DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantasía me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.

CAPÍTULO 40: SU ABANDONO.

A la mañana siguiente, Jennifer se dirigió al despacho de Dumbledore, esperando poder hablar con él con tranquilidad, antes del desayuno. Y sabiendo, que Sirius no era una persona madrugadora, se aseguraba que él no escuchara detrás de la puerta.

-Profesor, puedo pasar?

-Claro Jennifer. –dijo el anciano con una sonrisa. –qué te trae por aquí?

-Vine a decirle lo que averigüé.

-Claro, claro. Por que no te sientas y tomamos un te?

-Encantada –dijo Jennifer sospechando que no iba a ser tan fácil como ella creía. –Verá...

-No, no. Antes de decirme nada, quiero que me digas como te encuentras.

-Bien. –dijo Jennifer usando todo su auto-control. Mentirle a Dumbledore sobre sus sentimientos era demasiado complicado. Y casi nunca había podido hacerlo.

-Quiero la verdad Jenny. –presionó el anciano –Puedes mentirle a los demás, pero no a mi.

-Yo...por favor Albus –susurró Jennifer ocultando su rostro, donde sus ojos azules comenzaban a brillar por las lágrimas contenidas.

-No Jenny. YO te pido por favor que me digas como te sientes. No me gusta verte sufrir. –Dumbledore le tomó una mano por encima del escritorio –tal vez no debí dejarte ir. Has sufrido demasiado.

-Está bien –dijo Jennifer intentando sonreír –Es sólo que me siento muy sola. Me gustaría que mi madre estuviera conmigo.

-Lo sé. Diana fue una gran mujer. –Dumblesore se recostó sobre el respaldo de su sillón -Sabes que te quiero como una hija, puedes contar conmigo. –Jennifer asintió ausente –Pero, tal vez, lo que necesites es un hombre a tu lado. Necesitas amor Jenny. Necesitas alguien a quien amar.

-Los Snape y el amor no nos llevamos bien –dijo Jennifer sarcásticamente –Todos los hombres de mi vida me hicieron daño, salvo Tran, pero él no está.

-No me gusta escucharte hablar así. No puedes caer otra vez, Jennifer. Draco y Harry dependen de ti en muchos aspectos. Por qué no intentas acercarte a Sirius nuevamente? El te sigue queriendo.

-No puedo Albus. Él cree estar enamorado de mí. Y, aunque de verdad lo estuviera, no puedo olvidar el daño que me causó. No puedo.

-No has dicho que no lo amas Jenny –dijo Dumbledore, provocando mas dolor en Jennifer.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Draco golpeó la puerta que nunca antes creyó iba a tocar sin estar obligado. Tantas cosas habían cambiado en este último tiempo... Aún le costaba trabajo creer que se había enamorado, que había perdido a su madre, que compartía su madrina con Potter, y que Granger se hubiera comportado tan humanamente con él.

Por otro lado estaba Sirius. Era un hombre derecho, sin dobles intenciones (bueno, exceptuando sus intenciones con su tía, pero esas también estaban claras), que lo había ayudado, le daba consejos y hasta parecía estar a gusto con él.

Tenía que ayudarlo a recuperar a Tiny. Había algo extraño en esa historia. Ambos juraban que el otro le había roto el corazón. Y eso era, sencillamente, imposible.

-Draco! –exclamó Remus Lupin al abrir la puerta de su despacho –Sucedió algo?

-No, no. Yo..er...me preguntaba si podría hablar algunas palabras con usted?

-Claro. Pasa, pasa. –dijo Remus haciéndose a un lado de la puerta. –En qué puedo ayudarte?

-Es...es sobre Tiny y Sirius.

-Mmmm. Ya veo –dijo Remus tomando asiento frente al rubio –No veo como puedo ayudarte.

-Ella...ella lo quería de verdad?

-Si. –dijo Remus con una sonrisa –Se amaban con locura. Me atrevo a decir que mas que James y Lily.

-Pero entonces...No entiendo que es lo que pudo haber sucedido.

-Tampoco yo Draco.

-Le molestaría decirme cuales fueron sus reacciones cuando terminaron? Quiero decir, supongo que Sirius le habrá dicho que ella se fue... Y ella siguió en contacto con usted después...

-Si, claro. Verás...

FLASH-BACK

Remus y Sirius se habían enfrentado con un grupo de mortífagos esa tarde. Cuando James y Frank Longbottom, regresaron a sus casas, Sirius invitó a Remus a cenar.

Jennifer no estaba en la casa cuando llegaron, por lo que Remus se sentó en un sofá de la sala a leer un libro, mientras Sirius se daba una ducha. Pero no alcanzó a leer dos líneas cuando escuchó un grito desgarrador proveniente de la habitación de su amigo.

Asustado, lanzó el libro al suelo y corrió escaleras arriba, para encontrarse con una imagen que nunca creyó posible. Sirius estaba arrodillado en el medio del guardarropas.

Era un pequeño cuartito dentro de su habitación. Estaba dividido en dos, para que no se mezclen sus túnicas y ropa con las de Jennifer. Pero lo extraño era que no había nada que indicara que alguien mas vivía en esa casa.

No había ni un zapato del lado de Jennifer. Se había llevado absolutamente toda su ropa, ni siquiera quedaban sus carísimos perfumes importados. Nada.

-Canuto, qué pasó?

-No...No pudo haberse ido. Tiene que haberle pasado algo Lunático. No pudo haberme dejado.

-Tranquilo. Seguramente hay una...explicación.

Remus levantó del suelo a un lloroso Sirius Black y lo acompañó hasta la cama. Lo sentó y se sentó junto a él. Sirius no dejaba de llorar y repetir en murmullos que no podía haberse ido.

-Lily. –dijo Sirius de repente.

Entonces fue cuando saltó de golpe y corrió escaleras abajo. Remus lo siguió, sin saber qué era lo que hacía. Pero entonces, Sirius volvió a desmoronarse. Había llegado frente a la chimenea, para interrogar a su amiga, cuando su vista pasó por la mesa del comedor.

Ahí estaba. Un anillo de oro blanco, con una pequeña esmeralda. El anillo de compromiso de Jennifer descansaba sobre la madera como si fuera lo mas normal del mundo. El anillo que Jennifer no se quitaba jamás. El anillo que mostraba al mundo que Jennifer era suya y de nadie más.

Sirius lo tomó en su mano y lo observó. Lo observó por interminables minutos, mientras las lágrimas caían a montones desde sus ojos.

Remus puso una mano en su hombro en señal de apoyo. Estaba furioso con Jennifer por haberse ido de esa manera, pero también confundido, porque sabía que ella amaba a Sirius mas que a su propia vida.

Y Sirius no volvió a ser el mismo. Era cierto que después de un tiempo se había acostumbrado a la idea de no volver a verla. Porque, los dos primeros meses la buscó hasta debajo de las piedras, sin resultados.

Se comportaba como si estuviera bien. Como si la hubiese olvidado, pero Remus sabía que no era así. Lo sabía porque era a él a quien acudía cuando sentía morir de dolor. Y porque siempre llevaba colgado al cuello el anillo, para devolvérselo a su dueña si llegaba a encontrarla alguna vez.

FIN FLASHBACK

A Draco esa historia le cerraba cada vez menos. Según la versión de Sirius y Remus, su tía había sido la que abandonó despiadadamente y sin explicaciones a su novio.

Pero, según Jennifer y Severus, él fue el que le rompió el corazón y no le importó que ella hubiese enfrentado a su familia entera por estar con él. No le importó que muchos la observaran con reproche por la calle, por haberse ido a vivir con su novio sin haberse casado. No le importó lo enamorada que estaba de él.

-No lo sé Profesor. Esto es muy extraño.

-Mira Draco. –dijo Remus pareciendo cansado –Si no fuera porque yo mismo estaba allí, juraría que Sirius le había hecho algo. Pero él no tenía idea que ella tenía intenciones de abandonarlo. No se lo esperaba. Eso puedo asegurártelo.

-Severus...

-¿Perdón?

-Severus tiene que saber. Tiny y él hablan de todo. Él tiene que saber.

-Draco, tal vez sea mejor que no....

-Con todo respeto profesor, usted no va a impedir que yo averigüe por que mi tía dejó a Sirius. Hay algo extraño en todo eso, y no creo que se haya desenamorado de un día para el otro. Y, aunque hubiera sido así, estoy segura de que habría enfrentado a Sirius con la verdad.

-Está bien Draco. Sólo te pido que no le des falsas expectativas a Sirius.

-No lo haré. Él ni siquiera sabe que estoy averiguando. –dijo draco saliendo del despacho e Lupin.

El rubio apresuró su paso hasta las mazmorras. Crabbe y Goyle se le habían acercado, pero los había mandado lejos suyo con una sola mirada.

Llegó a las habitaciones de su profesor de Pociones y golpeó a la puerta. No había entrado en muchas ocasiones, y esperaba que Severus no se enfade.

-Draco. –dijo Severus al abrir la puerta. -Qué haces aquí?

-Buscando la verdad –dijo Draco dando dos pasos dentro de la sala de estar de Severus, que lo miró sin entender.

-Puedes explicarte un poco mas, Draco?

-Quiero saber por qué Tiny dejó a Sirius.

-Lo lamento Draco, pero no veo por que necesitas esa información. Y, considerando que no se trata de mi vida, no creo estar en lo correcto al dártela.

-SEVERUS!! Eres casi un tío para mi, pero no por eso voy a dejar que te salgas con la tuya. La única manera de averiguar que fue lo que sucedió entre ellos es que tu me lo digas.

-Y puedo preguntar para qué quieres saber?

-Porque Sirius es el único que puede hacer que Tiny deje a mi padre.

-No te equivoques Draco, que Black siga enamorado de Jenny, no quiere decir que ella lo esté también.

-Pero...

-Black le partió el corazón Draco, y si no fuera porque ella me prohibió herirlo, ni siquiera estaría aquí.

-Tan solo dime lo que sabes Severus, por favor.

Severus observó el rostro de Draco por unos instantes antes de decidirse a hablar.

FLASH BACK

Jennifer y Sirius vivían juntos desde que ella había completado sus siete años en Hogwarts. Ahora estudiaba para medibruja y Sirius ya era un auror calificado.

Como todas las tardes, caminaba hacia su casa después de clases, haciendo tiempo hasta que Sirius regresara, pues él siempre llegaba mas tarde.

Al doblar una esquina, vio una pareja besarse apasionadamente mas adelante, y ellos no se percataron de su presencia. A medida que iba acercándose a ellos, Jennifer pudo verlos mejor.

Ella tenía el cabello castaño, por debajo de los omóplatos y una figura envidiable, por lo que podía verse. Y él llevaba su cabello negro hasta los hombros, era alto, su figura atlética y junto a él había una moto.

La moto fue lo que mas le llamó la atención a Jennifer, pues era idéntica a la de Sirius. Entonces fijo su vista en la pareja. Sirius....su novio, su prometido, su pareja, su futuro esposo la estaba engañando cruelmente y sin remordimientos.

Haciendo uso de su auto-control y su personalidad Slytherin, se acercó a ellos hasta ocultarse tras un árbol y escuchó su conversación.

-Regina, sabes que no es tan fácil.

-No entiendo que tan complicado puede ser dejarla Sirius –dijo la mujer enojada.

-No tiene donde ir. Qué pretendes? Que la deje en la calle? Ella dejó todo por mi Regi....

-Fue su elección. Tu no la obligaste.

-No, pero...

-Nada Sirius, estoy cansada de ser la segunda. Quiero que la dejes, hace seis meses que vienes pidiéndome mas tiempo. Si ella no está fuera de tu casa en una semana, olvídate de mi.

-No Regi, no me hagas esto, por favor.

-Es mi última palabra Sirius. –dijo la mujer antes de desaparecer.

Jennifer hubiera deseado enfrentarlo y preguntarle porque le hacía tanto daño. Por qué le mentía cada noche que le decía que la amaba. Pero no pudo, porque el nudo en su garganta le impidió emitir algún sonido.

Dos segundos mas tarde, apareció en la puerta de su casa, cargó toda su ropa y pertenencias en sus baúles, dejó el anillo de compromiso y partió para nunca mas volver.

FIN FLASH-BACK

-No puede ser –susurró Draco para sí.

-Créeme Draco, Black lastimó a Jennifer mas que nadie en el mundo. Le partió el corazón.

-Pero... Por qué nunca dijo nada? Por qué...?

-Estaba demasiado herida y avergonzada. Ni siquiera le dijo a Lily Potter el motivo por el que dejó a Black. No quería que le tuvieran lástima. Y, lamentablemente, no quería que le reclamaran nada a él, ella sólo quería que Black sea feliz.

-Pero...el profesor Lupin me dijo que cuando llegaron a su casa y ella se había ido, él se desesperó. Me dijo que lloró.

-Puede ser que la haya querido, pero evidentemente algo estaba mal. De otra forma, no la hubiera engañado de ese modo.

-Pero Sirius la ama.

-Black cree seguir enamorado de ella. Escucha Draco, Azkaban tiene ese efecto en la gente. Les hace olvidar sus momentos mas felices.

-Si estás queriendo decir que Sirius fue mas feliz con esa mujer que con Tiny, te equivocas.

-Tan sólo... déjalo como está. Ni se te ocurra decirle a tu tía que te conté esto y POR FAVOR no hagas nada a favor de Black.

POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.

BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.

BARBY