Disclaimer: No me digas nada que me lo sé. Ninguno de los personajes son nuestros, sino que son de JKR, ella y los que tienen sus derechos son los ricos, nosotras no. Así que os aconsejo a que esperéis que nos toque la lotería para demandarnos.
Nota de CarlaGrey: Hola, hola, preparaos mis "inocentes" lectores /as N.T. ¿inocentes? ¿Hay de esos? O.O, porque este capítulo... Sois míos, je, je, je, je. Tras el ataque en plan lado oscuro al que si finalmente Voldemort es Ralph Fiennes deberéis acostumbraros, así como a la probabilidad de que me haga un tatuaje espantoso en el antebrazo izquierdo, por cierto ¿aceptan los mortífagos que lleves una calcomanía? N.T. según un fic que leí, sí... pero era humorístico Pues eso que creo que me he despistado, que ya vamos a lo que realmente importa que después de tanto tiempo estaréis deseándolo.
Gracias a las 4 maravillosas personas que nos dejaron reviews, prometemos responder a ellos en el siguiente capítulo, porque en este momento son las 2 y 50 de mla madrugada.
Carla Grey.
Miembro de la Orden Siriusana.
Orgullosa Lupina.
Co-Administradora de una página web en construcción.
Hermana adoptiva de Mya Malfoy.
Casi hermana de Maru Malfoy.
Tía de Azi Black.
Paciente de Serenity.
Enamoradísima de Ralph Fiennes de mi cuore.
Lorien Lupin
Administradora adjunta de
La Legión de las Lupinas
Orgullosa Miembro de
La Orden Siriusana
Administradora de una página web
En construcción…
(N.T. y que casi desaparece por desatenderla ¬¬)
(N.L. es que la cambié por página en lugar de un foro U)
(NC: ¿Tenéis que discutir eso ahora? ¡Q hay gente leyéndonos!)
(N.L. y T. Lo sentimos)
"VIAJES EN EL TIEMPO "
Lorien Lupin & CarlaGrey.
Capítulo IV:
Dado que ni Remus ni Sirius sabían muy bien por dónde buscar se pusieron a dar vueltas por las ruinas de Hogsmeade, mientras Sirius con forma de perro usaba su olfato canino para encontrar alguna pista. Sus pasos les llevaron hasta la Casa de los Gritos, que irónicamente era lo único que quedaba más o menos intacto. Estaba el tejado, los muros... Sólo habían desaparecido los listones que se usaban para cegar las puertas y ventanas. (N.T. wow ¿y entonces no está "embrujada"?)
Remus se quedó mirando la casa con una expresión rara: mitad sorpresa, mitad nostalgia con una pizca de temor.
- Estás bien? – Sirius adoptó su forma humana y miró preocupado a su amigo. (N.T. Qué tierno). (N.L. Hay sí .)
- Sí, pero es raro que eso sea una de las pocas cosas que queda en pie, ¿no? – Preguntó Remus sin dejar de mirar la casa. (N.T. ¿Te parece? Creo que querían recordarte) (N.L. Sí, un monumento a Remsito .)
- Sí. – Admitió Sirius. – A lo mejor hay alguna pista. Podemos acercarnos a mirar. – Remus asintió y los dos chicos se aproximaron a la casa para investigar. Estaban cerca de la ventana cuando...
- ¡Cuidado! – Gritó una voz femenina antes de que algo cayera sobre Sirius & Remus haciéndoles caer al suelo.
- ¿Quién nos ha lanzado una vaca lechera encima? – Protestó Sirius tratando de levantarse. (N.T. O.O)
- ¡Oye! ¡Vaca lechera tu madre! – Protestó la misma voz femenina que les había avisado antes, sólo que ahora procedía de encima de ellos. Los dos chicos miraron con atención y descubrieron que la vaca lechera era una chica de su edad, de pelo y ojos castaños que vestía unos pantalones vaqueros negros bajos de cintura, una escotadísima camiseta negra y una cazadora vaquera negra de corte torero. (N.T. ¡hey! Aléjate de mi Remus ¬¬) (N.L. Cuantas veces tendremos que discutir eso, ¬¬ es MÍ Remus) (NC: Pero me prefiere a mi.)
- ¡Guau! – Ladró Sirius a falta de mejores palabras en lenguaje humano. (N.T. baboso) (NC: cuidado, Tana, cuidado, que mi Ralphy Voldy me ha pedido que practique maldiciones asesinas. Cuidado.)
- Eso digo yo. – Aprobó Remus. (N.T. ¬¬)
La chica les miró como si fuera a decir algo, pero antes de que abriera la boca...
- ¡Está ahí! ¡La he encontrado! – Desde la ventana que había saltado la chica de negro había una chica de aspecto oriental (N.T. ô.O ¿Cho?) que señalaba muy contenta hacia donde estaban los 3. – Su majestad me recompensará por eso. – Exclamó mucho más contenta aún que antes.
- Hora de irse. – Anunció la chica de negro, antes de volverse hacia Remus & Sirius. – Muchas gracias por amortiguar mi caída, ha sido un placer conoceros. Sé que ha sido breve, pero intenso. Y bueno... Que si algún día puedo devolverles el favor allí estaré. ¡Chao, guapetones! – Tras esta despedida la chica de negro se lanzó a correr hacia lo que antes fue el bosque prohibido.. (N.T. esteee...ok, ella es rara). (NC: no sabes hasta q punto)
- ¡Se va! – Anunció defraudada una segunda chica de cabello rizado. – ¡Tenemos que atraparla! – Tras esto ella y su compañera lanzaron unas maldiciones contra la chica de negro, pero eran muy débiles y la chica estaba muy lejos. – Se escapó.
- ¿Han visto eso? – Exclamó una tercera chica, cuyo pelo negro iba atado en una larga trenza, señalando a Remus & Sirius. – Son guapísimos. (N.T. ¡Cierto!). (N.L. Sí lo son .) (NC: Primera y última frase acertada.)
Las tres chicas intercambiaron una mirada antes de exclamar...
- ¡A por ellos! – Y saltar como fieras al suelo, para atrapar a los chicos, lanzando maldiciones a diestro y siniestro (N.L. Hay sí . ¡a por ellos!!) (N.T. Lorien, no las ayudes ¡son rivales!... ¡y no agarres así a Remus! ¡quita tu mano de ahí! ¬¬) (N.L. .U perdón jeje).
- Hora de irse. – Decidieron ambos Merodeadores antes de correr en la misma dirección que la chica de negro. (N.T. buena idea... creo).
Un poco más tarde...
- Pues vaya que son rápidos. – Se lamentó la chica de la trenza negra llevando la mano al costado en pleno ataque de flato (N.L. JAJAJAJAJAJA XD XD XD JAJAJAJA ¡flato!! Perdón, fue muy infantil de mi parte --U jajajaaja XD flato).
- ¡Lástima! – Se lamentó la chica oriental. – Para una vez que vemos unos chicos guapos por aquí los perdemos. N.T. sarcástica pobrecitas.
- ¡Ah! – Exclamó de pronto asustada la de pelo rizado.
- ¡Qué? – Preguntaron las otras en igual tono.
- Se me ha roto una uña. – Sollozó la de pelo rizado. (N.T. ¡oh, no! ¿Y ahora cómo sobrevivirá?) (N.L. XD jaja)
- No importa. – la consoló su amiga oriental. – En casa tenemos el material adecuado para arreglarlo. (N.T. Qué alivio... la humanidad está a salvo ¬¬)
- Es cierto. No tienes por qué preocuparte. – Apoyó la de la trenza. (N.T. que se cambie el peinado... yo uso una trenza larga y tengo cerebro ¬¬) (NC: ¬¬ porque en el fondo no soy tan cruel que si no...) Luego las tres chicas volvieron al pueblo.
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El hechizo de Draco Malfoy condujo a Harry y a la versión rubia de Snape de vuelta hacia lo que antes fue el castillo. Lo cual era muy extraño, porque allí aparentemente no había nada de nada. Pero al mirar con más atención los dos viajeros se dieron cuenta de que se les había escapado algo por alto: en el lugar donde estaba el aseo de Myrtle la Llorona había una especie de arco que se adentraba en la tierra. Fue allí adonde les condujo Malfoy, hacia la Cámara de los Secretos. (N.T. ¡huy! Mejor me voy).
Al llegar a la abertura, Harry se percató de que habían construido unas escaleras por las que Draco les hizo descender. (N.T. Al menos no usan esas cañerías) Abajo, Harry encontró nuevos cambios: las mudas de serpiente gigante no estaban, al igual que los restos de su comida, en su lugar estaban unos cuadros de leones bastante espantosos y una decoración en rojo y dorado tan excesiva que parecía más de un burdel que de cualquier otra cosa. (N.T ¿Ah, sí? ¿y cómo conoces la decoración de esos lugares?) (NC. Soy mujer de mundo. ¿Por qué crees q Remus me prefiere a mi?)
- Esto es espantoso. – Exclamó Snape tras darle un frío vistazo (N.L. Lo lamento en el alma, pero tengo que darle la razón a Snapy). (N.T. Pero si son colores lindos)
- No cuestione el buen gusto de su Majestad. – Draco les pinchó con la varita, instándoles a seguir adelante. Snape le lanzó una mirada de "Si de mí depende, no van a aprobar pociones ni tus nietos" antes de caminar hacia delante. – Aunque sí que es espantoso. – Musitó Draco de forma apenas audible.
Así siguieron caminando hasta llegar a la cámara de los Secretos, cuya decoración también estaba algo cambiada: en lugar de las grandes estatuas de serpientes había unas grandes estatuas de leones y águilas alternadas con los emblemas de las casas de Gryffindor & Ravenclaw. En el centro, debajo de lo que antes fue la guarida del Basilisco, había un gran trono situado en una silla giratoria con su ocupante de espaldas a ellos. (N.T. Esteee ¿Jim Carrey?)
- Su Majestad. – Draco se inclinó ante las escaleras que llevaban al trono y saludó con voz ligeramente temblorosa. – Hay algo que tiene que ver.
El trono giró revelando la identidad de su ocupante.
- ¿Qué quieres, Draquito? – Preguntó Ronald Weasley con voz bastante burlona (N.L. ¿¡Ron?!!! Oo? ¿Ron es el rey? Vaya… ¿cómo pasó eso?) (N.T. Fallé... espera ¡Ron! O.O, yo también quiero saber cómo pasó)
- Para empezar que no me llame usted Draquito, majestad. – Siseó Draco con tono molesto.
- ¿Cómo dices? – Preguntó Ron, alias Su majestad, levantándose del trono amenazante.. (N.T Oh-qué-miedo) (nótese el sarcasmo)
- Nada. – Replicó Draco sumisamente.
- Eso está mejor. – Aprobó Ron, vamos, el Rey Ron (NC: ¿RR para abreviar?) (N.L. Ay, Carlis, tú siempre abreviando) Que volvió a acomodarse en el sillón. Pero de pronto volvió a incorporarse al fijarse en las dos personas que acompañaban a Draco y le miraban con la boca abierta. Uno era un extraño chico rubio al que se le notaban las raíces negras del pelo. El otro era un chico moreno de pelo revuelto… – ¿Harry? Pero tú estabas… Muerto. – El tono del pelirrojo era de auténtica sorpresa, algo decepcionado incluso. (N.T. O.O)
- ¿Qué he hecho? – Pensó Harry muy consternado. – He destruido el mundo, he matado a miles de personas y he logrado que mi mejor amigo se convierta en un rey déspota, ávido de poder, que casi seguro me hizo asesinar para que no le hiciera sombra. (N.T. estee... creo que eso último fue exageración)
- Esto se pone cada vez peor. – Pensó Snape por su parte. – Creo que se me está infectando la oreja. Y claro, tampoco es bueno que este inútil haya llegado a rey. Fijo que se cargó al idiota de Potter. – Hizo un serio esfuerzo para reprimirse y no darle una colleja al muchacho moreno (N.L. Por sí alguien no entendió, darle una colleja, o sea golpearlo, ¿algún tipo específico de golpe? Pues no sé, pregunten a Carlis). (NC: La colleja es un golpe con la palma de la mano en la nuca, la fuerza depende de la mala leche del dueño de la mano) (N.T. No quiere que lo demande, por eso se contuvo)
- ¡Qué alegría verte! – Exclamó el RR visiblemente emocionado.
- ¿Eh? – Lograron decir Harry & Snape mientras observaban como Su majestad saltaba del trono y se abalanzaba para abrazar a Harry hasta dejarle sin aliento.
- Ya sabía yo que no estabas muerto. De verdad no sabes cuánto te he extrañado… Gobernar en solitario es muy estresante. – Suspiró el chico pelirrojo. – Perdona, soy un grosero: siéntate. Debes estar cansado. ¡Draquito! Trae una silla para Harry. Bueno, para él y para su amigo. – Ron se fijó en el extraño chico rubio. – ¿sabes que me eres muy familiar?
- Es que tengo una cara muy común. – Explicó Snape evasivamente.
- No, yo te he visto antes. – Insistió el pelirrojo, mientras sus ojos azules le miraban con la misma atención que una célula al microscopio. – ¡Ya sé!
Ay, madre. Como uno de mis alumnos me vea así, juro que mato a Lupin, a Black y a Potter. – Pensó Snape. (N.T. Como si necesitara razones para querer hacer eso ¬¬)
- ¿Tú protagonizaste una película de Almodóvar? ¿A qué sí? (N.T. O.O)
- Sí. – Admitió Snape, que no sabía que era una película ni mucho menos quién era Almodóvar.
- Lo sabía, yo es que tengo memoria fotográfica. Soy muy bueno para las caras (N.L. Sí claro, bueno para las caras ¬¬U). – Sonrió Ron tan satisfecho de sí mismo como si acabara de sacar sobresaliente en todo. – Bueno, Harry, en lo que Draco trae las sillas tienes que contarme qué has hecho este año que has estado desaparecido. (N.T. Hummm, no mucho... destruí el mundo... y eso)
- Pues estuve por ahí… – Harry hizo un gesto impreciso. – Pero me interesa más de dónde sacaste tú que yo estaba muerto. O mejor dicho cómo me morí.
- Pues no lo sé exactamente. – Confesó Ron entristecido. – La verdad es que desde que nos cruzamos con un Grim, 3 meses antes de que desaparecieras, no hacías más que sufrir extraños accidentes. (N.T. ¿Un grim? ¿Siriusito?) (NC. ¿Hay otra Grim x ahí digno de mención?)
- Las sillas. – Interrumpió Draco.
- ¿Accidentes? – Preguntó Harry, mientras él, Snape y Ron se sentaban en las sillas. – ¿Qué clase de accidentes? – Apenas Harry se sentó una de las patas traseras cedió, y Harry cayó hacia atrás quedando a nada de abrirse la cabeza contra el suelo (N.L. ¿Accidentes de esa clase?) (N.T. Debe ser pariente de mi sobrino...)
- Pues de esa clase (N.L. Lo imaginé). – Contestó Ron tras ayudar a levantarse a su amigo y restaurar la silla. – Tú decías que no eran accidentes, que alguien quería matarte. Pero no me imagino quién querría hacerte daño. (N.T. A ver... ¿Voldy? ¿tío Vernon? ¿Bellatrix? ¿Lucius?) (NC: Por orden. Voldy no resurgió. Vernon no anda cerca. Bellatrix sigue en Azkaban. Lucius... Mira ese si podría ser.)
- Yo tampoco. – Apoyó Snape con sarcasmo, tras ver cómo Draco se guardaba la sierra con la que había dejado coja la silla de Harry. (N.T. Bueno, ése es otro)
- Y tampoco encuentro un motivo para desear tu muerte. – Siguió Ron.
- ¡Harry! – Exclamó una voz melodiosa y femenina que pertenecía a una joven pelirroja de ojos castaños.
- ¡Ginny! – Exclamó Harry abrazando a la chica que se lanzó a sus brazos.
- ¡Que alegría verte, Harry! ¡Sabía que volverías! ¡Lo sabía! – Ginny siguió abrazándole con fuerza. (N.T. supongo que hay que poner música de reencuentro de fondo) (NC: ¿Quieres un violín?)
- Ginny… No… Puedo… Respirar. – Jadeó Harry.
- Lo siento. – La pelirroja le soltó avergonzada.
- ¡Esto es genial! – Ron aplaudía feliz como un niño en una feria. – ¡Draco, sirve bebidas! Estoy hay que celebrarlo. Y no olvides picar hielo. ¿Qué estaba diciendo? N.T. ¿Es Ron o Binns?
- Que no conocías a nadie que tuviera algún motivo para matar a Harry. – Contestó Snape sin apartar los ojos de Draco, no fuera a ser que el rubio dejara caer algo de veneno en la copa de alguien. Pero de momento el chico se dedicaba a picar el hielo con saña, imaginando que era Potter. (N.T. qué... lindo ô.O)
- Esto es genial. Después de tantos años el trío maravilla de Gryffindor reunido de nuevo. Creo que voy a llorar. – Ron se quitó la típica lagrimilla de me ha entrado algo en el ojo.
- ¿Trío maravilla? ¡Pero si Granger no está aquí! – Se extrañó Snape. (N.T. Lo apoyo... ¿yo dije eso? O.O)
- ¡Es cierto! ¿Dónde esta Hermione? – Preguntó Harry (N.L. Eso me preguntaba yo también). (N.T. Y yo)
- ¿Quién? – Preguntaron Ginny, bastante ofendida, y Ron a la vez.
- ¿Es que hay otra mujer? – Preguntó una nueva voz femenina que sonaba bastante celosa. Harry se volvió y se encontró con tres chicas.
- Cho, Lavender y Parvati. (N.T. 3 cuerpos-0 cerebros) (NC: muy bueno. XD) Fue la primera quien dijo la frase.
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- Sabía que viniendo aquí las perderíamos. – Se felicitó Sirius, bastante satisfecho consigo mismo.
- Ya. Pero esto nos aleja un poco de encontrar a Larry y Snapy. (N.T. Ay, Dios... esa memoria) (NC: 1 de 2. no esta tan mal) – Señaló Remus. – Sobre todo porque estamos en el centro del bosque.
- Harry. – Corrigió Sirius automáticamente. – tenemos que irnos de esta época. No me gusta. Las chicas o tratan de matarme o de aplastarme. No me gusta. Oh, oh. (N.T. ¿qué pasa? ¿Peligro?)
- ¿Y ahora qué pasa? – Preguntó Remus, asustado por el tono de su amigo.
- ¿Y si tanto viaje en el tiempo nos ha hecho perder atractivo sexual? – Preguntó Sirius realmente preocupado. (N.T. ¬¬)
- Sirius: estamos perdidos en el tiempo con nuestro peor enemigo y el futuro hijo de nuestro mejor amigo, que por jugar con el tiempo ha arrasado medio mundo. ¿Y tú te preocupas porque no hemos ligado? (N.T. suspiro... paciencia...)
- Pues sí. En casa ya habría hecho desmayarse a más de 10 chicas. – Se quejó Sirius. – Y para colmo creo que me he enamorado. (N.T. ô.o)
- ¿De esas 3 pánfilas? – Se asustó Remus, pensando que los viajes en el tiempo habían afectado a la cabeza de Sirius.
- No, de la chica de negro que chocó contra nosotros. – Ahí Sirius puso una expresión medio soñadora. – Era muy guapa.
- Claro. – Repuso Remus, que ya le extrañaba que Sirius hubiera tardado tanto en colgarse de alguna chica, aunque también era verdad que había visto pocas por el camino. (N.T. Asombroso... vio 4 y sólo le gustó 1) (NC: Yo tampoco sabía q fuera tan selectivo.)
De repente una maldición surco el espacio entre los chicos y reventó una roca tras ellos. (N.T. auch)
- Mira, tu novia. – Remus señaló al lugar de donde procedía la maldición y donde estaba la chica de negro con la varita aún levantada. Remus no tardó el alzar la varita dispuesto a contestar al ataque.
- ¿Pero qué haces? – Sirius se llevó las manos a la cabeza bastante escandalizado.
- Aturdirla. – Contestó Remus con el mismo tono cauteloso que empleaba en clase de pociones. (N.T. .)
- ¡¿Y qué más?! – Se molestó Sirius. – De paso, ¿Por qué no le sacudimos un garrotazo en la cabeza y la arrastramos hasta una cueva de los pelos? (N.T. nah, es un poco exagerado)
- ¿Pero qué demonios me estás contando? – Preguntó Remus tan confuso como molesto.
- De que esa no es forma de ligar y si tú quieres hacerlo así te pillas el giratiempo y te vas al neolítico porque yo pienso entregarme. – Sirius se calló un momento sopesando sus palabras. – Sí, eso causará buena impresión. (N.T. suspiro)
Y así el chico dejó caer la varita, alzó las manos y anunció:
- Me rindo (N.L. Las chicas son su punto débil ¿verdad? Pobre mi Remsie, tener que lidiar con su hormonal amigo) (N.T. Cierto, pobre... MI Remsie) (N.L. ¬¬ mío) (NC: pero me prefiere a mi.) – Luego miró a Remus, esperando que él hiciera lo mismo. Pero el licántropo estaba ocupado con su frente apoyada en su mano y negando con la cabeza por la que pasaba la pregunta "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" (N.T. ¿quién se apunta para darle palmaditas en la espalda y consolarlo? Lorien, dije espalda) (N.L. U jeje, es que entendí otra cosa).
- ¿Qué es eso de que te rindes? – Preguntó la chica de negro que no estaba acostumbrada a aquellas victorias fáciles cuando estaba en inferioridad numérica. (N.T. Ni a chicos fáciles) (N.L. ¡¿Fáciles ellos?!! ¡Noooo, que vaaaa!!!! nótese el sarcasmo).
- Pues que me rindo. – Sirius se dejó caer a los pies de la chica y la anunció. – Tus encantos me han cautivado y estoy indefenso ante ellos.
- Ya, claro. – Por el tono, la chica no se creía una palabra. Los años la habían enseñado a desconfiar de todo el mundo y el hecho de que el otro aún no soltara la varita la mantenía alerta. (N.T. Sin contar que los hombres de por sí no son confiables).
- Está bien, nos rendimos. – Se resignó Remus. – Toma la varita.
- Vale.- La chica examinó las varitas como si fueran bombas, antes de hacerlos desaparecer a los 3 del bosque.
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- ¿Quién es esa tal Granger? – Preguntó Cho Chang, todavía bastante celosa. (N.T. ¬¬ Alguien que sí tiene cerebro... y no amigas soplonas) (NC: La existencia del cerebro de Cho sería un debate demasiado largo.)
- Pues... – Vaciló Harry. No era para menos. Estaba bastante confuso: Cho parecía celosa, Ron le miraba con cara de "¿Tienes algo nuevo que contarme, picarón?", Ginny aguardaba expectante y por alguna razón incomprensible Draco parecía a punto de descorchar champagne. Snape le podía haber explicado que el rubio platino estaba feliz porque Harry hubiera encontrado a otra mujer que no fuera Ginny. (N.T. O.O' ¿Draco loquito por Ginny?)
- ¡Oh, Dios Mío!. – La exclamación de Lavender rompió el tenso silencio. Miraba a Snape como se mira a un insecto antes de aplastarlo. – ¡Ese pendiente está totalmente desfasado! (N.T. qué horror, qué bueno que lo notaste para solucionarlo ¬¬) – Hizo aparecer un cofre de joyas. – Deja que te busque uno que vaya más con tu dinámica persona. – Y empezó a rebuscar entre sus cientos de miles de pendientes, asegurando que no pararía hasta encontrar aquellos que resaltaran el color de ojos y pelo del chico. Snape decidió que cuando volviera a Hogwarts ésa iba a estar castigada hasta que sus bisnietos recibieran la carta de admisión. (N.T. es terrible ¡Lo apoyo de nuevo!) (N.L. Pobre Tanita, ya te acostumbrarás con el tiempo).
- Yo recuerdo a una Hermione Granger. – Comentó de pronto Parvati sacudiendo la trenza negra (N.L. Por fin alguien la recuerda, pobre chica).
- ¿Ah, sí? – Draco concentró todo el sarcasmo del mundo en esa dos palabras. Ginny sonrió al rubio. A ninguno de los dos les caían muy bien las 3 mellizas esas (N.L. ¿Y a quién sí? Pregunto yo). (N. T. A mí no me mires) (NC: ¬¬ tampoco)
- Sí. – Contestó Parvati ofendida. – Era una compañera nuestra. ¿Verdad, Lav? – La chica asintió distraída a la vez que le probaba a Snape un pendiente de plumas. – Era muy rara. Prefería estudiar a maquillarse. ¿Verdad, Lav? (N.T. ¡¡¡no!!! ¿Y no me digan que leía por placer? ¬¬ )(N.L. jajaja)
- Sí. – Confirmó Lav, probándole a Snape un pendiente de media luna (N.L. Pobre Snapy jejejeje como si el arete de perla no hubiera sido suficiente). (N.T. XD)
- Pero no entiendo cómo te has podido relacionar nunca con alguien así, Harry. – Parvati le miró confusa, antes de añadir – ¿verdad, Lav?
- Cierto. – Lavender le probó a Snape un pendiente de esos que parecen lámparas de araña. Se lo quitó al ver que el chico estaba a punto de desgraciarse el cuello (N.L. Jajaja XD). (N.T. Lástima, se lo pudo haber dejado XP)
- ¿Qué quieres decir? – Preguntó Harry, ofendido de que alguien pudiera cuestionar a una de sus mejores amigas. (N.T. qué lindo)
- Está claro, corazón. – Cho usó su tono más meloso antes de sentarse sobre sus rodillas. – Desde que tú y Ron descubristeis que Quirrel estaba poseído por Voldemort y gracias a eso Dumbledore pudo derrotarlo totalmente, erais los chicos más populares de Hogwarts. Ella debía ser una marginada social. Tu sitio es con alguien como yo. (N.L. Ay, este Larry ¬¬U no cambia) (N.T. ¬¬)
- Draco, deja que te ayude a picar hielo. – Ginny se levantó y le arrancó el punzón a Draco. Luego se puso a descuartizar el hielo con más saña aún que el Slytherin. N.T. Me pregunto a quién se imagina... ojos rasgados...
Snape los observó divertido, mientras de la explicación de Cho se iba haciendo una idea más o menos exacta de lo que pasó. Harry también se haría dicha idea si Cho no le hiciera babear de esa manera. El caso es que de lo que Snape dedujo, Quirrell había sido derrotado junto a Voldemort al empezar el curso. Eso implicaba que para Hallowen nadie soltó un Troll en las mazmorras, y sin eso, ninguno de esos dos palurdos se hubiera hecho amigo de Granger. Al no ser amiga de Potter, para Draco seguramente fue una chica invisible.
La verdad es que se alegraba por la chica. Sin esos dos tenía alguna posibilidad de no verse rodeada de perdedores. (N.T. y sin oportunidad de tener amigos ¬¬)
&&&&&&&&&&&&&&
En una cueva perdida en los restos del Bosque Prohibido, Remus & Sirius estaban sentados cada uno en una silla y atados por un hechizo. La chica de negro, mientras, se paseaba por la sala jugando con las 3 varitas.
- Creo que estamos yendo un poco deprisa. – Comentó Sirius con tono casual. – Lo de estar atado no me disgusta, pero no suelo hacerlo hasta la cuarta cita. (N.T. Mejor no pregunto…)
- Ésa es una de las 7 cosas que YO NO necesitaba saber. – Dijo Remus (N.L. Demasiada información para mí también ¬.¬U). (N.T. Me uno) (NC: no me obligueis a hablar del tema. ¬¬)
- Lo tendré en cuenta. – A su pesar la chica sonrió. Luego se puso seria. – ¿Me vais a contar de una vez quiénes son y de dónde habéis salido?
- Ya te lo hemos dicho. – Suspiraron los dos chicos a la vez.
- Claro. ¿Y pretendéis en serio que me crea que habéis viajado 20 años en el tiempo con un giratiempo? ¿Y que secuestrasteis por error al futuro hijo de vuestro mejor amigo y a vuestro peor enemigo y habéis viajado con ellos por el tiempo? ¿Y que el tal Larry ha cambiado el futuro pero ha sido secuestrado por un rubio que a éste? – Señaló a Sirius con una de las varitas. – ¿Le era muy familiar y no sabeis dónde buscar? (N.L. Suena improbable, lo sé, pero con esos dos cualquier cosa puede pasar) (N.T. Se ve que no los conoce)
- Sí. – Contestaron los dos chicos.
- Por favor, ya se podíais haber inventado una historia mejor. – Se enfadó la chica.
- Cariño, si no empiezas a confiar en mí, nuestra relación no va a poder funcionar. – Suspiró Sirius.
- Esa historia es un insulto a mi inteligencia. – Prosiguió la chica sin hacer caso a Sirius. – Sólo os ha faltado decir que él. – Señaló a Remus. – es un animago ilegal. Y él. – Señaló a Sirius. – Un licántropo.
- De hecho es al revés. – Admitió Sirius. Remus le lanzó una mirada de censura.
- Seguir, seguir. – Les alentó la chica con sarcasmo. – Pero enseguida me vais a decir la verdad. – Sonrió malignamente antes de gritar. – ¡COLIN!
- ¿Sí? – Preguntó una voz masculina e infantil que parecía venir de un universo lejano, muy lejano.
- ¡TRAE UNA VERISATERUM! – Ordenó la chica de negro.
- ¡Voy! – Exclamó la misma voz del espacio exterior.
- Sí que esto es grande como para que os tengáis que hablar así. – Comentó Sirius sin poder ocultar el asombro. Su casa era una gran mansión y no hablaban así.
- No, si es enanísima. – Corrigió un chico un poco más joven que ellos de voz infantil. Debía ser Colin. – Pero nos hablamos así para que parezca mucho más grande. Aquí tienes la poción Mione. (N.T. Mafalda Rules... ése era el departamento de Libertad) (NC: ¡Sí! Me acordé al describir la cueva, volví para atrás y lo escribí. ·)
- ¡No me llames Mione! – Protestó la chica cada vez más furiosa.
- Lo siento, Mione. – Contestó Colin ignorando el arranque de furia de la chica. Luego se volvió hacia los dos chicos atados y como si fueran amigos de toda la vida, les comentó. – Le afectan mucho las fases lunares, creo que está relacionado con lo de ser mujer. (N.T. ¬¬)
- ¿Quieres dejar en paz mis ciclos lunares? – La tal Mione ya no estaba furiosa. Encolerizada sería la palabra más descriptiva. Le apuntó a Colin con la varita, lanzando un hechizo que hizo que el chico perdiera el equilibrio, pasara por encima de Sirius & Remus y terminara estrellándose contra el suelo.
- ¡Dios mío! ¿Qué he hecho? – Mione se acercó corriendo a su amigo herido.
- No pasa nada, estoy bien. – La tranquilizó Colin, conmovido por la preocupación de la chica.
- Si no lo decía por ti. He roto la última poción de la verdad que nos quedaba. ¿Y como vamos a averiguar la verdad ahora? – Preguntó la chica angustiada.
- No pasa nada. Nille nos lo dirá. – La chica hizo un gesto de que no le llamara, pero tarde. – ¡NILLE! ¡VEN AQUÍ!
- No paso ni 5 segundos cuando apareció lo que podríamos calificar como un personaje huido del musical Hair. Llevaba el pelo largo sujeto con un pañuelo con un signo de Yin – Yan en medio, una túnica enorme con motivos circulares decolorados con lejía y unas sandalias de dedo. Ni Sirius ni Remus se hubieran sorprendido de que se pusiera a cantar "Aquarius Age" a voz en grito. (N.T. O.O) (N.L. Me uno a tu O.O)
- He tenido una visión. – Afirmó el recién llegado, que debía ser el tal Nille. – He visto que Colin sufriría un accidente y se rompería nuestra última poción de la verdad. (N.T. wow... Trelawney 2) (NC: Al menos este acierta.)
- ¡No! ¿En serio? – Mione sonaba más furiosa aún que antes. Lo que hacía que se viera más sarcástica aún.
- ¡Qué buen adivino eres! – Comentó Colin, y parecía que lo decía en serio.
- ¿Quiénes son estos? – El adivino Nille se fijó por primera vez en los dos atractivos muchachos que estaban atados a la silla y observaban la escena con asombro.
- Dímelo tú. Eres el adivino. – Señaló Mione con tono desafiante.
- ¡Esto es el colmo! – Intervino Remus indignado – ¿vas a creer antes en un charlatán que en nosotros?
- Esta no es forma de empezar nuestra relación. – Le apoyó Sirius con tono decepcionado.
- ¿Vuestra relación? ¿Me eres infiel? – Gritó Colin furioso.
- Pero si tú y yo no somos pareja. – Le contestó Mione, un poco harta de que todos los hombres de cerca de ella pensaran que tenían una relación. – Antes me liaba con Neville que contigo.
- ¡Genial! – Exclamó Neville emocionadísimo (N.L. ¿Neville? Pobre Herms, sus aliados son Colin y Neville, eso no puede ser bueno). (N.T. Podría ser peor ¿qué tal Marieta y Lavender?) (N.L. O.O muy cierto)
- Neville, bromeaba. – Aclaró Mione.
- ¿Eh? ¡Ah! Noooo. Decía que es genial que ya sé como averiguar quiénes son. – Acto seguido metió su mano en su amplia túnica y sacó una bola de cristal. – Dadme 10 minutos.
1 hora y 35 métodos de adivinación más tarde Neville o Nille, lo que os guste más, aún trataba de averiguar algo sobre ellos. Colin & Sirius discutían sobre quién sería el mejor partido para Mione, la cual se dedicaba a mirarles a los dos a la vez que chascaba la lengua con reprobación. Remus miraba alucinado a Neville preguntándose cuantas cosas más cabían en su túnica. (N.T. Me recuerda el pelo de unos dibujos animados ).
- Probaré un último método. La tabla Ouija. – Metió la mano en su túnica y sacó el tablero.
- Neville, eso es un tablero de Scrabble. – Corrigió Mione furiosa.
- Uy, es verdad. Pero seguro que también sirve.
- Neville, me pones histérica. No me extraña que llevaras a Snape al suicidio. Si es que eres... – Pero Mione no llegó a decir lo que era porque fue interrumpida.
- ¿Llevaste a Snape al suicidio? – De pronto a Remus & Sirius aquel chico torpe de rara vestimenta les caía genial. El chico asintió algo avergonzado. – ¡Genial!
- De no estar atado a la silla me levantaría para aplaudirte. – Exclamó Sirius. (N.T. Jajajajajajaajjaaaj)
- Sí, es... – Remus se dio cuenta de que Mione le miraba fijamente. Concretamente a su pecho, justo donde se había entreabierto la túnica y asomaba el giratiempo.
- ¿Es lo que creo que es? – Preguntó la chica.
- Sí. – Contestó Remus, muy sereno.
- ¿Y sirve para lo que pone en los libros? – Continuó la chica mirando el pequeño reloj como se mira una reliquia en un museo.
- Ajá. – Contestó Remus. Luego aguardó a la siguiente pregunta.
- ¿Entonces decíais la verdad?
- Sí. – Confirmó Remus.
- Lo siento, lo siento de verdad. – Mione no paró de disculparse mientras liberaba a los chicos y les devolvía las varitas. – Lo siento de verdad.
- No importa. Es normal que seais desconfiados. – Remus rechazó las disculpas. Luego se decidió a preguntar algo. – ¿Qué le ha pasado al mundo?
- No es al mundo. – Aclaró Colin mientras les invitaban a ir hacia la otra habitación. La casa era pequeña. Sólo tenía un pequeño baño, el resto de habitaciones (N.C. Comedor, cocina, dormitorio, salón, etc) Estaban incluidas en una sola sala. – Es a Escocia. Dumbledore la destruyó (N.L. O.o?). (N.T. glup)
- ¿Qué? ¿Pero por qué Dumbledore iba a hacer algo así? – Se extrañó Sirius (N.L. Eso es lo que yo también quiero saber).
- Dos de sus mejores alumnos – En ese punto Mione hizo un ruido desdeñoso. – Se volvieron contra él. – Explicó Neville, que había dejado de lado sus tendencias esotéricas. – Dumbledore dijo que antes de ver su escuela en manos de semejante escoria prefería destruirla. Y lo hizo. Pero se le fue un poco la mano. (N.T. ¿ A eso le llaman un poco?)
- ¿Y por qué esta parte del Bosque Prohibido está intacta? – Preguntó Sirius.
- No lo sé. – Confesaron los chicos.
- ¿Es que nadie ha leído la historia de Hogwarts? – Preguntaron a la vez Remus & Mione molestos.
- No. – Admitieron los otros 3 sin el menor atisbo de vergüenza.
- Si lo hubieran hecho sabrían que el corazón del bosque donde nos encontramos era el lugar donde se reunían los druidas. Está protegido por una magia tan antigua que ningún poder podría destruirlo. – Explicó Mione.
- El otro lugar de la escuela en que sucede eso es la cámara de los secretos. – Aportó Remus. Luego miró a la chica. – No puedo creer que te hayas leído ese libro. Eres la primera chica que conozco que lo ha hecho.
- Y tú el primer chico. Por cierto, me llamo Hermione Granger. – Se presentó la chica. – Ellos son Colin Creevy y Neville Longbottom.
- Yo soy Remus Lupin y él, Sirius Black. – En ese punto los 3 chicos escupieron el té. (N.T. ¿Por qué? ¿No tenía azúcar?)
- ¿QUÉ? – Preguntaron asombrados. Hasta que reaccionaron. Neville se lanzó al suelo y empezó a venerarlos. Colin daba saltos sobre la mesa y Hermione les abrazó a los 2 al tiempo que gritaba.
- Es increíble, he leído mucho sobre vosotros. Increíble. – Luego recuperó la compostura, claro que para entonces estaba sentada sobre las rodillas de Sirius y prácticamente había dejado a Remus sin aire. Y dijo. – ¿Entonces sí que eres un licántropo? – Miró a Remus severamente.
- Pues... – Remus vaciló. ¿cómo sabía esa chica aquello? ¿Y por qué actuaban como si los conocieran de algo? Hermione captó sus dudas y decidió explicárselo. N.T. Se lo agradezco
- Te lo digo porque esta noche hay luna llena. – Los ojos de Remus se dilataron de la impresión. Pero Hermione no había hecho más que empezar. – No te preocupes, nosotros 3 también somos licántropos. (N.T. O.O)
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- Creo que debemos ir a prepararnos. – Ordenó Ron.
- ¿Prepararnos? ¿Para qué? – Los últimos descubrimientos habían aturdido a Harry. Al fin asimilaba hasta qué punto su acto había cambiado la historia. Seguro que Hermione estaba muerta, y lo peor es que Snape también lo estaba. Lo peor porque el Snape rubio que le acompañaba parecía a punto de matarle por eso en cualquier momento. (N.T. Oops... qué genio) (NC: Sí, que exagerado. Total Larry solo ha logrado que un alumno torpe le incitara al suicidio. No es para ponerse así. ¿Alguien no ha captado el sarcasmo?)
- Para la luna llena. – Explicó Cho, sentada sobre su regazo.
- ¿Por qué? ¿Somos vampiros? – Preguntó Harry cada vez más confuso.
- ¡No! – Exclamaron todos ofendidos, menos Draco.
- Nosotros los cazamos. – Explicó Ron. – Y esta noche tenemos que cazar unos cuantos licántropos. (N.T . ¡Sí! ¡Yo cazo a Remsie!) (N.L. --U pobre Rem) (NC: Tana, cari, creo q como esos pillen a vuestro Remus, que me prefiere a mí, lo matan.)
Fin del capítulo 4.
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Nota de CarlaGrey: Pues esta vez me he pasado de dejarlo interesante. Pero quedan bastante preguntas sin respuesta que le tocara responder a la pobre Lorien (N.L. ¬¬ ¿Qué tienes en mi contra?) (NC: nada. · ¡Me caes genial!) Por ejemplo: ¿Por qué Remus & Sirius aparecen en los libros de Hermione? Aparte de porque son los hombres más atractivos y seductores del planeta. ¿Por qué Hermione, Colin & Neville son licántropos? Aparte de porque los mordió uno. ¿Por qué Draco no se ofendió cuando Harry dijo lo de los vampiros? ¿Fue Draco realmente el que mató al Harry de este universo? ¿Cómo terminará la cacería de licántropos de la próxima noche? Y la duda más importante: ¿Encontrara Lav un pendiente adecuado al color de ojos y pelo de nuestro "querido" Snapy? (N.L. Son todas muy buenas preguntas) Estas preguntas le tocara responderlas a Lorien (N.L. Pobre de mí)(N.T. A mí no me mires, las locas oficiales son ustedes) (NC: Hablo la cuerda, ¿Captáis el sarcasmo?) (N.L. Orden niñas, orden). Eso es todo, por mi parte hasta dentro de dos capítulos, que volveréis a estar en mis manos, JUA, JUA, JA, JA. Lo siento tengo que ir practicando. La culpa es de los del casting. Si hubieran puesto a Ralph Fiennes de Sirius o Remus y a Jeremy Irons de Voldemort, que ha nacido para hacer ese papel, hasta tiene los ojos rojizos, yo no estaría a nada de pasarme al lado oscuro de forma definitiva. Y luego dicen que esas películas nos ayudan a distinguir el bien del mal. Bueno, ahora si que os dejo.
Chao.
Carla Grey.
Miembro de la Orden Siriusana.
Orgullosa Lupina.
Administradora adjunta de un foro de ficts en construcción.
Hermana adoptiva de Mya Malfoy.
Casi hermana de Maru Malfoy.
Tía de Azi Black.
Paciente de Serenity.
Enamoradísima de Ralph Fiennes de mi cuore.
