CAPITULO 12
ORDALÍA Y EJECUCIÓN
Sin pensarlo dos veces salí corriendo de ese sitio, pero detuve mi carrera justo en el mismo sitio donde había estado Tomoyo, y es que frente a mí se encontraba un sujeto completamente vestido de negro, con un sombrero de ala ancha que ocultaba su rostro por completo. Ni siquiera pude gritar de lo aterrorizada que estaba. Me quedé completamente paralizada.
El general se acercó con lo que parecía una sonrisa diciendo: -Vaya; el hombre en persona. Es bueno verlo por fin aquí, barón.- y cuando estuvieron cerca ambos se dieron un apretón de manos.
Mi padre regresaba en ese momento y el general le hizo una seña para que se acercara a donde estaban. Supongo que el general le presentó a mi padre a aquel hombre que llevaba el título de "barón". Ese hombre sacó de su bolsillo un papel que parecía ser muy viejo y que imagino que era un mapa; digo esto porque de vez en cuando, dejaban de leer un rato el papel para observar ciertas partes de la capilla. Luego, se movieron de donde estaban y comenzaron a moverse siguiendo el contorno de una de las paredes, al tiempo que ese hombre raro leía un libro como de bolsillo que se veía tan viejo como el dichoso mapa. Al llegar a cierta parte del muro lateral, empezaron a remover la hierba que había crecido en ese sitio, como si buscaran algo.
Mientras estaban en esa tarea, el leñador regresó y le pidieron que usara su hacha para romper el yeso de esa parte del muro. Después de algunos golpes, el yeso se cayó y reveló algo que había estado oculto por más de cien años: la cripta perdida de Motoko, condesa de Daidouji. El general lanzó un suspiro y me pareció como si agradeciera al cielo por ese descubrimiento.
-¡Por fin hemos encontrado la tumba de la condesa Motoko! ¡El monstruo finalmente esta acorralado! Y todo se lo debemos a usted, barón.-
-No es necesario dar esa muestra de gratitud, general. Esto era algo que debía de hacerse desde hace mucho.-
-Mañana a primera hora estará aquí el representante de la inquisición para ponerle fin a este problema como es debido.- agregó el general.
Luego volvieron a bajar el tono de su voz, pero a veces volteaban a verme, por lo que supongo que hablaban de mí. El sujeto que llamaban barón se quito el sombrero en ese momento, por lo que puedo decirles como era: No parecía tener más de veinticinco años, y era de cabello castaño. Parecía tener una expresión muy seria, pero a mi se me hizo algo interesante. Mi padre se acercó a mí y me sacó de la capilla mientras me daba muchos besos muy desesperadamente.-Es hora de irnos de aquí, mi Sakura, pero antes debemos ir a donde esta el sacerdote y convencerlo de que nos acompañe.-
Cuando fuimos con el sacerdote, el estuvo gustoso de acompañarnos a casa. Debo confesar que lo primero que esperaba al llegar a casa, era ver si Tomoyo ya estaba ahí. Desde luego, no había el menor rastro de su presencia en todo el castillo, pero eso solo me causó mas pesar. Tal vez piensen que fui muy tonta al esperar a que ella aun estuviera ahí, pero mi mente no alcanzaba a distinguir con claridad lo que había sucedido en esa capilla maldita. Ahora que reflexiono sobre esa vez, no dejo de pensar en lo ingenua que era.
Esa noche se me hizo horrible por lo que les narré, y mis nervios se alteraron más por los arreglos que se hicieron: La señorita Mizuki y dos criadas estarían en mi habitación, mientras el sacerdote y mi padre montaron guardia en la antecámara. No fue sino hasta algunos días después que empecé a entenderlo todo. Una vez que Tomoyo se hubo marchado mis sufrimientos nocturnos desaparecieron.
Al día siguiente, mi padre, el general, el sujeto noble del que les he hablado y un representante de la inquisición fueron al pueblo abandonado a llevar a cabo los procedimientos de rutina para estos casos. Se abrió la cripta de la condesa y tanto mi padre como el general reconocieron a la pérfida y hermosa huésped; su rostro tan vivo como cuando la conocimos. Sus ojos estaban abiertos y ningún olor a cadáver se percibía del féretro. Dos médicos que venían de parte de la inquisición pudieron constatar que había una respiración tenue y que el corazón tenía actividad. Su carne era perfectamente elástica y no había el menor signo de rigidez post mortem. El féretro se encontraba bañado en sangre y el cuerpo se encontraba inmerso en ella. No cabía la menor duda de que se trataba de un vampiro. De acuerdo al procedimiento habitual, el cuerpo fue sacado del féretro para después clavársele una estaca en el corazón. En ese momento emitió un agudo chillido de dolor. Inmediatamente fue decapitada y del cuello salió una gran cantidad de sangre. La cabeza y el cuerpo fueron entonces quemados en una pila de leña y las cenizas arrojadas al rió. Esto que les acabo de contar lo saqué de la copia del informe que la comisión imperial entregó a mi padre. Si yo hubiera visto eso en persona, probablemente habría enloquecido.
Creerán que les he narrado esta historia con toda tranquilidad. Falso. En lo personal desearía haber olvidado ya esa espantosa pesadilla que hacía mis noches y mis días horribles así como la soledad algo insoportable, pero era necesario que ustedes supieran lo que me sucedió para que, tal como les dije al principio de mi narración, puedan cuidarse en caso de que lleguen a estar en una situación así. No deben nunca ridiculizar esas extrañas creencias, pues al hacerlo arriesgan mucho más que sus vidas.
Ahora creo que es conveniente que les hable un poco de ese hombre que ayudó a encontrar la cripta perdida de la condesa. Su nombre es Shaoran, barón de Clow, y en ese entonces había establecido su residencia en Viena, donde vivía con una renta muy pequeña, que era lo que quedaba de las otrora principescas posesiones de su familia en Estiria. Es un estudioso del tema del vampirismo, y de el he aprendido muchas cosas al respecto. Ha demostrado que los vampiros presentan un estado saludable tanto en sus tumbas como cuando se mezclan con la sociedad. Que si son inhumados en plena luz del día, sus cuerpos muestran las características que presentaba el cuerpo de la condesa, aunque aún no explica el como es que salen de sus tumbas sin el menor desorden.
Muchas veces, el vampiro tiende a mostrar una extraña fascinación por alguna persona, muy similar a un enamoramiento, y no dejara de acercarse a esa persona sin importar los obstáculos que tenga que franquear para lograrlo. Drenará su vida poco a poco, prolongando hasta el último momento esa sensación, que le resulta semejante a un galanteo. Eso puede tardar semanas. En los casos ordinarios, el vampiro suele matar a su victima en una sola noche, dejando a su victima completamente seca. A veces, los vampiros suelen estar atados a ciertas reglas que son específicas de cada caso, y en este en particular, esa restricción estaba en su nombre; siempre de tres sílabas y con la letra "o" como única vocal. Verán que es cierto: Tomoyo, Kotono, Motoko.
Esa vez, el se quedó una semana con nosotros y nos narró como es que el sabía de la tumba de la condesa Motoko.
-Conservo muchos diarios y documentos de ese noble moravo de que me hablan, ya que el era mi antepasado. Entre esos documentos, resalta uno que habla sobre como conoció a una joven de la familia Daidouji, de cómo la cortejó, y de su correspondido amor. El, que por cierto, se llamaba Eriol y que ya llevaba el título de barón de Clow, se encontraba muy feliz ya que la condesa Motoko había aceptado su propuesta de matrimonio y la familia de ella había dado su consentimiento. Pero uno de esos demonios nocturnos comenzó a acecharla y nada se pudo hacer para evitar que ella muriera. El se quedó sumido en un gran dolor por la pérdida de su amada y por la impotencia de no haberla ayudado. Recordando que ella, tarde o temprano, se convertiría en uno de ellos, y sabedor de que ella moriría bajo la triple muerte, se propuso que su amada jamás sería vejada de esa forma, por lo que ocultó la localización real de la tumba de la condesa. Fue hasta varios años después que el se dio cuenta del horror que había cometido por amor, por lo que dejó un documento donde detallaba donde estaba la tumba de la condesa y pedía perdón por la abominación que había cometido en nombre de sus sentimientos. Si tenía algún plan al respecto, la edad se lo impidió, y fue hasta muchos años después que la mano de un descendiente pudo llegar a hacer justicia, pero para muchos se llegó muy tarde.-
Notarán que hablo de el muy animosamente, y es porque el me agradó desde el principio y se me hizo algo triste el que tuviera que partir, pero desde luego no termino ahí. Después de que se fue, nos mantuvimos en contacto a través de cartas y debo decir que aunque parezca alguien muy duro, en verdad es muy sensible. No nos hemos visto muy seguido pero se que por lo menos me escribe una carta cada mes, y eso me hace sentir muy feliz. A decir verdad, el fue el que me convenció de relatarles esta historia para que aquellos que lleguen a leerla sepan que la amenaza de los vampiros es real; muy real.
El creé que he superado lo que me pasó entonces, pero es no es verdad. Muchas veces he visto en sueños la imagen de Tomoyo: en unas se ve tan angelical, dulce y radiante, y en otras la veo como siseando con furia mientras su rostro se tornaba a algo diabólico; tal y como sucedió en esa capilla.Y muchas otras veces despierto sobresaltada, imaginando que escucho los suaves y ligeros pasos de Tomoyo afuera de mi habitación.
Fin.
Y así hemos llegado finalmente al final de esta historia. Debo decir que fue un esfuerzo más grande de lo que pensé al principio, pero creo que después de todo bien valió la pena. Ya tenía pensado hacer esta especie de adaptación, por llamarle de alguna forma, pero me detuve por varios detalles. El más importante de todos es el nombre de la protagonista. Verán que anoté que Tomoyo tenía una restricción sobre su nombre; en la historia original la restricción del nombre se explicaba por medio de anagramas, que son nombres que se pueden escribir alterando el orden de las letras que los componen. Por ejemplo, Mircalla, Millarca y Carmilla. Si hubiera hecho esto con Tomoyo habría quedado espantoso, ¿o que dicen de nombres como Yomoto o Toyomo? A mí me habría dado asco poner así los nombres. Así que se me ocurrió que una restringir su nombre a aquellos que llevan la letra "o" sería más fácil, ya que esos nombres si abundan en japonés. Otro pero que tuve, y que nunca pude resolver fue el apellido del general. Como no pensé en ninguno, lo tuve que dejar así, ya que su verdadero apellido es Spiersdolf, y entre tanto nombre japonés, un apellido alemán hubiera sido muy chocante.
También me las tuve que ingeniar para tratar de meter algo de S&S, aunque siento que esta vez no me quedo tan bien como en otras ocasiones, pero de paso aproveché y puse un poquito de T&E, y lo pongo así porque me gusta mucho Tomoyo. Me cuesta mucho ver a Eriol y a Tomoyo como pareja, pero como se que a algunos si les gusta, quise poner un poquito como una especie de "fan service" barato. Espero que les haya agradado.
Ahora, sobre las costumbres vampíricas aquí retratadas, en ningún momento agregué algo de mis conocimientos propios sobre el tema, sino que respeté en ese sentido lo que el autor (el maestro Le Fanu.) puso al respecto. Tal vez algunos crean que están mal, pero no hay que olvidar que las características de los vampiros cambian según la región geográfica. Incluso es distinto el mito del vampiro en lugares tan relativamente cercanos como lo son Rumania o los Balcanes. Después de este inusual "detrás de cámaras", pasaré a responder sus reviews:
Celina Sosa: Espero que la historia en general haya sido de tu agrado y espero saber más de ti. Gracias.
ultimate spider: Supongo que el final debe haberte gustado (digo, la ejecución fue bastante gráfica.), así que solo me resta esperar a lo que vayas a subir. Te veré entonces.
JuliaSakura: No te preocupes que entiendo eso de los retrasos. Gracias por seguirme todo este tiempo y espero que este capítulo haya sido de tu agrado.
Lyz: Espero que todo haya salido bien en tus exámenes. También espero que tus suposiciones hayan sido las correctas y que esta historia te haya agradado mucho. Espero volver a saber de ti muy pronto. Te veo después.
Aneth: Me encanta leer tus reviews, y espero recibir más reviews tuyos cuando inicie alguna historia nueva. Espero que el final haya llenado tus expectativas y que tus dudas se hayan alcanzado a aclarar. Bye.
Por último, agradezco a todos los que en algún momento dejaron un review o que simplemente se tomaron la molestia de leer esta pequeña historia. Espero que haya sido de su agrado. Aquí es donde yo me despediría deseándoles lo que se suele desear en esta época, pero tengo que decirles que antes de navidad subiré un one-shoot S&S con motivos de estas fiestas. Me gusta aprovechar el sentimiento que esta época del año trae para inspirarme y de paso darles una historia de Sakura y Shaoran que si sea romántica. Mientras ese momento llega, me despido y les deseo buena suerte en todo lo que hagan. Gracias por su valiosa atención y nos estamos viendo.
