DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantasía me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.
CAPITULO 32: SE TERMINÓ LA FANTASÍA.
Unos días mas tarde, cuando ya los alumnos y profesores habían vuelto a la rutina escolar, la lechuza de Lucius Malfoy sobrevoló el Gran Salón y aterizó en la mesa de Slytherin, frente a Draco.
Eran contadas las veces que Lucius escribía a su hijo, por lo que Draco tomó muy sorprendido la carta dirigida a él. En el momento en que la desató de la pata de la lechuza, el ave reemprendió su vuelo hasta llegar a Jennifer, en la mesa de profesores.
Ambos abrieron sus pergaminos y leyeron las palabras escritas con la elegante caligrafía del mayor de los Malfoy. Draco leyó cada una de las líneas de su padre, sin despegar sus ojos de ellas ni hacer gesto alguno. Mientras que Jennifer, en cambio, esbozó una pequeña sonrisa, que fue automáticamente reprimida, para que nadie se diese cuenta de su relación con Lucius.
Draco llevó sus ojos hacia la mesa mas alta, recibiendo una sonrisa y un asentimiento por parte de Jennifer. Luego se levantó y salió del Gran Salón, mirando elocuentemente a Ginny, quien comprendió el mensaje y salió tras él.
-Draco...qué pasó? Por qué tienes esa expresión en el rostro? Qué decía la carta?
-Aquí no. Vamos a tu Sala Común, debe estar vacía.
Fueron caminando en silencio durante todo el trayecto. Ginny estaba preocupada e inquieta, el rostro de Draco le decía que sucedía algo malo. Él, por su parte, pensaba en las palabras adecuadas. Cuando estuvieron adentro, Draco le pidió que se siente y se paró frente a ella.
-Ginny...estos dos meses contigos fueron muy lindos, pero...
-Fueron? Draco...de qué hablas?
-Mi padre arregló mi compromiso con Pansy. Voy a casarme con ella cuando terminemos el colegio.
-Draco...dime que es una broma –le pidió ginny con los ojos llorosos.
-No lo es –respondió el rubio, completamente inmutable, con su vieja mirada –En la carta me da buenos motivos y estoy de acuerdo con ellos. Esto ha sido todo, Weasley
-Draco –lo llamó ginny llorando, e intérponiendose entre el retrato y él, para impedirle la salida –Por favor...dime qué sucede...
-Qué? No me escuchaste? Eres sorda además de una simple pobretona? Voy a casarme con Pansy Parkinson. Una Slytherin, muy boninta y de buena y adinerada familia.
-ERES UN IDIOTA! TE ODIO DRACO MALFOY! OJALÁ SEAS INFELIZ TODA TU VIDA! –le gritó Ginny en el rostro.
-Terminaste Weasley?
-NO!
-Bueno, de todos modos, no me interesa. Tendo clases a las que asistir, te agradecería que te quites del medio si no deseas que te empuje.
Ginny se movió para dejarle paso, mientras en su mente sonaban una y otra vez las palabras de Draco. "Esto ha sido todo, Weasley". Sin poder aguantar mas, corrió llorando hasta su habitación, donde se tiró en su cama, sin ánimos de salir de allí.
Durante el almuerzo, Severus le preguntó a su hermana por la carta de Lucius. Había algo raro en todo eso. Draco nunca recibía cartas de su padre, y se lo había visto con Pansy Parkinson toda la mañana. Jennifer, en vez de decirle, le extendió la carta que llevaba en su bolsillo.
Querida Jenny:
He estado pensando mucho en estos días y tome algunas decisiones con las que, espero, estés de acuerdo.
Arreglé el compromiso de Draco con Pansy Parkinson, hija de uno de mis amigos. Supongo que me ayudarás con eso. Además, estoy pensando en enviarlo a Durmstrang el curso que viene. Tampoco quiero que sigas trabajando en Hogwarts.
He contratado a un mago muy talentoso para que cambie por completo el interior de la Mansión. Así le retira las sobras de Narcissa y podemos comenzar nuestra vida juntos.
Intenta encontrar una excusa y ven un fin ed semana conmigo. Te necesito aquí.
Te amo,
Tu Lucius.
-Este hombre está cada vez mas loco por ti –susurró Severus al devolverle la carta –Sabes lo que opino al respecto.
-Y tu sabes lo que yo SIENTO por él. No me interesa lo que piensen los demás.
-Y Potter? Dime qué harás con Potter.
-Llegado el momento, tendrá a Sirius. Yo yo podré verlo a escondidas de Lucius, tal como hacía con sus padres y Trangus.
-Tu estás mas loca que él. –le reprochó Severus y se fue del Gran Salón, ante la sorprendida mirada de profesores y alumnos.
-Eh..Jenny...todo está bien?
-Si Remus, mi hermano y yo diferimos en algunas cosas. Nada de que preocuparse.
-Dónde está Ginny? –preguntó Harry –No la he visto desde el desayuno.
-Ahora que lo mencionas...yo tampoco –aportó Hermione.
-Ni yo.
-Si buscan a Ginny –dijo una chica un año menor que el tríó –está´en la habitación...llorando. No ha ido a ninguna clase.
-Malfoy –murmuró Harry con odio.
-Voy a matarlo –dijo ron entre dientes.
-Esperen los dos! Voy a hablar con ella, tal vez no sea por Malfoy.
Hermione corrió a la torre e Gryffidor y subió las escaleras que llevaban a la habitaciones de cuerto año en busca de su amiga pelirroja,
-No quiero ver a nadie! –gritó Ginny cuando Hermione llamo a la puerta.
-Ginny...soy yo...Hermione. Déjame entrar.
-Pasa. Qué haces aquí?
-Eso venía a preguntarte yo. –dijo Hermione con una triste sonrisa al sentarse al borde de la cama de su amiga -Qué haces en la habitación? No has asistido a clases y tampoco almorzaste. Qué sucede?
-Draco...me dejó –explicó Ginny llorando y abrazándose a Hermione.
-Qué dices? Por qué?
-Me dijo que...que se iba a ....a comprometer con Parkinson...
-Ese hurón mal intencionado! No te preocupes Ginny...ya te olvidarás de él.
-Pero duele mucho...
-Ya lo se...tranquila.
-Cómo pude creerle Hermione? Cómo pude pensar que cambiaría? Fui tan idiota!
-No...no lo fuiste..yo también le creí.
-Me llamó pobretona...me miró como antes...tan frío, tan distante, tan impenetrable.
-No te preocupes..Harry y tus hermanos se encargarán de pel...ya verás...
-Harry! –dijo Ginny soltándose del abrazo –Pobre Harry...yo lo desprecié por Draco. Va a creer que soy una estúpida.
-No Ginny...Harry te adora y..tal vez ahora puedan estar juntos, como siempre quisiste.
-No se...ahora estoy muy triste.
Las clases de ese lunes estaban terminando. Los últimos minutos de la hora de duelo llegaban a su fin y los alumnos se retiraban del Salón bastante agotados. Draco Malfoy, en cambio, esperaba pacientemente a su tía. Tenían muchas cosas de que hablar.
Harry y Ron se apresuraron a salir, querían llegar lo más rápio posible a la Sala Común de su Casa. Necesitaban hablar con Hermione y saber qué era lo que le sucedía a Ginny. Mientras caminaban, iban planeando venganzas hacia el rubio mas odiado del colegio, porque estaban seguros que tenía que ver con él. Muy concentrados iban, pero eso no les impidió escuchar un "interesante" relato...
-Te digo Millicent, que os vamos a casar cuando terminemos de estudiar. –decía Pansy Parkinson –Pero eso no es lo mas importante, sino que nuestro compromiso se va a hacer público en el casamiento de Lucius.
Pansy no podía estar mas emocionada mientras le hablaba a su amiga. Pero Harry y Ron sentían la furia crecer dentro suyo. Al escuchar el nombre de Malfoy padre, se ocultaron tras una armadura y se dispusieron a escuchar toda la conversación.
-Pero quién se va a casar Lucius Malfoy?
-No puedo decírtelo. Es un secreto familiar.
-Es mentira! –exclamó Millicent –Debí suponer que me estabas engañando! No eres la prometida de Draco, y Lucius Malfoy no va a casarse.
-SI! Está bien. –dijo Pansy con resignación –Yo te digo con quien se va a casar, pero no digas nada. Es muy peligroso que se enteren...
-Dime, dime, dime, dime.
-Con la profesora Snape.
-No te creo. –dijo Millicent negando con la cabeza.
-Es verdad. No viste como bailaron en la fiesta de Fudge? No viste que la misma lechuza que le trae cartas a Draco le deja siempe una a Jennifer? Y si te fijas bien, todas las mañanas, la verás volar hacia el castillo, con una rosa en el pico.
-Wow!!!!!!
Ron se quedó demasiado impresionado para decir nada. Lo único que atinó a hacer fue a mirar a su amigo, que al parecer, estaba al borde de un colapso. Harry no podía terminar de procesar lo que acababa de escuchar. Su madrina, se iba a casar con Lucius Malfoy. Podía ser una mentira de Pansy Parkinson, pero....el baile, las rosas en su habitación, la carta de esa mañana...Los estaba engañano a todos?
Sin pensarlo dos veces, tomó a Ron del brazo y corrió. Pero en dirección contraria a la que llevaban hasta el momento. Ambos chicos corrieron hasta que se les quitó el aliento. Pero Harry necesitaba hablar con Sirius. Sabía que lo iba a lastimar, pero él necesitaba un consejo de algún adulto.
Jennifer y Draco, conversaban en la habitación de la mujer, ajenos a lo que sucedía en el castillo. Sin saber que Harry y ron habían hablado con Sirius, y que Dumbledore había ingresado en el asunto también.
-Entonces...cuando termines este curso, te irás a Durmstrang, y al terminar te casas con Pansy, verdad?
-Aja...
-Draco...esa actitud no es demasiado correcta.
-Es que...
La puerta se abrió, sin aviso y haciendo un estruendo al golpearse contra el escritorio de la profesora. Jennifer dirigió su peor mirada de hielo al intruso, pero la suavizó al ver a su propio hermano luciendo desesperadamente nervioso.
-Se han enterado que estás con Lucius. Huye! Vete!
-No seas exagerado –le dijo su hermana –No tengo por qué hacerlo.
-Entonces ven conmigo. Dumbledore te espera en su despacho.
-Yo voy con ustedes –dijo Draco poniéndose de pie.
-No Draco –contestó Severus demasiado nervioso (claro que ya lo manteníá muuuuy oculto) –Quédate aquí.
-Ella es mi Tiny!! Y Lucius es mi padre!
-Está bien Sev. Draco puede venir. Vamos cariño.
POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.
BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.
BARBY
