Hola! Como estáis? Con ganas de matarme?? Mmmm, lo entiendo. Bueno este capitulo es triste, muy triste, creo que incluso demasiado, pero bueno, la historia estaba planteada así. La verdad es que lo siento, pero desde un principio sabia que James moriría al final del fic y aunque hubo momentos que me lo repensé finalmente volví a la primera opción. Se que es cruel pero, mirado de esta forma, James no es un personaje de la época actual....en fin, no se por que intentó justificarme si me odiáis todos de igual manera.

Muchas gracias por el apoyo recibido en los reviews, tenía mucho miedo en el capitulo anterior, pero en su gran mayoría gustó.

Gracias a:

Niniel204: Hola! Gracias! Me alero que te gustara, esas no son mis escenas preferidas. Muchas gracias!

Elizabeth Black: Hola! Cruel? Si! Ho se, ho sento, pero tenia que pasar. En fi moltes gracies! Petons!

LorenaPOtterB: HOLA! Perfecto? No que va mi por asomo...gracias igualmente, pues no, James no va a vivir, morirá, se sacrificara. Lo siento! Graicas! Besos

Agus Lupin: HOLA! SI soy cruel que le haremos...no me mates please!!

Looony Moony: Hola! Gracias! No te preocupes por el review no pasa nada Lo siento James no vivirá. Nos vemos

Seishiro: Hola! Muy bien, gracias! Y tu? Si kieres entra a dar una paliza a Malfoy por ejemplo....

Gala Potter: Sip, James se va a sacrificar, tiene que hacerlo si quiere que Harry tenga alguna posibilidad de matar a vodie... Tenia ganas de matar a Bella por hacerle eso a Sirius Nos vemos!

Dany Balck: Hola! Gracias! Siento peor James ha de morir....nos vemos!

Remus-lupn-black-darkg: Pues James se sacrificara....ahora lo veras...nos vemos!

Lynn Kadyarse: Hola! Gracias por ponerte al dia, ya veras como se sacrifica James, espero tu opinión, besos

Miranda Evans: Hola! A mi también me encanto que Sirius matara a bella, además el perrito tiene remordimientos...que mono! Mmmm lo siento pero no continuare con la historia no empezare ninguna en un futuro próximo lo siento. Tranquila el final de James no será doloroso, como mínimo para el.

Tanit: Empecé la historia con la idea de que James muriera, luego me lo repensé pero pensé que era mejor de esta forma aunke me da mucha mucha pena matarlo...en fin, muchas gracias!

Leo Black Le-fay: Hola! Pero James se salvo del avada kedavra, nO? Harry que estuvo muy listo. Nos vemos!

Liuny: Hola! Lo siento, si voy a matar a James, sorry. Pues de momento esta si sera mi ultima historia, pero kien sabe....besos

Susi Black: Hola! Harry va a pasarlo mal, como Sirius y Remus, pero James no es un personaje de esta época, además lo hace para darle una oportunidad a su hijo...espero que te guste el cap, nos vemos!

HermioneGranger91: Hola! Gracias! Nos vemos!

Neli Black: Hola! Muchas gracias por leer la historia! Si es duro que James se sacrifique pero es necesario tiene que hacerlo. Muchas gracias de nuevo! Nos vemos

Kei-kugodgy: Hola! Si murió bella....bueno como de momento no tengo intención de continuar escribiendo no me importa mucho si luego en el sexto tiene un papel importante...y si luego continuo, ya me buscare algo, de igual forma ya tendrá que ser diferente, porque Sirius si estará...bueno gracias y cuídate!

Dayane-potter: Hola! No lo siento James morirá en este cap...lo siento...

Magu: Ups, la cosa ya esta escrita...

Moonylight: Hola! Muchas gracias! Ups, ya sois un grupo bastante numeroso los que me quieren matar....ai ai ai, pero James tiene que morir, siempre lo pensé asi. A medio fic dijo que se quedaría, pero no sabia que era necesario un sacrificio para matar a voldie, por eso ahora a cambiado de opinión...lo siento. Nos vemos!

Lladruc:Hola! Ho sento pero en James si que mor, a mes en aquest capitol, es necesario entent'-ho. Moltes gracies! Ens veiem

Miacka: Hola! Gracias! Me allegro que te gustara, besos

Jack Dawson: Ho sento, si que matare en James, es trist pero...de res! Ja em diras si las trobat! adeu

Trixi-Black: Vale! Nos vemos!

Lucumbus: Corre, cubreme, cada vez las amenazas son mas serias....socorrooooooo. Pues nada xiket aquí toy liandola :P Ya veras como se sacrifica James, nada doloroso, al contrario....un beso luego parlem!

Alguien: Mmmm hola, no se si seguirás leyendo esto pero bueno...me dejaste por el suelo, sabes? Por que una cosa es una critica constructiva para ayudar a mejorar y otra lo tuyo....pues nada, siento decepcionarte tanto con el final, quizás mi agotada neurona ya no da mas de si al escribir cada semana para daros un cap cada semana... Lo de Winky tonto? Por? que preferías que fuera Malfoy? Pues no se, a la mayoría de gente le ha sorprendido y gustado que fuera algo tan raro y tan estupido como tu dices, al fin y al cabo el que la lió todo en el quinto de Rowling también fue un elfo....nada mas, si sigues aquí espero que te guste como mínimo este capitulo.

Cecil Gabbiani: Hola! Muchas gracias! Un review como el tuyo era el que necesitaba para que subiera mi baja autoestima. Gracias! Espero que este capitulo te guste, cuídate

The angel of the dreams: Hola! Si James se sacrifica, Harry lo pasara mal pero james sabe que es su deber hacerlo....muchas gracias! Besos

RaiPotter : Hola! Lo siento pero James ha de sacrificarse....tranquila aparte de james nadie mas morirá y en dos capitulo que faltan no aparecerá ningún velo..nos vemos pronto! Besos cuídate

Gala Snape: Lo siento pero no hay otra forma de pasarle los poderes a Harry...solo a través del sacrificio, es cruel, lo se...en fin, gracias y nos vemos

Rosy: Lo siento pero tenia que ocurrir, pero bueno es una buena manera de morir sacrificándote para darle una oportunidad a tu hijo...gracias! espero que estés bien

Zeisse: Hola! Gracias! Ya estas llorando...espera a este capitulo...besos cuidate

5thng: Sip, James se va a sacrificar no hay otra opción, lo siento, bye

(Tenia el capitulo escrito para subirlo el domingo pero supongo que sabréis la pagina no iba....en fin)

Ahora si! A leer

Capitulo 47: Hearts breaking even

-Tengo que sacrificarme – murmuró James para luego empezar a llorar amargamente dejándose caer al suelo.

No lloraba por él, su vida le daba igual, pero no quería ni pensar como se lo tomaría Harry.

¿Por qué la vida tenía que ser tan cruel con su hijo? Harry ya tenía remordimientos por hacer sido la causa del sacrificio de su madre como para que encima él tuviera que sacrificarse también. Ahogo un sollozo.

Albus lo miraba entendiendo perfectamente el pensamiento de James.

-Tampoco tenemos que hacerlo inmediatamente – le dijo el director – tenemos que informarnos antes de hacer nada.

James no contestó.

´´´´

En otra parte del castillo, concretamente la sala de los merodeadores, estaban 6 personas esperando impacientemente.

Harry estaba con Yael, con la mirada perdida en un punto en el infinito, sin ser consciente de las caricias que Yael le estaba haciendo. Ron y Hermione estaban sentados en un sofá mirando como Sirius no paraba de dar vueltas como un león encerrado y Remus estaba apoyado en la pared, esperando que algo pasara.

-No lo hará – dijo Sirius para convencerse a si mismo – no puede hacerlo, no va a dejar a Harry solo de nuevo.

El tono de voz de Sirius era de desesperación. No podía estar pasando eso. Todo era muy cruel.

-Tiene que ser una broma de mal gusto – empezó a decir pero se calló abruptamente. Eso era lo que pensó cuando descubrió que Peter era el traidor.

Justo en ese momento la puerta de la habitación se abrió dejando pasó a James. Su cara era de triste serenidad. Sus ojos estaban brillantes, pero se mostraba tranquilo. Vio que todos le estaban mirando y sonrió.

-Ei – saludó cerrando la puerta.

-¿Qué? – le preguntó ansiosamente Sirius.

-Albus quiere que los tres vayamos a la enfermería – dijo evitando claramente el sentido de la pregunta de su amigo – Madame Pomfrey quiere hacernos una revisión y luego tenemos que ir a su despacho para contarlo todo.

-¿Y? – insistió Harry. Su corazón latía fuertemente. Tenía la mano de Yael entra las suyas y la estrechaba firmemente.

-Y ...bueno, Albus quiere hablar de algunas cosas con algunos conocidos suyos e informarse antes de tomar alguna decisión – explicó mirando a los brillantes ojos de su hijo.

-Pero aunque lo que dijo Voldemort sea verdad no vas a sacrificarte – dijo con seguridad Harry. No le cabía en la cabeza otra opción.

-No haremos nada hasta que todo sea seguro – le contestó – pero de momento es mejor no pensar en eso. Vayamos a la enfermería, la verdad es que a mi me duele un poco todo del cruciatus.

Ron, Hemione y Yael se despidieron de los cuatro merodeadores dejando que estos se encaminaran hacia la enfermería.

Madame Pomfrey les hizo un exhaustivo reconocimiento a los tres, tanto Sirius como Harry estaban bien, no tenían más que algún pequeño rasguño o golpe, pero a James lo tuvo más rato y si no llega a ser porque Albus apareció requiriendo su presencia, la enfermera le hubiese obligado a pasar la noche en la enfermería.

Ya era bastante de noche cuando entraron en el despacho de Albus. Una multitud de papeles estaban encima de la mesa, muchos más de los que Tonks había traído.

Los cuatro se sentaron en un cómodo sofá que Albus había encantado especial para la ocasión.

-¿Habéis cenado algo? – preguntó amablemente recordando que era poco después del desayuno cuando todo había empezado. Los cuatro negaron con la cabeza – pues llamaré aun elfo para...

-No quiero ver un elfo nunca más en mi vida – gruñó Harry.

-Pues Harry, tu amigo Dobby ha estado muy preocupado por vosotros y también muy arrepentido – Harry ni siquiera le miró a los ojos.

-¿Qué ha pasado con Winky? ¿Sabéis algo? – pregunto Remus para salvar a Harry de esa situación incomoda.

-No ha regresado e igualmente no espero que lo haga – respondió ausentemente el director – bueno – retomó – como creo que estaréis cansados no alargaremos mucho esto. Contadme como ha sucedido todo.

Poco a poco y entre los cuatro contaron como habían descubierto que algo no iba bien y después Sirius, James y Harry, les narraron lo sucedido en la batalla.

Les dijeron, Remus tampoco sabía nada, que Voldemort les había contado sus planes y sus intenciones y que luego se había retirado dispuesto a gozar de un sangriento espectáculo. Les contaron como mientras Harry y James habían estado peleando codo con codo durante bastante rato, Sirius había tenido un duelo fraticida con Bellatrix del cual había salido vencedor.

-Tuve que matarla – susurró Sirius – no estoy orgulloso de ello, pero era una cosa entre los dos, uno tenía que matar al otro.

-Después de eso Voldemort se ha puesto furioso y...

Harry contó que cuando había visto que Voldemort enviaba la maldición asesina a su padre él había reaccionado para intentar impedirlo y que como había sucedido un año antes, sus varitas habían quedado conectadas, lo que había inutilizado la del Slytherin.

-Encanté un traslador, pero no funcionaba - continuó James – y como última opción a la desesperada me he acordado de los poderes de Gryffindor y por suerte ha funcionado.

Nadie dijo nada durante unos instantes hasta que fue Albus el que rompió el silencio.

-No tenemos que precipitarnos – les dijo – tantos Tonks como Kingsley están buscando más información sobre Gryffindor en el ministerio y yo por mi parte me he puesto en contacto con viejos conocidos, tenemos que verificar que todo es verdad y no es una trampa más de Voldemort.

-Que mas quieres que una carta del puño y letras de Godric Gryffindor – murmuró James y Harry le miró decepcionado, pero no dijo nada.

-No nos basta James, no harás nada de lo que luego podamos arrepentirnos – cortó Albus – bueno chicos , será mejor que os vayáis a descansar. Yo de vosotros tomaría una poción para lograr dormir sin necesidad de recordar nada – les aconsejo – os mantendré informados.

Sin decir nada más los cuatro merodeadores se levantaron del sofá, se despidieron escuetamente y se encaminar hacia la sala común de Gryffindor.

Durante el trayecto Harry estaba siempre a un par de pasos por detrás de los tres profesores, que aunque no decían nada interesante algo estaban diciendo.

James estaba preocupado por esa actitud de Harry y ya arto de atrasó expresamente, agarró a su hijo por los hombros y lo miro fijamente.

-Sabíamos que esto podía pasar – dijo James yendo al grano – sabíamos que mi vuelta podía ser limitada, que podía ser corta...

-Pero no...

-¿Te acuerdas de lo que dijimos cuando nos enteramos de por qué había vuelto, en el verano? Dijimos que aprovecharíamos cada instante para estar juntos, ¿No? Pues ahora es justamente cuando más hemos de cumplir esa promesa. Hemos de aprovechar los últimos momentos para estar juntos y no estar enfadados o...

-No van a ser los últimos momentos – dijo tozudamente Harry apartando la vista al suelo.

-Harry, es mejor que vayamos...

-¿Tan difícil te resulta entender que no quiero que te vayas? – le gritó Harry separándose de él y llamando la atención de Sirius y Remus.

-Te puedo entender más de lo que piensas – dijo suavemente.

-Mira no..no estoy enfadado, solo... – tartamudeo Harry intentando encontrar las palabras que lograran explicar su sentimiento - ...solo, es que no me creo que eches la toalla tan rápido, que seas capaz de dejarnos tan rápidamente, sin...sin importarte, sin pensar en lo que sintamos nosotros, sin importarte en como me sienta. Mira, me voy a dormir, quiero....aclararme – dijo mientras daba un beso de buenas noches a su padre (uno de los últimos pensó dolorosamente) hizo un gesto a Sirius y Remus y aprovechando que ya estaba cerca de la dama gorda se metió dentro sin mirar atrás.

´´´´´´´

Los días pasaban lentos. Cosa que no sabían si era bueno o malo. Querían que pasaran los días para confirmar o negar la carta de Gryffindor pero a la vez no querían que pasara el tiempo por miedo a que fuera verdad y tuvieran que tomar una decisión, una dura decisión.

Harry y James actuaban como si nada hubiese pasado, bueno mentira, si era posible pasaban más tiempo juntos, pero sin comentar nunca nada sobre el tema que los atormentaba. Una misma actitud tenía James con los otros dos merodeadores, aunque un tenso ambiente surgía entre ellos cuando por casualidad salía el tema de futuros planes.

Era viernes, una soleada tarde de viernes y como había sucedido durante toda esa semana Harry estaba con los merodeadores esperando que Yael saliera de su última clase, pociones para ir a buscarla y pasar un rato juntos. Esa no había sido la mejor semana de la pareja, pero Yael entendía perfectamente a Harry y no le importaba que el estuviera un poco ausente o no correspondiera con la misma intensidad de lo que era normal en él.

-¿Dónde están Ron y Hermione? – preguntó de repente Sirius.

-Te lo cuento o te hago un mapa –le contestó Harry burlonamente. Sus dos amigos habían salido muy cariñosos de la sala común diciéndole que se encontrarían en los jardines a las 6 para ir a cenar juntos.

-Vaya par, y pensar que cuando los conocí a penas podían aguantarse la mirada sin sonrojarse – comentó Sirius mirando a Harry pero se calló cuando vio que la cara de su ahijado se había contraído y que la de James también, mientras miraban algo fuera de la ventana. Sospechando que abrían visto se giró y efectivamente un lechuza marrón, típica del colegio estaba en la ventana.

Remus, que era el más próximo a la ventana se levantó, desató la carta y miró el destinatario.

-James – le dijo tendiéndole la carta.

Con manos temblorosas la abrió y leyó ávidamente.

James

Ven a mi despacho, tu solo.

Albus

Cuando James levantó la vista del pergamino vio como tres pares de ojos estaban clavados en él. Suspiró.

-Tengo que ir al despacho – dijo simplemente pasándole el papel a Harry que lo leyó e inconscientemente empezó a temblar.

Eso era más duro de lo que pensó. James se levantó, le hizo una caricia a Harry y se acercó a Sirius. No hizo falta que se dijeran nada. Los dos estaban asustados. Se abrazaron fuertemente.

-Por favor – le rogó Sirius. James asintió, le dio un beso y sin mirar atrás salió de la sala, sabiendo que cuando la volviera a pisar nada sería lo mismo.

´´´´´´´

Aunque James no estuvo más de media hora en el despacho de Dumbledore, la espera en la sala de los merodeadores se hizo eterna. Remus estaba sentado al lado de Harry, que miraba con avanzaba segundo a segundo su reloj, abrazado a él. El hombre lobo también estaba muy nervioso pero intentaba disimularlo. Si al final James tenía que sacrificarse, él tendría que ser el fuerte de los tres, ya que tanto Harry como Sirius estaban más implicados sentimentalmente con James, para ellos era un pilar.

Sirius por su parte estaba mirando a cualquier lugar menos a la puerta, porque sabía que solo al ver la cara de James al entrar sabría cual era la decisión y quería postergar el momento el máximo tiempo posible.

En el momento Sirius se había dado cuenta que tenía la cartera encima de la chimenea fue cuando el ruido de abrirse una puerta tras él le alteró el corazón. Cerró los ojos un segundo para intentar coger fuerzas de donde fuera y girarse cuando la voz quebrada y baja de su amigo, su hermano, le devolvió a la cruel realidad.

-Tengo que hacerlo.

Tres simples palabras que quebraron tres corazones.

El animago se giró para ver como James estaba de pie apoyado contra la puerta por la que acababa de pasar, los ojos brillantes, la vista fija en Harry, que se había apoyado más en Remus y tenía los ojos apretados fuertemente.

-El documento que encontró Tonks es verídico, fue escrito por Godric Gryffindor el mismo día en que el murió. Tenemos que hacer el sacrificio cuanto antes mejor – su voz suave pero infinitamente triste resonó en silenciosa sala – Albus y yo hemos pensado que será mejor hacerlo mañana. El...el sacrificio es simple, dormir en un sueño eterno, dice la carta. Pues eso es, simplemente habré de dormirme sin desear despertar y los poderes de Gryffindor se accionaran para...bien, para eso, para no despertar – era demasiado duro decir para matarme o para morir – lo siento, tengo que hacerlo – acabo diciendo con la voz en un débil susurro.

-No – dijo Harry – no puede hacer esto – se levantó del sofá aparatándose bruscamente de Remus que estaba mirando a James sin acabar de creerlo. Sirius se había vuelto a girar de espaldas.

-Cariño... – intentó decir James acercándose a él pero no pudo, Harry había pasado por su lado rápidamente y había salido por la puerta – mierda – se quejó amargamente sentándose al lado de Remus, en el lugar que había ocupado antes su hijo, se abrazó al hombre lobo escondiendo su cara en el hombro de su amigo.

-¿Por qué tan rápido? – preguntó Sirius desde el fondo de la habitación.

-Creo que cuanto antes lo hagamos todos dejaremos de sufrir – respondió – no tengo otra opción, entendedlo – les rogó.

Ambos sabían que era verdad, no tenían más remedio.

´´´´´

Harry llevaba más de dos horas sentado en la misma posición, escondido en su lugar favorito del castillo, la torre de astronomía. No quería que nadie le molestará. Llevaba todo ese rato mirándose la punta de los zapatos intentando no pensar en nada. Pero no estaba cumpliendo su propósito. No podía dejar de escuchar las palabras de su padre "Tengo que hacerlo"

¡No! ¡No tenía por que hacerlo! ¡Qué se sacrificara otro! ¿Por qué siempre ellos?

Seguía atormentándose con eso cuando una lechuza blanca llegó a su altura. Era Hedwig, que le dejó una carta en su regazo y se subió a su hombro como si notara que estaba decaído y empezó a picotearle cariñosamente la oreja.

Sorprendido y reconociendo la letra empezó a leer.

Harry:

No se donde debes estar, supongo que en la torre de astronomía, siempre te ha encantado ese lugar, al igual que me encanta a mi.¿Es un lugar magnifico para pensar en soledad no? ¿Te acuerdas que fue ahí donde nos dimos el primer abrazo?

En fin, estoy en la sala, con Sirius a mi derecha y a Remus en mi izquierda, parece mentira que tres tíos tan grandes como nosotros estemos llorando como idiotas, pero que le vamos a hacer.

Te escribo esta carta, por que sé que en el momento de la despedida no voy a ser capaz de decirte todo lo que quería...no soy de palabras, ya lo habrás descubierto...

Sé que ahora estas enfadado conmigo e incluso me estas odiando, Harry. Seguro que estas pensando que no te quiero y que aprovecho la menor oportunidad para dejarte solo, pero hijo, sé que no estarás solo. Sirius y Remus estarán siempre contigo, me lo han prometido y confió en su palabra.

Harry, intenta entenderme. He de hacerlo. Tengo que devolver al mundo el favor que me hizo el hecho de regresar y poder conocerte, poder convivir contigo. Esta es mi misión, cariño y he de cumplirla.

Con que me vaya no quiere decir que no te quiera, si no todo lo contrario. Te quiero más que a nada en el mundo. Y justamente por eso tengo que hacer cualquier cosa para darte una mínima oportunidad de vencer a Voldemort y si tengo que dar mi vida para que tengas el poder necesario lo haría una y mil veces.

¿Sabes? El regalo que me han hecho este año , el regalo de poder estar contigo, el de poder estar juntos ha sido lo más maravilloso que me ha pasado nunca y me has hecho sentir orgulloso de ser tu padre. Eres tal y como siempre soñé que serias.

No puedes ni imaginar las veces que cuando eras aun un bebe, mientras te veía dormir, imaginaba como serias y como seria tu vida. Por desgracia tu vida ha resultado ser muy diferente a como imaginé, pero tu...

Eres maravilloso Harry. Eres la pureza e inocencia personificada. Y eso es lo más importante. Lo único que me jode es que tu madre no ha podido verlo, pero sé que allí donde este también estará orgullosa.

No olvides nunca lo que hemos vivido juntos, Gryffindor nos ha dado la oportunidad de convivir estos meses y creo que no lo hemos desaprovechado, ¿tu qué crees?

Cuando te sientas decaer por todo lo que sucede os sucederá apóyate en Ron, Hermione y Yael, que por cierto, hace un rato han pasado para buscarte, supongo que te habrán dado un rato de intimidad si no están ahora contigo. Y sobretodo apóyate en estos dos que tengo por amigos. No tengas vergüenza en pedir un beso o un abrazo, que eso no te hará menos fuerte o menos hombre, sino todo lo contrario, el necesitar a alguien y reconocerlo nos hace mucho más valerosos.

Tengo que pedirte un favor...¿verdad que cuidaras a Remus? Y sobretodo ¿me cuidaras a Sirius? Presiento que os vais a necesitar mucho mutuamente.

Bueno cariño, me encantaría decirte muchas más cosas, pero tengo la sensación de que las palabras no acaban de expresar lo que siento, por lo que mejor me despido.

No olvides nunca que te quiero, que te amo con locura y por favor, intenta comprender porque me voy. No me odies por eso.

Prongs orgulloso de su cervatillo

PD.¿Por qué no te vuelves a la sala y pasamos la ultima noche juntos?

"¿Por qué no te vuelves a la sala y pasamos la ultima noche juntos?" Harry dobló el pergamino y se lo guardo en el bolsillo con mucho cuidado.

-¿Tu que crees? – le preguntó a su lechuza – ¿vamos?

Lentamente Harry se levantó y con un paso lento se encaminó a la sala dispuesto a vivir la última noche con su padre.

´´´´´

Era un caluroso día, más típico de verano que no de primavera. Pero no era un típico sábado. Nadie estaba en los terrenos tomando el sol, no había nadie disfrutando de las frías aguas del lago. No se oían risas. Esa mañana a la hora del desayuno, el profesor Dumbledore había hecho un anuncio importante, un anuncio inesperado y triste.

El director había contado a los alumnos toda la historia, había contado el motivo de la causa de James Potter, había contado la historia de la carta encontrada de Godric Gryfindor y había contado que el único camino para derrotar a Lord Voldemort era a través de un sacrifico de un heredero de la casa de los leones, y ese era James Potter. De esa manera sus poderes de heredero los transmitiría al último heredero, Harry Potter, su hijo.

El colegio se había quedado en estado de shock.

Dumbledore había decretado luto en el colegio y había rogado que durante todo el día salieran lo mínimo posible de sus salas comunes.

Por eso ahora, a las 12 del mediodía los pasillos estaban totalmente vacíos. James era un profesor querido y a todos les había impactado la noticia.

El único corredor concurrido era el que llevaba a la enfermería.

James no había querido despedirse prácticamente de nadie, le había a Albus que le despidiera el de los otros profesores y ahora estaba en la enfermería, Madame Pomfrey le suministraría una poción para que se durmiera, esperando a que entraran sus visitas. Sus ultimas visitas.

Solo había querido despedirse en privado y a solas con sus dos mejores amigos y de su hijo.

El primero en entrar fue Remus. Estaba triste, infinitamente triste, pero aun así el hombre lobo demostraba esa serenidad de la que era poseedor. Con esa media sonrisa cálida.

-Ese es mi Moony – le dijo James al verlo entrar con ese porte.

-No alarguemos esto mucho ¿vale? No me gustan las despedidas.

-Lo sé – le sonrió. Estaban frente a frente. Ambos serenos – los cuidaras ¿verdad? Siempre has sido el más fuerte de los merodeadores, Moony y ahora te toca demostrarlo otra vez. No dejes que Sirius consienta mucho a Harry, que le conozco – intentó bromear antes de acortar la distancia entre los dos y estrecharlo fuertemente en sus brazos – Harry te quiere mucho, te va a necesitar, necesitara tu serenidad, apóyalo ¿vale? Ah! Y conviértelo en un gran auror, que siga la tradición Potter.

-Claro que sí – prometió – oye, dale recuerdos a Lily, que seguro que te esta esperando por ahí – le dijo antes de separarse.

-Tengo muchas ganas de verla – reconoció James con un brillo especial en los ojos – nos volveremos a ver Moony. Cuídate.

Un último beso y una última sonrisa y Remus salió cerrando la puerta tras de si.

Según había pedido James, quería despedirse en último lugar de Harry por lo que entró Sirius.

James no tuvo tiempo de observar la cara que tenía porque prácticamente se le echó encima haciéndole perder el equilibrio y tambalearse por la habitación.

No sabía que decirle. conocía demasiado bien a su hermano como para saber que cualquier palabra sobraba, se lo estaban diciendo todo en ese estrecho y cálido abrazo.

-¿Te acuerdas de lo que te pedí hace 16 años? – le susurró en el oído. Sirius negó con la cabeza – te pedí que si me pasaba algo cuidaras y protegieras a Harry como si fueras su padre. Pues te pido lo mismo otra vez.

-Lo protegeré con mi vida si es necesario – afirmó Sirius intentando mostrar firme su voz, cosa realmente difícil - no me puedo ni imaginar como será todo esto sin ti

James solamente le dio un beso en la base del cuello.

-No cambies nunca Sirius, tu forma de ser es demasiado autentica como para perderla.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo? – le preguntó Sirius separándose un poco.

Prongs se encogió de hombros sonriendo.

-No te hundas por esto Sir, yo estaré bien, estaré donde debo estar, con Lily. Que sepas que los dos estaremos vigilándote por lo que no perviertas mucho a Harry – le dijo fingiendo una pose de advertencia sonsácanosle una pequeña sonrisa a Sirius.

-Si ha sacado tus genes no hay nada que yo pueda hacer – le siguió la corriente.

-Te quiero hermano – dijo James mirándole a los ojos.

-Te quiero hermano – le contestó mientras se abrazaban por ultima vez.

Fue cuando Sirius salió cuando James empezó a perder la serenidad y el aplomo que tenía hasta ese momento.

Solo faltaba despedirse de Harry y era lo más duro.

Harry tardó bastante en entrar, se había pasado un buen rato delante de la puerta, y cuando lo hizo sus ojos expresaban tanto dolor que a James se le rompió el corazón.

-¿Por qué? – dijo simplemente Harry - ¿Por qué me dejas? – su voz sonaba desesperada, nunca había creído que eso en verdad pasaría, había imaginado que al final sucedería algo que lo impediría.

-He de hacerlo, Harry, es necesario.

-No podré soportarlo, no podré vivir sin ti otra vez. No lo resistiré.

-Podrás, has de hacerlo – dijo James. Se acercó a el y con una mano le levantó la barbilla para que le mirara a los ojos – además tienes a mucha gente que estará contigo. Tienes a dos amigos estupendos, una chica maravillosa y tienes a dos pesados que no te dejaran solo ni un instante.

-No quiero que te vayas, papá – insistió volviendo a bajar la mirada.

-Tengo que hacerlo si queremos que Voldemort...

-Buscaremos algo, debe de haber alguna otra solución, quizá se equivocan, la profecía o la carta – dijo Harry desesperado gesticulando con la manos.

-Cariño, no hay error posible, si queremos vencer a Voldemort tu tienes que tener todo el poder de Gryffindor.

-Me abandonas, me dejas de nuevo solo...

-No, no te dejo solo, de alguna manera siempre estaré dentro de ti, juntos hasta el final – intentó calmarlo abrazándose a él - prométeme que volverás a ser el chico divertido y alegre de este año y que te entrenaras y vencerás a Voldemort – Harry simplemente se aferró más a el. ¿Como podía pedirle que fuera de nuevo alegre y divertido, si ahora mismo lo que más deseaba era irse con él? – además esto no es un adiós, algún día nos encontraremos de nuevo, aunque la verdad espero que sea dentro de muchos, muchos años.

James notó como Harry se tensaba y negaba con la cabeza. Tenían que dejarlo ahí si no aun seria más duro.

-Bueno cariño, creo que ha llegado el momento de acabar con esto – le dijo separándose – Disfruta de cada segundo de vida de la que dispongas, ¿vale? No desperdicies ni un solo instante – aconsejó James mirando fijamente a los ojos verdes, Harry apartó la mirada - Te echaré en falta pequeñajo. Recuerda siempre que te amo.

Harry no contestó, simplemente se mordió el labio inferior que le temblaba furiosamente. No podía decir nada, simplemente no podía. Estaba en shock, no era consciente de que esos eran los últimos instantes que estaría con el, estaba descolocado y James lo sabía. Le dio un último beso y lo acompañó a la puerta. Antes de cerrar la puerta le guiñó un ojo y le susurró un nos vemos.

Harry se dejó caer apoyando su peso en la puerta que acababa de cruzar.

´´´´´´

James se tumbó en una cama del fondo de la enfermería, después de tomarse la poción que Madame Pomfrey le había pasado entre lagrimas. La de veces que esa enfermera le había atendido, pensó sonriendo con melancolía.

Estaba cerrando los ojos notando como la poción empezaba a hacer efecto cuando notó movimientos a su lado.

Abrió los ojos sorprendidos y aun se sorprendió más cuando vio que era Harry quien se estaba metiendo en la cama acomodándose contra él.

-¿Qué? – le empezó a preguntar.

-Me he dejado algo por decirte – le dijo mirándole ahora si a los ojos - te amo. Gracias por todo lo que me has dado este año. Tu antes lo has dicho, estaremos juntos hasta el final, pues juntos hasta el final – dijo con determinación apoyando su cabeza en el pecho de James.

-No puedes quedarte aquí, Harry – dijo James intentando hacerle ver que no podía estar ahí mientras él...mientras el moría.

-Descansius – se escuchó una voz desde el fondo de la sala y un rayo amarillo dio en el cuerpo de Harry, haciéndole quedarse dormido al instante. James levantó la vista.

En la puerta estaba Albus con la varita en la mano y una sonrisa de despedida en los labios.

-Gracias – le dijo James antes de que Albus saliera.

Se acurrucó más contra el cuerpo de su hijo, acordándose de golpe de la primera noche que los dos estuvieron juntos en esa posición.

Apoyó su mejilla contra la frente de su hijo y cerró los ojos, dispuesto a que la poción y el destino hicieran su trabajo.

´´´´´´

Ya era tarde. El sol empezaba a confundirse entra las montañas que remarcaban el horizonte dando así al cielo un tono anaranjado, bonito, pero muy melancólico.

Harry estaba en el rinconcillo de los arbustos, delante del lago, sentando contra la pared, la cabeza echada hacia atrás y las rodillas recogidas contra su pecho, mirando como las nubes pasaban dejando a su paso extrañas formas, cuando una figura se poso delante de él.

Era Yael, con cara muy seria, los ojos rojos y muy, muy preocupada. Le había estaba buscando toda la tarde y finalmente había recurrido a buscar allí.

-Harry, no, no sé que decirte – le dio mientras se agachaba para mirar de frente a si chico que tenía un semblante totalmente de abatimiento.

-Mejor – dijo Harry con voz profunda muy débil como si el solo hecho de hablar le causara dolor. No quería hablar porque sabía que su voz se quebraría a la mínima – no digas nada – susurró mirando directamente a Yael. Sus ojos aun estaban secos, no había derramado ni una sola lágrima pero estaba al borde de derrumbarse – solo ven - dijo antes de hacerle un gesto para que se sentara delante de él, la espalda de su chica apoyada en su pecho.

Harry se aferró fuertemente a ella por la cintura y escondió la cara en el hombro, entre el pelo rizado. De esa forma habían estado en la clase que sus padres habían dado sobre los hombres lobo hacía apenas 3 meses. James había bromeado sobre esa posición. En ese momento todo estaba tan bien, parecía tan feliz...

La imagen de la sonrisa de su padre de ese día le sobrevino en la mente de y fue el detonante para que se derrumbara. Una lágrima acompañada de un ahogado sollozó fue la primera que abrió el camino de muchas más.

Se agarró aun más a Yael, como si fuera el último salvavidas en medio de un naufragio y dejo salir su tristeza, su dolor...

Yael acariciaba distraídamente la nuca de Harry en un intento vano de tranquilizarlo mordiéndose el labio inferior mientras lágrimas corrían por su mejilla.

´´´´´

La sala común de Gryffindor se encontraba sumida en un profundo silencio. Nadie hablaba, nadie bromeaba, nadie sonreía. Todos estaban profundamente tristes por al marcha de James. No podían creerlo.

James, junto a Sirius y Remus había sido el mejor profesor de defensa contra las artes oscuras que habían tenido. Con su sonrisa, su carácter tranquilo, sus comentarios...Siempre había tenido un segundo para decirles algo, solucionarles alguna duda, siempre con el gesto simpático, familiar...le echarían mucho de menos. Y sabían que ahora uno de los suyos lo estaría pasando realmente mal. No habían visto a Harry en todo el día pero se imaginaban como podía sentirse y le apoyarían en todo lo posible. El destino era muy cruel con su compañero.

Si todos estaban abatidos, había cuatro personas que destacaban entre los demás. Los gemelos Weasley estaban en dos butacas sentados en el fondo de la sala, callados, sin ese brillo pícaro en la mirada. Para ellos, James era poco menos que un dios, era un gran merodeador y habían congeniado perfectamente con él.

En un sofá en la otra punta de la sala, estaban Ron y Hermione. Ella estaba acurrucada contre los brazos de él. Los ojos hinchados de tanto llorar. James les había llamado por la mañana para despedirse de ellos, darles las gracias por estar siempre con Harry y para pedirles que cuidaran de su hijo, que lo apoyaran en todo.

Desde ese momento Hermione no había podido parar de llorar y Ron no soportaba verla así. Le había impactado lo sereno que estaba James, con esa amabilidad y con la sonrisa que tenían en los labios. James sabía que tenía que hacer eso y les pedía que ellos intentaran ocupar el pedacito de corazón de Harry que él dejada vació.

Tenía que mantenerse fuerte para Hermione, pero sobre todo para Harry.

Justo en ese momento, el retrato de la sala común se abrió dejando pasó a Harry, pálido y con signos evidentes de lágrimas en su cara. La sala en pleno le miró, pero Harry ni siquiera los vio. Subió directamente a la habitación.

Ron siguió la trayectoria de su amigo y cuando escuchó la puerta de la habitación cerrarse tomó un decisión.

Empezaría a cumplir la última petición que James le había hecho.

Dio un suave beso en la frente de Hermione y se dirigió a las escaleras.

Cuando entró en la habitación de aun los chicos de quinto curso vio a Harry tumbado en su cama, los doseles abiertos. Tenía una expresión tranquila pero al acercarse, Ron vio que lágrimas corrían por las sienes de Harry perdiéndose en su alborotado pelo negro.

El pelirrojo se sentó en la cama de su amigo, pensando que podía decirle para lograr animarlo un poco, para que supiera que el estaba ahí, que podía contar con él.

-No voy a hacerte la típica pregunta de que tal porque ya lo veo – dijo suavemente sintiéndose un estúpido. Las comisuras de Harry se arquearon levemente pero más lágrimas cayeron – me siento un idiota ¿sabes? No soy bueno para animar ni para dar palabras de consuelo. Ojalá pudiera ayudarte de algún modo, ojalá pudiera, no sé, compartir la mitad del dolor para aliviarte...Lo siento Harry, solo puedo decirte esto.

Harry no contestó, ni siquiera hizo ningún signo de haberlo escuchado.

-Dime algo Harry, insúltamele por molestarte, pégame para desahogarte, pero haz algo que me esta volviendo loco el verte así.

-Gracias Ron – dijo Harry incorporándose y abrazándose fuertemente a su amigo. Las lágrimas se hicieron más evidente. Escondió su cara en el hombro de su amigo – con solo el estar aquí ya me sirve. Quédate un rato por favor – le rogó sin ninguna vergüenza de que su amigo le viera en ese estado.

Ron asintió y ambos estuvieron un buen rato e esa posición hasta que Harry se calmó un poco y entonces se levantó para dirigirse al baño y lavarse un poco la cara.

-¿Os han dicho algo de mañana? – preguntó a su amigo desde el baño.

-Sí, Remus ha venido a decirnos que...que mañana...

-Que mañana es el entierro – acabó Harry por el pelirrojo saliendo del baño secándose la cara con la toalla.

-Remus estaba bastante sereno, no entiendo como lo hace – comentó Ron viendo como Harry se cambiaba de ropa.

-Voy a ir a verlos, ¿os venís no? – le pidió el moreno. Ron no podía negarse.

Una vez Harry se puso de nuevo las deportivas salieron ambos a la sala y junto a Hermione, que se hecho al cuello de Harry salieron rumbo a la habitación de los merodeadores.

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Snif snif snif....lo siento. Solo puedo decir esto.

Que triste, no? Ahora que lo veo todo junto... bueno que solo quedan dos capitulos. Nos vemos muy pronto. No me mateéis por favor!!

Un beso!