DISCLAIMER: SOLO TOME PRESTADO LOS PERSONAJES Y LOS LUGARES DE LA TALENTOSA ROWLING... NO ES MIO POR SUPUESTO.

CAPITULO 19: EL PRIMER RECUERDO DE "JEN"

El receso de Navidad terminó y todos los alumnos regresaron a Hogwarts. Snape también lo hizo y parecía preocupado. Durante el desayuno en el Gran Salón, no hizo más que secretear con su hermana, quien se limitaba a asentir y devolverle los susurros, sin quitar sus ojos del plato de cereales que estaba comiendo.

-Qué crees que les pasa? –preguntó Ron a Harry, mientras Hermione tomaba su ejemplar de El Profeta de una lechuza.

-No lo sé...pero Snape tal vez haya averiguado algo interesante durante el receso y eso lo tiene así....

-Interesante? Yo mas bien lo calificaría como peligroso, por la expresión de su rostro...

-Sí, puede ser. Pero nadie va a decirnos nada. –dijo frustrado Harry.

-Es que no tienen que decírnoslo para que lo sepamos. –dijo Hermione con autosuficiencia entregándole el periódico a Harry. –Leelo por ti mismo.

FUGA MASIVA EN AZKABAN


Según fuentes secretas, Azkaban fue vaciada los primeros días de noviembre. Todos los mortífagos que se encontraban c u m p l i e n d o sus condenas escaparon sin dejar rastros.
El Ministerio de la Magia sigue negando el incidente, tal como lo viene haciendo hace dos meses.

No se conoce el paradero de ninguno de los quince partidarios del lado oscuro todavía.
Importantes estudiosos de temas oscuros nos han revelado que hay muy pocas maneras de burlar a tremenda cantidad de Dementores y que es prácticamente imposible que hayan escapado sin ayuda externa.

Hay dos teorías sobre el método de la fuga, y dejamos a criterio del lector su elección. La primer hipótesis nos dice que Sirius Black, la primer persona en escaparse de Azkaban, habría revelado su secreto a sus compañeros de celda. La otra posibilidad es que los Dementores no hayan estado en sus puestos la tarde en cuestión.

Tan sólo podemos agregar que Albus Dumbledore, Director del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, denunció ante Cornelius Fudge, Ministro de la Magia, que exactamente ese día el afamado Colegio sufrió un ataque de Dementores.

-Esto significa que....

-Que te creen Harry!!! –interrumpió Ron exaltado.

-Sh!!!!!! Lean la editorial de la página 4. –susurró Hermione.

DUMBLEDORE vs FUDGE


Es conocida la rivalidad entre ambos magos, pero...quién tiene la razón?

Albus Dumbledore, Director del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, asegura que el Innombrable ha recobrado su antiguo poder y ha reunido a sus seguidores a fines de junio pasado. Según su versión, uno de sus alumnos, Cedric Diggory, fue asesinado por el mismísimo Mago Oscuro en su intento por matar a Harry Potter.

Cornelius Fudge, Ministro de la Magia, niega lo sucedido y alega que el Profesor Dumbledore sólo quiere causar impaciencia en la comunidad mágica, y que Harry Potter lo apoya en su versión porque está (según sus propias palabras) "tan desquiciado como él".

Mientras Fudge continua hablando mucho y actuando poco, Dumbledore parece hacer lo contrario, porque se ha negado a hacer declaraciones.

-Lo hicieron pedazos! –exclamó Neville que, sin que sus amigos lo notaran, estaba leyendo el periódico también.

-Lo sé! –dijo Ron sonriendo- es genial!

-Tal vez ahora dejen de mirarme como si estuviera loco, o algo así...verdad?

-Sí, puede ser Harry, pero no te confíes. –dijo Hermione observando hacia la mesa de profesores.
-Esos dos son mortífagos –dijo asustado Neville siguiendo la vista de Hermione y enfocando a Jennifer y Severus Snape.

-No lo creo –intervino Ginny evitando que Harry conteste que era su madrina –Dumbledore no les permitiría estar aquí si lo fueran.

En ese momento Jennifer se levantó de la Mesa y le hizo una seña a Draco para que la siguiera. Éste comprendió en seguida y abandonó el Gran Salón.

-Qué sucede Tiny?

-Quiero que andes con cuidado Draco, con mucho cuidado.

-De qué hablas? A mí no me van a atacar, o si?

-No lo harán a propósito, pero ya escuchaste a tu padre diciendo que se había olvidado que no hacías Patronos. Prométeme que no te meterás en problemas.

-Sí tía, no te preocupes.

-Bien. Ahora vuelve al Salón y le haces una seña a Harry para que salga.

-No, por favor......

-Draco, es una orden, cariño.

-Está bien -respondió el rubio entre dientes.

-Qué pasa Jen? Es por los mortífagos? –preguntó Harry al salir del Gran Salón.

-Cómo me llamaste?

-Jen, te molesta?

-No...es que sólo una persona me llamaba así, hace mucho tiempo. No importa. Sí, es por los mortífagos. Están sueltos Harry y quiero que mantengas los ojos bien abiertos y me digas si ves algo extraño. Me lo prometes?

-Sí, no te preocupes. No buscaré problemas, aunque generalmente los problemas me buscan a mí.

-Ja, ja, ja –dijo irónicamente Jennifer –los problemas te buscan porque siempre estás en el lugar equivocado, en el momento incorrecto y haciendo algo que los profesores te prohibieron. No quiero que rompas las reglas del Colegio. Es por tu seguridad.

-Lo prometo.

-Bueno chico –dijo Jennifer revolviéndole el cabello como lo hacía con Draco –y apúrate que tienes clases.

-Una cosa más. Sirius Black te llamaba Jen, verdad?

-Sí, Harry. Pero puedes dejar de nombrarlo, por favor?

-A mí me gusta mas que Jenny y Jennifer suena muy...formal. Puedo seguir llamándote Jen?

-Claro cariño, tu puedes decirme lo que quieras.

Jennifer se fue derecho a su habitación después de la conversación con Harry. Se sentía fatal, odiaba que le recuerden a Sirius Black, odiaba saber que había estado enamorada de él, lo odiaba de la misma forma que alguna vez lo había amado. Sus ojos demostraban sus sentimientos, turbios y destellantes, el azul se mezclaba con un gris oscuro cada vez que pensaba en esas cosas.

Al llegar a la puerta, se encontró con Remus, que la miró sonriente, como siempre. Era increíble pensar que ese hombre se convertía en una de las criaturas más peligrosas del mundo mágico una vez por mes.

-Remus, qué haces por aquí?

-Tengo que pedirte un favor. Puedo pasar?

-Claro.

Jennifer abrió la puerta y le dio paso. Remus observaba cada uno de los rincones de la habitación con gran interés. Sobre el escritorio de roble antiguo había un porta retratos del día de su boda con Trangus. Se la veía bellísima, con su túnica de novia blanca como la nieve, con pequeños pliegues en la cintura, cayendo hasta el piso delicadamente. En su mano llevaba un ramo de flores naturales, blancas y amarillas, al igual que en su cabello, largo y sedoso, con mechones recogidos por ganchitos invisibles, que se ocultaban bajo pequeñas florcitas.

Trangus Malfoy a su lado. Elegante como siempre, con el porte característico de los Malfoy, erguido y con la cabeza en alto, demostrando su superioridad. Pero había algo en él que no era normal, su sonrisa no era cínica o malvada, como la de Lucius, sino que era sincera y llena de amor, con su mirada enfocada en Jennifer, su flamante esposa.

En la pared, arriba de la cama, había un cuadro con una enorme foto de Draco y Jennifer. Él tendría mas o menos 6 años, y abrazaba a su tía sonriendo para la cámara, mientras que ella lo miraba, tal como una madre lo hace con su hijo. Al lado de ese cuadro, había otro un poco mas pequeño. Jennifer y Severus, sonrientes y alegres, por la túnica de Severus, que era negra (cuando no), sedosa, brillante y muuuy elegante, y la ropa que llevaba Jennifer, era del dia de su boda con Sarah, la Ravenclaw que le había robado el corazón.

Mas allá habían unos estantes, en los que Jennifer guardaba sus libros, ordenados estratégicamente. Artes Oscuras en el primer estante, Pociones en el segundo, Hechizos y Contra-hechizos en el tercero, decenas de álbumes de fotos en el cuarto y, en el último, algunos libros de temas variados: Transformaciones, Leyendas, Magia Blanca, Animales Mágicos, etc.

-Eh....ya terminaste de inspeccionar mi habitación, Profesor Lupin? -preguntó Jennifer riendo.

-Lo siento. Nunca había estado aquí. Tienes una colección interesante de libros, me gustaría mirarlos un día.

-Claro, toma los que quieras. Ese era tu favor?

-No. Se que te sonará extraño -dijo Remus rascándose la cabeza -pero quiero hacerle un regalo a Harry y necesito una foto de cuando estábamos en el colegio.

-Tengo muchas. Alguna en especial?

-Alguna que estén James y Lily.

-Ok. Déjame pensar dónde dejé los álbumes.......

-Eh....en el estante?

-No, no. Ahí hay fotos puramente Malfoys. Imagínate el ataque que le puede agarrar a Lucius si abre un álbum y encuentra una foto de James.

-James...tu...cómo es que se llamaban? Ah! Si! "compañeros de emociones", verdad? Sirius solía ponerse celoso de lo bien que se llevaban.

-No tenía por qué. En fin....no se dónde pueden estar...ah!!! Ya sé!

Jennifer atravesó la habitación y sacó de debajo de su cama un baúl. Lo abrió y sumergió su cabeza y sus brazos en él, hasta los hombros. Revolvía el baúl como si fuera muy profundo, moviendo su contenido de un lado al otro y murmurando cosas como "qué hace esto aquí", "creí que ya había perdido esto" o "hora de que pases a mejor vida".

-Hechizaste el baúl? Cuánta ropa puedes tener para que no entre en un baúl normal?

-Te asombrarías....además la tengo que encoger para que entre.

-Y por qué no llevas dos?

-Porque prefiero cargar con una sola cosa. Además...no es sólo ropa, tengo millones de cosas.

-Mujeres -suspiró Remus.

-Aquí estás! -exclamó Jennifer sacando un viejo álbum, rojo con letras doradas. Remus lo reconoció en seguida. Él se lo había regalado para un cumpleaños.

-Supuse que esa cosa ya estaría en algún basural. No guardas todos nuestros regalos, verdad?

-Sí. Los que me hicieron tú, Lily y James. Los demás volaron por mi ventana.

-Cómo vas a tirar los regalos de Sirius?

-Pues...poniéndolos en una bolsa y.....qué importa eso? A quién le importa tener recuerdos de terrible imbécil? Los tiré, y mucho antes de que traicione a Lily y James.

-Este álbum está demasiado lleno de polvo. Hace mucho que no lo abres?

-Demasiado. Creo que la última vez fue hace 15 años. Nunca más lo hice, ya hay demasiado drama en mi vida como para torturarme mirando fotos de mis amigos muertos.

-Drama? Te refieres a la muerte de Trangus?

-Entre otras cosas, pero sí. Ese fue el peor día de mi vida. -Los ojos de Jennifer brillaban de tristeza, sacudió su cabeza para alejar los pensamientos suicidas que venían junto a esos recuerdos. -Elige amigo.

Remus observó una a una las fotografías de Jennifer, hasta llegar a la que buscaba. Sonrió al recordarlo, había sido un gran día. La sacó con cuidado para no romperla y para que Jennifer no la viera. Eso era parte del plan. Siguió buscando y sacó una segunda fotografía, que tampoco permitió que viera. Cerró el álbum y se lo devolvió.

-Espero poder devolvértelas.

-Espero? Qué les vas a hacer?

-Nada, tranquila. Me voy. Gracias Jenny.

-No me las vas a mostrar?

-Mmmmm, no. Vas a tener que adivinar...adiós!

Remus salió por la puerta sonriendo. Con suerte, Jennifer iba a mirar todo el álbum para encontrar las que faltaban, y tendría que verse a sí misma abrazada a Sirius, o sentada a su lado. Tal vez al observar como se miraban recuerde cuanto se amaban y su odio disminuya un poco. Ambas fotos eran hermosas, y ellos se veían enamoradísimos.

Jennifer lo observó salir, negando con la cabeza. Remus siempre le hacía esas cosas. Se sentó en su cama y recorrió todas y cada una de las fotos con la mirada. Sonreía al recordar y revivir esos momentos. Lily, James, Remus...sus amigos, sus verdaderos amigos. Peter, el pobre inútil mas grande del siglo, que le temió hasta el último día de su vida, pero aún así, ella lo quería. Lo único que sobraba en las fotos era Black, luego iba a intentar un hechizo para sacarlo de ahí.

Casi por la mitad del álbum, encontró el hueco de la foto que faltaba. Era grande, ocupaba casi toda la hoja, por lo que no era difícil averiguar de cuál se trataba. Además, ella las tenía a todas acomodadas en orden, por la fecha de la anterior, tenía que ser de el último día de clases en 5 año.

FLASHBACK

Sirius y Jennifer estaban en el dormitorio de los varones de 7 año de Gryffindor, sentada en la cama de Sirius, observaba cómo él terminaba de armar su baúl. Era su último día en Hogwarts, a partir de allí, se mudaría a su nueva casa, que le habían regalado sus padres por terminar el colegio, y se dedicaría a estudiar para ser un auror.

-Ya está. Todo en el baúl. -dijo Sirius cerrándolo con fuerza, haciendo presión.

-No te olvidas nada? -preguntó Jennifer mirando fijamente el baúl. No se atrevía a mirarlo a los ojos, sabía que de hacerlo iba a llorar.

-Jen...cambia esa cara por favor. No me gusta verte triste. -dijo Sirius sentándose a su lado.

-Es que...son dos años, Sirius, dos años sola.

-Primero que nada, no estarás sola. Vendré a visitarte cada vez que pueda, además, ya sabes que puedes pasar tus vacaciones conmigo. Por otro lado, no es que me guste mucho la idea, pero está Malfoy, no?

-Pero Trangus no es lo mismo que tú, y Lily también se va....

-Jen...puedes dejar de pensar en algo que va a pasar en dos meses y disfrutar de nuestras vacaciones, en mi casa, los dos solos, sin separarnos ni un minuto?

-Ja! No, un minuto no. Dos semanas. Te olvidas que se van de vacaciones y yo me quedo en lo de James hasta que regresen?

-Ah....no. Eso no es tan así. Dumbledore y los Potter dejaron que vengas con nosotros.

-Pretendes que te crea que los Albus Dumbledore me deja ir sola de vacaciones con ustedes? No hay manera de que lo convenzas de algo así.

-Yo no. Fue Lily, la "confiable" y "responsable" del grupo.

-Pero...tú quieres que vaya? Digo, es un viaje de amigos, para festejar que terminaron el colegio y yo...

-Jennifer! -la interrumpió Sirius -Claro que quiero que vengas conmigo. Vamos a estar mucho tiempo separados y no pienso despegarme de ti en todas las vacaciones.

-Te amo Siritus.

-No me llames así, no me gusta.

-A mí sí me gusta, Siritus.

-A mí me gustas tú. Y también te amo Jen, mucho.

Sirius la besó tiernamente. Entendía perfectamente su tristeza, porque él se sentía exactamente igual. Estaban demasiado acostumbrados a verse todos los días, incluso en vacaciones. Aunque ella las pasara en lo de Lily o James, porque sus padres decían que no era "ético" que la novia de su hijo se quede en su casa, él siempre la iba a visitar. Todos los días.

El beso se tornaba cada vez mas apasionado, la sangre les fluía por la venas a un ritmo abismal, se ahogaban mutuamente. Los labios de Sirius se deslizaron a su cuello y se acercaron a su oído para susurrarle palabras de amor. Jennifer se dejó caer en la cama debajo de Sirius, quien cerró los doseles por si algún entrometido ingresaba al dormitorio. Se miraron a los ojos durante unos momentos, como si pudieran hablarse con la mirada. Su amor era tan grande y tan puro que no necesitaban palabras para saber lo que el otro pensaba o quería decir. Eran, como les decían sus amigos, almas gemelas.

Se besaron durante un largo tiempo, acariciándose mutuamente y confesándose cuanto se amaban. Jennifer sabía que no iban a poder estar tumbados en la cama mucho tiempo mas. Tampoco quería que Sirius siguiera adelante porque se sentía culpable cada vez que lo detenía. Por un momento pensó en no detenerlo esa vez, pero le daba terror que alguien los descubriera. Aunque le costó un poco, recuperó su compostura.

-Mejor vamos con los demás, si? -sugirió tímidamente.

-Sí, creo que será lo mejor. -dijo Sirius sonriendo, y dándole la mano para que se levante.

Los dos se dirigieron afuera del castillo, a reunirse con sus amigos. Estaban todos debajo de un árbol, a la sombra, haciendo planes para su viaje. Lily abrazada a James, ya llevaban casi 4 años de novios y se iban a casar muy pronto, James le había confesado a Jennifer sus intenciones de pedirle matrimonio esa misma noche, luego de la fiesta de graduación.

-Y...de dónde vienen los tortolitos? -preguntó James riendose.

-Muy gracioso, Jamie -respondió Jennifer -me gustaría que vieras tu rostro cada vez que miras a Lily...

-Mi rostro no tiene nada -contestó sonrojándose.

-Si, si, seguro -se burló Sirius -Bueno, ya le dije a Jennifer que vendrá con nosotros estas vacaciones.

-Qué? Por qué? -preguntó Peter enojado y confundido.

-Porque la invitamos -dijo Remus.

-Por qué la invitaron entonces? Ella no terminó el colegio!

-PETER! -exclamó James -Si no te gusta no vengas!

Jennifer se había arrepentido de aceptar la propuesta del viaje. Tal vez fuera mejor quedarse en lo de James, no quería que los chicos discutieran por su culpa. Pero se había ilusionado con esas vacaciones, nunca había salido del país sola, sin sus padres o Severus.

-Ey! Vamos a pasarla muy bien, ya verás! -dijo Sirius, que notó el sentimiento de Jennifer.

-Sirius tiene razón, no te preocupes por Peter.-le dijo Lily -Es que aún te tiene un poco de miedo, tal vez después del viaje se le pase.

-Si, eso espero. Tengo una idea, espérenme aquí.

Jennifer salió corriendo hacia un grupo de chicos de Slytherin, mientras todos sus amigos regañaban a Peter por haberla hecho sentir mal. Detuvo su carrera enfrente a un muchacho de su misma edad, rubio y de ojos celestes. La recibió con una gran sonrisa, cargada de cariño, el cual se reflejaba en sus ojos.

-Trangus...puedes tomarme una fotografía?

-Con los Gryffindor, verdad? -preguntó mirando con tristeza al grupo que conversaba alegremente.

-Si, con ellos, Severus y Sarah.

-Y yo??

-No seas celoso! -dijo Jennifer acariciándole el cabello. -Nos tomaremos una los dos solos después. Es que quiero tener una de todos los que dejan el colegio este año.

-No vas a lograr que Severus pose junto a ellos.

-Lo intentaré. Puedes ir por la cámara?

-Las cosas que hago por ti, Jennifer Snape!

-Lo se. Gracias.

Jennifer le dio un beso en la mejilla a Trangus Malfoy y salió al encuentro de su hermano, que estaba en la orilla del lago, junto a Sarah. Ella pertenecía a Ravenclaw, era una chica muy bonita, sus cabellos rubios ondulados parecían flotar en el aire, sus ojos verdes eran hermosos, realmente parecían un mar profundo. Muy flaca (tal vez demasiado) y bajita, parecía perderse entre los fuertes brazos de Severus.

-Siento interrumpir tan adorable escena de amor, pero necesito saber si harías algo por tu hermanita del alma que te adora con todo su corazón, mas que a nadie en este mundo!

-Ja! y mi hermanita me quiere mas que a Black? -respondió Severus, sabiendo perfectamente cual iba a ser su respuesta.

-Claro que sí! Eres mucho mas lindo que él!!

-Uy!! -exclamó entre risas Sarah -el favor debe ser enorme!

-No..no es tan terrible. Sólo quiero tomarme una fotografía con ustedes y...mis amigos de Gryffindor -dijo Jennifer acelerando sus palabras al terminar la frase, esperando que pasen desapercibidas por Severus

-Olvídalo! Ni por todo el oro del mundo salgo en una fotografía con esos idiotas.

-Por favor...-suplicó Jennifer de rodillas, haciendo un puchero.

-No! Es mi última palabra.

-Sarah....ayuda!!!

-Sevy -dijo la rubia acariciándole el cabello -vamos, es tu hermana, te está pidiendo un favor. Además, no son tan malos, de verdad. Hazlo por ella.

-Agh...está bien. Pero que conste que sólo lo hago porque ustedes me lo piden. Y será la última vez.

-Gracias! eres el mejor hermano del universo entero!!!

-Si, si, cuando te conviene.

-Siempre lo eres. Aunque hay algo que no me gustó....por qué ella puede decirte Sevy y yo no?

-Porque las novias son las que ponen apodos ridículos, no las hermanas.

-Ah! ok...bueno, ahí viene Trangus con la cámara, vamos?

Jennifer caminaba junto a Trangus, Severus y Sarah en dirección a los demás, que no se habían dado cuenta de que se acercaban hasta que Peter comenzó a temblar asustado, mirando un punto fijo. James y Sirius giraron para ver que era lo que lo ponía así, y cuando vieron quienes se aproximaban comprendieron.

-Ya volví! -dijo Jennifer dándole un beso a Sirius -Trangus va a tomarnos una él? -tartamudeó Peter señalando a Severus.

-No me vas a decir que tienes miedo que te hechice mientras posas, verdad?

-No seria mala idea -murmuró Severus, provocando la risa de Trangus.

-Te escuché Sev! Ya te he dicho que no quiero que sigas molestando a Peter!

Poco a poco, todos se fueron arrimando. En una punta, Sarah abrazaba a Severus. Sirius se paró detrás de Jennifer, rodeándola con ambos brazos y poniendo su cabeza en su hombro. Ella pasó uno de sus brazos por la espalda de Severus y el otro lo enroscó en el de Lily. James estaba junto a Lily, cuya cabeza descansaba en su hombro. A su lado, Remus se apoyaba en él, y por último, estaba Peter, alejado lo mas posible de Severus y Jennifer.

-Ya está. debe haber quedado muy bien -dijo Trangus devolviándole la cámara a Jennifer.

-Gracias Tran...Lily, podrías tomarnos una a nosotros dos ahora?

-Claro. Parense ahí, así sale el castillo detrás de ustedes.

Los ojos de Sirius y James destilaban odio al ver como Jennifer abrazaba a Trangus y él respondía a ese gesto de cariño de igual manera. Era muy evidente que estaba enamorado de ella, y no hacía demasiados esfuerzos para que Sirius no lo note. Severus sonrió cínicamente al ver el rostro de sus dos enemigos contorsionarse ante la imagen frente a ellos, y antes de irse se acercó a Sirius.

-Parece que estos dos años que les quedan de colegio las cosas pueden cambiar, verdad Black? -le susurró -En mi opinión, hacen una hermosa pareja, se ve que son el uno para el otro. Mi hermana no tardará en darse cuenta.

-Idiota -fue la respuesta que obtuvo Severus

-Listo. Quedó divina! Digna de un cuadro! -dijo Lily entregándole la cámara a su amiga.

-Malfoy! Si ya la tomaron, puedes soltar a mi novia, verdad?

-Sirius! No le hables así!

-Está bien Jenny....si yo estuviera en su lugar, no te hubiera dejado que poses junto a mí. -dijo Trangus, que le dio un beso en la mejilla y partió, junto a Severus y Sarah -Luego nos vemos.

-Lo mato, te juro que si le pone una mano encima de nuevo, lo mato. -murmuró Sirius a James entre dientes.

-Sirius....te estoy escuchando...no seas tan celoso, quieres? Trangus es mi amigo.

-Sabes perfectamente que siente más que amistad por ti.

-No, no lo sé. Y por favor, basta de pensar estupideces, es tu último día aquí. Mas vale que lo disfrutes.

-Como quieras -dijo Sirius tomándola de la cadera y besando a Jennifer dulcemente.

-Lo domina! SIRIUS DOMINADO! SIRIUS DOMINADO!

-Calla James -dijo Lily, cerrándole la boca de un beso.

-Eh...vamos Peter. -dijo Remus al ver las dos parejas besándose.

FIN FLASHBACK

Jennifer cerró el álbum de un golpe, con lágrimas en los ojos. Recordaba ese día como si hubiese sido ayer. Lily, James, Sarah, Peter...todos muertos. Maldito Voldemort, por su culpa todos habían muerto. Lily y James...directamente en sus manos, Sarah...no estaba segura, pero fue durante su "escapada" al enterarse de que Severus era un mortífago, Peter...muerto en manos de quien consideraba su amigo, el gran traidor Sirius Black.

Sirius Black....cuanto lo odiaba, por su culpa Harry había crecido sin padres, criado por sus tíos, los peores muggles del mundo entero. Ni bien se escapó de Azkaban ella había jurado que lo iba a detener. Gracias a dios no le hizo nada a Harry, dos años atrás, cuando logró entrar en Hogwarts. Pero pronto pasaría a la historia, porque ella había jurado matarlo y vengar la muerte de sus amigos, y por qué no, vengarse del daño que le había hecho al jugar de ese modo con su corazón.

-Te odio Black! -dijo entre llantos, tirada en su cama, boca abajo.

Sirius estaba en su cama, pensando en las palabras que le dijo Remus: "te voy a conseguir un buen regalo para tu cumpleaños". No sabía a qué se refería, pero por la expresión de su rostro Jennifer tenía algo que ver. Tal vez lograra convencerla de que era inocente, de que él no los había matado, o tal vez averiguara por qué demonios insistía en decir que él le había roto el corazón cuando fue ella la que lo abandonó para casarse con Trangus Malfoy.

La puerta oculta detrás de uno de los armarios de la oficina se abrió. Remus entró victorioso, sosteniendo un sobre en su mano derecha. Sonreía como cada vez que hacían una travesura en sus épocas de colegio, sólo esperaba que esta vez no haya hecho nada malo, o no haya instigado a Harry a hacerlo. No quería que el estúpido Snape le quitara puntos por nada. Su odio hacia él se había incrementado desde que se enteró que Jennifer no sabía la verdad, él conocía la historia y ya había visto a Colagusano vivo, no entendía por qué no le decía cómo habían sido las cosas. Aunque pensándolo bien, sabía por qué lo hacía, pero ya no eran momentos para vengarse de las bromas que le había hecho de pequeños, si Jennifer no se enteraba pronto, él podía morir. Tal vez eso era lo que Snape esperaba.

-Canuto...estás bien?

-Sí, que tienes ahí?

-Tu regalo. Toma.

Sirius abrió el sobre con cuidado, temiendo lo que podía haber adentro. Menuda sorpresa se llevó cuando vio aquella foto, habían pasado tantos años que no recordaba con exactitud ese día, pero sí que Jennifer se veía hermosa. Estaban los dos juntos, abrazados, sonriendo a la cámara, en el casamiento de sus dos grandes amigos, Lily y James.

La ceremonia había sido una mezcla interesante de costumbres muggles y mágicas, por lo que algunos vestían túnicas, otros trajes, y algunas mujeres vestidos de fiesta. Ese era el caso de Jennifer, que lucía un vestido largo, negro, de seda, con detalles en grises, bastante ajustado y con un tajo muy provocativo en una de sus piernas. Sirius llevaba un traje muggle gris muy oscuro, con una corbata también gris, y la camisa y los zapatos negros. Se veían increíblemente bien juntos, eran la pareja mas bonita de la fiesta (después de Lily y James, claro).

Sirius sonrió al recordar que habían discutido durante la fiesta, porque mientras él había ido por algo para beber, un primo de Lily se había acercado a Jennifer y le estaba pidiendo que baile con él, diciéndole que era la mujer mas bella del lugar, y que sus ojos eran dos luceros que no se qué. Recordó como le puso una mano en el hombro a ese muggle entrometido y le dijo amenazadoramente que la chica no tenía ganas de bailar con él. Jennifer se enojó, cansada de sus terribles celos, le tomó la mano a Mark (así era su nombre) se fue con él al centro de la pista, dejando a Sirius atónito donde estaba.

Remus lo convenció de alguna manera para que no lo mate a golpes o hechizos y lo sacó del salón para tomar aire. Mientras tanto, Jennifer le explicaba a Mark que ella estaba comprometida con Sirius y que iban a casarse en unos años, que sólo bailaba con él porque era el primo de su amiga, y nada mas. James se acercó a ellos y le dijo a Jennifer que Sirius estaba afuera, y que nadie podía evitar que bebiera todo lo que pasaba por delante suyo, así que ella se disculpó y fue a su encuentro.

Le tomó un tiempo convencerlo de que sólo bailó con Mark porque él había sido grosero, y porque no tenía motivos para decidir lo que ella tenía ganas de hacer o no, que ella solita le iba a decir a Mark que no iba a bailar con él porque estaba en la fiesta con su novio. Hubiera sido mas fácil convencerlo si no hubiera tomado tanto alcohol, estaba bastante entrado en copas, aunque no se podía decir que estaba borracho aún. Al final Sirius se relajó y dejó atrás el enojo, luego de unos cuantos besos habían vuelto a la fiesta y bailaron hasta el amanecer.

-Es un buen regalo Remus. Gracias. De dónde la sacaste?

-Se la pedí a Jennifer.

-Guarda estas fotos? Tiene muchas conmigo?

-Eh....tiene todas en el álbum que yo le obsequié aquella vez. Según me dijo, no las veía desde que Lily y James murieron. Saqué esa y otra más para regalarle a Harry. Una en la que estamos todos, en nuestro último día en Hogwarts, la recuerdas?

-Por qué esa, Remus? En esa salen Snape y Peter.

-Sirius, creo que sería buena idea que dejen de lado su pelea estúpida, no? Ya es hora de cerrar ese capitulo y aceptar que Severus no es una mala persona.

-Lo haría si el muy imbécil le dijera la verdad a Jennifer, pero no lo ha hecho, se lo oculta porque quiere que me mate. Lo sé.

QUE OPINAN?

DEJENME SUS REVIEWS....

BESOS

BARBYMALFOY