Capítulo 4
El detective yacía en su cama, luego de una pesadilla que lo había despertado de repente. Un escalofrío recorrió su espalda, entonces Hiwatari temió lo peor.
Rápidamente, tomó su ropa y se vistió. Salió corriendo entre la lluvia, hacia la casa de Daisuke, para convencerse de que estaba bien, que solo había sido un sueño el que lo perturbaba en ese momento. Pero no era así.
Y el detective lo supo cuando llegó a la casa de su amigo y no lo encontró.
Entonces, comenzó a correr por las calles en busca de Daisuke, empapado por la lluvia. Fue entonces cuando lo vió: Daisuke yacía en el suelo de un oscuro callejón, totalmente desmayado.
-¡¡¡¡Daisuke!!!- el detective se detuvo una milésima de segundo al ver a su amigo. Luego corrió hacia él y se arrodilló a su lado.- Está inconsciente- se dijo a sí mismo. -Pensaba que te habían matado-
A continuación, el joven con el sobretodo, tomó a Daisuke en sus brazos y lo llevó a su casa.
Entoncés, descubrió algo en su cuello...
¨Que está pasando...¿Satoshi?¨
-Daisuke, ya despertaste. ¿Cómo te sientes?- dijo el detective al verlo. Eran las 3 de la mañana.
-Creo que bien, no te preocupes- -Daisuke trataba de ocultar el dolor que sentía por todo el cuerpo.
-Estas pálido. ¿Seguro que te encuentras bien?-
-Sí...- Daisuke observaba su piel.-°¿Dark, de verdad apareciste?°- El joven tocó la herida que tenía en el cuello. Se asustó un poco, pero inevitablemente, sabía que eso iba a pasar- °Si...no hay duda de que cumplió con su promesa°-
Daisuke estaba sumergido en sus pensamientos, cuando Satoshi le puso una mano sobre el hombro
-Daisuke- el joven detective había notado que el joven no lo había escuchado- Daisu...- no terminó de decir su nombre, cuando Daisuke se levantó de golpe, buscó su abrigo y se lo puso.
-Debo irme. Falta poco para que amanezca- le dijo tristemente el muchacho. Estaba abriendo la puerta cuando Hiwatari lo agarró del brazo.
-Es por esas marcas ¿no?. Por eso debes irte tan pronto.
-Así es...mi destino se ha cumplido. No podremos vernos nunca más- dijo tristemente Daisuke
-¿Por qué?!- reaccionó desesperadamente Hiwatari.
-Ya no pertenecemos al mismo mundo, y es peligroso que me veas. Adio..- el joven no pudo terminar de su frase porque el sonido que salía de sus labios, fue tapado por la boca de Satoshi.
Un tierno y largo beso alivió por un momento el sufrimiento de ambos.
-Daisuke yo...- dijo el joven de pelo azul.
-No digas nada...por favor- Daisuke salió apresuradamente del departamento y corrió escaleras abajo.
-Daisuke...-
Daisuke salió del departamento de su ¿amigo? a toda prisa. Tenía que encontrar a Dark, antes de que amaneciera.
-¿Estas listo?- dijo una voz en medio de la avenida. El joven pelirrojo sabía perfectamente quien era.
-Dark. Por qué me hiciste esto? yo no quiero ser así. No quiero-
-El tiempo no puede volver atrás. Ya eres mío para toda la eternidad. Tienes que obedecerme en todo lo que diga, ya que soy tu creador- Dark apareció de las sombras.-Vamos Daisuke, ya no tenemos nada que hacer aquí-
Auque Daisuke no quería seguir a Dark, una fuerza inexplicable lo obligaba, ya que él era su dueño ahora...