N/A Quiero dedicar esta capitulo a AYA K, por sus palabras de aliento que me inspiran a seguir escribiento este, mi primer fic sobre Van Helsing. ---------------------------------------------------------------------------- ----------------------------------

Extraños en la Noche
Por: Loly Sayol

Capitulo V

Ya casi había amanecido cuando Van Helsing logra llegar a la Catedral. Según antiguos documentos los orígenes de la primitiva catedral de Barcelona se remontan a partir del año 343 y perduró hasta que fue destruida por el temible moro Almanzor en el 985. El conde Ramón Berenguer el Viejo en 1.046 inició las obras de la posterior catedral románica, que se consagró en el 1.058.

Van Helsing se dirigió hacia un monje que estaba ocupado apagando las lámparas que iluminaban la capilla y le pregunto por el Padre Paolo, el monje desconfiado al ver la apariencia de Van Helsing dudaba si le decía donde encontrar al Padre o corría en busca de ayuda.

¿Que desea el señor? hermano André – Pregunto un monje muy anciano mientras se levantaba, ya que había estado orando en una esquina del altar.

El señor lo esta buscando Padre Paolo

¿A mi? Hace tiempo que no recibo visitas – exclamo el anciano padre dirigiéndose a Van Helsing - ¿Qué desea joven?

Le traigo esta carta de parte del Cardenal Jinette – le respondió Van Helsing entregándole el sobre

El Padre tomo el sobre que Van Helsing le extendía, se acomodo la montura de los lentes sobre la nariz y comenzó a leer - ¿Jinette solo lo envió a usted? – Pregunto, levantando la vista del papel y mirando por sobre la montura a Van Helsing fijamente por unos minutos, al fin lanzo un suspiro, meneo la cabeza de un lado a otro y exclamo – Sígame por favor.

Van Helsing siguió al Padre Paolo por un largo pasillo, apenas iluminado por las luz del amanecer que se colaba por unas pequeñas rendijas en la pared que servían de ventanas, se detuvieron ante una pequeña puerta de madera que crujió al abrirla – Pase joven y siéntese donde pueda.

Van Helsing hecho un vistazo para localizar alguna silla que estuviera desocupada, pero la habitación se encontraba en la mismas condiciones que la oficina del Cardenal Jinette, llena de libros por todas partes – Prefrió quedarme de pie si no le molesta – contesto Van Helsing, ya que no se atrevía a mover los libros que estaban colocados sobre la única silla que había en el lugar, parecían tan viejos que temía se volvieran polvo al momento de tocarlos.

Como usted guste joven – le respondió el padre Paolo – Mis huesos son muy viejos y yo si necesito sentarme – termino diciendo mientras dejaba caer su cuerpo en un sillón que había tenido mejores tiempos – Así que usted es el famoso Van Helsing – comento el padre meneando la cabeza de un lado a otro nuevamente – He escuchado muchas cosas de usted...

No todo es verdad Padre – Se defendió Van Helsing

Mas le vale que todo sea cierto joven – exclamo casi sin aliento el anciano padre – la empresa que usted esta por emprender es muy peligrosa, pensaba que el Cardenal Jinette comprendía la gravedad de la situación – comento el padre meneando la cabeza – Me parece que es un suicidio enviarlo a usted solo, me temo que no tendré mas remedio, yo ya soy muy anciano para acompañarlo, tal vez en otra época, cuando era mas joven y tenia ansias de aventura, pero ahora mis huesos, lo único que me piden es un lugar tranquilo para reposar, tampoco puedo pedirle ayuda a los monjes de mi congregación, ellos no están capacitados para la lucha y mas bien le serian un estorbo.

No se preocupe Padre – dijo Van Helsing para tranquilizar al anciano monje – estoy acostumbrado a trabajar solo.

¡Bendita juventud! Que no le tiene miedo a nada – exclamo el padre casi para si mismo – Mejor vamos al grano, al menos Jinette le habrá hablado de "La Puerta de los Dioses" – pregunto el padre mirando a Van Helsing

Es como también se le conoce al Solsticio de Invierno y que antiguamente en las noches hacían ofrendas y sacrificios para aplacar la ira de los dioses.

¿Solo eso le dijo Jinette?

Bueno que también se han detectado por toda Europa a un gran número de brujos y hechiceros en camino a una reunión aquí en España, según el Cardenal Jinette, usted me daría mas detalles y a donde debería ir para investigar que esta pasando.

¡Brujos y Hechiceros! Me temo joven que tendrás que vértelas con algo más que simples mortales

Ya lo se, en cuanto llegue a la ciudad me tope con tres vampiros

¡VAMPIROS!– Grito exaltado el padre levantándose de golpe del sillón – ¿Y pudiste escapar ileso? Entonces todo lo que dicen de ti es cierto – termino diciendo aliviado el anciano.

Van Helsing prefirió mantener en secreto la ayuda de Catherine, no estaba seguro si el padre sabia de su existencia y tal vez, si le comentaba algo el se lo diría a Jinette.

El Padre Paolo saco de una funda un rollo de papel y lo desplegó sobre el escritorio - este es el sitio a donde debes dirigirte – dijo el padre mostrando un punto marcado con un gran circulo rojo en el mapa – se llama "Avenc de La Febró" o como le dicen los lugareños "El Abismo del Infierno"

¡Qué nombre más simpático! – comento en forma sarcástica Van Helsing inclinándose para estudiar mejor el mapa.

¡Simpático! Y eso que aun no te lo he contado todo – se burlo el Padre – la sima tiene 250 mts de ancho y más de 30 mts de profundidad, existen muchas leyendas entre la gente de la zona y desde hace siglos se le ha conocido como refugio de brujas, hasta se ha llegado a sugerir que es una de las entradas al infierno, nadie se atreve a acercarse y mucho menos de noche o cuando hay neblina, algunos afirman que si la neblina te sorprende, nadie te volverá a ver.

¿Y aquí es a donde se dirigen todos?

Eso es lo que me dicen mis informantes

Hay algo que no entiendo Padre

Dígame joven

¿Por qué tan interesados en esa reunión? Por lo que me dice es normal que en esa zona se reúnan los seguidores del demonio.

Es verdad que todos los años por esta fecha uno que otro brujo o hechicero se daba una vuelta por la zona, pero nunca y mire que los registros que tenemos en la Catedral son muy antiguos, hemos tenido tal concentración de adoradores del demonio.

Así que mi trabajo es averiguar que esta pasando y en lo posible detenerlo

Me temo que si, por eso me preocupe cuando Jinette solo te envió a ti, no se como te las arreglaras tu solo – se lamento el Padre dejándose caer abatido en el sillón.

Solo es un trabajo más – exclamo Van Helsing tomando el mapa - ¿Me lo puedo quedar? – pregunto y sin esperar respuesta del Padre lo plegó y lo guardo en uno de los bolsillos de la chaqueta.

Salieron de la oficina y el Padre lo llevo a un establo cercano, Van Helsing escogió un caballo color negro azabache, se veía que era muy fuerte y según el encargado, era el más veloz del lugar. Van Helsing ajusto las alforjas, monto en la bestia y cuando se disponía a irse, el Padre Paolo lo detuvo para entregarle un medallón de oro. Van Helsing lo miro extrañado, parecía muy antiguo, no estaba seguro pero el dibujo le era familiar, en una de las caras tenia un círculo y en su interior había una cruz de tres brazos curvos semejantes a una hélice. Los tres brazos estaban unidos en el centro, partiendo de un punto común y se dirigían hacia el círculo exterior. El extremo exterior de cada uno de los brazos estaba rematado con una joya, una era un rubí, otra una esmeralda y la ultima un zafiro. En la otra cara aparecía la figura de una mujer sosteniendo entre sus manos un diamante tallado en forma de estrella.

Antes que Van Helsing pudiera hacerle alguna pregunta, el padre le dijo – Me lo entrego un hombre antes de morir, pertenecía a su familia desde hace generaciones, él era el último de su familia y como no dejo descendientes, pidió que el medallón fuera guardado en la Catedral. Solo sabemos que es una especie de amuleto y que esta relacionado con ese lugar al que vas.

Van Helsing le agradeció la ayuda prestada, espoleo al caballo y tomo rumbo hacia las montañas. Después de varias horas de marcha sin descansar, Van Helsing se detuvo, el camino se dividía en dos al llegar a un arrollo, dejo que el caballo bebiera, mientras el sacaba el mapa para ver que camino seguir. Una vez que el caballo y él habían saciado su sed, Van Helsing cruzo el arrollo y tomo el camino de la derecha.

El sol hacia dos horas que se había ocultado en el horizonte cuando Van Helsing diviso las montañas, dejo que el caballo aminorara el paso y se fue acercando con cautela hacia una abertura al pie de la montaña. Parecía no haber otro camino, así que decidió desmontar y seguir a pie. Dejo al caballo amarrado cerca de un manantial que salía de la roca, saco sus pistolas de la funda y caminando, sin hacer ruido se introdujo en la cueva.

Según iba adentrándose en la montaña, el pasadizo se hacia cada vez mas ancho hasta que al final llego a una inmensa bóveda iluminada por la luz de la luna que entraba por una gran abertura en el techo. En el centro se encontraba un altar junto a una roca que tenía forma circular. Van Helsing escucho el sonido de unos pasos y rápidamente busco donde esconderse. Un grupo como de 20 personas salieron de una cueva al otro lado de la bóveda, todos llevaban la cara cubierta por una capucha y una larga capa negra. Iban entonando unos cánticos en un idioma desconocido, se colocaron uno al lado del otro rodeando la gran piedra circular, en eso dejaron de cantar y todos se voltearon hacia el lugar de donde habían salido, cinco personas mas aparecieron y se dirigieron hacia ellos, uno de los integrantes del circulo se aparto para dejarlas pasar y de una en una se subieron sobre la roca, una vez arriba se despojaron de la capa y quedaron completamente desnudas.

Van Helsing lanzo un juramento cuando la reconoció, ella también lo vio, pero no pudo hacer nada. Lo último que vio Van Helsing antes de perder el conocimiento debido al fuerte golpe que recibió en la cabeza, fueron los ojos de Catherine que lo miraban con dolor.