El pasado lo cambia todo:

Capítulo 10:

No reaccionó hasta que notó como le ponían una mano sobre su mejilla.

Abrió los ojos y vio, a la luz tenue de la sala, como el profesor Dumbledore y el resto de la orden la miraban con ojos brillantes.

Buenas noches. - Dijo, reprimiendo un bostezo.

Mejor buenos días Granger, son las seis y media de la mañana, reunión urgente. - Dijo Alastor Moody. - Ella se dio cuenta como Remus hacía un ovillo con sus piernas, acomodándose, se giró muy roja e intentó explicarse.

¡Ah!, esto... - se levantó lentamente sin mover la cabeza para no despertar a Remus y buscó un cojín, pero estos estaban en la otra punta de la habitación, palpó intentando buscar su varita, pero no la encontró.

Suspiró, resignada, en algún momento se lo tendría que mostrar, así que extendió su mano vacía y murmuró:

Accio Cojín-. la almohada voló hacia ella, ante el asombro de toda la sala. ¿Lo hizo sin varita?, ¿En serio?. Cogió el cojín y lo colocó con cuidado en la cabeza de Remus. Se dio la vuelta para mirar al resto de sus compañeros, pero entonces una voz suave y ligeramente ronca susurró:

Hermione... Mione, quédate conmigo, Mione... Mione... - La muchacha, muy avergonzada le susurró - Shhh -. Por el pensamiento y el sonrió tontamente y quedó en silencio.

Entonces la chica se volvió al grupo y enseguida pudo apreciar la tensión que se había formado en la sala. Dos o tres miembros de la orden soltaron una risa mal ahogada y audible.

Dumbledore y la profesora McGonagall plasmaron una sonrisa imborrable en su rostro, mientras Harry y Sirius cotenían las lágrimas en sus ojos y temblaban incontroladamente, viendo a su amigo hacer el ridículo de tal manera.

En cunato al resto, se debatían entre las ganas de reírse y conmoverse, Moody los miraba extrañado, y la señora Weasley no había podido reprimir llenar su rostro de emoción.

Hermione murmuró un - ejem, ejem - y la sala reaccionó al ver la expresión de la muchacha, que era muy seria. El profesor Dumbledore borró su sonrisa de inmediato al ver que la chica lo miraba.

¿A que se debe la reunión profesor?. - Preguntó Hermione.

Pues a conocer en que va a favorecer la entrada de una bruja antigua a la orden, Hermione, y no le restes importancia, como te dijo Sirius, hay magos que tienen cualidades únicas, y esta medieval... no me extrañaría que fueras la única con los poderes completos... me alegra tenerte con nosotros, ahora tendremos que constatar hasta que nivel eres bruja antigua. - Duelus Formatus -. Y la sala quedó transformada en un salón de duelo, o mejor dicho, un lugar ideal para realizar encantamientos.

Bien Mione, lo primero, Severus, por favor, sube tu mismo... Hermione, realiza si puedes un hechizo de levitación.

La muchacha asintió:

Wingardium Leviosa -. El profesor Snape levitó, y menos mal que la muchacha no hacía caso a los gritos de Sirius. (Hasta el techo, dale contra el techo...); lo depositó de nuevo en el suelo.

Algunos de los miembros aplaudieron entusiasmadamente y el profesor Dumbledore sonrió:

Desarme, Hermione

Expeliarmus- . En cuestión de un segundo la varita del profesor Snape estaba ya en su mano, ahora ante el asombro de todos causado por su rapidez.

Muy bien, cosquillas. - Sirius rió. - Al señor Black. - Sirius se cayó.

Rictusempra -. Gritó señalando al animago quien comenzó a reír descontrolado, Remus despertó y vio a la muchacha, pero, como lo estaba haciendo muy bien continuó haciéndose el dormido, para no ponerla nerviosa ni detenerla.

Impedimenta. - Dijo Dumbledore... digo... encantamiento para petrificar mejor.

Petrificus Totalus-. - Dijo Hermione apuntando a Sirius con la mano, ya le estaba cogiendo el gusto... - Locomotor Mortis -. - Exclamó ahora hacia Snape, los dos se precipitaron y perdieron el control de su cuerpo, Dumbledore le indicó que siguiera. - Finite Incantatem -. Y ambos recuperaron la movilidad, todo ello lo hacía la chica sin la varita, asombroso.

Prueba ahora con los aturdidores. - Pidió Moondy.

Desmaius. - Y Sirius cayó al suelo desmayado de nuevo. - Stupefy -. Cayó también Snape. - Enervate -. Y los dos recuperaron la consciencia.

Muy bien Hermione, eso es fantástico, te queda simplemente un nivel antes de las maldiciones imperdonables, sabes cual es, ¿No?

Hermione asintió, recordó, concentrándose con todas sus fuerzas en el recuerdo del beso de Remus, sonrió y gritó: - Expecto Patronum -. Surgió de su varita una forma, un animal al que solo Snape pudo reconocer. - Es un lobo - Gritó Snape, todos, sobre todo Remus, se sorprendieron ante la averiguación de Snape.

Y la miraron estupefactos, el Patronus ya era difícil de realizar incluso con varita, estaba claro que esa chica tenía un gran don, una magia como nadie mas de la orden excepto quizás Dumbledore, quien la miraba con orgullo, todos excepto Remus, quien pensaba, sarcástico:

Genial, no tenía ya cualidades, que encima es una bruja fenomenal en todos los sentidos, pues no pides poco Remus...

Bien Hermione. - Dijo Dumbledore. - esto no era lo que tenía pensado hacer contigo, pero dadas las circunstancias... serás como nuestar arma secreta en caso de combate, Voldemort no se debe enterar de nada de esto, si lo hace, tratará de atraerte hacia él de la forma mas sucia posible.. en cuanto al aprendizaje, es muy necesario que aprovechemos esta oportunidad para la orden, entonces, Sirius, le enseñarás las maldiciones imperdonables a Hermione, tal vez tenga que controlar, torturar o matar para la orden, y si consigues que lo haga con magia antigua... posiblemente serás la bruja mas poderosa del mundo. - Paró. - Confío en que el poder no se le suba a la cabeza, Señorita Granger, me gustaría que estuviera de parte del bien.

Siempre lo estaré, descuide. - Respondió, con una sinceridad que conmovió a todo el mundo.

Bien, y, ya que estamos, ¿Les podrías pedir a esos dos que te enseñen el truco ese con el que se hicieron animagos?

No hará falta, creo. - Dijo Remus, asustando a toda la sala al despertarse supuestamente de golpe. - Has estado muy bien, Hermione, fantástica.

Bueno, bella durmiente, ¿Qué decías que no haría falta?. - Cortó Snape.

Anda Hermione, muéstrales algo mas... - Sirius dijo.

Hermione sonrió y en un instante se transformó en la linda gata plateada. La miraron de nuevo con asombro.

Vaya, señorita Granger, es usted una caja llena de sorpresas. - Exclamó Moody apreciativamente.

Entonces Snape mirando fijamente a los ojos a la gata dijo:

Deduzco que Lupin la ayudó también en esto, Granger, por que su parecido con él es muy apreciable. - Dijo, y le acarició el pelaje plateada, haciendo que el felino ronroneara, no era común que Snape fuera tan agradable, pero a todo el mundo le pareció correcto.

Hermione no se quería mover, pero advirtiendo que las miradas de Remus hacia Snape se tornaban peligrosas se convirtió rápidamente, quedando al lado de Snape, quien la miraba con una extraña expresión de burla.

Todos rieron, cuando se levantó la chica, y así, tras eso, se dio por finalizada la reunión.

Les ruego disculpas por haber venido, y, por favor, los espero en el desayuno dentro de dos horas con la llegada del profeta.

De acuerdo. - Asintieron. Entonces Hermione bostezó, sin poder disimularlo y sin darse cuenta fue cerrando los ojos y cayendo, cayendo...

Remus con unos reflejos increibles la sostuvo antes de que chocara contra el suelo, toda la orden lo miraba curiosos cuando sentó a la chica a su lado y la apoyó contra su pecho, acurrucándola y enterrando su cara en el pelo de la muchacha, pues solo él tenía licencia para hacerlo.

Todos lo observaron, emocionados y se marcharon murmurando - ¡Que bien que parezca que Remus haya encontrado la felicidad últimamente. Ron apretó os puños y no dijo nada, salió de la sala.

Pero antes de que nadie se diera cuenta Sirius se había transformado y tomando una cámara de fotos les juntó los rostros de tal forma que parecieran besándose, tomó 2 fotos de ese ángulo y se marchó, metiéndolas en sendos sobres en la lechucería con dirección hacia Severus Snape y Ronald Weasley...

Hermione despertó atraída por un extraño olor, mezcla de hombre y chocolate, al parecer sus sentidos se habían agudicado al hacerse animago, abrió los ojos y lo vio todo negro, cerró y abrió y se movió hacia delante, chocando con algo duro y que le hacía cosquillas.

Se marchó hacia atrás un poco y notó una respiración junto a su oreja derecha, extrañada se dio la vuelta y la cabeza de Remus chocó contra su frente, haciéndose ambos bastante daño.

El se despertó sobresaltado y la vio, frente a él.

Buenos días princesa; - Ella sonrió y le plantó un beso en el pecho, haciendo que se estremeciera.

Buenos días, licántropo pelón. - Respondió riéndose.

Y el tomándolo en serio se dijo: - Ves, te tenías que depilar...-

Ella lo oyó y se rió:

No, estás muy bien así, me encanta el contraste que hay entre tu piel clara y el pecho oscuro. - Dijo entre risas y añadió: - ¿Es que hueles todo entero a chocolate siempre?. - Hundiendo su pequeña nariz en su pelo color arena, mientras le rodeaba con los brazos por detrás. El se apretó mas con ella y rió su comentario.

Moony siempre huele a chocolate. - Y cuando se ibam a acercar aún mas Hermione se inclinó y el sofá se volcó, cayendo Remus sobre ella.

La chica gimió de dolor y el se levantó y le preguntó preocupado.

¿Estás bien?

Si. - Pero la caída pareció haberlos sacado de su ensoñación y salieron por la puerta directos al gran comedor.

Cuando entraron en el gran comedor encontraron una innusual situación:

Los miembros de la orden estaban peleándose silenciosamente por coger el periódico el profeta que, enseguida se dieron cuenta, tenía una imagene n la portada, una manifestación violenta a las puertas del ministerio, con un titular grande. - Derechos de los licántropos, SI -. Y un texto que seguía al titulo. - Tras una acalorada discusión en el caldero chorreante, entre una bruja defensora de los derechos de los Werewolfs y un mago, se generó el movimiento mágico de centenares de personas que expresaron su desea de unas leyes mas justas.

La bruja generante en cuestión es Hermione Granger, una inteligente muchacha de sexto curso de Hogwarts, amiga inseparable de Harry Potter, el niño que vivió y Gryffindor, la muchacha con la valentía de su noble casa se enfrentó al mago que hirió con sus palabras al licántropo que la acompañaba, Remus Joel Lupin, su ex - Profesor de defensa contra las artes oscuras y habló desde el corazón, causando la respuesta de las personas que estaban en el bar, que, en apenas dos horas reunieron a mas de 500 magos y brujas con el mismo pensamiento.

El ministro, Cornellius Fudge en persona solicitó silencio y mandó que entre en funcionamiento inmediato el decreto del trato a las bestias numero 25, permitiendo que gocen de derechos laborales todas las criaturas semi- Humanas y eliminando el tratado que aseguraba el recuento anual de las bestias.

El señor Fudge pidió a la Señorita Granger publicamente que se presente ante el ministerio para que exponga sus ideas, ya que magos cercanos a ella han testificado que la muchacha conoce muy bien el tema, y lo que hay siempre detrás de las leyes, es buenos magos que las ejecuten.

A partir de ahora quizás la poción mata lobos se comercializará, tras la entrada en vigor de las nuevas leyes, pues hay que esperar a ver si ahora la luna llena dejará de ser un terrorífico enemigo para magos como nosotros.

¡Vaya!. - Dijo Hermione, asombrada con el artículo. - Exageraron un poco... bastante, diría yo.

No exageraron Hermione. - Respondió Remus. - Todo lo que dicen es cierto, y en nombre de todos los licántropos de Gran Bretaña te doy las gracias.

Esta muchacha cada vez me sorprendo mas. - Admitió Moody nuevamente. - No se que decirte, conociendo a Fudge, te hará salir a su lado constantemente y le dará vueltas al tema, puede que incluso re otorgue la orden de Merlin. - Rió de su manera habitual.

Yo solo lo hice por Remus y los que son como él, el resto me da igual

(Parida mental y deseo común)

En ese momento Hermione y Remus juntaron sus labios y se sumieron en un profundo beso, que fue aplaudido por todos los que estaban en la sala, ¡Uh, que bonito! Comentaban algunos... Hasta Snape sonrió y se unió al aplauso...

Sirius soltó una carcajada al recibir esa información de Harry mentalmente, imaginándose a Snape dando saltitos de alegría.

Pero lo único que vio fue a Moony, su mejor amigo del alma,sonrojarse y apretar levemente el hombro de Hermione, pero el animago sonrió tristemente al notar el estremecimiento que les recorrió a los dos.

Bueno Hermione. - Dijo Dumbledore. - Como conozco a Cornellius mas que a la palma de mi mano, se que si esto le genera algo de reconocimiento ante el mundo mágico, es capaz de investirete bruja de honor, que no te extrañe si te otorga la orden, como dijo Alastor, en fin... ves a dar tus clases y a las siete de la tarde en punto vienes a charlar un rato con migo... - Paró al ver una lechuza que se posaba en su hombro, calló y abrió la carta, mejor dicho, el pergamino que traía atado a su pata, leyó su contenido y sonrió:

Vaya Hermione, Cornellius quiere hablar conmigo esta tarde a las nueve, y sugiere que asistas. - Rió él.

De acuerdo, iré, pero que conste que no pasaré por alto el hecho de cómo trató a...

No digas eso Mione. - La cortó Sirius. - Esto va a venir muy bien a la orden, estaría fantástico que te metieras por el ministerio un poco, sugirieras o modificaras leyes... por que Fudge no quiere ser del todo depensiente de Dumbledore, yo creo que cuanto menos aprecio muestres por tu director mejor.

Yo no puedo hacer eso. - Dijo Hermione, alarmada.

¡Oh!, si es por mi, haz y dime libremente lo que te de la gana, para mi siempre serás MI Mione. - Bromeó el anciano profesor.

¡Es por respeto!. - Se quejó Hermione, aunque sonreía agradecida.

Que narices de respeto, tu se fiel a Fudge y la orden lo agradecerá, conocerás la vida de tapadera, que tan interesante le parece a algunos que me han controlado euxastivamente, y no miro a nadie... - Dijo Snape, pero si que se volvió hacia Harry.

Bueno... si viene bien a la orden aceptaré...

Bien, ahora Hermione, con estos profesores, espero que aprendas la aparición, la mata lobos, y las maldiciones en solo este día, con las enseñanzas básicas muy bien aprendidas como las tienes no te costará mucho esfuerzo, tampoco a vosotros dos. - Añadió mirando a Harry y a Ron.

Si, profesor. - Contestaron ellos.

Bien, ¿Con quien vais primero?, con tigo Remus, y así luego Mione queda libre para el resto. - Preguntó Minerva.

Si profesora.

Ok, que Sirius y Severus se pongan de acuerdo después. - Si claro. - Pensói Remus, Hermione sonrió, pero no comentó nada.

Bueno... - Dijo Dumbledore de nuevo, haciendo una señal a Remus con la cabeza, quien apuró el último sorbo a su taza de chocolate y dijo:

Veamos, todo bien... ¿Os sabéis la teoría?.

Si. - Contestó Hermione decididay Ron y Harry solo asintieron, confusos.

De acuerdo. - Dijo Remus. Y todos se dirigieron escaleras arriba, hasta la antigua clase de defensa, parecía gustarle a Lupin, pensaron, y a Hermione le llegaron vagos recuerdos de cuando, en su clase de defensa, descubrió mirando el cabello de su profesor que era un licántropo, como se quedó blanca y pasó varios días asimilándolo, y al final viendo que era algo que importaba poco si era buena persona, después de tomar prestada la capa de Harry y ver la poción mata lobos que preparaba Snape, optó por no decir nada.

Sonrió haciendo que Ron la mirara con extrañeza y después entró en la habitación donde aprendería a aparecerse.

Bien. - Dijo Remus. - Conocéis el hechizo, que es aprecieum, y os tenéis simplemente que concentrar en el lugar que queráis, por ahora, intentarlo en la mesa, detrás de mí.

Todos miraron hacia la mesa con la vista perdida.

Hermione intentó concentrarse detrás de la mesa, detrás de la mesa, pero no lo conseguía, entonces pensó un poco y cuando lo vio todo claro susurró - Aprecieum -.

Apareció entre los brazos de Remus a quien dijo:

¡Oh!, me equivoqué. - Dijo apenada.

Si claro. - Portestó Ron

Ja. - Rió Harry poneindo al corriente a Sirius de lo sucedido.

La próxima vez Herms, calcula las distancias mejor: - ¿Lo ha hecho adrede?. - No idiota, se confundió -. - ¿Mione equivocarse? Ja, Remus, ja -.

Bien...- Dijo Hermione, bajándose de los brazos de Remus como pudo. - ¿Dónde lo intentó ahora Moony?

Pues prueba otra vez en mis... - Se sonrojó. - Sobre mis mesas, claro.

Ok. - Y esta vez la chica se apareció sentada en la mesa.

Muy bien Hermione, prueba ahora en las mazmorras, así ya te presentas en las clases de Snape.

De acuerdo, será fácil si recuerdo el frío que hace allá abajo...

Y tras unos instantes de concentración murmuró - Aprecieum -. Y el siguiente momento se encontraba sentada en el borde de un caldero. - Se levantó con rapidez y miró a su alrededor, si estaba en las mazmorras, pero no en su clase de pociones, sino en una habitación tétrica y decorada con colores plata, verde y negro, pero hecho con buen gusto.

Hermione se dio cuenta demasiado tarde de que se había equivocado nuevamente de sitio, pero tampoco percibió que el ruído de agua cayendo había cesado y que, cuando se marchaba, La puerta trasera de la habitación se había abierto y una voz gritaba:

¡Granger, que hace aquí!

Hermione se dio la vuelta y comenzó a decir:

Profesor, es que me aparecí por equivoc... - Paró en seco al caer en la cuenta de que su profesor solo estaba cubierto por una toalla verde oscuro, con todo el torso pálido al descubierto, pero muy bien formado, como se dio cuenta, sonrojándose al máximo. - Lo siento. - Bajó la mirada fijándola en sus pies. - Me equivoqué de lugar al aparecerme.

Snape, que no parecía haberse dado cuenta de la incomodidad de la chica se acercó aún mas.

En ese caso... - Meditó. - Bueno, dudo que usted tuviera algo que registrar en mi dormitorio, y me alegró de que hayas aprendido a aparecerte, tus ineptos amigos todavía no... supongo bien, ¿Te pasa algo Hermione?. - Preguntó.

Pues... esto... - Dijo, intentando mirarlo a los ojos, pero volviendo a bajar la mirada con vergüenza. ¿A caso era normal mantener una conversación, con su profesor de pociones solo cubierto por una toalla?

¿Si?, ¿Te ha hecho algo prohibido Lupin?. - Preguntó inocentemente Snape.

No, profesor, es que me preocupa usted... que va a pillar un resfriado. - Dijo viendo a ver si pillaba la indirecta.

¡Ah!. - Dijo mirándose y sonriendo un poco. - Vaya, pensé que si no te importaba ver así al licántropo a mi tampoco te importaría, pero no se... a Lily le daba igual. - Dijo mas para si mismo.

Si tenías entonces este cuerpo, que internaran en un manicomio a quien le importara. - Pensó y rápidamente contestó:

A mi tampoco me importa, creo que al que debería importarle es a usted.

El negó con la cabeza y se acercó a la chica, cogió su mano y la posó sobre su hombro. Hermione notó como la pálida piel de Snape tenía una calidez extraña - Por eso vivirá en una mazmorra. - Pero en ese moment ella no podía estar menos que sonrojada, pero no pudo retirar la mano, además de que Snape no la dejaba.

El sintió la vergüenza de la muchacha, y como ya sintió su confianza preguntó algo que le carcomía desde hacía tres días:

¿A ti te gusta Lupin, verdad?. - Preguntó.

Hermione se horrorizó ante esta pregunta, pero contestó sinceramente:

No, no se lo que siento... aún. Bien. - Respondió él. - Ve yendo al aula, yo voy enseguida. - Y dicho esto se volvió a meter en el baño, dejando a Hermione algo extrañada. - ¿En verdad que este es Snape, Severus Snape?, umm, no me lo creo... -

Tras andar un poco llegó a su aula de trabajo y se sentó sobre una mesa en la primera fila y esperó:

Al poco rato llego su profesor, con el pelo aún mojado y quejándose:

Que calor hace en esta mazmorra. - Y se quitó la capa, la túnica y se remangó la camisa, que estaba desabotonada un par de botones, Hermione no pudo menos que pensar. - Seguro que se ducha con agua helada... -. entonces recordó lo sucedido con Sirius y el (agua va) que todavía le ponía los pelos de punta, sonrió y escuchó atentamente a su profesor.

Bien, vas a aprender a hacer la poción mata lobos, aquí te voy a nombrar los ingredientes...

No hace falta, ya los conozco todos profesor.

De acuerdo entonces, prueba a hacerla, a que esperas... - Dijo amablemente.

Hermione se concentró y comenzó por encender el caldero, y la temperatura ascendió, por que esa poción necesitaba un fuego muy potente para no desintegrarse. Comenzó a mezclar ingredientes, concentrada, sin pensar en nada mas y entre todos los pasos a seguir transcurrieron 40 minutos.

Por fin Hermione se volvió, con una sonrisa de triunfo y se dio cuenta de que a su espalda estaba Snape, a escasos centímetros, se inclinó sobre la poción y tras ver su contenido se irguió. Hermione esperaba su aprobación mientras se levantaba y se acercaba a la pared a coger un recipiente para la poción, el solo susurró:

Lily

Hermione paró en seco en la pared y se refirmó para no caerse cuando el volvió a repetir. - Lily.

Apto seguido el le rozó con el dorso de la mano la mejilla, mirándola a los ojos.

La muchacha lo observó, desconcertada, entonces el se inclinó hacia delante, la tomó por la cintura y la besó, como si hubiera estado esperando años para hacerlo.

Hermione se sorprendió tanto que no le dio tiempo a reaccionar, su instinto le decía que se apartara, pero se dio cuenta de que ese hombre en verdad necesitaba ese beso, y como no era la dueña, no era quien para negárselo.

Después de unos segundos en los que Hermione correspondió vagamente el beso la chica se separó, y el la miró, como esperando a que dijera algo, y ella lo hizo:

No soy Lily, profesor, no me parezco a ella tanto como todos dicen, ella fue mas, ella... profesor, yo he podido besarle, si usted lo deseaba con tantas ganas, pero no debería ahogar su recuerdo conmigo, Lily Evans no lo querría.

Y se dispuso a marcharse, pero entonces su voz la detuvo:

Espera, gracias por no herirme, el licántropo tiene mucha suerte de que su amor por ti sea correspondido, en verdad eres una muchacha especial Granger, y toda una maldita Gryffindor, como ella, por eso os quiero, ya puedes marcharte.

Y Mione dejó la mazmorra muy confundida, pensando que ese día ya le había dado suficientes sorpresas.

¡QUE EQUIVOCADA ESTABA, SI AUN TENIA CLASE CON BLACK!

Hola a todos nuevamente!!!

Bueno, este capítulo es doble largo de lo normal, por que la próxima semana no podré actualizar, pero estén pendientes si les interesa, pues el capítulo 11 puede llegar cualquier Viernes que no sea el siguiente, quizás el Martes, pero me encantaría que me dejaran reviews, ahora con los exámenes me animaran bastante.

A mi esta parte de la historia me gusta por que no está tan apegada a Remus, los capítulos 10 y 11, por que luego hasta que viaje al pasado...

Pero tendrá que optar por una decisión importantes, pues Sirius la necesita mas aún que Remus y Snape... y el es un mago muy importante en su vida, y aunque esto este catalogado de REMUS/HERMS....

Jejejeje, dejo de confundirles y paso a decir que contestaré a los reviews la próxima vez, no tengo el tiempo necesario