¡Todo esto es de JKR, no mío! Excepto por unos pocos personajes que agregué.
Draco dibujando dragones pertenece a PikaCheeka, perdón por no haberlo mencionado desde el principio de MNS, creo que adopté la idea de forma subconsciente.
El cuervo de Severus pertenece a J. L. Matthews. Sólo lo tomé prestado porque es una mascota perfecta para Sevi y prometí devolverlo ileso.
Los catar, sin embargo, son míos y los amo, así que, por favor, no los uses sin pedirme permiso primero.
Nota de la autora:
¿Pueden creerlo? ¡Estoy actualizando a tiempo!… Lo siento, la escena con Luci y el traidor ya no encajó aquí. Remus de pronto tuvo la idea de darnos en cambio una lección sobre democracia escolar.
Nota de la traductora:
Silverfox es de Austria (no confundir con Australia) y su lengua materna es el alemán, pero escribió "Double 0 Seve... rus" en inglés, si deseas leer la versión original, puedes encontrarla y si deseas escribirle (en alemán o inglés, preferentemente), su dirección es silverfoxkabsi.at
Capítulo 17: UNA VOTACI"N MÁGICA
-No puedo creer que Theodore esté buscando al traidor –Draco sacudió la cabeza-. Y solía ser uno de nuestros principales sospechosos.
Estaban de nuevo en su escondite en la última ducha, tratando de ordenar sus listas.
-Y Blaise no quiere ser Death Eater –sonrió Severus-. Este último ataque en realidad trabajó para nuestro lado.
-Un recluta menos no ganará la guerra –señaló Draco.
-No, pero Blaise no será el único que piense en esa forma y una vez que los estudiantes más jóvenes escuchen acerca de nuestra pequeña charla durante la cena, algunos de ellos empezarán a pensar también –explicó Severus-. De acuerdo, aquí está la lista de clases para el tercer ataque. Tú lee la lista, yo adaptaré nuestra lista de sospechosos.
Draco tomó la lista y estiró las piernas tanto como lo permitía el estrecho espacio para acomodarse mejor.
-Los Hufflepuffs y Gryffindors de primer año estaban en Herbología –leyó-. ¿Eso les da o no una coartada? No contamos los invernaderos como coartada para el segundo ataque.
-Porque podía ver el campo de quidditch desde ahí y pueden ver también la cabaña de Hagrid, así que tampoco los contaremos esta vez. Por otro lado, ellos no pueden realizar todavía un encantamiento cortador, y además tuvieron Herbología justo antes del primer incidente, lo que les da una coartada –decidió Severus-. La única que no tiene una para esa vez es la señorita Clay.
-Una Hufflepuff que es demasiado joven como para conocer un encantamiento cortador –Draco sacudió la cabeza-. Los Ravenclaws y Slytherins estaban todos en Historia, ninguna ida al baño.
-La única oportunidad ahí sería que Binns hubiera contado mal los estudiantes otra vez –Severus asintió-. Y, considerando que todos ellos son incapaces de realizar encantamientos cortadores, creo que correré el riesgo.
-Los Hufflepuffs y Ravenclaws de segundo año estaban en Encantamientos.
-Y la mayoría de ellos tienen también coartada para los tres incidentes, el resto sólo para dos. ¿Pero qué hay de Gryffindor? Todavía tenemos a Quintus Palmer y Vestalia Flemming.
-Tenían Defensa, pero ambus fueron al baño –dijo Draco.
-¿Qué hay de Selina Mandrake? –la chica no era muy sospechosa, pero tampoco tenía coartada para ninguno de los tres ataques.
-Defensa –sonrió Draco-. No fue al baño. Pero Clarisa Charlton y Elena Wilder...
-Estaban en Herbología la última vez –interrumpió Severus-. Todos los Slytherins de ese año están libres de sospecha.
-Los Hufflepuffs y Gryffindors de tercer año estaban en Transfiguraciones, pero Caius Rude y Miles Miller fueron al baño.
-Otra vez Rude –Severus frunció el ceño-. ¿Miller tiene coartada para alguno de los otros ataques?
-No, sólo los de Estudios Muggles tiene para el segundo incidente y él estaba en Cuidado de las Criaturas Mágicas. Pero Aemilia Andres está libre de sospecha.
-Pero tenemos que agregar en su lugar a Miller –suspiró Severus-. ¿Ravenclaw y Slytherin?
-Pociones. Padre asegura que todos estaban en clase y Dumbledore agregó una nota diciendo que le cree esta vez.
-Eso debería eliminar cuatro sospechosos –Severus dudó-. Los que elegiste en la cena, de hecho. Albus debe haber tenido una buena razón para escribir que confiaba en Lucius, ¿pero cómo puede estar seguro?
-¿No los eliminamos, entonces?
Severus no contestó en casi un minuto.
-Mike Marst –declaró finalmente.
-¿Qué?
-Interrogaremos a Mike Marst como nuestro testigo. Es un Ravenclaw amistoso con los Slytherins y generalmente bastante callado. Como Ravenclaw, no está demasiado cerca de ninguno de nuestros sospechosos y no es muy probable que vaya a contarle tampoco a los otros Ravenclaws –explicó Severus-. Por ahora, continuemos con el cuarto año.
-Runas Antiguas –Draco sonrió-. No sabemos quiénes la toman, excepto por aquellos que fueron al baño.
-¿Y son?
-Keith Gorl…
-Libre de sospecha desde el segundo incidente.
-Y Diana Bardon.
-Libre de sospecha desde el primero. ¿Qué hay de Iago Orsen y Mattis Parker?
-No dice. Tendremos que preguntarle a Rossetta.
-De acuerdo, todavía estoy esperando la mitad de la lista de las materias opcionales de los quintos años. Mally debería entregarla en cualquier momento. Y sabemos acerca de nuestro propio año. Pasemos a sétimo año.
-Espera un momento –dijo Draco-. No sabemos quiénes estaban en Estudios Muggles y yo podría recoger esa lista de quinto año, si quieres.
-Después –decidió Severus-. Quiero terminar primero con el sétimo año. Y no creo que debamos pedirle a Julian una lista.
-¿Quién?
-El profesor de Estudios Muggles. Es un soñador sin remedio y demasiado confiado. Casi como Hagrid en ese aspecto –Severus pensó un momento-. ¿Conocemos a alguien que esté en esa clase?
-No, ningún Slytherin –Draco sacudió la cabeza-. Creo que Parvati asiste, pero igual podríamos gritarle a toda la escuela que estamos buscando al traidor.
-Pregúntale a Ginny, entonces. Tal vez ella pueda averiguar quiénes asisten a Estudios Muggles.
-¿No se suponía que no íbamos a involucrar a nadie más?
-Explícale que todos estamos nerviosos por la posibilidad de que sea un compañero de dormitorio. Las preocupaciones de Theodore serán conocidas en toda la escuela en un día o dos, a fin de cuentas. Eso te dará credibilidad –sugirió Severus-. Entonces, ¿sétimo año?
-Nuestros sospechosos Hufflepuffs y Gryffindors estaban en Latín. Sólo Eudora Scattering fue al baño.
-De acuerdo con Nicodemus Hanson, todos los Hufflepuffs estaban en Pociones durante el tercer incidente. También contó a las cinco chicas Gryffindors, pero sólo a tres muchachos. Por la descripción, lo más probable es que Alcott y Barnes sean los faltantes –reportó Seveurs-. Eso deja a todos ellos libres de sospecha. ¿Qué hay de Ravenclaw y Slytherin?
-Hora de estudio.
-Así que Neel Ferris y Stephan LaCroix permanecen en la lista –contestó Severus-. Necesitamos los quintos años.
Recogió a Greenie, salió de la ducha y regresó al dormitorio donde encontró cuatro muchachos muy asombrados y risueños.
-Tienes que ver esto, Severus –lo saludó Theodore-. Esta elfina doméstica loca no deja de aparecer y desaparecer de la habitación cada pocos segundos.
Severus gimió.
-¡Oh, no, Mally!
-¿La conoces?
-Sí, es un caso particularmente difícil –Severus suspiró-. Demasiado torpe para casi todo, así que el Director le da toda clase de trabajitos menores para evitar que se deprima. Se supone que debe entregarme mi nota de detención más reciente, pero Dumbledore le dijo que lo hiciera en privado, así que debe estar esperando que ustedes salgan.
-Entonces, ¿nos estás echando de la habitación? –Blaise frunció el ceño.
-A menos que quieras que esté apareciendo y desapareciendo toda la noche –sonrió Severus-. ¿O quieres tenerla como espectadora mientras te cambias?
Blaise se sonrojó.
-Vamos, muchachos –sugirió Theodore-. Vamos a ver de qué habla Lupin hoy. Tal vez consiguió otro tema interesante.
Blaise gruñó un poco, pero siguió a los demás hacia la sala común.
Unos segundos después de que se marcharan, Mally apareció otra vez. Severus extendió la mano, pero Mally sacudió la cabeza.
-No, no, no. Director, señor, es diciendo, déjala junto a la cama cuando nadie mire. Mally es buena elfina. Mally hace exactamente lo que director, señor, es diciendo Mally –declaró, y desapareció otra vez.
-¿Sniff? –comentó Greenie, arrugando su naricita verde en dirección al lugar donde Mally acababa de desaparecer.
Severus no tuvo más remedio que volver al baño y contarle a Draco toda la historia. Draco, por supuesto, la encontró muy divertida y cuando Severus lo intentó de nuevo, diez minutos después, el pergamino estaba junto a su cama, tal y como había sido prometido.
-De acuerdo –dijo Severus cuando regresó al baño una vez más-. Ya sabemos que las Ravenclaws que tenían una hora de estudio durante el segundo incidente eran Bianca Gale y Dunja Downs. Por Slytherin, tenemos a Hieronymus Mattels, Patrick Syrer y Nicholas Elvers. El resto de los Slytherins estaban en Cuidado de las Criaturas Mágicas durante el primer y el tercer ataque.
-Los Slytherins tenían una hora de estudio esta vez, así que ninguno de los tres tiene coartada y habrían tenido esa clase de Latín que fue cancelada durante el segundo ataque –reportó Draco.
-Entre los Ravenclaws tenemos algunos que estaban en Estudios Muggles, lo cual no les da coartada para el tercer ataque, pero sí para el primero –continuó Severus.
-Y todos ellos estaban en Latín esta vez –confirmó Draco-. Incluyendo a Gale y Downs.
-Echemos una mirada a los Hufflepuffs, entonces –Severus desenrolló la lista de Mally y notó que algún tipo de líquido aparentemente había sido derramado sobre ella. Afortunadamente, el lápiz resultó ser bastante resistente al agua-. Andrews, Norbert –leyó-. Adivinación y Runas Antiguas. Sin coartada, pero no puedo imaginarlo trabajando para el Lord Oscuro.
-¿Por qué? ¿Cuál es él?
-El pequeño Hufflepuff de cabello oscuro que siempre pierde su varita –respondió Severus-. Usualmente se sienta con las chicas durante las comidas. Hijo de muggles.
-Okey, olvidémonos de él, entonces. ¿Quién más?
-Beretti, Tonio, Estudios Muggles y Adivinación –reportó Severus-. Lo llamo Soñador Beretti. Puede sentarse inmóvil y mirarte fijamente durante una hora y no escuchar una sola palabra de lo que digas. En cualquier caso, tiene coartada para el primer incidente. Luego tenemos a Dorrel, Lara, con las mismas materias y la misma coartada; Lindsey, Nala, con Estudios Muggles y Aritmancia, y otra hija de muggles llamada Mason, Olivia, con Adivinación y Runas Antiguas. Olivia está un poco distanciada de sus compañeros de clase y no tiene coartada, pero parece ser la Hufflepuff usual, socialmente inclinada y amistosa.
-Más le vale que lo sea –gruñó Draco-. Ginny la eligió como su más reciente intento por conseguir una mejor amiga. Por lo que dice, parece ser que Nala está tratando de que se lleven bien.
Severus asintió.
-Suena como una típica idea Hufflepuff. Y podría funcionar. Ellas dos son las que sobran en grupos de cinco, aunque Olivia nunca ha estado tan aislada como Ginny. Si pueden encontrar algunos puntos en común para comenzar, probablemente serán buenas influencias mutuas. Luego, tenemos a Meyer, Doris, una inmigrante de Alemania, que asiste a Adivinación y Runas Antiguas; y Katarina Orloff, de Rusia, con Estudios Muggles y Artimancia.
-¿Por qué no fueron esas dos a Durmstrang? –peguntó Draco, sorprendido.
-Bueno, Doris, como dije, es inmigrante. En otras palabras, nació en Alemania y el alemán es su lengua materna, pero su familia vive aquí. En el caso de Katarina, no lo sé, pero por alguna razón sus padres deben haber decidido que no les gustaba Durmstrang. Probablemente eligieron Hogwarts porque Katarina no habla francés.
-Entonces, ¿crees que Doris pueda ser nuestra traidora?
-Es hija de muggles, sin conexión con las artes oscuras –Severus suspiró-. Muy improbable, pero posible. Todos los Hufflepuffs son sospechosos bastante improbables. A continuación, tenemos a Rost, Herbert, conocido como Herb, el experto en hierbas (n de la t: aquí hay un juego de palabras entre "Herb" como diminutivo de Herbert y la palabra "herb", "hierba"). De acuerdo con Sprout, es casi tan bueno con las plantas como Longbottom y tiene más conocimiento teórico. Ella dice que sabe de memoria una enciclopedia entera sobre plantas. También memoriza excelentemente textos de su libro de Pociones, pero tartamudea tanto que usualmente no tengo paciencia como para dejarle recitarlos. Aunque sus ensayos escritos son excelentes.
-¿Y qué opcionales tiene?
-Estudios Muggles y Adivinación –respondió Severus, frunciendo ligeramente el ceño con algo de disgusto-. No es la mejor elección, pero supongo que nadie pensó en advertirle acerca de Trellawney. Sus compañeros, Singh, Radban y Strunks, Phillip asisten a Cuidado de las Criaturas Mágicas y Adivinación.
-¿Radban? –preguntó Draco, incrédulo.
-Sí, Radban –repitió Severus-. He escuchado nombres más raros a lo largo de los años. Como Draco, por ejemplo.
-Está bien, está bien. Radban Singh, libre de sospecha, está bien –concedió Draco-. ¿Quién más?
-No más Hufflepuffs. ¿Qué hay del nuevo ataque?
-Tenían una hora de estudio.
-Entonces, continuemos con Gryffindor –decidió Severus-. Tenemos la cámara ambulante Colin Creevey, quien asiste a Cuidado de las Criaturas Mágicas y Adivinación. No sé cómo se puede adivinar a través de una cámara, pero ya que tampoco puedo adivinar sin una, probablemente no hace mucha diferencia. Nina Ellis asiste a Estudios Muggles y Adivinación. Cómo es que una grosera tan egocéntrica terminó en Estudios Muggles, no tengo idea.
-Esa no te simpatiza mucho, ¿verdad?
-No, definitivamente no –admitió Severus-. Ermaine, Walter, Estudios Muggles y Artimancia. Bastante patoso, torpe muchacho, tiene problemas dosificando su magia. Algunas veces sus encantamientos son tan débiles que crees que es casi un squib, y de repente hace un hechizo que es demasiado poderoso. Afortunadamente, no tengo que lidiar mucho con eso en Pociones, pero McGonagall y Flitwick están bastante preocupados por sus estudiantes.
-¿Por qué el desempeño inconstante de un estudiante debería ser problema para los otros? –preguntó Draco, sorprendido.
-Porque cuando los estudiantes trabajan en parejas o practican unos con otros, Walter Explosivo puede lastimar sin querer a su compañero.
-¿"Explosivo"?
-Un encantamiento demasiado fuerte puede ser muy similar a una explosión de magia y Walter causa muchas explosiones en Pociones gracias a su torpeza –explicó Severus-. Mariah, la Gryffinreina, Farson asiste a Estudios Muggles y Adivinación. Tal vez es por eso que Nina Ellis eligió las mismas materias. Mariah es la Señorita Popularidad y cambia constantemente de mejor amiga. Ginny es la única que ha quedado fuera de esa rotación, pero al menos la invitan a sentarse con ellas y participar de sus conversaciones. Merlín Fornet asiste a Estudios Muggles y Runas Antiguas. Nunca entenderé cómo es que no acabó en Ravenclaw. No encaja para nada en Gryffindor. Un solitario estudioso y callado.
-No creo haberlo oído nombrar antes. ¿Es nuevo?
-No, sólo es casi invisible gracias a que es tan callado. Ginny probablemente no tiene nada que decir acerca de él –Severus se encogió de hombros-. A continuación, tenemos a Ulric Keaton. Adivinación y Runas Antiguas. Un poco hablador, sin interés en Pociones ni tampoco en trabajar por sus notas. Un Gryffindor típico, en realidad. Janus McGregor, Estudios Muggles y Adivinación. A veces creo que ese muchacho tiene en secreto un gemelo idéntico. A veces es diligente y un poco brusco y otros días no puede dejar de charlar con su vecino el tiempo indispensable para siquiera abrir su libro.
-No le agrada a Ginny –reportó Draco-. Al menos esa es la sensación que tengo cuando ella lo menciona. Nunca lo ha dicho en realidad.
-Sin embargo, el que no tiene coartada es Keaton –comentó Severus-. La siguiente que no tiene es Ambrosia Fundidor, la hermana menor de Zachary Fundidor. No es tan mala como su hermano, pero tiene más tendencia a hablar en clase, especialmente cuando se sienta junto a Mariah Farson. También asiste a Adivinación y Runas Antiguas, como lo hace Bibiana Morris, la Gryffindor más tímida que he visto en mi vida, peor al menos no es tan snob como sus amigas. Es la única del cuarteto a la que casi puedo soportar.
-Ginny dice que todas son snobs.
-Mariah es la jefa y ella es una snob. También lo es Nina. Bibiana y Ambrosia harán lo que sea que Mariah diga –explicó Severus-. Ginny no tiene coartada tampoco, por cierto. Asiste a Aritmancia y Runas Antiguas.
-No quería ser mordida por ninguno de los animales de Hagrid ni que Trellawney predijera su muerte, y Hermione le dijo que esas dos materias eran sus favoritas –Draco sonrió-. También le gusta mucho Runas Antiguas.
-No hay nada malo con las materias y realmente no estoy sospechando que ella tratara de asesinar al mejor amigo de su hermano. ¿Dónde estaban los Gryffindors hoy?
-Latín. Idas al baño por parte de Ulric Keaton y Ambrosia Fundidor.
-Ambos con coartada, pero eso deja libres de sospecha a Bibiana y Ginny –comentó Severus-. Mañana tendremos que encontrar a Marst y Rossetta y tú tendrás que preguntarle a Ginny sobre la clase de Estudios Muggles de sexto año. Entonces deberíamos tener una lista considerablemente reducida y podremos identificar a los principales sospechosos. Es hora de que encontremos a nuestro traidor.
Fiel a su palabra, Severus fue directamente a la mesa de Ravenclaw cuando llegaron a desayunar a la mañana siguiente.
-Marst, tengo que hablar contigo –le informó a un muchacho pequeño que estaba sentado un poco aparte, mordisqueando una tostada y leyendo un libro grueso lleno de fórmulas que Draco asumió debían tener algo que ver con Aritmancia.
Mike levantó la mirada y palideció.
-No hice nada, Severus, lo juro.
-Por supuesto que no –confirmó Severus, y Greenie dejó escapar un pequeño gruñido, como confirmando-. Sólo necesito preguntarte algo.
Mike tragó saliva.
-De acuerdo, ¿qué quieres saber?
-No aquí. Espérame después de Historia. No dejes el salón hasta que hayamos hablado.
-Sí, señor. No lo haré –aseguró Mike apresuradamente.
Severus lo miró enojado.
-Mi nombre es Severus, no "señor".
-Sí, señor... quiero decir, Severus. Sí, Severus –tartamudeó Mike.
Severus decidió dejarlo y se dirigió a la mesa de Slytherin, Draco, como siempre, justo detrás de él. Fue un golpe de suerte el que los Ravenclaws de tercer año tuvieran Historia en la primera lección de los viernes, justo antes de los Slytherins de sexto año. Luego de una hora completa de Binns, los compañeros de Mike estarían demasiado adormilados como para preguntarse de qué hablaban él y Severus y sus propios compañeros no se sorprenderían de que investigara a los de tercer año luego de que Draco había asegurado en la cena del día anterior que eran los principales sospechosos.
Pero en ese momento Severus tenía diferentes planes. La primera lección era una hora de estudio para los Slytherins de sexto año, así que no tenía a dónde ir y, aunque le habría encantado volver a sus experimentos con los osos gummy, Severus decidió usar esa oportunidad para atrapar al siempre elusivo profesor Rossetta.
Como de costumbre, resultó ser un mal momento para intentarlo. El salón de Runas Antiguas estaba cerrado y permanecería así hasta el principio de la lección. Rossetta podía tener el hábito de llegar siempre tarde, pero sus estudiantes habrían estado ahí si hubiera tenido una clase en ese momento.
-Entonces, ¿qué hacemos ahora? –preguntó Draco, mirando sombrío la puerta cerrada-. ¿Lo intentamos de nuevo en la segunda lección?
-No podemos. Es entonces cuando vamos a encontrarnos con Marst, ¿recuerdas? Y Binns sabe mi nombre. Podría ser que nos echara en falta.
-Tal vez Rossetta llegue temprano –sugirió Draco.
Severus le lanzó una mirada.
-¿Rossetta?
-Bueno, tal vez no. ¿Pero qué más podemos hacer?
-Probar en su oficina.
Draco recompensó esa respuesta con una mirada escéptica, pero Severus marchó todo el camino hasta el otro extremo del corredor y llamó de todos modos a la puerta de la oficina del profesor Rossetta. Le respondió un completo silencio.
-¿Cuándo ha sucedido que alguien encuentre a Rossetta en su oficina? –preguntó Draco, poniendo los ojos en blanco.
-Se ha sabido que sucedió –respondió Severus-. Probemos con su habitación.
Aunque Draco podría haber jurado que había voces del otro lado de la puerta de la habitación del profesor Rossetta, tampoco esa vez hubo respuesta. Como último recurso, los muchachos probaron incluso en la sala de profesores, pero también estaba vacía.
-Todos están trabajando –dijo Draco, decepcionado.
-Exceptuando a Rossetta –suspiró Severus-. Tendremos que tratar de atraparlo durante el almuerzo.
Al menos ese era un evento que el profesor Rossetta rara vez se perdía.
Gracias a su infructuosa búsqueda, fueron los primeros de su clase en llegar al salón de Historia de la Magia. El corredor estaba silencioso. La armadura que había caído sobre Potter faltaba todavía y su plataforma lucía extrañamente vacía y fuera de lugar.
Dentro, Binns probablemente estaba perorando y perorando sobre alguna rebelión de los goblins, pero los muchachos no podían oírlo a través de la puerta cerrada. Sólo una ocasional risa ahogada desde el salón de Transfiguraciones rompía el silencio de cuando en cuando.
Estella llegó un minuto o algo así después de ellos, desde la dirección de la Biblioteca.
-Traté de encontrar una conexión entre encantamientos cortadores y Transfiguraciones –le dijo a los muchachos-. No hubo suerte.
-Probablemente no hay conexión –dijo Severus-. Hasta donde sabemos, alguien podría haber transfigurado sus zapatos en botas para que no les entrara la nieve.
-Pero entonces habrían respondido cuando a la petición del director de informar sobre cualquier magia realizada en esa clase, ¿o no? –preguntó Estella.
-Tal vez lo hizo –dijo Draco-. Simplemente que no lo gritó de inmediato en mitad del Gran Salón.
-¿Hubo suerte con tus terceros años? –le preguntó Estella, y Draco se encogió de hombros, ligeramente avergonzado a pesar de que sabía de que no era tan ridículo como pensaban algunos de sus compañeros.
-Descubrimos que debían haber estado en Pociones con los Ravenclaws –lo ayudó Severus-. Y estamos planeando preguntarle a Mike Marst si realmente estaban ahí todos, tan pronto como Binns nos deje entrar.
Blaise y Theodore fueron los siguientes en llegar, seguidos por Pansy, Millicent, Gregory y Vincent.
-Hicimos algunas preguntas acerca de Finnigan –reportó Alicia ansiosamente-. Parece que tiene un tío bisabuelo sospechoso de ser un mago oscuro, pero no se le ha probado nada. Y Finnigan lo visitó durante el verano.
-¿Sabes exactamente cuándo y por cuánto tiempo? –le preguntó Severus. Si eso coincidía con el anuncio de Voldemort de que tenía un agente cercano a Potter, esa podría ser información importante.
-No –Alicia sacudió la cabeza-. Sólo tengo información de mi prima Sandy, quien lo escuchó mencionárselo a uno de sus amigos. ¿Por qué es importante?
-Bueno, si fue una visita de un solo día, no habría habido mucha oportunidad como para que ese tío lo influenciara, pero si se quedó durante varias semanas, podría ciertamente haber sido reclutado –respondió Severus.
-Tal vez la Ginny de Draco podría preguntarle –sugirió Theodore-. Él comparte dormitorio con el hermano de ella, después de todo.
Draco sacudió la cabeza.
-No lo conoce bastante, pero tal vez Neville pueda ayudarnos.
-¿Después de que Finnigan le lanzó ese pit bull? –gruñó Blaise.
-Cierto, pero tal vez se lo dijo a sus compañeros de dormitorio cuando regresó a la escuela –decidió Theodore-. Greg podría preguntarle. Eso no parecería sospechoso.
-Sí –rió Pansy-. Nadie esperaría que Greg jugara al detective.
La campana sonó justo cuando Alice y Juliana se reunían con ellos y la puerta de el salón de Transfiguraciones se abrió de par en par y una horda de vociferantes y risueños Gryffindors corrió fuera.
-¡Sí, hora de Vuelo! –escucharon que gritaba Ulric Keaton por encima del escándalo.
Detrás de ellos, sus compañeros Hufflepuffs caminaron más ordenadamente, y ahí estaba Ginny, sonriendo alegre detrás de Nala y Olivia. Pero se rezagó del grupo por un abrazo y un beso cuando vio a Draco.
-Hey, Ginny –Theodore se dirigió a ella-. ¿Tú sabes dónde pasa las vacaciones Finnigan?
Ginny parpadeó mirándolo con un poco de desconfianza. Theodore nunca antes le había dirigido la palabra.
-No, no soy exactamente amiga suya, ¿sabes? –respondió-. Él es... bueno, una chica no puede sentirse segura cerca de él, aunque parece gustarle a algunas. Y tampoco respeta si le dices que ya tienes novio. ¿Por qué quieres saberlo?
-No hay razón –Theodore no era bueno haciéndose el inocente-. Es sólo que escuché un rumor acerca de que pasó el verano con un mago oscuro y él estaba ayer con nosotros en aquella clase.
Draco sintió a Ginny temblar en sus brazos.
-Es probable que Ron lo sepa, y tal vez Hermione. Probablemente también debería advertirles acerca de él.
-Hablando de esa lección, ¿sabes cuáles de los sextos años asisten a Estudios Muggles? –le preguntó Draco justo cuando otra puerta se abría más abajo en el corredor y los Gryffindors y Ravenclaws de sexto año salían de la clase de Latín.
-Bueno, Parvati Patil, pero creo que es la única Gryffindor –respondió Ginny, y agitó el brazo para saludar a su hermano, que estaba mirándolos con enojo desde donde estaban sus amigos-. Tendrás que preguntarle a ella por el resto.
Harry sujetó la manga de Ron y tiró de él, arrastrándolo hacia las escaleras. Algunas veces dirigía él también miradas de enojo a Draco, pero nunca lo había desafiado realmente acerca de Ginny y aparentemente quería que eso permaneciera así.
-Absolutamente no deseo que la central de chismes Patil sepa que investigué quién tenía hora de estudio durante uno de los ataques, Ginny –trató de explicarle Draco-. ¿No hay nadie más?
-No –dijo Ginny, un poco titubeante-. Nadie que yo conozca. Pero podría tratar de preguntarle a Hermione. Ella tomó la clase en tercer año, pero salió después. Podría recordar algunos nombres.
-Por favor, hazlo, pero no olvides preguntarle acerca de Finnigan también.
Los Slytherins se agruparon más mientras más y más Ravenclaws se unían a ellos frente a la puerta. ¿Qué estaba haciendo Binns ahí dentro?
Finalmente se abrió la puerta y un bostezante alumno de tercer año salió de ahí. Los compañeros que lo seguían casi fueron atropellados por la horda de impacientes alumnos de sexto año, pero estaban demasiado soñolientos como para pelear mucho y simplemente se hicieron a un lado para dejar pasar a los estudiantes mayores.
Ginny le dio a Draco un último beso en la mejilla y partió en dirección a la Biblioteca. Pro un momento, Draco deseó que estuviera yendo en busca de Hermione, pero entonces recordó que los Gryffinrdors habían marchado en dirección a las escaleras. Usualmente tenían Herbología mientras los Slytherins estaban en Historia.
Cuando entró al salón, descubrió que Severus había arrinconado a Mike Marst en la última fila y que el resto de los Slytherins estaba observando ya fuera abiertamente o disimuladamente. El pobre Mike temblaba como una hoja.
-Sí, se... Severus –asintió Mike-. Toda la clase estaba ahí. No faltó nadie.
-¿Nadie fue al baño? –demandó Severus.
-No, se... Severus. Solo la chica Alton, Marsha, derramó sangre de rana sobre sí y fue a cambiar su túnica –ofreció Mike-. Realmente estaba usando una túnica nueva cuando regresó. Hasta podía verse los dobleces del aplanchado.
-¿Cuánto tiempo tardó?
-Alrededor de diez minutos, tal vez menos. La sala común de Slytherin está en alguna parte cerca del verdadero calabozo de Pociones, ¿no es así? No creo que sea demasiado tiempo para haber corrido por medio castillo y cambiarse de ropa.
-Y Pince dijo que estaba respondiendo una pregunta de Marsha cuando oyó caer la armadura la última vez –le recordó Draco a Severus.
Severus le lanzó una mirada de advertencia y Draco recordó demasiado tarde que no debía mencionar frente a sus compañeros la información que habían obtenido de los profesores.
-Bueno, eso acaba con tu teoría de que es uno de tercer año –le sonrió Theodore a Draco.
-No del todo –comentó Severus-. Yo no confiaría en Marst acerca de sus compañeros Ravenclaws y no sabemos dónde estaban los Gryffindors y los Hufflepuffs. Pero sabemos que no es un tercer año de nuestra Casa.
-Lo cual me hace sentir mucho más segura –ironizó Juliana-. También podría ser un sétimo año. ¿Por qué nadie los ha comprobado, todavía?
-Estoy trabajando en eso –mintió Severus-. Tenían una hora de estudio esa vez, así que tengo que comprobar los ataques anteriores. Tomará algo de tiempo descubrir qué clases tenían entonces.
-¿Draco no puede simplemente ir y pedirles comparar los horarios? –sugirió Estella-. Podría decir que quiere práctica extra de quidditch.
-No puedo permitirme más quidditch por el momento. No con mi padre vigilándome por mis notas de Defensa –siseó Draco-. Y, en todo caso, es trabajo de Stephan decidir si necesitamos o no práctica extra.
-Sé cómo conseguirlo –interrumpió Severus-. Es sólo que no puedo hacerlo de noche.
Al frente, Binns estaba pasando lista, ignorando completamente el hecho de que casi todos los Sltyerins estaba todavía de pie.
-Chicos, creo que es mejor que continuemos esto después –Estella marchó a su silla.
Mientras el grupo se dispersaba, Draoc miró a su alrededor buscando a Mike Marst y descubrió que el alumno de tercer año había desaparecido. Se preguntó si habría podido llegar a tiempo a su siguiente clase.
Neville estaba de regreso a la hora del almuerzo. Viendo que todos los Slytherins de sexto año estaban presentes ese día, tomó una silla de la mesa de Gryffindor para colarse apretadamente entre Draco y Severus.
-No voy a comer estando sentado junto a Seamus –explicó-. Juro que lo hizo a propósito. Se ha vuelto tan desagradable este año que realmente me da miedo.
Parecía un poco avergonzado al respecto, así que Draco decidió consolarlo un poco.
-Ginny dice que la pone nerviosa a ella también, pero no llegaría a matar a alguien, ¿o sí?
-Pero Alice dice que su tío es un Death Eater –dijo Gregory-. Y tú dijiste que los Death Eaters matan.
-Dije que se sospecha que su tío puede ser un mago oscuro –corrigió Alice-. Fuimos nosotros los que pensamos que eso puede significar que es un Death Eater.
-Pero Seamus visitó a ese tío –insistió Gregory.
-Eso es lo que dice Sandy –corrigió alice-. No estoy segura de cuándo lo escuchó y ella es sólo una estudiante de primer año.
-Dijo algo acerca de pasar un mes con su tío Baccus en Londres durante el verano –confirmó Neville en un susurro-. Sin embargo, no quiso decir en qué parte de Londres, sólo que su tío era realmente genial y conocía toda clase de extraños ingredientes para pociones. No ha hablado más que de pociones y chicas, o "nenas" como las llama él, en todo el año.
-Tuviste suerte de no haber estado ayer en Cuidado de las Criaturas Mágicas, Neville –dijo Draco-. Preferiría ser mordido por un perro que atacado por ese yeti.
-Harry se curó mucho más rápido que yo y nadie más salió lastimado –le recordó Neville-. El traidor sólo persigue a Harry.
-Eso fue pura suerte –contestó Theodore-. Al traidor no le preocupa a quién más mate en tanto acabe con Harry. El yeti podría haber lanzado un golpe contra Potter y luego continuar despedazándole la garganta a alguien más...
-Sí, es mejor que te mantengas alejado de Finnigan –advirtió Gregory-. Es peligroso.
-¿Crees que Seamus es el traidor? –preguntó Neville, nervioso.
-Creemos que podría serlo –explicó Severus-. Pero también sospechamos de algunas otras personas. Pero Finnigan es quien podría tener más fácilmente la confianza de Harry, así que pensamos que debíamos advertirte.
Neville asintió.
-Tienen razón. Tiene que ser él. Es por eso que se ha vuelto tan desagradable de repente. Es un Death Eater.
-Eso no lo sabemos –le recordó Severus-. Podría ser que simplemente hubiera copiado algunos malos hábitos de un tío antisocial y el traidor podría ser Stephan LaCroix, por ejemplo. Es mucho más desagradable que Seamus cualquier día de la semana.
-No viste su sonrisa cuando el perro me mordió –insistió Neville-. Seamus es cuando menos tan malo como LaCroix.
-¿Lo vigilarías por nosotros, entonces? –preguntó Draco-. ¿Sólo para estar seguros de que no nos haga volar a todos en la próxima clase de Pociones?
Neville tragó saliva con dificultad y asintió. Era un poco irónico pedirle a Neville, de entre toda la gente, que previniera una explosión en Pociones.
El profesor Rossetta aparentemente había faltado a comer por una vez y Severus finalmente acudió a Remus por ayuda.
-Tenía a los de tercer año durante la cuarta lección de hoy –reportó el hombre lobo después de revisar los horarios de Slytherin-. Es su única clase de hoy.
-Tengo Herbología después del descanso, luego Encantamientos en la cuarta lección. Nunca lograré llegar desde los invernaderos hasta el salón de Rossetta y desde ahí a Encantamientos a tiempo, aunque Rossetta estuviera hoy temprano en clase, lo cual usualmente no sucede. ¿Te molestaría si llego un poco tarde hoy a tu clase? Si tengo suerte, podré encontrarlo después de Encantamientos –Severus mió a Remus con grandes ojos de cachorrito.
-¿Sabes? A veces encuentro muy difícil creer que no eres realmente un niño –Remus sonrió-. Simplemente diremos que te envié a la Biblioteca a buscarme un libro que quiero mostrarle a la clase. Aparentemente, Priscilla no estaba cuando quise conseguirlo yo mismo.
Escribió una nota corta para Madame Pince y se la entregó a Severus.
-Si no consigues el libro, sólo di que la buscaste pero no pudiste encontrarla.
Mike Marst le dirigió a Severus una mirada nerviosa mientras salía a toda carrera de Runas Antiguas. Si tan sólo necesitara la lista de tercer año más que la de cuarto. Todo lo que habría tenido que hacer sería escribir la lista de los estudiantes mientras pasaban frente a él.
-¿Richard? –¿y en dónde estaba el profesor?
-¿Uh? Oh, hola, Severus –ah, sí, debajo de su escritorio-. Estoy buscando mi pluma. Ah, aquí está. ¡Ouch!
Severus esperó hasta que el profesor Roseta salió de debajo del escritorio sosteniéndose la cabeza. Se preguntó exactamente contra qué había chocado.
-Necesito una lista de tus estudiantes de cuarto año, Richard –anunció.
-¿Los de cuarto año?
-Sí, y rápido, por favor, antes de que Remus se dé cuenta de que no estoy. Te la devolveré esta noche, si quieres.
-Yo, erm... estaré ocupado esta noche –Rossetta se sonrojó-. Debo encontrarme con alguien.
-Entonces te la devolveré mañana por la mañana –prometió Severus.
-Yo... estaré fuera todo el fin de semana.
Severus suspiró.
-Bien, conseguiré que alguien la deje en tu escritorio en la sala de profesores.
-Sí –Rossetta aceptó luego de un momento-. Sí, eso podría servir. Ahora, ¿dónde está?
Le tomó alrededor de un minuto de registrar los papeles en su escritorio para encontrar la lista.
-Ten, pero tengo que irme ya.
Por supuesto, eso hizo Severus. Corrió a la Biblioteca, casi chocando con el señor Filch ("Lo siento, Argus. Misión urgente para Remus") y corrió derecho al escritorio de la bibliotecaria.
Madame Pince pareció ligeramente afrentada cuando irrumpió jadeando y estampó la nota de Remus en su escritorio, pero no discutió. Le llevó el libro de la Sección Prohibida y lo envió de vuelta con una advertencia de no correr en los corredores.
Severus no planeaba hacerlo, de todos modos. Si llegaba a la clase sin aliento alguien podría preguntarse por qué le había tomado tanto tiempo conseguir el libro. Mejor dejar que asumieran que había caminado lentamente.
Remus estaba hablando acerca de barreras contra demonios ese día. Así que era por eso que necesitaba, o al menos tenía un uso para, un libro acerca de demonios.
Sin embargo, las chicas Hufflepuff se atemorizaron de los dibujos que Remus les mostró en el libro, y Pansy se ubicó calladamente detrás de Blasie para espiar por encima del hombro de él. Justin Finch-Fletchey lucía un poco verde luego de la ilustración de un demonio alimentándose y Severus notó que Draco en realidad no estaba mirando el libro para nada sino que mantenía sus ojos en la cara de Remus todo el tiempo.
-Luce casi como el medio yeti de Hagrid –se le escapó a Alice a la vista de un demonio siberiano de las nieves.
Eso fue demasiado para los estudiantes que habían estado en Cuidado de las Criaturas Mágicas cuando Harry fue atacado. Blaise se apartó bruscamente del libro y chocó con Pansy, que se acurrucó más contra él, Millicent cerró los ojos, Sissi chilló y Juliana le pidió a Remus en voz muy baja que cerrara el libro.
Remus lo hizo y miró lentamente de uno a otro estudiante tratando de juzgar su estado emocional.
-Iba a mostrarles un pequeño diablillo la próxima semana –dijo finalmente-. Pero a la luz de eventos recientes, eso podría no ser enteramente apropiado. Les aseguro que la jaula que he preparado para la criatura es perfectamente segura y la protegeré contra encantamientos cortadores. Los diablillos no son lo bastante fuertes como para matar con sus garras y su veneno actúa lentamente y Madame Pomfrey tiene suficiente antídoto disponible. ¿Quieren ver al diablillo, o eso les preocupa?
-Verlo –declaró Nicodemus Hanson.
-No, por favor, envíelo de vuelta al lugar de donde proviene –suplicó Sissi-. Me asusta.
-Cobarde –gruñó despreciativo Nicodemus-. Eres patética.
Los estudiantes intercambiaron miradas inseguras. Nadie quería aparecer como un cobarde ante los ojos de sus compañeros.
Remus sonrió.
-Tal vez será mejor que hagamos una votación anónima –decidió-. Podemos hacer algo de educación cívica mientras lo hacemos y votar justo como en el Wizengamot. Vuelvan a sus asientos.
Mientras los estudiantes se sentaban de nuevo, rebuscó en las gavetas de su escritorio y sacó un puñado de clips que transfiguró en guijarros. Un paquete de pañuelos desechables se convirtió en una caja de madera con un pequeño agujero arriba.
-Ahora bien, cuando los llame por sus nombres, vendrán a mi escritorio, tomarán uno, y sólo uno, de los guijarros, lo esconderán en su mano cerrada y cambiarán su color. Blanco si quieren ver el diablillo; negro, si no quieren verlo. Mantengan su espalda hacia el resto de la clase para que nadie pueda darse cuenta de cómo han votado. Entonces introduzcan su guijarro en la caja –anunció Remus-. Severus, por favor, ven primero para demostrar cómo.
Remus esperó hasta que Severus se hubo sentado otra vez antes de llamar al siguiente estudiante.
A pesar de la lentitud con la que se desarrollaba la votación, había un silencio casi completo en el salón mientras un estudiante tras otro acudía a la urna para votar.
-Oh, no tiene caso –en el silencio, el susurro de Sissi se escuchó mucho más fuerte de lo que había pretendido-. Los Slytherins y Nico votarán todos a favor y hay más Slytherins en la clase, de todos modos.
Nuevamente hubo silencio.
Entonces Juliana volteó lentamente para encarar a Sissi.
-Nada más quiero decirte que voté en contra y creo que Alice está a punto de hacer lo mismo.
Si Nicodemus era el único Hufflepuff en votar por ver el diablillo, entonces los que estaban en contra ganaban por un voto.
Una vez que terminaron, Remus les hizo señas de que pasaran al frente y se reunieran alrededor de su escritorio.
-Normalmente se requeriría dos testigos imparciales para contar los votos. Sin embargo, ya que soy el único que no ha votado, dejaré que todos observen para confirmar que no manipulo los votos –declaró, y entonces abrió la caja.
Era obvio desde el principio, pero Remus contó cada uno de los votos de todos modos.
-Cinco a favor, dieciséis en contra –anunció finalmente-. Si el otro grupo de sexto año vota diferente, trataré de arreglar la oportunidad de visitar su lección para aquellos de ustedes que quieren ver el diablillo. Sin embargo, si votan en contra, tendré que cancelar el envío y devolverlo de inmediato al Ministerio. Tal vez podamos arreglar en cambio que un experto del Ministerio nos visite y nos hable acerca de la expulsión de demonios.
Nicodemus fue el único que realmente pareció decepcionado después de ese anuncio.
El martes siguiente, a la hora del almuerzo, los Slytherins se enteraron gracias a un muy aliviado Neville que la votación en el grupo Ravenclaw/Gryffindor había sido en contra, por una diferencia de nueve votos contra diez.
Blaise Zabini habría atribuido lo parejo de la votación a los "estúpidos, valerosos Gryffindors", pero quizá la famosa curiosidad Ravenclaw tenía también un poco que ver. Después de todo, sólo había ocho Gryffindors y al menos Neville había votado en contra.
Continuará...
Notas:
¿Nuestros dos agentes secretos finalmente están en la pista del traidor? ¿Los esfuerzos de Theodore ayudarán o estorbarán? ¿Y qué hará Remus con su pequeño demonio hasta que pueda enviarlo de regreso? (sugerencias acerca de la identidad del traidor, como siempre, serán leídas con mucho interés, pero no serán respondidas, aún). Por favor, comenten.
En el próximo capítulo:
Severus demuestra en Harry los poderes de los osos gummy, Draco descubre que Greenie tiene razón y Lucius finalmente tiene una charla con el traidor.
