DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantas�a me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.

CAPITULO 30: EL ATAQUE.

El sol comez� a molestar en los ojos de Jennifer. Por qu� no hab�a cerrado las cortinas de su habitaci�n? Ella siempre lo hac�a. Odiaba despertarse mas temprano de lo que deb�a. Pero cuando se dispuso a levantarse para cerrarlas y dormir un poco mas, se percat� que un brazo la ten�a prisionera, sin dejar que se mueva. Abri� ambos ojos, para encontrarse con Lucius Malfoy, durmiendo como el angelito que no era.

Los recuerdos de la noche anterior aparecieron fugazmente, como im�genes en la mente de Jennifer. Definitivamente hab�a sido una buena noche, exceptuando algunas cosillas. Mir� el reloj de la mesa de luz y se sobresalt�. S�lo faltaba media hora para que comience el desayuno en Hogwarts. Conoc�a a su hermano y sab�a perfectamente que si no era la primera en llegar iba a ir a buscarla al dormitorio.

-Lu....Lu...despierta....Lu...

-Mpf...

-LUCIUS!

-Eh...Jenny....qu� pasa? �dijo Lucius al abrir los ojos �Por qu� me gritas?

-Me tengo que ir. �dijo Jennifer solt�ndose del abrazo y saltando de la cama �Es tarde. Me qued� dormida.

-Jennifer...son las...qu� hora es?

-Las 7.30. Tengo que estar a las 8.00 en el Gran Sal�n.

-Y...por qu� el apuro?

-Porque Severus me va a matar si no llego. �dijo desde la puerta de la habitaci�n �Adios amor. Nos vemos luego.

-Ey ey ey! �dijo Lucius corriendola por la sala �A d�nde crees que vas? Lo m�nimo que puedes hacer es darme un beso, no?

-Si, lo siento.

Un beso. Ni ella se cre�a que eso iba a ser un beso. Lucius se aferr� a su cintura y no ten�a pensado dejarla ir. La intensidad del beso aumentaba y Jennifer sab�a que ten�a que hacer algo o iban a estar otra vez en la habitaci�n en menos de lo que pudiera decir �quidditch�.

-Lu...por favor...me tengo que ir, de verdad.

-Lo siento...no pienso dejarte. �dijo Lucius besando su cuello.

-En serio, no quiero problemas en el castillo.

-No.

-Lucius....

-No.

-Lucius...

-Est� bien.

-Te prometo que nos veremos pronto. Te amo.

-Yo tambi�n. Adios.

Jennifer se apareci� en las puertas de Hogwarts y corri� hasta el castillo. Con un poco de suerte, nadie la ver�a entrar y podr�a llegar a su dormitorio para darse un ba�o antes de desayunar. Subi� las escaleras de dos en dos, corri� por los pasillos intentando hacer el menor ruido posible. Abri� la puerta y...

-Se puede saber d�ne pasaste la noche?

-Mierda! �murmur� Jennifer �Qu� haces aqu� Severus?

-Te hice una pregunta.

-Por ah�. Pas� la noche,....no te importa. Mira, esto es muy f�cil. Ya he pasado los 30 a�os. Soy una mujer adulta, que tiene su vida y me gustar�a que me la respetes.

-Lo har�a si no actuaras como una adolescente de quince a�os con desequilibrios hormonales. �dijo Severus rega��ndola -Ten�as que irte con �l, verdad?

-Basta Severus, por favor. Es muy temprano para esto.

-No...claro. Si la se�orita ahora decide cuando es apropiado escuchar la sensatez de su hermano! Sensatez que no le vendr�a nada mal a ella misma. En qu� demonios estabs pensando cuando te fuiste anoche? Cre�ste que no me iba a dar cuenta?

-No entiendo cu�l es el problema. Despu�s de todo, ya sabes que estoy con �l, no?

-Y si alguien te ve�a llegar? O irte? Qu� excusa ibas a poner? �le pregunt� Severus dejando ver su preocupaci�n �No puedes hacer estas cosas Jenny. Si se enteran que pasaste la noche con Lucius se va a armar una que no te quiero ni contar.

-Bueno, est� bien. No lo hago mas. �Severus levant� una ceja �Te juro que no lo hago mas! Y, ahora, si es posible, podr�as irte y dejarme en paz que me quiero duchar.

-No te enojes conmigo �le dijo Severus mientras le daba un beso en la mejilla �solo quiero lo mejor para ti. Y Lucius Malfoy no lo es.

-Lo se �murmur� Jennifer cuando Severus ya se hab�a ido.

Los primeros d�as de abril transcurr�an sin sobresaltos. Cada ma�ana, Jennifer recib�a una lechuza con una rosa en el pico, sin nota, sin mensaje, pero que sab�a perfectamente de donde proven�a. La tomaba, la colocaba en agua y sacaba la del d�a anterior. Bien pod�a hechizarlas, para que se mantuvieran con el aspecto de reci�n cortadas para siempre, pero opinaba que todo c u mpl�a su ciclo, y la magia no ten�a que intervenir.

Despu�s de la fiesta, los profesores actuaban de un modo completamente extra�o. Se los ve�a nerviosos, cuchicheando entre ellos y vigilando exageradamente los pasillos por las noches. Sirius le hab�a pedido el Mapa Merodeador a Harry, con la excusa de saber cuando Jennifer estaba sola, para visitarla, pero �l no le cre�a.

Draco parec�a haber aceptado la relaci�n entre su padre y Jennifer, pues no se separaba de ella, salvo cuando estaba con Ginny o en clases, claro. La relaci�n con la menor de los Weasley se volv�a una odiosa rutina. Siempre ocult�ndose, sin poder hablar frente al resto del colegio, compartiendo peque�os momentos y extra��ndose durante el resto del d�a.

Esa noche, durante la cena, una lechuza ingres� al Gran Sal�n. Tres personas la reconocieron. Eso no era normal. Severus, Draco y Jennifer siguieron con la vista el recorrido del ave, hasta que �sta se pos� en la mesa de profesores, justo frente a ella. La lechuza, de nombre Kilku, ni siquiera bebi� el agua que Jennifer le ofreci� y reemprendi� vuelo.

Con manos temblorosas, Jennifer abri� el pergamino y ley� la carta debajo de la mesa. Empalideci� al leer las primeras palabras, eso no pod�a estar pasando justo en ese momento. Sus hermosos labios dejaron de verse, para formar una fina l�nea tensionada. Severus comprendi� al instante lo que suced�a y le quit� la carta.

En ese instante, las puertas del Gran Sal�n se abrieron, dando paso a un enorme perro negro, del tama�o de un oso. El perro ladr� dos veces y se acerc� al director del Colegio. Si el perro hab�a llamado la atenci�n, mas curiosidad produjo que Albus Dumbledore se pusiera de pie en el medio de la cena para hablarle a los alumnos.

-Ni�os! Por favor, escuchen. Lamento informarles, que deben retirarse ahora mismo a sus Salas Comunes. El alumno que desobedezca esta orden ser� inmediatamente expulsado. Pedir� a los elfos dom�sticos que les acerquen la comida. Los Prefectos y Premios Anuales, acompa�en a todos y asegurense de que NADIE (Harry sinti� la mirada en �l) salga.

Todos los alumnos hicieron caso al Director. Nadie sab�a que era lo que estaba ocurriendo, pero a nadie le hab�a gustado la expresi�n en el rostro de los profesores. Harry intent� llevarse a Hocicos con �l, para poder obtener informaci�n directa, pero el perro se neg� y, hasta que no se fue hacia la Torre, no dej� de gru�irle y mostrarle los dientes.

Mientras Dumbledore hac�a un repaso de �ltimo minuto de su estrategia, junto a los miembros de la Orden M�gica, Sirius adopt� su forma humana y recibi� su varita de manos de su amigo Remus Lupin. Jennifer y Severus ten�an �rdenes, de ambos bandos, de quedarse dentro del castillo. Pero ella no estaba tranquila y, por eso, junto a su hermano, fue en busca de Draco.

-Qu� sucede Tiny? �pregunt� Draco al salir de su Sala com�n �Est�n por atacar...es eso? Qu� dec�a su carta?

-Toma.

Querida Jenny,

Lleg� el momento. Cu�date, y por nada del mungo, salgas del Castillo.

No quiero que te pase nada.

Te amo,

Lucius.

-Draco....quiero que vengas conmigo a la torre de Gryffindor. �dijo Jennifer apresuradamente, necesitaba vigilarlos a los dos. Sab�a que, de dejarlos, saldr�an pelear.

-No! �dijo Draco �Me quedo en mi Sala, con Severus.

-Vamos draco �rog� Jennifer �Piensa en Ginny. Ella va a asustarse cuando vea lo que est� sucediendo. Necesito cuidar de los dos, por favor.

Draco asinti�, mas por ver a Ginny que por otra cosa. Ya se imaginaba la escena: Ginny llorando y Potter consol�ndola...eso NO iba a pasar. Al atravesar el cuadro de la Dama Gorda, Jennifer recorri� el lugar, buscando a Harry, pero Draco s�lo pudo quedarse apreciando el lugar. Era mucho mas c�lida y acogedora que su propia Sala Com�n. Est� bien que los Slytherins ten�an mas espacio, pero era mucho mas fr�a y sobria. Las voces de los alumnos se fueron colando en sus pensamientos, hasta que despert� por completo.

-QU� HACES AQU� MALFOY?

-VETE ANTES DE ARREPENTIRTE!!

-C�MO AVERIGUASTE LA UBICACI�N DE LA SALA COM�N?

-QUI�N TE DIJO LA CONTRASE�A?

-RESPONDE IMB�CIL!

Fue ah�, en ese lugar y momento, cuando lo rodearon y le gritaron todos esos Gryffindors, que comprendi� lod esagradable y arrogante que hab�a sido durante toda su vida. Se merec�a esos gritos, se merec�a insultos, golpes, se merec�a mas que eso. Los leones se acercaban cada vez mas, encabezados por los hermanos Weasley. Fred y George quer�an venganza por los insultos que hab�a recibido toda su familia.

-D�JENLO! �intervino Ginny y se acrc� a Draco �Qu� haces aqu�?

-Vine porque pens� que estabas asustada �respondi� el rubio.

-Asustada? Por qu�? Qu� est� sucediendo?

-ESO ES LO QUE QUIERO SABER YO! �exigi� Fred.

-Y YO! DESDE CUANDO HABLAS CON SEMEJANTE IDIOTA?? �continu� George.

-Y QU� HACE AQU�????? �esta vez, los dos juntos.

-En mi novio, y se queda conmigo. Alguien tiene alg�n problema? �pero antes de que Fred o George pusieran responder, Ginny continu� �Si los tienen, se los guardan! No me importa lo que piensen de �l, ustedes no lo conocen! Y mas vale que no le digan a nadie! Qued� claro?

Todos los alumnos de sexto y s�ptimo a�o (que eran los mas cercanos a la entrada) dejaron de hacer sus cosas para mirar hacia all�. Nadie comprend�a que era lo que hac�a Malfoy en su sala com�n, y mucho menos con la menor de los Weasley. Mientras que Fred y George a�n estaban analizando las palabras de Ginny. No era posible que su hermanita, su peque�a hermanita tuviera un novio, y que ese novio fuera Malfoy!!!

-Y se puede saber por qu� nadie puede enterarse? �pregunt� George, el primero en reaccionar.

-Porque mi padre va a matarme si sabe que estoy con una Weasley. �respondi� Draco.

-Pues no creo que le haga un da�o tan grande al mundo!

PLAFF!

-Fred! �lo rega�� Ginny a la vez que le daba una cachetada -Como vuelvas hablar as� de Draco, el que va a morir eres tu. Entendido?

-Gin, tranquila....no te pelees on ellos. Ahora hay cosas mas importantes. �la calm� Draco acarici�ndole la mejilla.

-A qu� te refieres?

-Afuera. Est�n por atacar Hogwarts.

-Est�s seguro? �preguynt� Ginny temblando.

-Si. Pero no va a suceder nada. �Draco la abraz� �Yo te voy a cuidar. Yo estoy aqu� contigo.

-MALFOY!! TU SAB�AS DE ESO, NO?

-SUELTA A MI HERMANA!

-ERES TAN BASURA COMO TU PADRE!

-BASTA TODO EL MUNDO! �grit� Jennifer al ver que Fred y George no dejaban de insultar a Draco �Draco se queda porque YO lo traje y porque YO lo digo. �orden� utilizando el miedo que la mayor�a de los alumnos le ten�a �Alguien tiene algo que objetar?

-No, profesora Snape.

-Entonces...quiero a todos en la Sala Com�n. Nadie en los dormitorios. Y NADIE se acerque a las ventantas o intente salir.

Afuera el caos era completamente diferente. Los mort�fagos se acercaban al castillo, acompa�ados por cientos de Dementores. La luz y la oscuridad volv�an a enfrentarse en una batalla; la primera de este nuevo levantamiento del lado oscuro; seguramente no iba a ser la �ltima.

Aurors y profesores, encabezados por Dumbledore, fueron los que salieron a defender el castillo. No hab�a mas que unos veinte. La Orden M�gica no pose�a demasiados miembros, pero todos eran completamente necesarios.

-V�yanse ahora. �Dumbledore fue el primero en hablar �No voy a permitir que entren en Hogwarts.

-Dumbledor �dijo la fr�a y calculadora voz de Lucius Malfoy debajo de su m�scara �tu af�n por proteger a Potter te nubla la vista. No creer�s que t� y un grupo de in�tiles como estos podr�n detenernos, verdad?

-De hecho, s� lo creo, Lucius. Ya veremos qui�n tiene raz�n.

-Ataquen! �orden� Malfoy.

Y ese fue el comienzo. Luces verdes, rojas, doradas, blancas; infinidad de colores en formas de rayos abandonaban las m�ltiples varitas mostraban un espect�culo sangriento y abrumador. Los mort�fagos superaban a los miembros de la Orden M�gica en n�mero y en crueldad. Las maldiciones imperdonables se escuchaban como si fueran moneda corriente.

Sirius y Remus, espalda contra espalda, luchaban juntos. Por nada del mundo iba a permitir que un m�sero ser oscuro ingrese al castillo. Ambos velaban por la seguridad de Harry, el hijo de su mejor amigo, ese al que adoraban y quer�an mas all� de todo. Ese que les recordaba tanto a James, pero a la vez era completamente diferente.

Jennifer observaba el panorama desde una ventana de la Sala Com�n de Gryffindor. No hab�a manera que, a�n con Dumbledrore de du lado, la luz ganara esa batalla. Sin el apoyo de los urores del Ministerio, no hab�a nada que hacer. Ubic� con la vista a sirius y Remus, y sonri� al verlos cuidarse las espaldas. Entre todos los encapuchados, distingui� a Lucius. No pod�a ver su rostro, ni su cabello, pero nadie mas pose�a esa gracia felina al moverse, a�n cuando estuviera mandando maldiciones asesinas. S�lo un pensamiento se repet�a una y otra vez en su mente: �no te mueras, por favor, no te mueras�.

Los alumnos estaban sumidos en el mas terrible de los silencios. S�lo se escuchaban los sollozos de alguans chicas y de los ni�os de primer a�o. Por qu� demonios estaban batallando tan cerca de las criaturas inocentes? No era justo para ellos. Era una guerra que no les pertenec�a. Todos sab�an que al culminar, cuando llegara ese definitivo d�a, otra vez iban a haber miles de familias destru�das y cientos de corazones rotos.

Draco y Ginny estaban sentados en el suelo, abrazados. Las palabras de aliento que el rubio dec�a nos e las pod�a creer ni siquiera �l. Pero ten�a que hacer algo, pues la pelirroja lloraba y temblaba incontrolablemente.. Harry intentaba por todos los medios calmar a Hermione que, por primera vez en su vida, hab�a perdido los estribos y estaba hist�rica. Ron , por su parte, hab�a tomado el lugar de la chica e intentaba mantener fr�a su mente, para c u mplir con su deber de Prefecto.

Desmayados, muertos, heridos de gravedad. El grupo de Dumbledore perd�a estrepitosamente la batalla. Los mort�f4agos tambi�n hab�an sufrido bajas, pero no eran comparables con las ed la luz. En ese preciso instante, en ese minuto en que la batalla est� llegando a su fin, mostrando al grupo ganador, sonidos extra�os salieron del Bosque Prohibido.

Monta�as vivientes, eso parec�an, pero no lo eran. Gigantes, nueve gigantes se unieron a la batalla, dando una nueva ola de esperanza. Hagrid los gui� hasta la zonay les orden� proteger el castillo, cuidar de los aurors y atacar a los encapuchados. Y los gigantes lo hicieron. No les import� que Hagrid fuera un tercio de su tama�o, ni que fuera mas j�ven que ellos, o que estaban defendiendo magos, cuando lo �nico que hab�an hecho en el pasado era matarlos. Los defendieron, porque comprend�an la realidad de la situaci�n. Dumbledore les hab�a hecho promesas, a trav�s de Hagrid, y ellos hab�an aceptado. A�n no llegaba el resto de su grupo, pero por el momento era suficiente con ellos nueve.

Los Dementores retroced�an, los mort�fagos tambi�n. Un peque�o empuj�n con un dedo de uno de los gigantes y ca�an al suelo con algunos huesos rotos. La pelea continuaba, pero ya mas igualitariamente. Ambos bandos sab�an qui�n iba a ser el gnador. No hab�a dudas al respecto. Lo �nico que pod�a hacerse era hu�r, abandonar al campo de batalla para conservar la mayor cantidad de integrantes para una pr�xima vez. Porque iba a haber una pr�xima vez, porque esto reci�n comenzaba.

Lucius orden� la retirada y nadie se hizo rogar. Inmediatamente los terrenos del colegio quedaron vac�os de patidarios de la oscuridad. Ni dementores ni mort�f4agos, sanos, claro est�, porque hab�a unos cuantos heridos o desmayados, inconscientes. Prisioneros a partir de ese momento tal vez. Si tan s�lo el Ministerio lo aceptara, la guerra ser�a equitativa. Porque la guerra ha comenzado esa noche.

-Ya est� ni�os �dijo Jennifer con una sonrisa �Los mort�f4agos se retiraron. Ahora, deben descansar. Yo s� que ser� dif�cil dormir bajo las circunstancias, pero el colegio est� custodiado. Draco, vamos, tu tambi�n tienes que dormir.

-Claro Tiny. Te ver� ma�ana �le dice a Ginny, bes�ndo sus labios.

-No...qu�date un ratito mas �pidi� Ginny, y luego se dirigi� a Jennifer �por favor, media hora mas.

-Est� bien. Pero s�lo media hora. Severus va a enojarse conmigo, tengo que inventar algo �murmur� Jennifer �Vendr� por ti Draco.

-Gracias Tiny �dijo Draco sonriendo y se sent� en un sill�n, junto a ginny, mientras los dem�s leones se dirig�an a sus cuartos.

-Si le haces algo, te mato �dijo Fred frente a �l.

-Yo lo ayudar�, con mucha felicidad �agreg� George.

-No le har� nada, lo prometo.

POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.

BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.

BARBY