Capítulo 14.

Después de la función, Rika y Taro fueron a sentarse un rato a un parque cercano; curiosamente, el mismo en el que Genzo y Lily se habían visto por primera vez.

Esto es como cuando estábamos en París, ¿lo recuerdas?.- comentó Rika.- cuando salíamos a pasear con Azumi y los chicos a las orillas del Sena.

Claro que lo recuerdo, ¿cómo olvidar esos días? Aunque tú más bien te paseabas del brazo de Pierre.- dijo Misaki, bromeando.

¡Ja! Eso no deberías recordarlo, en aquellos tiempos era muy ingenua, tenía la esperanza de que Pierre tarde o temprano terminara por enamorarse de mí, cosa que no ocurrió jamás.

Eso es lo que tú crees... .- murmuró Misaki.

¿Cómo? ¿Qué quisiste decir con eso?

Nada...

¡No finjas demencia, Taro Misaki! Te oí perfectamente, dime qué fue lo que trataste de decir.

Ja, ja, "no finjas demencia", empiezas a hablar como tu prima.

¡No me cambies el tema! Tú sabes algo.

Tal vez sí, pero no debería decírtelo.

¿Por qué no? Eso fue hace mucho tiempo, y lo que sea que haya sido no creo que Pierre siga sintiéndolo. Además, yo ya tengo novio... bueno, tal vez no por mucho tiempo, pero eso significa que yo ya no siento nada por Pierre.

Misaki suspiró, pensando en si debería o no contarle a Rika lo que él sabía.

Yo no estoy para contártelo ni tú para oírlo, pero sé de muy buenas fuentes que Pierre sí sentía algo por ti.- comenzó.

¿Estás seguro?

Plenamente. No puedo decirte cómo me enteré, pero estoy seguro de que él sí estaba enamorado de ti.

¿Y por qué entonces nunca me dijo nada? Creo que era bastante obvio que yo sentía algo por él.- preguntó Rika, muy enojada.

Bueno... pues en realidad... creo que yo tengo la culpa de eso... .- Misaki seguía mirando fijamente hacia el horizonte.

¿Perdón?

Es que... Pierre tenía la idea de que entre tú y yo había algo.

¿QUÉ? ¿Y por qué pensó eso?

Creo que fue porque tú y yo pasábamos mucho tiempo juntos y también porque cada vez que tenías algún problema venías a mí en busca de ayuda.

Pero tú y yo solo somos muy buenos amigos, por ser japoneses y por estar viviendo en Francia, incluso también te llevabas así con Azumi, no entiendo por qué no sospechó de ella.- se quejó Rika.- Y si siempre voy contigo cada que tengo algún problema es porque te tengo muchísima confianza.- añadió, después de unos instantes.

Pues yo no sé por qué, pero Pierre pensaba eso y es ése el motivo por el cual jamás te pidió que fueses su novia, creía que lo ibas a rechazar para estar conmigo.- contestó Misaki.

Ambos se quedaron callados varios minutos, cada uno pensando en diferentes cosas...

Perdona si te insisto con esto, Misaki, pero, ¿en verdad vas a pedirle a Lily-chan que salga contigo?.- inquirió Rika.

No lo sé. Es solo que... hay tantas cosas... Pero no te preocupes, jamás haría algo que la lastimara, eso te lo puedo asegurar.

No es eso lo que me preocupa...

¿Entonces?

Es solo que... cuando me comentaste que hace tiempo perdiste la oportunidad de estar con la chica que amabas, me dio la impresión de que aun sientes algo por ella... solo quiero que estés seguro de tus sentimientos...

Tal vez tengas algo de razón... .- Misaki miró al cielo con melancolía.

¿Quién es, Misaki? La chica de la que estabas enamorado.- Rika se acercó un poco más hacia el joven.

No te lo puedo decir.- respondió él, sin voltearla a ver.

¿Por qué no? Sabes que no voy a decirle nada a nadie.

Porque ya no tiene sentido que te diga quien es, es poco probable que algún día pueda estar con ella. Ya no me preguntes por favor.- pidió él, terminantemente.

Será mejor que nos vayamos ya, empieza a hacer frío... .- comentó Rika, por respuesta.

Ella se levantó y notó que a Misaki le habían caído varias hojas en la cabeza y se le habían enredado en el cabello, lo que lo hacían ver como un niño que ha estado jugando en la hierba.

Mira, traes algo en el cabello, deja te lo quito.- dijo ella, al tiempo que trataba de quitarle las hojas. Él no respondió, simplemente dejó que ella hiciera el trabajo.

Jajajaja, te ves como un niño pequeño así, con el cabello enredado.- comentó ella, riéndose.- Aunque un niño muy tierno.

¿Sabes una cosa? Nunca había notado que tienes unos ojos muy bellos.- murmuró él, cortando la risa de ella.

Taro... .-murmuró ella, mirándolo a los ojos.

Era un comentario muy trillado, pero hacía muchísimo que tiempo que nadie le había hecho un piropo a Rika con tanta ternura. Acercó su cara a la de Misaki, aunque ella bien sabía que no se iba a animar a llegar más lejos.

Pero Misaki sí lo hizo. Se incorporó un poco en la silla de ruedas, lo suficiente para alcanzar a besar a Rika en los labios. Ella solo cerró los ojos y se dejó llevar por el momento.

Lo que ninguno de los dos sabía, era que Sanae iba pasando por allí y se había acercado a ellos para saludarlos, aunque se detuvo bruscamente al darse cuenta de lo que estaba pasando.