DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantasía me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.

CAPITULO 16:

Durante las siguientes semanas, no se hablaba de otra cosa, la pelea entre ambos se había esparcido por el colegio con mucha rapidez. Todos los que se habían ido deseaban haberlo visto. Especialmente Ron y Neville.
Harry dormía cada vez peor, tenía sueños extraños, y se levantaba empapado en sudor frío. Pero nunca recordaba lo soñado. Su cicatriz le dolía con frecuencia, y cuando sus amigos lo miraban se limitaba a decir: está feliz, está enojado. Ya estaba cansado de soportar los cambios de ánimo de Voldemort.
Era martes, tenía que ir a ver a Snape, que lo trataba peor que nunca, como si supiera que Harry había disfrutado la pelea de navidad. Bueno, de hecho, lo sabía.
-Párate ahí Potter. A la cuenta de tres!
Era una habitación enorme y sin muebles, iluminada apenas por un rayito de luz que entraba por la ventana.
-Lucius, amigo, debes ir, llévate algunos otros contigo...búscalo, encuéntralo y tráemelo. Quiero tenerlo conmigo. El sabe, él sabe.
-Señor...pero, usted está seguro de que no está...
-Estás dudando de mi inteligencia, de mis conocimientos y de mis espías?
-No señor, claro que no señor....ya mismo iré señor. Gracias por encomendarme esta misión señor.
-Deja de rendirme pleitesías y vete! Ahora!
El hombre salió, la puerta se cerró y quien quedó adentro largó una carcajada fría, siniestra...luego dijo algo así como...haber cuanto resiste...

-Me tienes cansado Potter! Te quiero aquí todos los martes! Me has entendido?
-Sí señor, pero le juro que yo no....no soñé eso, no me acuerdo..
-No me interesa! Ahora vete! Tengo que hacer algo.
Cuando Harry salía, se cruzó a Kate y a la profesora Sprout bajando a las mazmorras. Kate lo miró, le sonrió y le dijo, tan sólo moviendo los labios, sin emitir sonidos "el castigo"

-Necesitamos averiguar más! Tengo la sensación de que la conozco de antes, no sé, a veces me hace acordar a alguien y no sé a quién.
-Pero Harry, es peligroso...creo que no debes...
-Ron! Estar de novio con Hermione te hizo cambiar demasiado! Lo haré, me ayuden o no!
El chico dio media vuelta y se fue. No sabía por qué se había enojado con Ron, pero sabía lo que tenía que hacer. Esperaría a esa noche.
Cuando todos estaban dormidos, se levantó lo mas sigilosamente que pudo y bajó por las escaleras. Ahí estaba Kate. Sean había salido cinco minutos antes, lo había escuchado decir que iba a buscar café. Se pararía a la derecha de la puerta y cuando Sean entrara, él saldría, era un plan perfecto, salvo porque...
-Harry, no tienes permiso para andar de noche por los pasillos –el chico se quedó petrificado, cómo podía verlo? Tenía la capa! –vamos ya...quítate la capa, ya se que eres tú.

-Có...cómo me viste Kate?
-Ah...magia! ja ja ja. Con la ayuda de unos amigos...Canuto, Cornamenta, Lunático y el otro que no merece ni que lo nombre.
-Qué? Cómo? Tú lo tienes?
-Sí, Remus me lo dio en Hogsmeade, justo antes de la riña con Snape. Lo tenía Ojoloco, desde que Barty Crouch Jr se hizo pasar por él.
-Ah, claro, si, lo había olvidado.
-Bueno, ahora te vas a sentar ahí y me vas a decir a dónde ibas.
-Eh...yo...a...hablar con Hagrid –mintió.
-Vamos Harry, y se supone que yo tengo que creer que ibas a la una de la mañana porque tenías ganas de tomar el te con Hagrid? –y se echó a reír. -Me subestimas niño.
-Bueno...iba a mandarle una lechuza a Lupin, no podía dormir y...
-Por qué? Te duele la cicatriz? Has visto algo? Te sientes mal?
-No, no, es que necesitaba decirle que me compre unas cosas, y como no podía dormir, decidí que iría a mandársela.
-Mejor se la mandas mañana –miró el mapa –y te vas a la cama que ya viene Sean.

Pasaron algunas semanas, se acercaba el partido de quidditch contra Hufflepuff. Todos estaban nerviosos y entrenaban más que nunca. El equipo jugaba cada vez mejor. A Harry no le preocupaba eso, lo que tenía en mente eran sus clases de Oculmencia y sus sueños. Si bien no podía recordarlos por las mañana, los revivía todos los martes con Snape. Podía ver a Voldemort, que les pedía a sus m o r t í f a g o s que le lleven algo...pero no sabía qué.
Al fin llegó el día. Era una muy linda mañana, fría, pero soleada. Cuando terminaron de desayunar, se dirigieron a los vestuarios. Harry dio un pequeño discurso de aliento a los jugadores y se dirigieron al campo de juego.
Como siempre, los de Gryffindor rompieron en gritos y estallidos, los de Slitherin los silbaron, pero a ellos no les importó demasiado.
Cuando Madam Hooch sonó el silbato, los catorce jugadores se elevaron en el aire. Mientras su equipo se lucía, Harry buscaba la pequeñísima bola dorada desde lo alto. DE vez en cuando miraba las jugadas, pero trataba de no desconcentrarse demasiado. Vio a Ron atajando algunos tiros y a Ginny haciendo un excelente tanto, ésta luego se volteó, lo miró y le guiñó un ojo...se le aceleró el corazón, le sudaron las manos. Basta! Se dijo a sí mismo y volvió a su tarea.
De pronto la vio, estaba suspendida en el aire, cerca de los postes del guardián del equipo contrario. Antes de que nadie se diera cuenta, salió zumbando por el aire, a toda velocidad, no le costó nada...la tomó por sorpresa y en menos de 5 segundos la tenía en sus manos, apretándola con mas fuerza que nunca.
Ganaron, por supuesto, y por una gran diferencia, 250 a 20. Ron estaba muy contento, y la mayoría de los tantos los anotó Ginny. Harry se sentía muy orgulloso de sus dos amigos (?)
Ahora Ravenclaw y Gryffindor iban por la copa. Slitherin había perdido sus dos partidos. Snape estaba furioso y amenazó a Malfoy con sacarle la capitanía del equipo si no ganaban contra Hufflepuff. Esto ponía muy feliz a Harry y la mayoría del colegio.

POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.

BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.

BARBY