CAPITULO 2

UNA HUESPED

Ahora voy a contarles algo que va a necesitar de toda su credibilidad para que lleguen a creerla. Pero no solo es cierta, sino que es algo de lo que yo misma he sido testigo ocular.

Era un hermoso atardecer de verano y mi padre me invito como era costumbre, a dar un pequeño paseo alrededor de aquel pequeño claro en el bosque que se abría frente al schloss.

-El general no va a poder visitarnos como nos había anunciado anteriormente.- dijo mi padre repentinamente.

Eso me entristeció un poco; no tanto por que disfrutara demasiado de la visita del general, sino porque esperaba conocer a una pupila suya que lo acompañaría. Chiharu Mihara era su nombre, y el saber que era casi de mi edad me emocionaba mucho. Por eso esa noticia no me sentó bien en ningún sentido.

-¿Y cuando vendrá entonces?- le pregunte a mi padre.

-No vendrá hasta pasado el otoño. No antes de dos meses como más pronto.- respondió.

-Pero sabes Sakura, ahora me da gusto que no hayas conocido a Mademoiselle Mihara.-

-¿Pero por que dices eso padre?-

-Porque la pobre damita a muerto. Me había olvidado de que no te lo había dicho antes, pero es que no estabas en la sala cuando llegó su carta.-

Eso me impresionó mucho ya que en cartas anteriores, si bien el general había mencionado que ella no se encontraba tan bien como quisiera, nunca se dio a entender que fuera algo mortal.

-Aquí esta la carta del general para que la leas. Temo que cuando la escribió se encontraba en un estado cercano al desvarío. Solo eso explica la forma en que la escribió.-

Nos sentamos en un banco algo tosco, debajo de unos tilos mientras el sol se ponía, lo cual me permitiría leer la carta. Era tan sorprendente y tan contradictoria que tuve que leerla dos veces, la segunda en voz alta a mi padre, pero ni siquiera así la comprendía del todo, como no fuera suponiendo que el dolor le había trastornado la mente.

"He perdido a mi hija, puesto que como tal la quería. Durante los últimos días de la enfermedad de mi amada Chiharu no pude escribirle. Antes no tenía idea de lo que le sucedía. La he perdido y ahora lo se todo, pero temo que muy tarde ya. Murió en una completa paz y con la inocente esperanza de alcanzar el cielo, colmada de bendiciones. El diablo que traicionó nuestra confianza y nuestra ciega hospitalidad lo ha hecho todo. Pensé que recibía en mi casa a la inocencia, la alegría, a una compañera encantadora para mi perdida Chiharu. ¡Cielo santo! ¡Que tonto fui! Doy gracias a Dios de que mi niña no haya sabido nunca la causa de su cruel sufrimiento. Se ha ido sin imaginar siquiera el verdadero origen de su mal y la maldita pasión del agente de su desgracia. Dedicaré lo que me queda de vida a aniquilar a ese monstruo. Me dicen que puedo esperar para cumplir mi noble y piadoso propósito. En este momento apenas tengo una luz para guiarme. Maldigo mi arrogancia, mi soberbia, ¡Mi obstinación! ¡ME MALDIGO YO MISMO!... Todo, demasiado tarde. Ahora no puedo escribir concentradamente. Desvarío. En cuanto me haya recobrado lo suficiente iré a investigar algunas cosas al respecto, pero eso me conducirá a Viena y podría llevarme varios meses. Hasta entonces lo veré... eso, si usted me lo permite. En ese momento le contare con más detalle todo eso que apenas me atrevo a poner en papel. Adiós. Rece por mi hasta entonces."

Al terminar de leer la carta no pude evitar soltar algunas lagrimas por Chiharu Mihara, que aunque no había llegado a conocer, sentí una tremenda pena por su lamentable muerte. Para ese momento el sol había caído y mi padre y yo nos disponíamos a regresar al castillo, pero desde luego nos demoramos un poco por andar comentando lo que habría podido llevar a un hombre tan cuerdo y cabal a escribir semejantes desvaríos. Cuando ya casi habíamos llegado al puente del schloss nos encontramos a la institutriz a cuyo cargo estaba. Su nombre era Kaho Mizuki y era una mujer sumamente hermosa, además de inteligente. Hablaba dos idiomas perfectamente y yo no dudaba de su capacidad para enseñar. Además era hija de un psicólogo o metafísico, o algo así.

-La luna luce especialmente brillante esta noche ¿no crees Sakura?- dijo en cuanto nos vio.

-Si. Todo es tan hermoso en esta noche.-

-Cuando la luna brilla tanto como ahora, quiere decir que hay mucha actividad espiritual.-

Mi padre y yo reímos inocentemente de aquel comentario, y habría dicho algo para responderle, pero un ruido comenzó a llamar nuestra atención. Después de un momento nos dimos cuenta de que se trataba del tren de viaje de alguna persona importante. Dos jinetes encabezaban el cortejo, después de ellos paso un carruaje tirado por cuatro caballos, y detrás de ellos pasaron otros dos jinetas. Eso era un espectáculo interesante para nosotros, puesto que era un sitio muy poco transitado, pero se hizo mucho más interesante cuando los caballos que tiraban el carruaje entraron en pánico y se desbocaron. En ese momento escuchamos un lamento femenino que venía de dentro del carruaje, el cual no detuvo su loca carrera sino hasta que las ruedas del carruaje se atoraron con las raíces de un árbol, dando como resultado que la carroza se volcara de una forma espectacular, a la vez que estremecedora.

El carruaje quedo con dos ruedas para arriba y dos de los caballos en el suelo. Mientras los criados se encargaban de desenganchar a los caballos, una dama salía trabajosamente del volcado vehículo y muy preocupada, debo agregar. Cuando nos acercamos para ver si podíamos ayudar en algo, vimos que de la carroza sacaban a una jovencita que se encontraba inconsciente, dato que mi padre confirmó después de que pidiera permiso a la dama que parecía ser su madre y se le hubiere dado. Por cierto que creo que es prudente describirla para que se den una idea de cómo es esa dama: era alta y usaba un vestido de terciopelo negro, además de que se veía sumamente preocupada.

-Dios. ¿Acaso hubo otro ser nacido para semejantes desgracias? Aquí estoy, en medio de un viaje de vida o muerte, donde la pérdida de algunos minutos puede significar la pérdida de todo. Y mi pobre criatura, completamente malherida. No creo que soporte el largo viaje que se tiene que realizar. Dígame, gentil caballero ¿Dónde se encuentra el pueblo más cercano? Tendré que dejarla ahí mientras se restablece y no la volveré a ver sino hasta dentro de cuatro meses.-

Me sujete a la ropa de mi padre le susurré levemente -Dile que la deje aquí, con nosotros. Por favor.-

-Si Madame acepta dejar a su hija aquí al cuidado de la mía y de su buena gouvernante como huésped, le aseguro que nos estaría concediendo una distinción y una obligación, y la trataríamos con todo el cuidado y la dedicación que la situación amerita.-

-Yo no puedo hacer eso caballero.- respondió la dama. -Sería abusar de su generosidad y amabilidad.-

-Sería en realidad concedernos un gran favor. Mi hija acaba de sufrir la desgracia de una terrible contrariedad, y si confía a esta joven dama a nuestro cuidado, le aseguro que será su mejor consuelo. El pueblo más cercano esta muy lejos de aquí, y carece de un lugar apropiado donde pueda dejar a su hija. Si su viaje es en verdad tan importante como dice, lo mejor que puede hacer es dejar a su hija a nuestros cuidados y partir sin la menor preocupación.-

Para ese momento, el carruaje ya estaba listo para partir. La dama se acercó a su hija por un momento, le dedico una mirada, no lo suficiente mente cálida según yo, y luego ella y mi padre se movieron a un lugar donde ella parece haberle dicho algunas cosas. Después de dos minutos la dama se volvió a acercar a su hija, le susurró algunas palabras que no oímos, para después volver a subir al carruaje. Una vez a bordo, los jinetes de vanguardia comenzaron a moverse, los conductores del carruaje arrearon a los caballos, seguidos rápidamente por los jinetes de la retaguardia.

Continuara...

La historia esta comenzando a tomar forma poco a poco, pero aún faltan algunos detalles de estilo que corregir. Pero no se preocupen; trataré de hacerlo. Ahora responderé los reviews que me mandaron en el capítulo anterior:

Kirita Kasugi: Si te dejé intrigada la vez anterior, supongo que este capítulo también cumplió con ese propósito (Solo espero que te guste un poco la intriga). Respecto al libro que estoy adaptando, te puedo decir que en verdad es excelente. No veo ningún problema en que lo leas, de hecho lo disfrutara, pero lo malo es que sabrás como acaba este fic (No pienso cambiar el final original. Sería destripara mas la obra del maestro Le Fanu mas de lo que quizás ya lo hago).

black cherry: Me gustó que me dijeras que te gusta como escribo. En verdad gracias.

Aneth: Si todo sale como espero, habras leido el review que te mandé, y como te dije ahí, te agradezco mucho por tomarme en cuenta. Por cierto, si recibí los besos y me supieron como a la miel más exquisita que un mortal puede probar.

Nalene: Espero que este capítulo no te haya decepcionado, pero no te preocupes. Esta historia se va a poner mejor con cada capítulo.

Miyozku: Tus reviews son como tus historias: deliciosos. En verdad me pondrá muy feliz saber que estarás siguiendo esta historia. Espero ver más de ti por mucho, mucho tiempo.

Bueno eso es todo por ahora. Me despido deseándoles la mejor de las suertes y esperando que le saquen todo el jugo que puedan a la vida, que para eso es. Esto no es un adiós, sino un hasta luego. See you.