Disclaimer: todo lo que reconozcan es propiedad de J.K. Rowling (Harry, Draco, Lucius, Voldemort, etc.) y demás ya quisiera yo que fueran míos ¬¬, así que J.K., me hace el favor de prestármelos un ratito y hacer historias ridículas con ellos, Anne Jean McNeal o AJ es propiedad de Mikita Wood y Alice Laiden es MIA! (valla hasta que algo es mío XD) bueno sin mas ni mas ahí esta el capitulo. Espero les guste.
3: La niña que sobrevivió
Alice Laiden apareció en el vestíbulo del Ministerio de Magia, aunque ella no sabía muy bien dónde se encontraba. El suelo era de madera brillante y en el techo azul eléctrico se veían varias formas doradas que cambiaban de sitio continuamente. Tuvo que ahogar un grito cuando vio que la gente se materializaba en las chimeneas que había en la pared de la derecha.
-Ven por aquí –le dijo el hombre más alto de los dos.
Tomó a Alice por el brazo mientras su compañero se iba por otro camino. Fueron hasta una estancia donde había una veintena de ascensores que parecían hechos de oro. Alice lo miraba todo con sus grandes ojos color hielo, pero estaba demasiado asustada como para preguntar como habían llegado allí y a dónde le llevaban. Llegó un ascensor y el hombre de negro y ella se montaron junto con una señora que vestía una larga túnica púrpura y un joven que vestía todo de verde. Las puertas se cerraron y comenzaron a ascender. Cuando se paró, una fría voz femenina resonó en el ascensor.
-Séptima plana, Departamento de Deportes y Juegos Mágicos, que incluye el Cuartel General de la Liga de Quidditch de Gran Bretaña e Irlanda, el club oficial de Gobstones y la Oficina de Patentes Descabelladas.
La mente de Alice trabajaba a toda velocidad. ¿De verdad había magia? Al menos aquello podría explicar sus trances y sus sueños premonitorios...
-Harry... –murmuró Alice pensando en el sueño que había tenido esa misma noche.
-¿Qué dices? –le pregunto su acompañante.
-Nada, nada... –contestó la chica enrojeciendo.
-Sexta planta, Departamento de Transportes Mágicos, que incluye la Dirección de la Red Flu, el Consejo Regulador de Escobas, la Oficina de Trasladores y el Centro Examinador de Aparición.
Esta vez Alice no se pudo quedar pensando porque entraron unas siete personas en el ascensor haciendo que se tuvieran que apretar. Sin embargo, su aparentemente inmutable guardia de seguridad no aflojó la presión sobre su brazo.
-Quinta planta, Departamento de Cooperación Mágica Internacional, que incluye el Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica, la Oficina Internacional de Ley Mágica y la Confederación Internacional de Magos, Sede Británica.
Cuatro personas bajaron en esta planta, mientras que entraban un par de papelitos que volaban. Alice se apretó en su esquina temerosa de que le tocaran.
-Solo son memorándum, no te van a hacer nada –le explicó el que le habían enviado a detenerle- ¿Por qué estás tan incomoda? ¿Nunca habías venido al Ministerio de Magia?
-No sabía que existía la magia...
El hombre la miró extrañado. "¡Al menos por fin me escuchan!" pensó Alice. Al parecer iba a decirle algo, pero la gélida voz de la mujer que sonaba por cuarta vez ahogó lo que el tipo pensaba decir.
-Cuarta planta, Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas, que incluye las Divisiones de Bestias, Seres y Espíritus, la Oficina de coordinación de Duendes y la Agencia Consultiva de Plagas.
Un mago que llevaba una caja que se movía sin parar se bajó aquí, al igual que los dos memorándum. El ascensor volvió a subir para abrir sus puertas una vez más.
-Tercera planta, Departamento de Accidentes y Catástrofes en el Mundo de la Magia, que incluye el Equipo de Reversión de Accidentes Mágicos, el Cuartel General de Desmemorizadores y el Comité de Excusas para los Muggles.
-¿Muggles? –Preguntó Alice extrañada pensando en voz alta- ¿Qué es eso?
Las personas que quedaban en el ascensor la miraron como si tuviera la peste y el hombre que la escoltaba le lanzó una mirada asesina.
-Segunda planta, Departamento de Seguridad Mágica, que incluye la Oficina Contra el Uso Indebido de la Magia, el cuartel general de Aurores y los Servicios Administrativos del Wizengamot.
-Andando –le dijo el tipo a Alice dándole un pequeño empujón para que saliera del ascensor.
Le llevó por un pasillo lleno de puertas y le hizo pasar por una que rezaba "Oficina Contra el Uso Indebido de la Magia". Era una estancia redonda, gris y anodina, sin apenas nada decorativo. En las paredes había varias puertas, cada una con un número. El hombre le hizo pasar en la 398. Una mujer estaba sentada al otro lado de una mesa rectangular.
-¿Alice Suky Laiden? –le dijo mirándola a través de sus gruesas lentes.
La chica estaba cohibida. Se había quedado sin habla. Asintió con la cabeza, lentamente.
-Gracias Cooper. –Dijo la mujer dirigiéndose al hombre- ¿Ha sido muy difícil reducirla? Tiene demasiado poder.
-En absoluto Roberta –respondió el aludido- Aunque parece tener un grave caso de confusión. Está convencida de que la magia no existe.
-¿Se puede saber de qué están hablando? –preguntó Alice que le dolía la cabeza de tantas cosas incoherentes.
-Mira niña, has hecho magia fuera de la escuela y te tendremos que castigar con algún que otro servicio a la comunidad mágica... –le contestó Roberta.
-¿Escuela? ¿Un colegio para aprender a usar la magia? Mire, señora ¡eso es imposible!
-¿Ah si? ¿Y Hogwarts que es entonces? ¿Dónde practicas la magia? –dijo Cooper.
-No sé qué es Hog...lo que sea, pero yo estudio en el Bay's High School de Dover. Y que yo sepa ahí no hay ni una pizca de magia.
Cooper y la mujer intercambiaron sendas miradas de suspicacia. Roberta sacó su varita y apuntó con ella a Alice.
-¿Qué es eso? –inquirió la chica asustada.
-¿Te han modificado la memoria? –respondió la mujer severamente.
-No sé de que me habla...
La señora le lanzó una dura mirada a través de sus lentes y le dio un toque con la varita. Al instante un pequeño pergamino salió por la punta. La mujer lo tomó y lo leyó y según lo hacía se sorprendía mas.
-¿Muggle? No es posible, a menos que... lo sentimos pero creo que no podrás volver a casa en mucho tiempo...
-¿Qué... qué me van a hacer?
A.J. tenía la cabeza espesa y dolorida. Abrió los ojos pero no vio nada. Se los frotó con fuerza, y lo único que vio fue un sin fin de colores en la oscuridad.
-¿Hola? –dijo al vacío con voz ronca.
Lo único que le contestó fue su propio eco. Al menos ya tenía voz. Hacía frío. Se levantó y caminando con las manos separadas, dio con algo. Una pared de piedra.
-¿Un calabozo? –murmuró para si.
No cabía duda que tenía que ser algo así, y que encima estaría bajo tierra, debido a la humedad y al frío. Pero ¿por qué no tenía ventanas? ¿Pretendían dejarla ahí hasta que se ahogase? Fue palpando poco a poco las paredes, hasta que dio con una tabla de madera. Buscó la apertura y la abrió. Pero no entró nada de luz, ni del sol ni de la luna. A.J. se empezó a preocupar. ¿Dónde demonios estaba?
En el salón principal de la Mansión Malfoy un hombre que no parecía serlo paseaba de un lado a otro inquieto, esperando noticias de Lucius Malfoy. Se frotaba las manos blancas, de dedos finos. Finalmente Lucius entró en la sala.
-Todo funciona como lo planeamos. La chica ya está teniendo alucinaciones. Y hemos conseguido algunos cabellos para la poción. Además dudo que Potter tarde mucho en aparecer.
-De todas formas esperaremos a que llegue para ponerlo todo en marcha. ¿Tu casa sigue teniendo la alarma de la sangre?
-Por supuesto mi señor... ningún mezclado ha conseguido entrar jamás.
Malfoy no sabía si respirar tranquilo o asustarse. Había tenido que desactivar la alarma porque el Señor Oscuro es un mezclado, pero él no era tan valiente como para reprochárselo... así que probablemente Potter conseguiría entrar sin problemas. Por lo menos aún les quedaba la vista, y una persona andando sola por los innumerables jardines de la mansión se vería a la legua.
-Y amo... cuándo Potter aparezca ¿qué haremos con él?
-Eso déjamelo a mi Lucius.
Harry Potter se encontraba deambulando por los pasillos del Ministerio de Magia sin que su búsqueda diera sus frutos. Había llegado con polvos Flu hacía unos minutos y en cuanto se había bajado en la segunda planta, había recorrido el Departamento de Seguridad Mágica de arriba abajo. Entonces escuchó la voz de Alice cerca de los ascensores.
-¿A dónde me lleva? ¿Qué me va a hacer?
Harry echó a correr en la dirección de donde venían los gritos. No tardó mucho en verla, acompañada por un hombre alto y robusto. Vio que no tendría nada que hacer contra él, al menos físicamente. Además en individuo podría usar la magia y él no. Así que Harry optó por seguirles. Al fin y al cabo no podía hacerle daño a Alice: era un encargado del Ministerio. Y si se le ocurría herirla entonces tendría que enfrentarse al niño que sobrevivió.
-Tranquilízate niña –dijo Cooper- Ya te he dicho que no te vamos a hacer daño. Tengo órdenes de llevarte al Departamento de Misterios. Allí seguro que saben algo de ti.
En cuanto Alice y Cooper montaron en uno de los ascensores, Harry, que había escuchado todo, llamó a otro para bajar al Departamento de Misterios. La gente que había en el ascensor lo miraban asombrados porque no era típico que un adolescente fuera solo por el Ministerio. Harry se moví impaciente mientras el ascensor iba bajando y parándose en cada uno de los departamentos. Finalmente, después de para en "El Atrio", la fría voz anunció "Departamento de Misterios". Harry se había quedado solo en el ascensor y en el pasillo no había nadie ni nada más que la simple puerta negra. El silencio que le envolvía se fue rompiendo poco a poco por el murmullo de la grave voz de Cooper, que se iba haciendo cada vez más fuerte. Al parecer el ascensor de Harry había bajado antes. No quería que Alice le viera, porque complicaría mucho las cosas. Pero debía de haber algún modo de poder salvarla. El murmullo se convirtió en una clara voz que decía "Por aquí". Silencioso como un gato, Harry se escondió en la bifurcación que se dirigía a las salas del tribunal. Esperó a que Alice y Cooper entraran, para colarse él también en el departamento. En cuando cruzó la puerta, tuvo suerte de ver una rendija de luz en una de las puertas justo antes de que se cerrara. Esperó en silencio unos instantes al otro lado de la puerta para que les diera tiempo a apartarse de ahí. Ahora todo dependía de su suerte. Abrió la puerta despacio, sigiloso y con mucho cuidado. Miró por la rendija y dio un suspiro de alivio. La estancia estaba llena de una especie de ficheros enormes. Lentamente y sin que nadie se diera cuenta se escondió entre ellos.
-Hola Standermos –dijo Cooper desde otro lado de la habitación- Traigo una buena pieza.
-¡Hola Cooper! –Exclamó una vocecilla aguda- ¡Cuánto tiempo que no merodeabas por aquí abajo! Tú tranquilo, aquí hay de todo, seguro que encontramos algo de esta chica...
-Laiden, Alice Suky.
-Bien, dame un momentito.
Harry, que de momento no había hecho nada más que escuchar las voces se asustó al oír un fuerte ruido metálico. De pronto vio, en lo alto de una escalera, un hombrecillo que le recordaba mucho al profesor Filtwitck, pero en una versión algo más joven. Estaba mirando efusivamente entre las diferentes carpetas. Harry rezó para que no mirara para abajo, porque le descubriría.
-¡Ajá! ¡Aquí te tenemos!
El hombrecito bajó de la escalera deslizándose graciosamente. Harry decidió moverse entre los ficheros para ver dónde estaba Alice. De nuevo tuvo mucha suerte, porque acabó detrás de las espaldas de Cooper y Standermos y en frente de Alice. Quiso llamar su atención, pero ella estaba más centrada en la carpeta púrpura con su nombre grabado en planta. Las manitas del pequeño hombre la abrieron y sacó unos cuantos pergaminos.
-Bueno Alice, aquí está toda tu historia, la razón por la que tienes poderes, etc. Aunque claro, luego te obligaremos a que los selles...
-No me importaría hacerlo... de hecho me desconciertan bastante.
-Eso es porque no los controlas –le dijo Cooper, firme pero amable.
-¡Bueno, bueno! Todo eso para luego. Veamos que pone de ti, relacionado con la magia claro.
"Alice Laiden, nacida el 31 de diciembre de 1980 a las 4:17 horas en Londres. Padre: Lucius Malfoy Madre: Cassandra Laiden"
-¿Qué? –Exclamó Alice- ¿Quién demonios es Lucius Malfoy?
-Sigamos leyendo y veremos toda la historia –dijo Cooper.
"Alice Laiden heredó la magia de su padre biológico. Lucius Malfoy, con la intención de torturar a una muggle, violó a Cassandra Laiden, dejándola embarazada de mellizos."
Alice se llevó las manos a la boca y ahogó un grito. Su madre, violada. Era horrible. ¿Cómo es que nunca le había dicho nada?
"Cassandra Laiden quiso tener a sus hijos, y el que entonces era su marido, Carl Mathews, la abandonó en cuanto se enteró de que aquellos niños no eran suyos. Lucius Malfoy fue informado de que había concebido dos mestizos con poderes, y quiso sellárselos dándoles la Poción Sumera. Envió a Justin Phoenix, un mortifago de baja categoría, a que le diese la Poción Sumera a los mellizos. Todo fue bien con Eric Maximum Laiden, pero cuando Alice Laiden se estaba tomando la poción, apareció Él-Que-No-Ser-Nombrado. Mató al mortifago y se dispuso a hacer lo mismo con los mellizos, ya que El Señor Oscuro había decidido que era mejor eliminarlos que sellarles los poderes, porque podrían ser una amenaza en el futuro, por su gran poder. Pero Alice Laiden, aún teniendo apenas 6 meses de vida, creó un campo de fuerza que repelió todos los Aveda Kedavra que el innombrable lanzaba. Finalmente la maldijo: Los poderes de la niña nacida en la madrugada del último día del año sólo obedecerán completamente al Señor Tenebroso. Algunas similitudes ente la historia de Alice Laiden y de Harry Potter hacen que sea conocida como La Niña Que Sobrevivió."
Harry estaba paralizado de la impresión. Alice era una bruja tenebrosa, hija de Lucius Malfoy, con los poderes mutados por una poción que no se había tomado del todo y encadenada a una maldición que la esclavizaba a usar sus poderes para Voldemort de por vida. ¿Había sido una buena idea ir a salvarla? Algo en su interior le decía que sí. De hecho había podido protegerse de Voldemort siendo tan solo un bebé. La miró. No parecía en absoluto tenebrosa, más bien parecía un ángel con su pelo rubio, sus ojos claros y su camiseta blanca y sus pantalones azul cielo (N/A: tengo la doll, pedídmela y os la pasaré). Harry la estaba observando, cuando ella subió la mirada de hielo y la cruzó con la verde esmeralda de Harry. Alice se sorprendió de verlo, y en un instante cayó al suelo inconsciente.
Cuando Draco Malfoy bajó de su escoba lo primero que hizo fue lanzarla entre unos arbustos. Llevaba demasiado tiempo volando (N/A: venía desde Holanda y luego ha ido hasta la mansión Malfoy) y tenía el trasero hecho polvo. Lanzó unas cuantas palabrotas al aire y se dispuso a entrar en la cueva. Aunque conocía aquel camino de sobra, ya que aparecía en numerosos libros de la biblioteca de la mansión, jamás había tenido que usarlo. Y daba gracias a ello. Según contaban los libros aquel pasadizo tenía 3 retos mágicos: el primero era enfrentarse a su peor miedo; el segundo rechazar lo que más deseas y el tercero era un acertijo. Draco dudó en el umbral. Era la única forma de entrar en la mansión sin ser descubierto y por mucho que le costara, entraría para rescatar a A.J.
-¡Hay que pedir ayuda! –exclamó Standermos, el hombrecillo.
Cooper salió corriendo por la puerta. Standermos se quedó al lado de Alice. De pronto abrió los ojos, que de nuevo tenían el brillo plateado (N/A: ¿Sabéis una peli de unos niños muy malos que leen la mente y son todos albinos? Pues a Alice le brillarían los ojos más o menos como les brillan a esos niños). Standermos se apartó de la chica asustado y echó a correr hacia la salida. Harry salió de detrás de uno de los ficheros. No sabia que hacer, no quería tocarla, pues temía hacerle daño, CAMBIO DE AUTORA, corregido por MIKITA así que vio un jarrón con agua, decidió mojarle el rostro para ver si así Alice reaccionaba, al lanzarle el agua tardo un momento en reaccionar, Alice tosió y al ver a Harry se lanzo a sus brazos.
Harry, dime que no existe la magia- exclamo Alice.
Desafortunadamente temo decirte que si, la magia existe- le dijo Harry tal como si se lo estuviera explicando a una niña pequeña.
-Harry, por favor no te acerques al hombre de ojos rojo. Sé que creerás que estoy loca.. ¡pero por favor no te acerques a él!- le suplicó Alice.
La muchacha estaba bastante asustada, aunque por otra parte se sentía mejor, ya que no se estaba volviendo loca, ya que las cosas que le pasaban por una vez en su vida tenían sentido.
-Dime ¡¡¡¿¿¿qué fue lo que viste???!!! ¿Viste a una chica con ese hombre?- Harry estaba muy nervioso a lo que agarro a Alice por los hombros sacudiéndola un poco.
-¡Si había una chica! Pero la chica lloraba... estaba junto con el viendo como…
Alice dudó.
-¿Como que? ¡¡DIME!!-exclamó Harry, que ya estaba muy sobresaltado y agitaba a la chica.
-Mientras… mientras eras torturado...
Eso ultimo lo dijo muy bajo, apenas audible para Harry.
AJ estaba preocupada por el estaba llorando eso significaba… No, no podía significar nada ya que AJ solo lo veía como un amigo ella amaba a Draco y ¿el amaba a A.J? Estaba muy confundido… eso no era posible.
Y luego estaba Alice, una niña encantadora, sin duda. Y parecía que podía gustarle...no era la primera vez que la sorprendía mirándole. Pero su pasado le ponía la carne de gallina.
Sin darse cuenta, Harry y Alice se estaban mirando embobados. Harry le roza la mano a Alice para tomársela, pero ella por instinto se echa para atrás evitando que se la tomara. Harry se siente confundido, pero no le toma mucha importancia. Ya tenían mucho tiempo en aquella habitación, debían salir pronto antes de que descubrieran a Harry y no dejaran volver a la vida normal a Alice... aunque ciertamente su vida ya no seria igual.
-¿Harry? Dime donde estoy esos extraños se…
La voz de Alice fue interrumpida ya que se escuchaban unos ruidos en la puerta debían salir ya.
-Shhhh, ven rápido.
Harry la acerco junto a el… en eso la puerta se abrió dejando a ver tres hombres…
-¿Dónde esta? ¿Dónde esta la chica, Standermos? - exclamo el hombre de lentes cuadrados y mirada agresiva.
No lo se... yo la deje aquí... te lo aseguro- dijo Standermos bastante asustado.
Mientras tanto Draco Malfoy veía la forma de entrar a su propia mansión pasando por las cosas que tendría que sobrellevar. Lo primero a lo que se tendría que enfrentar seria su peor miedo. Siendo un Malfoy nunca había demostrado ningún miedo pero ciertamente el tenia un gran miedo. Siguió caminando, cuando de pronto choco con una puerta dando de bruces con ella en plena nariz a lo que sangro un poco.
-¡Hijo de tu … - exclamo Draco enfadado.
Pero antes de que Draco pudiera seguir diciendo mas palabrotas se cayó súbitamente ya que enfrente de él estaba su peor miedo…
Continuara…..
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Espero que les haya gustado, la verdad es que he estado pensando como tratar de conseguir escribir como lo hace Miki, pero la verdad es que no por algo Miki es una gran escritora y le doy las gracias por haberme dado la oportunidad de seguir su historia, confiando en mi siendo que no podré escribir como ella escribe… te agradezco mucho!!!
la verdad es que no es mi mejor fic como mis fics nunca los publico y este es el primero que hago, nunca te das cuenta de lo difícil que es tratar de escribir algo para publicarlo ya que piensas en el que dirán, les gustara?, y con los exámenes, escuela y demás, la mente se bloquea, pero tengan por seguro de que si mi capitulo les gusto le seguiré dando seguimiento esperando no recibir mails asesinos, ni tomates (jajaja) por favor no sean tan crueles conmigo, si les gustaría que pasara algo en la historia por favor háganmelo saber y tratare de ponerlo o tratar de seguir su idea… bueno ahora solo les pido una cosa por favor dejen reviews por que realmente te levantan el animo y te dan hasta ganas de escribir… bye y nos vemos en el siguiente capitulo
Nota: cuando empecé a escribir yo es cuando Harry va y saca a Alice de la oficina, lo anterior es de Miki.
