Woooooolaaaaaaaaaaassssss!! Aquí estoy!! Buf! Caray, que trabajón xD Acabo de escribir este capítulo de un tirón... buf... que mal lo he pasado Porque sabía qué quería poner, es decir, tenía la idea principal, pero no sabía como desarrollarla jaja

Bueno, de todas formas espero que os guste (más os vale, porque con lo que me habéis hecho trabajar... ¬¬), porque que conste que no tenía intención de escribir más hasta que volviera en septiembre, pero al ver los reviews que me habéis mandado pues... no he podido ser tan cruel U (en realidad sí lo soy, solo que sé que si no subo este capítulo antes de irme me ibais a saltar al cuello xD).

Así que bueno, aquí tenéis el capítulo nueve, espero que os guste nn

Ah! Por cierto! Al final no me voy el sábado, me voy mañana por la noche TT Nyyyyyyyyyyyyyoooooooooooooooooo!!!! No kiero!!!!!!

Bueno, ahora sí os dejo con el capi n-

Capítulo 9: Atrapado

Ya al cabo de media hora, y ataviado convenientemente, Harry se hallaba ante las puertas del comedor, acompañado por dos guardias que, al instante, abrieron las elegantes puertas para que entrara.

Lo que vio allí ciertamente no se lo esperaba.

Sentados alrededor de una larga mesa, y a la lumbre de las velas, se hallaban mirándole el rey de Slytherin y...

¿¿Oliver??

Harry no podía creerlo, le resultaba del todo imposible... ¿¿Qué hacía Oliver ahí?? Le parecía del todo inverosímil... ¿¿no se suponía que iban a entrar en guerra?? ¿¿Qué hacía Oliver sentado tranquilamente con su supuesto enemigo??

Tal había sido su impresión que no dio cuenta de la mirada que los otros dos le dirigían, una mezcla de prudencia y diversión.

Fue Oliver el primero en romper el silencio.

" Vaya Harold, y yo que pensaba que te alegrarías de verme... " Indicó Oliver en un tono "ligeramente" sarcástico.

"... Y-yo... " Harry estaba tan sorprendido que no lograba articular palabra, ante lo que Voldemort reaccionó, invitándole a que se sentara.

" Harold... ven y siéntate, no es adecuado que un príncipe este de pie bloqueando la puerta... " Dijo el monarca, a la vez que le señalaba una silla frente a Oliver.

Harry avanzó hacia esta, aún sin caer en como se había dirigido a él el monarca... Mas cuando tomó asiento, las palabras del mayor le hicieron efecto.

" ¿¿Có-cómo me ha llamado?? "

" Harold. Ese es tu nombre ¿no? "

" S-si... entonces... ¿sabe quién soy en realidad? " Preguntó temiendo la respuesta.

" Por supuesto, lo supe nada más te vi... tu físico es único... Harold " Estas últimas palabras fueron apenas audibles, pero emitidas en un susurro lo suficientemente alto como para que se oyeran...

Harry se estremeció.

No le gustaba como habían sonado esas palabras...

No le gustaba nada...

Voldemort continuó como si nada " Como seguramente ya sabrás, Oliver aquí presente ordenó una búsqueda y captura de tu secuestrador... y de ti, por supuesto. " El ojiverde miró al aludido y se sonrojó al ver la intensa mirada que este le dedicaba. " Además ofrecía una... generosa recompensa para aquel que te encontrara y te llevara hasta él... sano y salvo, por supuesto. " Sonrió el mayor afectadamente.

"... Oh... " Harry realmente no sabía qué hacer o decir. Estaba completamente desconcertado. Pero entonces, mirando a esos dos, no puedo reprimir la duda que le daba vueltas en la cabeza desde que había llegado allí...

"... Y... ¿qué hace usted aquí, príncipe Oliver? " preguntó tímidamente, como si formular aquella pregunta fuera pecado...

" ¡Oh vamos Harold! ¡Deja a un lado las formalidades! ¡Eres mi prometido! Llámame simplemente Oliver... "

" Oh... está bien... Oliver... " Harry se sentía estúpido, allí sentado con aquellos dos y actuando tan sumiso... pues se acabó. Ya estaba harto de que eludieran sus preguntas, desde que había llegado allí no habían dejado de hacerlo. Se acabó el chico bueno. Iba a descubrir qué demonios pasaba allí, y lo iba a descubrir ahora.

" Y entonces, ¿qué haces aquí, Oliver? " Ahí estaba, directo al grano, sin un asomo de duda.

" ¿No es obvio? He venido a por ti, querido. " Sonrió " ¿Me has echado de menos? " Añadió, mientras posaba su mano derecha sobre el muslo de Harold y lo acariciaba lentamente, por debajo de la mesa.

Ante esto, Harry pegó un respingo.

¿¿Cómo se atrevía?? ¡¡El único que podía tocarle era... !!

Harold abrió mucho los ojos y se llevó una mano a la boca.

¿¿Qué diablos estaba pensando??

¡¡No!! ¡¡No podía ser!! ¿¿Qué le pasaba?? ¿¿Cómo podía siquiera haber llegado a pensar que Dragón tenía... derecho a tocarle?? Es más, pensar que precisamente era él el único que podía hacerlo...

Definitivamente se había vuelto loco...

No podía ser...

Y de pronto una idea no tan descabellada le vino a la mente.

...¿Y si... se había enamorado?

¡No! Era absurdo pensarlo. No había ni una sola posibilidad, por remota que fuera, por la que él, Harold James Potter, el único príncipe heredero de Gryffindor, pudiera sentir algo más que odio y desprecio por ese sucio bastardo.

...

...No...

...

" ¿Harold? ¿Te encuentras bien? " Los otros dos ocupantes de la estancia le miraban por encima de sus platos con aire preocupado. " Hace rato que han traído la cena y ni la has tocado... " Se preocupó Oliver.

" ¿No es de tu agrado? Puedo mandar preparar otra cosa si es lo que quieres... " Sugirió el rey.

Harry, despertando de su ensoñación se dio cuenta de la atenta mirada que los otros dos le profesaban y rápidamente cogió su tenedor.

" No, no se preocupe, todo esta bien. Simplemente estaba pensando " Declaró mientras notaba con alivio que la mano que antes estaba en su pierna se había ido.

Aunque la tranquilidad no le duró mucho...

" ¿Pensando en nuestra boda? " Tanteó Oliver con interés.

"... sí, claro... ¿¿Qué??... no... en realidad yo... ¿nu-nuestra boda? " Apuntó débilmente.

" Sí, nuestra boda. Ya está decidido, mi príncipe. Mañana partiremos a Alderan y allí nos casaremos. " Sonrió.

" Pe-pero... ¿Y mis padres? Habrá que avisarles... estarán muy preocupados por mí... " Pero a la vez que decía esto, una vocecita dentro de su cabeza le decía: 'Tú sabes que no, Harold. Si no, ¿por qué no te han buscado?... En realidad ellos no se preocupan por ti... lo único que les interesa es que te cases por el bienestar del reino... eso es... solo les interesa la corona...'

" Tranquilo amor, ya les he mandado un mensajero comunicándoles que ahora estás en mi poder y que en una semana nos casaremos en mi reino " Continuó Oliver, al parecer no había notado la confusión de su compañero.

A Harold no le gustó nada cómo sonaba aquello de 'estás en mi poder', le hacia sentir muy... vulnerable.

" ¿¿En una semana?? ¿¿Tan pronto?? Pero... ¡hay que hacer muchos preparativos! "

" Por eso no te preocupes, mi madre los está haciendo desde que anunciamos nuestro compromiso. " Desechó con un movimiento de su mano derecha, a la vez que se metía en la boca un suculento trozo de langosta, la especialidad de Slytherin, pues estaba en la costa y el reino lo había aprovechado, habiéndose convertido en la primera potencia de pescado y ser famoso por sus deliciosos platos marinos. "De hecho, no para de hablar de bebes " Añadió como si nada.

" ¿De bebes? " Harold se puso blanco ante la sospecha de lo que representaban estas palabras.

" Si, se pasa todo el día diciendo que le gustaría tener un nieto y una nieta... " Harry se puso rojo.

Lo había olvidado.

Había olvidado que si se casaba con Oliver tendría la obligación de... Oh Dios... tendría que proporcionar un heredero... y eso implicaba...

Se turbó ante la imagen de él y Oliver en la cama... y sacudió su cabeza con violencia para sacársela de la mente.

La verdad es que no entendía muy bien por qué se sentía así... Oliver era un hombre bastante guapo y atractivo, además de fuerte, inteligente y único heredero al trono de un gran reino. Además, estaba claro que Oliver le amaba... y le deseaba...

Él era el hombre que toda persona desearía... entonces... ¿por qué no se sentía atraído hacia él? Es más, ¿por qué le incomodaba su presencia?... Aunque también era bastante lanzado y arrogante, pero Harry no creía que esa fuera la causa...

Para cuando se quiso dar cuenta la cena ya había terminado y el mismo Tom Ryddle les acompañaba a sus habitaciones...

Se detuvieron ante una gran puerta de madera oscura con adornos plateados que conducía a la alcoba del más joven.

" Bien Harold, mañana nos levantaremos temprano, el camino hasta mi reino es largo, así que descansa " sugirió Oliver con una sonrisa en sus labios.

" Cierto, eso me recuerda... voy a avisar a los criados para que tengan listo a primera hora el carruaje y todo lo demás... " Diciendo esto, Tom salió de la vista de los otro dos.

Oliver se giró y miró a Harry a los ojos.

" Por fin se ha ido... ahora podré darte las buenas noches de verdad " Susurró mientras se acercaba al otro con movimientos sensuales.

Una alarma se disparó en el interior de la mente del ojiverde, instándole a entrar a su habitación y cerrar con llave, pero justo cuando iba a hacerlo Oliver le arrinconó contra la pared, posando sus manos a cada lado del otro, para que no pudiera escapar.

"... O... Oliver... ¿Qué...? " Tragó saliva " ¿... qué estás haciendo? "

" ¿No lo ves? " Se acercó más, frotando su cuerpo contra el de Harry y susurrándole en el oído " Estoy disfrutando de lo que es mío... " dicho esto le mordió lentamente el lóbulo de la oreja.

Harry intentó escapar de ese cuerpo que le aprisionaba, y de esas manos que se habían colado bajo su camisa... las mismas que ahora le acariciaban el torso sin cesar y que le pellizcaban las partes más sensibles de esa zona...

"... Su... suéltame... ah... esto... esto no está... bien... ah... ¡ah! de... detente... por favor... " Pero lejos de hacer lo que Harry le pedía, Oliver aumentó sus caricias, cambiando su objetivo a uno más bajo...

Harold abrió la boca y soltó un jadeo, echando su cabeza hacia atrás cuando las manos del otro alcanzaron su objetivo.

" ¿Lo ves?... Te gusta... en realidad no quieres que pare ¿verdad? " Inclinó su cabeza sin detener sus suministraciones y posó sus labios en el frágil cuello del otro... Sin embargo, mientras lo hacía, no pudo evitar contemplar que SU prometido lucía otras tres marcas rojas en su cremosa piel... una ola de celos se adueñó de él, pensó en detenerse e interrogar al moreno a cerca de esas marcas, pero luego pensó que eso ya lo haría más tarde. Por el momento se vengaría de otras formas más sutiles...

Pasó su lengua por toda la clavícula del joven, para luego dedicarse a mordisquear y succionar el punto donde se podía notar el apresurado pulso de su compañero...

Satisfecho al comprobar que le había dejado una buena marca, Oliver alzó la cabeza de nuevo para mirar el rostro de Harold.

Este estaba con la cabeza echada hacia atrás, pegada contra la pared a la que todavía estaba sujeto, con las mejillas muy sonrojadas, los brillantes ojos verdes entrecerrados y la deliciosa boca abierta, dejando escapar débiles gemidos que iban incrementando en intensidad a medida que la experta mano aumentaba el ritmo de las caricias...

Oliver casi se vino ante la erótica visión que tenía delante... Si no buscara venganza por las marcas encontradas en su cuello, a estas alturas ya estaría haciéndolo suyo, ahí, en medio del pasillo, donde cualquiera podría verlos...

Y es que... era tan sexy... que por un instante estuvo a punto de ceder a sus deseos... pero no.

No le daría el placer a su futuro amante de salirse con la suya... primero le enseñaría quién mandaba ahí...

Y oh si... lo iba a disfrutar enormemente...

Puede que ahora no le poseyera... pero se tranquilizó al saber que en una semana el chico que tenía temblando bajo sus caricias sería completamente suyo... una y otra vez.

Mientras compartía un húmedo beso con su prometido, notó que los temblores de este iban en aumento y que comenzaba a arquearse, listo para derramarse completamente en su mano... pero lejos de darle esa satisfacción, sonrió en el beso y se separó abruptamente de Harold, sin permitirle el descargo.

" Buenas noches, 'amor'. Espero que no te resulte muy... duro... conciliar el sueño " sonrió y se fue, dejando a Harold apoyado contra la pared con un abultado problema entre sus pantalones.

Con dificultad por la repentina falta de fuerzas en las piernas, el ojiverde consiguió abrir la puerta y entrar a su habitación, derrumbándose después en el suelo.

¿Qué había pasado?

Le había atrapado, no había podido resistirse...

Pero lo que más le asustaba no era eso... si no el hecho de que por un momento, mientras Oliver le acariciaba allá abajo, le había parecido que era un arrogante rubio de ojos plateados quien lo hacía...

No podía seguir así... se estaba convirtiendo en una... ¿obsesión?

Un repentino pinchazo en sus partes íntimas le hizo volver a la realidad, dándose cuenta de que tenía un grave problema...

¿Y ahora qué hacía?

Mientras tanto, una figura encapuchada entraba en Salazar sin ser vista... su objetivo: el castillo.

Nota de autora: TARAAAAAAAAAAAAN!! ¿Qué tal? Lo siento si no os ha gustado mucho este capítulo, pero ya os lo he dicho al principio, lo acabo de escribir de un tirón y sin saber muy bien qué poner uu Aunque la verdad es que la última parte no me ha costado nada de escribir... (eso es porque eres una pervertida ¬¬) (U Culpable)

Pero bueno, una hace lo que puede, espero que os guste nn

Weeeeeeee!!

Goettia nn

Y ya sabéis, si queréis el siguiente capítulo... REVIEW!!

(que a lo mejor puedo conectarme desde algún ciber nn)