Amor Cautivo:
Tras unas horas de incosciente y feliz descanso, Remus y Hermione despertaron al oír pasos cerca de sus barrotes.
Abrieron los ojos y se separaron al máximo que pudieron, algo sonrojado.
En ese momento Draco Malfoy apareció sonriéndoles socarronamente.
Vaya, así que esta es la agradable sorpresa de la que me habló mi padre, ¿Qué tal estas, Granger?. - Le preguntó. Con falso interés.
Pierdeté Malfoy. - Respondió, con asco en la voz.
Malfoy se acercó cautelosamente a la celda.
Yo que tu sería mas educada, si quieres seguir con vida. - Respondió él, intentando acariciarle el pelo, pero ella retrocedió tres pasos hacia atrás.
No me toques, que me infectas. - Le reprochó
¿Con qué no te toque?, pues, sangre-sucia, mira que venía a ofrecerte una proposición interesante...
Suelta lo que tengas que decir y lárgate por donde has venido. - Lo cortó Remus
Ya, ya, licántropo, callaté. Mira bonita, tengo algo por lo que muchas mujeres como tú morirían, y no me digas que no soy compasivo... te ofrezco una vida mejor de la que tenías, una vida a mi lado.
Te sacaré de esta celda y te modificaré la memoria, para que no recuerdes nada de tu pasado, y cuando despiertes, estarás felizmente enamorada y casada conmigo, te lo digo ahora por que se ha producido un cambio lunar, dentro de 3 días...
Habrá luna llena. - Terminó Hermione.
Bueno, ¿Aceptas o no?
¿Y que pasará con Remus?. - Preguntó la muchacha, apretando suavemente su mano.
Otra vez más serás presente de mi misericordia.
Por consideración a mi futura esposa no lo mataré, le dejaré marchar, para que ponga al tanto de tu situación a tus amigos, pero, por mucho que intenten atraerla de nuevo, no creerás ni recordarás nada.
¿Pero podré verlos?. - Dijo esperanzada.
Malfoy frunció el ceño.
Puede, si, ya veremos, depende de lo fiel que seas, ¿Qué eliges?
Por favor, Dra..Draco, dame dos días, para pensarlo, dentro de 44 horas ya lo habré decidido, por favor.
De acuerdo, pero, sobre todo, no digas nada a mi padre, el no sabe que te quiero para mi, además, está muy alterado con lo de la enfermedad de mi señor.
¿Está enfermo?. - Intervino Remus
No pienso decir nada. Dos días, Granger, en ese tiempo vendré por ti. - Y se marchó.
Vaya, esto no mejora mi situación: Morir, o vivir con Malfoy el resto de mi vida, no se que prefiero.
Hermione, acepta la proposición de Malfoy, mi conciencia no podría cargar con tu muerte, además él... pensarás que lo amas y serás feliz a su lado, no tendrás problemas económicos y, y...
No pudo terminar, pues la chica estaba sollozando a su lado.
Sintió que se le detenía el corazón, una profunda tristeza, acompañada por un escalofrío, el mismo que le había provocado siempre la joven cuando estaba cerca de él, cuando sonreía, cuando hablaban de ella...
Se acercó a la chica y le secó las lágrimas, mientras la abrazaba contra él.
La muchacha le pasó los brazos a su alrededor, y se hundió en su cuello diciendo.
Pero yo no quiero olvidaros, Remus, no quiero.
Hermione, Malfoy dijo que te dejaría estar con nosotros.
Pero no será lo mismo, ya no podré volver a reír viendo a Severus y a Sirius discutir, la simpatía de Ron y Harry, el rostro severo de la profesora McGonagall, la mueca amable de Hagrid. Ya no podré volver a sentirme segura admirando los ojos del profesor Dumbledore, ya no volveré a sentir ese escalofrío cuando te veo a ti, Remus... - Se separó, muy colorada al darse cuenta de lo que había dicho.
Remus solo la miraba con curiosidad, apartando de su mente las, para él, estúpidas ideas de que la chica sintiera lo mismo que él
Pero Malfoy no es tan malo, ya verás como si te dejará estar buen tiempo con nosotros, y..., estoy seguro de que algo recordarás, si te aplica el hechizo que pienso yo, verás de vez en cuando los momentos más felices que viviste antes de desmemorizarte, y, puede que te agraden las personas que mas amaste, que mas quisiste. - Dijo. En verdad, Remus, no se que hacer...
Tu piensaló, pero sabes que tus amigos te llevaremos siempre en el corazón, nunca olvidaremos a la inteligente, bella, lista, preciosa, agradable, bonita...
Basta Remus, que vas a conseguir que me sonroje mas de lo que estoy. - Rió
Te ves muy bien cuando te sonrojas... - Siguió el, ensimismado.
Ya, Remus, deja de mentir que te va a crecer la nariz... - Le cortó ella
Pero...
Pero nada, solo espero que no os enfadéis conmigo, Ron se pondrá enfermo, cuando se entere de que me caso con Malfoy.
No será el único que se ponga enfermo, pero Mione, si tu vida estuviese en juego, yo mismo me habría casado con Malfoy, hasta Ron, se habría casado con él.
Eres un exagerado Moony, muchas gracias por estar siempre en mi vida a mi lado, no sabes lo importante que eres para mi, si recuerdo algún momento feliz, seguro que será de los vividos con Padfoot y con tigo.
Si recuerdas algo de mí, será la cosa mas feliz de mi vida, Mione.
Hablas como si fuera importante para alguien, Rem.
Eres importante, lo eres para todos, lo eres para mi...
Se formó un incómodo silencio alrededor, y fue entonces cuando Remus dijo:
Hermione, tengo que ir al baño, lo siento pero no me puedo aguantar.
Me alegro que lo digas, por que creo que iba a explotar de un momento a otro... - Dijo la muchacha.
Anduvieron los escasos metros que los separaban de la taza del baño, y ahí se detuvieron, como sino supieran que paso dar en ese instante..
Bueno, ahora hay que coordinar la acción. - Dijo Hermione, algo nerviosa.
Bien. - Dijo Remus.
Hermione se giró hasta quedar a espaldas de Remus, y intentó separarse lo más que pudo de él, para que sus partes traseras estuvieran lo más alejadas posibles.
Se sonrojó violentamente al notar deslizarse hasta sus pies los pantalones de Remus, y, al darse cuenta de que deseaba con todas sus fuerzas mirar el trasero del licántropo.
Por suerte para Hermione, que no creía poder aguantar más, el hombre tiró de la cadena, y, como pudo comprobar, también totalmente rojo, le dijo:
Es tu turno. - Dijo, aliviado y dándose la vuelta, repitiendo la acción de la chica, pero un poco mas complicada, por que se tuvo que agachar ya que la chica tenía que sentarse.
De acuerdo. - La chica consiguió vaciar aguas, aunque le resultaba muy difícil, ya que tener a Remus agachado delante suyo no era muy relajante, que se dijera.
Se colocó la ropa en su sitio correcto, y fue a levantarse, pero no fue lo suficientemente cuidadosa y de un fuerte empujón se vio de golpe encima de Remus, quien la sujeto con los brazos, ya que si no se habría golpeado la cara con su barbilla, como era lógico, Remus era bastante mas alto que ella.
Lo siento Remus, es que no me acostumbro a esto... - Como el no la soltaba y se dio cuenta de que se estaban acercando Hermione fijó la vista en el suelo.
Pero entonces se percató de algo que la hizo sonrojarse mucho nuevamente.
Levantó la vista y se encontró con el rostro de Remus a escasos centímetros del suyo.
Remus, te tengo que decir algo... - Dijo la chica, acercando sin querer mas su cuerpo al de él.
¿Si?. - Dijo Remus, que se había inclinado, y que había dicho esta palabra casi rozando los labios de Hermione.
Que... que... que llevas la bragueta bajada. - Y con un hábil movimiento se la subió arriba, separándose del licántropo al máximo posible y sonrojada ante su atrevimiento.
Ah, perdona, se me olvidó. - Dijo él, azorado, sabía de sobras que le costaría bastante tiempo olvidar ese contacto, que su cuerpo se lo recordaría constantemente...
Da igual, mira, Malfoy pasó un libro muggle... es de Góngora, me gusta ese escritor, creo que voy a leerlo, ¿Tu vas a hacer otra cosa?. - Le preguntó a Remus.
Si, claro, creo que me voy a dar una vuelta alrededor de los amplios terrenos de la celda. - Dijo sarcástico
Vale, pero no tardes mucho y ten cuidado no te pierdas. - Dijo Hermione siguiéndole el juego.
No, En serio, leeré contigo, a mi también me gusta la literatura muggle...
Y se sentaron sobre el colchón, donde la luz pasaba entre la pequeña ventana, mostrándole que serían las seis o siete de la tarde, de aquel día de verano y calor asfixiante.
Se enfrascaron en la lectura de la obra del poeta español, durante dos horas, hasta que la escondieron a la llegada de Malfoy, que ni siquiera les dirigió la palabra, pues tenía un aspecto terrible, y, tras pasarles un plato con algo de comida, y indicarles con la mano donde había un interruptor y una vieja y desgastada bombilla que pendía del techo se marchó.
Es verdad que no tiene buena cara... - Comentó Hermione, obligando a Remus a que cenara algo, pero él se resistía a que Hermione solo cenará mitad del plato, que el consideraba insuficiente, y que se negaba a probar bocado.
Al final Hermione ganó, y consiguió que Remus cenara una buena parte del plato, tras amenazarle con que no cenaría si no comía.
Después de la magnífica cena encendieron la luz y siguieron leyendo, ya que no había otra cosa más interesante que hacer.
Pero a partir de ese momento la lectura del libro dejó de ser relajante para ambos.
El libro no paraba de hablar del Carpe Diem, un tema muy delicado si se consideraba la situación en la que se encontraban los dos.
La obra hablaba de una muchacha de gran belleza, en una mala situación en la época barroca, a la que el autor invitaba, con un lenguaje muy bello, a que disfrutara el tiempo que le quedaba de sus cualidades, diciéndole que con el paso de los años su belleza se marchitaría quedando en polvo, en sombra, en nada.
Y es que el carpe diem era un término latino que utilizaban los grandes maestros literarios de la antigüedad, y que defendía la idea de que la vida es muy corta, y que debemos aprovechar cada momento, sin esperar a que ocurra con el tiempo, o que nunca suceda por medio a fracasar.
Estas ideas calaron fuerte en el alma de Remus y Hermione.
Era ya tarde cuando terminaron de leer, pero seguían sumergidos en sus pensamientos.
Tras unos minutos de reflexión, ambos se dieron la vuelta, tumbándose en el colchón, y quedando enfrente el uno del otro.
Sus miradas se conectaron, miradas que ardían de deseo, de pasión contenida, de fuego, puro fuego.
En un susurró Remus preguntó:
¿Te ha gustado el libro?
Hermione meditó unos segundos antes de contestar.
Es una obra maestra, sin duda, pero el autor no se da cuenta de que a veces es mas difícil de lo que parece el hacer lo que uno desea.
Yo opino que tiene razón, deberíamos aprovechar nuestra vida, cada instante, disfrutar, en una palabra, vivir.
¿Tu vives, Remus?, ¿Has hecho todo lo que has deseado en tu vida?
Si, solo me queda una cosa por hacer. ¿Y tu?
Solo una también, y mi deseo es hacerla antes de perder mi vida para siempre.
Yo no quiero que te vayas sin haber cumplido ese deseo, igual que yo no quiero esperar mas a tener lo único que me queda por lograr en esta vida. Tienes que lograr tu deseo, y si no yo lo conseguiré por ti afuera, como favor hacia ti, por todo lo que me has dado. - Dijo Remus.
Hermione quedó mirándolo a los ojos durante unos segundos, y sin despegar su mirada le dijo:
No, te haré caso, cumpliré mi mayor deseo, antes de marcharme.
Y se inclinó sobre el y lo besó
A Remus lo sorprendió mucho la acción de la muchacha, pero era tal el deseo que sentía que no tardó en responder el beso, acercándose mas a ella.
Hermione al ver que este no la rechazaba buscó una posición mas cómoda y se colocó sobre él, quedando encima, y abrió ligermante los labios, dejando que la lengua de él tuviera acceso libre, que era lo que estaba pidiendo.
A partir de ese instante nuevos sentimientos surgieron en ellos, pues ese placer no lo habían sentido nunca, sentirse unidos, en su boca, luchando por ganar esa dulce batalla, pues se coordinaban a la perfección, y estaban vivos, alegres, rebosaban emoción, y no deseaban separarse nunca mas.
Remus dejó que Hermione posara sus manos en su pecho y el las colocó en su espalda, acariciándola delicadamente, haciéndola estremecer.
Hermione mordió ligeramente el labio inferior de Remus, y le acarició el rostro.
Remus se revolvió entonces y la chica quedó debajo de él, volvieron a besarse, y Hermione hundió sus manos en el cabello del licántropo, cuantas veces había deseado poder tener ese tacto, suave, acariciando el mechón de color plateado que descendía casi hasta su frente.
Ambos se besaron ahora con mas pasión, Remus atacó con pequeños besos el blanco cuello de Hermione, consiguiendo que esta le clavara ligeramente las uñas en su espalda, esto lo excitó mucho, pero estaba demasiado enamorado de la chica, durante tanto tiempo, como para estropearlo todo por las prisas, ahora que sabía que ella lo deseaba, amaba, no, eso era demasiado.
Se tendió a su lado, rodeándole con los brazos, muy juntos, se sonreían, tontamente, como abría dicho Sirius si los hubiese visto.
Carpe diem. - Murmuró Hermione, sonriendo feliz, al oído de Remus.
El notó como la chica se iba quedando dormida lentamente, y, por fin, entre sus brazos, entonces, en voz baja, pero sabiendo que ella lo iba a escuchar susurró:
¿Sabes cual es lo único que no tenía esta vida?. Lo único que me faltaba eras tú.
Y Hermione cayó vencida por el sueño, y Remus, acariciándole el cabello, poco después.
Mira lo que has hecho que he caído preso.
Y en un agujero de tu corazón
Y la libertad te juro, no la quiero (Si estoy contigo)
Dejarme atado a este amor
Atado a este amor
Atado a este amor...
Hola a todos!!!
Como veis, la historia ha pegado un giro brusco a partir de ahora, pero pensé que relatar un mes de secuestro se me haría laaaargo y pesado, y como lo que a mi me gusta es el romanticismo, y se que a vosotros tambien, jejeje, pues ¡alaaa! Aquí hay amor de sobras para todos.
Muchos besos, y espero tener capítulo de mis dos historias, de no quiero ser tú y amor cautivo, para el próximo Martes.
Reviews:
Kat basted: Hola, muchas gracias por tu apoyo, y a mi, personalmente, también me gustaría tener esa almohada, de hecho, quien no quiera pasar una noche con el Remus de nuestra imaginación.
Kmila: Hola guapa!!! Tu fict me lo leí el primero en Fan fiction y es el causante de mi obsesión por bacilos, aquí esta el nuevo capítulo y es un honor para mi recibir un review tuyo.
Malfoy-Obsession: Jajajaja, me parece que Hermione no tiene la intención de calmar a remus, o al menos, por mucho que lo intente... ¡Me lo pone cachondo!
Annita69 Lupin-Black: desde luego que lo iba a repetir, conociendo mi obsesión por la relacción entre los dos, ¿a caso lo dudabas?, jejejeje, no se a quien no le puede gustar Remus, yo siento obsesión por los licántropos, pero total, de hecho, como que dentro de dos semanas me voy a tatuar uno, una chulada, a canción si que es de Chayanne, me encantó, y la veo muy adecuada para este fict.
Lucy: Jajajaja, yo creo que no sea como el resto de los hombres, pero si es por presumir delante de Sirius y Snape, jejeje, esta bien, a lo mejor lo escribo, me gusta que presuma, aunque acabaran viéndoles juntos.
Muchos besos y hasta pronto.
Tras unas horas de incosciente y feliz descanso, Remus y Hermione despertaron al oír pasos cerca de sus barrotes.
Abrieron los ojos y se separaron al máximo que pudieron, algo sonrojado.
En ese momento Draco Malfoy apareció sonriéndoles socarronamente.
Vaya, así que esta es la agradable sorpresa de la que me habló mi padre, ¿Qué tal estas, Granger?. - Le preguntó. Con falso interés.
Pierdeté Malfoy. - Respondió, con asco en la voz.
Malfoy se acercó cautelosamente a la celda.
Yo que tu sería mas educada, si quieres seguir con vida. - Respondió él, intentando acariciarle el pelo, pero ella retrocedió tres pasos hacia atrás.
No me toques, que me infectas. - Le reprochó
¿Con qué no te toque?, pues, sangre-sucia, mira que venía a ofrecerte una proposición interesante...
Suelta lo que tengas que decir y lárgate por donde has venido. - Lo cortó Remus
Ya, ya, licántropo, callaté. Mira bonita, tengo algo por lo que muchas mujeres como tú morirían, y no me digas que no soy compasivo... te ofrezco una vida mejor de la que tenías, una vida a mi lado.
Te sacaré de esta celda y te modificaré la memoria, para que no recuerdes nada de tu pasado, y cuando despiertes, estarás felizmente enamorada y casada conmigo, te lo digo ahora por que se ha producido un cambio lunar, dentro de 3 días...
Habrá luna llena. - Terminó Hermione.
Bueno, ¿Aceptas o no?
¿Y que pasará con Remus?. - Preguntó la muchacha, apretando suavemente su mano.
Otra vez más serás presente de mi misericordia.
Por consideración a mi futura esposa no lo mataré, le dejaré marchar, para que ponga al tanto de tu situación a tus amigos, pero, por mucho que intenten atraerla de nuevo, no creerás ni recordarás nada.
¿Pero podré verlos?. - Dijo esperanzada.
Malfoy frunció el ceño.
Puede, si, ya veremos, depende de lo fiel que seas, ¿Qué eliges?
Por favor, Dra..Draco, dame dos días, para pensarlo, dentro de 44 horas ya lo habré decidido, por favor.
De acuerdo, pero, sobre todo, no digas nada a mi padre, el no sabe que te quiero para mi, además, está muy alterado con lo de la enfermedad de mi señor.
¿Está enfermo?. - Intervino Remus
No pienso decir nada. Dos días, Granger, en ese tiempo vendré por ti. - Y se marchó.
Vaya, esto no mejora mi situación: Morir, o vivir con Malfoy el resto de mi vida, no se que prefiero.
Hermione, acepta la proposición de Malfoy, mi conciencia no podría cargar con tu muerte, además él... pensarás que lo amas y serás feliz a su lado, no tendrás problemas económicos y, y...
No pudo terminar, pues la chica estaba sollozando a su lado.
Sintió que se le detenía el corazón, una profunda tristeza, acompañada por un escalofrío, el mismo que le había provocado siempre la joven cuando estaba cerca de él, cuando sonreía, cuando hablaban de ella...
Se acercó a la chica y le secó las lágrimas, mientras la abrazaba contra él.
La muchacha le pasó los brazos a su alrededor, y se hundió en su cuello diciendo.
Pero yo no quiero olvidaros, Remus, no quiero.
Hermione, Malfoy dijo que te dejaría estar con nosotros.
Pero no será lo mismo, ya no podré volver a reír viendo a Severus y a Sirius discutir, la simpatía de Ron y Harry, el rostro severo de la profesora McGonagall, la mueca amable de Hagrid. Ya no podré volver a sentirme segura admirando los ojos del profesor Dumbledore, ya no volveré a sentir ese escalofrío cuando te veo a ti, Remus... - Se separó, muy colorada al darse cuenta de lo que había dicho.
Remus solo la miraba con curiosidad, apartando de su mente las, para él, estúpidas ideas de que la chica sintiera lo mismo que él
Pero Malfoy no es tan malo, ya verás como si te dejará estar buen tiempo con nosotros, y..., estoy seguro de que algo recordarás, si te aplica el hechizo que pienso yo, verás de vez en cuando los momentos más felices que viviste antes de desmemorizarte, y, puede que te agraden las personas que mas amaste, que mas quisiste. - Dijo. En verdad, Remus, no se que hacer...
Tu piensaló, pero sabes que tus amigos te llevaremos siempre en el corazón, nunca olvidaremos a la inteligente, bella, lista, preciosa, agradable, bonita...
Basta Remus, que vas a conseguir que me sonroje mas de lo que estoy. - Rió
Te ves muy bien cuando te sonrojas... - Siguió el, ensimismado.
Ya, Remus, deja de mentir que te va a crecer la nariz... - Le cortó ella
Pero...
Pero nada, solo espero que no os enfadéis conmigo, Ron se pondrá enfermo, cuando se entere de que me caso con Malfoy.
No será el único que se ponga enfermo, pero Mione, si tu vida estuviese en juego, yo mismo me habría casado con Malfoy, hasta Ron, se habría casado con él.
Eres un exagerado Moony, muchas gracias por estar siempre en mi vida a mi lado, no sabes lo importante que eres para mi, si recuerdo algún momento feliz, seguro que será de los vividos con Padfoot y con tigo.
Si recuerdas algo de mí, será la cosa mas feliz de mi vida, Mione.
Hablas como si fuera importante para alguien, Rem.
Eres importante, lo eres para todos, lo eres para mi...
Se formó un incómodo silencio alrededor, y fue entonces cuando Remus dijo:
Hermione, tengo que ir al baño, lo siento pero no me puedo aguantar.
Me alegro que lo digas, por que creo que iba a explotar de un momento a otro... - Dijo la muchacha.
Anduvieron los escasos metros que los separaban de la taza del baño, y ahí se detuvieron, como sino supieran que paso dar en ese instante..
Bueno, ahora hay que coordinar la acción. - Dijo Hermione, algo nerviosa.
Bien. - Dijo Remus.
Hermione se giró hasta quedar a espaldas de Remus, y intentó separarse lo más que pudo de él, para que sus partes traseras estuvieran lo más alejadas posibles.
Se sonrojó violentamente al notar deslizarse hasta sus pies los pantalones de Remus, y, al darse cuenta de que deseaba con todas sus fuerzas mirar el trasero del licántropo.
Por suerte para Hermione, que no creía poder aguantar más, el hombre tiró de la cadena, y, como pudo comprobar, también totalmente rojo, le dijo:
Es tu turno. - Dijo, aliviado y dándose la vuelta, repitiendo la acción de la chica, pero un poco mas complicada, por que se tuvo que agachar ya que la chica tenía que sentarse.
De acuerdo. - La chica consiguió vaciar aguas, aunque le resultaba muy difícil, ya que tener a Remus agachado delante suyo no era muy relajante, que se dijera.
Se colocó la ropa en su sitio correcto, y fue a levantarse, pero no fue lo suficientemente cuidadosa y de un fuerte empujón se vio de golpe encima de Remus, quien la sujeto con los brazos, ya que si no se habría golpeado la cara con su barbilla, como era lógico, Remus era bastante mas alto que ella.
Lo siento Remus, es que no me acostumbro a esto... - Como el no la soltaba y se dio cuenta de que se estaban acercando Hermione fijó la vista en el suelo.
Pero entonces se percató de algo que la hizo sonrojarse mucho nuevamente.
Levantó la vista y se encontró con el rostro de Remus a escasos centímetros del suyo.
Remus, te tengo que decir algo... - Dijo la chica, acercando sin querer mas su cuerpo al de él.
¿Si?. - Dijo Remus, que se había inclinado, y que había dicho esta palabra casi rozando los labios de Hermione.
Que... que... que llevas la bragueta bajada. - Y con un hábil movimiento se la subió arriba, separándose del licántropo al máximo posible y sonrojada ante su atrevimiento.
Ah, perdona, se me olvidó. - Dijo él, azorado, sabía de sobras que le costaría bastante tiempo olvidar ese contacto, que su cuerpo se lo recordaría constantemente...
Da igual, mira, Malfoy pasó un libro muggle... es de Góngora, me gusta ese escritor, creo que voy a leerlo, ¿Tu vas a hacer otra cosa?. - Le preguntó a Remus.
Si, claro, creo que me voy a dar una vuelta alrededor de los amplios terrenos de la celda. - Dijo sarcástico
Vale, pero no tardes mucho y ten cuidado no te pierdas. - Dijo Hermione siguiéndole el juego.
No, En serio, leeré contigo, a mi también me gusta la literatura muggle...
Y se sentaron sobre el colchón, donde la luz pasaba entre la pequeña ventana, mostrándole que serían las seis o siete de la tarde, de aquel día de verano y calor asfixiante.
Se enfrascaron en la lectura de la obra del poeta español, durante dos horas, hasta que la escondieron a la llegada de Malfoy, que ni siquiera les dirigió la palabra, pues tenía un aspecto terrible, y, tras pasarles un plato con algo de comida, y indicarles con la mano donde había un interruptor y una vieja y desgastada bombilla que pendía del techo se marchó.
Es verdad que no tiene buena cara... - Comentó Hermione, obligando a Remus a que cenara algo, pero él se resistía a que Hermione solo cenará mitad del plato, que el consideraba insuficiente, y que se negaba a probar bocado.
Al final Hermione ganó, y consiguió que Remus cenara una buena parte del plato, tras amenazarle con que no cenaría si no comía.
Después de la magnífica cena encendieron la luz y siguieron leyendo, ya que no había otra cosa más interesante que hacer.
Pero a partir de ese momento la lectura del libro dejó de ser relajante para ambos.
El libro no paraba de hablar del Carpe Diem, un tema muy delicado si se consideraba la situación en la que se encontraban los dos.
La obra hablaba de una muchacha de gran belleza, en una mala situación en la época barroca, a la que el autor invitaba, con un lenguaje muy bello, a que disfrutara el tiempo que le quedaba de sus cualidades, diciéndole que con el paso de los años su belleza se marchitaría quedando en polvo, en sombra, en nada.
Y es que el carpe diem era un término latino que utilizaban los grandes maestros literarios de la antigüedad, y que defendía la idea de que la vida es muy corta, y que debemos aprovechar cada momento, sin esperar a que ocurra con el tiempo, o que nunca suceda por medio a fracasar.
Estas ideas calaron fuerte en el alma de Remus y Hermione.
Era ya tarde cuando terminaron de leer, pero seguían sumergidos en sus pensamientos.
Tras unos minutos de reflexión, ambos se dieron la vuelta, tumbándose en el colchón, y quedando enfrente el uno del otro.
Sus miradas se conectaron, miradas que ardían de deseo, de pasión contenida, de fuego, puro fuego.
En un susurró Remus preguntó:
¿Te ha gustado el libro?
Hermione meditó unos segundos antes de contestar.
Es una obra maestra, sin duda, pero el autor no se da cuenta de que a veces es mas difícil de lo que parece el hacer lo que uno desea.
Yo opino que tiene razón, deberíamos aprovechar nuestra vida, cada instante, disfrutar, en una palabra, vivir.
¿Tu vives, Remus?, ¿Has hecho todo lo que has deseado en tu vida?
Si, solo me queda una cosa por hacer. ¿Y tu?
Solo una también, y mi deseo es hacerla antes de perder mi vida para siempre.
Yo no quiero que te vayas sin haber cumplido ese deseo, igual que yo no quiero esperar mas a tener lo único que me queda por lograr en esta vida. Tienes que lograr tu deseo, y si no yo lo conseguiré por ti afuera, como favor hacia ti, por todo lo que me has dado. - Dijo Remus.
Hermione quedó mirándolo a los ojos durante unos segundos, y sin despegar su mirada le dijo:
No, te haré caso, cumpliré mi mayor deseo, antes de marcharme.
Y se inclinó sobre el y lo besó
A Remus lo sorprendió mucho la acción de la muchacha, pero era tal el deseo que sentía que no tardó en responder el beso, acercándose mas a ella.
Hermione al ver que este no la rechazaba buscó una posición mas cómoda y se colocó sobre él, quedando encima, y abrió ligermante los labios, dejando que la lengua de él tuviera acceso libre, que era lo que estaba pidiendo.
A partir de ese instante nuevos sentimientos surgieron en ellos, pues ese placer no lo habían sentido nunca, sentirse unidos, en su boca, luchando por ganar esa dulce batalla, pues se coordinaban a la perfección, y estaban vivos, alegres, rebosaban emoción, y no deseaban separarse nunca mas.
Remus dejó que Hermione posara sus manos en su pecho y el las colocó en su espalda, acariciándola delicadamente, haciéndola estremecer.
Hermione mordió ligeramente el labio inferior de Remus, y le acarició el rostro.
Remus se revolvió entonces y la chica quedó debajo de él, volvieron a besarse, y Hermione hundió sus manos en el cabello del licántropo, cuantas veces había deseado poder tener ese tacto, suave, acariciando el mechón de color plateado que descendía casi hasta su frente.
Ambos se besaron ahora con mas pasión, Remus atacó con pequeños besos el blanco cuello de Hermione, consiguiendo que esta le clavara ligeramente las uñas en su espalda, esto lo excitó mucho, pero estaba demasiado enamorado de la chica, durante tanto tiempo, como para estropearlo todo por las prisas, ahora que sabía que ella lo deseaba, amaba, no, eso era demasiado.
Se tendió a su lado, rodeándole con los brazos, muy juntos, se sonreían, tontamente, como abría dicho Sirius si los hubiese visto.
Carpe diem. - Murmuró Hermione, sonriendo feliz, al oído de Remus.
El notó como la chica se iba quedando dormida lentamente, y, por fin, entre sus brazos, entonces, en voz baja, pero sabiendo que ella lo iba a escuchar susurró:
¿Sabes cual es lo único que no tenía esta vida?. Lo único que me faltaba eras tú.
Y Hermione cayó vencida por el sueño, y Remus, acariciándole el cabello, poco después.
Mira lo que has hecho que he caído preso.
Y en un agujero de tu corazón
Y la libertad te juro, no la quiero (Si estoy contigo)
Dejarme atado a este amor
Atado a este amor
Atado a este amor...
Hola a todos!!!
Como veis, la historia ha pegado un giro brusco a partir de ahora, pero pensé que relatar un mes de secuestro se me haría laaaargo y pesado, y como lo que a mi me gusta es el romanticismo, y se que a vosotros tambien, jejeje, pues ¡alaaa! Aquí hay amor de sobras para todos.
Muchos besos, y espero tener capítulo de mis dos historias, de no quiero ser tú y amor cautivo, para el próximo Martes.
Reviews:
Kat basted: Hola, muchas gracias por tu apoyo, y a mi, personalmente, también me gustaría tener esa almohada, de hecho, quien no quiera pasar una noche con el Remus de nuestra imaginación.
Kmila: Hola guapa!!! Tu fict me lo leí el primero en Fan fiction y es el causante de mi obsesión por bacilos, aquí esta el nuevo capítulo y es un honor para mi recibir un review tuyo.
Malfoy-Obsession: Jajajaja, me parece que Hermione no tiene la intención de calmar a remus, o al menos, por mucho que lo intente... ¡Me lo pone cachondo!
Annita69 Lupin-Black: desde luego que lo iba a repetir, conociendo mi obsesión por la relacción entre los dos, ¿a caso lo dudabas?, jejejeje, no se a quien no le puede gustar Remus, yo siento obsesión por los licántropos, pero total, de hecho, como que dentro de dos semanas me voy a tatuar uno, una chulada, a canción si que es de Chayanne, me encantó, y la veo muy adecuada para este fict.
Lucy: Jajajaja, yo creo que no sea como el resto de los hombres, pero si es por presumir delante de Sirius y Snape, jejeje, esta bien, a lo mejor lo escribo, me gusta que presuma, aunque acabaran viéndoles juntos.
Muchos besos y hasta pronto.