Un día más.
Sueño o realidad, hace tiempo que ya no sabe si las horribles imágenes que asolan su cabeza las vivió o se las imaginó. Puede que un poco de cada, memorias y pesadillas se han unido formando un espiral del que no puede escapar: Su madre golpeándole con aquel hechizo, magia negra directa a su espalda rasgándole la piel. La voz fría y llena de reproches de su padre- ¡¡Compórtate como un Black!!- ira y despreció, dolían más que cualquier conjuro- Yo solo tengo un hijo. La tumba de su hermano, las caras borrosas de toda la gente que ha visto morir, brujos a quien ha matado, personas a quien no ha salvado. A veces son fragmentos largos y consistentes, otras cortos y sin sentido, los ha vivido tantas veces que cree que ya no tendrían que afectarle, es mentira, continúan doliendo, en especial uno, el peor.
El llanto del niño quiebra el silencio de la noche, un silencio de muerte, la casa destruida vaticina lo peor. Y allí majestuoso, como si durmiera un apacible sueño, uno del que nadie se despierta, James, su mejor amigo. Muerto, por su culpa. Y todo se vuelve más oscuro y ya no ve nada, solo escucha el llanto del niño.
Cuando sueña esto normalmente despierta pero la realidad no es mejor. Encerrado, oyendo los gritos de los prisioneros más nuevos, los quejidos desesperados de los que ya llevan más veteranos, y las palabras confusas y los golpes a la pared de los que llevan tanto tiempo allí que ya no saben ni por que los encerraron. Lo peor pero son los Dementores, aquellas despreciables criaturas, van caminando por allí alimentándose de ellos, sumiéndoles en una especie de locura oscura y deprimente, lo disfrutan lo siente, lo sabe. Siempre hay dos cerca suyo y puede ver como le aspiran lo poco humano que le queda, como se alimentan de él como garrapatas.
A veces quiere rendirse, dejar de luchar donde no hay victoria posible, pero él es distinto a los demás, él es inocente. Y tiene que hacer una cosa antes de morir o perder el juicio, tiene que vengarse. Peter, esa rata inmunda, tiene que pagar por lo que hizo, tiene que matarle, solo después podrá irse en paz, pero no antes. Por eso más allà de lo impensable, de lo inaguantable, él prevalece. Por eso resiste y se convierte en perro con la esperanza de que esas horribles criaturas se alejen un poco, lo suficiente para que puede resistir un día más, otro día más,¿Cuántos lleva? No lo sabe hace tiempo que dejo de contarlos.