A/N: Gracias por las reviews!

Como aviso para los lectores, a partir de este capítulo va a haber recuerdos (flashbacks), están en cursiva para distinguirlos del momento "actual".

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La noticia de Hermione y Ron separándose dejó a Harry preocupado toda la tarde. ¿Por qué no le habían dicho nada? Hacía menos de dos semanas que había recibido una carta de Ron, hablando de la actual campaña de su equipo de Quidditch. Harry había hablado con Hermione por la red floo, más o menos por esa fecha, y la charla había girado exclusivamente en torno al movimiento más reciente que ella había fundado, Unión por el Derecho a Voto de Todos los Seres Mágicos.

Harry deseaba poder hablar con sus amigos antes de reunirse con la familia Weasley en pleno, y tras breves deliberaciones concluyó que Hermione nunca lo recibiría para una charla informal durante sus horas de trabajo en el Ministerio de Magia. Por suerte logró encontrarse con Ron a la salida de su entrenamiento vespertino.

"Parece que la comida francesa no engorda tanto como dicen" bromeó Ron al verlo.

Harry trató de parecer ofendido sin mucho éxito. Ya se había acostumbrado a verse demasiado flaco para su altura. Durante el primer año que pasó en Beauxbatons Madame Maxime decía cada noche que sus cocineros se ofenderían si no lograban que Harry aumentara aunque sólo fuera unos gramos de peso. Harry puso también todo su esfuerzo, alcanzado niveles de ingesta casi cercanos al estándar de Ron, pero a pesar del trabajo en conjunto de cocineros y comensal, Harry seguía tan flaco como siempre.

"Muéstrame la famosa cordialidad Weasley e invítame a tomar algo a tu casa", propuso Harry con doble intención.

Si ya no hubiera estado más que colorado por la combinación de calor y cansancio, Harry estaba seguro de que hubiera visto a Ron enrojecer culpablemente.

"Tengo que contarte muchas cosas, Harry... Ahora estoy viviendo con George y Ginny... Hermione me echó de casa hace algún tiempo".

George era el único de los varones Weasley que permanecía soltero, y no precisamente por falta de interesadas. Ron le había comentado, medio muerto de risa, que alguna encuesta había elegido a George el soltero más atractivo del mundo mágico inglés.

"Lo único atractivo que tiene es su bóveda en Gringotts..." había agregado Ron.

Harry sabía que George y Ginny vivían juntos en un lindo departamento, y no se extrañó de que Ron se hubiera refugiado ahí. Los gemelos y Ginny eran las personas más divertidas que Harry conocía.

Cuando llegaron al nuevo hogar de Ron, éste lo invitó con unas cervezas de mantequilla y se sentaron en el balcón a disfrutar de la vista. Todo en el departamento estaba alegremente desordenado, y Harry se divirtió viendo a Ron juntar cosas del piso refunfuñando. Hermione había dejado su marca en él.

"No entiendo cómo esos dos vivían aquí antes de que yo llegara. Le pagan a un elfo doméstico que viene a ordenar dos veces a la semana, y créeme que el orden no dura ni una hora... un hechizo que sólo lleva un segundos...." Ron se detuvo al ver la cara divertida de Harry.

"Ya sé qué estás pensando... y lo peor es que tienes razón" le dijo.

"Vamos Ron... ¿no vas a decirme qué pasó?".

Ron volvió a sentarse junto a Harry, sosteniendo una remera rosa en la mano con mirada pensativa. La imagen hubiera sido graciosa, de no ser por los ojos tristes de Ron.

"La verdad es que no sé qué pasó exactamente... Nosotros siempre discutíamos por cualquier cosa... bueno, eso ya lo sabes.... pero nunca era en serio... pero unos meses atrás todo cambió. No nos poníamos de acuerdo sobre el color para nuestra habitación, y Hermione empezó a llorar. Después de ese día, lloraba todos los días y nunca me decía por qué, así que nos peleábamos y después ella lloraba de nuevo".

"¿Por qué no me dijiste nada?"

"Decirlo es como obligarme a admitir una realidad que no he aceptado aún", murmuró Ron cabizbajo. "Papá aún no lo sabe".

Escucharon un ruido proveniente de algún lugar del departamento, e instantes después una persona envuelta en una bata de baño y con la cara cubierta por una sustancia azul con rodajas de algo verde que parecía kiwi encima apareció ante ellos. La larga cabellera, de un rojo furioso a pesar de estar húmeda, les permitió identificar a Ginny.

"Tú sigues escondiendo mis cosas y yo no encuentro nada" rezongó.

"No las escondo, las ordeno"

"Pues dime dónde has puesto mi..." Ginny se detuvo al ver a Harry sentado junto a Ron.

"Hola" saludó Harry, no muy seguro de si lo mejor era reírse o quedarse serio.

Ginny se recuperó rápidamente de la sorpresa, y se volvió para atacar de nuevo a Ron, pero éste se le adelantó:

"Segundo cajón a la derecha".

Cuando estuvo seguro de que Ginny ya no podía oírlo, Harry empezó a reír.

"No me extraña que siga soltera... no sé si algún hombre está preparado para enfrentar a alguien como ella" comentó Ron. "Pensar que la eligieron la chica más bonita de Gryffindor".

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6º año en Hogwarts

"A qué no adivinas a quién han elegido".

Harry, que estaba luchando por terminar con su ensayo sobre las guerras de sirenas y tritones, miró a Ron sin la más remota idea de qué le estaba hablando.

"¿Elegido para qué?"

"¿No lo recuerdas? La semana pasada Seamus vino con un papel y la estúpida idea de no se quién de elegir a la chica más bonita de Gryffindor".

Harry recordó vagamente estar mirando el papel en blanco, que por título decía "La Elección de Gryffindor". Como no había deseado perder tiempo con eso, había mirado distraídamente a las chicas que charlaban a su alrededor, y sin pensarlo mucho había escrito "Parvatti Patil". Vio que las palabras desaparecían, como absorbidas por el papel, al terminar de escribirlas, y un escalofrío le recorrió la espalda al recordarle al diario de Tom Riddle.

Si bien no estaba en absoluto interesado en conocer a la "ganadora", Ron parecía más que dispuesto a contárselo, así que más para conformar a Ron que por propia curiosidad preguntó:

"¿Y quién es la chica más bonita de Gryffindor?"

"¡Mi hermana!", exclamó Ron con una curiosa mezcla de celos y orgullo.

"Pues eso es bueno (Ron lo miró frunciendo las cejas)... creo".

"¿Bueno?.... ¡Más de la mitad de los chicos de Gryffindor se babean por mi hermanita! Eso NO es bueno."

Harry nunca había comprendido los arranques de celos fraternales de Ron. No podía imaginarse cómo se sentía tener una hermana.

"Eso debería preocuparle a Dean y no a ti.... ya sabes, es su competencia".

Apenas terminó de hablar Harry supo que mencionar al novio de Ginny no había sido la mejor idea.

"No sé qué le ha visto a ese", refunfuñó Ron.

"¿Y tú a quién elegiste?", preguntó Harry como para cambiar de tema.

Ron se puso súbitamente colorado.

"¿Yo?...a...a...." murmuró algo que Harry no alcanzó a oír.

Harry iba a volver a preguntarle, pero fue interrumpido por Hermione que volvía de la biblioteca.

"No van a creer lo que encontré, es el libro perfecto para la tarea de Herbología, trae una imagen súper detallada de..." Hermione calló al ver el rostro ceñudo de Ron.

"No te preocupes por él", le dijo Harry riendo. "Está en medio de un ataque de hermano sobre-protector".

Durante la cena Harry pensó que Ron estaba exagerando más que de costumbre. Cuando Ginny entró al Gran Salón acompañada por Dean, Ron les hizo señas para que se sentaran junto a ellos, pero apenas se corrió, y entre él y Harry sólo hubo espacio para Ginny.

Cuando Ginny se sentó a su lado, Harry sintió un perfume suave, que le hizo recordar a los primeros días de primavera, y tuvo que reprimir una sonrisa al ver a un grupo de chicos de 5º mirándolo con envidia.

"Bueno, este sí que es un honor..." Harry le dijo a Ginny sonriendo.

Ginny lo miró intrigada mientras terminaba de masticar un pedazo de pan.

"¿Por qué?"

"Sentarme al lado de la chica más bonita de Gryffindor" dijo Harry mirando divertido cómo se fruncía el ceño de Ron.

"Eso es una pavada" dijo Ginny encogiéndose de hombros y sirviéndose una montaña de papas fritas.

Harry miró por un momento cómo los ojos de Ginny reflejaban la luz de las velas, y pensó que, por esta vez, Ginny no tenía razón.

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"Sabes Harry, creo que ya es hora de que vayamos para lo de Fred" comentó Ron.

"¿Y George?"

"Avisó que llegará más tarde".

Ginny se paró junto a Harry frente a la chimenea, y Harry sintió un perfume que le hizo recordar a su canción favorita.

"Casa de Fred" dijo Ron arrojando polvo floo. Y los tres desaparecieron.