Ay mi madre! Que bien que os haya gustado el anterior capítulo!! La verdad es que a mi me encantó, sobre todo la declaración de Draco jaja xD ay! Pero que mono es!
Bueno, muchísimas gracias por los reviews, sois las mejores!!
Ah, por cierto, hay una chica llamada Nuriko Sakuma que en mi nuevo fic: "Siete meses" me dejó un review diciéndome que por favor no parara de escribir "El Gran Secuestro" mientras hacia el anteriormente mencionado. Tranquila, no lo pienso dejar de escribir... por ahora MUAJAJAJAJA (es broma xD) El Gran Secuestro es un fic para el que planeo muuuchos más capítulos, no os libraréis de mi tan fácilmente... xD Además, ahora mismo tengo todas las ideas en la cabeza, por lo que no podría dejarlo de escribir ni aunque quisiera ¡¡mis manos van solas al ordenador!! Jaja
Capítulo 11: Sospechas confirmadas
" ¿Sucede algo Harold? " Harry negó con la cabeza. Habían pasado seis horas desde que salieron de Salazar, rumbo a Alderan, y él había estado muy callado.
Ahora mismo estaba en el carruaje personal de Oliver, sentados uno en frente del otro, Harry mirando por la ventana y el otro mirándole a él con el ceño levemente fruncido.
Había pasado algo.
Algo que hacía peligrar sus planes.
Y Oliver lo intuía.
Normalmente, cada vez que estaba cerca de Harold, este se ponía muy nervioso e intentaba alejarse lo más posible de él, sin embargo, hoy ni le había mirado.
Y lo más sorprendente: Ni se había inmutado cuando, hacía una hora, le había acariciado la pierna.
Fue esto, sumado a la desconcertante sensación de haberse perdido algo, lo que le había hecho preocuparse, buscando algún indicio de lo acontecido, por lo que la última hora se la había pasado mirando al joven frente a él...
Ni que necesitará una excusa para hacerlo, pues se trataba de su prometido.
Suspiró, y entonces vio como Harry se acariciaba casi imperceptiblemente la mano izquierda.
" ¿Qué tienes ahí? " Preguntó Oliver, mientras se inclinaba un poco hacia delante para poder ver mejor.
Harry siguió los ojos de Oliver, hasta ver que se refería a su mano. Se sonrojó al verse descubierto, seguramente habría estado acariciando el anillo sin darse cuenta, en un acto inconsciente buscando protección.
"... No... no es nada... ¿Has visto que campo tan bonito? " Añadió, intentando desviar la atención de Oliver hacia otra cosa.
Este frunció más el ceño. Por supuesto, se había dado cuenta de lo que Harry estaba intentando hacer, no era tan tonto.
Pero de eso nada.
Estaba seguro que fuera lo que fuera lo que escondía bajo su mano derecha era algo que le convenía ver.
Así que, en un descuido del otro, Oliver le apartó la mano derecha y le cogió la izquierda, quedando a la vista el tan preciado tesoro del ojiverde.
Era un anillo.
Pero no un anillo cualquiera. El preciado objeto era visiblemente caro, se trataba de un dragón de oro blanco de ojos plateados, con las alas extendidas, y enrollado alrededor de tres rosas rojas.
Frunció más el ceño.
" Es una hermosa joya... ¿desde cuándo lo tienes? " Preguntó. Una sospecha tomando ya forma en su mente.
" Oh... lo tengo desde hace tiempo... me... me lo regalaron mis padres " Logró mentir, tras vacilar unos breves instantes.
Instantes que no habían pasado desapercibidos para el otro joven.
" ¿De verdad?... Oh, pues he de decir que tus padres tienen un gusto exquisito... es realmente un anillo original... jamás he visto uno parecido "
" Si... es muy especial... " Sonrió, volviendo a acariciar el preciado objeto.
De pronto, el carruaje pisó un bache, por lo que el compartimento en el que iban dio un brinco, y Harry cayó hacia adelante, justo encima de Oliver.
Este se sorprendió al principio, pero enseguida sonrió pícaramente y abrazó a Harold por la cintura, se acercó a su rostro con un movimiento rápido y capturó sus labios en un apasionado beso.
Harry se había quedado en blanco, no sabía qué hacer... Bueno, en realidad sí lo sabía. Quería zafarse de esos fuertes brazos que le aprisionaban, pegarle un buen puñetazo al aprovechado que tenía delante y salir en busca de Dragón.
Pero no podía.
Por más que lo quisiera.
Por más que lo deseara.
Por más que lo amara...
No podía hacerlo. Él se debía a su reino, y no podía fallarles.
El compromiso entre Oliver y él ya se había dado a conocer, y si ahora lo rompía para irse con un ladrón... no quería ni pensar lo que pasaría.
Las consecuencias serían terribles, no sólo para él, sino para su reino.
Y eso no podía permitirlo.
Por más que le disgustara, debía casarse con el hombre que en esos momentos le besaba... así que más le valía ir acostumbrándose.
Por lo que se dejó hacer.
Oliver notó como Harry dejó de resistirse, abandonándose a sus caricias, y sintió que lo ya lo tenía.
Sonrió dentro del beso y se dirigió a su cuello, apartando un poco la tela de esa zona para tener libre acceso.
Pero de pronto vio algo que le enfureció de sobre manera.
Allí, en la suave piel de su chico, habían tres marcas rojizas, señales de que labios ajenos a los suyos habían probado ese delicioso cuello que le pertenecía.
Dos ya las conocía, la tercera era nueva.
Y podía decir que reciente, pues todavía conservaba ese color ligeramente amoratado que todas las succiones dejaban los primeros días.
Una voz de alarma se despertó en su interior.
Sonrojo anillo marca reciente = peligro.
Una terrible rabia hizo presa de él al comprender que alguien había estado con SU Harry, y esa misma noche anterior nada menos.
Debía averiguar quién había sido.
Debía averiguar qué bastardo se había atrevido a desafiarle, tocando a su futuro marido.
Pero eso podría esperar... por lo pronto tenía otros planes más... placenteros.
Ah, y de paso castigaría a Harry por haberle engañado.
Y oh... si lo iba a disfrutar...
Pensando esto, se inclinó y le arrancó la camisa de un tirón, a la vez que Harry soltaba un par de lágrimas.
Al cabo de dos horas más llegaron a Ábiren, la capital de Alderan, donde centenares de personas aguardaban su regreso.
El cochero condujo el carruaje por el patio del castillo, hasta detenerse a unos cincuenta metros de la entrada principal de este, donde los gobernantes de Gryffindor y Alderan esperaban con impaciencia.
El carruaje se detuvo y un lacayo se apresuró a abrir la puerta, para que los príncipes pudieran bajar.
Oliver fue el primero, seguido por Harry, a quien tomó de la mano para ayudarle.
Una vez fuera, Oliver le ofreció su brazo y este no tuvo más remedio que aceptar, le molestaba que le trataran como si fuera a romperse... ¡el también era fuerte! ¡Sabía luchar y defenderse, por el amor de Dios, había recibido clases de lucha y esgrima avanzada desde los cuatro años!
Aunque ahora que pensaba... hasta ahora no le habían servido de mucho...
Notó que su acompañante avanzaba por la morada alfombra, arrastrándole con él, así que alejó sus pensamientos y avanzó.
Después de lo que le pareció un interminable recorrido, llegaron al fin ante sus padres, los cuales le miraban con una mezcla de alivio y sorpresa.
Su madre fue la primera en reaccionar.
Lily no pudo contenerse y se lanzó con los brazos abiertos a su hijo, abrazándole y sollozando con fuerza.
" ¡¡Harry!! ¡¡Ay Harry!! ¡¡Estás bien!! ¡¡No sabes qué miedo he pasado!! ¡Creí... creí que no volvería a verte! " Al mencionado se le empañaron los ojos por la emoción, pero no lloraría, un futuro rey no lloraba frente a otras personas.
Sonrió al ver que su querida madre seguía igual... tan sobre protectora como siempre.
" Tranquila madre, estoy bien " La calmó, mientras le acariciaba el pelo.
Lily le dio un apretón más y le soltó.
" Harold " Harry vio a su padre dar un paso al frente y hacer una inclinación con la cabeza " Bienvenido de nuevo, hijo "
" Gracias, padre. Ya quería volver " Sonrió.
Seguidamente, los monarcas de Gryffindor se giraron hacia Oliver y le agradecieron el haberle traído de vuelta, el cual esbozó una gran sonrisa y dijo que no tenían por qué agradecérselo. Entonces los padres de este se giraron y les guiaron dentro del castillo, entre los aplausos y vitores de la multitud que se había congregado en el patio para ver al que sería su futuro rey.
Mientras tanto, en Slytherin, concretamente en Salazar, Voldemort se hallaba en su estudio con una copa de licor en la mano, a la vez que observaba una invitación que había recibido esa misma mañana, para la boda que uniría los reinos de Gryffindor y Alderan. En esta se rogaba su asistencia, así como la de su heredero, pues era tradición que todas las familias reales vecinas asistieran a la unión de un príncipe, sobre todo si este era el futuro gobernante del reino. Y aunque él y su heredero no eran familia, si tenían una especie de vínculo, debido al trato que hiciera con el padre del chico para obtener el trono del reino, pero manteniendo este su legítimo heredero.
Lo primero era encontrar a Draco, aunque si no estaba equivocado, y no lo estaba, este le encontraría primero a él.
Escuchó un apenas imperceptible ruido en la puerta tras él, señal inequívoca que su predicción había sido cierta.
Sonrió.
" Cuanto tiempo, Draco "
" Voldemort " El rubio inclinó su cabeza.
" Vaya, vaya... ¿Qué tenemos aquí? El fugitivo a decidido volver... ¿A qué se debe esta agradable sorpresa? " Comentó, el sarcasmo inundando cada una de sus palabras.
" No me vengas con preguntas absurdas, sabes perfectamente a qué he venido " Replicó, en un tono desafiante.
" Por supuesto... has venido a recoger lo que necesitas para obtener lo que deseas... ¿verdad, pequeño Dragón? " Añadió, bajando ligeramente el tono.
"... ¿Có... cómo? ¿Cómo acabas de llamarme? "
" Dragón. No pensarías en serio que ibas a poder engañarme ¿no? " Insinuó, a la vez que movía la copa, en movimientos circulares, observando como el preciado líquido se desplazaba por esta.
Draco sonrió sutilmente.
" Debería haberlo sabido... " Replicó, mientras se dejaba caer en una silla.
" No esperaba menos de ti... " Añadió Voldemort.
"... ¿Entonces...? "
" Prepárate, en dos días partimos " Y dicho esto abandonó la estancia pensando, que después de todo, sus planes iban por buen camino.
Nota: Si, lo sé: Horrible.
Me ha costado horrores escribirlo Y se que me ha quedado fatal, pero bueno, una puede lo que hace TT Prometo que el próximo será mejor (porque es en ese donde viene lo bueno MUAJAJAJAJA)
Besos
Goettia
