Capítulo 4.

Rika y Misaki esperaban en el auto de Wakabayashi, que se encontraba estacionado a varias cuadras del hospital, en un sitio escondido que el mismo Genzo había elegido para reunirse con Lily cuando iba a recogerla, pues solo así podían evitar el ataque de la prensa.

Taro, olvidé llamarle a mi padre para avisarle que llegamos con bien.- comentó Rika.

Es cierto, yo también lo había olvidado.- respondió Misaki.- Llámale ahora.

Uhm, mi celular se quedó sin batería...

Usa el mío.

No te molestes, mejor buscaré un teléfono público, saldrá más barato.

Espera entonces a que regrese Wakabayashi para poder acompañarte.

No, está bien, iré sola, no tardo, sirve que estiro las piernas, ya me cansé de estarlo esperando, se me olvida que cuando está con Lily nunca tiene conciencia del paso del tiempo.

Eso sí. Un hombre se olvida de todo cuando está con la mujer a la que ama.- Misaki sonrió.

¡Qué dulce eres! Por eso me enamoré de ti.- Rika lo besó suavemente y salió del auto.- En seguida regreso.

Misaki decidió bajarse, pues él también comenzaba a cansarse. Se recargó contra la portezuela del lado del conductor y comenzó a tararear Miyaku Wasure.

"¿Qué es lo que estará pasando aquí?" pensó, "Aun no se me ocurre un buen motivo por el cual Schneider se pelearía con Fernández. En fin, a ver si Wakabayashi consiguió averiguar algo". Tan ensimismado estaba en sus pensamientos que no notó que un par de personas se acercaban a él.

¿Señor Misaki? ¿Me permitiría hablar con usted un momento?.- preguntó una voz femenina.

Misaki miró a la persona que lo había interpelado. Cerca de él estaba una chica de cabello rizado que lo observaba con unos penetrantes ojos verdes. Iba acompañada por un sujeto que llevaba un enorme peinado al estilo afro, quien portaba una cámara fotográfica.

"Reporteros", pensó Taro, "Lo que faltaba..."

¿En qué los puedo ayudar?.- les preguntó, resignado.

Soy Natalie Delacourt, reportera de una prestigiosa revista de deportes francesa y me gustaría hacerle una entrevista.- respondió la muchacha.

¿Tengo opción?

Pues podría negarse, pero en realidad muero de ganas de conocerlo.- respondió Natalie, con una sonrisa muy insinuante.

Pues si no hay más remedio...

Muchas gracias, señor Misaki, solo serán unos minutos. ¿Podría decirme cuál es el motivo de su visita a Hamburgo?

Vine a visitar a unos amigos.

¿Y quiénes son esos amigos, si se puede saber?

Genzo Wakabayashi y su novia, Lily Del Valle.

Ajá. ¿Y vino usted solo o viene con... alguien?

A Misaki le molestó muchísimo el tono de voz que la reportera usó en la palabra "alguien".

Vine con mi novia, Rika Ozawa.

Ah, entiendo. Y hablando de eso, ¿cómo va su relación con la señorita Ozawa?

Las cosas no podrían estar mejor.

Ya veo. ¿Es cierto que la señorita Ozawa fue alguna vez la novia de Genzo Wakabayashi?

Ajá.

¿Y eso como lo afecta a usted, señor Misaki?

Perdón, pero ¿eso qué tiene de relevante? Pasó hace muchos años.- preguntó Misaki, un poco molesto.

Bueno, tengo entendido que la señorita Ozawa y el señor Wakabayashi siguen siendo muy buenos amigos, ¿no es cierto?.- contestó Natalie, con cizaña.

No sé que trata de insinuar, señorita Delacourt, pero olvida usted que Wakabayashi tiene una pareja estable.

Cierto. La señorita Del Valle. Y hablando de ella... ¿Qué relación hay entre ella y la señorita Ozawa? Según los rumores, el señor Wakabayashi terminó su relación con la señorita Ozawa por causa de la señorita Del Valle, y tal vez a la señorita Ozawa no le agrade toparse con la novia de su ex.

La prensa nunca se había enterado de que Rika y Lily eran primas y Misaki primero se cortaría la lengua antes que revelar esa información a un reportero, pues hacerlo habría sido igual que derramar una gota de sangre en aguas infestadas de tiburones.

Pues aunque usted no lo crea, son buenas amigas.- fue todo lo que él respondió.- Pero creí que esta entrevista sería sobre mí.- añadió, para tratar de cambiar el tema.

Y lo será, señor Misaki, pero... .- Natalie se interrumpió al ver que Rika regresaba e iba directo hacia ellos.- Tendrá que ser en otra ocasión. ¿Me permitiría visitarlo en su hotel para hacerle una entrevista más larga? Prometo que solo hablaremos de usted.

Misaki lo consideró unos instantes; llegó a la conclusión de que si no aceptaba, la chica lo molestaría hasta que él terminara por ceder. Y realmente no quería que ella lo hostigara estando en compañía de Rika.

De acuerdo.- aceptó, resignado. Escribió la dirección del hotel en la libreta que Natalie le ofreció.

Ok, ¿le parece bien si voy a visitarlo pasado mañana a las cuatro y media de la tarde?.- Natalie guardó la libreta en su bolsa.

La estaré esperando, señorita Delacourt.

Bien, pero espero que podamos vernos... .-Natalie miró a Rika con desdén (ella los observaba desde una distancia prudente).- A solas. Buenas tardes, señor Misaki.

Buenas tardes.

El fotógrafo se despidió con una inclinación de cabeza y la reportera le dirigió una sonrisa muy, pero muy coqueta. Misaki fingió no darse cuenta.

¿Quién era esa?.- preguntó Rika.

Una reportera, quiere hacerme una entrevista.

¿En serio? No lo parecía, más bien parecía que trataba de abusar de ti.

¿Cómo dices?

Te coqueteó de una manera muy descarada. Además, ¿no viste la mirada de odio que me lanzó?.- respondió Rika, sumamente molesta.

No lo noté.- mintió Misaki.- Y me da lo mismo, mientras tú estés conmigo yo jamás me fijaré en otra chica, no deberías molestarte por una simple reportera a la que jamás había visto en mi vida.

Lo lamento.- Rika sonrió, muy enternecida.- Es solo que no puedo evitar ponerme celosa cada vez que se te acerca una muchacha...

Y luego dices que yo soy cursi.- terció Wakabayashi, en ese momento.

Cállate, que sí lo eres.- respondió Rika, un poco enojada y muy apenada.

¿Y cómo están las cosas por allá?.- preguntó Misaki, muy divertido.- ¿Ya te enteraste de algo?

No. Lily logró sacarle la verdad a Marie, pero no quiso decirme nada porque le prometió no hablar al respecto.- contestó Wakabayashi.

Ni modo. Cuando ella oculta algo es muy difícil hacerla hablar.- dijo Rika, lanzándole a Wakabayashi una mirada que decía: "Igual que tú, y bien sabes de lo que hablo".

Como sea, ¿nos vamos ya?.- Genzo no se dio por aludido.

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Al día siguiente era sábado, y Lily tenía el fin de semana libre, así que hizo planes para ir a las instalaciones del equipo Hamburgo, en donde se reuniría con Taro y Rika para ver jugar nuevamente a Genzo. Sin embargo, en las cercanías del lugar, se topó una vez más con Stefan Levin, quien aparentemente estaba esperando a alguien, recargado en uno de los tantos árboles que había por allí. Lily se acercó al joven.

Hola. ¿Esperas a alguien? Todavía falta mucho para que termine el entrenamiento del Hamburgo.- le informó.

Gracias, ya lo sabía, pero en realidad solo estoy cumpliendo mi labor de espía.- contestó Levin.

¿Su labor de espía? Perdone que pregunte pero, ¿no se supone que si quiere espiar al equipo debe ver el entrenamiento?

Sí, si es que ésa fuera mi intención, Dra. Del Valle.

Oh, no es necesario que me llame así aquí, no estamos en el hospital ni cerca de él. Puede llamarme Lily, simplemente.

Muy bien.- Levin sonrió.- No es mi intención espiar a tu novio, si es lo que te preocupa. Mis intenciones son otras.

Ya veo. Bueno, entonces dejaré que continúe con su labor de espionaje.- Lily se dispuso a marcharse pero entonces vio que algo brillaba en el suelo, muy cerca de donde se encontraba Levin.

¿Qué ocurre?.- preguntó éste.

Hay algo tirado en el suelo.- contestó ella.

Lily se agachó a observar y se dio cuenta de que era un relicario de oro. Lo recogió, y al hacerlo notó que se había abierto, dejando al descubierto la fotografía de una chica rubia muy bella.

¿Es tuyo?.- le preguntó a Levin. Ella notó como la mirada de él se oscureció.

Sí... .- el muchacho tomó el relicario.- Muchas gracias, no me lo hubiera perdonado jamás si lo hubiese extraviado.

¿Quién es ella? Es muy hermosa.

Ella es... Era, mi novia, Karen.- contestó Levin. Lily notó que a cada segundo que pasaba el muchacho se entristecía más y más.

¿Era?.- preguntó con suavidad.

Sí... Ella... Falleció hace varios años... .- la voz de él se había convertido en un susurro.

Lo lamento muchísimo...

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Un par de horas más tarde concluía el entrenamiento del Hamburgo. Taro y Rika se encontraban muy preocupados, pues Lily jamás llegó a reunirse con ellos.

¿En dónde está Lily?.- les preguntó Wakabayashi, cuando vio que ella no estaba presente.

No lo sabemos, pensamos que tú sabías en donde estaba.- contestó Rika.- ¿No la has visto en todo el día?

Wakabayashi titubeó unos instantes. Y, a pesar de lo preocupada que estaba, Rika lo notó. "Aquí va de nuevo, ¿qué es lo que tienen que ocultar?", pensó.

Sí, la vi en la mañana, cuando salimos a correr, como siempre lo hacemos. Me dijo que nos veríamos aquí.- respondió Genzo.

Espero que no le haya pasado nada.- dijo Rika, con angustia.- Le hemos estado llamando a su celular pero no responde.

Tranquila, igual y se quedó dormida.- intervino Misaki, para tratar de tranquilizarla.

¿Y por qué no responde el teléfono?.- insistió Rika.

Pudo haberlo dejado en modo silencioso.- respondió Genzo.- Eso hace cuando no quiere que alguien la moleste.

Pues qué costumbre tiene... .- empezó a quejarse Rika, aunque fue interrumpida en ese instante por Misaki.

¡Miren! Allá viene... En compañía de Stefan Levin.- dijo él, muy sorprendido.

No importaba cuánto tiempo llevaran de ser novios o cuán leal demostrara ser Lily, Wakabayashi siempre se enfurecía cada vez que la veía en compañía de otro hombre.

¡Hola! Perdonen la tardanza, es que me entretuve platicando con Levin.- dijo Lily, muy apenada.

Y dejaste tu celular en vibrador... .- le reclamó Genzo, con un poco de ira en la voz.

¡Ups! Lo lamento.- se disculpó la muchacha.- Es que la charla fue tan interesante que no me fijé en eso.

Yo debo irme ya, también olvidé que tenía asuntos pendientes. Hasta pronto.- Levin se despidió.

Nos vemos, Levin. Me dio mucho gusto hablar contigo.- le dijo Lily.

A mí también.- Levin sonrió.

A Wakabayashi no le gustó la mirada que intercambiaron Lily y Levin.

Notas:

Olvida la ciudad, del grupo Glay.