DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantasía me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.
CAPÍTULO 37: LA VENGANZA WEASLEY.
Cuando Harry llegó a la puerta de Encantamientos, Ron y Hermione se abalanzaron sobre él. En menos de dos segundos le habían hecho tantas peguntas que hasta la velapluma de Rita Skitter se habría mareado.
-Basta! –pidió Harry –Ella está bien. Pero está loca, definitivamente loca, porque quiere seguir con su estúpido plan.
-Oh no...-dijo Hermione preocupada –Pero eso es muy peligroso.
-Si él se entera...
-Tan sólo pidámosle a Merlín que no lo haga –dijo Harry derrotado –No sé que piensa que puede hacer. Va a seguir con él. No le importa nada.
-Creo Harry –dijo Hermione –Que lo hace justamente es porque le importa mucho lo que puede sucederte a ti o a Mal...Draco.
-No lo llames así! –dijo Ron.
-Es su nombre, no?
-Si Hermione, pero si alguien te escucha podría sospechar –dijo Harry –Y nosotros no tenemos nada que ver con él. Todo debe seguir como hasta ahora. Jennifer fingiendo que me odia y....
-Tranquilo hermano, esto va a terminar pronto.
-No lo creo Ron –fue lo último que dijo Harry antes de que el profesor ingrese al salón y de comienzo a la clase.
Jennifer acompañó a Hocicos hasta la Sala Común de Gryffindor, donde iba a esperar a Harry, y luego se dirigió al despacho del Director. Estaba tan apenada por la escena que había dado la noche anterior. Otra vez Dumbledore la había visto quebrarse, otra vez había llorado delante suyo.
-Adelante
Jenny –dijo Dumbledore antes de que ella alcanzara a golpear a la puerta.
-Buenos días profesor –dijo Jennifer, y luego su vista se posó en una figura
vestida completamente de negro –Sev!
-Buenos días –respondió el Director.
-Hola linda –dijo Severus acercándose a su hermana –Cómo estás?
-Bien –dijo ella antes de besar su mejilla –Cómo te fue anoche?
-Estuve con Crabbe. Pero no te preocupes.
-Ay Sev! Si estuviste con Crabbe como me voy a preocupar? Aún no entiendo como Voldemort lo aceptó en sus filas! Es tan inútil como Goyle.
-Corrección –dijo Severus sonriendo –Es MAS inútil que Goyle.
-Cuando tienes razón, tienes razón.
-Bueno, me voy a clases –dijo severus –Luego quiero hablar contigo Jenny. No me gusta lo que estás haciendo y quiero que dejes a Lucius.
-No puedes pedirme eso Sev –dijo Jennifer muy seria, mientras Dumbledore los miraba preocupado.
-Pero Jenny...
-No. Ya le dije lo mismo a Sirius, a Draco y a Harry. No hay otra manera mas efectiva de averiguar sus planes.
-Estoy de acuerdo –dijo Dumbledore –Pero debes ser muy cuidadosa.
-Soy una excelente mentirosa. La persona que mas me conoce en el mundo –dijo Jennifer mirando significativamente a su hermano –creyó que estaba enamorada de Lucius, así que no veo por qué él me va a descubrir.
-De todos modos –comenzó Severus, pero fue nuevamente interrumpido.
-Profesor, necesito irme el fin de semana del castillo. Lucius cumple años el viernes y sería un buen regalo ir a su casa.
-De ningún modo! –exclamó Severus.
-Suficiente Severus! –dijo seriamente Dumbledore –Estás segura? No podremos hacer nada desde aquí si él se entera o sospecha algo.
-Si, profesor. Estoy decidida. Además...si intenta ponerme una mano encima –Jennifer meditó sus palabras unos segundos –bueno, si lo hace con intenciones de herirme, va a terminar en San Mungo antes de que sepa que fue lo que sucedió.
-Jennifer...creo que te estás confiando demasiado –dijo Severus.
-No Sev. Mi magia es mucho mas poderosa que la suya. Un maleficio bien enviado, y terminará estúpido de por vida.
-Pero...no Jenny...irías a Azkaban.
-Oh no...estoy segura de que "alguien" me ayudaría a escapar.
-Por
supuesto –dijo Dumbledore sonriendo –Pero esperemos no llegar a ese extremo.
-Dejen de preocuparse por mi, de verdad. Estoy bien y nada de lo que Lucius haga
o diga me afecta.
-Si estás segura, puedes ir el fin de semana –dijo Dumbledore.
-Bueno, voy a enviarle una carta entonces. Lo siento profesor, pero voy a insultarlo un poco en ella.
-Oh...no hay problema querida. Puedes poner eso de... "viejo loco amante de muggles", siempre me ha gustado.
-Bien –dijo Jennifer sonriendo y negando con la cabeza, mientras Severus los miraba desenfocado, pensando en que clase de locos eran ellos dos, que no se preocupaban por nada.
Lucius Malfoy se encontraba en su escritorio, ubicado en una de las tres plantas de su Mansión, cuando una lechuza de plumas rojizas ingresó por una ventana. Inmediatamente la reconoció. Era la lechuza de Jennifer. Tomó la carta preocupado y la leyó.
Lu,
Hablé con Dumbledore y le dije que debía ausentarme del castillo por el fin de semana para hacer los arreglos del compromiso de Draco y Pansy.
El muy estúpido me creyó! A veces no entiendo como lo consideran tan inteligente. Pero eso no es lo importante.
El hecho es que, si aún lo deseas y no tienes otros planes, llegaré el viernes por la noche y me quedaré hasta el domingo.
La espera se me hace interminable. Quiero pasar contigo tu cumpleaños y estar solos y juntos, sin preocuparnos por nadie mas.
Te amo,
Tu Jenny.
Lucius sonrió con sus labios y ojos. Inmediatamente, tomó un pergamino, escribió una sencilla respuesta, ató la carta a la pata de la misma lechuza y la envió a Jennifer. Ese fin de semana iba a ser inolvidable.
Harry, Hermione y los Weasley se dirigían a la cena en el Gran Salón, mientras Draco Malfoy caminaba por los terrenos del Colegio. Al pasar por una ventana, ginny lo vió y dejó alir un pequeño suspiro, que no pasó desapercibido por los mellizos.
-Pagará por esto Ginny! –dijo George
-Y te juro que va a sufrir! –completó Fred
-No! –intentío disuadirlos Ginny –No le hagan daño! No quiero que piense que estoy mal por él!
-No me interesa lo que piensa o no piensa esa serpiente –dijo Fred enfurecido.
-Vamos. –dijo George a Ron y Harry.
-No pueden! –dijo Hermione interponiéndose en su camino, provocándo que los mellizos la miraran extrañados –Yo...yo....Yo soy Prefecta y no permitiré que agredan a nadie.
-No seas estúpida Hermione!
-A quién le importa un castigo? Él hizo llorar a Ginny!
-Ron...Harry –los llamó Fred –Vamos.
-Si, si... –dijo Ron.
Los cuatro abandonaron el castillo y se dirigieron a donde estaba Draco. Ginny salió detrás de ellos y Hermione fue a buscar a Jennifer.
-Malfoy! –lo llamó Fred a los gritos –Te dije que si le hacías daño iba a matarte.
-Ah si? Y qué harás Weasley? Me atacarás tu solo o con cabeza rajada?
-No lo llames así! –le gritó Ginny.
-Ven Ginny –dijo Harry abrazándola y dandole un beso en la frente ante la triste mirada de Draco –No te preocupes.
-Quién quiere hacerlo primero? –preguntó George –Harry?
-No voy a ensuciarme las manos con Malfoy –dijo Harry evitando el enfrentamiento.
-Expelliarmus! –Fred dirigió su varita a Malfoy.
-Accio varita! –Georde atrajo la varita del rubio.
Draco estaba sin varita y completamente indefenso ante la furiosa mirada de los mellizos Weasley. Sabía que Ron no iba a pegarle, pero tampoco iba a defenderlo.
El primero en golpearlo fue George, que incrustó su puño en la boca, provocándole un corte. Pero Malfoy no se defendió y se mantuvo de pie. Luego otro puño lo hizo doblar en dos. La falta deaire se ebió al golpe de Fred, que fue justo a su estómago.
Draco recuperó el aire, tomó fuerzas y se enderezó, intentando mantener su fría fachada y hablar con odio.
-Qué te sucede comadreja? –preguntó dirigiéndose a Ron –No vas a defender a tu patética hermanita?
Ron lo miró incrédulo. Malfoy estaba totalmente loco. Lo estaba provocando para que lo golpee y, después de eso, debía hacerlo o sus hermanos sospecharían. Se acercó simulando furia a Draco y le guiñó el ojo. Estaba a punto de golpearlo simulando hacerlo fuertemente cuando escuchó el susurro del rubio.
-Golpéame duro.
-No.
-Golpéame!
Ron hizo caso y dejó fluír el odio que había sentido por Malfoy hasta poco tiempo atrás. El golpe fue nuevamente hacia su estómago y fue el peor de los tres. Ahora Draco no pudo mantenerse en pie y cayó al suelo de rodillas, intentando respirar y sujetándose el pecho.
-DRACO! –se escuchó el grito de Jennifer que venía corriendo con Hermione detrás –DÉJENLO! WEASLEYS! LOS TRES CASTIGADOS! –Jennifer lo dijo con tanto odio, que hasta Ron (que conocía su verdadera personalidad, se asustó) –Ven cariño, ponte de pie, vamos a la enfermería. USTEDES AL COMEDOR! AHORA!
Fred y George se pasaron la comida entera alardeando de la paliza que le habían dado a Malfoy, mientras Harry, Ron, Hermione y Ginny se mantenían en silencio, dedicándose a comer.
-Tiny...no lo castigues...Yo lo obligué.
-Estás loco Draco?
-Hay que simular, verdad? –respondió su ahijado sonriendo dolorosamente.
-Debe descansar ahora Señor Malfoy –dijo Madamme Pomfrey –Jennifer, ve a comer algo.
-Vendré a verte mas tarde cariño –dijo Jennifer dandole un beso en la frente antes de partir.
POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.
BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.
BARBY
