-Hiwatari-
Daisuke no podía dejar de pensar en el detective. No quería que él sufriera, pero lo que ambos deseaban resultaba imposible.
-Vamos Daisuke, no podés estar así toda la eternidad!- le dijo Dark sarcásticamente.
Daisuke no le prestaba atención.
-No puede ser que seas tan sentimental. ¿Todavía sigues pensando en ese detective?- Dark se acercó tan rápido a él que no pudo notarlo- ¿Por qué no piensas también en mí?- el tono de Dark resultaba seductor.-Yo también puedo amarte, él no es el único hombre que hay en el mundo. Él ya no está a tu alcance-
Daisuke lo miró a los ojos furioso.
Dark acarició su cuello.-Me tienes a mí. Podríamos hacer muchas cosas divertidas- su mano se pasó a los labios del pelirrojo- vamos, no seas tan aburrido- Dark besó los labios de Daisuke. Éste, no pudo resistirse auque igualmente seguía pensando en Hiwatari, había algo en los dorados ojos de su dueño que lo hacían irresistible.
Daisuke siguió besándolo, entonces, Dark empezó a sacarle la capa que tenía puesta. Ambos seguían besándose mientras Daisuke dejaba que Dark le siguiera sacando la ropa. Dark estaba desprendiéndose la camisa cuando percibió algo.
Su mirada cambió y auque Daisuke ya no se resistía, él se detuvo.
Rápidamente, se abotonó la camisa se puso el saco y luego salió corriendo hacia la puerta de salida sin decir una sola palabra.
Daisuke, que aún ardía por el momento que estaba viviendo, reaccionó de repente.
-Eh?¿Qué estoy haciendo?- Daisuke recordaba poco y nada de lo que había pasado desde que Dark lo besó por primera vez.
Dark corrió hasta una fuente, a unos pasos del lugar en donde se encontraba Daisuke.
-¿Qué haces aquí?- dijo bruscamente a un joven de tez blanca, ojos dorados y cabello rubio.
-Quería saber que tan mal estaba viviendo mi discípulo desde que decidió irse de mi lado- dijo el rubio con frialdad.
-Para que sepas, estoy mejor que antes de conocerte- Dark sonrió burlonamente.
-Veo que estas con otro.-
-Sí, su nombre es Daisuke, es el hijo de la mujer que maté la noche que me fuí de tu lado.- informó Dark.
-Daisuke...-murmuró el joven de ojos dorados.-Ya verás que no durará mucho. Te pasará lo mismo que a mí. Él se cansará de tí y se irá con otro. Y cuando no tengas a nadie, tendrás que volver a mi lado- Krad sonrió maliciosamente. Así es la eternidad.
Al escuchar estas palabras, Dark se enfureció.- no Krad, no será asi. Ya casi está bajo mi control y una vez que lo convenza por completo, estará siempre a mi lado-
-Jajaja!!!. Tú siempre crees saberlo todo ¿no es así?-
-YO SE todo- dijo Dark en tono desafiante.
-Eso ya lo veremos-
Krad desapareció en un segundo en medio de las luces de la fuente.
-...-