AVISO: este fic contiene SLASH (relaciones hombre/hombre, mujer/mujer). Y hay lemon puro, así que si te ofende en algún punto no lo leas...

DISCLAIMER: Los personajes y escenarios son creación inigualable de J. K. Rowling y aclaro que mi fanfiction no está hecho con fines de lucro. Siempre trato de tener ideas lo más originales posibles, si llega a haber coincidencia con alguna otra creación pido mis debidas disculpas a su autor...

cordialmente,

La Dama Norris.

AVISO 2: ESTE FIC TIRA MÁS A UN WPW, CON LEMON INCONDICIONAL Y NO ESPEREN UNA PAREJA ESTABLE, YA ESTAN ADVERTIDOS!!

Realmente no esperaba continuarlo, en realidad lo publiqué hace bastante sólo porque me gustaba el 1er lemon. Pero estos días lo revisé y, en fin, creo que no me pude resistir a continuarlo n-n Miles d gracias a quienes comenzaron a leerlo: Presea Lancelot, Fallen Fan, Siward, Anny Pervert, Ni€a-chan, perdón por la tardanza! Es recomendable que lean de vuelta el 1er capítulo así se refrescan la memoria, para que no surjan dudas...

Resumen Cap 1: Hermione ha descubierto la forma mediante la cual Harry puede llegar a Lord Voldemort sin escrúpulos... Para esto, el niño de oro necesitará, primeramente, hacer una poción Multijugos para transformarse una vez más en Crabbe y facilitar su encuentro. Como no tienen mucho tiempo, Harry debió hacerse de una poción para licántropos del despacho de Snape, con el debido consentimiento de éste... Ahora tendrá que conseguir algo de Crabbe, pero no hará el trabajo sucio por cuenta propia si pueden facilitárselo otras personas..

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Capítulo 2

Ya estaba casi todo hecho. La poción para licántropos se encontraba en manos de Harry. Ahora faltaban un par de cosillas. Harry, repacemos: ¿Qué es lo siguiente que necesitamos? Algo de Crabbe, claro ¿Cómo conseguirlo?

Pero la respuesta estaba más clara que el agua, la tenía frente a sus ojos.

El chico rubio que se encontraba apoyado contra la columna no se percató de que alguien lo estaba observando. Hundido como estaba en sus ensayos de Pociones, dio un respingo al sentir unas manos que lo tomaban por las caderas... Sólo había una persona y SOLO UNA capas de agarrar a Draco Malfoy de esa forma. -"-

—¿Por qué tiemblas, hermoso? U.u

Esa voz. Esa... ¡maldita voz!

—De-debo... yo tengo que... o.ò

—¿Que QUÉ? v.v

—Que irme.... debo terminar un trabajo d-de... u,ù

—¿Irte? ¿Ahora?

—S-sí, cuanto antes.

—Déjame pensarlo... mm, no me parece v-v

—¡Pues qué lástima! x( —gritó el rubio de repente, sin poderse contener. Pero, aunque intentó alejarse lo más rápido posible, sabía que era inútil escapar cuando Harry Potter te tenía de presa.

—¡Accio! —Draco se detuvo en el lugar, con las piernas rígidas y a continuación, volvió hacia Harry como atraído magnéticamente —Jeje!

—¡E-eso no tendrías que poder hacerlo! —exclamó el rubio con ojos desorbitados —¡Accio es para atraer objetos, NO PERSONAS!

Harry se frunció de hombros sin dar importancia.

—Soy Harry Potter, Drakito, puedo hacer lo que se me venga en gana…

"¿¿Drakito?? ¡Esa era nueva!"

—¡¡DEJA DE LLAMARME ASI!! x(

—Y tú cállate y déjame hablar, ¿quieres? x/

—Ha-hablar... ¿tu sólo quieres... hablar?

—Sí, por supuesto. v-v

UHF!! u.ù El suspiro de alivio que emitió Draco no fue, por alguna razón, del mayor agrado para Harry.

—Debo pedirte algo...

—¿Y por qué yo tendría que ayudarte? —contestó el otro ganando confianza de la situación.

—Por que te lo pido —contestó Harry serenamente. Pero con esa mirada esmeralda y fría le dio a entender a su enemigo que no estaba dispuesto a tolerar demasiadas impertinencias.

—Bueno, ya ¿Qué... qué quieres que haga? uù

—Nada muy arriesgado —contestó Harry, y la sonrisa perversa que emitió a continuación fue difícil de digerir para el rubio —. Digamos que quiero algo de alguien que tú conoces...

—¡Pues dilo y ya! T-T —odiaba el suspenso, sabía que de todas formas estaba obligado a obedecerle.

Harry relamió aquel momento. ¿Se conformaría con pedirle el favor de forma simple? Tal vez podría modificarlo un poquito para que la cosa fuese más interesante...

—¿¿QUE TU QUIERES QUÉ?? —Draco se separó del morocho bruscamente, dándose la espalda contra la pared.

—¿Estás sordo? ùu

—¿¿PARA QUE QUIERES...?? ¿¿DE CRABBE?? ¿¿POR QUÉ YO, POR QUE NO VAS TÚ?? OO

—Porque tengo cosas más importantes que hacer y no me da el tiempo, así que vete haciendo la idea de conseguirlo pronto. Si quieres puedo darte alguna ayuda... 00

—¿¿ESTAS LOCO DE REMATE, POTTER?? ¡MANIATICO SEXUAL, DEPRAVADO! Y TU-TU... aaahh!! está bien, pero aleja esa mano de mí... x(

—Así que, ¿hecho? —sonrisa.

"No, no, imposible... ¡es repugnante! ¡Jamás!"

—¡Olvídalo, Potter! ¡ES UNA LOCURA! v0v

"¿Por qué hace las cosas tan difíciles?", Harry suspiró, pero su rostro no denotaba resignación.

—Como quieras... —se acercó a Draco.

Este se cubrió con las manos, temblando de pies a cabeza. Sin embargo, Harry Potter ahora se alejaba lo más tranquilo, sin siquiera voltear para dirigirle al rubio una última mirada.

Primero, Draco sintió un alivio intenso. Pero luego... "¿por qué diablos no me ha tocado? ¿Acaso tendrá a otra persona?" 0o um! "¡NO ES QUE A MI ME IMPORTE!"

Durante el resto del día, Draco se vio algo molesto, pero nadie supo la causa.

-j-j-

-j-j-

—¿Y bien, Harry? —inquirió Hermione esa noche durante la cena en el Gran Salón.

—Bueno, la poción para licántropos ya la he conseguido, por eso no te preocupes.

—¿Y que hay del cabello de Crabbe?

—Habrá que esperar, pero no mucho. Digo, ¿hay que usar sí o sí un cabello? OO

—¡Claro que no! Cualquier porción de cuerpo que contenga ADN.

—Ah! Qué suerte entonces! n-n

—¿Por? Oo

—Ems, por nada... luego te explico...n.n

Hermione se extrañó al ver lo rápido que su amigo engullía la comida del plato. Al parecer, había visto algo que lo hizo levantarse de inmediato.

"¡En qué andarás Harry Potter!", el sexto sentido de Hermione le dictó a esta que era mejor no averiguar nada por el momento.

—Herm, ¿qué tanto se traen tú y Harry? —Ron acababa de llegar al Gran Salón, retrasado por pasársela buscando una camisa.

—Es algo complicado, Ron. No es que no te hallamos incluido, pero como lo hablamos anoche con Harry y tú estabas durmiendo...

—Bueno, pero ¿de qué se trata?

—No podemos hablarlo aquí. Comamos y vallamos afuera ¿te parece?

-j-j-

-j-j-

Draco se acostó en su cama calentita. Que bien se sentía irse a dormir mucho antes que los demás. El cuarto estaba tan oscuro, tan silencioso. Suspiró. Ese Harry Potter, ¡que buen sustito le había dado! ....

Suspiro de vuelta. Sentía ganas de hacer algo, una cosa que le estaba haciendo falta. No, no podía seguir molesto por la actitud de Potter. Pero... es que él había sido tan indiferente. Sólo lo había acorralado y luego... ¡nada! ¡No había ocurrido absolutamente nada! Ni siquiera se había mostrado deseoso de tocarlo, como siempre lo hacía. "¿Por qué será que encima me deja así de caliente?".

Bueno, ahora estaba solo... podía hacérsela un rato.

Recordó esos ojos verdes, esos cabellos azabache intenso ¡Mmm! ¡Qué lindo pecho! Esas noches que habían pasado juntos... "¡Cómo llore con ese hijo de puta!", los recuerdos eran tan vívidos... "¡Oh, sí Potter! ¡Más, por favor, no pares nunca! Oh! Ah!". Draco masajeada su miembro conforme los pensamientos surgían poco discretos. Ese imponente moreno, atándolo a la pata de una cama, tomándolo por las caderas, metiendo sus manos por todos lados, excitando cada nervio. Ese chico que despedía cantidad de feromonas, haciéndole sentir la fuerza de mil caballos.

—OOH! —no podía evitar gritar un poco —¡Ah! —los gemidos roncos del rubio eran lo que más excitaba a Potter —¡Oh, Dios mío! ¡Soy tu musa, soy tu alma sedienta, soy LO QUE TU QUIERAS! ¡Potter, hazme el amor! ¡No lo hagas! ¡Hazlo intensamente! ¡No, apártate! —adoraba aquella contradicción. Y más adoraba sus resultados.

Continuó con los frotes, odiándose una y mil veces por aquellos malditos y tan intensos deseos, por humillarse de esa forma para satisfacer sus pretensiones.

El miembro de Draco pronto llegó a su punto de excitación mayor. Se levantó y se encaminó al baño para liberar la carga. Volvió exhausto y se acostó. "Al final ¿quién te entiende, Draco? Cuando lo tienes sufres. Cuando no lo tienes te enloqueces". Se abrazó a la almohada. ¿Por qué lo necesitaba de esa forma, maldita sea? Hundió su cabeza en la almohada y el sueño logró vencerlo.

Se desveló nuevamente en la oscuridad. No sabía si se había dormido ni cuanto tiempo había pasado. Prendió la luz y miró el reloj de la mesa de noche. ¡Recién eran las nueve de la noche! Hacía menos de una hora que se había acostado. Todavía ningún chico había subido a la habitación de Slytherin y, tomando en cuenta que era sábado, seguramente subirían recién en un par de horas.

Apagó la luz. Ya no tenía sueño, pero tampoco quería levantarse. Se envolvió en sus sábanas, y se cubrió con el cubrecama verde y oro... El ambiente allí dentro estaba raro. Por alguna razón, el rubio presentía que no estaba solo. Conocía esa maldita sensación de sentirse observado...

Esperó unos segundos, sin mover un músculo. No oía ruido alguno. Asomó la cabeza por sobre las sábanas. Su mirada recorrió todo el cuarto, de un extremo al otro. "¡Vamos, Draco, deja de ser tan paranoico!". Apagó la luz y se acostó plácidamente. Ahora iba a dormir sin más prejuicios. Pero esa sensación continuaba. Abrió los ojos... Miraba el techo en penumbras. Estaba seguro que segundos antes había visto algo. La vista se fue acostumbrando a la oscuridad... No, no podía ser...

—¿Me extrañaste amor?

—¡MIERDA! —prendió la luz y en el acto ¡SDENG! Cayó de su cama.

Con increíble destreza, como amo de la noche, Harry bajó del techo (estaba adherido a él por medio de un hechizo) y cayó parado sobre el lecho.

—Bueno, bueno... Realmente hoy me has sorprendido. No me imaginaba que estar lejos de mí te afectara tanto.

—OruborO —el rubio, que todavía continuaba tumbado en el suelo, no se animó a mirar a aquel muchacho a los ojos.

—¿Y bien? ¿Qué tienes que decir a tu favor?

El miedo se apoderó nuevamente de Draco, haciéndolo temblar frenéticamente.

—De-d... ¿has visto... has visto todo?

—Desde que entraste en la habitación. Pero supongo que en tu vida hay más de un Potter ¿ah? —¡Diablos! Esa era exactamente la excusa que Draco iba a decir. ¬ ¬

—Bueno, de todas formas los estudiantes no tardarán en subir, y si te ven aquí...

—¿Quién dijo que íbamos a quedarnos aquí? —otra vez esa mirada libidinosa. Sonrió —¿Qué tal un baño?

—U... ¿un baño?

—Ahá, así bien apetitoso. Mm, hablando de apetitoso, quizá podríamos escabullirnos en la cocina, y tomar algunos víveres. Me gustaría verte untado con miel.

—¡ESPERA, POTTER! —ahora levantó la vista, y el color de su rostro no era muy distinto al de un tomate —¡Escucha... sé que me he comportado erradamente yo... yo tendría que haber —tragó con dificultad — aceptado desde un principio cumplirte el favor!

¡Qué acababa de decir, por Merlín! ¿Era tal su desesperación por eludir a Potter?

Harry levantó las cejas extrañado. ¿Acaso no le gustaba a ese bastardo que se lo cogiera? De todas formas, ya lo tenía donde quería, aunque le hubiese gustado pelearla un poco más.

—Mm... OK, así quedamos, entonces —afirmó con algo de desilusión.

—Bu-bueno... ¿para cuándo...?

—Lo antes posible. No veo inconveniente en que lo hagas mañana, o hoy mismo.

—No me vengas con plazos, también tengo una vida, ¿sabes?

¡Uuy! ¡Se las había buscado!

Harry le tenía tremendas ganas desde que lo vio entrar, y tuvo que contenerse para no saltarle encima durante su masturbación. Y, bueno, si se hacía el difícil... aquella fue la gota que derramó el vaso.

—Aaah! —Draco se vio acorralado, su torso desnudo acostado sobre el piso frío, el cuerpo febril del moreno sobre el suyo.

Harry dejó escurrir con delicadeza sus dedos sobre el pecho del rubio, deleitándose con su incomodidad. Le apresó las muñecas, incapacitándolo de todo movimiento, como generalmente hacía. Acarició con una de sus rodillas la ingle de su enemigo, haciendo que este soltase un gemido involuntario. Y se le acercó hasta tenerlo a un ápice de distancia.

—Si cumples con esto, prometo darte la recompensa de tu vida —respiró por la boca de forma excitante.

Draco negó con la cabeza y cerró los ojos, intentando no caer en la tentación de aquella mirada.

—No me sigas engañando... sé que lo quieres... los dos lo queremos —su rodilla hizo fricción nuevamente —Tú eliges: recompensa o castigo.

Draco respiraba agitado, y continuaba sin abrir los ojos. De una forma u otra se las vería con Potter sin remedio. Y no sabía de que manera prefería vérselas. El terror a la humillación directa que pudiese recibir del moreno le obligó decir:

—Está bien, para mañana te conseguiré lo que me pides.

Silencio en el cual Harry meditó. El corazón del rubio latiendo a mil por hora.

—De acuerdo, mañana 7:30 te espero en la entrada de la lechucería —el moreno se puso de pié y le tendió una mano al rubio para ayudarlo a pararse. Este evitó suspirar de alivio al sentir que al fin iba despedirse de Potter —. Pero antes de irme, debo estar seguro de que sabrás que hacer... ¿cuál es tu estrategia?

—¿Estra...tegia?

—Ahá, no puedes proceder sin una idea previa. Ahí entro yo, voy a facilitarte las cosas, tengo un plan que no podrá fallar de ninguna manera —las esmeraldas centellaron, como cada vez que a su dueño se le ocurrían brillantes ideas.

Draco palideció hasta quedar transparente. Harry lo tomó de la mano y juntos salieron por el corredor antes de que alguien pudiese verlos, hablando en susurros.