He aqui...SIIIIIIII!!!!!!! yoooo!!!!!!! Aqui molestando, jodiendo como quieran decirlo...con otro ficcie wajajajaja....wajajajajaja...esteee ya, me calmo, esta vez con una pareja que tenía que poner como protagonista de la historia…:Joey X Kaiba, XD no es lindo? Es que…creo que ciertas personitas se quedaron con las ganas de matarme por las jaladas/tarugadas/mensadas/taradeces que hice en "Sol de Invierno" con esta pareja…si…muy a "lo dejo a tu imaginación" y por eso…quieren verme muerta ..U, así que aquí ta toda una de mis bastardas historias dedicadas a esta linda parejita, pero claro que saldrán Yami-Atem y Yugi, obvio que si!!! si es mi pareja yaoi favorita XD, posiblemente otras también…
mmmm…fic basado en bastardos hechos de la bastarda vida de la bastarda realidad…unos cuantos, no se asusten ¬¬U….ya saben, Yu-Gi-Oh! no me pertenece…(sólo escribo porque…de no hacerlo…me pasaría todo el día jugando Play Station o. con la guitarra…o…haciendo desmadres, sólo para entretenerme un rato n.nU) es propiedad de Kazuki Takashi y Konami…malditos se hacen millonarios con mi dinero ;; malditas cartas…. no cuestan 2 varos ooU
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A tale from the Thousand Lake
Capítulo 1
=========¿Lo harás?========
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Vaya que ha estado todo muy tranquilo, el viento…se siente muy fresco, los tenues rayos de luz, provenientes del resplandeciente sol, apenas acarician mi pálida tez, puedo ver el cielo azul a través del cristal transparente de la ventana, veo las nubes…tan claras, blancas…lentas…
Si, definitivamente todo esta muy tranquilo, las copas de los árboles apenas son movidas por la ligera brisa de la tarde, es un paisaje agradable, así puedo relajarme y leer un poco, acostado, descansando en mi cama.
Tanta tranquilidad me obliga a percibir ciertos detalles que antes hubieran pasado inadvertidos, como el hecho de que casi nunca puedo descansar en mi cama, siempre estoy tan atareado con tanto trabajo, es cierto, tengo responsabilidades, un poco más exigentes que los tipos promedio de mi edad.
Soy diferente a todos ellos, dirijo una empresa, aún encontrándome en la plenitud de mi juventud, soy un duelista campeón, pero lo más importante…
-¡¡¡¡Seto!!!!
Te tengo a ti…
De repente, siento la calidez embriagante de tu cuerpo sobre el mío, debo admitirlo…aún no puedo entender como haces para que no pueda notar tu presencia antes de que te avientes hacia mi…pero me haces feliz, con esos pequeños detalles que crees que no puedo notar…pero son muy valiosos para mi, en esencia, es lo que me hace amarte aún más.
"Inu…vas a hacer que me de un ataque al corazón"
Te digo con una sonrisa, pero dibujando una expresión seria a la vez, tú me conoces, así soy yo.
-No seas exagerado, sé que te encanta que te sorprenda así…mi amor nn
No puedo evitar sonrojarme, no sé que es…pero me cautivas aún más cada vez que te observo, realmente no puedo entender cual es esa magia que te rodea y que me atrae a ti, sólo sé que me encanta y que me has hecho muy feliz. Adoro ver tu sonrisa, más por que sé que es sólo para mí.
"Eso no es cierto"
Comienzo a jugar contigo, al mismo tiempo que acaricio tus rubios mechones y mis ojos azules se pierden en los tuyos, estoy encantado con sólo verte.
-mmm…¿qué haces?
De repente, tomas el libro que tenía entre las manos y lo revisas, lo regresas a su lugar y me observas, sin dejar de acariciar tu cabeza y jugar con tu cabello te pregunto "¿qué?"
-Te ves muy sexy con esos anteojos Seto
Nuevamente me sonrojo, pero ¿qué quieres que haga? Es la primera vez que tengo toda esta mezcla de sentimientos, lentamente acerco tu rostro al mío para contemplarte mejor, tu comienzas a besarme, primero lenta y tímidamente, después con cierta pasión.
"Te amo"
-y yo a ti…y mucho…
"Dime una cosa…¿te quedarás conmigo?"
Pregunto entre besos y caricias, pero…algo pasa…veo borroso y…no alcanzo a escuchar tu respuesta…sólo puedo ver tus labios moverse…por alguna razón puedo deducir que has dicho…
"Lo haré"…
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BEEEPP BEEEP BEEEEEP BEEP BEEP
-mmm? --U …¡¡¡¡AAAAHHHHHH!!!! OO
El reloj despertador había sonado con unos minutos de retraso, en verdad que había tomado por sorpresa al joven CEO, por un instante intentó buscar con su brazo si realmente no había nadie más en su cama…junto a él, al darse cuenta de lo obvio siguió buscando inconscientemente y había llegado hasta la orilla de la cama, por consiguiente se había caído de la misma…ahora yacía en el piso alfombrado de su habitación, envuelto entre las sábanas y cobijas.
Con trabajos logró despertar del todo, abriendo los ojos de par en par, se talló uno de ellos con el puño y se quedó pensando durante algunos segundos…
Seto: ¿Por qué soñé algo…como eso? ¡¿Por qué?!
Y si, Seto Kaiba no podía encontrar la respuesta al ¿por qué había soñado con su peor rival, el más odiado, según él? AAHHH pero no era el hecho de que había soñado con él, ¡era el sueño! Se había visto a sí mismo acostado con ese a que llamaba perro, muy a gusto, ambos muy cariñosos…¡Besándose!, y él…él estaba encantado con el rubio! Incluso le había dicho "te amo"…
No era lo que más le atormentaba, no…era el hecho de que al despertar éste, había esperado encontrar al co-protagonista de su sueño ahí…en la realidad!! Dormido junto a él y en su cama…
==¿Sr. Kaiba? Disculpe que le moleste pero mandó por la limosina, ya esta aquí. ¿Va a tardar aún?==
La voz proveniente del intercomunicador instalado en su cuarto lo había obligado a disipar sus pensamientos e interrogatorios, se dirigió al aparato para poder contestar.
Seto: Dígale que espere cuanto me sea necesario- contestó empleando un tono de voz frío y firme, como era costumbre en él.
==Si Sr. Kaiba, como usted ordene==
Seto: (pensando en voz alta) Y ahora…en qué estaba…
Debido a la reciente confusión que le había originado su tan "curioso" sueño no recordó su más importante prioridad en la vida: el trabajo…
Como era una costumbre muy a la Seto Kaiba, el mayor empresario de la corporación debía ir a atender sus responsabilidades como el alto mandatario que era, aún siendo domingo por la mañana, aún después de haberse dormido hasta quien sabe que hora de la madrugada por estar terminando un proyecto que tenía pendiente desde hacía algunas semanas.
Pero…¿había sido tan importante ese sueñito, tanto como para olvidar lo que tenía y debía hacer?...sin duda, no sabía que pensar al respecto, sólo responderse a sí mismo un:
-Debo estar sufriendo alucinaciones --U
Claro que era aceptable pensar algo como eso, tanto café durante las últimas noches afectaría hasta al organismo más saludable, su perfecto rostro se veía cansado, se le habían formado unas ligeras ojeras, tenía los ojos rojos e hinchados y la mente hecha un mar de preguntas ¿cómo aguantaba tanto trabajo si no rebasaba los dieciocho años?
Claro que estaba conciente de que de algún lugar tenían que salir todas esas lindas y costosas gabardinas tan de pocas tuercas que siempre se cargaba o esas cartas raras que siempre llevaba en ese gigantesco portafolios que más bien parecía funda para guitarra, alucine todo fumado de los discos de duelo, su torneo en zeppellin y toda la onda, aunque eso prácticamente había sido capricho de Isis…nada del destino ni duelo épico del faraón y del sacerdote…bueno, el punto es que seguramente había invertido un buen varo en todo eso, y no había sido gracias a su linda carita o a su actitud prepotente, no, debía trabajar si quería seguir con todos esos lujos y continuar con su imperio y legado.
Después de todo, su último sueño tenía algo de aparente verdad, él era diferente a todos los demás, en muchos aspectos…
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-Waaaaaajum…-bostezó apenas escuchó el reloj despertador hacer un escándalo, retumbándole muy cerca del oído, le dio un puñetazo que hizo que cayera al suelo y dejara de sonar.
El muchacho rubio comenzó a despegar la cara de la almohada lentamente, abriendo pesadamente los ojos, se talló uno de ellos y despeinó aún más su cabello.
Incorporándose lentamente sobre la cama, quedando sentado, comenzó a pensar un poco…
Joey: Que sueño tan raro…
Una vez que salió de su reflexivo estado buscó algún reloj, recordó que había tirado el más cercano intentando callarlo, al mirarlo, con el cristal roto y apenas colgando del cable, se percató de la hora:
Las 7:00 de la mañana de un soleado domingo
Joey: Ya se me hizo tarde -- ...¿por qué levantarme temprano en domingo para ir a repartir diarios ;;? …aaahhh!!! Como detesto el horario de este trabajo ¬¬
Nuevamente volvió a bostezar, pretendiendo quedarse a dormir unos cinco minutos más, pero recordó que no podía faltar a su reciente responsabilidad, por más que quisiera, no le volverían a aceptar esa excusa de que "su pececito dorado había muerto envenenado"
Si incluso le pesaba levantarse para ir a la escuela, aún más para trabajar el domingo en la mañana.
Pero así era él, Joey Weehler, demasiado despreocupado, alegre, algo infantil, un gran amigo…
Amable y sincero, muy impulsivo, eso si, pero era una persona muy agradable, siempre trataba de hacer nuevos amigos, y era muy bueno y leal con los que ya tenía, especialmente con el grupo de amigos que conformaban Yugi, Tea, Tristán, Duke…quien terminó por aceptarlo como un amigo, Bakura…
Tenía un gran corazón y no dudaba en expresar sus sentimientos más profundos a las personas que apreciaba y que le importaban.
Muy distinto de su rival Kaiba Seto…
El CEO, era todo lo contrario de Joey, una persona fría y calculadora el cual podía contar a sus amigos con los dedos de una mano y le sobraban cinco dedos.
Alguien que raras y contadas ocasiones mostraba lo que en verdad sentía, no dejaba ver sus sentimientos, que alejaba a absolutamente todas las personas que no tuvieran que ver con su ámbito laboral.
Se preocupaba por todo y por nada a la vez, nunca sonreía, un empresario demasiado maduro para sus escasos diecisiete años.
Uno era amo y señor de tres poderosos y majestuosos Dragones blancos de Ojos azules, mientras que el otro había sido el portador del enigmático y sombrío Dragón negro de Ojos rojos.
Dos mundos completamente distintos…
Entonces…¿por qué uno había tenido un sueño que involucraba a ambos en una situación tan comprometedora e íntima?
Joey: Mmmm… --#- se queja al escuchar el rugido de su estomago- me muero de hambre…
Éste descubre su cuerpo de las cobijas y sábanas que le rodeaban para poder salir de la cama, al ponerse de pie vuelve a despeinar su cabello intentando despertarse por completo, enseguida estiró los brazos al aire y bostezó.
Minutos después el rubio ya se encontraba vestido con su pantalón de mezclilla azul y una chamarra negra, dispuesto para salir a trabajar, aunque su rostro dejaba ver un notable cansancio.
Antes de salir a emprender su matutina rutina se dirigió a la cocina, más específicamente al refrigerador, lo abrió desganadamente y como si ya supiera lo que iba a encontrar.
Joey: ¬¬# que la c%1n6)a!!!!!!!
Aunque ya sabía cual iba a ser el resultado no dejó de asombrarse…o molestarse, no había más que un litro de leche que había caducado hace dos semanas, unas cuantas tortillas con muchos puntitos negros y verdes y una cosa rara, viscosa, que parecía tener vida propia, en un traste de plástico.
Sin otra solución más que resignarse, Joey azotó la puerta del refrigerador con coraje, nuevamente tendría que largarse con la panza vacía, por toda su prisa casi había olvidado peinarse, vaya que en ocasiones era descuidado…
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-Nii Sama!!! ¿No vas a desayunar hoy tampoco?
Seto: No Mokuba, no tengo hambre…
Eran apenas las 7:15 y Kaiba Mokuba ya estaba despierto, aplastado en el sillón de la sala, una pequeña, la que se encontraba más cerca de la cocina, comiendo palomitas y jugo de naranja, con control remoto en la mano y poniendo casi el cien por ciento de su atención en la televisión.
Mokuba: Te va a hacer daño Seto…tanto trabajo y muy poca comida
Seto: Naa…no es importante, puedo sobrevivir con café y azúcar…
Mokuba: ¬¬…tu mejor que nadie sabes que eso no es cierto
Seto: --U ya…me voy hermano
Y sin más que discutir el joven CEO terminó de arreglarse su gabardina blanca y su portafolios, dio un último sorbo a su taza de café y se despidió de su hermano, quien se quedaba observándolo con una expresión preocupada y llena de duda.
Habían pasado al menos unos 10 minutos desde que una de las mucamas de la casa Kaiba había llamado al joven empresario para informarle de su vehículo y éste ya estaba saliendo por la puerta principal, vaya que era rápido y decidido en todo lo que hacía, incluso en su arreglo matutino, después de todo, no por nada había llegado a la cima.
Caminaba lento pero muy seguro de si mismo, con la frente en alto y una expresión fría y seria dibujada en el rostro, portador de un semblante lleno de decisión.
Un empleado de la mansión Kaiba abrió la puerta de la lujosa limosina, al mismo tiempo que hacía una ligera reverencia ante el presidente de la corporación y extendía la mano que tenía libre en dirección al vehículo.
Seto sólo se limitó a entrar en éste sin titubeo alguno, esperó a que la puerta volviera a cerrar y colocó su única carga, su portafolios, sobre ambas rodillas.
-Buenos días señor Kaiba- saludó cortésmente el chofer, girando un poco la cabeza para ver de reojo a Seto.
El poseedor de tres ojiazules sólo se cruzó de brazos y cerró los ojos esperando llegar al edificio de la corporación.
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Joey iba con algunos minutos de retraso a su trabajo, en algunas ocasiones incluso había deseado no ser tan distraído para ciertas cosas.
Iba apresurado, pedaleando con todas las fuerzas que le proporcionaban sus piernas y en parte, sus brazos, sobre su bicicleta. La suave brisa matutina acariciaba su rostro y la velocidad con la que se dirigía al trabajo hacía que su cabello se despeinara, aún más de lo que ya estaba, los rayos y el, no muy intenso, brillo del sol casi golpeaba sus ojos.
Joey: (pensando) Sólo espero que no se acuerden de que ya he llegado tarde antes --U
Con su única esperanza en mente, intentó aumentar su velocidad desesperadamente.
Algún tiempo y un sermón por parte de un jefe después…
Joey: Si…gracias Yugi me encantaría nnU
Casi enseguida de haber escuchado esto, el mejor amigo del joven rubio, Yugi Mutou volvió a entrar a su casa-tienda de juegos para después regresar con el vaso de jugo de frutas que le había prometido a su cansado y sediento amigo, el pequeño duelista había salido a recibirlo aún vestido con su pijama azul cielo de estrellitas doradas, no era para sorprenderse, cualquiera dormía hasta tarde los domingos, después de tener que pasar por una rutina diaria de levantarse antes de que el sol ilumine el cielo y la ciudad.
Por su parte, Joey tomó asiento en la banqueta cercana a la casa justo después de dejar apoyada su bicicleta contra una pared.
Inhaló profundamente y en el acto pudo sentir como el ligero viento acariciaba su rostro, exhaló y se sintió más relajado, aunque comenzó a recordar como se había salvado otra vez de un seguro castigo por parte de su superior.
Joey: ¡Discúlpeme señor!... de verdad que no volverá a pasar, fue culpa del despertador que se descompuso, a parte hay mucho tráfico…usted sabe…esas malditas manifestaciones por todas partes U, ¿a quien se le ocurre cerrar dos grandes avenidas? De verdad que no es mi culpa ;; !!!!!
-Joseph…vives a unas cuantas calles de aquí no tienes que toparte con ninguna avenida…
Joey: Es que…me vengo por un atajo
-mmm ¬¬U
Si…lo había hecho otra vez…llegaba tarde al trabajo, pero su jefe, un hombre joven y comprensivo…demasiado como para soportar a Joey…, sabía que era un muchacho comprometido con su trabajo…para nada puntual pero si muy eficiente.
- Ahh --U ¿que te vamos a hacer muchacho?
Joey: ¿Nada? =)
- ¬¬U
Joey: nnU
-No te hagas el gracioso y ve a cumplir con tu deber --U –le dijo finalmente para indicarle en donde debía recoger los diarios que debían ser entregados, junto con la ruta que debía seguir para cumplir con su trabajo.
Joey: Ahm…si =)…bueno, regreso en unas horas…Sale, ¡¡¡ahí la vemos!!!
-Oye pero…!!... ahh --U …-el hombre intentó gritarle para darle las últimas indicaciones pero el rubio ya se le había adelantado bastante como para que lo pudiera escuchar.
Joey…siempre tan impulsivo y distraído…pero simplemente, eso era lo que lo hacía ser tan especial y lindo, para algunos...
El rubio dejó sus pensamientos a un lado y miró a sus alrededores, las calles estaban casi desiertas, en ocasiones, al ver dicho panorama, se sentía mal por ser el único que no podía quedarse en casa comiendo tacos de barbacoa, hasta que ya no pudiera más, viendo las caricaturas domingueras y quedarse en pijama hasta las cuatro de la tarde…
"Alguien tiene que hacerlo, lo quiera o no, es mi responsabilidad" se había repetido en distintas ocasiones, cualquiera pensaría que después del tan generoso regalo que le hizo el pequeño duelista estrella tendría la vida arreglada, pero no, no fue así, él prefirió usar todo ese dinero para la operación de su hermana que estaba destinada a quedarse ciega si no se le atendía rápido…
Joey: Ahhh -- -suspiró, haciendo tronar sus nudillos y viendo al cielo- al menos ya voy a terminar…
Yugi: Joey!!!- llamó el pequeño sonriendo y trayendo consigo un par de vasos que contenían jugo.
Éste caminó hasta donde estaba su amigo y le extendió uno de los vasos, él lo tomó con ambas manos, casi con lágrimas en los ojos debido a la enorme felicidad que le causaba algo de líquido y comenzó a tomar el contenido del recipiente enseguida.
Joey: Gracias Yugi, me has salvado nn
Éste sólo le sonrió y comenzó a tomar su bebida lentamente, a diferencia del chico rubio.
Yugi: ¿No quieres pasar?
Joey: ¿Eh? No viejo gracias, necesito algo de aire nn y…me gusta ver las nubes…-dijo mirando al cielo y tapándose la cara para protegerse del sol.
El muchacho del cabello tricolor miró hacia la misma dirección y se sentó junto al rubio.
Yugi: Esta muy despejado ¿verdad?
Joey: Si, es de mañana…y en domingo ;;
Yugi: Vamos Joey, no es tan malo, al menos no trabajas como esclavo de sol a sol nnU
Joey: Lo sé…pero….pero…me da mucha flojera TT
Yugi: --U mmm….oye mira esa nube! Tiene forma de conejo =)- señaló a una gran nube mientras sostenía su vaso con una mano
Miró hacia la dirección que señalaba Yugi
Joey: ¿De qué? No manches Yugi eso no tiene forma de conejo ¬¬ …
Yugi: nnU a mi me pareció que así era…
Joey: No …tiene más bien como…forma de gato =)
Yugi: Que curioso…esa parece un perro- señaló a otra que no estaba muy lejos
De repente el duelista menos experimentado de los dos sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo.
Yugi: ¿Qué pasó oo?
Joey: Nada… es que me acordé de Kaiba
Yugi: ¿¡Kaiba?! OO
Joey: Seeeee…
Yugi: ¿Por lo de "perro"?
J: Algo así ¬¬U bueno…de hecho, anoche soñé con él…
Y: oo……em….que?! OO
J: Si…y con todos ustedes también…
Y: Vaya…y…Joey, se puede saber de que trató?
J: Fue …algo muy extraño…-dijo para sus adentros contemplando el paisaje que le rodeaba.
Una tranquila brisa húmeda acarició su rostro sereno…
Y: mmm? ..U
J: Em….bueno, yo….viejo, creo que ya es tarde, debo continuar nnU…si no quiero que me vuelvan a regañar --U
El rubio se apresuró a tomar su vehículo laboral y a abordarlo, intentó peinar su alborotado cabello, debido al trayecto recorrido y finalmente regresó el vaso, que había contenido jugo de frutas, a su amigo.
J: Gracias otra vez Yugi nn- dijo con una sonrisa dibujada en el rostro y ya arriba de la bicicleta
Y: Ah…-estuvo a punto de cuestionar a su amigo pero se detuvo- si Joey, no tienes porqué darlas…-dijo con una sonrisa un poco esforzada, prácticamente dejaba ver preocupación en el rostro del pequeño- cuídate.
J: Claro viejo, siempre lo hago XD, igual tu!!! Nos vemos!!!!
Joey se alejó rápidamente de la mirada de su joven amigo, éste lo veía desaparecer al dar vuelta en una esquina, aún con preocupación en su mirada.
Yugi se despidió de éste con la palma en el aire, justo en el momento en que sus ojos ya no alcanzaron a vislumbrarlo comenzó a bajar el brazo lentamente y a cambiar la expresión de su rostro, minutos después de que el joven Weehler hubo desaparecido, Yugi ya se encontraba dentro de la casa-tienda de juegos, recargado contra la puerta de la misma, con la mirada perdida y los brazos sobre la superficie de ésta, dio un largo y profundo suspiro.
-Él es fuerte…
Y: Ya lo sé, aún así…me preocupa mucho
Después de estas palabras, el espíritu del rompecabezas milenario de Yugi se materializó frente a éste.
Ym: Se nota que es desgastante el estilo de vida que esta llevando
Y: Tiene que hacerlo, es su único sostén…
Hubo unos momentos de silencio para ambos, Yugi estaba preocupado por su mejor amigo, mientras que, la intranquilidad de Yami se debía a esos dos.
Ym: Aibou- decidió romper el silencio
Y: Si?
Ym: No te sientas mal, vas a ver como sabrá afrontar la situación, ha pasado por cosas peores
Y: Tienes razón- dijo sin mucho interés el muchacho
Ym: …
Y: …
Pasó un breve rato más, finalmente el antiguo faraón aclaró su garganta y se acercó a Yugi.
Ym: Tienes hambre Yugi nn- comentó agachándose un poco para poder mirarlo a los ojos, después comenzó a alborotarle el cabello, frotándolo rápidamente con toda la intención de despeinarlo.
Y: Si o- dijo entre risas el pequeño intentando, en vano, de quitarse a Yami de encima
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Seto: …
El cielo comenzaba a despejarse, las ramas de los árboles del jardín de la casa de Kaiba parecían hacerse a un lado para dejar pasar al joven CEO, no era un camino corto para salir de la gran residencia, de hecho, a Seto le parecía infinitamente aburrida tal trayectoria, le agobiaba más que nada…nunca se había dado tiempo de apreciar el follaje que la naturaleza de su propia casa le ofrecía. Todo el camino para llegar al exterior por completo debía durar unos 5 minutos aproximadamente, realmente no mucho, pero para el mayor de los hermanos Kaiba le parecía una eternidad, no soportaba esperar para llegar a su más grande pasión, el trabajo.
"Tu pasado te persigue Seto"
S: ¿Qué?
-¿Disculpe señor?- escuchó decir al chofer
S: …
El joven castaño se quedó como petrificado en su acolchonado asiento, la preocupación inundó su rostro, sabía que no estaba alucinando…recordaba, para su desgracia, esa voz seria y penetrante…
"Te gustan las revanchas ¿no es así? Seto Kaiba…Seto…"
Volvió a escuchar, esa voz, interna en su cabeza y tan agobiante…pero sucediera lo que sucediera estaba decidido a no moverse ni un centímetro de su asiento…
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Algún tiempo después…
El joven CEO de la corporación Kaiba se encontraba corriendo por las calles, adentrándose en los callejones, lugares en los que nunca creyó meterse, después de todo si había cambiado de opinión y se dirigía a donde seguramente le esperaba la dueña de aquella profunda voz.
Había dejado atrás a su portafolios, su transporte y a un chofer con la boca abierta y los ojos casi fuera de sus órbitas, nunca creyó que el joven Seto daría una orden mas o menos así "Para el auto…si…¡¡¡procedo a pie!!!"
Había decidido llegar lo más rápido posible y deseaba que nadie se percatara de adónde iba, pero al dar vuelta en una esquina para salir del callejón y continuar por la avenida se encontró con algo que no esperaba ver…no ese día…no aquel momento…no después de…su sueño…
S: …ay no puede…-intentó terminar la frase pero no pudo, había sido descubierto…
CONTINUARA….
Ahí ta el primer capítulo de su tormento =D, nuevamente, el fic y los episodios tienen nombres de canciones (que original no? ¬¬U)
Oo a ver si no me cae derechos de autor…ejem, A Tale from the thousand lake es el título de un album de Amorphis n.n y Will You es una canción de P.O.D.