DISCLAIMER: SOLO TOME PRESTADO LOS PERSONAJES Y LOS LUGARES DE LA TALENTOSA ROWLING... NO ES MIO POR SUPUESTO.
CAPITULO 21: AMORES QUE NUNCA MUEREN.
Unos días mas tarde, mientras desayunaban, la puerta del Gran Comedor se abrió de par en par. Dos hombres ingresaron en él, con pasos apurados y dirigiéndose directamente a la mesa de profesores, a Dumbledore mas precisamente. Draco Malfoy infló su pecho orgulloso mirando insolentemente desde su mesa a Harry y compañía. Lucius Malfoy y Cornelius Fudge habían ido a realizar otra inspección, pero esta vez, se aseguraron de que todos los alumnos los vieran.
-Lucius, Cornelius, vienen a inspeccionar en colegio nuevamente, verdad?
-No esta vez -respondió el Ministro -nos gustaría hablar unas palabras con Ud en su despacho.
-No tengo objeciones al respecto, síganme. -dijo el Director de Hogwarts poniéndose de pie y guiándolos por el castillo.
Los tres personajes dejaron el Gran Salón inmediatamente. Cuando la puerta se cerró, los alumnos comenzaron a murmurar entre ellos, el nerviosismo general hacía que sus tonos aumentaran a cada momento, y al cabo de cinco minutos, todos gritaban. En la mesa de profesores, todos estaban tensos. Los comentarios de los alumnos no tardaron en escucharse desde su mesa: "Es el final de Dumbledore", "Se lo van a llevar a Azkaban", "Van a cerrar Hogwarts", etc, etc, etc. Minerva ya no soportaba mas, por lo que se puso de pie con la intención de callarlos. Pero una mano en su brazo izquierdo, hizo que desistiera y fijara su atención en la profesora de duelo.
-Déjame a mí, Minerva. Me tienen terror. -sonrió después del último comentario.
-Como quieras.
-SILENCIO! -todos la miraron como si fuera el diablo -Así me gusta. Nadie va a levantar su tono nuevamente, y dejen de decir esas estupideces. El Sr. Malfoy y el Ministro vienen a conversar con el Director, no a hacer todas esas cosas que se les ocurrieron a ustedes.
El desayuno transcurrió en absoluto silencio por parte de los alumnos, interrumpido por algún que otro comentario sobre las clases o los partidos de Quidditch. Al llegar la hora, los alumnos se dirigieron a sus aulas, a tomar las clases correspondientes del día.
Sirius escuchaba detrás de la puerta de su habitación la conversación que mantenía Dumbledore con Malfoy y Fudge. Qué increíblemente hipócrita podía ser el maldito rubio, que buen mortífago era, y que idiota era Fudge.
-Ya no sigas con eso Albus, por favor. -decía Fudge -No tienes pruebas de que haya vuelto y, personalmente, creo que Potter.....bueno, necesita llamar la atención a veces, verdad? Tengo entendido que sus tíos nunca le han hecho caso.
-No te atrevas a llamarlo mentiroso, Cornelius. Sabes perfectamente que me gustaría que no fuera así, pero Voldemort ha regresado, y si no hacemos algo, pronto habrá mas muertes. Lo que suce..
-Dumbledore -interrumpió Malfoy -no venimos para discutir esas "ideas" que Potter tiene y que usted sigue. El Consejo Escolar ha determinado que, para evitar esos comentarios de que Hogwarts desobedece al Ministerio, se dará una fiesta en honor al Sr Corneluis Fudge, con motivo de festejar sus 15 años al frente del Ministerio. Asegúrese de que los alumnos preparen algo "especial" y, por favor, nada de escenas durante esa noche, porque va a haber muchos invitados especiales, además de reporteros.
-Está bien. Me reuniré con los Jefes de Casa para organizar todo perfectamente.
-Perfecto. -dijo Cornelius Fudge orgulloso de tener una fiesta en su honor.
-Bueno, si eso era todo, les ruego que....
-Si, si, ya nos vamos. -interrumpió nuevamente Malfoy -Siempre es un placer verlo.
Los dos se encaminaron hasta la puerta del Despacho del Director, que se alegraba que no haya tenido que sufrir ningún escándalo, y que Sirius lograra contenerse para no salir y matar a golpes a Fudge. Antes de salir, Malfoy se giró para hablarle nuevamente.
-Mi cuñada no está dictando clases en este momento, verdad?
-No Lucius. Debe estar en su despacho, o paseando por los jardines, como suele hacerlo.
-Supongo que no le molestará que hable con ella unas palabras.
-No, claro que no. Siéntete libre para hablar con ella cuando desees.
-Bien. Hasta luego.
Harry, Hermione y Ron se dirigían al invernadero, a su clase de Herbología. Caminaban un poco mas atrás que los demás, a un ritmo mas calmado, para poder hablar tranquilos, sin que nadie los moleste o los escuche.
-Si no vienen a inspeccionar, no tengo idea de qué puede ser. -dijo Harry confundido -Pero no me gusta nada.
-Nada relacionado con un Malfoy es bueno.
-Eso no es novedad Ron -dijo Hermione seriamente -Debe haber algo más que no sepamos...
-Y si es por Sirius? -preguntó Harry de repente.
-A qué te refieres?
-Cómo no se me ocurrió antes! Y si Jennifer se dio cuenta de que Sirius está en el colegio y le avisó a Fudge?
-No Harry. No creo que sea por Sirius. Ya sabes que Jennifer quiere....bueno....encargarse personalmente de él.
-Hermione tiene razón Harry. No vinieron por Sirius, estoy seguro de que es así.
-Entonces...-Harry giró su cabeza en el momento justo para ver a Jennifer caminar por los jardines -y si le pregunto a ella? Tiene que saber de qué se trata todo esto.
-Podría ser...pero no ahora, tenemos clases.
-Hermione! Cómo puedes pensar en las clases cuando estamos hablando de algo serio!
Hermione y Ron amenazaban con iniciar una de sus tantas peleas. Se miraban a los ojos, destellando furia, ya nada podía detener lo que venía, ni siquiera Harry.
-YA NO TE SOPORTO RONALD!
-VETE ENTONCES! NO ENTIENDO QUE HACES PARADA FRENTE A MÍ!
-Eres un... -Hermione se contenía para no soltar todos los insultos que aparecían en su mente en ese momento y Harry lo notó.
-Un qué? Atrévete a decir algo! Atrévete!
-BASTA! -gritó Harry ya cansado de las continuas peleas entre ellos dos -No se dan cuenta de que no soporto que todo el tiempo se peleen! que todo el tiempo busquen alguna estupidez para llevarse la contra mutuamente! Son amigos o qué? Se pelean mas entre ustedes que con los idiotas de Slytherin!
-Lo siento -balbuceó Hermione bajando la cabeza.
-Si, yo también. Eh...perdóname Hermione. -dijo Ron ofreciéndole su mano.
-Tu también. -respondió ella tomando la mano y sonriendo.
-Mejor. Realmente pueden ser mas insoportables que Malfoy! -dijo Harry riendo.
-Bueno, llegaremos tarde si no nos apuramos.
Jennifer caminaba por los exteriores del colegio sin prestar atención a nada. Había visto a Harry con sus amigos y había pensado en acercárseles, pero Lucius estaba en el colegio y no le iba a gustar. Por otra parte, era evidente que Harry estaba regañándolos por pelear continuamente y no quería interrumpir. Esos dos eran peor que un matrimonio de viejos, siempre discutiendo por cualquier cosa.
Su mente saltó a Draco. Cómo iba a lograr que se llevaran bien, si se odiaban desde el primer día en que se vieron. Aún recordaba cada vez que veía a su rubio ahijado en las vacaciones y le contaba y relataba con desagrado y desgano cada cosa que "San Potter", "Super Potter" o "Cabeza Rajada" hacía. Cada uno de esos relatos le dolían en el alma y la culpa la carcomía....no haber hablado nunca con él. Quererlo tanto sin saber cómo era el sonido de su voz. Y que su otro ahijado lo odiara tanto, que deseara verlo muerto.
-Dichoso el que esté vagando por tu mente en este momento. -dijo Lucius, que la había alcanzado y caminaba junto a ella.
-Hace mucho que estás ahí?
-No, lo suficiente como para saber que pensabas en algo, o alguien importante.
-Draco. Pensaba en Draco.
-Tengo que hablar contigo, es importante. Vayamos a algún lugar donde no puedan vernos.
Jennifer asintió y le señaló un lugar cerca del Bosque Prohibido. Desde ninguna de las ventanas del Castillo se lograba vislumbrar ese trozo de tierra, y los alumnos estaban en clases. Nadie iba a interrumpirlos, eso era seguro. Mientras caminaban, sentía que había algo mas que una simple "conversación" en los planes de Lucius, sobretodo porque no quería que los vieran.
Además, todo era un gran deja voo, ya que Lucius caminaba en silencio, con la mirada perdida, sumido en sus pensamientos, pensamientos que Jennifer se moría por averiguar, pero que no se atrevía. De pronto, uno de los brazos de Lucius la hizo detenerse al posarse en su cintura. Él se puso frente a ella, tal como lo había hecho aquella vez, y la miró con ojos soñadores, mientras le acariciaba el rostro.
-Lucius...
-SSShhh -dijo poniéndole su dedo índice en la boca -no hables.
Lucius se acercó poco a poco a su boca, aún sin dejar de mirarla, aunque ella ya había cerrado sus ojos. Cuando sus labios se encontraron, sintió un sacudón dentro suyo. Cuantas cosas podía hacerle sentir esa mujer con un simple beso, cosas que nadie mas había rescatado de él por más que intentaran. Enorme satisfacción sintió al notar que ella no lo rechazaba, sino que lo besaba también, con el mismo amor que lo había besado hace muchos años atrás, cuando estaba enamorada de él.
Jennifer comprendió las intenciones de Lucius y lo acercó a ella, todo era igual que cuando estaba en 2º año, sólo que ya no eran dos niños despreocupados, sino que eran dos personas adultas, con responsabilidades, personas a su cargo y una guerra a punto de estallar, con ellos dos en el medio, más que involucrados. Aún así, dejó que la bese, se sentía tan bien estar en sus brazos, sentir todo ese amor que había dentro suyo, ese amor que nunca había muerto, que sólo había estado dormido.
Lucius estaba aferrado a ella como si fuera su última esperanza de vida. Tal vez lo era, porque nunca había amado a otra persona como a ella, mejor dicho, nunca más había amado a nadie. Deseaba que ese momento no acabara, porque luego iban a tener que afrontar sus vidas nuevamente, y no había lugar para el otro en ninguna de ellas.
-Lú....no, por favor. Detente. -dijo Jennifer alejándose de él.
-Por qué? Quiero estar contigo...
-Lucius....esto no está bien. Por favor. Ya lo hablamos.
-No es justo.
-Tampoco es justo que Draco sufra por nuestra culpa, o por nuestros errores.
-Jenny, te extrañé mucho estos años. Demasiado para no estar contigo ahora que sé que me sigues amando como antes.
-Yo también, Lú. Pero ahora hay otras personas involucradas, y no quiero hacer sufrir a nadie, por favor.
-Pero...
-Sin peros. Sabes que te amo, que siempre lo hice, pero simplemente no es lo correcto. No podemos hacer nada. Ahora será mejor que te vayas. -dijo Jennifer dando media vuelta y regresando al castillo.
-No me dejes así...por lo menos dame un beso mas.
-Lucius, no podemos jugar con los sentimientos de Narcisa de este modo.
Jennifer lo observó detenidamente mientras él bajaba la cabeza, para no demostrar lo mal que se sentía. La enterneció verlo así, como cada vez que discutían cuando eran pequeños, intentando que ella no vea el sufrimiento en sus ojos. Se acercó a él despacio, le acarició la mejilla y le dio un tierno beso antes de irse.
Los ojos de Lucius demostraban una confusión de sentimientos. Jennifer, su Jenny, no iba a volver con él por Narcisa, porque él estaba casado con ella y no quería hacerla sufrir. Había olvidado lo noble que ella podía ser, dejando de lado sus sentimientos por el bien de los demás. Por otro lado, se había dejado besar sin oponerse, correspondiendo a su amor como si nada le importara. No sabía cómo, pero iban a estar juntos de nuevo, eso podía asegurarlo.
-Todavía por aquí, Lucius? -dijo Severus detrás suyo.
-Severus. Estaba conversando con tu hermana. Ya me iba.
-Claro, comprendo. Eh....no tienes nada para mí?
-Oh! Sí! -dijo mientras hurgaba en los bolsillos de su túnica -aquí tienes.
-Gracias. Será mejor que te vayas ahora. Pronto los alumnos saldrán de clases y te tentará demasiado ver todos esos Gryffindors dando vueltas.
-Ni que lo digas. No entiendo cómo lo soportas.
-A veces yo tampoco Lucius. Si vieras lo impertinentes que pueden ser, y los dolores de cabeza que me dan. A veces me gustaría emplear algunas maldiciones con ellos, pero...de hacerlo, se acabaría el plan del Señor.
-Contrólate, ya falta poco. Ahora me voy. Nos veremos pronto.
Severus esperó a que Lucius se fuera para abrir el pergamino que le había entregado. Escrito por Colagusano, seguramente, habían casi 20 ingredientes para pociones. Todos muy difíciles de conseguir. En su oficina sólo tenía 3 o 4, y eso era mucho decir, porque él poseía una gran colección de ellos. Iba a tener que esforzarse para cumplir con el requerimiento de Voldemort si quería seguir con vida. Tal vez le hicieran falta unos días fuera del castillo para juntarlos todos. Cerró el pergamino de golpe, alumnos de Gryffindor y Hufflepuff de 5 año salían del invernadero. Se preguntó que era lo que había hablado Jennifer con Lucius, recordó los ojos del rubio momentos antes, eran los mismos que años atrás, cuando era el novio de su hermana. El pánico lo invadió, tenía que averiguarlo.
-Qué te dijo? Qué quería? Insistió en volver contigo? -preguntó histérico Severus al entrar al dormitorio de Jennifer.
-Qué te parece...toc, toc, puedo pasar? Estás ocupada? Estás vestida?
-Lo siento...estás ocupada?
-No. Pero podría estarlo en un futuro. Qué es lo que te tiene así?
-Lucius. Qué pasó? No insistió en volver contigo, verdad?
-No! Por qué piensas eso?
-Eh...no importa. De qué hablaron? Te dijo algo de los nuevos planes?
-Hablamos de Draco. Y no, nada de ningún plan. A ti?
-Tampoco. Sólo me dio esta lista -dijo Severus entregándosela -Ingredientes para pociones. Sólo que no se si se trata de una poción o de varias. Porque no conozco ninguna que reúna todo esto.
-QUÉ? TU....NO CONOCES UNA POCI"N??? NOOOO!!!! SE VIENE EL APOCALIPSIS! VAMOS A MORIR TODOS!! -exclamó Jennifer riendo y tomándose la cabeza con ambas manos.
-No le encuentro gracia. Sabes que al Señor Tenebroso le gusta... "innovar".
- Sev!...es que no lo entiendes...él es tan creativo! Y, por cierto, puedes llamarlo Voldemort, que no creo que te escuche.
-Lo sé. Sólo que a veces no me sale. Es...la costumbre, tal vez.
-Ay! Mi mortifaguito arrepentido! Déle un besito a su hermana!
-Todo te lo tomas en broma? -le preguntó sonriendo mientras le besaba la mejilla.
-Casi todo. De otro modo, ya me tendría que haber suicidado hace un tiempo.
-No digas eso, por favor. -Severus bajó la cabeza -Siento no haber estado contigo en el cementerio. No me di cuenta de que fecha era y cuando llegué, ya se habían ido.
-No te preocupes -dijo Jennifer abrazándolo -Draco se comportó muy bien. Lo hubieras éndome, dándome ánimo. Será un gran hombre. Sólo tengo que lograr que haga lo mismo con el resto del mundo.
-Ja! Cómo si eso fuera posible!
-No hay nada imposible para mi, querido hermano. Lo voy a lograr, ya verás.
QUE OPINAN?
DEJENME SUS REVIEWS....
BESOS
BARBYMALFOY
