Señores, señoras, niños niñas...aquí está el ultimo capitulo. Después de un años, un mes y 16 días se termina. No me voy a enrollar mucho porque tengo pensado subir dentro de unos dias una nota de agradecimiento contestando los reviews y esas cosas por lo que ahora no dire mucho, contesto los review y os dejo que disfruteis con el último capitulo. Muchísimos besos a todos! Gracias!

Lladruc: Hola! Has vist que rapid? Tenia ganes d'acabar...de moment em retiro, no es un adeu definitiu, potser algun dia tornare. Be ja ho explicare en la nota que pujare Moltes gracies per seguir el fic! Cuidat

HermioneGranger91: Hola! Sí, como ves el capitulo lo he subido muy rapido. Gracias, lo siento que fuera triste pero tenia que ser así, este es más divertido. Besos

Moonlight: Hola! Pues estoy muy bien, ya tenia ganas de acabar... si los merodeadores estas decaídos, normal, pero en este se alegraran un poquillo ya lo veras. Disfruta del ultimo, bye!

Cecil Gabbiani: Ok, espero tu opinión en el ultimo. Gracias por seguir esto desde el principio. Bye!

Flak: Hola! Gracias, si Harry lo pasa mal, lógico, pero alguien lo animara un poco. Besos

Magu: Hola guapa! Que tal? Mmm, ahora veras si ha servido el sacrifico de Harry, muchas gracias! Nos vemos luego!

Rosy: Hola! Gracias por comprenderme! Eres una de las pocas, muchas gracias. Espero que te guste este ultimo capitulo. Nos vemos! Cuidate!

Looony Moony: Hola! Si es muy raro leer sin James, y escribirlo ni te lo puedes imaginar. Muchas gracias hablamos luego!

Herms Malfoy: Hola! Jejeje, pues el 48 no era para llorar, solo era emotivo, el 47 si que era de mocos y Kleenex…bueno muchísimas gracias! Un besazo!

Remus-lupin-black-drakg: Subo rápido, subo rápido!! Noooo no cumplas tu amenaza por favor! Bueno espero que este ultimo capitulo te guste! Gracias!

Kei- Kugodgy: un poco complicado si que es...jejeje Yo quiero un novio como Harry! Aunke a poder ser que no este perseguido por un maniático...¬¬ Bueno un día me pasare ahora tendré tiempo. Bye!

The angel of the dreams: Hola! Di, Harry esta sufriendo, y no es el único pero lograra superarlo, ya lo veras. Muchas gracias a las tres y disfrutad de este ultimo capitulo. Besos!!

Jack Dawson: Ups! Molta sort! I mira perque talegris tindras el capitol, l'ultim! Moltes gracies per seguir desde el primer capitol. I encantada d'haverte conegut a traves dell. Ens veiem i molta molta sort. Petons!

Miranda Evans : Jejej, hola ! si James se fue y el fic también, de alguna manera volví y James estaban ligados, el uno sin lo otro no es lo mismo. Espero que te guste este ultimo capitulo. Ya veras que sucede con Malfoy. Muchos besos! Y gracias a ti!

Elizabeth Black: Hola! Si es molt trist pero te que ser aixi ho sento, no magraden els feliços, soc cruel…Aquest cap es una mika mes alegre. Molts petons!

Evan: Nena!!! Que tal? Como te va, hace días que no hablamos!!Si, han sido dos capítulos muy tristes y encima tu los lees seguidos, pa darte algo...No has tenido que esperar mucho para el siguiente cap, tenia unas ganas locas de acabar. Muchos besos!

LorenaPotterB: Hola! Lo sé, no era tan triste, ese solo era melancólico...a ver respecto a Voldie...no, aquí no lo matare. Yo soy de la opinión que la gran batalla final ocurrirá en el final del séptimo libro y este es el quinto. Pero yo no lo escribiré, al menos no ahora ni en un futuro próximo, por eso no hago epilogo por si algún día me apetece escribir el sexto libro siguiendo volví. Ahora me apetece un descanso. Bueno muchas gracias y muchos besos!

Maniática Lovegood: Hola! Lo de la guerra de Voldemort lo acabo de contestar, pero bueno te lo digo, para mi la batalla final, la que decidirá el futuro del mundo mágico ocurrirá en el séptimo libro y yo estoy escribiendo el quinto. Si alguien día escribo el séptimo, aunque primero tendría que escribir el sexto, ahí pasaría, pero no de momento no tengo intención de escribir ninguno de los dos...bueno...que a ver que idea tienes ya me dirás cual es...nos vemos!

Tsubasa Malfoy: Hola! No en este ultimo capitulo Harry reacciona un poco...peor ya no puede estar. Muchas gracias! Disfruta del ultimo!

Zeisse: Hola! El capitulo anterior estaba hecho para no llorar, ya tuve suficiente con el 47. Ya llegamos al final, espero que el final no te decepcione. Besos!!

Tamara: Hola! Me alegro que ahora al final te hayas animado a dejar review, muchas gracias. Muchas gracias pero no creo que mi forma de escribir tenga nada en particular y no es falsa molestia....bueno que espero que te guste el ultimo disfrútalo!!

Pues nada aquí esta...el último capitulo.

Capitulo 49: You pick me up when I fall down

Harry nunca lo había pasado tan mal en Hogwarts. Ese castillo solo le traía recuerdos que le hacían daño, recuerdos dolorosos.

Había pasado una semana desde la muerte de su padre, una semana larga, triste, aburrida, agónica...Su mayor ilusión era que pasara lo más rápido posible la ultima que quedaba para marcharse de allí, aunque cuando preguntó a Remus una tarde donde pasarían las vacaciones de verano, aun se puso peor.

-Iremos al valle de Godric – le contestó mirándolo atentamente para saber como reaccionaria. Pero esta reacción no llegó. Harry simplemente se lo quedó mirando, esperando que fuera una broma, macabra, pero broma al fin y al cabo.

-No, me estas timando – dijo al final al ver que la broma no era tal.

-James arregló la casa para ti, tu eres el último de los Potter, esa casa es tuya y tienes que vivir allí.

-No, Remus, por favor – suplicó. Estaban en la sala de los merodeadores mientras que Harry esperaba que Yael acabara uno de sus exámenes finales. Era viernes y ese era el ultimo examen que tenía la chica. Cuando estaba con ella era el único momento en que se encontraba un poco tranquilo, la chica le sosegaba – no, si no puedo soportar estar aquí aun menos soportaré vivir en casa, donde todo me recordará a él.

-Es el lugar más seguro para ti...

-¿No podemos ir a tu casa? – preguntó desesperado – nunca la he visto, o..a casa de Sirius, el ministerio le devolvió la suya, la que le pertenece por ser un Black.

-Sirius y yo estuvimos hablando de eso y decidimos ir a tu casa. Tenemos que aprender a soportar el dolor, Harry, ya veras como poco a poco lo superaremos. Además, estoy seguro que James le gustaría que vivieras en esa casa, la casa de vuestra familia.

Y no hubo manera de que Sirius y Remus se apiadaran de su dolor. Por más que discutió, chilló, suplicó y lloró no hubo manera. La decisión estaba tomada y aunque Harry sabía que se estaba comportando como un niñato consentido y estúpido, no podía parar de pensar que les gustaba verlo sufrir.

Lentamente la última semana fue llegando a su fin y un par de días antes de marcharse, Harry estaba pasando por el vestíbulo. Había quedado con Yael en el lago y como en la sala común se estaba comiendo demasiado la cabeza decidió bajar antes, como mínimo el aire fresco de la orilla del lago le refrescaría las ideas.

Pero quizá no fuera un buena idea, porque cuando acababa de bajar los últimos escalones de la escalera de mármol, un rubio prepotente pasaba por allí y se detuvo con una sonrisa de maldad en los labios.

Hacía tiempo que no veía a Malfoy a solas. Solo lo había visto en el gran comedor pero en seguida había apartado la vista de los ojos grises de su enemigo.

-Mira el huerfanito de oro – dijo Draco a modo de saludo parándose enfrente de Harry. Éste intento ignorarlo y seguir su camino, no estaba de humor y como le molestara mucho no dudaría ni un segundo en pegarle un par de puñetazos bien dados – ¿qué pasa Potty, como ya no esta tu padre huyes de mi?

-Que te jodan Malfoy – siseó haciendo acopio de todo su autocontrol.

-Ai, Potter, Potter, Potter.... – dijo Malfoy disfrutando, al ver como Harry se tensaba todo él. Miro si no había nadie cerca y se puso justo en frente .Una ceja levantada en tono de burla y ácido en la voz – te advertí al principio de curso que te iba a ver llorando encima del cadáver de tu padre y mira....no mentí.

Eso fue demasiado para Harry, no lo soportó más y estalló. Con una agilidad sorprendente derribó a Malfoy al suelo y colocándose encima de él empezó a pegarle puñetazos allá donde pillaba. Malfoy intentó defenderse, y algún que otro golpe recibió, pero el rubio se hacia más daño el solo que a Harry. Era como si una barrea de energía protegiera a Harry.

-Te arrepentirás Malfoy – dijo entre puñetazo y puñetazo, no le importaba matar al rubio allí mismo – te dije que te mataría como te acercaras a alguien de los míos, ya maté a un mortifago y no era muy diferente a ti– No sabía lo que decía estaba cegado por el odio, la rabia, el dolor...si seguía de esa forma acabaría por matarlo

El rubio intentaba pegarle patadas para sacárselo de encima pero el poder de Harry era demasiado, desprendía un aura grandiosa de poder que tenía aturdido a Malfoy, que no entendía que estaba pasando.

Harry seguía pateando a Malfoy, insultándolo, gritándole. No era consciente de lo que estaba haciendo. Hacía tiempo que había deseado una vía de escape como esa y el niñato prepotente había encendido la mecha que desencadenó la explosión. Si hubiese parado atención a su alrededor habría visto que los cristales habían empezado a estallar, que los cuadros se habían caído, los adornos se habían roto...

-¡Harry para! – gritó una voz, pero Harry no la escuchó.

Sirius había aparecido junto a Remus y un par más de profesores, Sprout y Vector. Los dos estaban en la sala de profesores cuando habían notado una gran cantidad de poder desbordarse y enseguida supieron quien era el artífice de tal despliegue, por eso habían corrido hacia allí.

-¡¡Harry, te vas a hacer daño!!! – dijo Sirius acercándose a su ahijado, los cristales volaban por todos lados, algunos cortando a ambos, Malfoy hacía rato que había perdido la conciencia. Haciendo valer toda su fuerza física el animago agarró en brazos a Harry, lo levantó y lo apartó del cuerpo desmayado de Malfoy.

Aun en sus brazos Harry pataleaba, desesperado, con lágrimas escapando de sus ojos. Sirius apretó más el amarré mientras que Remus y Vector se encargaban de Malfoy.

-Pequeñajo cálmate, ya está, tranquilízate, por favor. No me hagas esto – le suplicó Sirius, le dolía tremendamente ver a Harry se esa forma.

El tono de voz calmó levemente a Harry que dejó de mover las piernas y con sus brazos se aferró al cuello de su padrino.

-Tenemos que llevarlo a la enfermería – informó Remus. Habían despertado a Malfoy pero tenía más de un corte en su cuerpo, los pómulos inflados y morados, el labio y la nariz partida...Harry había hecho un gran trabajo pensó Sirius.

-Vale, me lo llevó al lago para que tome un poco el aire – le dijo a Remus y aun cargando a Harry en sus brazos salió del colegió.

No lo soltó hasta que llegó al lago, pero no lo depositó en el suelo si no que:

-Perdóname – le pidió y lo tiró de llenó al agua.

El impacto con el liquido frío hizo despertar a Harry de golpe que después de la impresión inicial y de sacar la cabeza del agua, exclamó.

-¡Sirius! ¿Pero que coño haces?

Pero este no dijo nada, solo le sonrió y después de sacarse la camiseta y vaciarse lo que llevaba en los bolsillos de su pantalón se tiró al agua él también.

-¿No me digas que no te ha calmado? – le dijo burlón mientras se echaba el pelo largo y mojado hacia atrás – cuanto tiempo hacía que hacía esto – recordó de forma melancólica pero para quitarse eso de la cabeza lanzó un poco de agua a Harry, que aun estaba sorprendido por el método tan drástico de su padrino.

Con dificultad se sacó la camiseta y la lanzó a la orilla, junto a las cosas de Sirius. Éste rió por la cara de falso enfado de Harry. Sabía que en el fondo le había gustado ese chapuzón.

-No te voy a preguntar que te ha dicho Malfoy porque me lo supongo – empezó diciendo Sirius nadando alrededor de Harry – tampoco voy a reñirte porque se que yo hubiese reaccionada igual, pero no se si te has dado cuenta de todo el poder que has desatado, Harry. Ha sido el poder más grande que he sentido nunca.

-No..no era conciente de lo que hacía – admitió un poco avergonzado.

-Supongo que el poder de Gryffindor ya empieza a manifestarse en ti – paró de nadar y se colocó delante de Harry – tendrás que empezar a entrenar para controlarlo, porque sino no habrá quien te haga enfadar este verano– bromeó Sirius salpicándole agua de nuevo – mira pequeñajo, sé que estas realmente dolido, que te sientes solo, que te encuentras perdido sin James, pero así son las cosas. Hemos de seguir adelante. James se sacrificó para darte una oportunidad de vivir, no para que murieras por su ausencia. Yo estaba como tu hasta hace 10 minutos y ¿sabes qué? Al verte con esa cantidad de energía me he dado cuenta de que James ha hecho lo correcto. Con ese poder, con el poder completo y un buen entrenamiento, podrás vencer a Voldemort. James sin Lily estaba perdido, no era el mismo. Esta no era su época. Míralo así; Hemos podido disfrutar un año con él, nos lo han regalado por un tiempo y ahora él vuelve a estar donde le corresponde, con Lily. No me llores –le recriminó en broma al ver que Harry había empezado a llorar de nuevo.

-Es el cloro – se justifico inútilmente Harry. Estaban en un lago no en una piscina. Sirius conciente de eso se echó a reír.

-Claro que sí – le dio la razón como se le da a un niño pequeño– ¿así qué? ¿Dejamos de lamentarnos por nuestra mala suerte y empezamos a luchar o nos encerramos en casa a llorar?

-Empezamos a luchar – contestó un poco más convencido Harry, y tomándoselo al pie de la letra se echó encima de su padrino, le hundió la cabeza en el agua y salió corriendo de allí.

-¡Serás! – exclamó Sirus cuando salió de debajo del agua – ¡te vas a enterar tu de quien es tu padrino! – le dijo y empezó a perseguirlo por todo el lago.

Cuando Remus apareció por ahí 5 minutos más tarde, Sirius y Harry acaban de salir del agua con una sonrisa en los labios. Se los quedó mirando sorprendido sin entender nada.

Sirius y Harry se miraron de reojo y rápidamente fueron hacia Remus. Cuando éste se quiso dar cuenta ya estaba dentro del lago completamente empapado y Harry y Sirius a su lado partiéndose de la risa.

´´´´´´´

Los pasillos del colegio eran un ir y venir de alumnos. Era el día de la partida y todos los corredores estaban llenos de chicos que una vez ya en vestíbulo se habían acordado que se habían dejado tal o cual cosa en la habitación.

Harry estaba junto a Remus y Sirius despidiéndose de sus amigos y compañeros.

Todos los integrantes de Gryffindor se habían despedido de él, en mayor o menor grado de efusividad, pero todos le habían dicho algo. Desde simples niños de primero hasta un amigo de séptimo que dejaba para siempre el colegio, entre ellos los gemelos Weasley y las tres cazadoras del equipo.

Harry acabada de separarse del abrazo de Angelina, que le había prometido que seguirían en contacto cuando Harry se había visto apresado por dos locos idénticos.

Fred y George, que desde la muerte de James se habían propuesto alegrarle un poco los últimos días, le pusieron una carta en la mano.

Sorprendido, la abrió y vio que era un diploma. Sin acabar de fiarse empezó a leer.

Al señor Harry Potter, nuestro accionista mayoritario queremos hacerle saber que se espera su presencia el próximo 15 de agosto en el callejón diagon número 77, para la inauguración de la nueva tienda de artículos de bromas.

En modo de agradecimiento se le otorgara un diploma y será declarado como socio honorario del negocio.

Muy agradecidos, Fred y George Weasley.

-¿Qué? – preguntó sorprendido – ¿tenéis ya la tienda?

-¿Lo dudabas socio? –dijo Fred. Sirius se los miraba sin entender nada.

-Hemos tenido buenos contactos – explicó simplemente George – te esperamos allí sin falta.

-Por supuesto – afirmó Harry muy feliz por los gemelos, aunque no sabía si a la señora Weasley le haría mucha gracia.

Cuando los de séptimo se fueron a coger un carruaje para ir a la estación, Harry se marcharía después con Sirius y Remus con traslador al Valle de Godric, solo quedaron Ron, Hermione...y Yael.

Al levantar al vista se encontró con los ojos azules de Ron....ufff, eso seria difícil. Siempre le resultaba doloroso separarse por dos meses de sus amigos, y aunque este año se iba a un lugar donde era querido y no con sus tíos, tenía el corazón en un puño, se habían portado muy bien con el en esos últimos días. Se habían portado como verdaderos amigos.

Lentamente y sin mediar palabra se acercó al pelirrojo y lo abrazó estrechamente. Parecía mentira que hacía un año nunca antes lo hubiese echo porque ahora le parecía un acto natural y necesario.

-Si necesitas nada, dímelo ¿vale? – le susurró Ron al oído.

-Claro que sí, serás la primera persona a la que pediré ayuda – le contestó – hemos de vernos en estas vacaciones.

-Claro que sí, podéis venir a la madriguera, mamá tiene ganas de verte – explicó separándose.

-Podéis venir vosotros a casa – dijo Harry y se sintió raro. "Venir a casa". Nunca había pensado que eso fuera a ocurrir, que pudiera invitar a sus amigos a su casa – ¿verdad? – le preguntó a Sirius y a Remus, este último estaba abrazando a Hermione que había empezado a llorar

-Es tu casa, yo soy un invitado tuyo – le sonrió débilmente el animago. Él se estaba despidiendo de Yael.

-Te voy a echar en falta tío, no sé si podré dormir sin tus ronquidos – bromeó Harry girándose nuevamente para mirar a su amigo.

Los dos rieron y tras un par de golpecillos más en la espalda y al ver que Hermione ya se había soltado de Remus, Harry se acercó a ella, le cogió las manos y le miró a los ojos

-Gracias – le dijo suavemente – me has ayudado mucho estos días. Que haría yo sin mi Herms – le sonrió – tu también te vienes a mi casa eh! Que no puedo pasar mucho tiempo sin vosotros, ya lo sabéis.

-¿Como puedes sonreír, Harry? – le preguntó Hermione entre lágrimas lanzándose a su cuello.

-Mira... – se encogió de hombros - el otro día alguien me abrió los ojos- dijo refiriéndose a Sirius – mejor pelear que llorar. Es decir que aplícate el cuento – le recriminó y la separó de él. Le dio dos besos y Ron se acercó a ellos.

-Ei ei ei, ¿qué pasa aquí? - dijo el pelirrojo simulando enfado – esta es mi novia chaval....

Harry rió y les guiñó un ojo

-A ver que hacéis este veranito solos – les picó. Ron se iría unos días con Hermione y sus padres a unas vacaciones a Francia, Ali conocerían a la familia de la chica y Ron viviría unos días completamente como un muggle. El pelirrojo estaba como un niño con un juguete nuevo.

-Algo que tu no hayas echo ya, casanovas! – contestó Ron y Harry los abrazó a los dos negando con la cabeza.

Por detrás alguien carraspeó y los tres se separaron. Yael estaba con los brazos cruzados esperando que su chico le hiciera un poco de caso.

Éste, incapaz de negarle nada de acercó a ella y la agarró por la cintura. Discretamente Ron y Hermione se acercaron a Remus y Sirius y todos se separaron un poco de la pareja

-Como te voy a echar de menos – susurró poco a poco Harry cogiendo con su mano un mechón de pelo rizado – si no llega a ser por ti estos días, no se que hubiese hecho –se sinceró.

-Tu hiciste lo mismo por mi cuando atacaron a mis padres – le contestó ella delineando con un dedo el contorno de la cara de Harry, como si quisiera memorizarla por completo, para tener un recuerdo vívido durante esas vacaciones – nos vamos a ver pronto, ¿no? – preguntó, más bien rogó, la chica. Sus ojos azules, los que tenían completamente loco a Harry, brillaban más que nunca.

-Hablaremos todos los días, te escribiré todos los días...y cuando se lo digas a tus padres te vienes o voy yo...pero yo no estoy dos meses sin ti...sin tocarte – posó su mano en la mejilla y la acarició con el reverso de la mano – sin abrazarte – acortó las distancias – sin besarte – empezó a darle pequeños besos en la oreja y en el cuello...

Harry estaba tan metido en su despedida romántica que no escuchó como Sirius soltaba con gran sarcasmo:

-Creo que Prongs en vez de pasarle los poderes le pasó también la verborrea romántica de los Potter

Remus, que había visto en sus años de estudiante, como James acaramelaba a todas las chicas con su facilidad de palabra, sonrió. Que recuerdos aquellos.

Pero Harry estaba ajeno a todo eso, el estaba enfrascado en su chica, la cual no vería en como mínimo en un mes, ya que ella se marchaba con sus padres y sus tres hermanos de vacaciones a Escocia y sería allí donde ella les explicaría que estaba saliendo con el chico más famoso del mundo mágico.

-Te quiero tanto – murmuró más para él que para la chica mientras descansaba su cara en el cuello de ella y aspiraba su aroma.

-No tanto como yo – dijo y después de mirarse a los ojos durante un segundo, unieron sus labios en un largo, intenso, pasional beso de despedida.

En ese beso ya no quedaba nada de la inocencia y pudor del primer beso compartido, donde los dos no sabían que hacer, ahora todo era mucho más experto, los dos sabían que tenían que hacer para que el otro disfrutara, gozara de ese íntimo contacto.

Si por ellos fuera no se hubiesen separado pero la falta de aire....y un carraspeo oportuno de parte de Sirius, que se ganó un codazo de Remus, los separó.

-Tienes que irte – le susurró mirándola a los ojos, aun con el sabor de ella en sus labios.

-Te echaré de menos

-Y yo ti.

-Te quiero.

-Y yo a ti – contestó Harry con una débil sonrisa.

Un último beso en los labios a Harry y una sonrisa de despedida a Ron, Hermione, Sirius y Remus, y bajó corriendo por las escaleras para coger el carruaje con sus amigos que la estaban esperando hacía rato.

-Se fue tu damisela – le dijo Sirius pasándole un brazo por la espalda a su ahijado.

-Y creo que nosotros también nos marchamos – dijo Hermione – cuidadlo – les dijo a los merodeadores

-Por supuesto señorita Granger – dijo Sirius haciendo una pequeña reverencia ante la chica

-Por cierto, creo que aun no os lo he dicho, pero...sois muy buenos profesores, los mejores.

Sirius y Remus sonrieron.

´´´´´´´´

Una vez que todos los carruajes se habían perdido de su vista los tres entraron en el castillo y acompañaron a Harry a su habitación para que cogiera su baúl y la jaula de Hedwig con la lechuza malhumorada dentro y luego fueron a la habitación de los merodeadores.

Estar allí siempre el causaba un nudo en la garganta a Harry, que no comprendida como Sirius y Remus lo soportaban. Esa habitación era de James, allí habían vivido demasiadas cosas juntos y mirara donde mirara recordaba algo.

Sirius y Remus, entendiendo perfectamente el pensamiento de Harry se apresuraron en recoger las cosas y poder salir de allí lo antes posible.

Se llevaban la gran mayoría de sus pertenencias pero había algunas cosas, como libros por ejemplo, que los dejaban en las estanterías. El curso siguiente seguirían siendo profesores por lo que no hacía falta cargar cosas que dentro de dos meses tendrían que transportar nuevamente.

Harry estaba jugueteando con una pieza del ajedrez que predominaba la mesa principal cuando Sirius salió de la habitación levitando delante de él dos baúles.

-Las cosas de James las llevaremos a casa –dijo con un tono de voz que pretendía ser casual, pero no lo acabó de lograr – las dejaremos en el desván con el resto de sus cosas – depositó las cosas en la entrada junto al baúl de Harry y se puso la chupa de cuero encima.

Justo en ese momento salió Remus con su baúl.

-Vamos a la sala de profesores a despedirnos y podemos marcharnos.

Así pues los tres cargaron sus baúles y salieron fuera.

Allí se despidieron del abuelo simpático que se puso a llorar diciéndoles que les guardaría la entrada y que era un placer ser su guardián.

Antes de marcharse Sirius cambió la contraseña.

-"Volveremos" - y emprendieron camino pasillo abajo.

´´´´´´

La sala de profesores estaba repleta y toda patas abajo. Por lo visto todos los profesores estaban recogiendo sus libros, pergaminos, plumas, tintas....

Todos estaban allí y Harry entró un poco cortado.

-Nosotros nos vamos ya – dijo Remus entrando a saludarlos. Sirius hizo lo mismo y Harry se quedó en la puerta.

-¡Ah Harry! – dio Albus como si acabara de acordarse de algo – hemos logrado un permiso para que puedas utilizar magia este verano – le soltó como si cualquier cosa mientras estrechaba la mano de Remus. Harry abrió los ojos sorprendido.

-Al final lo han dado – comentó Sirius contentó despidiéndose de McGonagall dándole un par de besos.

-Sí, no podían negárnoslo. El ministro ya tiene bastantes antecedentes en contra últimamente y todo el ministerio se hubiese puesto en contra si no hubiese accedido, se hubiese notado demasiado – contó.

La noticia de la muerte de James Potter había salido en el periódico profético y con él toda la historia de Gryffindor y la carta del heredero. En ese momento toda la comunidad mágica había reaccionado pidiendo que Harry tuviera libertad para poder utilizar ese poder con la finalidad de entrenarlo, dominarlo y luego vencer a quien no debe ser nombrado. Al fin y al cabo Harry era su única posibilidad y querían darle carta blanca.

-Entonces Harrry tendrás que entrenar duramente estas vacaciones – comentó Dumbledore acercándose a el para despedirse – Sirius y Remus te ayudaran ya hemos estado hablando de lo que tienes que hacer...

-Gracias por contármelo eh - dijo Harry un poco mosqueado por enterarse de esa forma. Sirius le sonrió irónicamente y Remus....Remus no hizo gesto alguno de haber escuchado el comentario de Harry porque se estaba despidiendo de la profesora Vector.

-Ai que ver que cabezotas son algunos – murmuró Sirius mirando hacia la dirección de su amigo. Acabó por despedirse de todos, todos menos Snape, ya que este no hizo gesto ninguno y Sirius tampoco estaba por la labor y se puso a esperar al lado de si ahijado a que el hombre lobo acabará.

Cuando este se giró vio a Sirius y Harry con los brazos cruzados, en una falsa pose de molestia.

-¿Qué? –preguntó inocentemente Remus y estrechó la mano de Dumbledore otra vez.

-Cuidaros – dijo el director – y si queréis algo enviadme una lechuza.

-Gracias Albus, estaremos bien – respondió agradecido el hombre lobo – ¿nos vamos? – les preguntó a sus amigos y después de una última sonrisa tocaron la pluma que los transportaría al Valle de Godric.

´´´´´

Por las calles del Valle había bastante gente, muchos de ellos niños pequeños, que ya libres de colegio, salían a jugar con sus amigos. Las madres charlaban entre ellas de las últimas ofertas de la tienda de la esquina, algunos abuelos charlaban de las noticias del profeta, en fin, que el Valle daba una imagen de normalidad y calma.

Sirius, Remus y Harry no pudiera evitar sonreír al ver esa escena de paz y tranquilidad. Empezaron a andar por las calles, despacio, retardando el momento de encontrarse con el nímero catorce, su casa, lo máximo posible.

La gente que al verlos pasar los reconocían, les paraban para saludarles, darles el pésame y ofrecerles todas clase de ayuda. A Harry le hizo gracia particularmente un niño pequeño, de unos tres años como máximo, que se escondía tras las piernas de su madre pero que de vez en cuando sacaba un poco la cabeza para mirarlo. No pudo evitar pensar que esos niños desde pequeños aprendían quien era Harry Potter

Después de agradecer por enésima vez una invitación para tomar un te en la cafetería de moda, tomaron una calle un poco más tranquila que la plaza. Al final de esa larga y soleada calle se encontraba SU casa. Tan grande, magnifica, imponente como la habían dejado en navidad.

La verja de entrada seguía igual de impoluta, el jardín bien cuidado, seguramente algún vecino se había hecho cargo, el camino de pierda bien limpio, sin las típicas malas hierbas que solían salir en el reborde. La casa daba una imagen de hogar, de calidez.

Con una mirada de reojo a Harry, Remus se adelantó y abrió la verja para dejarlos pasar. Lentamente, con pasos cortos llegaron a la puerta y Sirius sacó de un bolsillo de su cazadora una llave y se la tendió a Harry con una sonrisa amarga.

-Es tu casa, tienes que abrirla tu – le dijo simplemente y Harry con manos temblorosas cogió la llave y la metió en la cerradura, pero no dio ninguna vuelta.

Desde que Remus le había dicho que tendrían que volver allí, se había estado mentalizando para ese momento. Para entrar en casa sin su padre a su lado como la última vez, sin esperar encontrarlo en el sofá o en la cocina con una taza de café en las manos...

-Venga pequeñajo, sé que es duro pero al fin y al cabo es tu casa – le animó Sirius. El también estaba temblando levemente, no le hacía mucha gracia estar allí pero James lo hubiese querido de esa forma.

Con un suspiró y con los ojos cerrados Harry dio un par de vueltas a la llave y abrió la puerta.

El interior estaba exactamente como lo habían dejado, los cómodos sofás, la mesa del comedor, las escalares que llevaban al piso superior....

Se giró para mirar a los dos merodeadores y estos le asintieron dándole su apoyo. Dio un paso hacia dentro y se apartó para que los otros dos entraran. Una vez los tres dentro y con los baúles en el suelo cerraron la puerta y se miraron unos a otros.

-Bueno – dijo Remus – volvemos a estar aquí

-Si...

-Venga Harry, anímate, lo superaremos – le instó Sirius abrazándolo, su voz le flaqueó un poco – nosotros estamos de nuevo en casa y seguro que James esta ahora mismo con Lily mirándonos y estará pensando que somos unos estúpidos sentimentales – intentó bromear.

Y mucho no se equivocaba Sirius, porque muy, muy lejos de allí, en un mundo muy diferente a ese, una pareja estaba cogida de la mano y sonreían con un brillo en sus ojos felices de volver a estar juntos.

Ese seria un largo, complicado y duro verano pero como decía Sirus lograrían superarlo, de cosas más duran habían salido y ahora se tenían unos a otros...

´´´´´´

FIN

´´´´´

Se acabó! No me lo puedo creer! Lo he terminado! Ufff..que lejos me queda cuando empecé a pensar una buena excusa para que James regresara...

Muchísimas gracias a todos y cada uno de los que habéis llegado hasta aquí. Pero como he dicho antes ahora no me voy a poner melancólica. Dentro de unos días subiré una nota donde contestare los últimos review (diooooosssss) y agradeceré y explicaré algunas cosillas. Nos vemos muy, muy pronto.

Puedo pediros un favor?? Todos los que lleguéis aquí me podéis mandar un review?? Mas que anda para saber cuantos lo habéis un yo! Me basta....muuuuchos besos! Os quiero!