Hola gente! Como va eso? Se acerca navidad!! Aunque no se si para esa época tendré más tiempo o menos....Bueno! que aquí esta un nuevo capitulo (solo llevo nueve?? Me parece que hace siglos que escribo el fic) y espero que os guste...
Pero antes de leer el capitulito quiero dar las gracias a:
Jack Dawson: Per fi la rata ha estat capturada!!! Ja era hora...encara ke no es segur que declarin al Sirius inocent...ja coneixes al Fudge. Moltes gracies de nou! Ens veiem.
Black spirit: Muchas gracias ! Espero que te siga gustando.
Anaïs: Gracias, gracias... (me pongo roja) Sigo!!! Besos
LILYFAL: A James no lo veo capaz de hacer daño a un "amigo" suyo, a pesar de lo que le haya hecho. El castigo a los Dursley llegará pero tened un poco de paciencia, ok? Gracias por leer este fic. Besos
Bunny1986: James sufrir??? Con el hijo que tiene creo que deberá acostumbrarse! Si Harry hará algo espectacular?? No se, saldrá algo! Hasta pronto
Snivelly: Esa rata, me tiene harta! De verdad! No lo haré huir de nuevo, te lo aseguro. Espero que me dejes reviews de vez en cuando... =D Gracias!
Padfoot_merodeadora: James vs Severus, Severus vs James próximamente....Ya llega trankila. Ei agrégame al MSN si quieres. Nos vemos!
Luna – Lupina: Que pone en alemán??? Yo para los idiomas....=D No! No termina aun el fic, queda muxo aun, todo el cursa (si no sucede nada malo) Hasta pronto
Agus y Moony: Eske James es un trocito de pan... Venga a leer el capitulo, espero que te guste!
Lil-Evans: Hola! Aquí esta la continuación! Espero que te siga gustando. Hasta el próximo!
Maxilux-Mariale: Hola!!! Muchas gracias por tus cumplidos pero no creo que sea para tanto… Aquí esta el capitulo, espero que te siga gustando! Besos!
Y ya esta....señores y señoras...
Capítulo 9: Wanted dead or alive
Eran tan solo las 6 y media de la madruga del 31 de Julio, y a pesar de ser una hora tan temprana en la escuela de hechicería más conocida de Europa había ya empezado el día...
Había dos focos de especial interés, uno se encontraba en el despacho del director, done se podía encontrar al mismo directo, Albus Dumbledore junto a otro hombre, Cornelius Fudge, ministro de magia.
Hacía poco más de 20 minutos que Fudge había llegado a Hogwarts después de recibir a altas horas de la madrugada una lechuza requiriendo en Hogwarts su presencia debido a un hecho muy importante.
Fudge, según mucha gente, el ministro de magia más inepto que la comunidad mágica pudiese tener, se mostraba escéptico a pesar de que todas las pruebas que Dumbledore le mostraba eran irrefutables.
-No Albus, eso es un truco tuyo. No puede ser que Peter Pettigrew este vivo, Black lo mató. Debes de haber atrapado a un impostor que esta loco y que no se le ha ocurrido otro nombre que el de Pettegrew.
-Cornelius ahora ya no tienes otra alternativa que escucharme. Esta noche Peter Pettigrew ha aparecido en los terrenos y lo hemos atrapado.
-¿Hemos?. ¿Quién más lo ha atrapado?
-Pues...James Potter y Sirius Black han sido los artífices de la captura.
-Ja!- estalló el ministro – Albus, chocheas. ¿James Potter? Pero si Potter murió hace mas de 14 años y ¿Con Black dices? Por favor Albus, no pretenderás que me crea eso, ¿verdad?
-¿Que necesitas para creerme?
-Pruebas- dijo simplemente el ministro, aunque en su cara se podía ver que ni con esas pruebas lograría sacarlo de su idea.
-Muy bien, pues acompáñame. Primero iremos a ver a Peter y luego llamaré a James y a Sirius.
**
El otro foco de atención era en la torre de Gryffindor, allí, en la sala estaban tres adultos charlando, de forma apasionada, los acontecimientos sucedidos hacía pocas horas. Se ha de decir que ninguno de los tres había dormido en toda la noche.
-¿Sabes que harán con el? – pregunto uno de los tres hombres, de pelo castaño y algunas canas y unos brillantes ojos de un color extrañísimo, parecido al dorado.
-No, Albus lo ha encerrado en un despacho con multitud de hechizos y cosas de seguridad – respondió una segunda persona, con el pelo azabache y unos ojos color avellana enmarcados detrás de unas gafas redondas.
-¿No hay nadie vigilando?? – saltó una tercera persona, la que parecía más nerviosa, aunque era esta persona la que se jugaba su futuro con la captura de la noche.
-Tranquilízate Padfoot, Dumbledore lo tiene todo controlado. Sabe lo importantes que es que Peter no se escape de nuevo.
-No se como puedes estar tan tranquilo Moony...
-Voy arriba a ver que tal esta Harry, si ocurre algo llamadme.
-Tranquilo Prongs...
Prongs o James Potter se levantó y se dirigió hacia las escaleras que dirigían a los dormitorios de los alumnos de sexto año. Allí dormía su hijo, Harry Potter. Fue gracias a Harry que consiguieron conseguir la información de que Peter Pettigrew, un vasallo del mago oscuro más temible, Lord Voldemort, vendría esa misma noche para espiar a los habitantes del castillo, para así conseguir información y así hacer un plan y destruir a los Potters. Consiguieron la información, sí, pero a un precio que a ninguno les gustaba pagar. Harry, sufría un terrible dolor en la cicatriz, la cual la había hecho famoso, cuando conseguía conectar de una manera fortuita con su mayor enemigo.
Cuando James llegó a la habitación vio como Harry continuaba dormido, seguramente debido a la poción que le dieron para que consiguiera dormir sin soñar, y estaba ajeno a todo lo ocurrido a altas horas de la madrugada.
Prongs se acercó lentamente a la cama y se acostó al lado de su hijo. Lo que ocurrió a continuación hizo que incluso James, el cual se encontraba en un estado de cansancio, melancolía y tristeza, sonriera. Al instante en que James se acostó, Harry de forma inconsciente y aun dormido se acurrucó contra el cuerpo de su padre. Fue un acto mecánico y que parecía que toda la vida hubiesen echo lo mismo.
James se quedo observando a Harry. No le gustaba nada lo que Harry sufría por culpa de ese desgraciado que había destruido la vida de tanta gente. Y James también se sentía culpable por no poder hacer nada para conseguir que su hijo no tuviera que vivir experiencias tan terribles como aquellas.
Llevaba unos 10 minutos acostado al lado de Harry acariciando distraídamente su pelo cuan éste se movió lentamente y entreabrió los ojos.
-¿Qué hora es? – musitó Harry.
-Deben ser las siete de la mañana como muy tarde. Duerme un poco más, todavía es temprano.
-De acuer...-empezó a decir mientras se volvía a acurrucar en los brazos de su padre, pero de repente se giro de forma rápida y casi gritó- ¿que pasó ayer? ¿ha venido Wormtail? ¿lo habéis capturado?
-Schh, tranquilo Harry tranquilízate. Antes de nada... Felicidades.- dijo James con una sonrisa cansada.
-Gra...gracias- dijo Harry con un poco de vergüenza.
-Y bueno..sí, esta noche ha venido Peter, y entre los tres lo hemos capturado.
-¿Dónde esta ahora? ¿Ha venido alguien del ministerio?
-Dumbledore lo tiene encerrado mientras que Fudge viene.
-¿Es decir que Sirius podrá ser libre ahora?
-Espero que sí, pruebas no faltan, pero Fudge...
En ese momento Sirius entró en la habitación.
-¿Ya estas despierto? – dijo al ver a Harry sentado en la cama – Felicidades – y se acercó a él para darle un cálido abrazo. Harry un poco azorado por la muestra de cariño (aun no se acostumbraba a estar con gente que le quisiera y le mostrase su cariño de esa forma) respondió de forma más bien tímida al abrazo. Cuando se separaron Sirius miró a Prongs y dijo – Dumbledore acaba de enviar un mensaje, quiere que los cuatro estemos a las siete y media en su despacho, Fudge esta ya aquí y creo que no las tiene todas consigo.
-¿Pero que más le falta para ver la obviedad? – dijo James con amargura.
-Pero...no puede verte a ti, Sirius – exclamó Harry. Él sabia como era Fudge y lo reacio que era a admitir errores.
-Tranquilo, enano. Ahora no tiene más remedio que declararme inocente.
-Tu hace mucho tiempo que dejaste de ser inocente Sirius, concretamente desde los 14...- dijo James en un tono bajo pero claro que sin ninguna dificultad se pudo escuchar. Ante el comentario Sirius rió y Harry se sonrojó.
-Bueno, porque no vamos a desayunar. Necesitaremos fuerzas para el día de hoy...
Y así lo hicieron, se reunieron con Moony y después de que este felicitara a Harry bajaron al pequeño comedor donde solían comer.
Durante el desayuno ninguno dijo mucho, todos estaban pensando en que depararía el día.
Cuando terminaron se dirigieron al despacho del director, el cual empezaba a ser un lugar asiduo para los merodeadores.
Llamaron a la puerta y tras el permiso del director entraron. Allí les esperaba el ministro de magia con una cara difícil de interpretar. En ella se podía ver negación, escepticismo e incluso rabia.
-Adelante chicos, tomad asiento – dijo señalando a cuatro butacas rojas que aparecieron delante del escritorio.- ¿Estás mejor Harry? – pregunto mirando al mejor de los Potter.
-Sí, señor – contestó Harry un poco cohibido.
-Me alegro – continuó Dumbledore con un gesto bonachón. – Creo que ha llegado el momento de que mostremos todas nuestras cartas. Cornelius, aquí estamos todos, Sirius, James y acabas de ver a Peter, ¿Qué más necesitas?
El ministro no contestó, quizá estaba buscando una posible forma de negar la evidencia, quizás solo esperaba que fuera una broma de Dumbledore o quizá no creía lo que tenia delante, pero el caso es que no contestó.
-Bien, en vistas que no dices nada lo mejor será que empecemos por el principio - dijo Albus mirando a los cuatro individuos que tenia enfrente - todo empezó...
Y entre James, Sirius, Remus y Harry contaron lo que había ocurrido. Empezaron por los hechos de esa fatídica noche donde Voldemort acabó con James y Lily, como Sirius fue en busca del traidor cegado por la rabia y el dolor de saber que uno de sus amigos les había vendido, luego continuo Harry contando lo ocurrido en su tercer año, cuando todo el mundo pensaba que Sirius había huido de la prisión de los mago para matar al último Potter. Con la ayuda de Remus explicaron como habían descubierto la verdad de los hechos, como supieron que Sirius había escapado de Azkaban para buscar a Peter y así evitar que si alguna vez Voldemort recuperaba su poder tuviese bandera blanca para entregar a Harry. También le contaron a Fudge como entre Harry y Hermione lograron que Sirius pudiera salir vivo y esconderse antes de que los dementors le robaran el alma. Y así llegaron a los hechos más recientes: la reaparición de James gracias a los poderes de Gryffindor y lo que habían descubierto en la biblioteca y finalmente el sueño que tuvo Harry la noche pasada y la forma en que atraparon a Peter.
Después de esta larga charla y tras un largo interrogatorio de Fudge hacia los cuatro y muy a pesar suyo les acabó creyendo.
-...hablaré con los funcionarios del ministerio e intentare solucionar todo.
-Espero que envíes una nota al periódico profético aclarando la situación de Sirus y que quites la orden de busca y captura...
-Sí, Albus se hará, pero necesito tiempo. La comunidad mágica necesita tiempo para asimilar tanto.
-Bueno creo que ya no necesitamos vuestra presencia- dijo mirando a los merodeadores y a Harry- podéis ir a comer si queréis, ya..
-Queda una cosa Albus – empezó a decir James y como si le hubiese leído el pensamiento Sirius continuó
-¿Qué pasara con Peter?
-Sí, bueno...em....se le dará el beso del dementor... – contestó Fudge
-¿Cuándo?- inquirió Sirius
-No sé, tendré que hablar con los empleados del ministerio y hacer legal la condena....ya os avisaré.
-Muy bien eso es todo, os veo después señores –se despidió Dumbledore con una clara indicación de que lo dejaran solo con Fudge
**
Después de comer, y de comentar lo sucedió Remus se despidió alegando que tenia que ir a buscar unas cosas a su casa y que regresaría por la noche, de manera que solo Sirius, James y Harry regresaron a la sala común.
Cuando Padfoot se fue a hacer la siesta " quiero dormir con la tranquilidad que da de ser un hombre libre" había dicho, los Potter se quedaron solos en la sala con toda libertad.
-¿Qué crees que pasara ahora? – preguntó Harry quien mantenía la vista fija en la ventana que dejaba ver como la tarde empezaba a caer.
-¿A qué te refieres?
-¿Como será nuestras vidas a partir de ahora?
-No tengo ni idea, pero espero que todo esto se aclare pronto y que podamos irnos algunos días del castillo.
-¿A dónde?
-Pues....por lo pronto, mañana tendrás tu regalo de cumpleaños, lo tenía pensado para hoy, pero con lo que ha sucedido
-No...no hace falta...el mejor regalo me lo diste hace unos 15 días.
-Puede, pero de alguna manera creo que es hora que conozcas tus raíces, y de alguna manera yo también lo necesito.
-No te entiendo...
-Mañana iremos al Valle de Godic, donde viviste tu primer año de vida....
-No creo que Dumbledore....
-Iremos quiera o no quiere Albus- dijo de forma tajante James cosa que dejó a Harry un poco sorprendido. Al verlo, James intento explicarse - ayer hablé con Albus y tuvimos una pequeña disputa y ambos dijimos algunas cosas que no se deberían haber dicho, pero de cualquier manera Harry necesito ir allí, y quiero que tu vengas conmigo, será como una manera de cerrar un ciclo. Volveremos al lugar donde todo empezó, y a partir de ahí empezaremos una nueva vida. ¿Qué te parece?
Harry solamente asintió. Empezar una nueva vida. Olvidar lo anterior y empezar de cero. Con su padre a su lado y con Sirius y Remus. La cosa pintaba bien.
**
A pesar de la autoridad con la que James había dicho que no le importaba lo que Dumbledore le dijese respecto el hecho de irse a visitar el Valle de Godric, su buena conciencia ( "estas cambiando James ", se había) cuando Harry se había quedado dormido en el sofá, James, tras garabatear una nota (he ido a hablar con Albus) se dirigió al despacho del director por segunda vez en ese día.
Hizo el camino pensando en lo que le diría, haciéndose un monólogo interno para después no mostrar flaqueza ante el director.
Llegó a la gárgola que resguardaba la entrada, dio la contraseña (cacahuetes) y subió las escaleras automáticas. Al llegar a la puerta de roble macizo llamó, pero al no recibir contestación decidió entrar. Lo que vio le hizo , casi, casi sufrir un infarto.
De pie, al lado de la ventana se encontraba nada más y nada menos que....
-¡Snivellus!
-¿Potter? – "es te no puede ser Potter" pensó Snape " se ve más...mayor que hace tan solo un mes - ¿qué ha hecho Potter, un tratamiento para lograr crecer?
-Veo que no has cambiado nada Snivellus, sigues con tus tristes comentarios sarcásticos sin gota de gracia.
-¿Potter? ¿James Potter?
-Exacto Snape. Soy yo, James Potter, ¿a que no esperabas volver a verme?
-¿Qué? ¿Cómo?
-Por lo visto no has hablado con Dumbledore últimamente – dijo James con superioridad ¿Qué pasa? ¿Qué Dumbledore no confía en ti? Aunque no me extrañaría, ¿Quién confiaría en un mortifago?
-Cállate Potter, no sabes de lo que estas hablando – rugió Snape. Cuanto odiaba a ese individuo.
-Creo que te equivocas Snivellus. Sí, se de lo que hablo. ¿Y sabes qué? Me das asco. Eres un asqueroso niñato que para conseguir algo grande tuvo que enrolarse en los desgraciados de los mortifagos que lo único que hacen es lamer el culo a un loco maniático que reniega de lo que es el ¿Y que pasó después, eh? ¿No te gustó su rollo? ¿No fueron lo suficiente cariñosos contigo? ¿No te dieron el suficiente amor? ¿O a lo mejor es que eres un cobarde que tuvo miedo de las consecuencias?
-He dicho que te calles Potter!- a medida que iban discutiendo se iban acercando e iban aumentando el volumen de sus voces – No se que haces tu aquí, pero veo que sigues siendo el mismo arrogante y presumido de siempre – dijo Snape con semblante frío – ¿Qué Potter?, no recuerdas por qué moriste? ¿No sabes quién te traicionó? No claro, James Potter nunca se equivoca, sus amigos son los mejores. Por desgracia tu hijo es igual de arrogante y vanidoso que tu.
-¡No metas a Harry en esto! Ni se te ocurra volver a involucrar a mi hijo, y ni se te ocurra dañarlo. Snape te lo advierto, no sabes lo que puede llegar a hacer si le haces daño.
-No me das miedo, por que se que al final acabaras acojonándote como hiciste aquella vez que al final salvaste mi pellejo solamente para salvar el tuyo.
-Escúchame bien Snivellus, te lo diré una única vez - los dos estaban tan cerca que casi podían notar el aliento del otro - quizá Dumbledore confía en ti, pero para mi siempre serás un sucio mortifago rastrero que paga sus traumas infantiles con mi hijo. Atrévete a dañar a Harry y te juro que esta vez no me arriesgaré para salvar tu cuello.
-Eres un...- empezó a decir Severus mientras empezaba a sacar su varita. Mientras que Potter hacía lo mismo.
-¿Señores que ocurre? – Albus Dumbledore acababa de entrar en el despacho. Como en su época de estudiantes ambos escondieron sus varitas, aunque seguían mirándose a los ojos con puro odio - veo que ya os encontrasteis y veo también que nada a cambiado. Escuchadme los dos. Los dos sois del mismo lado ahora y no admitiré escenas como la de hace unos segundos. Sois adultos y ambos tenéis unas obligaciones que cumplir. No os pido que seáis amigos, ni siquiera que os comportéis como compañeros, solo quiero que no os lancéis maldiciones cada vez que os crucéis por los pasillos. Quiero que me firméis un pacto de no agresión.
Potter - Snape, Snape – Potter, enemigos acérrimos ¿Firmando un pacto de no agresión?
-Eso es imposible Albus, no puedo jurarte algo que se que no podré cumplir – dijo James.
-James, si no lo aceptas no tendré más remedio que pedirte que abandones el castillo – dijo Dumbledore firmemente – Sabes lo que nos jugamos, James, la vida de mucha gente puede estar en nuestras manos y sobretodo la de Harry y sabes que necesitamos estar todos unidos para lograr hacer algo. No te estoy pidiendo que lo hagas por mi, hazlo por Harry.
Eso dolía, y le parecía una trampa muy vil. Poner a Harry de por medio era un sucio truco. Pero en el fondo sabía que era verdad.
-Esta bien, te prometo que no agrediré a Snape – dijo finalmente "quizá él no acepte y se vaya del castillo"
-¿Y tu Severus?
-Señor, sabe lo que esta pidiendo ¿verdad?
-Sí Severus se perfectamente lo que os estoy pidiendo Y te propongo lo mismo, si no aceptas me veré obligado a prescindir de ti como profesor de Hogwarts.
-Acepto – dijo después de unos segundos.
**
Uf! Terminé. He tardado un pokillo más, pero he estado liadilla y me ha costado mucho acabar el capitulo. Ya tenéis encuentro Snape Potter que os ha parecido? Espero vuestros comentarios!
We see you next time!!!
Pekenyita!
