Kiwis, Limones, Manzanas y Naranjas.
Notas del autor: Este capítulo no sé como comenzarlo, ni cómo terminará. La planificación duró hasta el dos. La verdad, es que se confundirán un poco al principio, pero quiero experimentar un modo distinto de lenguaje, forma de descripción, pero sin tocar los personajes, dejo que hablen solos. La historia se revelará en el diálogo.
Y por los rewiew, necesito aclararles un par de cosas. Mi primer formación es escritora, y ahora intento hacerle de guionista, y existe una sutil diferencia entre ambos géneros; en el primero el estilo elegido es indirecto libre, los diálogos de los personajes se explicitan a través de pequeños guiones (-) y en el segundo, ya sea una obra dramática o de cine, se explicita quien habla de manera que no hayan errores de interpretación. Esto es:
Yamato: y fui a una clase de puro bla.
Taichi: oh, si, pues yo tambien.
Lo cual por reglas básicas no corresponde a narraciones tipo novela. Es en quien hace el dialogo donde esta un poco la respuesta. Los personajes revelan su personalidad a través de ellos, y no las tomo como hechas, existe una elección de la gramática y vocabulario de cada cual. Ahora, respecto al tema de continuidad, acá se intercalan los diálogos, y sólo hay dos personajes, no será muy difícil.
No se preocupen, la lección de hoy terminó. Pero quería aclarar que si puse que es yaoi y yuri, es porque lo serán dentro de poco, y no por puro cuento.
Ah, y la historia se ambienta seis meses después de lo anterior... Han pasado cosas...
Disclaimer: Estos personajes le pertenecen a Toei, a Shueisha, Sunrise, o a quien sea, pero no a mi.
Capítulo 3: El Amor Eterno Dura Hasta que hay que Lavar los Platos.
Yamato san vigilaba nervioso la comida hirviendo en la olla. Sonó el reloj de la cocina, bajó la llama, tapó el cocido, y se dedicó a picar algunas hiervas en la tabla, para la ensalada.
"Espero que esta vez no se tarde tanto. Aunque estoy atrasado con la cena. Es que claro, como se demora siempre".
No pudo evitar sonreír. Siempre que, para ayudarle a estudiar, le indicaba que se juntasen a una hora, debía esperarlo en promedio media hora mas. Era impuntual como el solo. Terminó de picar, y comenzó a revolver las ensaladas. Ya tenía casi todo listo. Puso la olla eléctrica de arroz, y empezó a poner la mesa. Hubo de apagar el cocido, y el arroz ya estaba listo.
Se arregló nervioso el pelo, y el delantal. Recordó cuando él solía decirle que aquellas actitudes lo denunciaban. No pudo evitar que sus comisuras subieran. Se quitó el delantal, y lo dejó colgado en un clavo, y empezó a poner la mesa.
En ese momento sonó el timbre, y no pudo evitar saltar. Al fin se verían, después de tanto tiempo... bueno, no era tanto, sólo que a él le había parecido eterno. Darse un tiempo, supone relajarse, pero a veces hace peor. Fue a abrir la puerta, y ahí estaba, mirando para abajo, como siempre. Un poco mas crecido, tal vez. Y no pudo evitar recibirlo con una sonrisa.
-Pasa. –Le dijo.
-Gracias, Yamato. –Una vez adentro, y cerrada la puerta. –y dime, ¿Cómo has estado?
Yamato se congeló ante la pregunta. Se la esperaba, y había planeado mil respuestas, pero sin llegar a alguna conclusión.
-Aquí no mas. ¿Y tu? –Se fue a la cocina, de espaldas, sin mirarlo.
-Pues... Te parecerá tonto... pero te he extrañado.
Se volteó a mirar aquellos ojos café, tan profundamente sinceros. Nunca pudo guardar un secreto. Ni aún queriéndolo. Y le sonrió. Y el chico de los ojos sinceros le devolvió la sonrisa.
-Mi padre no llegará hoy a casa, así que nada de ponerte nerviosos, ya se que no te cae muy bien. –Empezó a servir el arroz, y el cocido, en forma de salsa. –Espero que te guste, lo cociné yo.
-No te hubiera molestado, hubiéramos comido pizza. –la mirada de respuesta del rubio fue misma que cada vez que pronunciaba esa frase.
-No se como no eres gordo, y ya sabes que gordos no me gustan. –volteose a servir su comida.
Taichi se tubo que sonreír. –Si, algo se de eso.
-Pero siéntate. –Puso el plato en un puesto, y fue como una orden.
-Gracias. –Y se sentó. Yamato terminó también de servirse, y se sentó frente a Taichi.
-¿Y cómo han estado las cosas? Tu nueva escuela, tu familia... –Yamato intentó entablar una conversación.
-Bien, la verdad es que bien. Está delicioso, cada vez cocinas mejor. -Yamato lo miró con algo de picardía en los ojos, coqueteó un poco al echarse el tenedor a la boca. –No me refería a eso.
-Mh... Yo no he dicho nada.
-Y tu, como ha estado tu nueva escuela, también.
-Todo bien. "Todo fluye, hermano"
-Ah, si. Y cómo se están tomando las cosas.
-Bien, no les gusta mi estilo de vida, así que no creo que se den cuenta exactamente qué estudio, pero no importa.
-Yo aún no lo comprendo. Es que pasar de una cosa a otra... comprendo que te guste la física, pero de ahí a... Astronáutica...
-Ni siquiera entiendes física, y pretendes entender porqué quiero estudiarla.
-Me vale. Es sólo que me sorprendió, como al resto. No te enojes. Tchs!
-Nadie tiene porqué juzgar mi estilo de vida. Al parecer aceptaban mas que fuera cantante de rock que físico astrónomo, y eso es realmente absurdo. La gente espera que seas de la manera que sólo ellos esperan, a veces sin preguntarte.
-Estás un poquito a la defensiva.
-¡Siempre listo para pelear! –Y se carcajeó, recordando aquellos tiempos del digimundo, en que Taichi era el emblema del valor, y de los niños buenos.
-¿Aún te acuerdas de esas cosas? Por favor, no me avergüences. Ya superé esa etapa.
-Pero quieres seguir algo con abogado. Igual vas a seguir luchando. -Puso las manos sobre la mesa, elevándose –siempre estarás luchando, -se siguió elevando con cada palabra – siempre peleando por lo que te parece justo –Taichi se encogía mientras Yamato se le acercaba –Y siempre por causas perdidas, aunque se logre ganar siempre... –Y Yamato ya estaba muy cerca de Taichi.
-Ya, deja de jugar, si no hay problemas, quiero ser al menos humanista. Ciencias es muy complicado.
-Mh –Yamato empezó a comer muy rápido.
-Y ahora qué haces, payaso.
-Como –Dijo con la boca llena. Taichi empezó a comer, aunque no tan rápido. Ya casi acabando el plato, Yamato volvió a hablarle: -oye, Tai, nunca has pensado en hacerte algo en el pelo, como un cambio de look...
-No. Mi madre se muere si me lo tiño rubio, pensaría que soy un rebelde. –Yamato lo miró aguantándose la risa. –que.
-¿Y quién te dijo que te lo tiñeras rubio, por dios? XDDDD
-Ya, no te rias. –Dijo un Taichi bastante abochornado.
-Ya, está bien, pero te decía que te hicieras por ejemplo un peinado distinto, un nuevo corte de pelo.
-¿Crees que lo necesito? Lo he pensado, pero no me decido.
-...
-¿Qué pasa ahora? ¿Qué dije?
-Sólo dime una cosa... ¿Hace cuántos años que lo piensas?
-Ah, ya. No molestes.
-Pero es verdad. Mira, yo creo que un corte como el de Hydo te quedaría bien.
-Por como usas el pelo ahora, creo que nos pareceríamos a Justin y Brian de Queer as Folk.
-Mh. –Yamato pareció pensarlo varios momentos. –Creo que has dado en el clavo. ¿Desde cuando ves la serie?
-No la veo, es Sora o Mimí quienes la van a ver a mi casa, con Hikari.
-Y cuál te gusta, Brian o Justin.
-Ninguno, no soy gay. –Taichi seguía sin levantar la vista.
-Yo tampoco. –Yamato se encogió de hombros y usó bien la servilleta.
-Ah, si claro.
-Tu eres el gay.
-Fuiste tu quien me dio el beso.
El silencio fue incómodo entre los dos.
-Mh... creo que ya empezamos con lo de antes, Taichi Kamilla. Mira, si dejamos de vernos fue para que olvidaras eso. No fue mas que un accidente, no tiene porqué afectarte tanto.
-Ya lo sé, Yamato. –Taichi miró hacia un lado. Ya habían terminado de comer, y Yamato retiró los platos. Se puso el delantal, y abrió el grifo.
-Ya te lo había dicho, mis sentimientos hacia ti no tienen porqué influir entre nosotros. –Yamato estaba cabizbajo. –Esto lo hago por nuestro bien.
Taichi se puso en pie, y fue tras Yamato. Lo abrazó con su brazo izquierdo por las caderas, el derecho sobre los hombros, ocultando el rostro en su hombro, apoyándolo mas bien en su espalda.
-Eso lo sé también. Pero... ¿Que hay con lo que nosotros queremos? Al menos yo te amo, y quiero estar contigo.
-Entonces seca los platos.
-¿Eh?
-Seca los platos. El amor eterno dura hasta que hay que lavar los platos.
-Vale. –Taichi se separó de Yama, tomó el paño, y comenzó a secar.
-Escucha, puede que de alguna manera te sientas atraído al romance que las chicas nos están presentando, tal como te sientes atraído a comer pizza cada vez que debes cocinar. Pero tras calentar pizza en un plato en el microondas, debes lavarlo, ¿no es así?
-Pues sí.
-¿Y has notado que la pizza se adhiere a nivel molecular al plato?
-Jaja, pues si, pero no lo había concluido de esa forma.
-Así son las cosas, en este tuttifruti que nos salió de repente, -Yamato explicó mirando a los ojos a Taichi -empezamos a sobrar nosotros mismos, sin darnos cuenta, nos adherimos a la superficie de un elemento sólo por que las cosas se dieron así, y tal vez no por nuestra voluntad... En otras palabras, este el el momento de despegarnos. ¿Comprendes?
-(0.0) nada.
-¿Porqué será que no me sorprende? –Yamato por fin consideró que todo estaba limpio, y cerró el grifo.
-Por nada. Es que mira, si nos queremos, ¿Que demonios nos impide estar juntos? Finalmente, creo que sólo nosotros mismos. No creo que me haya pasado esto sólo por todo este lío con las chicas, Yama, a mí me gustabas de antes.
-Vaya, no lo sabía. ¿Porqué nunca lo dijiste? –Contestó con tono indiferente, mientras colgaba el delantal.
-Porque... no me atrevía.... –Taichi retrocedió con la vista baja hacia la pared. – Creía que te ibas a alejar... que fue lo que al final pasó. Yo creo que no hay otra cosa que hacer.
-¿No hay otra cosa? –Yamato sonrió. Le encantaba poner nervioso a Taichi, y se acercó a él. Puso una mano empuñada por encima de su cabeza, y con otra abrazó su cintura. (N/A: fan service! Fan service! Creo que maté la atmósfera, ups! Pero que tal les va hasta acá?) acercó su rostro al del moreno, que ya lo esperaba, y que se adelantó a recibirle el beso. –Yo creo que si la hay.
-¿Y qué cosa sería eso? –Preguntó Taichi con el rostro colorado.
-Comer postre.
-¿Comer postre?
-Si, ¿Dónde lo quieres? En el cuarto o en la mesa.
-Depende de qué sea. Elige tú.
-Ok. –Yamato se alejó, y caminó al refrigerador. -Elijo acá, y pie de limón. Puedes optar entre eso, sémola con leche, yogurt con plátano, y mouse de chocolate.
-Mh, creo que tomaré un café.
-El café hace mal, también el té. Aquí sólo hay agua, leche y cerveza.
-¿Y cómo no te has muerto? --U
-No se toman nunca juntos, baka. :]
-Ah. Me vale, entonces, tomaré cerveza, y sémola con leche.
-¿Y me preguntas porqué no he muerto? –Sacó un envase del refrigerador. –Toma. –Saca una cucharilla. Se devuelve a buscar otra para él, junto con su pie. Se sientan de nuevo a la mesa.
-Creí que los postres los hacías también.
-Usualmente. Pero creí que era una ocasión digna de comprar las cosas.
-Ah. O.o
-Oye, ya deja de poner caritas, y pruébalo.
-Ok, aunque esa frase parezca de publicidad de chocolate.
-Hablando del día blanco, eh.
-¿Qué? No, nada que ver. No, oye, en qué estas pensando, apuesto que ni me has puesto atención, yo no dije nada como eso, que piensas de mi, como puedes decir cosas así, no seas malo.
-Ay, dios, si hasta pareces un personaje de una anime. Y de uno bien fleto.
-... Hm... 99
-¿Dije algo malo? O.O (atento a Taichi, que ha empezado a sollozar)
-Mm... 99
-Oye, Tai, era una broma, yo no....
-Mm... 99
-Tai, espera, no te pongas a llorar ahora, ay, dios, y creí que er yo el llorón de la serie...
-TT
-Ay, no. Creo que me metí con otra jovencita llorona.
-¡Yo no soy un fleto de una serie de anime! ¡No soy un maricón ni un llorón tampoco!
-¡Entonces compórtate como machito, vale! ¡que si me gustan los hombre quiero que sea bien hombrecito, y no medio amanerado!
-...
-... Ups.
-.. –Gran silencio de Tai.
-... –Otro gran silencio de Yamato.
-¿Dijiste lo que creo que escuché?
-...
-Contesta.
-Eso creo. -Suspiró por fin.
-Entonces te gustan los hombres.
-Al parecer. Ay, no sé Taichi, de veras que no sé. –De nuevo tomó los platos de sus postres, y los llevó a lavar.
-No, espera, que no he terminado.
-Ah, lo siento.
-Y tu tampoco.
-De veras. –Comieron sus postres. –Ahora sí. –quitó el pocillo de las manos de Taichi. Parecía extrañamente feliz cuando lavaba la loza.
-Ahora hablemos. –Dijo cuando Yamato terminó de lavar. –hablaremos he hombre a hombre.
-¿A calzón quitado? –Preguntó levantando el hombro.
-Si.
-Pues entonces nos vamos al cuarto. –Yamato tomó de la mano a Taichi, y lo llevó a su cuarto. Lo tiró sobre su cama, y tomó la guitarra.
-Primero que nada, estás actuando muy extraño Yamato. De veras he estado varias veces a punto de decirte "Eres realmente extraño", no sé lo que te pasa, un rato intentas seducirme, y al otro sacarme. De veras que parezco no ser yo el confundido. Yo te quiero, y punto, no tengo ningún problema con eso ¿Tu si?
-Si, para mí es una situación problemática.
-¿Situación problemática?
-Si. Taichi, es que yo... Veras, a mi me gustaba antes ya un chico, y yo a él.
-Ya... ¿Y?
-Y él era mayor, entonces sabía mas cosas que yo, y digamos que me enseñó. No fue una relación tal, puesto que yo sólo quería jugar, experimentar, y él sabía como hacerlo. Hay un dicho, si un hombre quien jugar, casi siempre encuentra una compañera para ello.
-Ya... pero tu eres compañero.
-No, yo cumplo funciones de chica. Fui al psicólogo, y me dijo eso. No está muy bien que yo esté con chicos, pero me dijo que debía aceptarme tal cual soy. Me gustan los hombres, Tai, y ese es mi mayor secreto. Espero que sepas guardarlo.
-Si, tú... sabes que puedes confiar en mí.
-¡Taichi! –Yamato se volteó de repente.
-Dime.
-Ahora supongo que si querrás alejarte de mí. Y no te culpo. –Yamato estaba con los ojos llenos de lágrimas.
-Yamato... –Taichi acercó su mano para acariciar ese rostro, como siempre deseó hacerlo.
-No me toques, por favor. Sólo vete. No me toques, no podría soportarlo.
-No seas... –Taichi se levantó impotente. -¡No seas baka!
Y le propinó un golpe como hace tiempo no le daba.
-Taichi...
-Lo siento, te estás comportando en forma demasiado estúpida como para soportarlo. Y si fueras chica, diría que estás en tus días. Pero no lo eres. Siempre has sido mucho mas listo que yo. ¿Porqué lo haces? Te he estado rogando todo el rato que estés conmigo. Yo sé que tú quieres estar conmigo, y estamos actuando igual que en los imbéciles animes shonen ai de mi hermana.
-Tienes... Tienes razón.
-Por supuesto que tengo razón. -Taichi se irguió con una sonrisa de sol, de esas que te infunden fuerzas. –Sólo hay una cosa que podemos hacer, y vamos a hacerla.
-Bien, -Sonrió Yamato recuperado - entonces... Vamos a lo que tenemos que hacer. –Y arrojó a Taichi sobre la cama.
-Oye... ¿Qué haces?
-Hacer lo único que podemos hacer. El amor.
-Ay, Yamato, no me refería a eso. –De inmediato Yamato dejó de hacer lo que estaba haciendo.
-¿Y a qué te referías? –Se hizo a un lado, y lo miró de frente.
-Mm... Tienes razón, me refería a eso.
-¿Entonces?
-Si, pero no ahora, de inmediato.
-Ah, quieres ir de a poco.
-Si.
-¿Y desde cuando eres tan precavido, Taichi Kamilla?
-Desde que estás raro. O bien, desde que vi lo que pasó con Sora y Mimí.
-El tatú japonés.
-Oye, no digas eso, Yamato.
-Es verdad, es que entiendo que a Sora le haya gustado ese idota, pero que a Mimí le haya gustado Yolei...
-¿Y qué tiene de malo Yolei?
-Solo que... del tuttifrutti, ella es la crema. Estuvo con todos alguna vez. ¿O me equivoco?
-Hm... Sólo le falta mi hermana. –Taichi le dio un beso a Yamato.
-Mm... ¿Seguro que quieres ir lento?
Las luces se apagan en la ciudad, ninguno de los dos se molesta en advertirlo.
-Mm... En lo absoluto.
Nya!!! Que fic mas janseanista!! (busquen la palabra en el diccionario, concurso!!) mínima descripción de eventos, digamos sólo acciones y diálogos, por eso el lemon queda para el próximo capítulo!! Porque este fic no es Shonen ai! Y si, volveré un poco a lo anterior, relatos de Yamato y Mimí. Muchas gracias por el apoyo, debo ir a Internet, y allí grabaré mis agradecimientos para los rewiewer.
Kaoru: sigue habiendo tension, y habra mas somi, aunque no sabia que se decia asi.
Ayumi o HaRu : extraño que odies el yaoi, y leas esto.
HaRu-DarKdi-LiSuN: Bien, estoy sin clase, pero no es que luefgo vaya a tener mas clase, lo malo es eso.
Anna ): muchas gracias por tu opinion, pero aclaro al prnincipio lo que sucede con ello. Ni sabia que el shoujo y el shonen ai fueran generos distintos. Pero en fin, creo que siempre se aprendee algo nuevo.
Espero les guste el cap.
Baicho!!
Besos!
