Kiwis, Limones, Manzanas y Naranjas.
Notas Preliminares: (sólo para Haru, o como sea) Si, en respuesta a su inquietud de no entender nada, proseguiré con el curso normal del fic. Esto es el normal capítulo tres, pero en el cuatro. Lo anterior fue una cita Taito en casa de Yamato, y sólo transcurre una conversación. Sólo eso. No pasa nada. me parece normal que no lo entiendan, quería ver su respuesta, y ya la tuve. Sólo que no insulten si mandan un rewiew, no necesito que me digan mas que "no entiendo" "Wakatanaide", etc. Un día haré un "Fic para Dummies", por mientras, vuelvo al estilo anterior.
Fe de erratas: el apellido real de Tai es Yagami, no Kamilla, como lo había puesto en los cap anteriores, el segundo es un extraño invento de los traductores. ¿Porqué en no lo notaron?
En suma, encontré la planificación previa del fic, que se me había perdido.
Capítulo 4:
¿Quién es la clara, y quién es la yema? O ¿Quién sobra en esta relación?
[Cuenta Sora]
Si, ya sé que estos últimos meses... semanas en realidad han sido extremadamente confusos, de un crecimiento rápido, a veces me acostaba siendo una, y me levantaba siendo otra. La verdad de las cosas es que no la pasé tan mal con Mimí, pero creo que ya se acabó. No quiero seguir en esto. Descubría que la quiero como se quiere a una hermana menor, y eso es todo, no voy mas allá porque no quiero. Me dijo que era una reprimida, y todo, pero no cambiaré de opinión. Creo que hice lo correcto, a Tai y a Yamato no parece irles tan bien, después de todo. Se habían dejado de ver porque ambos se cambiaron de escuela, pero volvieron, y como Tai sigue en fútbol, y Yamato en su banda, pues no tienen tiempo para ellos. Y, al menos Tai, está sufriendo mucho por la situación.
Yo ya no voy tan seguido a ver Yaoi con las chicas, Hikari también quiere dejarlo, y creo que Mimí quiere estar con Yolei, la mas Yuri de todas, incluyendo que Mimí es literalmente la niña Tatu del grupo.
La verdad, me estoy desconectando de todos ellos. Me molesta profundamente, principalmente porque supieron todo de mi relación con Mimí. Estoy en mi etapa de renegar todo eso.
Fue por eso que elegí salirme del tutti fruti. Soy la yema de todo. Aunque Yamato nombró así al grupo de nosotros cuatro, en honor cada uno a una fruta, no puedo evitar pensar que Yolei hará mejor papel allí que yo. Recuerdo cuando nos reímos de la ocurrencia. Yo era una manzana sencillamente por mi color de pelo, Mimí era una naranja pues porque en ése tiempo lo llevaba naranja. Taichi era un Kiwi, porque los kiwis son café por fuera, como su pelo, y verdes de corazón. A veces ácidos al morderlos, a menos que esté maduro. Y Yamato un limón por varias razones:
1: Su pelo es amarillo.
2: Es ácido como el solo. Un limón dulce es tan fácil de encontrar como un kiwi dulce.
3: Le gusta el lemon fuerte.
Y en realidad, su sobrenombre era un poco ridículo, porque no hay tutti fruti con limones. En realidad debió ser plátano, pero según él eso era demasiado fálico, y no se consideraba un símbolo sexual del rock. Aparte que de antes le habían dado el premio limón. Pero bueno, si seguimos así... Yo diría que Yolei es una mora, (un blackberry, o mulberry), por su pelo, y forma de ser, dulzona, y Mimí sería una frambuesa, (raspberry).
Y creo que mas que tutti fruti, fue un multi fruti. Faltó un poco de salsa de chocolate.
[Cuenta Tai]
KYAA!! Podría hablar horas por teléfono con Sora quejándome de lo que pasa, pero ya le tengo la oreja hinchada de tanto hacerlo. Es que me enferma que Yamato esté tan ocupado con sus malditos estudios, sus malditos conciertos, y sus malditos amigos que son mas importantes que yo. Estoy enojado. Estoy molesto. No puede ser. Y tampoco puede ser que me afecte tanto que mi amigo haya dejado de verme. Se me acaban de llenar los ojos de lágrimas. Mi amigo de siempre, es que nos sentábamos juntos y todo... si, porque todo fue una confusión, tal como dijo Sora cuando terminó con Mimí, frente a todos. Maldita sea, es normal llorar porque tu amigo no está... Maldita sea, es normal extrañarlo a cada rato, puesto que hacían todo junto antes... Maldita sea, ¿Es normal? Yamato me diría: ¿Y qué hay con eso? Pero yo no soy Yamato, soy un tonto que llora frente a un maldito computador porque está enamorado de su mejor amigo. Soy solo un tonto que por orgullo no le llama. Soy... Soy sólo un maldito chico que está actuando igual que un anime!
Así estoy, un poco desesperado por la actitud de ése maldito estúpido. Y todo porque es demasiado responsable con todos, menos conmigo. Hace un mes que no llama. Un mes.. igual que dice la canción de Spiral, (bueno, una adaptación) cuando pasa un mes sin verse, pues uno cambia. Y son esos cambios los que nos pueden impedir tener una relación. No lo sé, creo que esto ha sido demasiado poco para durar demasiado. Tal como dijo Mimí el otro día, cuando se acercó a hablarme ella, que no debo mentirme a mí mismo. Eso sería el último daño que podría hacerme. Pero estoy tan confundido. Por momentos es el amigo de siempre, y por momentos es el amante del nunca jamás. Por momentos la voluptuosidad, el deseo se vuelven el centro, por momentos es sólo una mera ficción de mi cuerpo, un mero engaño del mal, estoy haciendo cosas prohibidas, estoy haciendo las cosas mal, estoy pecando contra natura al amar a un ser como él. Cuando estamos juntos, sencillamente caminando, siento que todos ven a través de mí, que todos notan esta atracción del seno de nuestra alma, y tal como me dijo Mimí, lo nuestro es demasiado obvio.
Hay unos días en que lo veo de lejos, me siento bien con sólo mirarlo. Vaya, me quejo todo el tiempo que nunca llama, nunca escribe, pero sólo ahora me doy cuenta que yo tampoco. ¡Qué amantes tan problemáticos!
Paso escribiendo mails que nunca envío. Y sin embargo, me destroza que no me envíe nada.
[Habla Sora]
Creo poder entrar explicando las razones de mi rompimiento con Mimí, pero ahora que está con Yolei, no importa demasiado. No lo sé, no se si estoy celosa, o no, pero creo que... No sé qué creo. El recuerdo de aquella noche que se quedó a dormir en mi cama, me llena de escalofríos duraderos, me llena de recuerdos pasajeros, me llena de todo sin llenarme. Ella no lo sabe, Yamato y yo estuvimos en esa misma cama, en este mismo colchón... Las cosas son tan difíciles... Cuanto mas importantes son las cosas, mas duro nos es decirlas. Entre Yamato y yo no hubo nada a nivel sentimental, nunca hubo nada de romance, no fuimos amantes, fuimos compañeros de cama, hasta que cada cual decidiera lo suyo.
No lo niego, en un momento hubo una confusión terrible de mi parte, pues creí que lo amaba. Uno por mucho que diga que las cosas no le afectan, hay veces e que aparte de penetrar tu cuerpo, los hombres parecen desde allí penetrar tu corazón. Como si al abrirte de piernas abrieras también tu alma, tu interioridad. De a poco a mis amantes ocasionales empecé a poner reglas y a romperlas. Cada nuevo paso, cada nueva caricia se experimenta de un modo distinto. Con Mimí el sexo salvaje que conocía de disolvió en el agua. Con Mimí conocí un nuevo aspecto del sexo, que es la dulzura del cuerpo. Esa dulzura y ternura infinita en cada caricia, como el viento sobre el mar, que de a poco se va agitando hasta conocer un nuevo tipo de tormenta, mas grande nunca vista, una tormenta que devora todo lo existente hasta su paso. Viví la destrucción de mi aprendizaje sexual, la violación de mi mente, la profanación de todo lo que es natural... Y me gustó.
Lamentablemente, o afortunadamente, la vida no tiene marcha atrás, ni puedo borrar mi memoria. Con el tiempo se aprende a olvidar, el olor, el tacto, son cosas que el cuerpo olvida, son cosas que hay que reaprender tras un tiempo.
[Habla Yamato]
El cuarteto principal de la obra se hallaba en crisis. Nos habíamos distanciado lo suficiente como para darse cuenta que las cosas habían cambiado, que nada marcharía como al principio. Extraño demasiado a Taichi, pero en su casa nunca me dan con él. Creo que no quiere hablarme. ¿Quién querría hablar con un sucio gusano como yo?
Tampoco quiere verme. Hay días en que lo veo pasar, finjo no verle para no asustarlo, pero nunca viene a mí. Me vigila un rato, y se va.
Jamás me ha llamado. Jamás me ha escrito un mail. Definitivamente, creo que ya no tiene siquiera deseos de decirme que no quiere estar conmigo.
¡Qué amantes tan problemáticos!
Y sin embargo, no quiero enviarle un mail para ver que no lo abre.
Y después de todo, aún recuerdo como una magnitud eléctrica los primeros atisbos de mi única experiencia mas allá de este mundo, en cuanto a lo sexual. Con Sora fue una amistad con aprendizaje, fue un motivo mas para darme cuenta de cuan fuertes pueden ser las cosas que yo siento. He estado con muchas personas, pero ninguno como Tai, inocente y buscador apasionado de sensaciones, regalándome mi amor por aquel sexo casi idealizado que me dio sólo una vez, aquella vez que le invité a cenar a casa... Y regaloneamos un poco sobre mi cama. Poseer ese cuerpo es como poseer ninguno, de nada vale cuanta experiencia se pueda tener, cuando el amor se queda callado, con ojos brillantes, el cuerpo entregado, quieto, esperando por algo que no sabe qué es...
La única esperanza de desenredar todo este entuerto de estupideces es yendo a la cita en casa de Mimí. Seguro hay una trampa en todo esto, pero hay trampas en las que uno desea caer.
[Narrador Omnisciente]
Después del tortilleo de Tai con Yamato, prosigo como narrador de los acontecimientos que se vieron por cualquiera de los idiotas que andábamos volando bajo cerca de ellos por ese tiempo. Hasta acá he puesto sus diarios de vida, pero ahora... Viene mi relato.
Ese día la junta era a las tres y media, pero como están acostumbrados a la impuntualidad de Tai, pues ninguno quiso llegar a tiempo. Y curiosamente, el día quedó registrado en la historia porque Taichi llegó a tiempo. Mimí lo recibió muy contenta. Entre tres treinta y cinco y cuarenta, llegaron todos los demás chicos, menos Yamato. A las tres cuarenta y cinco llegó Yamato con el ojo en tinta. Dijo que se había pelado con unos chicos de su bada, y que el otro que quedó con marcas estaba en urgencias con una guitarra de collar.
Nota mental: recuérdenme no hacer enojar a Yamato.
Mimí sirvió jugo, una nueva receta que acababa de inventar. Todos bebieron. Se pusieron a jugar en la .Hacken la PS2, como era de esperarse, Tk nunca perdía. Tai quería acercarse a Yamato, pero no sabía como. Mimí, entre el trae y lleva vasos y jugo, los había dejado sentarse juntos. Empezaron a hablar bajito, como era de esperarse.
-¿Porqué nunca llamaste?
-Creí que sería un estorbo.
-Mh... como no aportabas en nada a mi vida, creí conveniente borrarte de mi data base.
-¿Lo ves? Por eso. Eres el único estúpido al cual quiero, al cual me atrevo a decirle que lo quiero, ¡Y encima me dices ese montón de estupideces!
-Ah, ya, no te pongas cuático, me aburres cuando hablas así.
-Mh. o
-Nh... nada de mh, que pareces vaca.
-Muu.
-Baka, baka, aparte que estas engordando...
-Ah, no Yama san, eso si no te lo permito... –Taichi iba ir a pegarle, y Yamato lo atrae de la solapa de la chaqueta, y le planta el medio beso.
-¿Y eso?
-It's Gravitation.
-...
-Jajajajajajajajaja!
-Oye, qué tanto hacen allá atrás? –Preguntó Daisuke. Producto de ello, todos se dieron vuelta hacia los dos chicos mas rojos que el juguito de frutas que Mimí repartió.
-Nada. –Respondió nerviosamente Taichi, tomándose de golpe el jugo, con los ojos cerrados para no ver las miradas inocentes de unos e incriminatorias de otros. –a propósito Mimí, ¿De qué está hecho el jugo?
-De moras, frambuesas, Kiwis, y una pizca de jugo de limón.
-¿qué receta es ésa? Nunca había escuchado algo así. –Hikari estaba sorprendida.
-Viniendo de Hikari san es una gran cosa –sonrió Koshiro Izumi.
-Bueno, la receta original en vez de mora y frambuesa tenía naranjas y manzanas, pero se nos acabaron las manzanas, y por eso las naranjas también. Así que una naranja que se volvió frambuesa me dio la idea de agregar una mora.
-¿Y la crema? –Preguntó Daisuke. -Normalmente estas cosas llevan crema.
-La crema... Estee... no hay crema.
-Es curioso –observó el pequeño Iori – pero la receta original, Kiwis, Limones, Manzanas y Naranjas, también coincide con el orden alfabético occidental, KLMN.
-Mh... no lo había notado, pero en el último disco que estoy haciendo, también las lyrics van algo así. –Observó Yamato. –Lo que me hace pensar que de repente hay algo más tras esto.
Los chicos se miraron un momento, y al tiempo todos dijeron:- ¡Bingo! Es el destino.
Por supuesto que los involucrados esperaron que los pequeños se fueran, menos Yolei, para arreglar cuentas con la casi delatora. Joe, notando que algo extraño pasaba, preguntó quién quería ir a compara una pizza, y los que no querían ir, una mirada asesina de Yamato bastó para que comprendieran.
-Creo que esta vez te pasaste, Mimí.
-Eh... Chicos, tranquilos, sólo quise hacerles una bromita...
-Sólo que casi nos delatas a todos –Yamato la miraba casi de lado, con una ceja levantada.
-Etoo... Pero ya ven que no pasó nada... Además, Yama, te queda bien el papel de Yuki....
[Cosas que pasaron por la mente de cada uno de los involucrados antes de aquel horrendo crimen]
Yamato: -- "Maldita niña, ahora sí que le corto el pelo.
Taichi: =E ( ahora sí que la mato... Como se atreve a llamar así a Yamato... Sólo yo, que soy su koi, puedo llamarlo así.
Sora: ˆˆ puedo ser la chica mas linda del mundo, puro amor, pero cuando me buscan, me hayan... : # (Como Hanival)
Yolei: Debo proteger a Mimí de estos asesinos... ay, aunque está tan buena así... Mejor les ayudo, y luego le limpio sus heridas con mi propio cuerpo... (E W K)
[Eso ha sido mi lapsus de locura de hoy. Ya sé que llevo muchos, pero igual.]
Al regresar, los chicos encontraron todo normal, sólo que no estaba Mimí. Esto es el mundo de lo desconocido... Wok, Fanfic equivocado, lo siento.
(N/A: Jakito está durmiendo ahora, tras dejarla inconsciente un rato, está diciendo sólo locuras porque su pareja le molestó, y está enojada. Así que por el momento, yo, Heero Yui, aspirante a piloto de Boeing 747 contra la torre de San Francisco, seguiré escribiendo. Por favor, esto es humor negro.)
Y bien, al regresar, Mimí dormía apaciblemente en su cuarto, se había sentido mal de repente, y Yolei se había ofrecido amablemente a cuidarla. De vez en cuando se escuchaba uno que otro sonido, que los demás involucrados justificaba, o subía el volumen. Al final, Sora preparó un poco mas de el jugo, puesto que la madre de Mimí no estaba, y lo bebieron todos. Yamato le ayudó, la verdad, y entonces todos cayeron dormidos. Entonces, Yamato y Taichi invadieron el cuarto de los padres de Mimí, y allí sí que se sintieron ruidos.
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Esperen al próximo capítulo, que mi hermana dedicará sólo al lemon, pero que ahora no se puede escribir, debido a que está mi padre, y que debo cerrar el documento. Espero que el lemon se pueda subir junto con este capítulo, porque está un poco aburrido así. Falta limón en estos casos. Finalmente, Heero Yui salvó la situación, no soy muy buen escritor, así que quéjense con mi hermana, después de todo, es de ella este fic. No contestaré Rewiew, porque no enviaron mas, al parecer, si no, estaría pendiente "Contestar rewiew en este fic". Bueno, como esto lo leera Duo, creo que aprovecharé de enviarle un abrazo de esos bien posesivos, por la parte baja de la espalda, con uno de esos besos que él conoce. Y le enviaría uno igual a Yamato, pero es de parte de Jakito.
