CAPITULO I

La noche se presentaba perfecta: Sin nubes ni estrellas, solo el enorme disco de la luna iluminando el quiosco de un parque donde una pareja renovaba sus votos de amor.

-¡Ay Mamoru!- Usagi Tsukino se abrazó a su novio- Que noche tan hermosa.

-Cualquier noche es hermosa si estas conmigo- Respondio el mientras le acariciaba el pelo.

- ¿me amas?- Preguntó ella viendolo a los ojos.

-Mas que a nada en este mundo... Mi cabeza de bombom- El sonrió y tomandola delicadamente de la barbilla la besó, ella lo abrazo del cuello, no podia sentirse mas feliz en ese momento pero...

Usagi sintio un repentino frio, algo extraño, se separo de su novio y miro el cielo: La luna habia crecido y ahora ocupaba la mitad del cielo, el viento sacudia los arboles y parecian susurrar un nombre que ella no podia entender, la luna se cubrio de un tono rojizo, ella no comprendia como pero de alguna manera sabia que aquello era sangre.

-¿Usagi? -La voz de Mamoru se oia preocupada.- ¡Usagi!- Pero aquella ya no era la voz de su novio- ¡Usagi-chan!

Era la voz de Minako.

La chica abrió los ojos y se levantó, estaba en la casa de su amiga Ami Mizuno, ella y Minako habian ido a estudiar ese dia.

-¡Ay Usa-chan!- Ami meneó la cabeza- Eres un caso perdido, diez minutos estudiando y te quedas dormida en la alfombra.

-La luna sangraba -Usagi hablo con voz ausente, su mirada estaba fija en un punto mas alla de sus amigas- Me llamaban....

- ¿Usagi? -Una repentina sensación de miedo se apodero de Minako y le tocó la frente a su amiga, estaba sudando mucho y se sentia muy fria.- ¡Ami llama a tu mamá rapido!

-Me llamaba...-Usagi puso los ojos en blanco y se desmoronó inerte en los brazos de su asustada amiga.

La doctora Mizuno retiró el termometro de la boca de Usagi y lo miró, una sonrisa de tranquilidad se dibujo en su rostro, la chica estaba acostada en la cama de su amiga, Ami y Minako permanecian expectantes en la entrada de la alcoba.

-Se pondra bien -Dijo la señora Mizuno a las chicas- Se le bajó la presion, demasiada comida chatarra y la presion de los examenes pero de cualquier manera la llevare a su casa y le dire a sus papas que la lleven a un chequeo mas a fondo mañana.- Dicho esto recogio sus cosas y salio del cuarto dejando solas a las muchachas.

-Me asustaste -Le reclamó Mina con un nudo en la garganta- No lo vuelvas a hacer-Se sentó a un lado de ella y la abrazo.

-Te portaste muy extraña -Ami tambien se oia preocupada- Dijiste algo de una luna sangrando y que te llamaban... ¿Recuerdas algo?

Usagi cerro los ojos tratando de recordar; un parque, Mamoru, la luna... algo extraño y borroso. Le empezó a doler la cabeza.

-No recuerdo...-Contesto, dandose cuenta de lo cansada que se sentia- Tal vez tu mama tenga razon Ami, los examenes me traen loca... Mejor me voy a mi casa.

Usagi se despidió y poco despues subia al auto de la mamá de Ami. Un par de figuras observaban como se alejaba del lugar escondidas cerca de unos arbustos.

-Es ella -Una de las figuras era la criatura llamada Penumbra- No cabe la menor duda.

-Pero es debil -La otra era Furia- solo tuvimos que proyectar una imagen para que se enfermara.

-No la subestimes -Penumbra se mostraba cauto- Ella derrotó a la reina Beryl y a Metalia...

-Con la ayuda de las guardianas y el principe de la tierra.

-Entonces debemos separarla de ellos y evitar que el fantasma logre contactarla.

-En ese caso es hora de buscar a la antigua servidora y recordarle a quien sirve realmente -Furia le hizo un guiño a su compañero.

"¿Y nosotros a quien servimos realmente?" Pensó Penumbra en silencio.