Capítulo 3.

Al día siguiente, Japón se enfrentó a México en su primer partido en el mundial. Los nipones jugarían sin Misaki y sin Wakabayashi debido a sus lesiones.

Wakabayashi miró con disimulo hacia la banca mexicana, esperando encontrar a Lily allí, pero no había ni rastro de ella. Tampoco la encontró entre el grupo de aficionados mexicanos que estaban más cerca.

¿A quién buscas?.- le preguntó Rika.

Mmmm, a nadie, solo observaba las porras.- respondió Genzo, un poco sobresaltado.

Rika se encogió de hombros y se alejó para hablar con Youko Katagiri. Izawa se acercó a su antiguo capitán.

Wakabayashi-san, ¿qué es lo que haces? ¿Crees que Ozawa no se va a dar cuenta?

¿De qué hablas, Izawa?

Bien lo sabes, buscas a la chica que encontramos ayer, ¿no es así? Sé que no lo haces con malas intenciones, pero las mujeres son muy celosas y no creo que Rika se ponga muy contenta si se llega a enterar.

Wakabayashi no respondió, solo se limitó a sentarse en un sitio desde donde pudiera abarcar mejor todo el campo de juego.

El primer tiempo transcurrió sin que cayera un gol, pero en el segundo tiempo México se puso arriba en el marcador con gol del portero Espadas, pero los japoneses lograron empatar el partido con gol de Aoi (durante esta jugada Espadas resulta lesionado), y al final se llevaron la victoria con otro tanto de Hyuga. Tsubasa luchó con todo en el partido, a pesar de la lesión en su estómago , y el coraje que demostraron él y sus compañeros impresionó tanto al portero azteca que éste terminó por aceptar que estaba equivocado. Al final del encuentro, Espadas se acerca a Tsubasa y le tiende la mano.

Buen partido, jugaron de manera excelente.- comenzó a decir Espadas.- Yo... quiero disculparme por lo de ayer. Tenía un concepto equivocado sobre ustedes y sobre el fútbol, ahora sé que puede ser un deporte apasionante.

Sin rencores. Me alegra que hayas cambiado tu manera de pensar. Espero que volvamos a enfrentarnos de nuevo.- respondió Tsubasa.

Eso espero. Por cierto, deseo advertirte sobre Ryoma Hino, tengan mucho cuidado con él, es un rival muy poderoso. Bien, debo ir a que me revisen la lesión. Hasta pronto.

Tsubasa asiente con la cabeza a modo de despedida y ve alejarse al portero mexicano, mientras piensa en las palabras que éste acababa de decirle.

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Horas más tarde, Wakabayashi recibió una llamada de Misaki; ése día iban a darlo de alta y deseaba que su viejo amigo le hiciese un favor. Genzo se dirigió al hospital a recogerlo, preguntándose en qué podía ayudar a su amigo. Misaki ya estaba esperándolo en la entrada del hospital, apoyado en un par de muletas.

Eh, Misaki-kun, ¿cómo te sientes?.- le preguntó Genzo.

Un poco mejor amigo, gracias.

¿Y bien? ¿Cuál es ese favor que deseas que haga?

Quiero que me lleves a la clínica en donde trabaja el Dr. Shibazaki Hiroyuki.

¿Hablas del mejor especialista en rehabilitación del país?

El mismo. Creo que es el único que puede ayudarme ahora.

Wakabayashi y Misaki se dirigieron a la prestigiosa clínica en donde trabajaba el Dr. Shibazaki. Una sonriente recepcionista les dio la bienvenida.

Buenas tardes, soy Taro Misaki y tengo cita con el Dr. Shibazaki.

Por supuesto. Es por este pasillo, en la penúltima puerta de la derecha.

A la entrada del consultorio una enfermera tomó los datos de Misaki y después los hizo pasar. Wakabayashi y Misaki se sentaron en las sillas que estaban enfrente del escritorio del doctor. A su izquierda, había una mesa de exploración, y al fondo, otra puerta. Ésta no tardó en abrirse y Lily entró por ella, vestida con una bata blanca.

Buenas tardes. El doctor los atenderá en un minuto... .- comenzó a decir, pero se detuvo al ver quienes eran los presentes. Wakabayashi se había puesto de pie en cuanto la vio entrar.

Nos volvemos a encontrar.- dijeron ambos, al unísono.

¿La conoces?.- le preguntó Taro a Genzo.

Nos hemos encontrado en un par de ocasiones.- respondió éste.- De verdad que el mundo es pequeño...

Mucho.- dijo la muchacha, sonriendo.

El Dr. Shibazaki entró en esos momentos y Wakabayashi se quedó con las ganas de interrogar a la joven, pero no sería por mucho tiempo, pues aprovechó el momento en que el doctor revisaba a Misaki para charlar con ella.

Así que es aquí en donde trabajas.- comenzó.

Eh, sí, pero solo por un par de meses.- le respondió ella.

¿No eres muy joven para trabajar en un hospital?

¡Ah! Lo que ocurre es que estoy aquí para tratar de encontrar mi destino.

¿Cómo?

Sí, es que estoy confundida con respecto a lo que deseo hacer de por vida. Por un lado, me gustaría mucho estudiar medicina, pero por otra parte adoro la música y me encantaría ser cantante, pero la farándula es un ambiente tan traicionero... Por eso estoy aquí, una prima me consiguió este empleo para ver si el contacto con pacientes me hace decidirme de una buena vez.

Vaya, ahora entiendo.

Es una locura, ¿no? Viajar miles de kilómetros solo para tratar de encontrar mi camino.

No, no es una locura. A veces es algo que tienes que hacer.

Ella lo miró un poco avergonzada.

Es cierto, tú te fuiste a Alemania para definir tu futuro como portero. Entonces creo que sí tengo esperanzas.

Claro que sí, solo debes poner todo de tu parte y creer en el destino.

Ella le dedicó una de sus dulces sonrisas, y él comenzó a sentirse inexplicablemente avergonzado. Había algo en esa chica que lo hacía abrigar una sensación extraña, pero muy agradable. Poco tiempo después, el Dr. Shibazaki terminó de explorar a Misaki; éste y Wakabayashi se acomodaron en las sillas. La joven se sentó en un pequeño banco situado a un costado del escritorio.

Bien, Misaki, tu lesión es de gravedad, pero con una buena terapia lograremos que estés en condiciones de jugar la final del Mundial.- dijo el doctor.- pero deberás venir todos los días a recibir tratamiento, sin falta.

Está bien, doctor, se lo agradezco muchísimo.

Entonces empezaremos mañana, ¿puedes venir a las 10?

Aquí estaré.

Muy bien. Señorita Del Valle, ¿puede decirle a mi enfermera que apunte al Sr. Misaki para mañana a las 10?

Sí, doctor.

Bien, pues entonces, eso es todo por hoy. Nos vemos mañana.

El galeno les ofreció la mano a ambos hombres. La muchacha los acompañó hasta la salida del hospital, después de pedirle a la enfermera que anotara la cita de Misaki.

Bueno, supongo que nos veremos mucho a partir de hoy.- le dijo Taro a Lily.

En realidad yo no soy la asistente del Dr. Shibazaki, solo la sustituyo por unos días, pero por aquí andaré por si algo se te ofrece.- contestó ella.

Creo que entonces deberíamos presentarnos.- dijo Misaki, volteando a ver a Wakabayashi.- Taro Misaki, mucho gusto.

Genzo Wakabayashi, aunque eso ya lo sabes, pero espero que al fin me des tu nombre completo.- terció Wakabayashi.

Por supuesto. Yo soy Lily Del Valle, es un placer conocerlos.- contestó la chica, al tiempo que hacía una graciosa reverencia.- Te veré mañana, Misaki.

Claro. Hasta mañana.- dijo Misaki.

Hasta pronto, Lily.- dijo Wakabayashi.

La chica sonrió y se alejó por el pasillo.

Es muy linda, ¿no crees?.- comentó Misaki, mientras se dirigían al lugar en donde él se hospedaría.

¿Hablas de Lily?

Claro, ¿de quién si no?

Sí, es preciosa.- respondió Wakabayashi, un poco serio. No entendía por qué le había molestado el comentario de Misaki.

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Una hora más tarde, Rika le pidió a Wakabayashi que fuera a visitarla a la villa en donde ella se hospedaba, pues quería presentarle a su prima, la que había ido a visitarla.

¡Al fin llegas! ¿Por qué tardaste tanto?.- le reclamó Rika, alegremente.

Porque acompañé a Misaki a consulta con el Dr. Shibazaki y nos tardamos más de lo que pensábamos.

¡Oh! ¿En serio? ¿ Y qué les dijo? ¿Hay esperanza para Taro?

Al parecer sí. Con la terapia, Misaki podrá jugar en la final.

Mientras Genzo le contaba a Rika los pormenores, la muchacha lo llevó a la sala, en donde ya los estaba esperando una joven que tenía una larga cabellera oscura y que leía una revista de fútbol. Al escuchar que llegaban, levantó la mirada y en sus ojos negros se reflejó la sorpresa. Wakabayashi, por su parte, se calló abruptamente al ver de quien se trataba, pues la chica no era otra que Lily.

Gen-san, quiero presentarte a mi prima. Lily-chan, él es mi novio.- dijo Rika, sonriente.

Genzo y Lily se miraron con sorpresa. El mundo era mucho más pequeño de lo que ellos creían.

Notas:

Esta lesión se la hizo entrenando, saltando entre unas vallas antes del mundial, Tsubasa resbala y se hace una herida en el estómago. ¡Pobrecito! (