Epílogo,

Alemania, 2006.

Es un día antes de la final del Mundial. Japón ha conseguido llegar hasta las finales y todos sus jugadores están con las emociones al máximo, pues al fin tendrán la oportunidad de cumplir su sueño. Sin embargo, Genzo Wakabayashi, el portero titular, no es partícipe de esta alegría. Unas cuantas horas antes, su esposa Lily había tenido que marcharse rumbo al hospital, pues el malestar y el cansancio que la venían atormentando desde varias semanas antes se había vuelto insoportable.

Wakabayashi temía que se tratara de alguna complicación causada por el aborto que ella sufrió años atrás, pero no sabría nada hasta que ella le llamara. Lily le había impedido acompañarla, pues no deseaba distraerlo antes del partido tan importante que estaba por jugar. Genzo creía que, a menos que la cosa fuese extremadamente grave, su esposa no le diría nada hasta después de que hubiese jugado la final.

Sin embargo, su teléfono celular comenzó a repiquetear, avisando que tenía un nuevo mensaje de texto, el cual decía que Lily necesitaba verlo cuanto antes. Temiéndose lo peor, Genzo pidió permiso de salir y corrió al encuentro de la mujer que tanto amaba.

Ella lo estaba esperando a pocos metros de la salida de la villa de jugadores. Su sonrisa radiante le indicó a Wakabayashi que las cosas no andaban tan mal como él creía.

¿Qué ocurre?.- le preguntó a la joven.- ¿Pasó algo malo?

No. Todo lo contrario.- respondió ella.

¿Entonces?

Fui al doctor, como bien sabes.

Ajá. ¿Qué dijo?

Pues al fin sé por qué me he sentido tan cansada estos últimos días...

¿Estás enferma? Tal vez sea el estrés que has tenido en las últimas semanas... Deberías pedir un descanso.

Lily era la jefa de residentes del Hospital Pediátrico de Munich y sus responsabilidades aumentaban día con día.

Pues no es eso precisamente, pero sí voy a necesitar un breve descanso, porque lo que me pasa es algo que no se va a resolver muy pronto...

¿De qué hablas?.- inquirió Genzo, desesperado por no saber lo que ocurría.

¿Es que no lo adivinas?.- Lily se acercó y lo abrazó.- Vamos a tener un bebé.- le dijo susurrándole al oído.

Genzo abrazó a Lily con fuerza, sintiendo latir en su corazón la esperanza de una nueva vida.