Capítulo 23.
Kaltz, Michelle y Gwen se encontraban en el aeropuerto para despedir a Genzo y a Lily, pues ellos estaban por emprender un largo viaje junto con Taro y Rika. La idea era primero pasar a México para ver a los padres de Lily y después se irían a Japón para visitar a la familia de Genzo. Al enterarse de que sus amigos se habían comprometido, Taro y Rika se habían ofrecido a acompañarlos como apoyo moral, pues sabían que tanto Genzo como Lily sentían cierto temor por conocer a sus futuros suegros.
Vaya, vaya.- comentó Kaltz.- No puedo creer que te vayas a casar, Wakabayashi-san.
Pues ya era hora.- opinó Michelle.- Yo ya le había aconsejado a Lily que te botara.
Gracias por el apoyo.- respondió Wakabayashi, con sarcasmo.
Bueno, qué esperabas, algunas veces te comportaste como un verdadero patán.- replicó Michelle.
Bueno, ya, no se peleen.- intervino Gwen.- No hay que arruinarle la fiesta a Lily. Por cierto, ¿me dejas ver el anillo?
Claro.- Lily estiró la mano.
Vaya, vaya... .- murmuró Gwen.- Un diamante azulado de cinco kilates, tallado en forma de corazón, engarzado en oro blanco... Debió haberte costado una fortuna, Wakabayashi.
Nada es suficiente para la mujer a la que amo.- contestó Genzo.
Además, tienes con qué pagarlo.- dijo Gwen, muy risueña.
Si Misaki y Rika no se apresuran perderán el vuelo.- comentó Michelle.- ¿Por qué no habrán llegado?
Bueno, tal vez haya mucho tráfico.- dijo Lily.- Vienen desde Colonia.
¿Qué rayos andaban haciendo Misaki y tu prima en Colonia?.- le preguntó Kaltz.
Pues ya vez que Rika se escapó a Frankfurt y Tarito fue tras ella.- contestó la muchacha.- Una vez que arreglaron sus diferencias decidieron irse a Colonia a festejar.
¿Y por qué allá?
Pues porque fue en esa ciudad en donde se conocieron
¡Qué tiernos!.- opinó Gwen.
Qué cursis, diría yo.- murmuró Genzo.
Ajá. Mira quien viene a hablarnos de cursilerías.- replicó Michelle, dirigiéndole una mirada acusadora al muchacho. Wakabayashi se encogió de hombros.
En esos momentos Misaki y Rika hicieron acto de presencia; ambos se veían muy felices y mucho más enamorados que nunca.
¡Lily-chan!.- gritó Rika, abrazando a su prima.- ¡Me da tanto gusto por ustedes!
¡Felicidades!.- dijo Misaki, dándole un beso en la mejilla a su amiga y ofreciéndole una mano a su amigo.- No puedo creer que sean los siguientes en casarse. Pensé que Matsuyama y Yoshiko serían los próximos.
Muchas gracias.- contestó Lily.- La verdad es que yo tampoco puedo creer que vaya a casarme, yo una vez juré que nunca me ataría a un hombre.
Más pronto cae un hablador que un cojo, querida primita.- opinó Rika, mientras abrazaba a Genzo.- ¿Ya están listos?
Solo los esperábamos a ustedes, creíamos que no alcanzarían a llegar.- respondió Genzo, al tiempo que le jalaba un rizo de cabello a Rika.
¡No me jales el pelo! No fue nuestra culpa, vinimos lo más rápido que pudimos.- replicó la chica.
Bueno, como sea, ¿nos vamos ya?.- preguntó Lily, muy divertida al ver cómo su prima le daba un codazo a su prometido.
Tenemos que ir que nos registren los boletos y el equipaje.- dijo Taro.- No tardamos.
Bueno, ¿cuál va a ser entonces su itinerario?.- preguntó Gwen, al tiempo que Misaki y Rika se alejaban en dirección a los mostradores.
Primero iremos a la casa de mis padres, en México, para que Gen pida formalmente mi mano.- respondió Lily.- Después iremos a Japón para que él me presente a toda su familia.
¿Pero que no se supone que tus padres viven en Londres, Wakabayashi-san?.- preguntó Kaltz.
Sí, pero ellos también irán a Japón, pues el resto de mi familia vive allá y todos desean conocer a Lily.- respondió Genzo.- Es la costumbre organizar una cena de compromiso a la que asistirán todos los miembros de mi familia para que conozcan a mi futura esposa.
Así es. No solo conoceré a sus padres y hermanos, sino que también me las veré con sus abuelos, tíos, primos, y demás.- se quejó Lily, muy nerviosa.
Tranquila, ellos te amarán.- dijo Genzo.- Aunque no sé si pueda decir lo mismo con respecto a mí y a tus padres...
Mi madre te odiará en un principio, pero ya después te querrá mucho.- contestó Lily, con una risita.- De los que no puedo asegurar nada son de mi padre y mis hermanos...
No era eso lo que esperaba oír... .- murmuró Wakabayashi, mientras que los otros soltaban una carcajada.
Ya, no sean tan trágicos, todo saldrá bien.- intervino Rika, quien había regresado junto con Misaki.- Hablas como si mis tíos fuesen unos ogros. Vámonos, ya están abordando el avión.
¿Ustedes los acompañarán durante todo el viaje o los estarán esperando en Japón?.- inquirió Michelle.
Iremos con ellos todo el viaje.- contestó Misaki.- Rika aprovechará para visitar a sus tíos.
¿Pues que no tienen nada que hacer o qué onda? Se la pasan viajando.- interrogó Gwen.
Yo estoy de vacaciones de la Universidad y Tarito tiene un mes y medio de incapacidad.- contestó Rika.
Hablando de eso... ¿Qué estás estudiando, Rika?.- quiso saber Kaltz.
Relaciones exteriores.- respondió ella.
No hablarás en serio...
Claro que hablo en serio.
Pues si me permites decírtelo, creo que te equivocaste de carrera.- opinó Kaltz.- Eres pésima relacionándote con tu novio, tu prima y tu mejor amigo.
Hasta que alguien se lo hizo notar... .- comentó Genzo.
¡Qué graciosos!.- Rika hizo un mohín de disgusto, mientras que Lily, Michelle, Gwen y Taro se desternillaban de risa.
Los tres jóvenes alemanes se despidieron de sus amigos extranjeros con algarabía, al tiempo que les deseaban la mejor de las suertes.
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En algún lugar de México.
Wakabayashi, Misaki, Rika y Lily se dirigían a la casa de los padres de ésta, localizada en alguna pequeña ciudad de ese enorme y bello país llamado México. Lily estaba feliz porque al fin volvería a ver a sus padres después de cinco años de ausencia. Curiosamente, Genzo no se sentía tan nervioso como pensó que se sentiría; su autoestima y su seguridad seguían en niveles muy altos, como siempre.
Cuando por fin llegaron al lugar, Lily bajó corriendo del automóvil alquilado sin detenerse siquiera a que éste se detuviera por completo.
¡Mamá! ¡Ya estamos aquí!.- gritó en español, al tiempo que tocaba el timbre varias veces.
¡Hija, qué gusto verte!.- la madre de Lily era una señora de estatura baja, quien muy feliz abrió la puerta y abrazó a su hija.- ¿Tuvieron buen viaje?
Sí, muchas gracias. ¿Cómo está papá?
No se puso muy feliz con la noticia...
No me sorprende... .- suspiró Lily, resignada.- En fin... Quiero que conozcas a Genzo Wakabayashi, mi prometido.- continuó, hablando en inglés, mientras señalaba al joven.
Es un placer, señora.- dijo Genzo, al tiempo que galantemente le ofrecía la mano.
Mucho gusto.- respondió ella.- Te conseguiste uno muy guapo, hija.- continuó, dirigiéndose a su hija.
¡Mamá! .- gritó Lily, avergonzada.
Y futbolista, además.- intervino Rika, muy sonriente.
¡Oh, es verdad! Yo no sé nada de fútbol pero he escuchado a tus hermanos y a tu padre hablar sobre él.- dijo la señora.- ¿Cómo has estado, Rika? Perdón por no saludarte antes pero me emocioné tanto por ver a mi pequeña que se me olvidaron mis buenos modales.
No se preocupe, tía.- contestó Rika, mientras le daba un beso en la mejilla.- Quiero presentarle a mi novio, Taro Misaki.
Mucho gusto, señora.- dijo éste, muy sonriente.
Es un placer. Por cierto, ¿en dónde se encuentran a muchachos tan apuestos?
Mamá...
En ese momento, volvió a sonar el timbre y Lily se apresuró a abrir. Se quedó muy sorprendida al ver a uno de sus hermanos, quien vivía en otra ciudad, acompañado por su esposa y su hijo.
¿Qué hacen aquí?.- gritó ella, al tiempo que se colgaba del cuello de su hermano.
Queremos conocer a tu prometido y darle el visto bueno.- respondió el.- Si no nos gusta no dejaremos que te cases con él.
Wakabayashi arqueó las cejas al tiempo que los demás soltaban una carcajada.
No lo dice en serio.- le murmuró Rika al oído.
¡¡¡¡GUUUUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUU!!!! ¡ES GENZO WAKABAYASHI!.- gritó el pequeño sobrino de Lily.- ¿QUÉ HACE AQUÍ?
Él se va a casar con tu tía Lily.- le respondió su madre.
¿EN SERIO? ¿GENZO WAKABAYASHI VA A SER MI TÍO? ¡DEJA QUE SE LO CUENTE A MIS AMIGOS!
El niño saltó como canguro ebrio hasta el sitio en donde estaba parado Genzo y empezó a soltarle una andanada de preguntas en español, las cuales Wakabayashi no comprendió del todo porque aun no dominaba muy bien el idioma, sin mencionar que el niño hablaba tan aprisa que nadie le entendía nada.
Ya, ya, cálmate, no lo atosigues o se va a arrepentir.- dijo la cuñada de Lily, mientras sujetaba al niño por los hombros.
Olvidé decirte que mi sobrino te admira muchísimo.- le comentó Lily a Genzo.
¿En serio?.- Wakabayashi estaba un poco sorprendido.
Sí. Él desea convertirse algún día en jugador profesional de fútbol. Juega como portero en el equipo infantil de su ciudad, y han sido los campeones del estado por varios años. Sueña con ser como tú, eres su ídolo.
Vaya. En ese caso... .- Genzo se acercó al niño.- ¿Quieres jugar un pequeño partido de fútbol?
¿EN SERIOOOOOOOOOOOOO? ¡Papá! ¿Puedo jugar?
Solo si también me invitan...
Yo también voy.- intervino Misaki.
Hombres... .- murmuró la cuñada de Lily.- No pueden estar alejados del fútbol...
Rika y Lily suspiraron, al tiempo que asentían con la cabeza.
Más tarde, durante la cena, Lily sentía que su estómago no aguantaría la tensión. Aunque a Genzo no le costó ningún trabajo ganarse la simpatía de la madre, los dos hermanos y la hermana, el padre de Lily era un hueso duro de roer que no se dejó impresionar por el portero japonés. Una y otra vez, el médico lo atosigó hasta el cansancio con preguntas sobre el futuro que Wakabayashi había planeado para Lily; ella respingaba cada vez que su padre abría la boca; sin embargo, Genzo no se dejó amedrentar y respondió a todo con mucha seriedad, dejando bien en claro que cuidaría de Lily por siempre.
Durante el postre, Lily fue a la cocina para tratar de hablar con su madre.
Bueno, sé sincera, mamá. ¿Qué te parece?.- le preguntó muy nerviosa a su madre.
¿Qué más da? Lo importante es que a ti te agrade, ¿no?.- respondió ella.- Las opiniones de los demás no importan.
Pues sí, pero tú sabes lo valiosas que son para mí tus opiniones... Por favor, dime qué piensas.
Pues... .- la señora lo pensó por unos instantes.- Cuando me dijiste que habías abortado y que él parecía estarse alejando, lo odié porque pensé que había jugado con tus sentimientos...
Ajá...
Pero hace unos instantes, antes de que tú bajaras al comedor, él habló conmigo a solas. Me dijo que había cometido muchos errores en su relación, que te había dejado sola cuando más necesitabas apoyo. Me dijo que él sabía muy bien que, dijera lo que dijera, muy probablemente nunca lo perdonaría por lo del aborto, pero que de cualquier manera haría todo lo posible por remendar sus errores. Dijo que te ama mucho más de lo que cualquiera puede imaginarse siquiera y que está dispuesto a darlo todo por hacerte feliz. Hija... Yo le creo... Estoy plenamente segura de que serás muy feliz con ese hombre... Y también sé que él te cuidará por siempre.
Gracias mamá... .- Lily sonrió, al tiempo que derramaba una lágrima.- Por cierto... ¿No le habrás contado a mi padre sobre el aborto, verdad?
No hija, no le dije ni una palabra, tal como me lo pediste, ni a él ni a tus hermanos.
Muchas gracias...
Cuando Lily y su madre salieron de la cocina, se toparon con un espectáculo que casi hace que Lily tirara la bandeja que traía en las manos: su padre y su prometido platicaban tan animadamente de fútbol como dos viejos conocidos. Se notaba a leguas que Genzo había terminado por ganarse la confianza y la simpatía del doctor. Lily sonrió, muy aliviada. Toda su familia había aceptado ya su matrimonio como un hecho.
Notas:
Si mal no recuerdo, en la serie original, Colonia es la ciudad a donde la selección japonesa llegó para jugar el minitorneo en Europa que se inventó para la serie original. Se supone que fue en esta ciudad en donde Rika conoció a los muchachos de la selección, y por ende a Misaki.
