Capítulo 20.

Nadie sabía en dónde se encontraba Lily. Las últimas personas que la habían visto eran Sanae y Rika y ellas definitivamente no tenían ni idea de a donde podría haber ido.

No está con Misaki, y Wakabayashi tampoco la ha visto.- le dijo Rika a Youko y Sanae, una vez que terminó de hablar con Misaki por teléfono.- ¿En dónde estará? Y trae apagado su teléfono. ¿En qué rayos estará pensando?

Tranquila, debe estar por allí, igual y ya regresó a la villa.- dijo Youko, para tratar de calmarla.

No, porque Yukari está allá y dice que no hay nadie.- intervino Sanae.

Tampoco fue a visitar a Yoshiko, Kumi no la ha visto en todo el día.- continuó Rika.- ¿Y qué te dijo Tsubasa, Sanae? ¿Él sabe algo?

No, tampoco sabe nada.

El celular de Rika volvió a sonar; era Wakabayashi esta vez.

¡Gen-san! ¿La encontraron?.- preguntó.

No, pero ya averiguamos que estuvo aquí en la clínica, hace apenas una hora y media.- respondió éste.- Pero no son buenas noticias... Según lo que nos informaron, vino a presentar su renuncia.

¿Qué dices? ¿Su renuncia? ¿Por qué demonios hizo algo así?

No lo sé. Tú fuiste la última persona con quien ella habló. ¿Te dio a entender que haría algo así?

Por supuesto que no. Nosotras peleamos por... bueno... por algo que pasó entre Misaki y yo y a ella no le pareció...

Sí, ya sé que ustedes se besaron.- la cortó Genzo.

Lo... lo siento muchísimo. Creo que he sido muy injusta con ustedes...

Está bien, no te preocupes, eso no es lo importante ahora. Tenemos que encontrar a Lily lo más pronto posible.

Tienes razón. ¿Están todavía en la clínica?

Sí, pero estamos por irnos. ¿En dónde se encuentran ustedes?

En el departamento de Youko, pero creo que lo mejor será que nos veamos en la villa, a ver si encontramos algún dato que nos diga en donde puede estar Lily.

De acuerdo, nos veremos allá.- Wakabayashi cortó la comunicación.

En la villa, Yukari les tenía muy malas noticias: todas las cosas de Lily habían desaparecido, su ropa, sus objetos personales, sus libros.

Creo que se fue.- dijo Yukari.- Tal vez porque no quería verte...

¡Eso es obvio!.- gritó Rika, desesperada.- ¿Pero a dónde? ¿A un hotel? No tiene otro lugar a donde ir.

Pero eso no tendría sentido.- terció Sanae.- Tú ya no estabas viviendo aquí, así que ya no tendría motivo para irse.

Wakabayashi y Misaki llegaron en esos momentos, acompañados por Tsubasa.

¿Ya saben algo?.- preguntó Genzo.

No mucho, solo sabemos que Lily vino y se llevó todas sus pertenencias.- le respondió Sanae.

¿Por qué hizo eso? ¿Se las llevó a dónde?.- preguntó Tsubasa.

¡Nadie lo sabe! Nadie aquí es adivino, ¿o sí?.- contestó Rika, francamente desesperada.

Tranquilízate Rika, por favor. No ganamos nada con desesperarnos.- le dijo Misaki, acercándose a ella.

Lo sé, pero es que si algo le pasa... será mi culpa.- murmuró Rika.

Claro que no. Es mi culpa que ella se haya ido, no debí haberle dicho... .- comenzó a decir Misaki.

De ninguna manera, la culpa es mía.- lo interrumpió Wakabayashi.

Bueno, ya basta. No nos servirá de nada que todos se culpen a sí mismos.- los cortó Sanae.- Hay que pensar en algo rápido.

En esos momentos, Urabe e Ishizaki llegaron, riendo y payaseando como toda la vida.

¿Qué hacen todos ustedes aquí? ¿Y por qué traen esas caras?.- les preguntó Urabe.- Ya sé, están tristes porque Lily ya se fue a México.

¿QUÉ?.- gritaron todos, menos Ishizaki.

Sí, es una lástima que haya tenido que regresar a su país antes de tiempo pero bueno... .-comenzó a decir Ishizaki.

¿De qué estás hablando?.- Wakabayashi tomó a Ishizaki por las solapas de la chamarra.

¡Ey! ¿Pero qué rayos te pasa?.- se quejó éste.- Nos encontramos a Lily hace 45 minutos, estaba por abordar un taxi y nos dijo que tenía que volver a México porque se le presentó una emergencia. ¿Qué acaso ustedes no saben nada?

No puede ser... .- dijo Rika.- ¡No puedo creer que vaya a irse así!

De ninguna manera.- Wakabayashi soltó a Ryo y salió de la villa.

¿A dónde vas?.- le gritó Tsubasa.

No voy a permitir que se vaya, no la voy a dejar ir.- respondió Genzo.

Yo voy contigo.- dijo Rika.

Y yo.- dijo Misaki.

¡Pero ni siquiera saben a qué hora sale su avión!.- intervino Sanae.

Es cierto, pero no es muy difícil de averiguar.- respondió Rika.

Después de una llamada telefónica a la aerolínea y de mover unas cuantas palancas, Rika logró enterarse de a qué hora partiría el avión de Lily (no me pregunten cómo le hizo, es secreto P).

Bien, no perdamos el tiempo.- dijo Genzo.- Vámonos ya o no llegaremos, tenemos tan solo 45 minutos.

No quiero ser pesimista, pero dudo mucho que lo logren... .- dijo Youko.

No me conoces. Cuando quiero algo, lo consigo.- respondió Wakabayashi.

¡Oigan! ¿Y nosotros qué hacemos? ¿Nos vamos a quedar sin saber el desenlace?.- se quejó Sanae.

Les contaremos todo con detalle, lo prometo.- le dijo Rika.

¡Ja! Esto parece un pésimo fic, escrito por alguien que no tiene nada mejor que hacer.- comentó Urabe.

Los demás asintieron con la cabeza (jiji U)

Ninguno de los tres (Wakabayashi, Misaki y Rika) habló mucho durante el camino. Cada quien estaba ensimismado en sus propios pensamientos. Rika no se sorprendió mucho con la reacción de su prima, ella era muy impulsiva y tendía a huir cuando se enojaba en serio, solo esperaba que pudiesen llegar a tiempo para evitar que cometiese un error; ella no podía irse así de Japón. Misaki pensaba en lo mal que manejó la situación y sus propios sentimientos; había creído estar enamorado de Lily y al final se dio cuenta de que solo la quería muchísimo como amiga; temía que sus insistencias la hubiesen asustado y obligado a marcharse. Wakabayashi estaba furioso; Lily se estaba comportando de una manera muy infantil y eso lo molestaba; aunque en realidad lo que más lo llenaba de ira era que ella se negase a luchar por el sentimiento que había entre ellos. "Pero no creas que las cosas se van a quedar así", pensó él, "No me importa si tengo que ir a buscarte hasta el fin del mundo".

Lily estaba en la sala de espera, tratando de leer un libro para tratar de distraerse. La llamada que hizo a su casa sorprendió muchísimo a su madre. Ella le insistió en que no se regresara a México si aun tenía asuntos pendientes en Japón, pero ya era muy tarde para dar marcha atrás. Sin embargo, cuando se levantó para abordar el avión, tres voces al unísono gritaron su nombre. Se sorprendió muchísimo al darse cuenta de que eran Misaki, Wakabayashi y Rika (¡Y Taro ya podía caminar sin muletas!).

¿Qué rayos crees que haces?.- le gritó Wakabayashi.- ¿Piensas irte así, sin más? ¿Vas a dejar las cosas inconclusas?

Por favor, Lily-chan, no te vayas. Hemos manejado mal la situación pero aun podemos arreglarlo.- le pidió Rika.

Quédate, por favor, no te vayas así.- rogó Misaki.

Yo... lo siento... Pero creo que será mejor que me marche. Las cosas se solucionarán si yo no estoy aquí. Lamento todo el lío que causé.- respondió ella, sin mirar a ninguno de los tres a la cara.

Señorita, ¿va a abordar el avión?.- dijo el encargado que checaba los boletos y el pasaporte.

Lily miró por fin a las tres personas que habían cruzado sus caminos con el de ella. Y sin decirles nada más, se dio la vuelta y entregó su boleto.

¡Eres una cobarde!.- gritó Wakabayashi.- ¡No tienes el valor para aceptar tus sentimientos! ¡No te marchas por que crees que así arreglas todo! ¡Te vas porque no quieres aceptar que alguien te ame tanto como tú a él!

Ella fingió no escucharlo. Sin mirar hacia atrás, penetró en el pasillo que llevaba al avión. El encargado cerró la puerta tras de ella y la aseguró.