CAPITULO 3: EL RESBALÓN

Bueno, aquí está mi tercer capítulo y pido disculpas a todos los que les molesta el formato tan desagradable que tiene, pero el ordenador no me permite separar más las frases, es una pena y lo siento mucho. He arreglado todos los capítulos para que ahora se pueda leer lo que piensan los personajes, otra vez 1000 disculpas!!!!!!

Reviews:

Shashira: Hola guapísima, muchas gracias por leer mi historia, pero no tienen ni comparación con las tuyas y ojalá algún día llegue a escribir la mitad de bien que tu, tu historia de destino, sobre todo, me enamoró.

Cass Metallium: Hola!, me alegro mucho de que te gustara mi historia y la pareja remus/hermione, se utiliza muy pocas veces y a mi tambien me encanta. Siento mucho el volverte loca con lo gruesas que parecen mis historias, pero es que es imposible que pueda separarlos, y nadie mas que yo me enfurezco con esto...

Malfoy obsession: Hola, muchas gracias por haber leído mi fitc, de veras, y esta vez intenté escribir en otro programa, para que esta vez se leyera mejor, creo que lo conseguí algo, pero ya veremos, aquí esta el capítulo 3.

Muchas gracias a todos por haberme dado ánimos para continuar la historia, y espero no defraudarles. Saludos: Barbi_Black

Capítulo 3: El resbalón

En esos instantes, Hermione abría la puerta de la biblioteca, y se dirigió a la sección que buscaba, claro está, la de bestias peligrosas. Se recorrió la sección entera y se fijó en un libro polvoriento, que se encontraba semioculto, en un estado que parecía que no había sido leído, miro el título -memorias de un licántropo-, buscó el autor: Anónimo, claro, rió sarcásticamente, lo abrió cuidadosamente como si fuera un tesoro y leyó: Estaba escrito en una edición auténtica, pues la tinta mostraba una caligrafía esmerada y peculiar.

Lo retiró con cuidado y fue a entregárselo a la bibliotecaria, Madame Pince, quien se sorprendió mucho: ¡ah!, hace mucho tiempo que no veía este libro, pensé que se había perdido, pero no, veo que está aquí, además el autor lo conservó, puede llevárselo, pero trátelo con mucho cuidado, es una edición única. De acuerdo Madame Pince, confíe en mi. - Y salió. Puso mucho cuidado en no desvelar sus pensamientos en ese momento, en ese momento, se dirigió a la entrada oculta de la bruja tuerta, con el libro en la cartera dispuesta a ir a Hogsmeade. Se lo encontró esperándola con una sonrisa en los labios, se fijo mas atentamente en él, estaba con todo el pelo chorreando y miró abajo, tenía con su pie derecho sujeto por la cola a un perro negro, que gemía de dolor. ¡Remus suéltalo! - Gritó Hermione. Remus Lupin gruñó y soltó al pobre perro de la cola, el cual repitió el gruñido y se acercó a Hermione, entre gemidos de agradecimiento, la muchacha tuvo entonces una idea:

Sonrió maliciosamente y sacó una rana de chocolate, colocándola de tal manera que Remus la viera, este se dio cuenta de que llevaba 6 horas sin comer, ¡Y casi un día sin chocolate!, la chica agitó la rana provocándole y el sonrió y le empezó a suplicar. Mione ¡ay! Mione, por favor, dámela, que me muero, dámela, haré lo que sea, ¡por favor!. -Te has portado mal con Sirius, se la voy a dar a él- Le dijo mostrándole aún mas como acercaba la rana al perro, quien comprendiendo se acercó mas a ella. ¡Pero no es justo! - Replicó enojado. - El me había pegado antes. ¡Guau! - Respondió el perro negando con la cabeza y le sacó la lengua notablemente a Remus. Me está haciendo la burla. - Se quejó ¡Vale, parecéis críos de ocho años!. - Contestó enfadada Hermione. No es cierto, dame la rana. - Se quejó Sirius transformándose al lado de Remus, y mirándose con malicia, y Remus se lo pedía por el pensamiento. ¡De acuerdo!. - Les mostró la rana de chocolate por última vez a ambos y se la metió a la boca, poniendo buen cuidado en dejarse manchas marrones por toda la comisura de los labios. Sin embargo, puso en la mano de Sirius un cachito y le dijo -Y eso por portarte mal, Remus, tranquilo, tendrás recompensa- Entonces fue él quien sonrió a Sirius y después a Hermione. Ella rió, y dejando a Sirius con Harry marcharon por la bruja tuerta al pueblo más embrujado de toda Gran Bretaña.

El camino fue bastante duro, aunque Hermione ya lo había recorrido y Remus indudablemente tambien. Pero al caer por el tobogán se presentó un momento muy tenso: Hermione, que se había deslizado detrás de Remus cayó incontroladamente al final del tobogán encima de él,, que también había caído en mala posición. Remus no reaccionó. Sintió el peso de la chica, cuya cara quedó muy cerca de la de él y miró sus labios, que estaban casi cubiertos por chocolate. Sintió un potente escalofrío, quería acercarse, pero escuchó una voz que le dijo -Recuerda que eres Remus, recuérdalo-. Maldijo esa voz que siempre le hacía pensar en lo correcto, llevaba casi un minuto reteniendo a la muchacha por la cintura, a menos de un centímetro de ella, la iba a asustar. Muy lenta y dulcemente fue levantándose con ella, todavía sosteniéndola contra él, fue separándola poco a poco y sus labios se rozaron durante unos eternos instantes, Hermione se sonrojó, sus labios sabían a chocolate, después se dio cuenta de que estaba haciendo un poco...UNA LOCURA y se separó más bruscamente, susurró un -Lo siento-, el también estaba muy sonrojado, le ofreció una rana de chocolate, el la tomó, mientras le decía - Lo siento, no debería haber hecho eso, Mione- A -Da igual-, y lo tomó de la mano, él sintió una repentina corriente, pero luego se calmó y subieron las escaleras, con Remus sumido en sus propios pensamientos. - Sus labios sabían a CHOCOLATE-

Llegaron a Hogsmeade y automáticamente se soltaron las manos, aunque los dos no deseaban hacerlo, fueron andando, silenciosos, y salieron del sótano de Honeydukes, la tienda de dulces mágicos mas grande de Hogsmeade. Nada más entrar aspiraron el olor a chocolate en el ambiente, lo que les hizo sonreír abiertamente. Salieron, tratando de resistir la tentación de tragarse las tabletas de chocolate enteras de Honeydukes, y entraron a la tienda de artilugios de bromas Zonko, por que decidieron que eso le haría bastante ilusión, pero antes tuvieron que pasar por la tienda de objetos muggles. Entonces Lupin tomó del brazo a Hermione, vio una sonrisa traviesa en su rostro y se volvió, ella también sonrió maliciosamente y entraron corriendo en la tienda, después de eso volvieron a las ocho de la tarde a Hogwarts.

Remus gritó en la puerta del pasillo: -¡SIRIUS PERRITO! Se oyó un ladrido de lejos y un perro negro y lanudo llegó corriendo a toda velocidad con la lengua fuera, arrollando al profesor Snape ante las risas de todos los alumnos presentes, Hermione, como habían planeado, se dedicó a llevar a la sala común a canuto, mientras Remus conseguía transportar el regalo. ¿Sirius, quieres que te haga cosquillas en la tripita?. - Dijo adoptando un tono de voz muy lindo. El perro asintió y se colocó patas arriba, mientras la chica le acariciaba el cuello y el lomo. El animago daba a entender que le gustaba y siguiera con lo que hacía, pero Hermione, que conocía la identidad del animago no le hacía todo..., por fin bajo Remus y Hermione dijo: Sirius, mira lo que te he comprado. - Rió El perro soltó un gruñido de exasperación al ver el regalo, y comenzó a encorrer a Remus y Hermione, dejando atrás una bonita caseta para perros de color rosa.

Muchas gracias a todos que habéis leído mi historia y espero seguirla muy pronto, muchos besos y dejad reviews porfavor.