Disclaimer: No hay modo de decir esto de una manera nueva, así que al grano. Ninguna de las dos autoras es J. K. Rowling, ella es la millonaria que posee todos los personajes y el mundo de Harry Potter, nosotras unas fanáticas que toman prestados sus personajes para escribir historias, con las cuales no ganan ni un quinto.
Nota de CarlaGrey: Hola mis queridos/as lectores/as. Si, chicas y chicos en este capítulo estáis en mis manos, la verdad es que deberíais temblar porque si por separado Lorien y yo somos retorcidas, juntas esto va a dar miedo. Bueno que más puedo decir. Que espero os guste, que nos dejéis mensajes a las 2 y que disfrutéis con las desventuras de estos 2 merodeadores perdidos por el tiempo. Cuidado con comer en el transcurso de la historia que luego os atragantáis. Ahora si os dejo en paz. Besos.
CarlaGreyMiembro de La Legión de las Lupinas
Miembro de la Orden Siriusana
Y Co-Administradora de Fiction World En construcción...
Lorien Lupin
Administradora adjunta de
La Legión de las Lupinas
Miembro de la Orden Siriusana
Y Co-Administradora de Fiction World En construcción..."VIAJES EN EL TIEMPO"
Autora: Lorien Lupin & CarlaGrey
¡Corre, Remus, corre! (N.T. Run, Forest, Run) (N.L. Jajajaja, Run Forrest jajaja) – Aconsejó Sirius, gritando por encima del hombro a su amigo de pelo castaño que iba detrás.
Ya corro, pero Snapy no está en mala forma. – reconoció con bastante disgusto el chico. – Y además tarde o temprano vamos a tener que parar, porque estamos llegando al final de la torre.
Entra. – Sirius ayudó a entrar a su amigo en la habitación circular que estaba en lo alto de la torre y lanzó un hechizo para bloquear la puerta, al tiempo que Remus acercaba una mesa para levantar una barricada frente a la puerta. – Eso, tú contenlo. Yo empezaré a dar vueltas a la cosa esta para volver.
Me parece un poco irresponsable, Sirius, no sabemos en qué fecha estamos, ni cuánto tendremos que retroceder.
Siempre podemos volver a retroceder o avanzar, Remus, pero creo que escapar de aquí es prioritario.
¿Sirius? ¿Remus? – Ninguno de los 2 chicos se había tomado la molestia de advertir que la habitación no estaba vacía, ambos miraron a su único ocupante.
Hola, James. – Los 2 saludaron al joven de 15 años, cabello negro azabache, que estaba haciendo los deberes en la cama, sin darse cuenta de 3 cosas: tenía los ojos verdes, una cicatriz con forma de rayo le cruzaba la frente y era físicamente imposible que su amigo del alma James Potter hubiera viajado en el tiempo con ellos.
No soy James. – les corrigió el chico, sin que ninguno de los 2 viajeros le hiciera mucho caso, ya que estaban ocupados. Después de saludar, Sirius se puso a darle vuelta a la cadena como un poseso y Remus siguió amontonando cosas frente a la puerta.
No pasaron más de 5 minutos cuando los hechizos furiosos de Snape empezaron a hacer temblar la puerta sobre sus goznes.
¿Qué pasa? – Pregunto Harry extrañado.
Nada fuera de lo común. – respondió Remus usando un hechizo repulsor para poner la cama de Neville frente a la puerta.
Snapy quiere matarnos. – aclaró Sirius. – No entiendo cómo ese capullo ha podido llegar a profesor. – Hizo una mueca de decepción con la cara sin dejar de girar la cadena. – Ha bajado mucho el nivel de esta escuela.
Lo que yo no entiendo es cómo habéis llegado vosotros 2 aquí. – Les preguntó Harry, que realmente quería saber cómo las versiones adolescentes de su padrino y su profesor de DCAO favorito habían terminado escondiéndose de Snape en su cuarto.
¡Es culpa de éste! Ya sabes, James, que siempre anda jugando con mis cosas, y el muy idiota se ha tirado toda la tarde jugando con mi giratiempo. – Le explicó Remus con irritación. – Y tú tienes tu parte de culpa, que le dejas hacer lo que le da la gana, ¿así como quieres que le eduquemos?
¡Oye! No hables de mí como si fuera un niño pequeño. – Sirius parecía bastante ofendido.
¿Acaso no lo eres? Porque si no lo imitas muy bien. – Señaló Remus.
Entre tanto la puerta no paraba de temblar, tal y como hizo la última media hora, y a Harry le hizo sospechar que su puerta no iba a aguantar mucho más, en cuanto al giratiempo, Sirius estaba tan furioso mientras discutía con Remus que ahora giraba a mucha más velocidad que antes. Ambos interrumpieron la discusión, pero no los giros, al ver que uno de los goznes saltaba, literalmente de la puerta.
¿Cuántas vueltas llevas? – preguntó Remus con tono más calmado.
No lo sé, pero llevo como unos 45 minutos. Así que podemos retroceder unos 5 años más o menos. – Replicó Sirius haciendo las cuentas a ojo sin dejar de girar el cacharro.
Suficiente. ¡James! Vamos, que nos vamos a casa. – Remus hizo un gesto al chico para que se levantara de la cama.
No soy James, y ya estoy en casa. – replicó Harry sin moverse de donde estaba. – Habéis cometido un error.
Es verdad, Rem. - Admitió Sirius. – Y ese error ha sido mío. El pobre James tiene amnesia parcial a consecuencia del viaje. He lisiado mentalmente a mi mejor amigo.
Vamos, no es culpa tuya. – Remus le dio un par de palmaditas consoladoras en la espalda.
Sí lo es. – replicó Sirius desconsolado.
La verdad es que sí. Pero te servirá de lección y así no volverás a tocar mis cosas sin permiso. – Señaló Remus en tono de profesor.
Es verdad. No las volveré a tocar nunca. – Remus hizo un gesto escéptico, ya que sospechaba que ese nunca de Sirius serían unos 5 minutos escasos. – Ahora trae a James aquí que ese cafre esta a punto de tirar la puerta abajo. (N.T. sólo por curiosidad ¿en cuántos países se usa "cafre"? aquí no, al menos). (N.C: Pues se usa aquí en Madrid, y ... ¡Sigue leyendo!)
Voy. – Remus obedeció y acercó a James a la cadena, que no paraba de decir que no era James sino Harry. ¡Pobre! Realmente el viaje le había sentado muy mal, en cuanto estuvieran en casa le tendrían que arreglar. – Tranquilo, James, que ya nos vamos.
¡Que no soy James! – repitió Harry, que empezaba a pensar que él y esos chicos hablaban distintos idiomas.
BUM
Con gran estrépito la puerta fue volatilizada.
¡Los tengo a los 3, pequeños sicópatas! – Snape apareció en el marco, con la varita en alto, y el pelo negro chamuscado. Tan obsesionado estaba con vengarse de los merodeadores que no cayó en la cuenta de que Harry no era James.
Hora de irse. – Sirius dejó de dar vueltas al tiempo que él y Remus se ponían la cadena, y luego la pasaban a la fuerza por el cuello de James/Harry que no paraba de resistirse.
Ni hablar. No escaparéis. – Snape se abalanzó sobre ellos con gran agilidad, para sorpresa de los merodeadores, a tiempo para poder ponerse el giratiempo.
Luego los 4 desaparecieron.
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Repasemos los hechos. – Fred se paseaba por la sala común, en cuyo centro había puesto una especie de pizarra con hojas de papel para hacer una presentación y donde se había reunido todo el alumnado de Gryffindor. - A las 18:00 hora zulú aparecieron en nuestro cuarto 2 misteriosos jóvenes. – Fred señaló el primer dibujo que mostraba una especie de caricatura con palotes de Remus y Sirius. Parvati y Lavender suspiraron al verlos. – No hace falta decir que eso no es bueno, porque nadie se puede aparecer en Hogwarts. Por eso sospechamos que eran mortífagos. – Con un movimiento de varita la primera cartulina voló de la pizarra y fue a parar a las manos de Hermione. La nueva cartulina mostraba a Remus y Sirius corriendo por la sala común.
Un rato después, y tras cansarse de perseguirse el uno al otro, volvieron a nuestro cuarto. – George mostró una cartulina en la que se veía a los presuntos mortífagos volviendo al cuarto. – Y aprovechamos para encerrarlos. – Esta vez la cartulina mostraba a los gemelos, Alicia, Angelina y el premio anual cerrando la puerta con un hechizo y luego chocando las manos. – Después de debatir decidimos avisar a un profesor. – George pasó página, y el dibujo era de los 5 de antes saliendo de la sala común para encontrar un profesor.
Buscamos a McGonagall, - Fred señaló el nuevo dibujo, donde los 5 llamaban a la puerta de su jefa de casa. - pero no estaba. – El mismo dibujo mostraba a los 5 monigotes buscando sin encontrar a su profesora hasta debajo de la papelera. – Entonces probamos con Dumbledore. – El nuevo dibujo era de los 5 frente a la gárgola que llevaba al despacho del director. – Pero tampoco estaba. – Ahora los 5 chicos salían del despacho de Dumbledore cabizbajos y pensativos. - ¿Dónde estaban esos 2? Tenemos nuestras teorías. – La siguiente imagen mostraba de forma bastante explícita cuáles eran esas teorías. (N.T. no entiendo ¿qué teorías? ) (N.L. ahora se me hace la inocente). (N.C: la verdad que no la pega.)
Eso no es relevante. – cortó Angelina con irritación.
Además de que no es físicamente posible. – Comentó Giny tras estudiar el dibujo detenidamente.
Sí que lo es. – Repusieron a la vez Katie Jones y el premio anual con tono de que lo sabían por propia experiencia. (N.T. uuuy, qué entendidos...)
El caso es que esas 2. – George sacó un dibujo en donde estaban Angelina y Alicia dibujadas por sus peores enemigas. – Se volvieron locas y nos hicieron ir a buscar a Snape. – Un dibujo de Snape, mostrando todos sus defectos y carencias, que tenía un montón de dardos, como si alguien se dedicara a usarlo de diana hizo aparición. (N.T. hey, se ve bien) – Le trajimos aquí donde esos chicos lograron volar la puerta. – El dibujo era de Remus y Sirius saliendo con pinta de mortífagos locos, riendo en plan sádico. Lavender y Parvati volvieron a suspirar. (N.T. no las culpo) (N.L. nadie las podría culpar). (N.C: y eso que estaban fatalmente dibujados, llegan a poner foto y se desmayan.)
Cuando Snape vio a los 2 chicos, se volvió loco. – Fred mostró una imagen de Snape totalmente desquiciado, tirándose de los pelos. – Los chicos se refugiaron en el cuarto de mi hermano, pero Snape logró volar la puerta. – En la siguiente página se veía a Snape volando la puerta. – Pero los 2 chicos, usando alguna malvada magia oscura lograron desaparecer de la escuela llevándose a Snape y Harry con ellos.
Nuestra teoría es que eran mortífagos enviados por Voldemort para secuestrar a Harry y a Snape y llevarlos ante su señor. - Con una perspectiva tan deprimente, ni George ni Fred consideraron buena idea hacer un dibujo ilustrativo. - Pero tranquilos, Fred y yo tenemos un plan.
Así es. – Corroboró Fred. – George y yo iremos a Hogsmeade a abastecernos de cerveza de mantequilla; Ron y Hermione que vayan a las cocinas para que los elfos nos den algo de picar. Lee, tú te encargas de la música, y Dean haz una pancarta muy grande para celebrar la desaparición de Snape. ¡Al fin mis plegarias han sido escuchadas! – Fred alzó los ojos al cielo en un gesto de entera devoción. - Gracias. (N.T. )
¿Y qué pasa con Harry? No podemos hacer una fiesta cuando igual a él lo están matando. – Recordó tímidamente Neville. (N.T. gracias, Neville, eres un buen amigo).
Es que no has dejado acabar a mi hermano. – replicó George. – Antes de la fiesta íbamos a mandar a Angelina y Alicia a buscar a un profesor para avisarle de lo de Harry.
Bueno, en ese caso, sí podemos hacer la fiesta. – Replicó Ron con bastante alegría teniendo en cuenta que su mejor amigo acababa de ser secuestrado por 2 supuestos mortífagos. - ¿No crees, Hermione? (N.T. claro, como no, como a ti no te secuestraron con Snape). (N.C: Secuestro es una palabra muy fea. Sólo fue una confusión.)
Sí, es decir, no. – Hermione alzó la vista del dibujo que la tenía absorta para mirar a su pelirrojo amigo con irritación. – Ron, somos prefectos, no podemos apoyar una fiesta. Aunque no creo que fueran mortífagos. Has mirado el dibujo. ¿No te recuerdan a alguien?
Pues no. – Ron la devolvió el dibujo. Hermione dio un bufido antes de volverse a toda la casa.
¡Escuchadme un segundo! No creo que esos chicos fueran mortífagos.
¿Y entonces qué eran? – preguntó Ginny, molesta con la chica de pelo rizado. – Porque te recuerdo que nadie puede aparecer en Hogwarts.
Sí que se puede usando un giratiempo. – replicó Hermione con total serenidad. – Yo creo que eran chicos del pasado, tal vez compañeros de estudios de Snape, y al reconocerlos se puso furioso, y si son las personas que yo pienso no le harán daño a Harry. – aseguró con total confianza. (N.T. muy inteligente... pero confías demasiado, se nota que no los conoces bien).
¿Estás segura de eso? – preguntaron los 2 gemelos a la vez, en tono que indicaba que iban a llamar a la sección de lunáticos de San Mungo para que se llevaran a Hermione, pero ya.
Tan segura, que estoy dispuesta a apostar a que antes de medianoche están de vuelta. (N.T. claro... si encuentran cómo volver). (N. C: ¡Que poco optimismo! ¬¬) (N.L. sí, más confianza en las habilidades de mis dos guapos)
Vale. – Accedieron los gemelos, que siempre buscaban formas de financiar su negocio.
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Con un grito bestial, los 4 viajeros cayeron en el suelo de la habitación circular, en confuso montón. En cuanto se recuperaron un poco, Snape tomó por el cuello al merodeador más cercano, Harry; aunque él creía que era James, y trató de ahorcarlo.
Suéltalo. – Ordenó Sirius propinándole al adulto un gran puñetazo en la mandíbula que le dejó inconsciente, y haciendo que soltara al chico de pelo azabache y revuelto. – James, ¿estás bien? ¡Espera! ¡Tú no eres James! – Sirius se percató por primera vez de los ojos verdes del muchacho y de la cicatriz de la frente. (N.T. ya era hora)
Joder, Sirius, ya era hora de que lo captaras. – Repuso Harry mientras se acariciaba el dolorido cuello.
¿Entonces quién es? – Preguntó Remus, que ahora que lo pensaba, tenía lógica que James no estuviera en el futuro, al menos tan joven. – Porque es casi exacto a James. Aunque los ojos me recuerdan a los de...
Lily. – completo Sirius con una gran sonrisa. – James ha estado loco por la pelirroja desde siempre y ella pasa de él. Pero parece que su perseverancia tendrá recompensa. – esta vez observó a Harry divertido deduciendo que era hijo de James y Lily. (N.T. ¡wow! Un hombre que piensa!)
Y eso que yo no daba un Knut porque lo consiguiera.
Pero es que tú, Remus no tienes ojo interior. Eso es lo que te dice siempre la Trelawney, y tiene razón. (N.T. creí que la Trelawney había llegado cuando nació Harry). (N.C: aún no hemos leído el 5º libro, así que no sabemos cuando llegó la libélula a Hogwarts.) (N.L. en verdad el libro no especifica cuando).
Pues Chacel no estaba de acuerdo. Ella pensaba que yo tenía mucha visión. (N.T. ¿ah, sí?).
Porque te la tirabas, y la única visión que tenías, sublime, eso sí, era de ella desnuda. (N.T. bien dicho, Sirius).
Siento interrumpir vuestro paseo por los recuerdos. – Harry reclamó la atención de los 2 Merodeadores. - ¿Pero sabéis dónde estamos?
En Hogwarts. – replicó Remus. – esa no es la pregunta adecuada. Debes preguntar cuándo estamos.
¿Y cuándo estamos? – volvió a preguntar Harry.
Ni idea. Y debemos averiguarlo. – Sirius se quedó pensativo un rato. – según mis cálculos debemos estar a unos 5 años del día en que salimos de tu cuarto.
No sirven tus cálculos aproximados. – Señaló Remus. – Necesitamos saber la fecha exacta, porque ahora no sólo tenemos que volver nosotros al pasado sino que ahora tenemos que devolver a Harry y Snapy al futuro.
No hay problema. – Sirius hizo un gesto a Remus para que se tranquilizara. - ¿Has dicho que te llamabas Harry? – El aludido asintió. - ¿Qué día era cuando entramos en tu cuarto?
15 de octubre de 1995.
Vale, entonces si mis cálculos son correctos debemos estar en el año 1990. Así que tengo que estar dando vueltas para devolver a estos 2...
Sirius. – El moreno no le hacía caso a Remus, porque se había puesto a hacer sus cálculos mentales. - ¡Sirius! – Mismo resultado. - ¡SIRIUS!
¿Qué pasa, Remus? ¡Que no estoy sordo! – se quejó Sirius, metiendo un dedo en su oreja para colocarse el tímpano.
Pues que antes de ponerte a dar vueltas creo que debemos asegurarnos de la fecha exacta para no meter la pata. – Señaló Remus.
Estoy con él. - Apoyó Harry. – Pero creo que debemos salir de la habitación para eso, y preveo otro problema.
¿Cuál? – Dijeron los 2 Merodeadores.
Ése. – Harry señaló a Snape que aún seguía inconsciente. – 3 alumnos desconocidos a mitad de curso llamarán mucho la atención, pero 3 alumnos desconocidos con un adulto, cantará más que un disco de Bisbal. (N.T. O.o).
Cierto. – asintió Remus. - ¿quién es Bisbal? ¿Un alumno?
No, y menos mal. - Respondió Harry, que no creía poder soportar el regreso de Voldemort, ser alumno de Snape y además a Bisbal de compañero de clase.
Podemos trasformar a Snapy en algo que no llame la atención. – Sirius con una mano bajo la barbilla observaba a Snape con expresión maliciosa. - ¿Qué tal un sapo? (N.T. no... parecería Umbridge, mejor una lagartija).
¡Vale! – Le apoyó rápidamente Harry viendo que era la oportunidad para vengarse de lo mal que se lo había hecho pasar Snape aquellos años.
No, yo creo que le vamos a necesitar como humano. – Remus hizo un mohín de disgusto que venía a expresar que lamentaba lo de no hacerle sapo.- Podríamos hacerle unos encantamientos para ponerle un poco más joven. – Los otros 2 chicos hicieron gestos de decepción. – Aunque. – Remus esbozó una expresión tan malvada como la de Sirius. – En el proceso de rejuvenecimiento pueden ocurrir errores. – Sirius y Harry sonrieron también malignamente. (N.T. .)
Un rato más tarde cuando Snape despertó, se sintió algo extraño, se miro al espejo y...
¡AH! Lupin, Potter y Black, esto es cosa suya. – Snape trató de sacar la varita, pero intuyendo la reacción del desde hacía 5 minutos delgado muchacho, optaron por no dejar armas cerca de él.
No seas ingrato, Snapy, que encima que te rejuvenecemos. – Sirius hizo un gesto para indicar que no aguantaba tanta ingratitud...
Sí, y de paso me habéis cortado y decolorado las puntas de pelo, y ¿qué demonios es esto que me cuelga de la oreja? (N.T. jajajajajjajja...perdón, es que jajajjajj).
Un pendiente de perla. – aclaró Harry servicialmente.
Ya lo sabía, Potter. – Le replicó el profesor muy borde.
Sí lo sabes, para qué preguntas. – Se extrañó Harry.
¡ERA UNA PREGUNTA RET"RICA! – bramó Snape con furia.
Bueno, vale, tampoco es para ponerse así. – Respondió Harry dolido.
Déjense de idioteces. – Interrumpió Remus. – Tenemos que encontrar algo que nos sirva para saber en qué fecha estamos y así volver a casa.
No te hagas el inocente ahora Lupin, que seguro que tú tienes algo que ver en esto. – le acusó Snape.
¿Yo? – Remus puso su cara más inocente. – Snapy, que sospeches de mí es un misterio. (N.T. OK, eso sonó raro) Pero volviendo al tema, dado que no hay baúles y que llevamos aquí un rato, y no ha venido nadie, podemos deducir que estamos en verano. Por todo eso y porque hace un calor del carajo. (N.T. ¡fregotego! Ese vocabulario...) (N.C con su cara más inocente: ¿Es qué está mal escrita?) (N.L. otra que se viene a hacer la inocente ¬.¬).
Sí, pero verano de qué año. – Comentó Harry centrándose también en el problema.
¿Cómo que de qué año? ¿No me digáis que hemos viajado por el tiempo? (N.T. hasta que se da cuenta).
Vale, Snapy, no te lo decimos, pero es así. – Sirius miró a su alrededor. – Pues si es verano, no hay estudiantes, así que podremos pasear por la escuela sin peligro. Aunque también habrá menos gente que pueda ayudarnos.
Bueno, pues vamos a investigar. – Todos siguieron a Remus cuando salió de la habitación. (N.T. ¡yo también! ¡Lo sigo hasta el fin del mundo si quiere!... ¿Qué me miran?).
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Tengo algo. – Anunció Sirius que llegó agitando un periódico como un perro que vuelve después de haber cazado la pelota. – Según el periódico estamos en 1987.
¿No decías que llevabas girando más de 45 minutos y que eso nos haría retroceder 5 años? – Preguntó Remus con tono enfurruñado.
Es que me molestaste y debí dar algún giro más rápido que otro. Así que ahora cuando me ponga a girar procura no enfadarme para que eso no pase. – aconsejó Sirius tomando la cadena que hasta ahora había colgado del cuello de Remus. – Te recuerdo que además de volver a casa...
Procurando que yo no me pierda las clases de la tarde. – Señaló Remus en tono de niño responsable. (N.C: Si es que es tan mono. Lo siento es aún no dije ninguna chorrada y parecía que no estaba aquí. ·) (N.T. te entiendo)
Procurando que Remus no se pierda las clases de la tarde. – Repitió Sirius con impaciencia. – Sino que ahora además tenemos que devolver a Harry y Snape.
Yo quería hablar de eso. – Intervino Harry. – Me gustaría que antes de volver a mi tiempo fuéramos al pasado. Más al pasado. Concretamente a octubre del año 1981. – Esa fecha no tenía ningún significado ni para Remus ni para Sirius, al menos de momento, pero sí para Snape. (N.T. increíble, recuerda fechas....) (N.C: tengo la impresión de que Snape no te cae muy bien.) (N.L. ¡No!!! ¿Tú crees? nótese el sarcasmo).
Potter, hablemos un momento a solas. – Antes de que Harry dijera que él no iba solo a ninguna parte con Snape, el ahora rubio platino de bote, le tomó del brazo y le llevó aparte. – Sé lo que pretendes. No puedes hacerlo. (N.T. ¬¬)
¿Qué no puedo hacer qué? – Harry se cruzó de brazos y adoptó una postura tan defensiva como desafiante. (N.T. uy, qué miedo ô.O)
No puedes volver al pasado y evitar que tus padres elijan a Peter su guardián secreto. Eso cambiaría toda la historia. – Sentenció Snape. (N.T nola... sila... yala, perdón, es un trauma con el Chavo).
No quiero hacer eso. (N.T. a otro perro con ese hueso... Sirius, quizá) – Harry, que era exactamente lo que quería hacer, tuvo que rectificar al ver que Snape le lanzaba una mirada, de "sí, claro". – Vale es lo que quiero. Pero aunque eso cambie la historia la cambiará para bien. (N.T. habló el chico del ojo interior super desarrollado ¬¬).
Eso no lo sabes. – Señaló Snape. – Podría pasar que Voldemort nunca fuera derrotado, que ganara más fuerza y que acabara con todo y todos, incluidos tú mismo y tus padres. Si sucedió de esa forma es porque estaba destinado a ello, y si estaba destinado a ello es que debía pasar. (N.T. es que él no ha leído los fic en que estudian esa opción).
Está bien. – se convenció Harry. – vamos con ellos. Creo que Sirius quiere batir su propio récord y girar el giratiempo más rápido que nunca.
¡Que fácil se ha convencido! Ha debido heredar la sensatez de Lily, que de su padre no... - Pensó Snape, que si hubiera pensado un poco más se hubiera dado cuenta de que Harry se convenció muy fácilmente. Demasiado fácilmente. (N.T. Snape confiando inocentemente en Harry... creí que era imposible) (N.C: eso ha sido la perla que le cuelga de la oreja.)
Pues Sirius, empieza a girar para llevarnos a casa a éste y a mí.
¿Seguro, Harry? Porque podemos ir a la fecha que queramos ir. O a alguna fecha en que a las chicas de Hogwarts las dejaran pasear desnudas por aquí... - Sirius se interrumpió al ver que todos le miraban raro. – Vale, para el 15 de octubre de 1995. – tras calcular Remus los minutos, Sirius empezó a girar.
Espera. – le frenó Remus, aunque Sirius no dejó de girar. – creo que es mejor que vayamos a una sala secreta para no aparecer 4 alumnos en medio de un pasillo muy frecuentado y que no avisen a un profesor.
Vale. – todos estaban de acuerdo así que entraron en una sala secreta, Sirius dio las vueltas adecuadas y todos se pusieron el giratiempo para volver a casa, o eso creían...
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Ya estamos aquí. – anunció Sirius alegremente. Sin embargo, su alegría se disipó cuando miró a su alrededor... - ¿Dónde ha ido a parar la sala?
¿La sala? ¿Dónde ha ido a parar la escuela? – Preguntó Remus al mirar también a su alrededor y ver que estaban en medio de un erial. Todo Hogwarts había desaparecido. No había lago, ni sauce boxeador, ni bosque prohibido, no había nada de nada. - ¿Qué ha pasado aquí? (N.T. no entiendo ¿ni ruinas?) (N.L. Esa sí que debió ser una gran destrucción) (N.C: puestos a destruir cosas hay que hacerlo a lo grande.) (N.L. Tienes toda la razón ).
Potter, ¿no harías nada que hubiera podido cambiar el curso de la historia? – Preguntó Snape, al caer en el detalle de que Harry era demasiado parecido a James, y que Lily realmente nunca fue un ejemplo de sensatez. (N.T. hey, eso fue un insulto... pero ya era hora que lo notara).
¿Pero por qué acusas al pobre chico sin pruebas? – Le defendió Sirius al instante. – Que manía persecutoria nos tienes a todos. Harry, dile que no sabes que ha pasado.
Me gustaría, pero puede que sí tenga algo de idea. – Ante la respuesta de Harry, Snape le lanzó a Sirius una mirada de superioridad. – Me mandé una carta. (N.T. O.o).
¿Ya está? – Sirius le miró ceñudo, pero luego se relajó e incluso llegó a sonreír. – No creo que por mandarte una carta, haya pasado todo esto. ¿Qué decía la carta? La manera de conquistar a una chica, los resultados de una quiniela de Quiditch...
Me la mandé para que la pusieran en mi cámara en Gringotts. – Harry se paró un momento antes de decidirse a soltarlo todo de golpe sin apartar la vista de Snape, ya que era el único que sabía de qué estaba hablando. – En ella me contaba todo lo que he averiguado sobre Voldemort en estos años: que tratará de robar la piedra filosofal, que se había apropiado del cuerpo de Quirrell, que es el heredero de Slytherin, que Lucius Malfoy usará su diario para que Giny abra la cámara secreta, y...
¿Y qué más? – Snape se había cruzado de brazos y su instinto le decía que lo peor estaba por llegar.
Y que la rata de Ron, Scabbers, era en verdad un animago, Peter Petigrew, que vendió a mis padres a Voldemort. – Replicó Harry, con el tono de quien sabe que va a perder 1000 puntos para Gryffindor en breve.
¿Qué? – preguntaron los otros 3 a la vez. (N.T. oh-oh) (N.L. lo mismo digo yo, oh-oh, y eso que a mí me toca seguirla, me empiezo a estresar).(N.C: Lorien, cielo tranquila, respira, inspira, libera la energía negativa... Por cierto Tana, ¿Por qué a mí me pones más notas que a Lorien? ;;).
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Fin del capítulo
Nota de CarlaGrey: Y esto es todo. Aunque la trama se complica. Ahora Sirius y Remus no sólo tienen que volver a su tiempo, antes de las clases de la tarde para que Remus no las pierda, sino que deben arreglar este desaguisado, averiguando qué pasó exactamente en ese nuevo futuro y volviendo al pasado para recuperar la carta que se mandó Harry. Sin olvidar el hecho de que la historia esta totalmente cambiada, ya que Remus y Sirius ahora saben que Peter es el traidor, y aunque arreglen lo de la carta esta el hecho de que ellos 2 ya saben lo que pasará... (N.T. eso se puede solucionar obliviate!) (N.C: si pero Harry no va a borrar la memoria a Sirius & Remus y no creo que deje a Snape que lo haga.)
Vamos, un gran lío.
Nota de Lorien: Gracias Carlita querida por dejar esta historia en una parte tan interesante (nótese el sarcasmo en la voz de Lorien al dar las gracias) ( N.C: de nada) me encantó este capítulo, ¿a ustedes no? Es que está muy gracioso y termina con un muy buen nudo, que mi pobre mente tendrá que desentrañar. Pero ya pensaré en algo y verán que el próximo capítulo me queda de la pu... va a quedar genial.
Dejando de lado las humildades, este fic va a ser de lo mejor. Tengan en cuenta que nos tienen a CarlaGrey y Lorien Lupin como escritoras del mismo, y ambas somos geniales ¿o no . ? (N.C: ¿Geniales? ¿Solo geniales? No seas modesta.) Además de que tienen a la genial Tana Abbott corrigiendo nuestras locuras y metiendo su cuchara en el texto, lo que es aún mejor. (N.C: aunque mete más la cuchara en mi texto que en el de Lorien. Ya me dirá el porque.) (N.L. Hay no lo tomes personalmente, es que cuando corrigió el mío no sabía que iba a ser beta, por eso tan solo puso un par de notitas).
Besos a todos.
CarlaGrey y Lorien Lupin
Orgullosísimas Lupinas
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