DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantasía me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.
CAPITULO 26: POR SEGUNDA VEZ ESTOY LLORANDO.
Los días pasaban y nadie entendía bien el por qué. Pero desde hacía mas o menos 20 días, la profesora Snape miraba a su hermano de la misma forma que lo hacía con Harry (cuando había otros alumnos, claro), como intentando asesinarlo. Severus, en cambio, estaba mas que extraño, ya casi no regañaba a sus estudiantes, se limitaba a tomar lista, dar instrucciones y observar por la ventana.
Ginny y Draco seguían juntos a escondidas del resto del colegio. Sólo Hermione sabía la verdad de la situación. Se encontraban todos los días en el baño de Myrtle o en la habitación de Jennifer, y así su secreto se mantenía a salvo. Ese era uno de los días en que Jennifer les había cedido sus aposentos.
-Estoy cansado de esto. –suspiró Draco acariciando el cabello de Ginny, que estaba sentada en su regazo, apoyando la cabeza en su pecho, mientras estudiaba con detenimiento el escudo de Slytherin de la túnica.
-Ya te cansaste de mi? –preguntó Ginny levantando el rostro.
-No Gin...jamás me cansaré de ti. Estoy harto de vernos a escondidas aquí o en el baño de Myrtle. Quiero caminar contigo por el colegio, besarte cada vez que te vea sin que importe quien nos miere, quiero abrazarte cuando tenga ganas y no cuando nadie nos esté mirando.
-Ya lo sé –dijo Ginny volviendo a su posición anterior –pero no podemos hacer otra cosa por ahora. Crees que a mi me gusta verte caminar con esa imbécil siempre detrás de ti? Me dan ganas de matarla cuando te llama "Draqui".
-Quién? Pansy? Por favor! Ella no te llega ni a los talones. No tienes que darle importacia.
-Si...pero....ya se.
-Hoy hay reunión en el Gran Salón después de la cena, verdad? –Ginny asintió –Bueno, después de la reunión nos vamos a la torre de Astronomía...a mirar las estrellas y salir de nuestro encierro.
-Eh...bueno...yo...le voy a pedir la capa de invisibilidad a Harry. –dijo Ginny temiendo un ataque de celos de Draco, como cada vez que nombraba a su amigo.
-No hace falta. Yo tengo una.
-En serio? Wow!! No hay muchas en el mundo..dónde la conseguiste?
-Era de mi tío Trangus. Tiny la guardó para mi cuando él murió.
-Ah....el esposo de Jennifer, verdad? Por qué se murió? Quiero decir...era un hombre joven, no?
-Si...tenía 22 años. Pero..no me gusta hablar de eso, no te enojes. Algún día tal vez te cuente pero...
-Está bien, era sólo curiosidad. Entonces...esta noche tiene una cita, señor Malfoy...no vaya a olvidarla..
-Como te atreves a suponer que voy a olvidarme de algo así?!?!?! –exclamó Draco fingiendo enojo. –Te mereces un castigo...
-Ah si?...y qué castigo?
-Cosquillas!!!
Draco sabía del punto débil de Ginny y la lanzó a la cama, haciendole cosquillas, mientras disfrutaba de ver a su hermosa pelirroja riendo hasta las lágrimas y suplicando por que se detenga. Draco dejó lo que estaba haciendo tan súbitamente como empezó, pero no porque Ginny se lo pidiera, sino porque la puerta de la habitación se abrió de golpe, con violencia. El rubio se puso de pie esperando lo peor. Su padre, su padre se había enterado y no le iba a gustar nada.
-Draco! Señotita Weasley! Qué hacen aquí?
-Severus... –dijo Draco soltando el aire que no sabía que tenía contenido en sus pulmones. –Tiny nos dejó, te lo juro.
-Se puede saber qué hacen? De quién se esconden?
-Y a ti que te parece? –le preguntó Draco desafiante.
-Ah...claro...Un niño rico, una niña pobre...un Slytherin y una Gryffindor....un Malfoy y una Weasley. El ataque que le va a dar a tu padre cuando se entere...
-Pe...pe...pero usted no le va a decir, verdad? –preguntó Ginny tímidamente y sonrojada hasta mas no poder, desde detrás de Draco.
-No. No voy a decir nada. Dónde está tu tía Draco?
-Detrás de ti Severus. –dijo Jennifer que acababa de llegar –Qué haces en mi cuarto? Quién te autorizó a entrar de ese modo?
-Jenny, necesito hablar contigo.
-Draco, Ginny...déjennos sólos, por favor –dijo Jennifer con evidente molestia y, cuando se fueron, se dirigió a su hermano. –Tienes exactamente un minuto.
-Es por la fiesta...tienes idea de que es lo que podemos hacer? –preguntó Severus.
-Si, algunas, pero me parece que lo mas convieniente es que lo converse con gente que utilice el cerebro, no contigo.
-Jenny....por favor...
-Algo mas Severus? –lo ignoró completamente Jennifer, abriendo la puerta de su habitación.
-No...sólo...pedirte perdón...yo.....no me dejes solo...
Jennifer se volvió hacia su hermano, mientras cerraba la puerta, pero lo que vió definitivamente no era lo que esperaba. Severus la miraba con lágrimas en los ojos, intentando que se disuelvan seguramente, pero no tenía mucho éxito, porque alguna que otra caía libremente por su mejilla. Entonces recordó cuándo fue la única vez que lo vio así.
FLASH-BACK
Unos días antes del casamiento, Narcissa y Lucius ultimaban detalles, cuando la puerta de Malfoy Manor se abrió, para dar paso al menor de los rubios, junto a una mujer.
-Jennifer! –exclamó Lucius.
-Qué hace esta mujer en mi casa?!?!?!?!?! VETE!!!
-Te sugiero que te calmes Narcissa. –dijo severemante Trangus –Jenny y yo nos comprometimos hace unos días y vamos a casarnos.
-Pero...ella....traidora.....es....Ella es amiga de los Gryffindor...de los sangre sucia!
-ERA amiga de ellos –respondió Jennifer tan fríamente que provocó un escalofrío en Narcissa –Ya no lo soy Narcissa. Recuperé la cordura.
-Veo que todo ha vuelto a la normalidad –dijo Lucius, un poco molesto y Jennifer supuso que a él tampoco le agradaba su presencia –Bienvenida nuevamente.
-Gracias Lucius. Es muy amable de tu parte.
-Jenny? –dijo un confundido hombre detrás de ella.
-Sev? –respondió ella al oír la voz, medio sonriendo, medio llorando.
Jennifer y Severus habían tenido una fuerte discusión cuando el mayor de los hermanos se inició como mortífago. Nunca volvieron a verse, exceptuando los cinco minutos en los que Jennifer le gritó las cosas mas feas que puedan ocurrirsele a una persona y le cerró la puerta de su casa en la cara, cuando Sarah lo había abandonado y él fue a buscarla a lo de Jennifer y Black.
-Por qué no vas con Severus a arreglar sus asuntos Jenny? Nos veremos luego aquí, si? –dijo Trangus dandole un beso en los labios a su prometida.
-Si corazón..tenés razón. Ahora volvemos. Severus...debemos hablar, no?
-Dime que no vas a casarte con Trangus Malfoy –rogó Severus cuando se aparecieron en el living de su casa, cosa que a Jennifer le sorprendió mucho, porque creyó que ella ya no estaba autorizada para aparecerse ahí.
-Si...voy a casarme con él. Es mas, en un mes y medio es la boda.
-Y Black? Qué pasó con Black? –preguntó Severus sin entender.
-No importa. Ya te lo contaré. Ahora quiero saber si vuelves a aceptarme en tu vida...
-Siempre estuviste conmigo. –dijo Severus sonriendo –Pero por favor, por lo que mas quieras...no te cases con él!
-Sev...qué te pasa? Es un Malfoy...a ti te gustan los Malfoy.
-No....Lucius es un mortífago.
-Lo se...pero yo me voy a casar con Trangus...que no es uno de...ustedes...-respondió con tranquilidad Jennifer.
.No entiendes....yo...nunca debí unirme a él....yo debí escucharte. No quiero que te unas a una familia llena de odio....vas a ser infeliz toda tu vida. –Sevrus levantó la mirada, que la tenbía enfocada en el suelo y Jennifer pudo ver que de sus ojos se derramaban libremente algunas lágrimas. -Por favor, no te cases con él!
-Ey! Qué hiciste con mi hermano?!?! Él no llora!! –exclamó Jennifer abrazandolo y provocando una triste sonrisa en el rostro de Severus. –Tranquilizate, que Trangus me ama, no voy a ser infeliz. Y ya sabes que no me gusta que te hayas unido a Voldemort, pero yo no puedo hacer nada mas que estar junto a ti.
-No entiendes! Es peligroso! –Severus bajó el tono de voz hasta ser casi inaudible para continuar –Soy espía de Dumbledore, y si se enteran los Malfoy se vengarán de mí usandote a ti!
-Eso no va a suceder. Trangus jamás me haría daño, lo sé. No te preocupes por mí, cuidate tu.... Sabes lo de Sarah?
-Si.
-Lo siento Sev....
-Es mi maldita culpa....yo tengo la culpa de que ella esté muerta!
FIN FLASH-BACK
-Sev...Sev....no me hagas esto...no se cómo hablar contigo cuando lloras... –suplicó Jennifer abrazándolo cariñosamente.
-Jenny! Perdóname! Te fallé otra vez! Debí decírtelo ni bien me enteré....pero...
-Está bien...lo sé. Se odian...
-Deja a Lucius Jennifer, por favor -rogó Severus –no puedes estar con él. Te hará daño si se entera que eres la madrina de Potter. Déjalo
-No voy a dejarlo, aunque venga el mismo Merlín a pedírmelo. –respondió Jennifer.
-Aún estás enamorada de él?
-Con todo mi corazón. No me pidas que lo deje Sev, porque no voy a hacerlo.
-Y Draco? Ya lo sabe?
-No...aún no....m da miedo como puede tomarlo...
-No lo entiendo –dijo Severus negando con la cabeza –Cómo puedes amarlo...es tan...
-Sabes perfectamente que Lucius es una persona completamente diferente conmigo. No quiero escucharte hablar mal de él. No quiero pelearme contigo otra vez.
-No, yo tampoco quiero. Se van a casar?
-No lo sé. Volvimos hace muy poco. Pero supongo que en algún momento va a pedírmelo....ojalá lo haga pronto..
Después de la cena, Dumbledore pidió a los alumnos, a partir de 4 año, que se quedaran en sus lugares por unos minutos mas, pues tenía un anuncio que hacer. Les explicó que en unas semanas iba a festejarse una fiesta con motivo del aniversario de Fudge como Ministro de La Magia, con invitados especiales y prensa, y que ellos tenían un papel especial.
Luego de dar las explicaciones que consideraba pertinentes y de repartir los horarios para los ensayos, todos los alumnos se dirigieron a sus Salas Comunes, exceptuando a Draco y Ginny, que se fueron a la Torre de Astronomía.
-No entiendo....por qué una fiesta al estúpido Fudge?
-Porque seguramente quiere demostrar que Dumbledore está bajo su poder –respondió Draco.
-Y quién le va a creer?
-Gin...todo el mundo le va a creer porque lo que vamos a hecer es una muestra de sumisión, es lo que se hace en las familias aristocráticas de sangre pura para honrar al jefe.
-Tu....
-Si, yo ya lo hice....tantas veces que podré enseñarte con los ojos cerrados. Pero no importa eso ahora....mejor me besas...
Ginny y Draco estuvieron em la Torre hasta pasadas la media noche, cuando decidieron que era mejor regresar o alguien se daría cuenta de sus ausencias y eso no podía significar nada bueno.
POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.
BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.
BARBY