Waaaaaaa creo que esto no tardó mucho, y espero que así sea con los demás ¬¬U weno, muchas gracias por los reviews!!!!!
Kendra Duvoa: Si, realmente eso de estar perdido sin saber porqué y encontrarse con los ladrones, qué mala suerte --U…pero esos "pequeños" detalles son los que cambiarán todo su destino XD Gracias por el review n.n
Guerrera Lunar: Jeje …n.n es algo curiosa la forma en la que se llevan Seto e Ishizu, me encantó como quedó eso, que bien que les haya gustado. Sip, Seto también llora, de hecho aquí verás a un Seto muy diferente de lo que es en realidad, em….creo que la mayoría de los personajes serán un poco diferentes, pero esa conducta será explicada en próximos capítulos n.n
¿Cómo le ayudará Kura? Pues…esa será una cuestión muy curiosa también XD.
El apá de Seto realmente no lo dejó salir nomás por que si, explicaré más o menos en este cap. XD
Oriko Asakura-Tao Lee: Seeee ¬¬ a veces si complico las cosas --U, pero creí que expliqué bien el anterior o.o, no sé porque no le entendiste…dime que fue lo que no captaste al cien por ciento y yo te explico con mucho gusto n.n, en este cap. aclararé varios detallitos en cuestion n.nU
AKIRE AZIRAL: Aki ta la actualización XD me alegra mucho que les guste mi fic, espero que sigan leyendo, pues aún no llega lo mejor =D
--------------------------------------
A Tale from The Thousand Lake
Capítulo 4
Pecado Inocente
--------------------------------------
¿Cuántas mañanas había despertado el pequeño Seto con la extraña sensación de que algo le hacia falta?
Desde que había pasado por aquella desagradable experiencia, apreciaba el tiempo que podía pasar descansando tranquilamente en su cuarto, observando los amaneceres, sintiendo la cálida brisa matutina de su tierra natal.
Se dedicaba aún más a sus estudios, después de que un dato que creyó insignificante le salvó la vida, y no sólo a él, también a aquel pequeño muchacho que intentó matarlo.
Tenía cierto temor de salir del palacio, de ir nuevamente al pueblo, no quería que se repitiera esa calamidad, que gracias a todos los dioses, no había pasado a mayores consecuencias.
Aunque, de hecho, Seto ignoraba que por ese simple hecho su destino había quedado marcado por el resto de su vida, incluso, había marcado sus vidas posteriores…
En incontables ocasiones había querido convencerse de que sólo se había tratado de un sueño, no se atrevía ni siquiera a preguntar a su padre o a demás autoridades que tuvieran conocimiento de cierto hecho, aunque sus conclusiones eran siempre las mismas.
Había sido real, cien por ciento real, aunque le costaba admitirlo.
Y, aunque fuera muy doloroso para él y su delicada mente infantil, recordaba cada segundo y detalle de lo que había vivido.
Reproducía cada centímetro de la pirámide, que había sido su propia tumba y prisión durante varias horas, en su mente, recordaba cada rasgo del rostro del muchacho que había visto en ella, esa piel un poco más morena que lo tradicional y su cabello tan claro como el algodón o las nubes.
Intentaba recordar lo que había pasado antes, suceso que no tenía tan claro en su memoria, sólo el recuerdo de haber estado paseando por el pueblo…
Quería saber, más que ninguna otra cosa, quien o qué le había llevado hasta esa pirámide.
Pero, no era el único recuerdo que se repetía en su mente, si había un rostro que tenía presente y que recordaba en todo momento desde la primera vez que lo había visto, era el de aquel niño de ojos marrones y cabello dorado casi como el sol de mediodía.
El mismo que había visto antes de quedar inconsciente o dormido, según él, había sido el primer ser humano en preocuparse por él, o que al menos, demostraba que se preocupaba por él.
Desde aquel extraño día, lleno de sucesos inolvidables, el hecho que quería tener en mente era el recuerdo de aquel niño, sentía que le había falta, que era aquello que había estado esperando durante mucho tiempo…
En pocas palabras, no podía olvidar ni dejar de pensar en aquel muchacho, hiciera lo que hiciera, simplemente no podía…
Y apenas habían pasado dos días …
Al tercero, Seto despertó con una sensación aún más extraña, ya que apenas los fuertes y cálidos rayos del sol, tocaron sus mejillas y párpados despertó al instante e incorporándose sobre su lecho, se percató del estado en el que se encontraba.
Apenas abrió los ojos, vio y sintió como su pequeño cuerpo estaba bañado en sudor, las manos le temblaban y algunas lágrimas habían podido escapar.
Tardó varios minutos en recobrar la conciencia, calmar su ritmo cardiaco y recordar el porqué había despertado así, entonces su memoria se lo hizo ver…
Durante la madrugada había tenido un extraño sueño, producido quizás por que su mente había estado dando vueltas al mismo tema.
Un sueño en el que había visto al niño rubio de una manera un tanto bizarra:
Seto se encontraba paseando por los jardines del palacio, cuando, al agacharse para observar su reflejo en un pequeño estanque decorado por cientos de flores y enredaderas, se llevó una gran sorpresa al ver que no era su imagen la que visualizaba, sino que era la de aquel niño al que habían llamado simplemente "Jouno".
Le sonreía y Seto le llamaba, no recordaba qué era lo que estaba gritando, sólo que el pequeño hacia caso omiso de lo que le decía…
Después esa imagen se desvanecía y daba lugar a otra, se trataba de una visión que parecía real, era Jouno en la misma pirámide en la que casi muere Seto…
De cierta forma, aquella imagen había llegado a lo más profundo de su conciencia, le preocupaba…
Nervioso y sintiendo como cada centímetro de su cuerpo temblaba decidió que ese mismo día debía ir a buscarlo, que no esperaría más y que tomaría cartas en el asunto, de algún modo debía hacerlo…
…………………………………………………………………………………………
-Mira…el sol resplandece como pocas veces lo ha hecho, creo que Ra quiere anunciarnos algo…¿no lo crees así?- interrogó un pequeño niño de ojos violetas, de peinado un tanto extraño, con tonos rojos y dorados, brazaletes y demás artículos de oro y llevaba una especie de pirámide invertida que colgaba de su cuello.
-Claro…-respondió otro muchacho, al parecer mayor que el otro, de ojos negros, cabello castaño oscuro y largo, también llevaba artículos de oro y tenía una mirada fría y seria.
-Parece un día perfecto para salir a ju…
-No mi príncipe, otra vez no --
Atem: Oooh vamos Mahado n.n
Mahado: ¬¬ Príncipe, sabe que tiene prohibido salir del palacio
Atem: Pero sabes que amo los duelos T.T
Mahado: Porque no juega con Simon?
Atem: ¬¬
Mahado: ¿Qué? ¨U
Atem: No!…quiero ir a la plaza T.T
Mahado: …
Atem: T.T Me acompañas???
Mahado: O.OU
Atem: T.T
Mahado: Bueno… esta bien, si usted insiste Atem-Sama -.-U
Atem: =D Bieeen… creí que nunca aceptarías, no vamos ya?
Mahado: Pero hoy no…
Atem: ¬¬U Porqué no???!!!
Mahado: Porque justamente hoy es de esos días en los que todos en el pueblo tienen parte del día libre y…seguramente habrá más gente en ese lugar extraño y…
Atem: ;;
Mahado: No esa mirada -.- …entienda que lo hago por su seguridad…
Atem: ¿Qué puede pasar XD?
Mahado: Recuerde lo que recientemente pasó con el hijo del sacerdote…
Atem: Esteee…-estaba a punto de decir algo pero se detuvo a pensarlo mejor.
El hijo del faraón se quedó prácticamente mudo, mientras que el aprendiz de mago observaba los jardines, ambos se encontraban al inicio de uno de ellos, uno de tantos del palacio, el príncipe estaba sentado en el pasto, recargado sobre un árbol, apoyando la espalda al tronco del mismo.
Mahado estaba de pie y con los brazos cruzados.
Después de unos instantes de silencio únicamente interrumpido por el sonido del viento y de algunas aves, Atem habló.
Atem: Nadie ha sabido qué fue lo que le pas
Mahado: No exactamente, el hijo de Akunadin es muy tímido y casi no habla, no ha dicho gran cosa, no ha dado detalles, será algo difícil saber qué fue lo que paso en verdad…pero seguramente fueron los ladrones de tumbas.
Atem: ¿Ladrones de tumbas? No creo…¿para qué querrían a Seto?
Mahado: Solamente ellos podrían dar una respuesta, quien sabe como funciona su retorcida mente…
Atem: …
Ese incidente también le preocupaba, no sólo porque significaba que posiblemente el próximo blanco sería él mismo, sino que, si ya había pasado una vez, podría repetirse, volverían a lastimar a Seto…
Ambos se vieron invadidos nuevamente por un silencio agobiador, hasta que escucharon los pasos de una tercera persona no muy lejos de ellos.
-Príncipe …disculpe que lo moleste…
Enseguida, ambos reconocieron esa voz, infantil, débil y un poco insegura. El primero en voltear fue Atem.
Atem: Seto…vaya que coincidencia n.n
Seto: ¿Ah? ¨U
Atem: Si, estábamos hablando de ti…
Mahado: Joven Seto…aún es algo temprano para que este fuera de sus aposentos, no lo cree así?
Seto: Eh…yo, realmente no me pasó gran cosa…ya pasaron dos días…
Atem: ¿Pero qué fue realmente lo qué pasó?
Como era de esperarse, el pequeño de ojos azules permaneció en silencio, Mahado sabía que así lo haría, después de todo, esa última interrogante había sido un poco impertinente, aunque el príncipe no lo había hecho con ninguna mala intención, al contrario, deseaba el bienestar de Seto, tanto como si se tratara de su hermano mayor, pero aún era un niño, como Seto, a esa edad, es normal que surjan ese tipo de preguntas…
Seto: En realidad…quería…pedirle…un consejo- tartamude
Ante tal petición, Atem no pudo evitar esbozar una sonrisa, desde que le conocía había querido acercarse a Seto, pero este siempre había sido muy callado, bastante cerrado a su mundo, muy tímido, como si tuviera miedo del mundo exterior, al contrario del príncipe, que era una persona social, alegre y amigable.
Por su parte, Mahado apenas si dejó ver una ligera expresión de sorpresa en el rostro…
Atem: Claro que si n.n ¿en qué puedo serte útil?
Seto: Ver
Antes de continuar, cayó por unos segundos, Atem y Mahado le observaron atentamente, tragó saliva y comenzó a jugar con sus manitas en señal de nerviosismo, respiró profundamente y prosigui
Seto: Muchas personas me han estado preguntando qué fue lo que paso hace dos días…como fue que estaba en una tumba…como logré salir vivo de ahí…y …no he podido contestarles porque…ni siquiera yo mismo sé que fue lo que paso…
Atem: ¿Cómo puede ser eso? O.OU
Seto: Yo…sólo recuerdo que…-volvió a detenerse ante la sorpresa de los presentes
Mahado: Si?...
Seto: Príncipe…por favor no le diga esto a mi padre…
Atem: Pues si no quieres…
Seto: Lo que sucede es que salí del palacio, fui al pueblo y…me detuve a ver como jugaban unos niños…después….no recuerdo qué fue lo qué pasó…sólo que desperté en aquella tumba…
Mahado: Por eso mismo no es recomendable que salga príncipe…
Atem: Pero…no recuerdas nada más?
Seto: Sólo que…antes de despertar…tuve un sueño extraño…
Atem: ¿Un sueño? ..
Seto: En el que me pareció escuchar…la voz de mi madre…
Atem: Ahhh…
Seto: Yo…sólo…quisiera pedirle un consejo…más bien, su ayuda…
Atem: …
Mahado: …
Seto: Si pudiera decirme…cómo…recuperar la memoria de esos…momentos que no puedo recordar….
Atem: mmm Seto ¨U la verdad…no creo poder ayudarte mucho, podrías preguntar a los aldeanos que estuvieron cerca de ese lugar o…aaahh ya sé, Mahado!
Mahado: ¿Eh? Dígame Atem-Sama
Atem: Tu podrías ayudar a Seto usando magia =D
Mahado y Seto: Quéee?! O.o
Atem: Pues si n.nU si dice que no puede recordar…pues…creo que podrías hacer dos que tres cosas para ayudarlo…o no? ¨U
Mahado: Pues…
-YO SIII PUEDO!!!!- escucharon una cuarta voz, extrañamente provenía de la copa del árbol más alto del jardín, una voz femenina y aguda.
Y de la nada, del mismo lugar de donde habían escuchado aquella voz, saltó una pequeña niña con brazos y piernas extendidas, tenía cierto parecido con Mahado, el mismo cabello castaño oscuro, los mismos ojos, aunque ella se veía de menor edad, incluso menos que el príncipe, la mirada de ésta se veía llena de alegría y energía, y efectivamente, así era ella…
-Aaaateeeem-Samaaa!!! n.n
Seto: o.oU …
Mahado: ¬¬
Atem: Mana!! =D
Apenas cayó, corrió a abrazar al joven príncipe.
Mana: Hola n.n
Mahado: Hace cuanto que estas aquí ¬¬
Mana: Desde la parte en que empezaron a hablar de la magia n.n, por cierto…¿a quien quieren ayudar? o.o
Seto: …
………………………………………………………………………………………………
-Qué cree que soy…su maldito esclavo!!!????
Bajo el ardiente sol del desierto, caminaba sin rumbo exacto, con los fulminantes rayos de luz sobre su rostro y arena en el blancuzco cabello, con la mirada al suelo y las piernas cansadas, las sentía pesadas como si se tratasen de un par de rocas.
El muchacho que había estado algunos días atrás en la pirámide, misma en la que Seto estuvo perdido durante horas, se encontraba recorriendo parte del extenso desierto, contra su voluntad.
Mientras que, teniendo el sol prácticamente en la cara, maldecía a sus superiores…
Bakura: No lo entiendo…, pudieron haber sido más…específicos!!!!!!!!!!!!
Un recuerdo asaltó su mente…
…………………………..
-Era una presa demasiado fácil!!!!!!!!!!!!!!
Gritaba un sujeto alto y grande, moreno, con múltiples cicatrices en el rostro, con el pecho descubierto y el cabello largo y negro.
El pequeño Bakura, estaba sentado en una piedra, con la cabeza pegada a la barbilla, la mirada al suelo y las manos sobre las rodillas, no muy lejos de él se encontraba un grupo de personas rodeándole, también sentadas, ninguno hablaba, únicamente el que parecía ser su líder.
Se trataba de un ambiente oscuro y sofocador, un especio pequeño iluminado por la escasa y débil llama de una pequeña vela.
Bakura: Nunca me dijiste que tenía que…
-¿¡Qué nunca te dije pequeño estúpido?! Tu prueba era sencilla, claramente te dije "Y si encuentras alguna otra cosa que se mueva, a parte de ti, la matas"…Por eso tenías el cuchillo!!!!!!!
Bakura: Pero también dijiste "Puedes encontrarte con algunas sorpresas" Además de que, por ahí los chismes decían que alguien más haría la prueba conm…
-Idiota!! En primera, cuando dije "sorpresas" me refería a las trampas
Bakura: o.oU
-Y creo que te he dicho hasta el cansancio que no debes confiar en nadie, ni siquiera en ti mismo…
Bakura: Yo…
-Mira…el problema no es que hayas fallado…pero…¡¿Sabes cuánto tiempo nos llevó planear el secuestro del hijo del sacerdote?!
Bakura: …
No sabía qué decir, sentía que había fallado en una tarea tan fácil, matar a un pequeño niño del palacio…no existía prueba alguna de menor dificultad…y no la había aprobado exitosamente, de hecho, su presa le había salvado la vida, claro que era un pequeño detalle que no le diría al líder de los ladrones de tumbas.
Todos quedaron mudos, su líder se veía bastante exaltado y molesto, prácticamente, hasta el mejor de sus discípulos le tenía un gran terror, no por nada era el jefe
-No fue cualquier presa Bakura…¡¡¡¡¡¡¡¡ERA EL HIJO DEL SACERDOTE!!!!!!!!!... te lo dejamos a ti…y no pudiste quitarle ni un gramo de oro!!!!!!!!!
Bakura: …yo…
-Mira…-respiró e intentó tranquilizarse- te daré otra oportunidad…ve a conseguir tu propia presa…la traes y seguirá la prueba…
Sin pensarlo dos veces, el pequeño se levantó casi de golpe, tenía una mirada decidida.
Bakura: Agonofinis, no te decepcionaré esta vez-dijo con un tono bastante serio
Agonofinis: Más te vale…ahora, ¡lárgate!
……………………………
Bakura: Y bueno…aquí estoy…buscando a algún idiota, cualquiera…el que sea…POR FAVOR!!!!!!!!
A pesar de que ya llevaba algunas horas caminando sin rumbo, no había podido toparse con ningún niño…aunque ya había dejado de buscar una presa tan exacta, ahora quería encontrar cualquier ser vivo, así se tratara de un anciano, una mujer…un hombre cualquiera…
Hasta que llegó un punto en el que ya no soportó el calor, la sed, el cansancio y la frustración de que no podía ni siquiera empezar su prueba, ¿cómo ser un ladrón auténtico sin la aprobación de Agonofinis, quien prácticamente había sido su maestro?
Y debido a su situación, ya no aguantó más y se desplomó sobre la arena, con los ojos entreabiertos y con una mirada llena de ira y odio en ellos.
Bakura: Quien sea…- dijo y cerró los ojos, respiró profundamente con toda la intención de no moverse de ahí en un buen rato…
-¡¡AAAHHHH!!
Bakura: O.O
De repente, un grito, no sabía si de auxilio o de sorpresa, llamó su atención por completo, a juzgar por el sonido de éste, se veía que no se trataba de una persona mayor…quizás una mujer pero…era poco probable
Bakura: ¿Será posible?...un…un infante!!! Mi objetivo!!!!!
Se levantó de inmediato sin siquiera sacudirse la arena de su vestimenta y en cuestión de segundos ya se encontraba en el lugar de donde, supuestamente, había provenido aquella exclamación.
Su sentido de orientación le llevó hasta un pozo en medio de la nada, en un estado bastante deteriorado, seguramente que ya estaba seco, a pesar de su condición era bastante grande y tenía un techo que proveía de una reconfortante sombra, no parecía ser muy hondo, tan descuidado estaba que inclusive, salían de él varios animales del desierto…
Sin embargo…no encontró a su presa…ni señales de ella…
Estaba rodeado por algunos árboles ya muy viejos y de hojas secas, no muy lejos de éste se encontraba una especie de refugio subterráneo protegido por piedras y demás…
Lentamente se acercó al pozo, esperando encontrar algo más que arena y ladrillos viejos.
-¡Atchu!
Se escuchó un débil estornudo del otro lado del pozo y éste pensó enseguida que había encontrado a su presa.
Se dirigió enseguida del otro del lado, pero al llegar ah
Bakura: ooh…-no pudo evitar hacer una mueca de sorpresa…
Había encontrado, efectivamente, a un pequeño niño, posiblemente un poco menor que él, de unos nueve…diez años a lo mucho, su cabello era de un tono muy parecido al suyo pero el de éste parecía brillar más, de piel morena, el contorno de sus ojos estaban delineados por marcas negras que llegaban hasta sus mejillas, sus ojos…ligeramente cerrados eran de un tono extraño…una mezcla entre azul y morado…
Este niño estaba sentado, con la espalda apoyada sobre lo que quedaba del pozo, tenía las rodillas pegadas al pecho y llevaba un atuendo de color crema que al parecer le quedaba grande.
Aunque, lo que sorprendió al aprendiz de ladrón no fue el hecho de encontrar a semejante criatura en medio de la nada, sino la apariencia del niño en cuestión, se veía tan…inocente, tan indefenso y en calma, como si le cubriese un fulgor divino, parecía una criatura protegida por los mismos dioses.
De hecho, en el momento que escuchó aquel estornudo ya había sacado su cuchillo y se preparaba a darle un golpe con el que pretendía dejarlo inconsciente para llevarlo hasta donde el jefe de los ladrones. Sin embargo, al ver quien sería su presa…no pudo hacer nada, no sabía porque no se atrevía a tocar siquiera a ese pequeño.
Durante varios segundos se quedó de pie, enfrente de éste, únicamente observándole, un tanto nervioso y sin poder explicarse porqué no reaccionaba, por que le temblaban las extremidades, hasta que el pequeño volteó, con un movimiento bastante débil y lento de cabeza, para verlo.
-Ho…la…-dijo en un suspiro y con una sonrisa igual de débil
Bakura: …-tragó saliva y sin saber porqué, se sonrojó- hola…
-Eres…¿un mensajero de los dioses?
Bakura: …
-Pareces…uno…n.n …has venido por mi hermana…?
Bakura: Hermana?...que bien…después de todo si habrá presa-pensó y después, asintió con la cabeza.
-Ella…vivirá?
Bakura: De…qué hablas niño?
-Ha estado muy enferma…-de repente pareció recobrar fuerzas y comenzó a hablar un poco más seguro de sí mismo- Mi padre, antes de salir, nos ha prohibido salir pero tenía que venir por agua para ella, al final no he podido y me quedé dormido…
Bakura: …-pensando- Maldita sea Bakura no sientas pena por el niño…no seas débil…oooohhh….me lleva!!!!!!
-Señor?- le miró con una expresión de sorpresa llena de inocencia, y se puso de pie.
Bakura: Mira niño…si, tu hermana vivir
-En serio? =D
Bakura: Si …yo…em…verás…aaahh!!!!!!!! Acompáñame al pueblo y ahí veremos que podemos hacer.
Al terminar lo que tenía que decir se sorprendió al darse cuenta de las palabras que habían salido de sus propios labios, se sentía raro, normalmente, él nunca actuaba así, nunca ayudaba a nadie que no fuera él mismo, y ahora…
-Pero señor yo no puedo sali…
Bakura: Ya no lo hagas más difícil quieres? .# Vamos a salvar a tu hermana…y…- antes de continuar lo tomó bruscamente de un brazo y lo atrajo hacía su cuerpo-tu te vas a quedar callado el resto del camino me entiendes??!!!
- Si señor mensajero =D
Bakura: ¬¬ No vuelvas a llamarme as
-Entonces cómo? oo
Bakura: Dime Bakura ¬¬ y ya cállate
-Mucho gusto n.n, mi nombre es Marik
…………………………………………………………………………….
En otro lugar….
-Si…tu sabes…como el primogénito, tengo que hacer esto --U…
El mismo que había llamado la atención de Seto, aquel que llamaban Jouno, estaba sentado en el suelo, rodeado por algo de pasto y muchas ovejas, de hecho, le estaba hablando a una de ellas…
Jouno: Ya que mis padres salieron…pues…tengo que hacer el trabajo de papá -.-, no te ofendas pero es realmente muy cansado ;.;
-Jouuuuuuno!!!!!!
Jouno: Ah si…y tengo que cuidar de mi hermana ¬¬
El pequeño rubio se puso de pie y en medio de un mar de algodón vio como su pequeña hermana intentaba llegar hasta donde él estaba.
Jouno: Serena…qué pasa?
Serena: Tengo hambre Jou T.T
Jouno: Tendrás que esperar hasta que lleguen mis papás -.-U
Serena: Falta mucho T.T
Jouno: ooh……descuida, ya veré que puedo hacer -.-
-Oye Jou!!!!!!!
Jouno: ¬¬ y ahora qué…-
Bostezó e intentó seguir pensando en cómo arreglar el pequeño problema de que su hermana menor no había comido nada aún, pero una tercera voz le interrumpi
-Jou!!!!- seguida por una cuarta voz…
En cuestión de segundos, pudo ver cómo otros dos niños se acercaban hasta ellos, se veían cansados, ya que habían llegado corriendo.
Era un niño y una pequeña, él, de cabello castaño oscuro y corto, de ojos negros y más alto que los otros, ella, era la misma niña que Seto había visto en la fuente.
Jouno: Tristán…Teana…que sorpresa verlos aquí =D –dijo con una expresión llena de alegría al encontrar a sus dos mejores amigos
Tristán: um ya ves, como casi todos tienen el día libre hoy nuestros padres aprovecharon para ir por provisiones…tu sabes.
Jouno: Igual los míos…
Teana: Que bien Jouno =D podemos ir a la plaza para jugar algunos duelos…
Serena: T.T
Jouno: No puedo…tengo que cuidar de mi hermana…
Tristán: Que venga con nosotros =D
Jouno: ¬¬
Teana: ¿Por qué no? =(
Jouno: No creo que tenga energías…no ha comido aún y…
Tristán: Que bien así podemos ir a conseguir algo de comida ya que estamos por allá =D
Jouno: ¿Con qué "ojos" vamos a comprarlos? ¬¬
Tristán: Ahh eso es lo de menos viejo, ¿qué dices? ¿Vamos?? T.T
Serena: Jou yo quiero ir a jugar n.n
Jouno: Esta bien…vamos XD
…………………………………………………………………..
Y tal y como lo había dicho Mahado, ese era un día de esos en los que había mucha gente reunida en el pueblo, aún más en la plaza donde se llevaban a cabo varios juegos. Ya era de tarde y por esas horas la gente comenzaba a llegar, entre tantos habitantes se podían distinguir a dos niños caminando dificultosamente entre la multitud. Ambos llevaban una vestimenta sencilla para que pudieran pasar inadvertidos.
Seto: Mana…¿crees que esto ayude?
Mana: Claro que si XD, si recuerdas todo lo que hiciste ese día, recordarás por qué llegaste a esa tumba
Seto: Creí que usarían …magia -.-U
Mana:Eh…no…Mahado dijo que no .U
Seto: Vaya -.-
Ambos siguieron caminando, Mana siguiendo las indicaciones que le daba, un bastante fastidiado, Seto, le parecía algo un poco vergonzoso el hecho de que era ayudado por la aprendiz de un aprendiz de mago, y por si fuera poco, sentía que estaba haciendo el papel de hermano mayor…
Aunque debía tener fe en que de algo le tenía que servir, aunque, si había aceptado salir al pueblo fue por una única razón, quería……no ….deseaba volver a ver a ese pequeño rubio en el que había pensado todo el tiempo desde la segunda vez que lo vio, durante la primera sólo le observo durante breves momentos, pero la segunda incluso pudo tocarlo y sentir su respiración demasiado cerca de su oído…
De repente se detuvo…
Mana: Seto? ¿Qué pasa?
Seto: Ahí- señaló hacia delante…en esa fuente ...
Mana: ¿Qué tiene? ¨U
Seto: Eso…fue lo último que vi…
Mana: Es una pista =D!!!! Vamos hacia allá!!!!!!
Sin esperarle, Mana salió corriendo apenas escuchó a Seto.
No muy lejos de ahí….
Tristán: Wa o.o cuanta gente…creo que tendremos que esperar un poco antes de…
Jouno: Que bieeen =D mira, muchos duelistas n.n, yo les demost…
Teana: Am Jouno…- interrumpió la niña de cabello castaño
Jouno: Qué ahora qué ¬¬
Ella sólo señaló hacia donde estaba su hermana menor, Serena.
Serena: uuh -.-
Jouno: Ooh…me olvidé por completo…esperen aquí, ahora regreso n.nU
…
Marik: Señor…digo, Bakura, ¿ya llegamos?
Bakura: Si niño, ¿qué no ves?
Después de una larga caminata, ambos pequeños de cabello claro habían llegado a un lugar bastante poblado, para Marik era una experiencia completamente nueva, nunca había visto a mas de dos personas reunidas en un mismo lugar, estaba fascinado con sólo estar ahí. Por su parte, Bakura sólo sabía que en ese lugar seguramente encontraría a su presa…
Bakura: Tan sólo tenemos que…un momento! O.O- al parecer alguien en la multitud había llamado la atención del pequeño ladrón.
Se detuvo, ante la sorpresa de Marik y aguzó la vista, entre tanta gente, distinguió a uno de su grupo, para su suerte, éste no lo había visto, estaba bien disfrazado y se confundía con los demás aldeanos.
Bakura: Maldición, no pueden verme con este estorbo…si lo hacen…estoy muerto o.o- dijo en voz baja al mismo tiempo que trataba de perderse entre las demás personas para no ser notado.
Marik: ¿Bakura? ¿Ahora a dónde vamos n.n?
Bakura: Ah…ya sé dónde podemos encontrar medicinas, ven, sígueme- mintió y tomó a su acompañante del brazo, necesitaba tiempo para pensar, seguramente se trataba de un espía o…alguien que Agonofinis había mandado para vigilarle.
Mientras tanto, Jouno seguía buscando entre tantos comercios algo de comer para su hermana, le acompañaba Teana, Tristán se había quedado en la plaza cuidando a Serena…y buscando a algún duelista para retar.
Jouno: Oye Tea, seguir caminando los dos entre tanta gente será algo complicado ¨U ¿Por qué no nos separamos y nos vemos en la fuente en un rato?
Teana: Em…como quieras n.nU
………..
Seto: Mana…no corras…puedes perderte…
Mana: Ay Seto…n.n no seas tan aburrido
Seto: No es eso es que yo…- se detuvo…
Alguien entre los comercios había llamado su atención, lo había visto…el niño rubio que tanto anhelaba volver a encontrar, estaba ahí, sabía que lo vería…
Quería correr hacia donde estaba él pero se sentía nervioso, no sabía con qué pretexto iría con él…
-El hijo del sacerdote…no creí encontrarlo tan fácilmente, bueno, ya que esta aquí me olvidaré un momento de Bakura- murmuró el extraño al que había visto Bakura, al mismo tiempo que comenzaba a caminar lentamente, perdiéndose entre la gente y aprovechando que ya comenzaba a llegar la noche.
Los sucesos siguientes pasaron ante los ojos de Seto como si se hubieran desarrollado en cámara lenta, oyó cómo Mana le llamaba al ver que éste tenía la atención y la mirada perdida, pero no hizo caso, se sentía como en un sueño, no creía que fuera real, ante él estaba aquel maravilloso ser que le había cautivado.
Apenas se descuidó y volteó hacia otro lado, casi se convence de que se trataba de un sueño, al ver a aquel niño de cabello blanco que estaba en la pirámide, que también le observaba, con una expresión llena de sorpresa y nerviosismo.
Al regresar su atención al lugar en donde había estado el rubio, casi gritó al notar que ya no estaba y, armándose de valor salió corriendo lo más rápido que le fue posible en busca de Jouno.
Y como de la nada, reapareció, casi podía sentir que lo tocaba…que ya lo tenía muy cerca, cómo si ya pudiera escuchar su respiración, no supo como pasó pero repentinamente sus fuerzas se desvanecieron y las piernas le fallaron, haciéndolo caer, estando con la cara pegada a la arena y la vista nublada, sólo alcanzó a escuchar un grito desgarrador que se cortaba a mitad de éste, reconoció esa voz casi enseguida y elevó la mirada…
Lo siguiente que vio le obligó a recordar varios sucesos que creyó que estaban perdidos en su memoria, pero no les dio gran importancia, porque aquel muchacho rubio se iba nuevamente de su vida…esta vez, contra su voluntad…
Cerca de él, se encontraban dos o tres personas arrodilladas y con la ropa desgarrada, una de ellas, con sangre saliendo de su brazo.
Ante él, la multitud comenzaba a desvanecerse, corrían abriéndole paso al extraño hombre que minutos atrás acechaba a Bakura y que, inesperadamente había cambiado su objetivo, pero en medio de tanta confusión había dado con el blanco incorrecto…
Y así, creyendo que era el cuerpo inconsciente de Seto el que llevaba en brazos, el sujeto desapareció tan veloz como una centella, ante los confundidos ojos de Bakura, Teana y Seto, quien veía como él, se alejaba nuevamente de su vida….
CONTINUARA…
Creo que eso último no fue muy claro -.- no quedó como yo quería…uuuh de ser así, sólo espero que los demás capítulos sean más coherentes ¬¬, al menos en éste se aclararon varios detalles n.n, ya saben, si en algo no le entendieron me preguntan, creo que a veces no sé explicarme bien ¬¬ en fin, dejen reviews!!!! =D
