Capítulo 1

UN PRIMER MIEDO

Mi nombre es Sakura y mi apellido no es necesario ponerlo en este momento. En este momento he llegado a la conclusión de que aquello que viví en mi juventud no debe ser callado ni ocultado. Les revelaré un secreto que he silenciado duarnte muchos años, esperando que les sirva de advertencia si se encontraran en una situación así. Que el cielo los ampare si ese es el caso.

Creo que debo comenzar por el principio y describirles todo sin omitir muchos detalles. Me remonto a mi pasado, casi como si fuera mi presente.

En Estiria, aunque no éramos muy ricos o de la nobleza, habitábamos un pequeño castillo o schloss. Una pequeña renta en esta parte del mundo da para mucho. Nuestros ingresos apenas nos pondrían entre los más ricos de esta región.

Nunca he visto la tierra donde nació mi padre, puesto que nací aquí. El perteneció al ejército austriaco y cuando se retiro, obtuvo una pensión relativamente generosa. Eso sirvió para comprar ese pequeño castillo y sus dominios. Una ganga.

Nada podía ser más pintoresco o solitario que este sitio. Se yergue sobre una pequeña prominencia en un bosque. El camino muy viejo y estrecho se extiende sobre el puente levadizo, jamás levantado en mi tiempo, rodeado por un fozo habitado por diversos peces cuyos nombres no recuerdo. Sobre todo esto el schloss mostraba su fachada gótica, así como sus innumerables ventanas y sus torres. He dicho que es un sitio muy solitario. Juzguen si no. El bosque en el que se encuentra nuestro castillo se extiende quince millas hacia la derecha y doce a la izquierda. El pueblo habitado más cercano esta a unas siete millas a la izquierda, y el castillo habitado más cercano es el del viejo general casi a veinte millas a la derecha.

He dicho el pueblo habitado más cercano, porque a tan solo veinte millas hacia el oeste, es decir, hacia el castillo del general hay un pueblo en ruinas, con su curiosa y pequeña iglesia, ahora sin techo, en cuya nave se encuentran las tumbas esculpidas de la ahora extinta familia Daidouji, que en otros tiempos también poseyó el igualmente desolado château que, en lo más denso del bosque, domina esas silenciosas ruinas. Respecto al abandono de ese lugar tan pintoresco, existe una pequeña leyenda al respecto que les contare después.

Contaré ahora cuan minúsculo era el grupo de personas que habitábamos el castillo. Mi padre, que es el hombre más amable del mundo, pero que ya ha comenzado a envejecer, y yo misma, que en ese entonces contaba con solo diecinueve años. Mi padre y yo constituíamos la familia en el schloss, ya que mi madre, que era una dama estíria, tenía ya varios años que había fallecido. A ellos debemos agregar la servidumbre, así como ciertas visitas esporádicas de algunas amistades de mi edad o de algunos de nuestros "vecinos", por así llamarlos, ya que vivían como a seis o siete leguas del castillo. Como podrán notar era una vida muy solitaria.

Ahora creo conveniente contarles el primer recuerdo conservo a pesar de estos años, y eso es porque es uno cuya impresión es tan terrible, que jamás podré olvidarlo. Tal vez consideren que el relatarlo aquí no valga la pena, pero cuando llegue el momento ustedes entenderán el porque. Habrá sido cuando no tenía poco más de seis años, y sucedió en el cuarto de los niños; claro, que solo se le llamaba así por costumbre, puesto que yo era la única niña en el castillo. Esa noche en particular me desperté y no encontré ni a mi niñera o alguna doncella que me hiciera compañía. Eso no me asustó, ya que yo era una de esas felices criaturas a las que se les mantiene en ignorancia sobre fantasmas, espectros, u otros terrores nocturnos. Sin embargo, el hecho de encontrarme sola y desatendida me molestó bastante, por lo que comencé a gemir como preparación a un desgarrador llanto, pero entonces, de forma inesperada, vi a mi lado un rostro muy dulce aunque desconocido para mí, perteneciente a una joven dama. Al verla me sentí bastante reconfortada. Ella se recostó a mi lado y me atrajo a su ser. La calidez que emanaba me ayudó a conciliar el sueño nuevamente y en poco, ya estaba dormida de nuevo.

Me desperté con una sensación similar a que dos agujas se me hubieran clavado profundamente en el pecho y eso me hizo gritar muy fuerte. La dama retrocedió con sus ojos fijos en mí, para luego deslizarse al suelo y, según creí, esconderse debajo de la cama.

Estaba asustada por primera vez y por eso aullé con todas mis fuerzas. La niñera, una doncella y el ama de llaves llegaron muy rápido, y al escuchar mi historia parecieron tomarla a la ligera, pero aún para mi edad pude darme cuenta que sus rostros habían palidecido de ansiedad, sentimiento reflejado en la exhaustiva revisión que hacían en el cuarto; revisando en el armario y debajo de las mesas. Incluso revisaron mi cama y pude oír como la doncella le decía al ama de llaves -Si. Aquí se siente tibio. Como que alguien mas se ha tendido aquí y no es usted.-

Después de eso me revisaron el pecho justo donde dije haber sentido esa horrible sensación. Me dijeron que no tenía nada en realidad, pero aún así pasaron la noche en mi habitación, y una sirvienta se quedó a hacerme compañía todas las noches hasta que cumplí los catorce años. A la mañana siguiente, estaba yo completamente aterrorizada, y mi padre hacía todo lo posible en consolarme, puesto que no deseaba estar sola en ningún momento. El me decía que solo había tenido un mal sueño; incluso una de las sirvientas me dijo que había sido ella la que se recostó a mi lado, lo que me tranquilizó un poco, pero en parte sospechaba que ese asunto había sido mas grave de lo que me decían, aunque por mi edad no imaginaba que tanto. Digo esto porque ese mismo día llegó un sacerdote que, después de hablar con mi padre y las doncellas y demás encargadas de mi bienestar, se acercó a mí y me pidió que juntos rezáramos una oración que hasta la fecha no he olvidado.

He olvidado toda mi vida anterior a ese suceso, y recuerdo bien poco de lo acontecido durante el resto de mi infancia; pero el recuerdo de esa noche permanece aún aterradoramente presente en mi mente, acompañandome por el resto de mis días.

Continuará...

Hola a todos. Despues de un pequeño receso que use para escribir algo de Shaman king, he vuelto con algo que, si bien solo es algo basado en un libro, no por eso va a resultar mas facil. Por eso les pido disculpas si notan que algunas cosas estan algo mal, pero les prometo que para el próximo capítulo la situación mejorara favorablemente. Claro que me refiero al estílo del fic, pero la historia por si misma se pondra aún mas interesante. Espero sus reviews para checar tanto mis aciertos como mis errores. Buena suerte y nos estaremos leyendo.