Capítulo 14.

Munich, Alemania.

El partido más esperado de la Bundesliga estaba por comenzar. El Bayern Munich, campeón defensor, recibía en su casa al equipo de Hamburgo, el cual era uno de los favoritos para ganar la temporada, debido al triunfal regreso de su guardameta estrella Genzo Wakabayashi. El estadio estaba a reventar, no cabía ni una sola persona más, la mitad de los espectadores vestía de verde, para apoyar al Hamburgo, y la mitad iba de rojo, para apoyar al Bayern.

En los vestidores, los jugadores experimentaban la adrenalina y los nervios que sentían antes de cada encuentro. Genzo Wakabayashi apenas y podía contener su deseo de salir a la cancha y derrotar a su gran rival, Karl Heinz Schneider, en su propia casa. Sin embargo, una parte de él seguía pensando en Lily, y deseó con toda su alma que ella estuviera en las tribunas, apoyándolo como siempre lo hacía. Cuando ambos equipos saltaron a la cancha, Genzo la buscó con la mirada, pero no la localizó; supuso que ella había decidido no presentarse, cosa que lo hizo enojarse nuevamente, así que, una vez más, puso cierre a sus emociones y se concentró en el partido que estaba por comenzar.

En el primer tiempo, el Bayern Munich descargó todo su potencial ofensivo sobre la portería del Hamburgo, pero Wakabayashi se mantuvo imbatible y ningún balón logró penetrar su portería. Stefan Levin y Sho Shun Kong realizaron sus tiros especiales, pero a Genzo no le costó ningún trabajo detenerlos, incluyendo el famoso tiro de Sho que crea el efecto visual de un dragón chino dirigiéndose a la portería. Cada vez que Levin se acercaba con intenciones de anotar, a Wakabayashi le hervía la sangre de rabia, aunque siempre logró controlar sus emociones, manteniéndose tan serio y tranquilo como siempre había sido. Después de una jugada a gol por parte de Schneider, Genzo realizó un despeje largo que llegó a los pies de Kaltz, el cual aprovechó la oportunidad para anotar el primer tanto del partido. Schneider y su equipo no lo podía creer: ¡Estaban perdiendo en su propia casa! Y con este resultado, culminó el primer tiempo.

En la parte media, Kaltz se acercó a su amigo.

Wakabayashi-san, ¿viste a Lily en las tribunas?.- le preguntó.

No, y dudo mucho que la encuentre, estoy seguro de que decidió no venir.- respondió Genzo, muy serio.

Lo raro es que Gwen tampoco está y dijo que no se lo perdería por nada...

No me interesa. Yo solamente vine a derrotar a Schneider, no me importa si Lily decide venir a apoyarme o no.- dijo Genzo, tajantemente. Kaltz movió la cabeza de un lado a otro.

Ya en la segunda mitad, el Bayern Munich consiguió empatar el marcador, con una jugada hecha con pases cortos que tomaron desprevenido al portero japonés, permitiendo así que Schneider anotara el gol. Sin embargo, después de esta jugada, el entrenador del Hamburgo decidió meter a dos jugadores cuyo fin sería marcar exclusivamente a Stefan Levin y a Sho Shun Kong. Los espectadores se desilusionaron, pues evidentemente el entrenador del Hamburgo deseaba terminar el partido con un empate, cosa que dejó incoforme a Wakabayashi y que terminó por fastidiar a Schneider.

Kaltz seguía marcando tan de cerca al Káiser que, durante una jugada aérea en la cual estos dos y Wakabayashi luchaban por el control del balón, Schneider perdió el control y le propinó un tremendo codazo en la cara a Kaltz.

¡Qué fútbol tan aburrido juegan!.- le reclamó Schneider a Wakabayashi después de la jugada.- Tenía muchos deseos de enfrentarme a ti... Pero me has desilusionado completamente...

Wakabayashi apenas y estaba pensando en una respuesta, cuando Kaltz pateó a Schneider por detrás.

¡No sabes de lo que hablas, Schneider!.- le espetó.- ¡A nosotros tampoco nos gusta jugar un partido en donde tengamos que estar defendiéndonos de tus ataques! ¡Eres un niño mimado que nunca ha tenido que luchar por nada! ¡Eres un imbécil!

Wakabayashi inmediatamente sujetó a Kaltz para evitar que se le fuera encima al Káiser.

Entiendo como te sientes, ¡pero tranquilízate!.- le dijo.

Entonces, el árbitro llegó y le sacó la tarjeta roja a Kaltz. ¡Había sido expulsado!

Ya estoy tranquilo.- dijo Kaltz, mientras se zafaba del brazo de Genzo y salía del campo de juego.- Lo siento mucho, Wakabayashi-san...

Kaltz... .- murmuró Genzo.

Él se puso a recordar aquellos momentos tan felices, cuando Schneider, Kaltz y él eran más jóvenes y los tres jugaban en el equipo juvenil de Hamburgo. Recordó que en ese entonces eran invencibles, y que el amor por el fútbol los había mantenido juntos. Pero ahora... Todo había cambiado.

Sin embargo después de otro espectacular tiro a gol por parte del Káiser, el cual detuvo Wakabayashi con cierta facilidad, éste pensó que, sin importar lo que pasara, él seguiría amando el fútbol.

"Tal vez nunca recuperemos lo perdido, Schneider", pensó, "Pero de algo estoy seguro: a mí me sigue gustando el fútbol".

¡Ánimo!.- le gritó Wakabayashi a su equipo, al tiempo que realizaba un despeje de media distancia.

Uno de los jugadores del Hamburgo se lanzó al ataque, pero le cometieron falta, así que el árbitro marcó tiro libre a favor de este equipo. Justo cuando el capitán se preparaba para disparar, Wakabayashi surgió de la nada y se dispuso a cobrar el tiro.

¡A un lado!.- gritó. No fallaría, anotaría ese gol a como diera lugar.

Pero Sho cortó sus aspiraciones, deteniendo el tiro de Genzo con la pierna y lanzándole un pase a Schneider, que se lanzó al contragolpe aprovechando que la portería estaba desprotegida. Wakabayashi hizo un esfuerzo sobrehumano para regresar, pero no pudo evitar que Schneider disparara y anotara así el segundo gol, momentos antes de que el árbitro silbara el final del partido. Resultado final: Bayern Munich 2 – Hamburgo 1.

Los jugadores del Hamburgo se acercaron a su guardameta con el fin de infundirle ánimos, pero éste estaba de muy buen humor.

Me apasioné, ¿verdad?.- les preguntó, de buen talante.

"La próxima vez yo ganaré Schneider", pensó Genzo, "El fútbol me apasiona. Y no dejaré que nadie más me gane".

Al acercarse a la banca, Wakabayashi vio que Levin y Schneider lo estaban esperando.

Wakabayashi, tengo algo importante que decirte... .- comenzó a decir Levin.

No creo que haya algo que tú me puedas decir que me interese.- lo interrumpió Genzo, un poco molesto.

Deja de ser tan testarudo, Wakabayashi, al menos por una vez.- intervino Schneider.- Es algo importante.

¿Ah, sí? ¿Y qué es lo que me tienes que decir?.- Genzo miró al sueco con actitud desafiante.

Es sobre Lily.- respondió Levin, sin inmutarse.

Acabamos de recibir un mensaje de Marie.- dijo Schneider.- Se suponía que ella vendría a Munich junto con Lily, Gwen y Fernández para ver el partido pero ellos nunca llegaron.

No me digas...

Nos pareció extraño, pero nos acaban de avisar que no vinieron porque Lily está en el hospital.- dijo Levin.

Eso no es nada nuevo.- dijo Genzo, con sarcasmo.

No entiendes.- Levin comenzaba a desesperarse.- Lily está hospitalizada. Parece ser que tuvo una hemorragia muy fuerte. Está muy grave, Marie nos dijo que van a operarla.

Wakabayashi sintió que el mundo se le derrumbaba al escuchar esta noticia.

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Hamburgo, Alemania.

A Genzo se le hizo eterno el tiempo que tardaron en trasladarse a Hamburgo. Schneider se ofreció a llevarlo en su automóvil deportivo, para ahorrar tiempo, así que partieron en compañía de Levin y Kaltz, deseando que no fuese demasiado tarde.

Marie les había informado que, de buenas a primeras, Lily se había desmayado en quirófano, y cuando sus compañeros quisieron levantarla, se dieron cuenta de que estaba sangrando profusamente. No se tenía una idea clara de cuánta sangre había perdido, pero ya Gwen y Otto se habían ofrecido como donadores en caso de que se necesitara.

Cuando los cuatro hombres llegaron a la sala de espera, vieron que Gwen, Michelle, Otto, Marie, Rika, Taro y Gino ya estaban allí. En cuando vio a Genzo, Rika corrió a su encuentro.

Te intentamos llamar antes del partido, pero tu teléfono estaba apagado.- le dijo.- Por eso Marie tuvo que llamarle a su hermano.

Wakabayashi sintió otra punzada de culpabilidad, pues el enojo lo había hecho mandar todo lo que no estuviera relacionado con el partido al demonio.

¿Cómo se encuentra?.- le preguntó a Rika, sin responder a su comentario.- ¿La están operando?

Algo así, no nos han dicho aun qué es lo que está pasando, solo sabemos que su estado de salud es delicado.- contestó Rika, en voz muy baja.

Wakabayashi.- Gwen se acercó en esos momentos.- Acaba de salir la Dra. Katherine, ella es quien está atendiendo a Lily.

Todos los presentes se acercaron a la doctora rubia y de cabello rizado que acababa de salir del quirófano.

Ella está estable, conseguimos detener la hemorragia.- explicó la doctora a los angustiados jóvenes.- En cuanto se recupere un poco más, la subiremos al segundo piso, allí podrán verla...

Un segundo.- la interrumpió Rika.- ¿Qué no el segundo piso es a donde suben a las pacientes con problemas ginecológicos? O eso es lo que se informa en el directorio del hospital.

Así es. ¿Por qué la sorpresa?.- la doctora no entendía la reacción de la chica.- ¿Qué acaso no les dijeron que Lily sufrió un aborto?

Por el silencio sepucral que siguió a sus palabras, la doctora comprendió que ninguno de los presentes sabía nada del asunto.

Notas:

Ésta escena es real, se vio en el manga de ROAD TO 2002.