Capítulo 7: Una rosa de un millón de espinas
En una bonita sala, dos personas dormían plácidamente abrazadas, ajenas a los planes de un hombre deseoso de venganza llamado Sirius Black. Este, con mucho sigilo, tomó un blade de dos litros de agua, que había solicitado en las cocinas, con un hechizo congelador enfrió el agua, pero sin solidificarla, a una temperatura muy desagradablemente fría.
Por unos instantes, le inspiró mucha pena, estaban tan cómodos y felices, pero luego advirtió que sus labios se estaban acercando peligrosamente cuando se movían, ya se encontraban a escasos centímetros, tenía que hacer algo.
Volviendo a reir tomó aire, y con un tono de voz mas propio de Peeves grito:
¡AGUA VA!. - y volcó el agua helada sobre los dormidos Remus y Hermione.
¡Ahhh! - Gritaron, al notar el contacto del líquido con su piel.
Se separaron rapidamente y se levantaron, corriendo a acercarse a la chimenea, tiritando de frío, Hermione la túnica de Remus y la tomó, poniéndosela al hombre por encima.
Graaacicicici.. asss. - Dijo él temblando y la estrechó contra él.
Ambos se sintieron bastante mejor y Hermione susurró:
¡Incendio!. - Prendiendo fuego a la hoguera.
Hermione entonces estornudó y se arropó mas con la túnica, notó que su piel y la de Remus estaban heladas, le dijo:
¿Voy a por la ropa?
Será mejor, pero voy yo, no quiero que te pongas mala. - Ella sonrió y le dijo:
Anda, ve a mi habitación, tus túnicas me vendrían grandes, la contraseña es - El valor de la verdad - El se fue y caminó por los pasillos helado, ya que no llevaba casi nada encima.
Susurró la contraseña a la señora Gorda y entró
Que recuerdos... esta sala común. - Pensó
Subió por la escalera de las chicas y dijo
Hermione, tus compañeras de cuarto me van a matar. -
No, diles que me perdí en el bosque. -
O que te caistes al lago, mejor. - Penso Remus
Ahora matamos a Sirius... -
Ya lo creo. - Pensó Remus, pasó dentro de la habitación de las chicas de sexto, algunas de las que habían decidido pasar el verano en Hogwarts.
Pasó a la primera cama que vio y agitó a la persona que se encontraba en ella. Esta abrió los ojos.
Parvati, dime donde tiene la ropa Hermione, por favor que... se ha caído al lago. - Dijo en un tono poco convincente.
¡Ya!. - Contestó sarcástica la muchacha Patil. - Venga. - Se levantó de la cama y se dirigió a la cama de Hermione.
Entonces dijo, riendo.
¡Pero si ella está aquí, profesor!
Remus se acercó y retiró las cortinas y las sabanas de la cama de Hermione, allí, dormido, estaba Ron Weasley.
Que situación mas rara. - Rió Parvati y le tendió una túnica, camisa y falda de Hermione a él.
Entonces, pícaramente, preguntó
¿Ropa interior?
¡No!, respondió el sonrojado. - Creo que no, gracias Parvati. - Dijo él.
De nada PROFESOR. - Y riendo, se marchó.
En unos minutos Remus llegó a su habitación y le tendió la ropa, mientras ella le decía.
Muchas gracias
De nada. - Y se volvió mientras la chica se cambiaba, situación que no supo por que, le puso bastante nervioso.
Cuando acabó de cambiarse malignos planes pasaban por su cerebro en esos momentos, y en un instante de decisión gritaron:
¡A matar a Padfoot!
Salieron de la habitación , con intenciones asesinas, y dijo Remus
A ver Hermione, si tu fueras Sirius ¿Dónde irías?, tras mirarse unos segundos exclamaron con decisión. - A las cocinas.
Echaron a correr hacia el cuadro del frutero en el segundo piso y llegaron jadeando a la puerta.
Hermione le dijo a Remus lo que pretendía hacer y el aceptó, con una sonrisa.
Hicieron cosquillas a la pera y pasaron.
Allí encontraron a Sirius, atiborrado a pasteles, hablando con Dobby, el elfo.
Cuando los vio comenzó a retroceder hacia atrás, diciendo :
Moony, no te enfades, no me pude resistir...
1. - Contó mentalmente Hermione.
2... - Dijo Remus
3, ¡Incendio maximus!.
En un instante la capa de Sirius prendió fuego a causa de los hechizos y Hermione, con un eficaz - Accio Varita - evitó que pudiera hacer algo.
Sirius gritó al quemarse y soltó maldiciones contra Moony.
Entonces ellos le aplicaron un hechizo para apagar el fuego y él se lanzó contra Lupin.
Ambos empezaron a rodar por el suelo y a pegarse de forma poco cariñosa.
Hermione, harta gritó ¡petrificus totalus! Y ellos pararon en seco. - Wingardium leviosa - . y se elevaron por los aires, mientras con ágiles movimientos de varita los sentó en una silla a cada uno, hizo aparecer unas cuerdas y les ató las manos a la silla. Entonces les dijo:
Bien, les soltaré cuando se hallan pedido perdón.
Entonces se oyó una voz que arrastraba las palabras:
Vaya, vaya, Granger, así que has cogido a Sirius Black ¿eh?
Obliviate. - Gritó ella dándose la vuelta y atacando a Malfoy sin darle tiempo a replicar.
Como su encantamiento desmemorizador no era muy potente apuntó con su varita a Sirius, al mismo tiempo que decía:
Sirius, siento muchísimo el tener que hacerte esto... - Y convocó un hechizo de artes oscuras, muy poderoso:
¡Tornus voltae rostrus misterus mens Snape. - Gritó, y el rostro de Sirius se transformó en el de Snape justo cuando Malfoy recuperaba la consciencia.
Granger, que estaba diciend..., asi que jugando con cuerdas ¿eh?, pues ahora les voy a hacer pasar un buen rato...
¡Vertatus amorum tipest!. - Entonces se marchó, con una sonrisa en los labios, colocándose el pelo hacia atrás y con la porte orgullosa de un Malfoy.
En ese mismo instante el rostro de Sirius volvió a su estado normal.
Vaya Hermione, buen hechizo ¿Qué...? - No pudo seguir, Hermione lo estaba mirando muy raro, con una mueca seductora, se acercó a Sirius coqueta y se sentó en sus rodillas.
Comenzó a desabrocharle la túnica, mientras susurraba palabras sensuales.
Sirius se sonrojó mucho y dijo:
Mione, yo... fue Malfoy... Mione par.. - Sus palabras fueron ahogadas en su garganta al ver a la chica inclinarse peligrosamente, dispuesta a besarlo, le agarró los brazos y hundió sus labios en la boca del animago apasionadamente.
Sirius no se movió.
Su espalda se arqueó, sintió como todo su cuerpo se sentaba y una fuerte presión debajo de su ombligo... comenzó a responder el beso, realmente estaba hambriento..
Remus, que estaba comenzando a desesperarse gritó:
¡Sirius, no te aproveches! Y por pensamiento pidió desesperadamente.
Mione, reacciona, ¡Vamos!
La chica entonces despertó en seco, y se dio cuenta de que estaba...¡Estaba besando a Sirius!.
Se separó de golpe y murmuró avergonzada.
¡Lo siento!, fue Malfoy, un hechizo de pasión oscura, creo, lo siento mucho. - Repitió con lágrimas en sus ojos.
Sirius, que intentaba reaccionar dijo:
Da igual Herms, no me molestó, al contrario... - Remus le dirigió una mirada de advertencia, algo enfadado.
De acuerdo. - Y entonces Hermione los desató y tras hacer que se dieran las manos salieron hacia gran comedor, dejando todo el asunto por olvidado.
Aunque a la muchacha no le sería fácil el no recordar la presión que había notado al despertar sobre Sirius, no quería ser mal pensada... pero si no se equivocaba, eso era... ummm, una reacción un poco inadecuada por parte del miembro del animago.
Se sonrojó violentamente al descubrirse pensando si provocaría los mismos sentimientos alguna vez en Remus
El encantamiento te ha aturdido un poco Hermione... eso es todo. - Se tranquilizó a si misma.
Legaron al desayuno, y lo primero que percibieron Remus y Hermione era que solo quedaba una taza de chocolate caliente en la mesa, como solo quedaba una silla.
Ellos, que se encontraban vacíos se lanzaron a por ella.
Todos rieron por su actitud, pero ellos corrieron hacia la mesa y agarraron la taza los dos a la vez.
¡Es mía, yo la cogí primero!. - Gritaron al unísono. Entonces percibieron la existencia de una única silla.
Olvide la varita en mi despacho. - Se diculpó Dumbledore, cuando le solicitaron que apareciera una.
Pues bien, uno se toma el chocolate y otro se sienta en la silla. - Resolvió Hermione, con lógica.
Yo tengo una idea mejor. - Intervino Lupin. - Se sentó en el asiento libre y sentó a Hermione en sus piernas, tomó la taza de chocolate, cogió dos cucharillas y le dijo a Hermione.
¿Lo compartes con migo?. - Ella sonrió y empezó a tomar, pasándole luego la taza a Remus, asi respectivamente.
Todos miraron a Remus boquiabiertos, al percibir el aprecio que se procesaban, pero mas que nada, nadie que conocía a Lupin apostaría por que prestara chocolate, si cualquier otra cosa, pero no chocolate.
McGonagall se levantó, eso era preocupante, y le dijo:
Remus, ¿Te encuentras bien?. - El la miró, extrañado y respondió:
Estoy perfectamente Minerva, ¿Por?, ¿Tengo mala cara?. - Dijo, mirándose en el reverso de la cuchara.
Sinceramente Remus, le conozco desde que tiene once años y lo único que nunca me habría esperado de ti es el verte compartir chocolate.
Todos sonrieron ante esta declaración, y Lupin dijo, como toda respuesta.
Bueno, la gente cambia, he podido superar algo mi adicción a este alimento. - Dumbledore se atragantó con su café a causa de la risa. - y me parecía mal dejar a Hermione, después de todo, es la primera chocomaniaca que conozco a mi altura.
Hermione sonrió tambien, recibir el apodo de chocomaniaca de parte de Remus Lupin era un gran logro.
Se dio cuenta de que Draco Malfoy la miraba y dijo, desinteresadamente.
A propósito Malfoy, me encantó el hechizo que me arrojaste, no me había divertido nunca en toda mi vida. - Dijo sarcástica, guiñándole un ojo descaradamente.
Malfoy no pudo evitar que se formara una mueca burlona en sus labios, había que reconocer que tenía estilo, esa sangre sucia, recordó que tenía que pedirle perdón a Snape.
¡Ah, profesor, respecto a lo que ha pasado en las cocinas, lo siento mucho, no pretendía que Granger fuera hacia usted, yo quería que atacara a Lupin...
Hermione y Remus rieron mentalmente, en buen lío se iba a meter Malfoy...
En realidad había sido Sirius Black, pero eso Draco Malfoy no lo sabía.
Y Snape tampoco.
¿De que demonios estas hablando, Draco?, ¿A caso insinúas que Granger me atacó, en las cocinas?. - Dijo con una voz peligrosamente suave.
Atacar no.. señor, pero ya sabe, el hechizo de pasión.. usted estaba en las cocinas, la sangre su.. muggle, fue a por usted
Severus no ha estado en las cocinas, Draco, ha estado toda la mañana conmigo, ¿Me estás diciendo que por tu culpa , supuestamente, Hermione violó al profesor Snape esta mañana en las cocinas?. - Preguntó Dumbledore divertido.
Pero... - Se quejó Draco
¿Algo que decir Hermione?. - Cortó Dumbledore.
Hermione, limpiándose las lágrimas del rostro causadas por la risa contenida dijo:
Yo profesor, francamente, no se que decir, solo desearía que Malfoy dejara de tener esas alucinaciones, por... el bien de la salud pública.
Estalló una carcajada en la sala, los únicos que no le pillaban la gracia al asunto eran Snape y Malfoy, que miraban a Hermione furiosos.
Al percatarse de las intenciones asesinas de cierto profesor de pociones un perro negro se situó delante de la muchacha, en actitud de defensa, y tras estirale de la túnica se volvió:
¿Si, hocicos?. - Dijo ella rascándole detrás de las orejas.
¡Guau!. - Ladró este poniéndose patas arriba, haciendo reír a algunos de los presentes.
Flash Back
Hermione captó la indirecta. Sirius le había dicho que le encantaba las caricias, que no le apetecía mucho que se las hicieran los hombres, ni tampoco las mujeres "viejas" de la orden, y que era la única chica con la que tenía suficiente confianza.
Hermione, quien no pudo resistir la mirada del animago se rió y dijo:
De acuerdo Sirius, me encantará rascarte la tripita, si eso es lo que quieres, después de todo, será mejor que empiece ya a tratar con bestias...
Sirius pilló la indirecta y dijo:
No sabes cuan bestia puedo llegar a ser... pero te aconsejo al lobito, ese si que es bestia... - Y ambos acabaron riendo.
Fin del Flash Back
¿Quieres que te haga cosquillas, no, aprovechado?, por que eres tan lindo, que si no... no te lo merecerías... - Y comenzó a hacerle cosquillas al perrito, que estaba la mar de contento.
Al pasar cinco minutos, Snape miraba con asco la escena de la bonita muchacha aguantando los lametazos del chucho de Black.
Dumbledore se sujetaba a la silla, para no caerse a causa de la risa, mientras Harry le contaba al viejo profesor lo que pensaba su padrino en ese momento, y señalaba las caras rojas de envidia de Remus y Ron, que por una vez parecían haberse puesto de acuerdo.
Después de un rato Hermione se cansó, se lo dijo a Sirius, el que sonrió agradecido.
Bueno, me encantaría seguir hablando con vosotros, así que voy a por un libro y ahora vuelvo.
Si Hermione, cariño. - Dijo Dumbledore, dejando escapar el profundo aprecio que procesaba por esa chica que consideraba casi como a una nieta. - Es la muchacha mas encantadora que he conocido junto a Lily, ¿Cierto Severus?
Cierto. - Gruñó Snape. - Ella fue la única chica de otra casa que se acercó a menos de tres metros de mí. - Dijo más para si mismo.
No Snape. - Interrumpió Sirius, transformándose ahora que Draco y el resto de alumnos se habían ido. - Fue la única chica de todo Hogwarts que se te acercó a menos de DIEZ metros.
Cierto será también que tu, Black, en cuanto acercabas tu piojoso pelo a su cara huían despavoridas. -Replicó
Pues tu adorada Lily, y Hermione, no opinan lo mismo.
Es que inspiras pena, Black, un perro abandonado
Pues tu, mortífago grasoso.
Y tu y tu amigo licántropo babeando detrás de ella ¿no?
No metas a Remus en esto y...
¿Desde cuando babeo yo por la chica, Snivellus?. - Cortó Lupin
Desde que n dejas en paz a la pobre cría, Lupin, yq que ella es el único ser que se te acerca, monstruo.
¿Envidia, no Snapy?
No de mugrosas sangres- sucias.
Seguro, lo dice el que admira sus decisiones y su sangre fría...
Pero no admiro otros aspectos, grandísimos pederastas.
¿Y qué si la chica quiere saber mas de nosotros, si la hacemos reír con nuestras historias de escuela, ¿A caso querrías que le interesaran mas las pociones?. - La conversación iba subiendo cada vez mas de tono.
Recuerda que yo no soy el que le tatuó un fénix amorfo Lupin.
Si claro, ¿Tu le tatuarías tu asquerosa marca del brazo izquierdo, la de Voldemort, verdad?. - Replicó con asco Black.
O quizás, Sirius, le tatuaría una serpiente verde, como el...
Mira os voy a.. - Pero no pudo acabar de levantarse cuando se abrió la puerta del comedor y entró Hermione sonriendo.
Por fin, ya encontré mi libro, no me acordaba donde...¿Qué ha pasado?
Nada Hermione. - Mintió Harry
Si, nada Mione, oye, no tengo nada que hacer, ¿Has empezado el libro?, ¿Te sientas aquí conmigo y lo leemos juntos?. - Preguntó Remus, adelantándose a cualquier otro pretendiente.
Claro, me encantaría, - Oh, no, me he olvidado que va de hombres lobos, el conocerá todo, supongo... - Y se sentó, ahora en un sillón rojo junto a él mientras le colocaba cariñosamente, bien, el cuello de la túnica, ante la evidente envidia de algunos.
Remus, colócate bien las túnicas, que pareces a un cantante muggle que se llama Miguel Angel Muñoz, de Upa Dance... - Le regañó
Entonces Dumbledore dijo:
¡Bingo!, que idea, que os parece si dentro de cuatro días realizamos un baile de estilo muggle, yo me encargaré de todo excepto de vuestra ropa, y pareja, eso para vosotros.
- Mione, ¿ Vendrás conmigo, por favor?. - Se apresuró a preguntar Remus al ver a Ron levantarse de la silla.
Si, claro Remus, me encantaría. - Dijo ella entusiasmada.
Bien, que digo... fenomenal. - Ella le sonrió y entonces llegó Ron.
Hermione, estooo ¿Vendrás al baile conmigo?. - Preguntó, esperanzado.
Ehhh, no Ron, lo siento, pero ya me lo pidió Remus. - Que pena que no sienta nada por él, es un chico encantador. - Pensó Hermione.
Si, tanto como la mirada que me está dirigiendo ahora. - Pensó Remus.
Hermione rió y Ron se marchó enojado.
Cuando llegó donde estaban todos y sin poder contenerse dijo:
Ya va con el licántropo. - Y se marchó Todos lo miraron extrañados y entonces Dumbledore, tratando de romper el hielo, preguntó:
Y Hermione, ese libro tan antiguo, ¿Cómo se llama?
Memorias de un licántropo. - Dijo
Snape la miró con extrañeza, Dumbledore con alegría y Sirius con mucha curiosidad.
En cuanto a Lupin, se había quedado blanco
¿No te gusta, Remus?. - Dijo Hermione extrañada.
Eh... - Dijo él reaccionando. - No, si, si, si me gusta, ya lo leí, hace mucho, pero no lo recuerdo. - Ellos también lo leyeron. - Dijo, señalando al resto .
Pues bien. - Y, emocionada, como siempre antes de leer un libro, lo apoyó donde ambos lo pudieran ver y comenzó:
En seguida, al leer 20 páginas, quedó sorprendida.
El libro narraba la adolescencia de un licántropo, pero no decía hechos tontos, solo daba sus opiniones, lo que sentía, los contras, tenía un lenguaje muy bello, relataba como a veces lo miraban mal sus profesores, el dolor que sentía en las transformaciones, su alma, que nadie lo amaría.. Era obvio que el autor era un licántropo, y, la forma tan magnífica como se narraba el libro era fantástica, Hermione leía y leía, no se podía detener, era la historia más maravillosa que había visto nunca, aunque también la mas triste y trágica, y la que mas dolor reprimía.
En 3 horas acabó de leer el libro. Las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas.
Remus había estado muy pendiente de la lectura de la muchacha,
Se dio cuenta de que al terminar había comenzado a llorar.
No llores Mione, no llores, ¿Tan malo es?. - Sonrió.
Es... el mejor libro que he leído en mi vida. - Ella dijo.
Le secó las lágrimas con el dorso de la mano, ante la atenta mirada de todos, Hermione sonrió y pensó
Que dulce que eres Remus, sabes tratar a las mujeres, desde luego. -
El licántropo la atrajo hacia si mismo, como le encantaba hacerlo, los licántropos tenían ese aire protector con sus cachorros, y notó como apoyaba su barbilla en sus hombros.
Hermione, aunque no sabía por que, se sentía tremndamente relajada en los brazos del hombre lobo, y entonces, pensando, comenzó a atar cabos, miró el libro y la fecha, dudaba que muchos licántropos hubieran pasado por Hogwarts desde hacía 20 años, y... la mirada de Sirius, Snape, Dumbledore... el libro tenía que estar escrito por alguien delicado e inteligente.
El había sido... si, era él.
Hermione se separó de él bruscamente y él, extrañado dijo:
Hermione ¿Qué pasó?. - Preguntó
La chica miró a Dumbledore y dijo:
Tu Remus... ¿Tu has escrito esta joya verdad?.
La sala se quedó silenciosa, Snape alzó una ceja ante el sonido de la palabra joya, Sirius miró a Remus.
Venga, ¿A que esperas a contestar?
Remus bajó la cabeza y dijo:
Si, lo escribí yo. - Asintió
Hermione no supo que hacer, quedó boquiabierta, recordando esos versos de profunda tristeza, de dolor, de pensar en toda la agonía de ser difernte, de que el decía que ninguna mujer llegaría a amarle, no podía ser que el pensara eso... ¡No!, el valía mucho..
Miró a Remus y sintió una profunda pena, y lo abrazó.
Profundamente
Como a Remus nunca antes lo había abrazado alguien.
Hola a todos!!!!
Muchas gracias a los reviews
Este capitulo 7 es muy largo, pero como solo puedo subirlos el viernes, lo he hecho así, para que os cueste leerlo hasta la semana que viene.
Esta historia ya la he acabado, en la realidad, por fin pude recuperar mi libreta, y junto con otras dos, componen un fict de casi 150 páginas de libreta, y no llevo subidas ni 28 aún, así que, habrá historia para rato.
A los que dejaron reviews:
Runie-Lovegood: Hola patry!!!, si, ya ves, ahora si que escribo bastante sobre Sirius, no te quejes, gracias amiga, aquí va el capítulo 7.
Luna-wood: Jajajajaja, hola, aquí tienes la venanza prometida de Malfoy, aunque, como te habrás dado cuenta, es una venganza muy dulce... aquí os dejo con el chico del cabello engominado.
Annita69 lupin black: ¡hola! Me alegro y me halaga que te gusten mis ficts, cuando a mi me encantan los tuyos, y ciertamente aviso, que no pienso escribir ningún fict en el que no salgan remus y sirius, jamás, y hermione también aparecera, no se que tiene esa muchacha, que me encanta escribir de ella. Muchas gracias
En una bonita sala, dos personas dormían plácidamente abrazadas, ajenas a los planes de un hombre deseoso de venganza llamado Sirius Black. Este, con mucho sigilo, tomó un blade de dos litros de agua, que había solicitado en las cocinas, con un hechizo congelador enfrió el agua, pero sin solidificarla, a una temperatura muy desagradablemente fría.
Por unos instantes, le inspiró mucha pena, estaban tan cómodos y felices, pero luego advirtió que sus labios se estaban acercando peligrosamente cuando se movían, ya se encontraban a escasos centímetros, tenía que hacer algo.
Volviendo a reir tomó aire, y con un tono de voz mas propio de Peeves grito:
¡AGUA VA!. - y volcó el agua helada sobre los dormidos Remus y Hermione.
¡Ahhh! - Gritaron, al notar el contacto del líquido con su piel.
Se separaron rapidamente y se levantaron, corriendo a acercarse a la chimenea, tiritando de frío, Hermione la túnica de Remus y la tomó, poniéndosela al hombre por encima.
Graaacicicici.. asss. - Dijo él temblando y la estrechó contra él.
Ambos se sintieron bastante mejor y Hermione susurró:
¡Incendio!. - Prendiendo fuego a la hoguera.
Hermione entonces estornudó y se arropó mas con la túnica, notó que su piel y la de Remus estaban heladas, le dijo:
¿Voy a por la ropa?
Será mejor, pero voy yo, no quiero que te pongas mala. - Ella sonrió y le dijo:
Anda, ve a mi habitación, tus túnicas me vendrían grandes, la contraseña es - El valor de la verdad - El se fue y caminó por los pasillos helado, ya que no llevaba casi nada encima.
Susurró la contraseña a la señora Gorda y entró
Que recuerdos... esta sala común. - Pensó
Subió por la escalera de las chicas y dijo
Hermione, tus compañeras de cuarto me van a matar. -
No, diles que me perdí en el bosque. -
O que te caistes al lago, mejor. - Penso Remus
Ahora matamos a Sirius... -
Ya lo creo. - Pensó Remus, pasó dentro de la habitación de las chicas de sexto, algunas de las que habían decidido pasar el verano en Hogwarts.
Pasó a la primera cama que vio y agitó a la persona que se encontraba en ella. Esta abrió los ojos.
Parvati, dime donde tiene la ropa Hermione, por favor que... se ha caído al lago. - Dijo en un tono poco convincente.
¡Ya!. - Contestó sarcástica la muchacha Patil. - Venga. - Se levantó de la cama y se dirigió a la cama de Hermione.
Entonces dijo, riendo.
¡Pero si ella está aquí, profesor!
Remus se acercó y retiró las cortinas y las sabanas de la cama de Hermione, allí, dormido, estaba Ron Weasley.
Que situación mas rara. - Rió Parvati y le tendió una túnica, camisa y falda de Hermione a él.
Entonces, pícaramente, preguntó
¿Ropa interior?
¡No!, respondió el sonrojado. - Creo que no, gracias Parvati. - Dijo él.
De nada PROFESOR. - Y riendo, se marchó.
En unos minutos Remus llegó a su habitación y le tendió la ropa, mientras ella le decía.
Muchas gracias
De nada. - Y se volvió mientras la chica se cambiaba, situación que no supo por que, le puso bastante nervioso.
Cuando acabó de cambiarse malignos planes pasaban por su cerebro en esos momentos, y en un instante de decisión gritaron:
¡A matar a Padfoot!
Salieron de la habitación , con intenciones asesinas, y dijo Remus
A ver Hermione, si tu fueras Sirius ¿Dónde irías?, tras mirarse unos segundos exclamaron con decisión. - A las cocinas.
Echaron a correr hacia el cuadro del frutero en el segundo piso y llegaron jadeando a la puerta.
Hermione le dijo a Remus lo que pretendía hacer y el aceptó, con una sonrisa.
Hicieron cosquillas a la pera y pasaron.
Allí encontraron a Sirius, atiborrado a pasteles, hablando con Dobby, el elfo.
Cuando los vio comenzó a retroceder hacia atrás, diciendo :
Moony, no te enfades, no me pude resistir...
1. - Contó mentalmente Hermione.
2... - Dijo Remus
3, ¡Incendio maximus!.
En un instante la capa de Sirius prendió fuego a causa de los hechizos y Hermione, con un eficaz - Accio Varita - evitó que pudiera hacer algo.
Sirius gritó al quemarse y soltó maldiciones contra Moony.
Entonces ellos le aplicaron un hechizo para apagar el fuego y él se lanzó contra Lupin.
Ambos empezaron a rodar por el suelo y a pegarse de forma poco cariñosa.
Hermione, harta gritó ¡petrificus totalus! Y ellos pararon en seco. - Wingardium leviosa - . y se elevaron por los aires, mientras con ágiles movimientos de varita los sentó en una silla a cada uno, hizo aparecer unas cuerdas y les ató las manos a la silla. Entonces les dijo:
Bien, les soltaré cuando se hallan pedido perdón.
Entonces se oyó una voz que arrastraba las palabras:
Vaya, vaya, Granger, así que has cogido a Sirius Black ¿eh?
Obliviate. - Gritó ella dándose la vuelta y atacando a Malfoy sin darle tiempo a replicar.
Como su encantamiento desmemorizador no era muy potente apuntó con su varita a Sirius, al mismo tiempo que decía:
Sirius, siento muchísimo el tener que hacerte esto... - Y convocó un hechizo de artes oscuras, muy poderoso:
¡Tornus voltae rostrus misterus mens Snape. - Gritó, y el rostro de Sirius se transformó en el de Snape justo cuando Malfoy recuperaba la consciencia.
Granger, que estaba diciend..., asi que jugando con cuerdas ¿eh?, pues ahora les voy a hacer pasar un buen rato...
¡Vertatus amorum tipest!. - Entonces se marchó, con una sonrisa en los labios, colocándose el pelo hacia atrás y con la porte orgullosa de un Malfoy.
En ese mismo instante el rostro de Sirius volvió a su estado normal.
Vaya Hermione, buen hechizo ¿Qué...? - No pudo seguir, Hermione lo estaba mirando muy raro, con una mueca seductora, se acercó a Sirius coqueta y se sentó en sus rodillas.
Comenzó a desabrocharle la túnica, mientras susurraba palabras sensuales.
Sirius se sonrojó mucho y dijo:
Mione, yo... fue Malfoy... Mione par.. - Sus palabras fueron ahogadas en su garganta al ver a la chica inclinarse peligrosamente, dispuesta a besarlo, le agarró los brazos y hundió sus labios en la boca del animago apasionadamente.
Sirius no se movió.
Su espalda se arqueó, sintió como todo su cuerpo se sentaba y una fuerte presión debajo de su ombligo... comenzó a responder el beso, realmente estaba hambriento..
Remus, que estaba comenzando a desesperarse gritó:
¡Sirius, no te aproveches! Y por pensamiento pidió desesperadamente.
Mione, reacciona, ¡Vamos!
La chica entonces despertó en seco, y se dio cuenta de que estaba...¡Estaba besando a Sirius!.
Se separó de golpe y murmuró avergonzada.
¡Lo siento!, fue Malfoy, un hechizo de pasión oscura, creo, lo siento mucho. - Repitió con lágrimas en sus ojos.
Sirius, que intentaba reaccionar dijo:
Da igual Herms, no me molestó, al contrario... - Remus le dirigió una mirada de advertencia, algo enfadado.
De acuerdo. - Y entonces Hermione los desató y tras hacer que se dieran las manos salieron hacia gran comedor, dejando todo el asunto por olvidado.
Aunque a la muchacha no le sería fácil el no recordar la presión que había notado al despertar sobre Sirius, no quería ser mal pensada... pero si no se equivocaba, eso era... ummm, una reacción un poco inadecuada por parte del miembro del animago.
Se sonrojó violentamente al descubrirse pensando si provocaría los mismos sentimientos alguna vez en Remus
El encantamiento te ha aturdido un poco Hermione... eso es todo. - Se tranquilizó a si misma.
Legaron al desayuno, y lo primero que percibieron Remus y Hermione era que solo quedaba una taza de chocolate caliente en la mesa, como solo quedaba una silla.
Ellos, que se encontraban vacíos se lanzaron a por ella.
Todos rieron por su actitud, pero ellos corrieron hacia la mesa y agarraron la taza los dos a la vez.
¡Es mía, yo la cogí primero!. - Gritaron al unísono. Entonces percibieron la existencia de una única silla.
Olvide la varita en mi despacho. - Se diculpó Dumbledore, cuando le solicitaron que apareciera una.
Pues bien, uno se toma el chocolate y otro se sienta en la silla. - Resolvió Hermione, con lógica.
Yo tengo una idea mejor. - Intervino Lupin. - Se sentó en el asiento libre y sentó a Hermione en sus piernas, tomó la taza de chocolate, cogió dos cucharillas y le dijo a Hermione.
¿Lo compartes con migo?. - Ella sonrió y empezó a tomar, pasándole luego la taza a Remus, asi respectivamente.
Todos miraron a Remus boquiabiertos, al percibir el aprecio que se procesaban, pero mas que nada, nadie que conocía a Lupin apostaría por que prestara chocolate, si cualquier otra cosa, pero no chocolate.
McGonagall se levantó, eso era preocupante, y le dijo:
Remus, ¿Te encuentras bien?. - El la miró, extrañado y respondió:
Estoy perfectamente Minerva, ¿Por?, ¿Tengo mala cara?. - Dijo, mirándose en el reverso de la cuchara.
Sinceramente Remus, le conozco desde que tiene once años y lo único que nunca me habría esperado de ti es el verte compartir chocolate.
Todos sonrieron ante esta declaración, y Lupin dijo, como toda respuesta.
Bueno, la gente cambia, he podido superar algo mi adicción a este alimento. - Dumbledore se atragantó con su café a causa de la risa. - y me parecía mal dejar a Hermione, después de todo, es la primera chocomaniaca que conozco a mi altura.
Hermione sonrió tambien, recibir el apodo de chocomaniaca de parte de Remus Lupin era un gran logro.
Se dio cuenta de que Draco Malfoy la miraba y dijo, desinteresadamente.
A propósito Malfoy, me encantó el hechizo que me arrojaste, no me había divertido nunca en toda mi vida. - Dijo sarcástica, guiñándole un ojo descaradamente.
Malfoy no pudo evitar que se formara una mueca burlona en sus labios, había que reconocer que tenía estilo, esa sangre sucia, recordó que tenía que pedirle perdón a Snape.
¡Ah, profesor, respecto a lo que ha pasado en las cocinas, lo siento mucho, no pretendía que Granger fuera hacia usted, yo quería que atacara a Lupin...
Hermione y Remus rieron mentalmente, en buen lío se iba a meter Malfoy...
En realidad había sido Sirius Black, pero eso Draco Malfoy no lo sabía.
Y Snape tampoco.
¿De que demonios estas hablando, Draco?, ¿A caso insinúas que Granger me atacó, en las cocinas?. - Dijo con una voz peligrosamente suave.
Atacar no.. señor, pero ya sabe, el hechizo de pasión.. usted estaba en las cocinas, la sangre su.. muggle, fue a por usted
Severus no ha estado en las cocinas, Draco, ha estado toda la mañana conmigo, ¿Me estás diciendo que por tu culpa , supuestamente, Hermione violó al profesor Snape esta mañana en las cocinas?. - Preguntó Dumbledore divertido.
Pero... - Se quejó Draco
¿Algo que decir Hermione?. - Cortó Dumbledore.
Hermione, limpiándose las lágrimas del rostro causadas por la risa contenida dijo:
Yo profesor, francamente, no se que decir, solo desearía que Malfoy dejara de tener esas alucinaciones, por... el bien de la salud pública.
Estalló una carcajada en la sala, los únicos que no le pillaban la gracia al asunto eran Snape y Malfoy, que miraban a Hermione furiosos.
Al percatarse de las intenciones asesinas de cierto profesor de pociones un perro negro se situó delante de la muchacha, en actitud de defensa, y tras estirale de la túnica se volvió:
¿Si, hocicos?. - Dijo ella rascándole detrás de las orejas.
¡Guau!. - Ladró este poniéndose patas arriba, haciendo reír a algunos de los presentes.
Flash Back
Hermione captó la indirecta. Sirius le había dicho que le encantaba las caricias, que no le apetecía mucho que se las hicieran los hombres, ni tampoco las mujeres "viejas" de la orden, y que era la única chica con la que tenía suficiente confianza.
Hermione, quien no pudo resistir la mirada del animago se rió y dijo:
De acuerdo Sirius, me encantará rascarte la tripita, si eso es lo que quieres, después de todo, será mejor que empiece ya a tratar con bestias...
Sirius pilló la indirecta y dijo:
No sabes cuan bestia puedo llegar a ser... pero te aconsejo al lobito, ese si que es bestia... - Y ambos acabaron riendo.
Fin del Flash Back
¿Quieres que te haga cosquillas, no, aprovechado?, por que eres tan lindo, que si no... no te lo merecerías... - Y comenzó a hacerle cosquillas al perrito, que estaba la mar de contento.
Al pasar cinco minutos, Snape miraba con asco la escena de la bonita muchacha aguantando los lametazos del chucho de Black.
Dumbledore se sujetaba a la silla, para no caerse a causa de la risa, mientras Harry le contaba al viejo profesor lo que pensaba su padrino en ese momento, y señalaba las caras rojas de envidia de Remus y Ron, que por una vez parecían haberse puesto de acuerdo.
Después de un rato Hermione se cansó, se lo dijo a Sirius, el que sonrió agradecido.
Bueno, me encantaría seguir hablando con vosotros, así que voy a por un libro y ahora vuelvo.
Si Hermione, cariño. - Dijo Dumbledore, dejando escapar el profundo aprecio que procesaba por esa chica que consideraba casi como a una nieta. - Es la muchacha mas encantadora que he conocido junto a Lily, ¿Cierto Severus?
Cierto. - Gruñó Snape. - Ella fue la única chica de otra casa que se acercó a menos de tres metros de mí. - Dijo más para si mismo.
No Snape. - Interrumpió Sirius, transformándose ahora que Draco y el resto de alumnos se habían ido. - Fue la única chica de todo Hogwarts que se te acercó a menos de DIEZ metros.
Cierto será también que tu, Black, en cuanto acercabas tu piojoso pelo a su cara huían despavoridas. -Replicó
Pues tu adorada Lily, y Hermione, no opinan lo mismo.
Es que inspiras pena, Black, un perro abandonado
Pues tu, mortífago grasoso.
Y tu y tu amigo licántropo babeando detrás de ella ¿no?
No metas a Remus en esto y...
¿Desde cuando babeo yo por la chica, Snivellus?. - Cortó Lupin
Desde que n dejas en paz a la pobre cría, Lupin, yq que ella es el único ser que se te acerca, monstruo.
¿Envidia, no Snapy?
No de mugrosas sangres- sucias.
Seguro, lo dice el que admira sus decisiones y su sangre fría...
Pero no admiro otros aspectos, grandísimos pederastas.
¿Y qué si la chica quiere saber mas de nosotros, si la hacemos reír con nuestras historias de escuela, ¿A caso querrías que le interesaran mas las pociones?. - La conversación iba subiendo cada vez mas de tono.
Recuerda que yo no soy el que le tatuó un fénix amorfo Lupin.
Si claro, ¿Tu le tatuarías tu asquerosa marca del brazo izquierdo, la de Voldemort, verdad?. - Replicó con asco Black.
O quizás, Sirius, le tatuaría una serpiente verde, como el...
Mira os voy a.. - Pero no pudo acabar de levantarse cuando se abrió la puerta del comedor y entró Hermione sonriendo.
Por fin, ya encontré mi libro, no me acordaba donde...¿Qué ha pasado?
Nada Hermione. - Mintió Harry
Si, nada Mione, oye, no tengo nada que hacer, ¿Has empezado el libro?, ¿Te sientas aquí conmigo y lo leemos juntos?. - Preguntó Remus, adelantándose a cualquier otro pretendiente.
Claro, me encantaría, - Oh, no, me he olvidado que va de hombres lobos, el conocerá todo, supongo... - Y se sentó, ahora en un sillón rojo junto a él mientras le colocaba cariñosamente, bien, el cuello de la túnica, ante la evidente envidia de algunos.
Remus, colócate bien las túnicas, que pareces a un cantante muggle que se llama Miguel Angel Muñoz, de Upa Dance... - Le regañó
Entonces Dumbledore dijo:
¡Bingo!, que idea, que os parece si dentro de cuatro días realizamos un baile de estilo muggle, yo me encargaré de todo excepto de vuestra ropa, y pareja, eso para vosotros.
- Mione, ¿ Vendrás conmigo, por favor?. - Se apresuró a preguntar Remus al ver a Ron levantarse de la silla.
Si, claro Remus, me encantaría. - Dijo ella entusiasmada.
Bien, que digo... fenomenal. - Ella le sonrió y entonces llegó Ron.
Hermione, estooo ¿Vendrás al baile conmigo?. - Preguntó, esperanzado.
Ehhh, no Ron, lo siento, pero ya me lo pidió Remus. - Que pena que no sienta nada por él, es un chico encantador. - Pensó Hermione.
Si, tanto como la mirada que me está dirigiendo ahora. - Pensó Remus.
Hermione rió y Ron se marchó enojado.
Cuando llegó donde estaban todos y sin poder contenerse dijo:
Ya va con el licántropo. - Y se marchó Todos lo miraron extrañados y entonces Dumbledore, tratando de romper el hielo, preguntó:
Y Hermione, ese libro tan antiguo, ¿Cómo se llama?
Memorias de un licántropo. - Dijo
Snape la miró con extrañeza, Dumbledore con alegría y Sirius con mucha curiosidad.
En cuanto a Lupin, se había quedado blanco
¿No te gusta, Remus?. - Dijo Hermione extrañada.
Eh... - Dijo él reaccionando. - No, si, si, si me gusta, ya lo leí, hace mucho, pero no lo recuerdo. - Ellos también lo leyeron. - Dijo, señalando al resto .
Pues bien. - Y, emocionada, como siempre antes de leer un libro, lo apoyó donde ambos lo pudieran ver y comenzó:
En seguida, al leer 20 páginas, quedó sorprendida.
El libro narraba la adolescencia de un licántropo, pero no decía hechos tontos, solo daba sus opiniones, lo que sentía, los contras, tenía un lenguaje muy bello, relataba como a veces lo miraban mal sus profesores, el dolor que sentía en las transformaciones, su alma, que nadie lo amaría.. Era obvio que el autor era un licántropo, y, la forma tan magnífica como se narraba el libro era fantástica, Hermione leía y leía, no se podía detener, era la historia más maravillosa que había visto nunca, aunque también la mas triste y trágica, y la que mas dolor reprimía.
En 3 horas acabó de leer el libro. Las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas.
Remus había estado muy pendiente de la lectura de la muchacha,
Se dio cuenta de que al terminar había comenzado a llorar.
No llores Mione, no llores, ¿Tan malo es?. - Sonrió.
Es... el mejor libro que he leído en mi vida. - Ella dijo.
Le secó las lágrimas con el dorso de la mano, ante la atenta mirada de todos, Hermione sonrió y pensó
Que dulce que eres Remus, sabes tratar a las mujeres, desde luego. -
El licántropo la atrajo hacia si mismo, como le encantaba hacerlo, los licántropos tenían ese aire protector con sus cachorros, y notó como apoyaba su barbilla en sus hombros.
Hermione, aunque no sabía por que, se sentía tremndamente relajada en los brazos del hombre lobo, y entonces, pensando, comenzó a atar cabos, miró el libro y la fecha, dudaba que muchos licántropos hubieran pasado por Hogwarts desde hacía 20 años, y... la mirada de Sirius, Snape, Dumbledore... el libro tenía que estar escrito por alguien delicado e inteligente.
El había sido... si, era él.
Hermione se separó de él bruscamente y él, extrañado dijo:
Hermione ¿Qué pasó?. - Preguntó
La chica miró a Dumbledore y dijo:
Tu Remus... ¿Tu has escrito esta joya verdad?.
La sala se quedó silenciosa, Snape alzó una ceja ante el sonido de la palabra joya, Sirius miró a Remus.
Venga, ¿A que esperas a contestar?
Remus bajó la cabeza y dijo:
Si, lo escribí yo. - Asintió
Hermione no supo que hacer, quedó boquiabierta, recordando esos versos de profunda tristeza, de dolor, de pensar en toda la agonía de ser difernte, de que el decía que ninguna mujer llegaría a amarle, no podía ser que el pensara eso... ¡No!, el valía mucho..
Miró a Remus y sintió una profunda pena, y lo abrazó.
Profundamente
Como a Remus nunca antes lo había abrazado alguien.
Hola a todos!!!!
Muchas gracias a los reviews
Este capitulo 7 es muy largo, pero como solo puedo subirlos el viernes, lo he hecho así, para que os cueste leerlo hasta la semana que viene.
Esta historia ya la he acabado, en la realidad, por fin pude recuperar mi libreta, y junto con otras dos, componen un fict de casi 150 páginas de libreta, y no llevo subidas ni 28 aún, así que, habrá historia para rato.
A los que dejaron reviews:
Runie-Lovegood: Hola patry!!!, si, ya ves, ahora si que escribo bastante sobre Sirius, no te quejes, gracias amiga, aquí va el capítulo 7.
Luna-wood: Jajajajaja, hola, aquí tienes la venanza prometida de Malfoy, aunque, como te habrás dado cuenta, es una venganza muy dulce... aquí os dejo con el chico del cabello engominado.
Annita69 lupin black: ¡hola! Me alegro y me halaga que te gusten mis ficts, cuando a mi me encantan los tuyos, y ciertamente aviso, que no pienso escribir ningún fict en el que no salgan remus y sirius, jamás, y hermione también aparecera, no se que tiene esa muchacha, que me encanta escribir de ella. Muchas gracias
