Amor cautivo
Capítulo 4: Pasión entre rejas.
Los rayos del sol se filtraron entre los barrotes de una celda, y fueron los causantes de que dos personas, que ahora eran buscadas por medio mundo mágico, abrieran los ojos, y, aturdidas, asimilaran lo que había sucedido el día anterior.
Remus y Hermione se miraron desconcertados, al amanecer abrazados, compartiendo lecho, el segundo día de su cautiverio, y recordando los sentimientos que se habían contado anteriormente.
Se levantaron, perezosamente, aburridos por su pesada vida, y entonces, oyeron un ruido extraño, como un aleteo y golpes contra los barrotes.
Vieron que se trataba de Pig, la lechuza del menor de los Weasley, Ron, que intentaba desesperada entregar un pergamino que llevaba atado a su pata derecha.
Remus se acercó, y con gran dificultad, se lo arrebató, y antes de que pudiera detenerla, la lechuza se marchó, desapareciendo así las esperanzas que habían tenido de que descubrieran su paradero.
Hermione desenrolló con rapidez la carta, y, se dio cuenta enseguida de que la letra era del profesor Dumbledore.
Queridos Remus y Hermione:
Es posible que esta carta no llegue nunca a vuestra posesión, pero mi deber es anunciaros, como miembros de la orden, la caída del señor tenebroso.
Estamos todos bastante preocupados por vosotros, pero me temo que ya hemos hecho todo lo posible para dar con vuestra situación, no obstante, seguimos siguiéndoros la pista, y aunque todos los intentos de comunicarme con vosotros han fracasado anteriormente, espero que este pequeño mochuelo logre nuestro objetivo.
El mundo mágico esta sumido en un estado de alegría y conmoción, incredulidad y agradecimiento hacia vuestra acción.
Están considerados como héroes, y todos se han volcado en vuestra búsqueda.
Seguramente no estaréis pasando un buen momento, no tengo ni la mas remota idea de lo que pueden estar haciendo con vosotros, pero ante todo calma, no olvidéis lo que sois, y que pronto estaréis en el lugar que os corresponde.
Atentamente:
Albus Dumbledore.
Hermione y Remus releyeron la carta, carente de sentimiento alguno, ya sabían que era a causa de la posible interceptación de la lechuza, pero que pudieron interpretar correctamente.
Remus suspiró y dijo:
Vaya, ahora que podría obtener la orden de Merlin de segunda clase... - Dijo, con falsa decepción.
Apuesto a que el profesor Dumbledore ya sabe mas o menos lo ocurrido.
Ummm, no se, puede que hallan mandado a Snape a averiguar algo, pero apenas han pasado un par de días.
Pero Remus, el tiempo pasa rápidamente para nosotros, la cuenta atrás ya ha comenzado, y dentro de unas horas...
Deberás decidir entre la muerte, y una vida de preso. - Terminó Remus.
No me importaría vivir una vida cautiva, si fuera con tigo.
Pero el destino ha decidido separarnos Hermione, no podremos estar juntos, jamás. - Dio el tristemente tomándole la mano.
Remus, mi decisión ya está tomada, a partir de ahora, prefiero morir, antes que dejar de amarte.
No lo hagas Hermione, si tu mueres mi vida no tendrá sentido.
Pero no podré... estaré condenada a enamorarme de Draco, no volveré a quererte.
Y será duro, mi niña, el saber que a partir de esta noche no volveré a tenerte, pero prefiero verte feliz, aunque sea con otro, a no volver a sentirte, aunque sea lejos de mí. - Dijo Remus.
Me olvidarás, recompondrás tu corazón, igual si muero, a si estoy con Malfoy, se feliz, por favor, será mi último deseo. - Pidió Hermione.
Podría darte cualquier cosa menos eso, jamás podré dejar de ansiarte, te amaré eternamente.
Y si la muerte nos separa...
Nos volveremos a ver, quizás en otra vida, puede que en eso que llaman cielo, pero tendremos la oportunidad de amarnos... de demostrar lo que te quiero.
No puedo vivir sin ti Remus, prefiero morir.
¡No!. - Gritó él. - Vive, no merezco la pena, pues no habrá mayor condena, que la dura soledad sin admirar tu rostro, si vives podré rozarte, podré tocar tu piel, ni mil Malfoys evitaran que yo te vuelva a ver. - Remus se acercó a ella, pero en ese instante oyeron un golpe fuera.
Bueno, ¿Tenéis hambre?, aquí os traigo algo para que llenes la boca, tu última comida, sangre sucia, por que la próxima de Lupin me temo que serás tu... - Dijo Lucius Malfoy apareciendo.
Eres muy amable Malfoy, pero te podías meter la comida por donde te quepa. - Le respondió Hermione, separándose algo de su amor.
Granger, tan arrogante como un Potter hasta cuando tu vida corre peligro.
Y con orgullo Malfoy, jamás me verás a los pies de un asqueroso Slytherin.
Yo que tu cuidaría mis palabras, niña tonta, ¿A caso no temes por tu pellejo?.
Al contrario que tu, yo no tengo miedo a la muerte, aunque no se que tal te encuentras tras la caída de tu señor...
Que sabrás tu enana, me largo, no quiero seguir viendo tu estúpida cara... - Y se marchó, dejando un plato aún mas mísero que el de la cena del día anterior, que se apresuraron a devorar, pues estaban realmente hambrientos.
Pasearon un rato por la celda, aburridos, y Hermione seguía meditando la decisión que tomaría a la mañana del día siguiente, después de un rato, Remus se detuvo.
Lo siento Hermione, pero siento el deseo de probar tus labios de nuevo.
No tienes por que sentirlo, pues es lo mismo que yo quiero. - Y con cariño juntaron sus bocas y se fundieron en un profundo beso, sus lenguas se rozaron y pelearon por hacerse con el poder de esa lucha placentera.
Aunque anteriormente habían estado con mas amantes, nunca habían sentido lo mismo que cuando estaban juntos, cuando se besaban crecía en ellos un profundo amor, que nunca antes había surgido en Remus y Hermione, ya sabían que estaban destinados a amarse, a ocupar un lugar en su corazón, lo suyo era, en realidad, un amor verdadero, que no se consumiría jamas.
El joven licántropo cogió a Hermione en sus brazos, sin dejar de besarla, y la posó en el maltratado y mugriento colchón, testigo de sus caricias y besos, de cómo se habían descubierto, entre esas 4 paredes frías, pero que albergaban el calor de sus cuerpos, fruto de la pasión que se procesaban, que era ilimitada.
La chica se colocó rápidamente sobre Remus, quien pasó las manos por detrás de su espalda, acariciando esa piel tibia que lo volvía loco, mientras ella le besaba el cuello, localizando un punto especialmente sensible de su anatomía, provocando que un escalofrío le recorriera, y un gemido brotara de su boca, haciendo que su deseo aumentara, atrayendo mas a la mujer de sus sueños hacia él.
Sus manos regalaban caricias excitantes mutuamente, se deseaban, no se podían separar el uno del otro, el calor aumentaba, al igual que la pasión, la locura, todo...
Después de un tiempo sintieron como la maltratada ropa comenzaba a estorbarles, entorpecía sus movimientos, y no les dejaba descubrir rincones ocultos, tesoros sin mostrar, pero Remus detuvo todos sus movimientos, y se dirigió a la acalorada Hermione.
Herms, yo... te amo demasiado como para..., en verdad lo deseo, lo que tu quieras. - Le preguntó inocentemente.
Es mi última noche como Hermione Granger, antes de que sea una Malfoy... quiero aprovechar mi vida Remus, y cumplir mi deseo... hazme tuya, aunque solo sea una vez, al menos ... - Y se siguieron besando, mas apasionados si era posible.
Te amo. - Susurró Remus, mientras Hermione le quitaba la túnica y le desabrochaba la camisa, dejando al descubierto su magnífico pecho, bien formado, cubierto de un masculino vello negro. - Cortesía de mi condición. - Sonrió Remus al ver como a la muchacha se le iluminaba la mirada al ver que era todo un hombre (No se por que lo dudaba)
¿Y tienen mas secretos favorables los hombres lobos?. - Susurró la chica al oído, mientras inclinaba la cabeza y le depositaba pequeños besos por el cuello , bajando por su pecho, y llegando hasta el ombligo, dejando un pequeño rastro de placer que excitó a Remus considerablemente.
Puede, ya me lo dirás mas tarde... - Dijo, tomando él ahora el control, situándose sobre Hermione y desabotonándole la blusa blanca, con delicadeza, y pasándole las yemas de sus fríos dedos por la cintura, haciéndola gemir nuevamente.
Oh Remus. - Dijo, cuando este enterró sus manos en su cabello, mientras le besaba los hombros, el rostro, la acariciaba, pero aún sin pasarse de la raya.
Remus se desprendió de su calzado y el de la muchacha, y también de los pantalones que esta llevaba puestos, acarició sus muslos con delicadeza, y los beso suavemente, para luego recorrerlos con su lengua.
Ahora me toca a mí. - Lo detuvo la chica, después de que Remus hubiera comenzado a tantear peligrosamente con la parte superior de sus piernas. - Recuerda que tenemos toda la noche para nosotros. - El solo sonrió, sometido a esa placentera tortura.
Hermione se sentó en su pies, y se inclinó hacia él, en una posición que habría sido comprometida si alguien los hubiera visto, y le desabrochó lentamente los botones del pantalón, con mas contacto del estrictamente necesario, se los deslizó por las piernas, para ella perfectas, y terminó de desprendérselos, entonces, levantó la vista, con una sonrisa en su rostro.
Gateó de forma sensual, y se inclinó sobre el cuerpo de Remus, le posó las manos en las piernas, y siguió subiendo, hasta rozar con la mano, de una manera que podría haber parecido accidental, los boxers del hombre.
Él gimió con fuerza y ella sonrió: Lo siento... no fue mi intención. - Dijo, hechándole un vistazo, y diciendo. - Vaya, si que no sabía que los lobitos estuvieran tan... desarrollados. - Rió.
Eres perversa. - Dijo Remus, colocándose el encima, enredando sus piernas con las de la muchacha y desprendiéndose del molesto sostén de la chica.
Comenzó a trabajar por esa zona de su pecho, haciendo que la chica se retorciera de placer debajo de él, mientras ella le regalaba roces que lo excitaban mas que cualquier otro contacto.
Vieron llegado el momento de hacer algo mas, pues ya estaban lo suficientemente alterados, con cada una de las células de su cuerpo alteradas, y se desnudaron completamente, ahora abrazándose, piel junto a piel, emocionados, y deseando ya una unión completa mas que ninguna otra cosa en el mundo.
¿Estás preparada?. - Le susurró, ahogando un gemido cuando la chica rozaba su entrepierna con sus muslos por enésima vez.
Si Remus, soy toda tuya. - Susurró Hermione.
Remus le sonrió, le besó los labios, y colocó a la chica tumbada sobre él, y tras un instante de indecisión, la penetró.
Al principió a Hermione se le escapó una queja de dolor, al sentir a Remus dentro suyo, pero en unos instantes quería mas, y se lo hizo saber, con un tono desesperado que hizo sonreír a Remus, quien salió y volvió a entrar, haciéndola suya.
Ambos sintieron un placer que no habían tenido en su vida, era sobrenatural, aumentaron la velocidad de sus movimientos, se acompasaban con una facilidad apasionante, que nadie podría imaginar, su sudor se mezcló, al igual que no se sabía donde empezaba y culminaba cada uno de sus cuerpos.
Gritaban desesperados, sin poder acallar ese placer inmenso, luchaban por el control de si mismos, por que llegaron a pensar que acabarían locos, después de un buen rato sintieron como las fuerzas les fallaban, y con un tremendo gemido llegaron al clímax juntos, Remus explotó dentro de Hermione, y salió con cuidado, respirando agitadamente, y desplomándose en el regazo de la chica, que también estaba exhausta.
Jamás pensé que esto fuera tan bueno. - Suspiró Hermione, aún flotando en una nube.
Yo nunca había vivido algo parecido. - Confirmó Remus, besándole la frente con cariño, y apoyando su cabeza en el pecho de la chica.
Hermione sonrió y hundió sus manos en el pelo de Remus, jugando con sus mechones grisáceos, y dijo:
No sabes lo feliz que soy en estos momentos gracias a ti.
No puedes imaginar lo mucho que te amo. - Respondió Remus, y cayeron dormidos en ese mismo instante.
Escondidos
Solos tu y yo
En la oscura habitación
Tu cuerpo el mío
El tiempo en un reloj
Escondidos
Solos por amor
Atrapados sin poder salir
De su interior
De mi interior
Mientras hacemos el amor...
Despertaron a la mañana siguiente, cuando una corriente de aire frió recorrió sus desnudos cuerpos, no tenían ni idea de cuanto habían dormido, pero era probable que fuera ya cercana la hora en la que Malfoy vendría.
Recogieron la ropa que se habían desprendido violentamente el día anterior y comenzaron a vestirse, mirándose sonrojados de vez en cuando.
Justo cuando Remus acababa de abrocharse la camisa Draco Malfoy empuñó los barrotes de la celda.
¡Buenos día a los dos!, espero que hallas tomado tu decisión ya Granger...
Ambos se acercaron a los barrotes, Hermione cerró los ojos y habló:
Malfoy, yo he decidido que... prefiero morir...
Mas tarde, yo la he escuchado, esa es su decisión, se casará con tigo, Malfoy, y será tuya el resto de su vida. - La cortó Remus, con dolor en la voz.
Me alegro de que ese sea tu deseo Hermione, a partir de ahora serás la esposa de Malfoy. - Dijo Draco al ver que la chica permanecía callada mirando a Remus.
Bien. - Susurró la muchacha en voz muy baja.
Bueno, sal ahora Lupin, tu varita ya está en estos momentos en posesión de tu amigo Black, Hermione, tu ven conmigo.
Por favor Draco, déjame despedirme, un minuto...
Tienes treinta segundos y volveré. - Se marchó Malfoy.
Hermione se dio la vuelta y tomando las manos a Remus le dijo:
¿Por qué lo has hecho?, sabes que prefería morir a dejar de amarte.
Pero no podría vivir con la conciencia tranquila si te matara Hermione, se que soy egoísta, pero al menos te podré volver a ver, en brazos de otro... siempre te amaré, Hermione Granger, aunque lo olvidés. - La abrazó
No lo haré, Remus, te recordaré, LO JURO. - Sollozó.
Se besaron apasionadamente, por unos momentos, hasta que oyeron los pasos de Malfoy cercanos, se separaron, y Draco dejó marchar a Remus, separándolo de Hermione.
Para siempre.
Bien Granger, uno, dos... - Alzó su varita, y antes de que Malfoy lanzara el hechizo gritó:
TE AMO REMUS
Obliviate... - Y Hermione se desmayó
Sin embargo, un tal Remus Lupin se aparecía delante de un elegante castillo, escuchando, con lágrimas en sus ojos, las últimas palabras de Hermione, que se había llevado el viento...
Mira lo que has hecho que he caído preso...
En un agujero de tu corazón
Y la libertad te juró, no la quiero (Si estoy contigo)
Dejadme atado a este amor
Atado a este amor
Atado a este amor...
Hola amigos!!
Es la primera relación que escribo, y creo que me ha salido un poco... no se, rara, a mi opinión parece que estuvieran jugando al parchís, en vez de haciéndolo, pero espero saber que opináis vosotros.
Aquí están las contestaciones a los reviews:
Luna Wood: Jajajaja, a mi de los chicos adolescentes, el que mas me gusta es Draco... pero me van mas los hombres, gracias por tu review.
Relley-chan: sorpresa!!! Quien escogió Malfoy??? Jejejeje, espero que te halla gustado mi elección, ¿Qué me expreso bien? Que dices...
Annita69 Lupin Black: No es broma, es k me gustan mucho, no te imaginas cuanto... No, la verdad es que no tiene un pelo de tonta la colega, si yo pudiera y el existiera... Que suerte que no le pillara nada, por que si no joy no podría haber escrito este capítulo xdd, me alegro de que te guste, pero no es nada del otro mundo, los tuyos son infinitamente mejores.
AniT grandchester: Jajajaja, bueno, yo creo que también aceptaría...
Agus y Moony: Me alegro que te hallan gustado los capítulos segundo y tercero, y yo no se si aceptaria, si te mata Moony, no se yo si será tan desagradable.
Besos a todos y hasta la semana que viene
Ya hay capítulo nuevo hoy de ¡No quiero ser tu!
Barbi_Black
Capítulo 4: Pasión entre rejas.
Los rayos del sol se filtraron entre los barrotes de una celda, y fueron los causantes de que dos personas, que ahora eran buscadas por medio mundo mágico, abrieran los ojos, y, aturdidas, asimilaran lo que había sucedido el día anterior.
Remus y Hermione se miraron desconcertados, al amanecer abrazados, compartiendo lecho, el segundo día de su cautiverio, y recordando los sentimientos que se habían contado anteriormente.
Se levantaron, perezosamente, aburridos por su pesada vida, y entonces, oyeron un ruido extraño, como un aleteo y golpes contra los barrotes.
Vieron que se trataba de Pig, la lechuza del menor de los Weasley, Ron, que intentaba desesperada entregar un pergamino que llevaba atado a su pata derecha.
Remus se acercó, y con gran dificultad, se lo arrebató, y antes de que pudiera detenerla, la lechuza se marchó, desapareciendo así las esperanzas que habían tenido de que descubrieran su paradero.
Hermione desenrolló con rapidez la carta, y, se dio cuenta enseguida de que la letra era del profesor Dumbledore.
Queridos Remus y Hermione:
Es posible que esta carta no llegue nunca a vuestra posesión, pero mi deber es anunciaros, como miembros de la orden, la caída del señor tenebroso.
Estamos todos bastante preocupados por vosotros, pero me temo que ya hemos hecho todo lo posible para dar con vuestra situación, no obstante, seguimos siguiéndoros la pista, y aunque todos los intentos de comunicarme con vosotros han fracasado anteriormente, espero que este pequeño mochuelo logre nuestro objetivo.
El mundo mágico esta sumido en un estado de alegría y conmoción, incredulidad y agradecimiento hacia vuestra acción.
Están considerados como héroes, y todos se han volcado en vuestra búsqueda.
Seguramente no estaréis pasando un buen momento, no tengo ni la mas remota idea de lo que pueden estar haciendo con vosotros, pero ante todo calma, no olvidéis lo que sois, y que pronto estaréis en el lugar que os corresponde.
Atentamente:
Albus Dumbledore.
Hermione y Remus releyeron la carta, carente de sentimiento alguno, ya sabían que era a causa de la posible interceptación de la lechuza, pero que pudieron interpretar correctamente.
Remus suspiró y dijo:
Vaya, ahora que podría obtener la orden de Merlin de segunda clase... - Dijo, con falsa decepción.
Apuesto a que el profesor Dumbledore ya sabe mas o menos lo ocurrido.
Ummm, no se, puede que hallan mandado a Snape a averiguar algo, pero apenas han pasado un par de días.
Pero Remus, el tiempo pasa rápidamente para nosotros, la cuenta atrás ya ha comenzado, y dentro de unas horas...
Deberás decidir entre la muerte, y una vida de preso. - Terminó Remus.
No me importaría vivir una vida cautiva, si fuera con tigo.
Pero el destino ha decidido separarnos Hermione, no podremos estar juntos, jamás. - Dio el tristemente tomándole la mano.
Remus, mi decisión ya está tomada, a partir de ahora, prefiero morir, antes que dejar de amarte.
No lo hagas Hermione, si tu mueres mi vida no tendrá sentido.
Pero no podré... estaré condenada a enamorarme de Draco, no volveré a quererte.
Y será duro, mi niña, el saber que a partir de esta noche no volveré a tenerte, pero prefiero verte feliz, aunque sea con otro, a no volver a sentirte, aunque sea lejos de mí. - Dijo Remus.
Me olvidarás, recompondrás tu corazón, igual si muero, a si estoy con Malfoy, se feliz, por favor, será mi último deseo. - Pidió Hermione.
Podría darte cualquier cosa menos eso, jamás podré dejar de ansiarte, te amaré eternamente.
Y si la muerte nos separa...
Nos volveremos a ver, quizás en otra vida, puede que en eso que llaman cielo, pero tendremos la oportunidad de amarnos... de demostrar lo que te quiero.
No puedo vivir sin ti Remus, prefiero morir.
¡No!. - Gritó él. - Vive, no merezco la pena, pues no habrá mayor condena, que la dura soledad sin admirar tu rostro, si vives podré rozarte, podré tocar tu piel, ni mil Malfoys evitaran que yo te vuelva a ver. - Remus se acercó a ella, pero en ese instante oyeron un golpe fuera.
Bueno, ¿Tenéis hambre?, aquí os traigo algo para que llenes la boca, tu última comida, sangre sucia, por que la próxima de Lupin me temo que serás tu... - Dijo Lucius Malfoy apareciendo.
Eres muy amable Malfoy, pero te podías meter la comida por donde te quepa. - Le respondió Hermione, separándose algo de su amor.
Granger, tan arrogante como un Potter hasta cuando tu vida corre peligro.
Y con orgullo Malfoy, jamás me verás a los pies de un asqueroso Slytherin.
Yo que tu cuidaría mis palabras, niña tonta, ¿A caso no temes por tu pellejo?.
Al contrario que tu, yo no tengo miedo a la muerte, aunque no se que tal te encuentras tras la caída de tu señor...
Que sabrás tu enana, me largo, no quiero seguir viendo tu estúpida cara... - Y se marchó, dejando un plato aún mas mísero que el de la cena del día anterior, que se apresuraron a devorar, pues estaban realmente hambrientos.
Pasearon un rato por la celda, aburridos, y Hermione seguía meditando la decisión que tomaría a la mañana del día siguiente, después de un rato, Remus se detuvo.
Lo siento Hermione, pero siento el deseo de probar tus labios de nuevo.
No tienes por que sentirlo, pues es lo mismo que yo quiero. - Y con cariño juntaron sus bocas y se fundieron en un profundo beso, sus lenguas se rozaron y pelearon por hacerse con el poder de esa lucha placentera.
Aunque anteriormente habían estado con mas amantes, nunca habían sentido lo mismo que cuando estaban juntos, cuando se besaban crecía en ellos un profundo amor, que nunca antes había surgido en Remus y Hermione, ya sabían que estaban destinados a amarse, a ocupar un lugar en su corazón, lo suyo era, en realidad, un amor verdadero, que no se consumiría jamas.
El joven licántropo cogió a Hermione en sus brazos, sin dejar de besarla, y la posó en el maltratado y mugriento colchón, testigo de sus caricias y besos, de cómo se habían descubierto, entre esas 4 paredes frías, pero que albergaban el calor de sus cuerpos, fruto de la pasión que se procesaban, que era ilimitada.
La chica se colocó rápidamente sobre Remus, quien pasó las manos por detrás de su espalda, acariciando esa piel tibia que lo volvía loco, mientras ella le besaba el cuello, localizando un punto especialmente sensible de su anatomía, provocando que un escalofrío le recorriera, y un gemido brotara de su boca, haciendo que su deseo aumentara, atrayendo mas a la mujer de sus sueños hacia él.
Sus manos regalaban caricias excitantes mutuamente, se deseaban, no se podían separar el uno del otro, el calor aumentaba, al igual que la pasión, la locura, todo...
Después de un tiempo sintieron como la maltratada ropa comenzaba a estorbarles, entorpecía sus movimientos, y no les dejaba descubrir rincones ocultos, tesoros sin mostrar, pero Remus detuvo todos sus movimientos, y se dirigió a la acalorada Hermione.
Herms, yo... te amo demasiado como para..., en verdad lo deseo, lo que tu quieras. - Le preguntó inocentemente.
Es mi última noche como Hermione Granger, antes de que sea una Malfoy... quiero aprovechar mi vida Remus, y cumplir mi deseo... hazme tuya, aunque solo sea una vez, al menos ... - Y se siguieron besando, mas apasionados si era posible.
Te amo. - Susurró Remus, mientras Hermione le quitaba la túnica y le desabrochaba la camisa, dejando al descubierto su magnífico pecho, bien formado, cubierto de un masculino vello negro. - Cortesía de mi condición. - Sonrió Remus al ver como a la muchacha se le iluminaba la mirada al ver que era todo un hombre (No se por que lo dudaba)
¿Y tienen mas secretos favorables los hombres lobos?. - Susurró la chica al oído, mientras inclinaba la cabeza y le depositaba pequeños besos por el cuello , bajando por su pecho, y llegando hasta el ombligo, dejando un pequeño rastro de placer que excitó a Remus considerablemente.
Puede, ya me lo dirás mas tarde... - Dijo, tomando él ahora el control, situándose sobre Hermione y desabotonándole la blusa blanca, con delicadeza, y pasándole las yemas de sus fríos dedos por la cintura, haciéndola gemir nuevamente.
Oh Remus. - Dijo, cuando este enterró sus manos en su cabello, mientras le besaba los hombros, el rostro, la acariciaba, pero aún sin pasarse de la raya.
Remus se desprendió de su calzado y el de la muchacha, y también de los pantalones que esta llevaba puestos, acarició sus muslos con delicadeza, y los beso suavemente, para luego recorrerlos con su lengua.
Ahora me toca a mí. - Lo detuvo la chica, después de que Remus hubiera comenzado a tantear peligrosamente con la parte superior de sus piernas. - Recuerda que tenemos toda la noche para nosotros. - El solo sonrió, sometido a esa placentera tortura.
Hermione se sentó en su pies, y se inclinó hacia él, en una posición que habría sido comprometida si alguien los hubiera visto, y le desabrochó lentamente los botones del pantalón, con mas contacto del estrictamente necesario, se los deslizó por las piernas, para ella perfectas, y terminó de desprendérselos, entonces, levantó la vista, con una sonrisa en su rostro.
Gateó de forma sensual, y se inclinó sobre el cuerpo de Remus, le posó las manos en las piernas, y siguió subiendo, hasta rozar con la mano, de una manera que podría haber parecido accidental, los boxers del hombre.
Él gimió con fuerza y ella sonrió: Lo siento... no fue mi intención. - Dijo, hechándole un vistazo, y diciendo. - Vaya, si que no sabía que los lobitos estuvieran tan... desarrollados. - Rió.
Eres perversa. - Dijo Remus, colocándose el encima, enredando sus piernas con las de la muchacha y desprendiéndose del molesto sostén de la chica.
Comenzó a trabajar por esa zona de su pecho, haciendo que la chica se retorciera de placer debajo de él, mientras ella le regalaba roces que lo excitaban mas que cualquier otro contacto.
Vieron llegado el momento de hacer algo mas, pues ya estaban lo suficientemente alterados, con cada una de las células de su cuerpo alteradas, y se desnudaron completamente, ahora abrazándose, piel junto a piel, emocionados, y deseando ya una unión completa mas que ninguna otra cosa en el mundo.
¿Estás preparada?. - Le susurró, ahogando un gemido cuando la chica rozaba su entrepierna con sus muslos por enésima vez.
Si Remus, soy toda tuya. - Susurró Hermione.
Remus le sonrió, le besó los labios, y colocó a la chica tumbada sobre él, y tras un instante de indecisión, la penetró.
Al principió a Hermione se le escapó una queja de dolor, al sentir a Remus dentro suyo, pero en unos instantes quería mas, y se lo hizo saber, con un tono desesperado que hizo sonreír a Remus, quien salió y volvió a entrar, haciéndola suya.
Ambos sintieron un placer que no habían tenido en su vida, era sobrenatural, aumentaron la velocidad de sus movimientos, se acompasaban con una facilidad apasionante, que nadie podría imaginar, su sudor se mezcló, al igual que no se sabía donde empezaba y culminaba cada uno de sus cuerpos.
Gritaban desesperados, sin poder acallar ese placer inmenso, luchaban por el control de si mismos, por que llegaron a pensar que acabarían locos, después de un buen rato sintieron como las fuerzas les fallaban, y con un tremendo gemido llegaron al clímax juntos, Remus explotó dentro de Hermione, y salió con cuidado, respirando agitadamente, y desplomándose en el regazo de la chica, que también estaba exhausta.
Jamás pensé que esto fuera tan bueno. - Suspiró Hermione, aún flotando en una nube.
Yo nunca había vivido algo parecido. - Confirmó Remus, besándole la frente con cariño, y apoyando su cabeza en el pecho de la chica.
Hermione sonrió y hundió sus manos en el pelo de Remus, jugando con sus mechones grisáceos, y dijo:
No sabes lo feliz que soy en estos momentos gracias a ti.
No puedes imaginar lo mucho que te amo. - Respondió Remus, y cayeron dormidos en ese mismo instante.
Escondidos
Solos tu y yo
En la oscura habitación
Tu cuerpo el mío
El tiempo en un reloj
Escondidos
Solos por amor
Atrapados sin poder salir
De su interior
De mi interior
Mientras hacemos el amor...
Despertaron a la mañana siguiente, cuando una corriente de aire frió recorrió sus desnudos cuerpos, no tenían ni idea de cuanto habían dormido, pero era probable que fuera ya cercana la hora en la que Malfoy vendría.
Recogieron la ropa que se habían desprendido violentamente el día anterior y comenzaron a vestirse, mirándose sonrojados de vez en cuando.
Justo cuando Remus acababa de abrocharse la camisa Draco Malfoy empuñó los barrotes de la celda.
¡Buenos día a los dos!, espero que hallas tomado tu decisión ya Granger...
Ambos se acercaron a los barrotes, Hermione cerró los ojos y habló:
Malfoy, yo he decidido que... prefiero morir...
Mas tarde, yo la he escuchado, esa es su decisión, se casará con tigo, Malfoy, y será tuya el resto de su vida. - La cortó Remus, con dolor en la voz.
Me alegro de que ese sea tu deseo Hermione, a partir de ahora serás la esposa de Malfoy. - Dijo Draco al ver que la chica permanecía callada mirando a Remus.
Bien. - Susurró la muchacha en voz muy baja.
Bueno, sal ahora Lupin, tu varita ya está en estos momentos en posesión de tu amigo Black, Hermione, tu ven conmigo.
Por favor Draco, déjame despedirme, un minuto...
Tienes treinta segundos y volveré. - Se marchó Malfoy.
Hermione se dio la vuelta y tomando las manos a Remus le dijo:
¿Por qué lo has hecho?, sabes que prefería morir a dejar de amarte.
Pero no podría vivir con la conciencia tranquila si te matara Hermione, se que soy egoísta, pero al menos te podré volver a ver, en brazos de otro... siempre te amaré, Hermione Granger, aunque lo olvidés. - La abrazó
No lo haré, Remus, te recordaré, LO JURO. - Sollozó.
Se besaron apasionadamente, por unos momentos, hasta que oyeron los pasos de Malfoy cercanos, se separaron, y Draco dejó marchar a Remus, separándolo de Hermione.
Para siempre.
Bien Granger, uno, dos... - Alzó su varita, y antes de que Malfoy lanzara el hechizo gritó:
TE AMO REMUS
Obliviate... - Y Hermione se desmayó
Sin embargo, un tal Remus Lupin se aparecía delante de un elegante castillo, escuchando, con lágrimas en sus ojos, las últimas palabras de Hermione, que se había llevado el viento...
Mira lo que has hecho que he caído preso...
En un agujero de tu corazón
Y la libertad te juró, no la quiero (Si estoy contigo)
Dejadme atado a este amor
Atado a este amor
Atado a este amor...
Hola amigos!!
Es la primera relación que escribo, y creo que me ha salido un poco... no se, rara, a mi opinión parece que estuvieran jugando al parchís, en vez de haciéndolo, pero espero saber que opináis vosotros.
Aquí están las contestaciones a los reviews:
Luna Wood: Jajajaja, a mi de los chicos adolescentes, el que mas me gusta es Draco... pero me van mas los hombres, gracias por tu review.
Relley-chan: sorpresa!!! Quien escogió Malfoy??? Jejejeje, espero que te halla gustado mi elección, ¿Qué me expreso bien? Que dices...
Annita69 Lupin Black: No es broma, es k me gustan mucho, no te imaginas cuanto... No, la verdad es que no tiene un pelo de tonta la colega, si yo pudiera y el existiera... Que suerte que no le pillara nada, por que si no joy no podría haber escrito este capítulo xdd, me alegro de que te guste, pero no es nada del otro mundo, los tuyos son infinitamente mejores.
AniT grandchester: Jajajaja, bueno, yo creo que también aceptaría...
Agus y Moony: Me alegro que te hallan gustado los capítulos segundo y tercero, y yo no se si aceptaria, si te mata Moony, no se yo si será tan desagradable.
Besos a todos y hasta la semana que viene
Ya hay capítulo nuevo hoy de ¡No quiero ser tu!
Barbi_Black
