Capítulo 16.

Misaki estaba tan alterado que casi derrumba un mostrador al pasar cerca de él. "Contrólate, Taro, no puedes dejar que los demás te vean así", se dijo a sí mismo, para calmarse. Sin embargo, las manos aun le temblaban de indignación cuando regresó a la habitación de Lily.

Michelle y Gwen ya se habían marchado, pero Rika seguía esperándolo afuera de la habitación.

Casi termina el horario de visitas.- le informó.- ¿Te parece bien si nos retiramos ya? Genzo consiguió que le dieran permiso de quedarse por hoy, y le dije que yo vendría a sustituirlo por la mañana.

Si ya no hay nada que podamos hacer, entonces lo mejor será que nos vayamos.- respondió Taro, tratando de dominar la ira de su voz, sin conseguirlo totalmente.

¿Te sientes bien? ¿Qué pasó?.- preguntó Rika; sus ojos hacían una tercera pregunta: ¿En dónde estabas?

Sí, sí, estoy bien.- contestó él, evitando su mirada.- Es solo que todo esto me tiene muy trastornado...

Te entiendo... .- fue todo lo que dijo Rika, aunque él sabía que no había logrado convencerla.

Ambos entraron para despedirse de Lily y Genzo; ella se veía mucho más calmada, en gran parte, supusieron Taro y Rika, a que su gran secreto ya había sido descubierto. Ambos pensaron que el guardar una cosa así no era nada sencillo. Genzo, por el contrario, se veía infinitamente peor; parecía que la angustia de ella se la había robado él. Hasta ese momento fue cuando los jóvenes se dieron cuenta del enorme amor que Genzo le profesaba a Lily.

Misaki se dirigió hacia Wakabayashi para tratar de infundirle ánimos; Rika aprovechó para despedirse de su prima.

Nos retiramos ya.- le dijo, mientras se inclinaba para darle un beso en la frente a la chica.- Pero mañana vendré a verte, mientras tanto, trata de descansar.

Claro, supongo que pediré que me den un Valium.- respondió Lily, tratando de bromear.

Qué chistosa...

Lily rió débilmente y después titubeó unos instantes antes de hablar.

Eh... Solo quería decirte que... Tú tenías razón... .- comenzó a decir, pero Rika no la dejó terminar.

Ni lo menciones. Mira, ya no importa si yo tenía razón o no, tú eres ya lo bastante mayorcita como para tomar tus propias decisiones, lo demás no es cosa que importe. Tal vez cometiste un error, pero lo importante es que sepas afrontarlo y yo sé que lo harás. Y sabes que pase lo que pase, siempre estaré para apoyarte en todo, aunque no siempre esté de acuerdo con el camino que elijas.

Lily derramó algunas lágrimas y le mostró a Rika una de sus tan características sonrisas.

Muchas gracias... .- le dijo. Miró a Taro, quien seguía hablando con Genzo, y después volteó a ver a Rika.- ¿Pasó algo entre ustedes?

¿Por qué lo preguntas?.- Rika se había puesto a la defensiva.

No sé... Los noto algo raros...

No, para nada, son ideas tuyas.- mintió Rika, para no preocuparla.- Todo está bien entre nosotros.

¿Segura?

Claro que sí, no te preocupes.- Rika trató de mostrar una sonrisa sincera.

Bueno, pues nos retiramos. Cuídate mucho, Lily-chan.- Misaki se acercó a despedirse.- Nos veremos mañana.

Hasta pronto, y que duerman bien.- respondió Lily, mientras sus amigos salían de la habitación.

Misaki y Rika tomaron un taxi a las afueras del hospital; en el camino, Taro iba sumamente callado, cosa que no era habitual en él. Rika no sabía si debería volver a preguntarle si se encontraba bien, pues en parte aun seguía muy resentida, aunque al final, su amor por él la hizo intentar buscar una reconciliación.

Tarito, ¿qué es lo que te pasa?.- le preguntó, con timidez.- ¿Por qué estás tan callado?

Ya te lo dije, todo este asunto me ha trastornado.- respondió él, tratando de hacer que su voz sonara lo más neutral posible.

Claro, cómo no, lo que pasa es que ya no quieres contarme nada... .- ella ya no pudo seguir fingiendo.

No vamos a empezar otra vez con eso. ¿Por qué siempre eres tan paranoica?.- Misaki no quería enojarse con ella, pero su paciencia ya estaba al límite.

¡No soy paranoica! Yo sé que me estás ocultando algo, primero tu famosa "reunión" de ayer, que por cierto me dijiste que no iba a durar mucho y te tardaste como cinco horas, y ahora este silencio tuyo que nunca ha sido una buena señal.- respondió Rika, muy enojada.

Habían llegado al hotel, y ella bajó con rapidez del taxi, azotando la puerta del mismo, mientras él le pagaba al chofer sin detenerse a pensar que éste estaba al pendiente de toda la escena (chismoso...).

¡No estoy ocultándote nada!.- gritó Misaki, al tiempo que corría tras ella por los pasillos del hotel.- ¡La reunión de ayer no fue nada importante, si me tardé tanto fue porque se prolongó más de lo que pensaba!

¡No me mientas! Algo importante tuviste que haber hecho para no buscarme cuando regresaste.- le respondió ella, mirándolo acusadoramente.

¿Y por qué tendría que haberte buscado ayer? ¿Tenía que haberlo hecho?.- Taro la miró, genuinamente sorprendido.

Rika sintió como si le hubieran dado una puñalada en el corazón.

Tienes razón, tienes mucha razón... .- murmuró ella, mientras los ojos se le llenaban de lágrimas.- No tenías por qué haberme buscado ayer, no tenía nada importante que decirte...

Misaki reaccionó al verla llorar; se dio cuenta de que había cometido un error pero no sabía cuál.

No llores, corazón, por favor.- le suplicó.- No te pongas así, lamento haberte gritado, pero es que en realidad no entiendo por qué estás tan molesta...

¿No entiendes? ¿No entiendes?.- ella lo miró con rabia a través de las lágrimas.- He tratado de arreglar nuestros problemas, siempre soy la que se traga su orgullo y te pide perdón por ser tan celosa, pero parece que a ti eso te viene dando lo mismo... Supongo que el mensaje de voz que te dejé ayer te ha de haber causado gracia, ¿no?

De verdad que no entiendo de qué me hablas...

Ayer te dejé un correo de voz en tu teléfono, porque intenté llamarte y no me respondiste, te pedí que me buscaras en cuanto volvieras para arreglar nuestros problemas pero no lo hiciste.

¿Cuál correo de voz? No recibí ningún correo de voz ayer, ni tuyo ni de nadie más.- Taro no entendía absolutamente nada.

"No puede ser. Debió de haber llamado cuando estaba en el baño, tratando de limpiar mi camisa", pensó. "¡Maldita sea! ¿Por qué tenía que llamar justo en ese momento? ¿Y por qué no estaba el mensaje en el buzón? Lo revisé en cuanto llegué al hotel y estoy plenamente seguro de que no tenía ninguno. A menos que...".

¡Ah!.- exclamó.

Las piezas terminaron de encajar en el cerebro de Misaki. "Debió haber sido Natalie. Ella debió haberlo borrado".

Entonces sí lo recibiste.- le dijo Rika, con mucha tristeza.

Misaki no supo qué responder, pero ni falta hacía. Ella se dio la vuelta y se marchó a su habitación, dejándolo a mitad del pasillo, con un enorme sentimiento de impotencia y soledad.

Rika entró a su cuarto, puso el cerrojo y se tumbó en la cama a llorar, sin prender las luces siquiera. Cuando se tranquilizó un poco, se dio cuenta de que su celular emitía un ruidito constante de alerta. Fue entonces cuando recordó que, por las prisas al salir rumbo al hospital, lo había dejado olvidado en la mesita de noche. Lo tomó y vio que había un nuevo mensaje de texto anónimo que decía: "Tu novio te engaña con otra. Te espero mañana a las afueras del estadio de Hamburgo, a las 3 de la tarde, para darte pruebas".

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Genzo contemplaba a Lily, mientras ésta se sumía en un largo y profundo sueño. El color había regresado al rostro de la chica, y se veía tan tranquila y hermosa que parecía un ángel. "Un ángel al cual estuve muy cerca de perder", pensó él, mientras le acariciaba la frente con ternura.

¿Por qué te empeñaste en ocultarme tus problemas?.- le recriminó en voz baja, para no despertarla.- Todo lo que es tuyo me pertenece, no solo tus alegrías, sino también tus penas. Sobre todo éstas, sabes muy bien que yo estoy para ayudarte a superarlas, y más si es algo que también me involucra. Sabes que estoy aquí para protegerte y apoyarte, por siempre.

Como si lo hubiera escuchado, Lily abrió los ojos y le sonrió.

Gen.- dijo ella.- Hay otra cosa que tengo que decirte...

Vuelve a dormir, necesitas descansar.- la interrumpió él.- Mañana me lo dirás.

No, quiero decírtelo ahora. Ya no quiero seguir guardando más secretos... Por favor, escucha lo que tengo que decirte.- ella lo miró de una manera suplicante, algo a lo que él nunca había podido resistirse.

De acuerdo, pero no te esfuerces.- aceptó.

Es sobre Levin, sobre el por qué me he estado reuniendo tanto con él...

Él mismo me lo contó, me dijo que tú y él han estado ayudando a Marie y a Fernández...

No, no es eso.- ella lo interrumpió.- Se trata de otra cosa... ¿Sabías que su novia falleció poco antes del inicio del Mundial sub-19.

No, no lo sabía.- Genzo estaba sorprendido.

Bueno, pues así fue. Se llamaba Karen, y antes de morir le pidió a Levin que no olvidara su sueño de ganar el Mundial. Por eso actuó de esa manera tan agresiva en el partido que ustedes tuvieron contra Suecia.

Ya veo... .- él no entendía a dónde quería llegar ella con esa información.

Te preguntarás qué rayos tiene que ver eso con mi relación con Levin.- Lily sonrió a manera de disculpa.

En verdad que sí...

Bueno, lo que pasa es que... Yo pasé por lo mismo que él hace varios años...

Wakabayashi notó como caía un velo de tristeza sobre los ojos de la muchacha.

Fue mi primer amor.- continuó ella, en voz baja.- Yo tenía quince años, él tenía dieciséis... Yo... En verdad que lo quería mucho, como suelen querer las chicas enamoradas... Teníamos grandes sueños, decíamos que algún día nuestros nombres se escucharían por todas partes. Él quería ser un gran director de cine, y me decía que yo sería su estrella, cantaría y actuaría en sus películas y nos haríamos famosos... Una noche, sin embargo, eso se vino abajo... Discutimos por una idiotez y él se enojó tanto que se marchó en su motocicleta sin su casco, no quiso esperar a que yo se lo diera...

Ella comenzó a llorar de nuevo; él le apretó con fuerza una mano.

Al poco rato me llamaron para decirme que había sufrido un accidente. Un camión le cerró el paso e hizo que se estrellara contra un poste. Sufrió un daño cerebral muy severo, cayó en coma y murió poco después...

Lo lamento mucho, ángel.- le dijo Genzo, suavemente.

Me sentí horrible.- continuó ella.- Me culpé a mí misma de lo que pasó, si no hubiésemos peleado él no se habría marchado o mínimo no hubiese olvidado el casco. Me sentía tan mal que se lo oculté a todo el mundo. Solo mis padres se enteraron de lo ocurrido, pero no le dije ni una palabra a nadie más. Ni siquiera Rika lo sabe. Levin fue la primera persona a la que se lo he contado, después de tantos años. El hecho de que ambos tuviéramos una tragedia en común nos hizo muy buenos amigos...

Ahora entiendo.- dijo Genzo.- Lo lamento mucho, ángel, yo siempre pensé que estabas enamorándote de él.

Y yo lo sabía, pero nunca te saqué del error porque eso significaba contarte toda la verdad y aun no estaba preparada.- ella lo miró con tristeza.- Perdóname, mi amor.

No tengo nada qué perdonarte, mi ángel.- respondió él.- Todo lo contrario, perdóname tú por haberme portado como un idiota. Pero no puedo ni imaginar lo que te ha de haber dolido guardar ese secreto por tanto tiempo.

Fue horrible... Pero me sentí mejor cuando se lo conté a Levin, y él me ha estado insistiendo en que también te lo dijera a ti, que así terminaría por superarlo... Y tenía razón.

Ella se levantó un poco para besarlo en los labios; él le correspondió, abrazándola muy suavemente.

Duerme ahora, mi ángel, necesitas descansar.- le dijo Genzo, cuando se separaron.

Ella sonrió antes de cerrar los ojos y sumirse nuevamente en un sueño reparador.

Notas:

En el World Youth, en la semifinal Japón-Suecia, Stefan Levin estaba furioso porque Genzo Wakabayashi y Akai Tomeya no le permitieron anotar ni un gol. Al final del primer tiempo, el sueco disparó el balón contra un muro en donde estaban escritos los nombres de los jugadores japoneses, estrellando el esférico específicamente contra los nombres de Wakabayashi y Tomeya, dando a entender que los destrozaría en el segundo tiempo. Si quieres ver esta imagen, haz click aquí.