Los personajes de Gundam Wing no me pertenecen, no obstante incluiré algún que otro personaje según valla transcurriendo en la trama de la historia.

Advertencias: Escenas: Angs., Lemon, Yaoi., según capítulos.

Notas: Este es mi segundo fics, es un poco más cruel y violento que el anterior que el anterior.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Yo te protegeré

Cap. 21 Epílogo

Las primeras semanas transcurrieron sin poder creérselo aún, paseos al amanecer, comidas al aire libre, largas caminatas contemplado las maravillas que el Sol radiante les mostraba. Todo era dicha en el Castillo Yuy, a pesar de que sus grandes amigos ya no estaban con ellos, eso no les molestó ya que se tenían el uno al otro mostrándose a cada segundo cuanto se amaban.

Esa mañana en especial Heero había organizado un picnic cerca del bosque del Castillo donde disfrutarían de su tranquilidad en compañía de su amado y de Akira y Kuroda que había desistido de viajar hasta su nuevo hogar hasta que Akira diera a luz.

-Heero, ¿crees que hicimos bien dejándolo en el Castillo? – preguntó preocupado.

-No te preocupes, él fue el más insistió en que saliéramos. Dijo que a Akira le iría bien un poco de aire fresco – le respondió Heero abrazando a Duo que se recostó sobre sus piernas sobre la manta que había dispuesto el picnic – A demás Noin está con él.

-Heero-sama, yo no quiero ser una molestia para nadie – comentó algo nervioso por las continuas molestias que ocasionaba a la pareja.

-No digas tonterías Akira – dijo fingiendo molestia Duo – no nos causas ninguna molestia, es lo mínimo que podemos hacer por vosotros. No te reprocho nada del pasado, fueron situaciones que no pudimos controlar, a demás me prometiste que sería el padrino de tu bebé. Y como un buen padrino quiero cuidar de él y de ti por supuesto.

-Duo tiene razón – apoyó Heero a su prometido – quiero remendar mi comportamiento así que no quiero oír ni una queja más a no ser algo realmente importante. A demás no solo a ti le hace bien el aire fresco – comentó Heero con una sonrisa acariciando la barriga de Duo – estoy deseando tenerlo ya entre mis brazos – dijo esperanzado.

-No sea impaciente, jeje solo llevo poco más de dos semanas – dijo Duo enternecido.

-A mí me pasaba lo mismo – dijo sonriendo Kuroda atrayendo el cuerpo de su koi hacia él para que se recostara y descansara ya que los continuos dolores de espalda le tenía inquieto.

-Supongo que son los nervios de los primerizos, yo ya estoy deseando verlo pero la verdad me da algo de miedo – dijo algo asustado Akira.

-No te preocupes, haremos todo lo posible para que sea lo menos doloroso para ti, tranquilo – comentó Heero – le mandado llamar a Dark, su Clan tiene grandes conocimientos en medicina y él te ayudará a que nazca.

-Eso espero dijo algo más tranquilo.

-¿Porque no comemos ya? – sugirió Duo alegremente – estoy hambriento, jeje.

-Como desde hace dos semanas, jeje – se rió Heero pasándole un cuenco con la crema de verduras que tanto le gustaba a Duo – anda come.

-Jeje tienes razón, jeje últimamente siempre tengo... – fue a decir algo cuando el olor de la crema le llegó a la nariz provocándole unas náuseas horribles – arghhh – se quejó Duo tapándose la boca antes de levantarse y salir corriendo para vaciar el estómago a unos metros de distancia.

-¡Duo! ¿estas bien? – preguntó alarmado al ver salir corriendo a Duo – ¿tan mal huele esto? – dijo Heero sin entender su reacción, acercando su nariz para oler él mismo la crema. De pronto unas horribles ganas de vomitar le entraron de repente saliendo corriendo el también.

-Ey chicos, ¿estáis bien? – preguntó Kuroda levantándose junto con Akira para ayudar a la pareja.

-Puajjjjjjjjj que asco – se quejó Duo – llevo ya dos días con estas nauseas.

-Jeje es normal – comentó Akira entregándole un pañuelo para que se limpiara la boca – los dos primeros meses te ocurrirá lo mismo, sobretodo con ciertos olores y con ciertas comidas, jeje, no te preocupes es lo normal en tu estado.

-Puajjjjjjjjjjjj – exclamó Heero al incorporarse tras vaciar su estómago también – que vomite Duo porque está embarazado es lógico, ¿pero yo? Jamás me había pasado algo igual, esto es muy desagradable.

-Toma quítate el mal sabor de boca – le dijo Kuroda ofreciéndole un vaso de vino – a lo mejor tú cuerpo no se ha habituado a asimilar los alimentos aún – comentó Kuroda.

-Me extraña los primeros días no me ocurrió esto – dijo volviendo a la manta del picnic.

-Yo he oído en el poblado que hay algunas parejas que cuando la mujer está en cinta y presenta los primeros malestares del embarazo su pareja puede llegar a presentarlos también, es como una especia de empatía que los une.

-Pues que gracia – dijo no muy contento Heero – espero no tener que estar vomitado todo el tiempo que dure el embarazo, no se como lo podéis soportar – dijo recostándose en la manta para relajarse un poco.

-Pues eso estaría bien – dijo Duo con malicia – así sabrás como me siento y tendrás que consentirme más – le dijo haciendo un puchero acomodándose sobre su pecho.

-No necesitas que me sienta mal para consentirte, sabes que lo haría igual – le dijo besando sus labios.

-¿Si no os encontráis bien podemos regresar? – sugirió Akira – llevamos toda la mañana fuera creo que ya hemos tomado bastante el aire fresco, jeje a demás Heero está algo pálido.

-Jeje tienes razón – se rió Duo – como vampiro era poderoso y nadie le podía derrotar pero ahora que es un mortal como todo el mundo unas simples náuseas le están derrotando, jeje.

-Muy gracioso – fingió estar molesto – ya te demostraré lo débil que soy ahora – le dijo atrapando el cuerpo del trenzado bajo el suyo para hacerle cosquillas.

-Jajaja para Heero jajaja ten compasión de un chico embarazado – suplicó Duo.

-Sois un caso – dijo riéndose Kuroda mientras abrazaba a Akira.

-¡Arrrrgggghhhh! – gritó de dolor Akira que se retorció sujetándose la barriga abultada.

-¡Akira! – exclamaron asustado los tres al percatarse de que el chico respiraba con dificultada y su rostro mostraba gran sufrimiento.

-Amor ¿qué sucede? – le preguntó preocupado Kuroda acariciando la cara sudorosa de su chico.

-El... el bebé – dijo a duras penas Akira sujetándose el vientre mientras se convulsionaba – el bebé ya viene – dijo al fin.

-¡Queeee, pero si aún faltan dos semanas! – dijo asustado Kuroda.

-Pues díselo a él – gimió de dolor.

-¡Hay que llegarlo de inmediato al Castillo y avisar a Dark! – exclamó Heero alterado.

Con toda la rapidez que sus cuerpos mortales podía ahora, llevaron a Akira al Castillo, rápido lo subieron a sus aposentos, todos estaban muy alterados y nerviosos, el bebé se había adelantado y ni siquiera Dark está allí. Aunque se había mandado un mensajero no sabían si Dark podría llegar a tiempo.

A Akira se le dio un calmante natural para que no le hiciera daño ni a él ni al bebé, pero no era suficiente. Duo se encargaba de refrescar a Akira con paños húmedos para limpiarle el sudor que perlaba su frente, Kuroda estaba a su lado sujetando la mano temblorosa de su pareja y dándole palabras de aliento, Heero revisaba los constantes vitales del chico controlando que nodo fuera lo mejor posible.

Casi una hora de agonía para Akira pasó con lentitud, su cara se veía más pálida y cansada conforme pasaban los minutos.

-Heero, cariño hay que hacer algo, Akira no puede aguantar más – dijo preocupado Duo viendo como el muchacho intentada controlar los gemidos de dolor a la vez que se debatía entre la conciencia y la inconciencia.

-Lo sé Duo pero no es tan fácil, podría agravarle la situación a Akira – dijo preocupado y más al notar como Akira comenzaba a sangrar por el ano.

-Akira cariño aguanta un poco más – dijo al borde del llanto Kuroda – lo siento amor, perdóname por hacerte pasar por esto – le dijo rompiendo a llorar, el miedo de perderle le carcomía el alma.

-No... no tienes que pedirme... perdón, arghhh... Heero-sama, hágalo, no se preocupe por mi... yo estaré bien – le pidió Akira, el dolor le estaba matando y temía por la vida de su bebé.

-Pero... – quiso negarse Heero.

-Se lo suplico... mi bebé... tiene que sacar a mi bebé sino él podría morir, se ahogará – le dijo llorando por la angustia que sentía por su bebé.

-De acuerdo lo haré. Duo que traigan agua caliente y paños limpios, necesito un cuchillo bien afilado, desinfectante y aguja e hilo para sutura, rápido – le pidió Heero.

Unos minutos después ya estaba todo preparado para la intervención de Akira, con algo de nervios pidió que desalojaran la habitación, el único que se quedó fue Kuroda y él. Todos esperaban expectantes en el exterior de la habitación.

Un par de minutos y un desgarrador grito de Akira asustó a los asistentes. Duo quiso entrar pero se lo impidieron. Un sonido de pasos apresurados por el pasillo les llamó la atención.

-Lamento haber tardado tanto – se disculpó Dark que venía corriendo mientras se quitaba su capa dándosela a Cleff y se remangaba la camisa – ¿cómo va todo?

-¡Dark! Gracias a Kami-sama que ya has llegado, Akira estaba muy mal y Heero a tenido que empezar a operarle, por favor ayúdales – le pidió asustado Duo por el chico.

-No te preocupes, todo saldrá bien, quedaros aquí – les pidió a todos antes de adentrarse en la habitación.

Los minutos pasaban lentamente, solo se podía oír los pasos apresurados de los que estaban dentro, los demás intentaban tranquilizarse caminando de un lado al otro del pasillo.

-¿Cómo va todo? – preguntó Noin que se había acercado hasta allí para saber como estaba el chico.

-No sabemos nada aún, no se oye nada, solo los pasos de un lado al otro. Arghhh, esto es desesperante – comentó Duo.

-Duo tranquilízate, no te conviene alterarte tanto – le pidió Noin.

-Lo sé pero estoy preocupado, hasta ahora no había pensado en el peligro que supone un embarazo como el nuestro – le confesó a su reciente amiga.

-No pienses en eso Duo, todo estaba preparado para dentro de dos semanas es lógico que nos tomara de sorpresa, no te preocupes no va a pasar nada, gracias a que Dark estaba cerca del Castillo y ha podido venir – le explicó para tranquilizarlo.

-Lady Noin tiene razón Duo-san, teníamos previsto venir mañana por si acaso sucedía algo así pero gracias a Kamisama interceptamos al mensajero cuando nos dirigíamos al poblado Gundam. Pero si quiere estar más tranquilo en su embarazo podemos quedarnos en el Castillo hasta que tenga a su bebé.

-Eso me tranquilizaría mucho Cleff, pueda que me preocupe demasiado pero yo... – comentó Duo avergonzado por mostrar su temor.

-No sé preocupe se lo diré a Dark, él estará encantado de ayudar – le dijo con una radiante sonrisa como cada vez que hablaba de su koi.

Un sonido seco como si algo pesado se hubiera caído al suelo se oyó dentro de la habitación, después de eso el llanto de un bebé inundó todo el pasillo.

-¡Ya está, ha nacido! – exclamó contento Duo – el bebé ha nacido.

Un par de minutos más en donde se aprovecharon para abrazarse y aliviar tensiones pasó hasta que la puerta de la habitación se abrió saliendo un sonriente Kuroda con un bulto entre los brazos arropado con una pequeña mantita.

Todos contenieron el aliento hasta que Kuroda habló.

-Es una hermosa bebita – dijo orgulloso mostrado a una bebé que se frotaba la carita con sus manitas.

-Ohhhh es preciosa – exclamó Duo mientras se le escapaban un par de lágrimas de emoción - ¿cómo está Akira? – preguntó preocupado por el chico.

-Él está bien, necesita reposo pero el que no está muy bien es Heero.

-¿Heero? – exclamaron todos sin comprender.

-¿Qué le ha pasado? – preguntó asustado Duo.

-Jejeje, no es nada grave, jaja solo que se desmayó al ver tanta sangre cuando sacamos a mi niña - dijo sin poder contener la risa.

-¡Queeeeeeee! – exclamaron todos mirándose los unos a otros para después estallar en carcajadas.

-Ohhh por Kami – exclamó asustado pero conteniendo las ganas de reírse – voy a ver como está.

En esos momentos Dark estaba atendiendo a Heero que estaba tumbado en el sillón de la habitación, gracias a un frasco de sales le hizo reaccionar.

-Jajaja, a este paso me vas a dar más trabajo tú que el embarazado – se burló Dark al ver la cara pálida de Heero - ¿te encuentras bien? Jeje, no es muy normal que el poderoso vampiro de desmaye por un poco de sangre.

-Muy gracioso Dark, lo que pasa es que últimamente no me siento muy bien – dijo excusándose Heero.

-Heero amor, ¿estás bien? – dijo Duo aguantándose las ganas de reír

-Sí, tranquilo no fue nada solo un simple mareo – dijo algo avergonzado – ¿Akira está bien? – preguntó Heero para cambiar el tema.

-Sí muy bien no te preocupes por ella y la bebé también está sana y salva, por poco no lo cuenta, me alegro que te arriesgaras ha hacer tú la intervención, si hubieras tardado más el bebé lo más seguro es que hubiera muerto ahogado dentro de su padre. – informó ya más tranquilo.

-Ku... Kuroda – llamó con debilidad Akira.

-Sí amor ya estoy aquí – dijo entrando con su bebé en brazos – ¿como te sientes?

-Estoy agotado – le respondió sin borrar su sonrisa - ¿dónde está mi bebé? Es una niña ¿verdad? – dijo ilusionado.

-Así es, ¿ya lo sabías? – le preguntó sorprendido poniendo a la bebé entre los brazos de su papi – nuestra niña está muy bien y es tan bella como su padre – le dijo besando los labios de su prometido.

-Debe de serlo si tiene un padre tan apuesto como tú – le dijo recibiendo otro beso por parte de Kuroda.

-Perdona que os interrumpa – comentó Dark – pero Akira debería alimentar al bebé, tú cuerpo habrá producido leche suficiente para que lo hagas – le dijo comprobando que sus pechos estaban inflamados por la leche – después de alimentarla deberás descansar, necesitas todo el reposo posible y nada de movimientos bruscos sino los puntos se podrían abrir, si necesitas algo me avisas – le informó A Akira – los demás será mejor que salgamos, los chicos necesitarán un poco de intimidad para conocer a su retoño – dijo seriamente Dark, imaginándole lo que hubiera tenido y que había perdido.

-Ya lo sabéis si necesitáis algo me avisáis – comentó también Heero saliendo después de todos – descansar luego ordenaré que os suban algo de comer.

La siguiente semana pasó sin mayor altercado, la pequeña bebé se alimentaba satisfactoriamente y Akira se recuperaba rápidamente de la intervención. Duo informó de su intención de hacer quedar a Dark y Cleff durante lo que restaba de su embarazo, a pesar de que todo había salido bien, el miedo algo inesperado tenía a Duo preocupado. Dark aceptó gustoso instalándose en una de las habitaciones para invitados.

Los malestares de Duo continuaron días tras día como era de esperarse pero lo que les tenía algo inquietos eran la repercusión que Heero sufría por el embarazo de su prometido. A la quinta semana de gestación Duo pasó los exámenes médicos de Dark sin ningún problema, Duo pidió a Dark que revisara a Heero pero este se negó en redondo, después de mucho insistir y de amenazarlo en hacerlo dormir en el salón Duo consiguió que Heero accediera a hacerle un reconocimiento médico.

-Dark –san, ¿se sabe algo de os resultados de Heero? – preguntó Duo sentado en el amplio sillón del salón donde se habían reunido todos como casi cada tarde para charlas.

-Pues ahora que lo mencionas, sí, pero debo decir que estoy algo confuso – comentó Dark abrazado a su koi mientras jugueteaba con un mechón de su sedoso pelo.

-¿Hay algo malo? – preguntó nervioso Heero al ver el semblante serio de Dark.

-Noo no es eso – le dijo para tranquilizarlo – no es nada malo, es solo que me desconcierta no había oído hablar de un caso como el tuyo. Me gustaría repetirte algunas pruebas para asegurarme antes de...

-No, no – dijo molesto Heero – ya he pasado una vez por eso, no pienso repetirlo. ¿qué es eso tan extraño que tengo? – le preguntó sin tapujos.

-Creo que será mejor decírtelo en privado – le dijo con seriedad pero por dentro se reían al imaginar la reacción que tendría el heredero Yuy.

-Me estás asustando Dark-san – comentó Duo.

-Pues no tienes porque – le respondió Dark sonriéndole para tranquilizarlo.

-Esto me tiene ya exasperado – dijo molesto Heero, levantándose del sillón para ir al lado de Dark y sujetarle del brazo para sacarlo del salón.

-¡Espero Heero yo también quiero saberlo! – exclamó Duo corriendo tras ellos.

La puerta del salón se cerró tras ellos ante la atenta mirada sorprendida e incrédula de los demás.

-Cleff, ¿tú sabes algo? – le preguntó Kuroda con curiosidad.

-Pues la verdad es que no, Dark no me dicho nada – le respondió mirando enternecido como Akira daba de amamantar a la pequeña Miu.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!! – se oyó el gritó sorprendido de Heero tras la puerta para después oírse un golpe seco caer al suelo.

Rápidamente Kuroda corrió a abrir la puerta del salón para averiguar que había sucedido. Un sonriente Dark llevaba en brazos a un desmayado Heero mientras que Duo balbuceaba cosas sin sentidos mientras sonreía y lloraba a la vez, sin saber si reír o llorar.

-¿Qué ha sucedido? – preguntaron Kuroda, Akira y Cleff a la vez.

-Jajaja creo que la noticia le impactó un poco – dijo riendo Dark mientras depositaba a Heero en un sillón.

-No... no me lo puedo creer – comentó Duo - ¿pero como? – preguntó a Dark aún sorprendido por la noticia.

-No lo sé realmente, por eso quería repetir las pruebas pero estoy absolutamente convencido de que son ciertos los resultados – le comentó a Duo.

-¿Pero que sucedió? ¿por qué se desmayó esta vez Heero? – preguntó Kuroda.

-Heero está... está – intentó decir Duo pero las palabras no le salían.

-Bueno supongo que no se molestará que yo lo diga, ya que tarde o temprano se sabrá – comentó Dark con una sonrisa maliciosa – Heero está embarazado también.

-¡¡EMBARAZADO!! – exclamaron los demás sorprendidos.

-Sí, jeje supongo que cuando fecundó a Duo, creo dos embriones, o sea mellizos y por alguna razón uno de ellos se quedó en su cuerpo y se gestó dentro de él – explicó como única teoría posible.

-Eso es increíble – exclamó Cleff – jamás había oído algo parecido.

-Con razón vomitaba y se sentía mal – comentó Akira recordando el malestar del Yuy.

-A este paso el Castillo se va a llenar de niños – dijo sonriendo Kuroda.

-Heero amor – le dijo Duo golpeando levemente su mejilla para hacerlo reaccionar – Heero despierta.

-Mmmmm ¿Duo? – dijo abriendo los ojos – acabo de tener un extraño sueño donde Dark me había dicho que yo estaba embarazado, jeje no es absurdo, jeje – rió nervioso Heero.

-¿Absurdo? – dijo Duo algo molesto – el que yo esté embarazo no es absurdo pero el que tú lo estés sí, ¿no? Pues para que lo sepas, no fue un sueño sino la realidad, lamento que te moleste llevar a un hijo mío dentro de ti, ¡egoísta! – dijo molesto dándole la espalda.

-Ey Duo espera yo no quise decir eso – dijo nervioso Heero mientras miraba a los demás que le miraba como diciendo "vaya metedura de pata chaval" – Duo perdóname cariño para nada me molesta tener un hijo nuestro en mi cuerpo es solo que estoy algo desconcertado, jamás pensé que esto pudiera suceder – le dijo sintiéndose culpable por sus palabras.

-¿De verdad? – preguntó Duo dándose la vuelta para mostrar su cara llorosa.

-Claro que sí baka – le dijo abrazándole – te quiero y nada más me haría feliz – le dijo besándole con ternura.

-¡Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh que lindooooooooooo!!!!!!!!!! – exclamaron todos al ver la escena tan tierna que se desarrollaba delante de ellos.

-Bakas – exclamaron Duo y Heero a la vez a los demás poniéndose colorados los dos, se habían olvidado de que tenían público.

De pronto unas náuseas imprevistas les llegó a los dos saliendo corriendo hacia el baño más cercano, esto iba a ser unos embarazos un poco accidentados.

-¡Bienvenidos a la paternidad! – exclamaron todos al ver salir a Duo y a Heero corriendo para vomitar, para después estallar todos en carcajadas.

--------------------------------------------------------------------------------

Las semanas pasaban con rapidez para los miembros del Clan Yuy, Kuroda y Akira hacía solo un par de días que habían partido junto con la preciosa Miu a su nuevo hogar prometiendo que estarían en contacto.

Duo y Heero llevaban ya un mes y medio de embarazo luciendo una barriguita ya bastante visible, los mareos y las ganas de vomitar ya habían remitido bastante para alivio de ambos. Dark los revisaba semanalmente llevando un control exhaustivo par tranquilidad de Duo.

En esos momentos Heero había reunido a sus más allegados amigos en el salón principal para comunicarles una gran noticia.

-Antes de nada, os agradezco que halláis dejado vuestras labores para dedicarme unos minutos – dijo Heero con demasiado solemnidad.

-¿Ocurre algo, Heero? – preguntó preocupado Dark.

-No no es nada grave – comentó Duo sonriente mientras sujetaba la mano de Heero.

-Lo que queremos comunicarles es que nos gustaría que la semana próxima asistierais a nuestra boda – les pidió a Dark, Cleff y Noin – nos gustaría que nos reuniéramos todos de nuevo para tal celebración.

-¡Una boda que bien! – exclamó Cleff ilusionado – me encantaría asistir – les dijo con una gran sonrisa.

-Nos gustaría que también vinieran Zech y Wufei, la gente de Chang y por supuesto Trowa y Hilde – comentó Duo – a demás aprovecharíamos la ocasión para sorprenderles con el embarazo de Heero – dijo Duo acariciando la barriga de su prometido – y de presentar a nuestro amigo, creo que ya va siendo hora de que se separa la verdad.

-Me parece estupendo – respondió Dark – por nosotros encantados a demás queráis o no nos tendréis que soportar hasta que deis a luz, jeje – se burló Dark.

-Tengo ganas de ver la cara que pondrán a verte tan... ¿embarazado? – se rió Cleff y sobretodo por el amigo de Heero-san. ¿no se enfadarán con nosotros por no decirles?.

-Espero que no – comentó Heero – pero era necesario. Ya me encargaré yo de dar las explicaciones.

-Por cierto – interrumpió Duo - ¿para cuando vuestra boda? – preguntó curioso el trenzado.

-Bueno... nosotros no... – dijo avergonzado Cleff mirando a su prometido.

-La verdad es que no lo hemos decidido aún – comentó Dark – durante este tiempo no hemos tenido un momento para nosotros, siempre han surgido algo que nos posponían nuestros planes. Pero te diré que en cuanto pueda pienso atrapar a mi chico para que no pueda escapar de mí, jeje – comentó bromeando Dark haciendo sentar a Cleff en sus piernas y robarle un apasionado beso.

-Lamento que por nuestra culpa no halláis podido planear vuestro enlace – dijo Heero mirando a la pareja de amantes.

-No te preocupes, ya habrá tiempo Heero-san – dijo despreocupadamente Cleff – lo importante es que estemos juntos, la boda puede esperar.

-¡Tengo una idea! – gritó alegremente Duo.

-Uy miedo me das cuando dices eso Duo – comentó en broma Heero.

-Baka – le dijo a su prometido sacándole la lengua – como nosotros en parte somos culpables de que no se puedan casar, porque no hacemos una boda doble – expuso emocionado.

-Pero Duo-san, eso no puede ser, el día de su boda tiene que ser exclusivo para Uds., no sería justo que nosotros nos entrometamos en una ceremonia tan especial – dijo sorprendido Cleff por la propuesta de amante de Heero, pero muy agradecido igual.

-No digas tonterías Cleff – comentó Heero – estoy de acuerdo con lo que sugiera Duo, sería el momento adecuado, así también podrías casaros, podéis invitar también a quien queráis. Me ofenderías si no aceptáis nuestro ofrecimiento. El Castillo es muy grande y el jardín sería el lugar perfecto para nuestros enlaces. ¿Qué dices Dark?

-Te agradezco el ofrecimiento pero no nos gustaría molestar y menos en un día tan especial – comentó Dark apoyando a su prometido.

-Mirarlo de esta maneras, es nuestro regalo de bodas para vosotros, no podéis negaros a demás me haría mucha ilusión ayudar a Cleff con su traje de novio – les dijo para convencerlos.

-¿Tú que dices amor? ¿quieres casarte conmigo en el Castillo Yuy? – le preguntó a su prometido.

-Sabes que me casaría contigo aunque fuera debajo de un puente – le dijo abrazándole para darle un beso en los labios – claro que quiero, no hay nada que me haga más ilusión – le confesó Cleff.

-Pues ya está dicho – afirmó Dark – aceptamos vuestro ofrecimiento en hacer una boda doble, pero eso si yo me encargo de los gastos que ocasione nuestro enlace, es lo mínimo que puedo hacer – le pidió Dark a Heero.

-Bueno eso ya se verá. Lo principal es iniciar los preparativos del enlace y enviar las invitaciones – comentó Heero.

-Bueno pues manos a la obra – exclamó Duo emocionado – todo tiene que salir hermoso.

Desde ese mismo día los preparativos para la doble boda dieron inicio. Se buscó a los mejores cocineros, pasteleros y decoradores para el evento. El Castillo se engalanó de arriba abajo, cientos de flores y estandartes del Clan adornaban cada estancia y jardín del Castillo. Para los trajes de los novios también se buscó al mejor de los sastres. Un gran numero de invitados fueron invitados al enlace, autoridades y habitantes del poblado Gundam, el Clan Merquise junto con el Clan Chang, El Clan del Conde Dark, Kuroda y su nueva familia, el Clan Winner y algún que otro amigo de las parejas.

De todos se recibió su confirmación de asistencia menos de Trowa, quien alegó su situación delicada para no tener que asistir, pero todos sabían que ese no era el motivo real. Con algo de insistencia y chantaje por parte de Duo consiguieron convencerle prometiéndole que enviarían un cómodo carruaje para que su delicado estado de salud no se agravase.

Los invitados principales llegaron un día antes. Una gran cena de bienvenida les esperaba a todos para celebrar de paso en reencuentro después de casi dos meses sin verse algunos.

-Bienvenidos a todos – comentó Heero recibiendo a Zech, Wufei y a Nataku que habían llegando en el mismo carruaje, ya que la hermana del guerreo Chang estaba pasando unos días con ellos.

-Amigo que bien te veo – le dijo Zech abrazando a Heero notando algo raro pero no se atrevió a comentar nada por si metía la pata por su idea absurda – Duo estás radiante, el embarazo te está sentando muy bien – le dijo dándole un beso en la frente tras abrazarle también.

-Cuidado Zech no sea que te valla ha oír Wufei y se ponga celoso, jejeje – se burló Duo que también había salido a recibirles.

-Ya le oí – comentó Wufei haciéndose el enfadado – pero no te preocupes ya me encargaré yo luego de castigarle por coquetear con otros hombres, jeje. ¿cómo estás Duo? – le preguntó el moreno abrazando a su amigo o al menos intentar abrazarlo teniendo en cuenta la incomodidad de sus barrigas.

-Estoy muy bien gracias ¿y tú? También te sienta muy bien tu embarazo – le comentó Duo acariciando la abultada barriga de Wufei.

-Pues la verdad ahora comienzo a sentirme bien, esta barriga parece que crece por segundos – le dijo sonriendo mostrando su vientre abultado – llevo casi dos meses de embarazo y aparento por lo menos cuatro, jeje.

-Es verdad, estos bebés crecen demasiado rápido, jeje – corroboró Duo mirando su propia barriga.

-Es que son bebés especiales – comentó orgulloso Heero – su crecimiento es más rápido que el de un bebé normal aunque ya no tengamos poderes – explicó Heero – bueno pasar estáis en vuestra casa, ir a alojaros y a descansar, la cena se servirá en dos horas – les informó.

-De acuerdo – respondió Zech – así Wufei se podrá acostar un rato, este embarazo le da bastante sueño – dijo abrazando a su prometido.

-Vuestra habitación está preparada, es la de siempre – le dijo Duo – hola Nataku, perdona no te había dicho nada, tú habitación también está preparada es la continua a la de Zech y Wufei. Por cierto ¿va todo bien por el Clan Chang? – le preguntó a la guerrera.

-Hola Duo – le saludó dándole dos besos – tranquilo, es normal que saludaras a ellos primero y las cosas van muy bien, mi padre está encantado con Zech, jeje quien lo iba a decir. ¿nervioso por la ceremonia?.

-Jeje un poco la verdad, espero que se me pasen pronto – le respondió con una sonrisa.

-Bueno nosotros nos vamos a descansar un rato, nos vemos luego – dijo Zech llevándose a Wufei y a Nataku.

Los siguientes en llegar fueron Kuroda y Akira.

-¡¿Dónde está mi ahijada preciosa?! – exclamó Duo con alegría nada más ver a Kuroda y a Akira que la llevaba en brazos.

-Hola Kuroda – saludó Heero al que fue uno de sus mejores hombres - ¿todo está en orden por Yokohama? – preguntó contento.

-Muy bien Heero-sama, mejor de lo que nos imaginábamos, Señor debo de darle las gracias por todo, la casa, las tierras y el dinero, yo... no sé como agradecérselo – dijo perturbado.

-Pues muy simple Kuroda y ya no me llames Señor eso pasó a la historia, solo tienes que preocuparte de hacer feliz a Akira y nuestra ahijada, Yo te di los medios, ahora tú debes de luchar por ellos – le aconsejó Heero – Bienvenidos y gracias por venir.

-Es lo mínimo que podíamos hacer, se han portado muy bien con nosotros - dijo sonriendo Akira acunando a Miu que miraba curiosa el lugar a la vez que balbuceaba – ¿Quiere cogerla Duo-san? – le preguntó a Duo viendo las ganas que tenía de hacerlo.

-¿Puedo? – preguntó contento – hola pequeñita – dijo sujetando con cuidado a la bebé - ¿cómo ha estado la princesita. Tu tito Duo te a comprado muchas cositas, jeje.

-Valla Duo-san – comentó Kuroda – veo que le gustan y se le dan bien los bebés, jeje.

-Jeje si me encantan, estoy deseando tener a los nuestros en mis brazos – le dijo sin dejar de hacer carantoñas a la bebé.

-Vuestras habitaciones están listas la cena será en dos horas, podéis ir a descansar un rato hasta entonces – les informó Heero.

-Muy bien entonces vamos – dijo Kuroda cogiendo a Miu de los brazos de Duo – despídete de tu padrino Miu, nos vemos luego – se despidió

El último en llegar fue Trowa acompañado de Hilde. Su aspecto era algo preocupante, a pesar de su embarazo se veía algo más delgado y con unas notorias ojeras, su palidez rozaba la enfermedad y su mirada casi ausente mostraba el dolor que encerraba dentro de su corazón. Cundo Duo lo vio le dio un vuelco el corazón sintiendo culpable por sentirse tan dichoso cuando su mejor amigo sufría en silencio.

-Tro... Trowa – le llamó en voz baja Duo cuando lo tubo delante aguantado las ganas de llorar para no entristecerle más - ¿cómo te encuentras amigo? – le dijo acariciando su mejilla.

-Dentro de lo que cabe... estoy bien Duo, no te preocupes – le dijo como si le costase hasta hablar.

-Hilde – llamó Heero a su antigua compañera - ¿va todo bien? – le preguntó preocupado por el chico que se veía débil.

-Va todo bien – respondió con una sonrisa triste – Duo te importaría llevar a Trowa su habitación para que descanse un rato, yo tengo que hablar con Heero un momento – le pidió Hilde intentado que captara la necesidad de hablar con Heero sin la presencia de Trowa.

-Sí, no te preocupes, así hablamos un rato a solas, ¿verdad Trowa? – le dijo animadamente.

-Como quieras Duo – respondió sin ganas Trowa dejándose guiar por el Castillo como un muerto viviente.

-Las cosas no van muy bien, ¿verdad? – preguntó Heero a Hilde.

-Pues la verdad es que no, Trowa se está consumiendo poco a poco – le comentó caminando junto a él hasta llegar al salón donde se sentaron a hablar – de no ser por el embarazo ya se habría rendido, temo que para cuando nazca el bebé deje de luchar por su vida. Lo he intentado todo pero nada a dado resultado. Trowa extraña demasiado a Quatre, no sé que más hacer – dijo preocupada Hilde – se está muriendo de pena Heero.

-No sabes cuanto lo siento Hilde, tendría que haber obligado a Trowa a que se quedara con nosotros, a lo mejor Duo le hubiera ayudado en algo a demás hay algo más que no sabéis, hasta ahora nadie lo sabía porque teníamos dudas de esto saliera bien, pero debes de saber de que... – le dijo Heero explicándole toda la situación a Hilde que escuchaba atentamente.

-Lo entiendo, habéis hecho lo correcto – le respondió sin poder evitar que lágrimas cayeran de sus ojos por la noticia – no diré nada hasta que lo veáis adecuado, iré a ver como está Trowa – le dijo sonriendo con tristeza Hilde para ir en busca de su protegido.

Durante el rato en que Hilde y Heero estuvieron hablando, Duo intentó conversar con Trowa, pero era algo difícil, solo respondía con monosílabos y las pocas ganas de conversar hacían imposible el entendimiento, Trowa estaba destrozado por lo que le dejó descansar esperando que Hilde viniera por él.

Las dos horas que faltaban para celebrarse la cena pasaron con relativa rapidez, para uno más rápidos que para otros. Al dar la hora indicada los sirvientes del Castillo anunciaron la cena a los invitados que se fueron presentados unos tras otro hasta estar al completo en la amplia mesa rectangular que había preparado en el gran comedor, Los asistentes se fueron sentando en sus respectivos lugares, siendo presidida la mesa por Heero, a su derecha estaba Duo, luego Zech, Wufei, Nataku, Aoi, y dos ex vampiros de confianza al lado izquierdo estaba sentados Noin, Hilde, Trowa, Kuroda y Akira con la pequeña Miu, y por último Dark con un nervioso Cleff .

-Antes de nada, gracias por venir y compartir con Duo y conmigo el día más feliz de nuestras vidas, debo de anunciaros que este no es el único motivo por el que nos hemos reunidos todos, hay una serie de acontecimientos que se han dado que queremos que sepáis – habló Heero mirando a todos sus invitados estando de pie. Sé que el camino que nos ha llevado hasta aquí no ha sido fácil, muchos hemos perdido y ganado con esto, pero va siendo hora de que escribamos nuestra propia historio, por eso, y como uno de los motivos que tenemos que celebrar es al nuestro más reciente miembro del Clan Yuy, la pequeña Miu – dijo con una sonrisa.

-Bienvenida pequeña – dijo emocionado Duo aplaudiendo con efusividad seguido por los demás.

-¡¡Kampai!! – gritaron todos para brindar.

-Muchas gracias – dijeron emocionados Kuroda y Akira por la muestra de cariño de los integrantes del gran Clan – gracias de verdad – dijo contentó Akira mostrando a una risueña Miu que hacía palmitas al oír el alboroto que se había formado mientras sus papis recibían las felicitaciones por su nacimiento.

-Lo segundo que les quería informar y de que ya supondréis por las invitaciones es que mañana la boda será doble, Dark aceptó compartir nuestro enlace para que él y el joven Cleff disfrutasen también sus merecidas nupcias – informó Heero.

-Valla felicidades chicos – dijo Zech, seguido por las felicitaciones de los demás.

-Gracias chicos, me alegro que nuestras relaciones se lleven tan bien y sobretodo que halláis acogido como un miembro más a mi querido Cleff – dijo contento el Conde.

-Yo, jeje no sé que decir – dijo avergonzado Cleff aferrándose al brazo de su futuro esposo - gracias a todos por permitirme ser parte de vuestra familia.

-No tienes que darlas Cleff – respondió Duo cogiendo la mano de Heero con amor – todos tenemos que darnos una segunda oportunidad.

-Pues valla si que hay cosas por las que celebrar, jeje – se rió Zech.

-¿Alguna sorpresa más? – dijo Nataku con burla.

-Pues ahora que lo dices hay otra más, jeje – se rió Duo – pero creo que Heero es el más indicado a darla, jeje – dijo apretando la mano de Heero al ver que se había callado y que estaba algo colorado.

-Jeje, bueno, sé que os habéis dado cuento, lo que me extraña es que no lo hayáis dicho o burlado, pero lo que tanto mirabais disimuladamente no es que halla ganado peso por no hacer ejercicio como antes, jeje. Resulta que yo también estoy embarazado al igual que Duo – les informó con una amplia sonrisa, entre maliciosa y orgullosa.

-¡¡¿¿Embarazado??!! – exclamaron sorprendidos.

-Jaja, y yo que pensaba que te estabas poniendo gordo y por eso no te dije nada, jaja, valla sorpresa amigo – se burló Zech – felicidades mamá

-Jaja muy gracioso Zech – dijo fingiendo molestia.

-Felicidades chicos – dijo Hilde.

-Felicidades Heero y Duo, jeje – felicitó Nataku, los demás ya conocían la noticia porque vivían en el Castillo con ellos.

-¿Pero como sucedió? Yo pensaba que para que eso sucediese tu tendrías que... – intentó preguntar Wufei pero de avergonzó antes de concluir su exposición.

-Y así sucedió – le respondió Heero – algo debía salir mal, no sé es algo extraño.

-Lo más lógico es que el cuerpo de Heero o algo retuvo a uno de los embriones y quedó alojado en su vientre – explicó Dark ya que era el más entendido en medicina.

-Algo o alguien - comentó Duo pensativamente.

-¿Alguien? ¿por qué dices eso Duo? – preguntó Heero a su prometido.

-¿No recuerdas lo que nos dijo Duo Bénjamin cuando se despidió de nosotros?, no sé porque pero juraría que ellos sabían que tú también estabas embarazado sino por que nos felicitó por nuestros retoños, él lo dijo en plural – dedujo Duo.

-Puede que tengas razón pero eso ya no importa – le comentó Heero – y como evento final y creo incluso que el más importante, debo deciros que...

-¡¡Ya basta!! – gritó sin poder contener más el llanto Trowa que se mantuvo en silencio y con la cabeza agachada desde que entró en el comedor – ya basta por favor – suplicó poniéndose de pie mientras apretaba su servilleta con las manos nerviosamente.

-Trowa – dijo apenado Duo al ver el sufrimiento de su amigo.

-Lo siento Duo, pero no puedo aguantarlo más... snif... sabes que te deseo lo mejor para ti y Heero y también para los demás, pero no puedo soportar más que me restreguéis vuestra felicidad delante de mis narices cuando yo me estoy muriendo lentamente – le dijo con amargura cayendo sobre la silla ocultando su rostro con las manos – ya no tengo fuerzas para más... quiero morirme y regresar al lado de Quatre.

-Trowa no digas eso – dijo con tristeza Zech – debes seguir por él, llevas a su hijo dentro de ti eso compensará su ausencia.

-¡No me compensa! – le gritó – le necesito a él y no a un hijo que recordará cada día de mi existencia que he perdido a su padre. No puedes entenderlo porque tú tienes a Wufei y a tú hijo con él, los demás tenéis a alguien, ¡Yo estoy solo! SOLO no lo entendéis, no quiero seguir más con todo esto – gritó empujando la silla que cayó detrás de él retrocediendo unos pasos.

-Trowa cálmate por favor, esto se va a solucionar te lo prometo – dijo Duo acercándose a su amigo para tranquilizarlo.

-¡No no se va a solucionar! – dijo desesperado – créeme que lo he intentado pero no puedo, lo siento – le respondió con tristeza.

-¿Y que vas hacer? – preguntó Heero preocupado por que no hiciera alguna locura, tenía que ganar tiempo hasta que él viniera.

-Acabar con mi dolor – le respondió con una sonrisa triste – quiero dejar de sentir este dolor – dijo apretándose el pecho.

-¿Y matarás a tu propio hijo? Porque eso sucederá ¿lo sabes? – le dijo molesto Heero, esto se le estaba yendo de las manos.

-Los dos nos reuniremos con Quatre – sonrió con tristeza – así podremos ser la familia que siempre soñamos.

-Trowa no por favor – suplicó Duo llorando de angustia. El comedor se había sumido en un silencio ensordecedor.

-Lo siento Duo, pero no tengo elección.

-¡Sí la hay! – le gritó desesperado – ¡Quatre está vivo!

-Jeje, sabes que eso no es cierto – le dijo mirando al trenzado con dolor – por favor no juegues con eso Duo, te tenía por un amigo.

-No estoy jugando Trowa, Quatre está vivo. Díselo Heero, dile que es verdad – le suplicó a su prometido.

-¿Heero? – preguntó Zech poniéndose de pie molesto – ¿qué significa esto? No puedes jugar de esa manera con Trowa.

-Lo que estáis haciendo es muy cruel – comentó dolido Wufei.

-Duo suéltame – le pidió Trowa al sentir que Duo le abrazaba para evitar que se moviera.

-No es mentira – dijo con seriedad Heero.

-¿Qué... que estás diciendo? – dijo tartamudeando Trowa mientras notaba que las piernas le flaqueaban haciendo que perdiera el equilibrio, pero gracias a la rapidez de Dark evitó que se golpeara – Qua... Quatre está vivo – dijo con los ojos inundados en lágrimas – no puede ser... ¿dónde? ¿cómo? – suplicaba Trowa con preguntas una explicación.

-Nos dimos cuenta horas después de que rompiéramos la maldición. Cuando fui a recoger el cuerpo de Quatre para darle la sepultura que le había prometido a Trowa – empezó a explicar Heero con algo de perturbación.

-Pero me dijiste que su cuerpo se había descompuesto al ya no existir magia que lo conservara – dijo sollozando Trowa que se aferraba al cuerpo de Dark por miedo a no aguantarse de pie.

-Es lo que me vi obligado a decirte... cuando halle a Quatre, estaba con vida pero también estaba casi muerto, como se dijo en la ceremonia, la luz dará vida a lo que estaba muerto pero la situación de Quatre era muy delicada, en más de una ocasión tuve que reanimarlo, estaba sin fuerzas, no tenía movilidad en el cuerpo y apenas duraba más de dos minutos consciente – le explicó a Trowa y a los demás.

-¿Y porque no nos dijiste nada? – preguntó molesto Zech – teníamos derecho a saberlo, Trowa tenía derecho a saberlo.

-Y volveros hacer pasar por la agonía de volverlo a ver morir. Ya os he dicho que Quatre luchaba entre la vida y la muerte, no podía darle falsas esperanzas a Trowa, eso lo perjudicaría más, por eso decidimos mantenerlo en secreto hasta que se estabilizara si era posible.

-¿Cómo está ahora? – preguntó casi sin voz Trowa.

-Lentamente se está recuperando – intervino Duo – comprendo que estés molesto con nosotros por ocultarte algo tan importante para ti Trowa pero pensamos que era lo mejor – le intentó explicar Duo aún aguantando su llanto.

-¿Lo mejor para mí? Crees... crees que todo este tiempo... ha sido bueno para mí – le dijo dolido – no sabes por lo que he tenido que pasar yo... yo...

-Yo se lo pedí... – se oyó una voz débil y cansada a sus espaldas.

-¿Qua... Quatre? – dijo incrédulo al observar de nuevo al dueño de su corazón. Esta muy delgado y demacrado pero aún así seguía tan atractivo y guapo que siempre. Vestía una larga camisola blanca de manga larga y hasta los pies, algo arrugada por dormir con ella, sobre está lucía una bata también larga y de color negro. Su pelo lo tenía recogido en una coleta baja de la cual se le escapaban varios mechones descuidados. Un largo bastón le ayudaba a caminar debido a sus débiles piernas - ¿Quatre? ¡Quatreeeeeeeeeee! – le lanzó corriendo a los brazos del rubio sin medir su impulso cayendo los dos al suelo.

-Auch! – se quejó Quatre abrazando a su pareja evitando que su abultado cuerpo recibiera el golpe.

-¡Quatre Trowa! ¿estáis bien? – preguntó preocupado Dark.

-Jeje si tranquilo – le dijo Quatre viendo como Trowa escondiendo su rostro en su cuello mientras lloraba a mares aferrándose a su bata llamándole con desesperación – Shhh tranquilo amor, ya estoy aquí perdóname por haberte echo sufrir tanto, perdóname – le pidió levantándole el rostro para mirarle, deseaba tanto volver a verlo y tenerlo entre sus brazos.

-Quatreeeee ¿por queeeeee? – le pidió Trowa acariciando con su mano temblorosa la mejilla de lo que creía que era una ilusión - ¿eres tú verdad? ¿No estoy soñando?.

-Claro que soy yo amor – le respondió sujetando la mano con la que le acariciaba para besarle la mano. No estaba seguro de que pudiera sobrevivir y quería evitarte ese dolor.

-Pero yo... – quiso decirle pero fue callado por un beso que tanto había añorado sentir.

-Te amo y ya no te volveré a dejar nunca más, ¿cómo te encuentras? – le preguntó mirándole con detenimiento su desmejorado aspecto para luego fijarse en su abultado vientre.

-Hasta ahora he estado muerto sin vida – le respondió abrazándose de nuevo a él – pero ahora... vuelvo a vivir gracias a ti – le dijo sonriéndole un poco para posar la mano del rubio sobre su vientre para que le acariciase – nos has salvado a los dos, yo... – dijo algo avergonzado.

-No te preocupes, de eso ya hablaremos, ahora será mejor que nos levantemos, se me están durmiendo las piernas y además tenemos espectadores – comentó sonriendo Quatre mirando a los demás que estaban abrazados por sus parejas a la vez que a más de uno se le escapaban algunas lágrimas al presenciar tan emotivo reencuentro.

-Jeje tienes razón – dijo intentando ponerse de pie pero sin la ayuda de Dark le fue imposible debido a su peso extra, luego ayudaron a levantar a Quatre que necios sentarse para recuperarse del esfuerzo que le había representado llegar hasta allí.

-Hola chicos, me alegro de veros de nuevo y lamento lo que os hice pasar – les comentó guiñándoles un ojo con malicia.

-Debería de estrangularte a ti y a Heero por esto – dijo Zech acercándose a su amigo par abrazarle – pero no me gustaría dejar viudos a dos buenos amigos – dijo bromeando.

-Lo siento Zech, Wufei y Nataku, les pido perdón.

-No hay mal que por bien acabe – dijo Nataku abrazando a Quatre cariñosamente.

-Como todo está aclarado, lamento deciros que Quatre debe descansar – comentó Dark – como su médico debe de obedecerme, en estos momentos te habrán subido la cena y tus medicinas, así que muchachito a la cama – le recriminó como si fuera su padre.

-Ya me imaginaba yo que no te apiadarías de un pobre hombre enamorado que a encontrado de nuevo a su alma gemela – dijo Quatre haciendo un puchero divertido.

-No jovencito, ya lo sabes no está recuperado del todo y necesitas el descanso y las medicinas así que arriba debo llevarte a tu habitación, luego verás a Trowa si quieres – le sugirió Dark.

-No no me voy a separar de su lado – aseguró Trowa – no voy a estar un segundo más sin él, yo cuidaré de él si es necesario.

-Pero tienes que cenar Trowa – le indicó Quatre.

-Me da igual, no voy a separarme de ti – le respondió con seguridad.

-De acuerdo, diré que te suban la cena a los aposentos de Quatre – comentó Dark – si me disculpáis un momento voy a subir a Quatre para que descanse.

-No te preocupes te esperamos – comentó Heero ya tranquilo.

-Esto... Heero, Duo, lamento mi comportamiento de antes yo... – dijo avergonzado Trowa.

-No te preocupes, lo importante es que todo salió bien.

-Gracias por cuidar de él – dijo Trowa acercándose a Duo para abrazarle con agradecimiento y luego abrazar a Heero – gracias por todo.

-No hay de que, no olvides que sois de nuestra familia – le dijo Heero – anda sube con Dark Y Quatre y aprovechar el tiempo que habéis estado separados – le dijo guiñando un ojo.

Dark subió con los chicos hasta los aposentos de Quatre donde los dejó en la intimidad para que pudieran hablar con tranquilidad y aprovechar la compañía del uno al otro. Cuando regresó vio que los demás le habían estado esperando como comentó Heero para empezar a cenar. Kuroda llamó a su niñera para que la pusiera a dormir, cuando acabasen de la cena ya le daría su toma de leche que le correspondía. La velada transcurrió sin mayor altercado, aprovechando para preguntar sobre el estado real de Quatre y de su recuperación, también se habló de los planes del día siguiente y sobre las nuevas vidas de los que allí se encontraba. Con algo de reticencia por parte de todos, se fueron retirando para ir a descansar.

-------------------------------------------------------------------------------------------

-Quatre – le llamó Trowa acostado en la cama.

-¿Sí amor? – le preguntó Quatre estrechando el cuerpo de su amante contra el suyo

-Tengo la sensación de haber despertado de esta horrible pesadilla. Creía morir lentamente me dejé derrotar por el miedo de ya no tenerte – le dijo aguantando el llanto.

-Shhhh olvídate ya de eso, ya estoy aquí y esta vez si que no permitiré que nada nos separe.

-Snif.. pero es que... te dije cosas horribles, todo lo que te dije no era verdad, estaba dolido y lo dije sin pensar, yo... yo te amo más que a mi vida y cuando te vi muerto... mi mundo se derrumbó, quise morirme – le explicó sin poder evitar torturarse por ello.

-Eso ya paso, no olvides que yo también tuve parte de culpa, debí habértelo dicho así nos hubiéramos evitado tanto dolor. Pero no quiero pensar más en lo que podríamos haber echo o no. Ahora estamos juntos, tú, yo y nuestro bebé, lo demás no importa – le dijo haciendo que se girarse Trowa para mirarlo de frente - ¿sabes lo que más deseo en estos momentos? – le preguntó.

-No – le respondió besando sus labios con suavidad.

-Hacerte el amor toda la noche – le dijo apretando su cuerpo contra el de Trowa.

-¿Pero no estás bien? Podría ser contraproducente – le dijo preocupado.

-Lo contraproducente es están tanto tiempo sin tenerte, hecho de menos tus besos y tus gemidos, ¿no te vas apiadar de un pobre hombre enfermo? – le dijo haciendo un puchero.

-Pero...

-Si tu me ayudas podremos – le dijo en sus labios introduciendo su mano por debajo de la camisola que utilizaba para dormir para acariciarle el muslo y la cadera.

-Mmmm Quatre, no sabes cuanto he añorado esto – le dijo besándole apasionadamente.

Con las manos ansiosas Quatre fue retirando la camisola de dormir de Trowa son cuidado a la vez que iba besando la piel descubierta, a pesar de su debilidad deseaba con toda su alma poder amar al dueño de su corazón. La respiración de Trowa se hizo irregular, había soñado desde que se tuvieron que separar a volver a sentir a su amor sobre su piel. Con algo de dificultad Quatre consiguió desnudar por completo a su koi quedándose unos minutos contemplándolo, su piel aún conservaba su tono moreno aunque estaba algo pálido, había perdido peso cosa que contrastaba con su abultado vientre, gracias a Kamisama sus ojos volvían a brillar de vida y no como minutos atrás había visto.

-Eres tan bello – le susurró en los labios Quatre a la vez que le besaba sujetándole de la nuca, para después deslizar su mano por su pecho jugueteando con uno de sus pezones para luego deslizarse hasta llegar a su barriga donde la acarició con ternura y suavidad – te amo.

-Y yo a ti- le respondió sin poder contener sus lágrimas de alegría, aún no podía creerse que su koi estaba allí con él – aún esto me parece un sueño – le confesó.

-Pues entonces no dejaré que despiertes nunca más – le dijo mordiéndole el cuello con suavidad para después trazar un camino de besos desde su cuello hasta su barriga donde se permitió sentir a su retoño que pronto nacería.

Sin querer desatender demasiado a su pareja Quatre siguió su camino sorteando el obstáculo de la barriga de Trowa para dirigirse hacia la ingle de su koi. Con sus manos acariciaba los muslos y la parte interna de sus piernas evitando la zona más sensible que la estimuló con su boca, pasaba la lengua por la ingle delimitando la zona más sensible, Trowa comenzó a gemir anticipadamente ante las atenciones de su pareja en aquella zona tan olvidada, con fuerza el castaño se aferró a las sábanas intentando controlarse. Sin poder contenerse más Quatre atrapó con sus labios la carne palpitante de Trowa iniciando un vaivén rítmico y lento mientras que con sus manos masajeaba los testículos y su entrada de forma deliciosa.

-¡¡¡¡Ohhhhh... Quatreeeeeeeeeeee!!!!! – exclamó Trowa aferrándose con fuerza a la cama – mmmmm quiero sentirte yaaaaaaaaaa – le suplicó con los ojos aguados.

-Aaahhhhh, yo también quiero sentirme dentro de ti – le dijo jadeando el rubio por su propia excitación adentrando primero un dedo dentro del estrecho pasaje de Trowa – voy hacerlo lo más cuidadosamente posible – le habló suavemente – si notas dolor o algo extraño avísame amor – le pidió Quatre situándose lateralmente al cuerpo de su koi y dándole a entender que se situase de igual forma pero dándole la espalda.

Al estar los dos pegados, Quatre sujetó una de las piernas de Trowa para levantarla para poder tener mejor acceso a su interior desde la posición en que se encontraban. Para relajarlo Quatre le besana la nuca y parte del cuello expuesto a la vez que con el brazo izquierdo abrazaba al castaño para atraerlo más a su cuerpo. Trowa levantó su brazo derecho para llevarlo hacia atrás para poder sujetar la cabeza de Quatre enredando sus dedos en las hebras suaves y doradas de su amante.

En cuanto Trowa estuvo preparado para la intromisión Quatre se fue deslizando lentamente en su interior hasta quedar completamente dentro de él, permaneciendo quieto hasta que se acostumbrara. Las ansias de ambos no les dejó permanecer mucho tiempo inactivos, pronto los primeros movimientos dieron inicio. Quatre se sujetaba a Trowa por su brazo izquierdo que lo tenía rodeando el pecho de su koi a la vez que se daba impulso sujetándose a la pierna levantada de Trowa. Los movimientos eran lentos, quería disfrutar de la sensación de sentirse en cada poro de su piel a demás para evitar cualquier daño al bebé y al propio Trowa. Los minutos transcurrían lentamente, acariciándose y besándose como podían, intentando alargar al máximo la experiencia.

-Quatre mmmm, ¿va todo bien? – preguntó Trowa preocupado al notar la respiración del rubio más irregular de lo normal y que sus movimientos eran más irregulares y lentos.

-Aaaa si no te preocupes, ufff es solo que estoy más cansado de lo que pensaba, yo – quiso disculparse pero Trowa no lo dejó.

-Shhhh no digas nada – le respondió separándose de Quatre con una sonrisa tierna – debimos esperar a que te recuperaras, ya tendremos tiempo para estar juntos – le dijo besándole en los labios, tumbándose a su lado para cubrirlo con las sábanas.

-No... no quiero esperar Trowa, te necesito – le dijo atrapando sus labios desesperadamente – no pienso desperdiciar un segundo de nuestro tiempo para amarnos – le comentó.

-Pero estás débil, casi no puedes llevar el ritmo, no quiero que te pase nada – le dijo preocupado – debemos esperar.

-No, no esperaré, ya he esperado mucho tiempo, te quiero y te deseo. Sé que no voy a poder llevar el ritmo de todo la relación por eso quiero que tú...

-Shhhh – le interrumpió Trowa con una sonrisa y bastante sonrojado – está bien lo haré pero si veo que algo va mal me detendré – le afirmó Trowa tumbando a Quatre sobre la cama para sentarse él sobre su cadera.

Con cuidado Trowa se fue insertando el miembro endurecido de Quatre hasta tenerlo de nuevo dentro de él, poco a poco se fue moviendo apoyándose en el pecho de Quatre para ayudarse en los movimientos. Quatre se aferró a la cadera de Trowa para facilitarle la labor. Pronto la penetración se hizo más rápida y profunda. Los gemidos flotaban en la habitación así como el amor que se profesaba entre ellos.

-Ahhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiii Quatreeeeeeeeeeee – gemía Trowa.

-Mmmmmmmmm Trowaaaaaaa te quierooooooooooooooo – le dijo mientras miraba la expresión de felicidad y placer de su pareja.

Cuando ya fue inevitable, un intenso orgasmo les embargó a los dos, exclamando sus nombres y prometiéndose mutuamente no volverse a separar nunca más y amarse para toda la vida.

Después del clímax se tumbaron uno al lado del otro para recuperarse a la vez que se acariciaban y se decían palabras de amor. Poco a poco se quedaron dormidos abrazados entre si hasta la mañana siguiente.

-------------------------------------------------------------------------

A la mañana siguiente los miembros del Clan Yuy se levantaron temprano para ultimar los últimos detalles de la boda que se realizaría a las doce de la mañana. Todos estuvieron ocupados hasta la hora indicada, donde se reunieron en el jardín principal donde un hermoso altar rodeado de las más exóticas flores adornaba el lugar donde se realizaría la ceremonia.

Todos los invitados ya estaban colocados a ambos lados de la alfombra roja donde se sentarían en las cientos de sillas ordenadas minuciosamente. Frente el altar aguardaba el cura del poblado de Gundam quien se había ofrecido gentilmente para la ocasión. Los invitados, elegantemente vestidos, aguardaban pacientemente la llegada de la pareja de novios que se demoraban ya más de diez minutos.

Un nervioso Heero miraba impaciente a su compañero de nupcias, Dark, que también le miraba nerviosamente a la espera de ver aparecer a sus respectivas parejas.

Dark lucía arrebatadoramente atractivo, su usual vestimenta negra había sigo cambiada en parte. Sus indiscutibles botas altas y negras enfundaban sus pantalones insinuantes de color negro también, su camisa habitual negra había sido sustituida por una blanca de manga ancha y cuello en V que dejaba ver parte de su musculoso pecho, el pañuelo de la faja era también blanco cayendo un extremo por la pierna derecha hasta medio muslo. Sus inseparables guantes negros y una casaca negra semi abrochada con bordados de oro blanco daban el broche final a tal majestuosa presencia, el pelo lo llevaba suelto cayéndole por su ancha espalda y a voluntada de la suave brisa que se había levantado. En sus manos nerviosas sujetaban el sombrero de ala ancha con una hermosa y frondosa pluma blanca.

Heero vestía unas botas también negras que contrastaban con su traje azul marino, de pantalón ancho, el fajín hacía juego con el color de su camisa ancha azul pálido mostrando también parte de su pecho. Originalmente el traje estaba diseñado con casaca pero debido al pequeño inconveniente de la barriga de Heero se desechó la idea siendo sustituida por una capa anudada transversalmente sobre su pecho, ocultando la parte diagonal de su espalda y brazo izquierdo. Como Dark, tenía las manos enguantadas en negro, al menos una de ellas, ya que el otro pobre guante estaba sufriendo los apretones de los nervios de su propietario, a la vez que su sombrero negro de pluma azul marino.

Los invitados observaban a los chicos con cierta gracia y ternura hasta que el sonido de una música dio la entrada de los futuros esposos. Una parejita de niños fueron los primeros en divisarse, tirando alegremente miles de tétalos de flores creando una alfombra artificial, unos metros más retrasados Duo y Cleff hacían su aparición, dejando sin aliento no solo a sus respectivas parejas.

Cleff brillaba majestuosamente, con un traje completamente blanco. Botas blancas de media caña, pantalones algo ajustados blancos con bordados en plata, el fajín también era blanco cayendo sus extremos por la pierna derecha. Su blusa era muy peculiar y sensual, era ancha de cuello amplio, de hombro a hombro de donde un hermoso broche nacía la manga completamente abierta mostrando sus brazos desnudos siendo sujetada por la muñeca en puño adornado de bordes también en plata. Sus ojos azules brillaban de emoción y nerviosismo. Su cabello castaño cortado en capa de movía libremente con el aire, haciendo que sus dos mechones largos de sus patillas estaban adornados con cordones de plata. En sus manos descansaba un hermoso ramo de lirios blancos.

Duo también se veía espectacular. Él también había elegido mayoritariamente el color blanco para su vestimenta. Sus botas de media caña eran de un azul pastel clarito, los pantalones, no muy anchos eran blancos, sobre su pecho lucía una blusa holgada y larga estilo romana sin mangas de color blanco con bordados en azul pálido y que le disimulaba bastante el vientre abultado ajustándola a su cintura por un fajín azul celeste. Su cabello estaba completamente suelto, solo los mechones más cercanos a su cara estaban sujetos por hermosos hilos azules pálidos que se entrelazaban formando una corona por toda su frente hasta caer por su nuca libremente, las flores que sujetaba Duo eran rosas sin espinas de color blanco y azul pálido.

Tanto Heero como Dark perdieron el aliento al ver a sus parejas sin poder evitar que un fuerte rubor tiñeras sus mejillas siendo correspondidos segundos después por sus parejas que se ruborizaron de igual forma. Con pasos algo nerviosos Duo y Cleff se situaron al lado de sus respectivos futuros esposos dedicándoles una sonrisa tierna y emocionada.

-Estás increíblemente bello – le susurró en cuando pudo Heero a Duo para después depositar un casto beso en su frente, aunque hubiese preferido darle un beso apasionado pero se controló – me has dejado sin habla.

-Lo mismo digo, eres el hombre más sexy que he visto jamás, con barriguita y todo – se rió Duo acariciando el estómago de Heero para después darle un rápido beso en los labios.

-No me tientes – dijo con malicia controlando el deseo de lanzarse contra Duo.

-Estás muy guapo – dijo tímidamente Cleff a su prometido al mismo tiempo que se desarrollaba la escena con Duo y Heero.

-Pues tú estás hermoso – le dijo abrazándole sin importarle los presentes – eres el ser más encantador que he visto nunca, te amo – le dijo antes de besarle apasionadamente.

-Ejem... ejemmm – carraspeó el cura para llamar la atención de la pareja apasionada – joven lamento interrumpir vuestra muestra de amor profundo pero creo que ya va siendo hora de que comencemos con la ceremonia, ¿os parece bien? – preguntó el cura un poco cohibido y sonrojado.

-Esto... yo... lo sentimos mucho padre – dijo completamente colorado Cleff a percatarse de que todo los miraban sonriendo y comentando la escena tan apasionada.

-Jeje lo siento padre me deje llevar, jeje es lo que pasa cuando uno se compromete con una preciosidad como es mi prometido, jeje – se disculpó con naturalidad Dark haciendo que Cleff se sonrojara más todavía.

-Jeje, supongo que tienes razón, hijo pero será mejor que dejéis para la noche de bodas esas muestras de amor mutuo, jeje. Y ahora queridos hermanos – comenzó a hablar el cura para iniciar la ceremonia.

La ceremonia no fue muy larga ya que no se quería aburrir a los invitados y más sabiendo quienes habían sido hace meses atrás, durante todo el ritual nupcial, ambas parejas se lanzaban miradas cómplices y amorosas entre sus respectivos esposos, hasta que llegó el momento crucial.

-Joven Heero Yuy, Señor del Clan Yuy actual regente de las tierras en las que nos encontramos, ¿aceptas al joven Duo Maxwell, hijo del pueblo de Gundam como tu legítimo esposo para lo bueno y lo malo, en la salud y la enfermedad, le respetarás y amarás todos los días hasta que la muerte os separe? – preguntó el cura.

-Sí, acepto – respondió solemnemente Heero colocando el anillo matrimonial en el dedo anular de la mano izquierda para después entrelazar sus manos.

-Y tú, joven Duo Maxwell, hijo del pueblo de Gundam, ¿ ¿aceptas al joven Heero Yuy, Señor del Clan Yuy y regente de estas tierras como tu legítimo esposo para lo bueno y lo malo, en la salud y la enfermedad, le respetarás y amarás todos los días hasta que la muerte os separe? – volvió a preguntar el cura.

-Sí acepto – respondió Duo con una sonrisa, deslizando el anillo por el dedo anular de Heero.

-Ahora a la siguiente pareja – dijo sonriendo el cura mirando a Cleff y a Dark – Conde Dark Vaccor, regente y Señor de las tierras del Este, ¿aceptas al joven Cleff Sakuramidori del Clan Oz como tu legítimo esposo para lo bueno y lo malo, en la salud y la enfermedad, le respetarás y amarás todos los días hasta que la muerte os separe?.

-Por supuesto que acepto – respondió sonriente Dark deslizando con cuidado el anillo que le ligaba a su amor y que desde ahora descansaría en el dedo anular de su mano izquierda.

-Joven Cleff Sakuramidori, del Clan Oz, ¿aceptas al Conde Dark Vaccor, regente y Señor de las tierras del Este como tu legítimo esposo para lo bueno y lo malo, en la salud y la enfermedad, le respetarás y amarás todos los días hasta que la muerte os separe? – preguntó viendo los nervios del pobre chico – responde sin miedo jovencito – le instó con una sonrisa.

-Sí... sí acepto – dijo nerviosamente y colorado a más no poder.

-Entonces por el poder que me otorga la iglesia, yo os declaro esposos – anunció con alegría el cura – podéis besar a vuestros respectivos esposos.

Heero se acercó a Duo para abrazarlo y besarle apasionadamente para sellar su promesa de amor eterno de igual manera que hizo Dark al abrazar a Cleff para atrapar sus labios con su ya oficial esposo, un barullo de aplausos y gritos de felicitación se oyeron por todo el jardín. Tras romper el beso, los novios de dieron la vuelta para darle la espalda a los invitados y sin esperar ni un segundo ambos lanzaron sus ramos hacia los invitados que fueron sorprendidos por ese hecho poco usual.

El ramo de rosas cayó en el regazo de Trowa que lo recibió sonrojado mientras Quatre le dedicaba una sonrisa cariñosa mientras le abrazaba, en cambio el ramo de lirios de Cleff cayó sobre un sorprendido Wufei que lo sujetaba sin saber que hacer con el.

El resto de la velada fue todo un éxito, un gran banquete estaba preparado para los invitados mientras los comensales comían una agradable música inundaba el gran comedor. Las horas fueron pasando la comida, el baile y lo más deseado para nuestras recientes parejas de casados, la noche de bodas.

-------------------------------------------------------------------------

Diez meses después, en el Castillo Winner.

-¡Quatreeeeeeeee! – gritó Trowa cansado de tanto trajín - ¿han llegado ya? – preguntó desde el cuarto continuo al suyo.

-No cariño pero tranquilo no tardarán mucho, ¿necesitas ayuda? – le preguntó entrando en el cuarto para ver a su esposo con su pequeño en brazos mientras veía que buscaba algo desesperadamente.

-Pues la verdad es que sí, ¿has visto el peto de Latis? Hace un momento que estaba sobre la cuna y ha desaparecido – dijo nervioso ya que la hora de la llegada de las visitas se acercaba y aún no estaba listo.

-No lo he visto, espera Trowa dame a Latis – le dijo sujetando a su pequeño de seis meses y medio, de ojos azules y pelo castaño y con un gran parecido a él mismo - ¿no lo tendrá Sei? Sabes que le gusga esconder las cosas de su hermano, jeje – se rió acercándose a la cuna de su princesa, una bebé idéntica a Latis pero con la única diferencia era su pelo rubio como su papi Quatre – haber princesa ¿no habrás sido tú la responsable de poner tan nervioso a tu otro papi, eh pillina? – le dijo haciéndole cosquillas con su mano libre.

-Gugu, jaja. Paaaaaapaaaaaaaaaaa – balbuceaba la pequeña Sei.

-Ayyy no tendré tiempo de arreglara a los niños – dijo alterado Trowa corriendo de un lado al otro de la habitación de los niños.

-No te preocupes, ya sabes que a los chicos no les importa esperar, ven aquí – le respondió Quatre – tranquilízate Trowa te va a dar algo – le dijo el rubio para después besarle amorosamente. Un beso que tubo que ser interrumpido por que Latis se empeñaba en meter su manita entre sus bocas para que le hicieran caso – si, si Latis a ti también te quiero – le dijo cariñosamente Quatre a su hijo besando su labios suavemente.

-Latis es igual de celoso que tú, jeje – se rió Trowa abrazando a sus dos hombres.

-Jeje es verdad, quiere nuestra atención solo para él, jeje. Por cierto toma, el peto de Latis estaba debajo de la mantita de Sei – le dijo entregándole un peto a rayas azul pastel y blanco.

-Ayyyyyyy esta chica me trae loco – dijo Trowa suspirando - ¿te encargas tú de vestir a Sei? Yo vestiré a Latis – le pidió a su esposo mientras cogía a Latis de los brazos de su padre.

-De acuerdo, tengo que ponerle el vestidito azul a rayas blancas, ¿no?.

-Sí ese, los zapatitos están sobre la cómoda, ya está bañada.

Diez minutos más y la familia Winner ya estaba lista esperando en el salón de su Castillo. La visita de sus amigos ya había sido avisada y se dirigían hacia allí. En este día habían planeado una de tantas reuniones que se habían echo sobretodo después de los nacimientos de cada uno. El lugar de reunión siempre era distinto, a veces en el Castillo Yuy, Otras en el de Merquise o en el del Conde Vaccor incluso alguna vez se habían reunido en la gran casa que tenían ahora Kuroda y Akira.

Los primeros en llegar fueron Zech y Wufei con su retoño de seis meses recién cumplidos.

-Hola Quatre, Trowa, ¿cómo estáis? – preguntó Zech al saludarles.

-Pues como siempre desde que nacieron estas fierecillas – dijo Trowa mirando a sus hijos que estaban sentados en relativa tranquilidad cada uno en cada pierna.

-Jeje me lo imagino si con Millardo no doy para abasto imagínate tú con dos, jeje – se rió Wufei mirando a su pequeño, un jovencito de pelo negro como el suyo pero con los rasgos de Zech, hasta con sus mismos ojos aunque un poco rasgados debido a su origen asiático.

-Millardo a crecido mucho – comentó Quatre acercándose a Wufei para sostener un rato al pequeño Merquise – ven con tu tío Quatre – comentó Quatre sujetando al morenito mientras sus papis se sentaban en el amplio sillón al lado de Trowa.

Sei enseguida que vio como Zech y Wufei se sentaron a lado de su papi Trowa comenzó a gatear hasta llegar a las piernas de Zech para subirse a ellas.

-Hola preciosa – le dijo Zech cogiéndola en brazos – ¿cómo se a portado la pequeña Sei estos días? – le preguntó a la bebé con cariño.

-Pues como siempre, se dedica a esconder todo lo que encuentras, jeje – se rió Trowa – dentro de poco no podrá meterse ni en su propia cuna, no sé como consigue salirse de ella y regresar arrastrando todo lo que se encuentra, es un trasto – comentó Trowa acariciando a Sei pero un tirón de su manga le advirtió que Latis también quería su ración de mimitos..

-Hola chicos, lamento el retraso pero es que Miu se empeñó en traerse a Yuki y no hubo manera de que la separásemos de su conejito – comentó Akira entrando con Miu con casi un año de edad en brazos que sostenía al conejo en cuestión – Kuroda la consiente demasiado – dijo en forma de regaño a su esposo.

-Jeje ya sabes que no puedo hacer bada cuando me pone esos ojitos lastimeros, jeje – dijo Kuroda avergonzado por su debilidad con su hija.

-Eres todo un padrazo amigo – comentó riendo Quatre con Millardo en brazos.

-¿No han llegado los demás? – preguntó Akira sentándose en otro de los sillones junto con Miu y Kuroda.

-No aún no llegan pero no tardarán.

-Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa –se oyó un llanto de repente para después oír como la puerta del salón se abría.

-Shhhhhhhhhhh ya tranquilo, tranquilo, ya hemos llegado – se oyó la voz de Duo – hola chicos ¿cómo estáis? – preguntó entrando seguido de Heero.

-Hola Duo, Heero – saludaron los demás.

-¿Qué le pasa a Shasha? – preguntó Trowa al ver que el pequeño lloraba desconsoladamente mientras se aferraba al pecho de su padre sin mirar a nadie, un jovencito de pelo chocolate y ojos violetas como Duo y con rasgos muy parecidos a Duo, cosa que sorprendió a todos al verlo nacer ya que era el bebé que Heero gestó.

-Resulta que Heeroshi le rompió su juguete mientras veníamos de camino, jeje – se rió Duo por el temperamento de Shasha y de Heeroshi – Shasha – le llamó al pequeño – si sigues llorando así, Sei no te querrá y se pondrá triste – le dijo para ver que su pequeño dejaba de llorar de inmediato para mirar hacia los demás en busca de Sei.

-Jajaja, - se rió Quatre – veo que sigue con su enamoramiento con respecto a Sei – dijo sonriendo a los niños.

-Por ahora es la única forma de hacer que deje de llorar – comentó Heero que llevaba a Heeroshi en brazos, un bebé de pelo castaño y ojos cobalto, una versión miniaturizada de Heero.

-Pues como esto siga así te veo de consuegro amigo – le dijo Trowa a Heero viendo como Shasha intentaba estirar sus bracitos para llegar a donde estaba Sei balbuceando alegremente.

-Por lo que veo Heeroshi sigue siendo tan callado como siempre – comentó Zech.

-Es igual que su padre – comentó Duo sentando al lado de Akira y de Kuroda – cuando quiere parece que estés tratando con una estatua.

-Pues cuando estábamos encargando a los niños no decías lo mismo – comentó Heero con picardía.

-¡¡Heero!! Hay niños delante – exclamó avergonzado Duo – eres un caso.

-Creo que somos los últimos en llegar – comentó de pronto la voz de Dark entrando junto con Cleff - ¿cómo están chicos? – saludó Dark.

-Hola chicos – saludó también Cleff.

-Hola Cleff, Dark – saludaron los demás.

-¿Cómo te encuentras? – preguntó Duo dejando a Shasha sobre el regazo de Zech para que estuviera con Sei e ir a saludar a Cleff – te veo algo cansado, no era necesario que vinieras si no te encontrabas bien – le comentó.

-No te preocupes Duo-san, estoy bien es solo que estoy algo cansado y los pies los tengo muy inflamados – le respondió.

-Jeje, no me lo recuerdes – comentó Duo guiando a Cleff para que se sentara en el cómo sillón

-Ya te debe de quedar poco, ¿no? – preguntó Heero a Cleff.

-Dentro de dos días salgo de cuentas – comentó sentándose cómodamente en el sillón.

-Aún me parece sorprendente que halláis podido hacer este milagro – dijo Trowa mirando el vientre abultado de Cleff, sabiendo que sin los poderes que poseían antes era imposible que un hombre se quedase embarazado.

-Ya os he dicho que Dark tiene un amplio conocimiento en medicina y también los tenía en conjuros y hechizos – explicó Heero con Heeroshi en brazos que estaba muy entretenido jugando con Miu.

-Desde que se rompió la maldición – comenzó a explicar Dark – siempre había tenido la idea de formar una familia, era mi gran deseo, pude haber fecundado a Cleff antes de que eso pasase pero quería darle tiempo a que me conociese y a que nuestra relación fuera más fuerte, no hubiese sido muy justo para él acarrearle una responsabilidad como esa si apenas nos conocíamos. Así que desde entonces me dediqué a investigar posibles métodos de estimulación, hasta que por fin di con él. Es una especie de brebaje que hace posible que un cuerpo pueda crear vida, pare extraño pero es cierto, bueno esta es la prueba de que no miento – dijo Dark abrazando a Cleff por detrás del sillón para acariciarle la barriga.

-Me alegro mucho por vosotros – comentó Akira – es lo mejor que nos podía haber pasado.

-Tienes razón Akira, un hijo es una bendición – comentó Trowa – y dos no te cuento, jeje – bromeó.

-Ni que lo digas – comentó Heero – cuando les da por llorar a la vez es una locura.

-¿Qué crees que es niño o niña? – preguntó Wufei a Cleff – yo cuando cumplí la última semana estaba convencido de que iba a tener un niño.

-Ahora que lo dices, llego unos días soñando que va a ser una niña, creo que será una preciosa bebé – comentó Cleff acariciando su barriga.

-Yo también creo que va a ser una niña – aseguró Dark.

-Así ya tendremos la parejita para mi Millardo, jaja – se rió Zech.

-Jajajaja, puede que tengas razón, ya que por aquí ya veo a futuras parejitas – dijo mirando a Heeroshi con Miu y a Shasha con Sei.

-Pues si lo miramos de esta manera es mejor que en vez de tener a una niña tenga dos porque sino Latis se va a enojar, jeje – bromeó Quatre.

-Ufff, dos bebés, nos si podré con dos – dijo asustado Cleff por la idea.

-No te preocupes amor, yo te ayudaré – le comentó Dark.

-Bueno ya que estamos todos reunidos, ya podemos salir, Rashid ya lo tiene todo preparado, el picnic está listo, hasta a montado un pequeño parque para los niños cerca de la colina – dijo sonriendo – cuando queráis nos vamos – les invitó Quatre.

Las vidas de nuestros chicos pudo ser por fin feliz y sin contratiempos graves. Como se había previsto Cleff tuvo dos hermosas bebés, Jany con el pelo negro como Dark y ojos azules y la tímida Charlotte con el pelo castaño y ojos verde.

Otro acontecimiento importante fue la boda de Quatre y Trowa, los cuales esperaron a que sus pequeños tuvieran un año de edad para que ellos mismos fuesen partícipes del enlace de sus padres. Akira y Kuroda también se casaron en la Mansión que poseían. Bautizos, reuniones, cumpleaños, cualquier ocasión era bien recibida para reunirse todos en familia, sino simplemente programaban una visita, ya que ninguno de ellos querían perderse el crecimiento de sus propios hijos ni el de sus amigos. Todos eran ya parte de la gran familia Yuy.

Después de tanto sufrimiento, la vida les dio la posibilidad de construir un futuro distinto al que les habían dictaminado bajo la maldición de la raza vampírica. Una nueva vida en la cual su único deseo era vivirla amando a la persona que amaban junto con sus hijos y por supuesto disfrutar de la nueva familia que había adquirido, siendo siempre el apoyo de unos a otros. Vivieron felices por el resto de sus días, y su historia fue recordada por los siglos de los siglos hasta hoy en día, donde se conoce que hace mucho tiempo, el poder del amor pudo superar barreras imposibles, un amor puro y sincero que les ayudó a enfrentarse hasta la misma muerte. Tragedia, amor sufrimiento y alegría, todo va relacionado y el uno sin el otro no puede existir. Por eso ama sin medir las consecuencias, llora, ríe, ama, sufre porque ellos te harán fuerte para superar los que sea. El amor nunca muere.

FIN.

Antes de nada quiero dar las gracias a todos los que me han seguido en esta loca aventura, espero no haberles desilusionado, doy gracias a que gracias a esto he podido conocer a gente maravillosa, buenas amigas/os que aprovecho a saludarlas desde aquí y sobretodo a mis queridas amigas/os que ya os conocía como Uru, mi hadita Carmin. Maryluz, Death, Dark, Cristal, Lady Une, Sei, Hikaru, Duo, Heero, Trowa y Erick, Kyo Y, Kamui a Ai, Q-chan, Karin, Gabz, Misao Maxwell, Valsed, Anahí, Dulce Di, Yukito... y a muchas más que no puedo seguir nombrando ya que serían muchas y me temo que tendría que escribir un capítulo más pare que me cupiesen todas, pero no por ello menos importantes para mi.

Agradecimientos para la gente de

-Xanae: Jeje acertaste, veo que has sabido leer entre lineas, te felicito, a lo mejor es que soy muy obvia, jeje. Has visto como al final no e sido muy mala, he dejado a Trowa con su querido Quatre y sus bebitos, jeje. Creo que lo próximo que voy hacer es montar una guardería. Valla si ha crecido la familia Gundam. Bueno gracias por escribirme durante este tiempo a sido un placer para mí en conocerte, espero leerte en mis próximos proyectos un saludo y gracias de todo corazón.

-Duo V.P.V.M: ¿me has perdonado, ya? es que no podía quedar como la mala, jeje, bueno si solo un poquito pero me perdonas ¿no? Dale un saludo a Quatre A.P.A.Z.W., y gracias por hacerme tanta propaganda, jeje. Cuando podáis me mandáis la dirección donde pueda leer tus fics, será un placer para mi. Un saludo y espero mantener el contacto, un beso Duo V.

-Gabz: Ya puedes sonreís de nuevo, jeje QUATRE ESTÄ VIVOOOOOOOOO!!!! Pero me temo que Trowa ya tiene dueño, jeje después de lo que ha sufrido Q-chan dudo que lo deje ir y menos ahora que los dos son chicos responsables y con familia numerosa, jeje. Un saludo, ha sido un placer conocerte y charlar contigo, espero que mantegamos el contacto en mis próximos proyectos o en los tuyos, Un saludo y hasta pronto.

-Angeli Mirasaki: Sip ha llegado ya el final. Espero que estés alegre como quedó todo, Hilde solo era una buena amiga, aunque pareciese lo contrario. ¿Has visto cuantos babys? Son tan lindos y adorables como sus papis. Me parece que por ahora no necesitaré un guardaespaldas pero en el futuro ya veremos, jeje. Un saludo y gracias por escribirme, nos leemos.

-Shanty: Valla cuanto tiempo sin saber de ti, ya extrañaba leer en portugués y eso que no se me da muy bien, jeje. Parece que me leíste la mente por que justo cuando te iba a escribir para preguntarte como estabas vi tu mensaje en Me alegra saber que también has seguido este fic. Creo que me estoy volviendo internacional, jeje. Un saludo Shanty, de verdad y me ha hecho mucha ilusión leer tú mensaje, Un beso y espero leer más mensaje tuyos.