DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantasía me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.

CAPITULO 21:

Era domingo, un domingo muy lindo y soleado. Todos se levantaron tarde. Mientras almorzaban, les contó a los demás lo que había oído la noche anterior. Harry y sus amigos se veían preocupados, pero decidieron que lo mejor era dejar de pensar en esas cosas por el momento, pued les habían programado una visita a Hagsmeade para despedir el año.
En cuanto llegaron, decidieron que no se quedarían en ningún lugar cubierto, sino que irían al parque del pueblo a descansar. Harry y Ginny caminaban abrazados, de tanto en tanto se besaban. Cada vez que lo hacían, Harry se sentía la persona mas afortunada del mundo, es que ella era realmente perfecta....
Ron y Hermione estaban mas o menos en la misma situación, tomados de la mano, se miraban embelesados, definitivamente eran la pareja mas bella del mundo.
Se sentaron sobre una manta en el suelo, esparcieron algunos bocadillos y unas cervezas de manteca que habían comprado y se quedaron ahí...descansando, tumbados en el piso luego de comer algo. Harry miraba a Ginny como si intentara memorizar cada parte de su hermoso rostro, mientras, ella le acariciaba el cabello con mucha dulzura. Estaban en silencio, hasta que Harry lo rompió.
-Te quiero mucho –le susurró al oído, mientras sentía que un terrible calor se apoderaba de su rostro, sabía que se estaba sonrojando.
-Yo también....te adoro, Harry. Soy muy feliz de tenerte conmigo. –le dijo Ginny mientras se acercaba a besarlo.

-Ey!!! Esos no son Kate y Charlie? –preguntó Hermione señalando una pareja que se encontraba a unos 10 metros de ellos, muy abrazados, besandose y hablandose al oído.
-Sí, no me gusta que mi hermano esté con ella.....no me gusta para nada. –Murmuró ginny, pero Harry alcanzó a escucharla.
-Ya está. Me cansé. Voy a averiguar quién es.
-Pero Harry, tú mismo la oíste, es peligroso –dijo Hermione, que se veía preocupada por su amigo.
-No me interesa. Voldemort es más peligroso que ella y ya me he enfrentado a él. Además, si es espía, le debe estar diciendo todos los movimientos de Dumbledore y tal vez lo que sucede con la Orden del Fénix.
-Eh....pero.....no....creo....que.....
-Basta Hermione! Lo voy a hacer con o sin ustedes!
-Bueno, tampoco te pongas así! Ya sabremos quién es....tienes que calmarte. Además, como piensas averiguarlo? –preguntó Ginny mientras le acariciaba el rostro.
-No sé...porque no me lo va a decir. Mejor pensemos...

Pasaron largas horas pensando en qué era lo que podían hacer. Hasta que Harry vió a lo lejos una figura enorme caminando por la calle. Hagrid siempre sabía todo, y tenía la mala costumbre de que se le escapaban las cosas que no debía decir en los momentos justos.
-Bueno, vamos a hablar con él entonces? –dijo Harry
-Sí, pero dudo que....-Ron no pudo terminar su frase.
-Claro! –Hermione parecía hacer descubierto una vacuna para una enfermedad incurable –Ron, tú vienes conmigo a la biblioteca! Volvamos al colegio! Cómo no se me ocurrió antes? Nos vemos a las 7 en la sala común. Vamos Ron! –tomó al chico de la mano y lo arrastró hacia el castillo.
-Bueno, eso sí que no lo entendí, vamos Ginny?

Fueron hacia Hagrid y se acercaron sonrientes, como si no supieran que se lo iban a encontrar, querían crear un encuentro "casual".
-Ey! Pero si es la parejita feliz!
-Si si, muy gracioso Hagrid –dijo Harry –qué haces por aquí?
-Nada en especial, como es un muy lindo día, decidí pasear un poco. Por lo que veo ustedes también...Dónde están Ron y Hermione???
-En Hogwarts, ya sabes como es Hermione, a Ron le faltaban tareas por hacer y lo obligó a quedarse. -Mintió Harry.
-Bueno, cómo van las clases? Te estás preparando para los exámenes Ginny?
-Sí, estoy muy atareada, pero con un poco de ayuda –miró a Harry y le sonrió –creo que ya estoy lista. Empiezan mañana.
-Además Kate, nuestra guardiana la ayudó muchísimo.
-Ah...Kate, es muy buena chica. Es tan buena como su padre....es una gran persona.
-Si, todos la queremos –dijo Ginny inocentemente –hasta Lupin parece quererla mucho.
-Claro que sí! Cómo no la va a querer!
-Sabes Hagrid? –dijo Harry, como distraído –tengo la impresión de que a nosotros nos trata mejor que a los demás.
-Ella daría la vida por ti Harry, tal como lo hi....pero, qué es eso? Esas nubes... Quédense acá. No se muevan! Iré a ver que pasa.
El cielo se volvió negro de golpe, se levantó un fuerte viento que hacía volar tierra, papeles, las mesas y sillas de los restaurantes y bares que se encontraban en las veredas...en fin, se creó un gran caos, y nadie podía ver por dónde iba.

Harry y Ginny escucharon pasos cerca de ellos, supusieron que era Hagrid, porque realmente no se veía nada. Iban tomados de la mano, muy asustados, con los completamente achinados para intentar ver lo que pasaba sin que se les llenen de tierra. De pronto, de la nada, se aclaró todo y pudieron ver con claridad.

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Dentro de Las Tres Escobas había un nivel de histeria generalizado.
-Y si Voldemort está afuera? –decía una niña con cara de asustada.
-Y si viene a matarnos a todos?
-Y si quiere matar a Dumbledore y apoderarse del castillo?
-Tal vez quiera convertirnos en m o t i f a g o s a la fuerza....
-No sean tarados! Él le teme a Dumbledore –dijo Madame Rosmerta, la cantinera, pero no estaba muy convencida de lo que decía.

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Mientras tanto, en Hogwarts, Dumbledore observaba desde su ventana el panorama en Hogsmeade. De la nada, una enorme nube negra había cubierto por completo el pueblo y eso no era nada bueno.
-Severus, Minerva...háganse cargo del colegio. Que nadie, ningún alumno salga. Ante cualquier problema me hacen saber por Fawkes. Yo debo ir a Hogsmeade, si es lo que estoy pensando, Harry está en serio peligro.
-Claro Albus, ve tranquilo. Ahora mismo metemos a todos en sus salas comunes. –Informó la profesora McGonagall.

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Kate estaba con Charlie haciendo planes para las vacaciones cuando vieron lo que sucedía afuera de Las Tres Escobas. El viento azotaba de manera muy cruel y la gente se agolpaba dentro de los negocios. La puerta del bar se abrió, para dar paso a un hombre.
-Hagrid! –exclamó Kate al verlo entrar y corrió hacia él. –Qué sucedió? Esto no es natural!
-Si, no lo se. Es algo extraño...yo estaba con Harry y Ginny cuando...
-Dónde está Harry?
-Oh no....se quedó Ginny.
Kate y Charlie se miraron, no había mucho por hacer, en realidad, solo había una opción, ir en su búsqueda.
-QUEDENSE TODOS AQUÍ! NADIE SALGA POR NADA DEL MUNDO! –gritó Kate a los alumnos que se encontraban asustados en el bar -HAGRID QUEDA A CARGO DE USTEDES HASTA QUE VOLVAMOS!

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La otra pareja estaba en la biblioteca, buscando en las ediciones viejas del Profeta artículos sobre los seleccionados menores de quidditch y esos torneos a los que Kate dijo haber concurrido. Casi no hablaban, estaban muy concentrados. Hermione dio un grito de alegría...
-La encontré Ron! Es increíble! No sabes quién es!!! –la sonrisa de la chica era enorme, mostraba cada uno de sus perfectos dientes...
-Qué? No puede ser! Pero....si lo ocultó es por algo.... No me gusta esto Hermione. –Ron le había quitado el periódico y lo miraba con gran asombro.
-Vamos Ron, vamos a decirle a Harry!!

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Estaban en el medio de un círculo enorme, rodeados de gente, y detrás de ellos, la tormenta seguía. Era como estar en una burbuja. Las personas eran mas o menos unas veinte, vestían túnicas negras, capuchas y una máscara les tapaba el rostro....m o r t i f a g o s!
Ginny se abrazó a Harry como por reflejo y temblaba sin parar. Por qué siempre les tenía que suceder todo a ellos? Pero esta vez era peor que el año anterior porque estaban solos, no había nadie mas.
Harry sacó su varita y apuntó al m o t í f a g o que tenía en frente y con la otra mano le acarició el pelo a Ginny, para que se calmara.
-Ginny, voy a necesitar tu ayuda.....cálmate, saca tu varita –le susurró al oído.
-Son muchos Harry...vamos a morir...-contestó ella abrasándolo aún mas.
-No! Nunca repitas eso. No vamos a morir, nunca voy a dejar que te hagan daño. Saca tu varita.

Ginny tardó unos segundos en reaccionar, pero después se dio cuenta que no iba a dejar que maten a su novio sin luchar. Todos esos años enamorada en secreto, y ahora que lo tenía no lo iba a dejar ir tan fácilmente. Sacó su varita y pegó su espalda a la de Harry, apuntando también.
Los m o r t í f a g o s rieron juntos. Era muy ridículo ver a esos dos niños empuñando sus varitas contra ellos, que los superaban 10 a 1 en número. Uno de ellos se adelantó un poco, rompiendo el prefecto círculo.
-No aprendes mas pequeño Potter, verdad? –Harry reconoció esa voz en seguida, era Bellatrix Lestrange, la culpable de la muerte de Sirius, su padrino. -Quieres que te mate, verdad? Cruccio!
Harry fue más rápido y saltó hacia un costado, pero el maleficio le dio a Ginny en la espalda. La chica calló al suelo, gritando mientras algunas lágrimas aparecían en sus ojos. Al verla, Harry se arrodilló a su lado.

-Ginny...mi amor...dime algo...estás bien?
-Me duele.....pelea Harry, no te preocupes por mí. –Dijo Ginny poniéndose de pie.
-Vaya...parece que siempre tengo el placer de dañar a las personas que mas quieres Potter. El año pasado fue mi estúpido primo y este año tu patética noviecita...
Harry estaba encolerizado, Ginny se había puesto de pie, pero la mueca de dolor no había desaparecido de su rostro. Se dirigió enfurecido a Bellatrix.
-Eres una......
-Una qué? Vamos...pequeño Potter...no puedes hacerme daño...no sabes cómo....lo intentaste una vez, recuerdas? Y no funcionó.
Los compañeros de la mujer le festejaron la ironía riendo a carcajadas, pero de pronto enmudecieron y abrieron los ojos como platos. Una pantera negra, brillante y enorme apareció de la nada. Tiró al suelo a Bellatrix y rompió su varita en miles de pedazos. El animal se transformó poco a poco en una persona.

-Kate! –exclamó Harry.
-Hola Bellatrix –dijo la chica –Expelliarmus! –la varita de Lucius Malfoy salió volando antes de que pudiera atacarla.
-Tú! –dijo Bellatrix desde el suelo. Mientras tanto, Charlie se acercaba a Ginny y Harry y se ponía en guardia también.
-Sí...yo...al fin nos encontramos. Cruccio! Cómo has estado? Cruccio! Ahora vas a pagar por lo que has hecho! Avad...
-No! Si me matas, no sabrás nunca dónde está.
-Sé dónde está...MUERTO!
-No, no lo está. Aún esta vivo. Pero lo tenemos nosotros.
-Mientes! Avada...
-Expelliarmus! –dijo una voz fría y áspera apuntando a Kate, cuya varita voló y cayó cerca de Bellatrix. -Lucius, agrarra tu varita. No tenemos mucho tiempo. –era una voz conocida ya por Harry. Una voz que te helaba la sangre y te ponía la piel de gallina. Charlie y Ginny comenzaron a temblar sin poder evitarlo, pero el que peor se sentía era Harry...le dolía mucho su cicatriz, casi no podía abrir los ojos y calló de rodillas al piso. Kate se encontraba tirada en el suelo por el efecto del hechizo de Voldemort, intentaba alcanzar su varita, pero no llegaba .-Quédate donde estas Lucius, no la ataques.
-No! -gritó Bellatrix –La voy a matar! Y con su propia varita! –Bellatrix tomó del suelo la varita de Kate y le apuntó, enviándole un Cruciatus.
-Aquí el único que va a morir es Potter. Nadie se mueva.
Los dos Weasleys y Harry estaban como petrificados, no podían moverse, tampoco podían articular sonidos...estaban perdidos.
-Sabes Harry... –dijo Voldemort mirándolo fijamente a los ojos -esta va a ser la última vez que nos veamos, no pude lograr que él me lo diga, pero ya no me interesa. Despídete... -y le apuntó con su varita, directamente al corazón.

Un Cruciatus le dio en el pecho, pero Harry no gritó. No iba a darle el gusto a Voldemort. Se puso de pie como pudo, aún dolorido y empuñó su varita nuevamente. Voldemort enfureció y se acercó aún mas, apuntando y dispuesto a utilizar un Avada Kedavra. En ese momento Kate sacó fuerzas de vaya uno a saber donde y se paró, débil y sin varita adelante del chico.
-No lo matarás! Antes tendrás que matarme a mí.
-No seas idiota niña, muévete! -y una sonrisa cínica se dibujó en el rostro de Voldemort.
-Kate, no lo hagas, va a matarte –susurró Harry.
-Kate! –gritó Charlie desesperado, pero aún sin poder moverse.
-No Harry, si tengo que morir por ti lo haré, se lo prometí a mi papá. Ustedes corran, busquen a Dumbledore. Mátame, a ver...mátame! –le gritó a Voldemort en el rostro, desafiándolo, acercándose a él hasta quedar rostro a rostro, a escasos centímetros de sus ojos rojos.
-A ver si me entiendes, no te mataré. Sólo morirá este mugriento niñito que se cree mejor que yo. Y tú vendrás conmigo para siempre si es que quieres que él sobreviva, de lo contrario...

-Hola Tom –dijo una voz serena detrás de él. –Creí haberte dicho que no permitiré que toques a Harry.
Harry se estiró, y por encima de los hombros de Kate y Voldemort pudo ver a Dumbledore, junto con algunos miembros de la Orden del Fénix. Ojoloco, Lupin, Tonks, Mundungus Fletcher y algunos otros que conocía de haberlos visto en la casa de Sirius, pero que no sabía sus nombres.
Todos avanzaban con rapidez, formando una rueda mas pequeña entre los m o r t i f a g o s, Harry y Ginny. Charlie se unió al círculo y Ojoloco recuperó la varita de Kate, por lo que ella también estaba dispuesta a pelear.
-Dumbledore –dijo Voldemort girando sobre sí mismo. –Por qué no me sorprende verte? Qué es lo que tienes con este mocoso???
-Vete Tom. –Repuso Dumbledore como si no lo hubiera escuchado -Ahora.
-No me hagas reír. Sabes que no lo haré. Intenta echarme....
-Si insistes...-Dumbledore se pudo frente a frente con él y lo apuntó con su varita. Voldemort fue el primero en disparar. Ante esto, los m o r t í f a g o s imitaron a su Señor y comenzaron la pelea con los aurors, Kate y Charlie. Harry y Ginny seguían en la misma posición, en el centro de todos, agachados en el suelo para que lo les lleguen los rayos que esquivaban sus "salvadores", pero con la mirada atenta para poder huir lo antes posible.

Dumbledore y Voldemort no se tenían piedad el uno al otro. El primero llevaba todas las de ganar, pero aún así..le estaba costando mucho. Los aurors también estaban dominando, pero entonces, un rayo violeta le dio a Kate en la espalda mientras esquivaba un Cruciatus de Crabbe. La guardiana cayó al suelo, inconsciente y casi sin pulso.
-Harry! –gritó Lupin sin mirarlo y mientras seguía con su duelo. –Llévatela de aquí. Vayan al colegio. Huyan!
Harry miró a su alrededor, huir era definitivamente una buena idea, sobretodo si contamos que tenía a su lado a Ginny y no quería que le pase nada. Pero no había manera, si cruzaba la barrera que los aurors formaban alrededor de ellos quedaban frente a frente con los m o r t í f a g o s y eso era una muerte segura. No podía enfrentar a los m o r t í f a g o s y cargar con Kate. Tampoco podía dejar que lo haga Ginny, debía encontrar otra salida.
De pronto sintió que algo lo agarraba, que tiraba de su túnica a la altura del hombro. Volteó su cabeza y lo vio: era Fawkes. Tomó a Kate de un brazo y le dijo a Ginny que se abrazara a él. Con el otro brazo tomó la cola del Fenix y sintió como el pájaro los sacaba del peligro. Mientras se alejaban, escuchó por última vez la voz de Voldemort .
-Niña! Si lo quieres y tienes agallas vendrás a buscarlo! Él te está esperando!! Ja Ja Ja.

Ya no pudo ver ni oír nada más. Quería saber que estaba pasando, pero Fawkes ya los había alejado del peligro y los llevaba al colegio. Llegaron rápidamente a las puertas del Castillo, donde se soltaron del Fénix y Harry abrió las puertas de roble de la entrada.
Kate estaba inconsciente, tirada en el piso, y Ginny estaba muerta de miedo, llorando. Snape, Sean y Madame Pomfrey corrieron hacia ellos. Ginny seguía tiesa, sin poder dejar de llorar, la mujer la tomó de un brazo y amablemente se la llevó. Sean levantó a Kate y las siguió.
-Estás bien Potter?
-Sí, profesor Snape, yo... –fue lo único que pudo decir Harry antes de desmayarse.

POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.

BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.

BARBY