Parejas: A esta altura de las cosas, ya no tengo ni idea de qué voy a hacer.
Aclaración: DNAngel pertenece a Yukiru-sama... Todo lo demás es MÍO, MÍO, MÍO!!!!! ¬¬
Aclaración: La letra cursiva en un párrafo quiere decir que es un recuerdo, no obstante la letra cursiva encerrada en esto ... indica que es un pensamiento o algo que está siendo leído en el momento. El capítulo está dividido en partes, en general diferenciadas por el punto de vista del que se habla, pero no necesariamente.
Notas de la Autora: Disculpen por la tardanza!! Pero muchas gracias por su apoyo, si sigo este fic es por todas ustedes que siguen leyéndolo y dejando reviews. Así que, recuerden, más reviews=más escenas de sexo... eh!! No!! No quise decir eso!!! Digo, cuantos más reviews manden, más énfasis pondré en continuar la historia. Eso. Ea.
Sobre lo interesante que puede volverse una baldosaSatoshi estaba sentado contra la pared en que estaba la puerta. Con su almuerzo, o aquello a lo que él le llamaba almuerzo, sin abrir sobre sus piernas, perdía su mirada en algún punto de la vacía terraza. Jamás entendería por qué nadie subía allí nunca y jamás terminaría de agradecerles a todos su ausencia. Había una sola persona que hacía falta... Y entonces oyó los pasos apresurados en la escalera y se volteó con suavidad para estar frente a frente con Daisuke.
-Sentate. –Dijo, haciéndole un lugar junto a él.
El muchacho obedeció y mantuvo el silencio un momento, recuperando la respiración y observando el suelo. Levantó el rostro para explicar lo que, a fin de cuentas, lo había llevado allí, cuando se encontró con un par de labios sobre los suyos que no estaba esperando. Fue algo tan precipitado que le hizo caer de espaldas, pero con suavidad, puesto que Satoshi había pasado un brazo por detrás de él, sosteniéndole. Daisuke no quiso cerrar los ojos y, haciendo acopio de valor, lo empujó levemente hacía arriba, tomó aire y dijo:
-No.
Su amigo soltó una especie de bufido, como cansado, como si hubiera ocurrido algo desagradable que, de todas formas, ya estaba en los planes. Desvió la mirada y luego volvió a fundir sus pupilas con las del otro. Se tiró hacia atrás, apoyando sus manos en el suelo.
-Nunca voy a entenderte, Daisuke. –Murmuró, desviando los ojos nuevamente. –No te entendía cuando me tratabas bien, a pesar de todo, y ahora no te entiendo cuando me rechazás. ¿Todavía me odiás? ¿Me odiás por salvarnos, a los dos, por recuperar la individualidad que nos pertenece?
-No, no es eso. –El pelirrojo negó con la cabeza. –Quiero decir, sí me molesta lo que hiciste. Sí extraño a Dark: vos no sabés cómo era. Tal vez Krad fuera una tortura para vos, pero Dark era mi amigo, de hecho era algo mucho más profundo que eso. Pero no es eso. Lo que pasa...
-Ah, ya. Es por Harada.
-Yo...
-Sí, vos todavía amás a la mayor de las Harada.
-Sí, yo... La amo.
Hubo un momento de silencio. Después Satoshi, que se había acomodado y estaba sentado contra la pared, se acercó hasta que sus labios estuvieron a punto de tocarse. Un esbozo de sonrisa cínica le cruzó el rostro cuando vio esas mejillas sonrojadas.
-Daisuke, decime... ¿Ella te hace sentir así?
El chico tragó con fuerza, algo que solía hacer a menudo en estas situaciones. Podía sentir la respiración de Satoshi agitándose, poco a poco, y, ahora lo notaba, un mano que jugaba en su cintura. No podía ser. Ese Satoshi era tan distinto del que él había conocido... Como si al irse Krad hubiera dejado restos de su personalidad en él. Y lo hacía pensar. Pensar: ¿Riku lo hacía sentir así? ¿Tenía que hacer ese imponente esfuerzo para evitar besarla a cada momento? Pero aunque así fuera... ¿Por qué experimentaba todas estas sensaciones cuando veía a Satoshi, por qué lo percibía como una eterna tentación? ¿Qué era lo que realmente quería hacer, a quién?
Un beso en la frente. Los ojos aún abiertos de Daisuke quedaron como paralizados. Un beso en la mejilla. Y luego...
Para cuando escucharon los pasos, ya era demasiado tarde. La menor de las Harada, Risa, estaba en la puerta de la terraza, contemplándolos llena de consternación.
-¡Niwa!
-Yo...
-¡Y... Y Hiwatari! ¡Dios mío!
Daisuke trató de zafarse de los blancos brazos e incorporarse. Satoshi permanecía tranquilo, inmutable, y se puso de pie lentamente, sacudiéndose la ropa y olvidando su almuerzo en el suelo. Entonces dijo:
-Buenos días, Harada.
Los otros dos lo miraron, desencajados.
-Pero, pero... ¡Vos, Niwa! ¡Estás saliendo con mi hermana! ¡Y él... él! ¡Él es un varón!
-Qué curioso que lo hayas notado. –Dijo Satoshi, en el mismo tono frío. –Ahora, si me disculpan...
-No, no, no, no. –Exclamó Risa, autoritaria, interponiéndose entre él y la puerta con los brazos en jarras. –No se va nadie hasta que no me den una explicación. ¿Qué estaban haciendo?
-Eh-- ¡Hablábamos! –Tartamudeó el pelirrojo.
Risa lo miró como descalificándolo y volvió a su conversación con Satoshi.
-Yo estaba besándolo y él estaba resistiéndose. Está tratando de descubrir qué siente por Harada, la mayor, y qué siente por mí. En este momento, tu interrupción le valdrá muchas complicaciones. Lo aconsejable es que no digas nada.
-¿Que no diga nada? ¡Está traicionando a Riku! ¡Y encima con vos!
-Vos le coqueteás a Daisuke desde siempre, y cuando comenzó a salir con Harada, la mayor, no te detuviste. Por lo tanto, no me parece apropiada tu acusación.
Risa se puso de todos los colores, tensa. Observó a Daisuke, que aún permanecía en un estado completo de inutilidad. El muchacho no hacía más que desviar la mirada de uno a otro sitio.
-¡Eso es una tontería!
-No lo es. Y si decís algo de esto a Harada, la mayor, me aseguraré de que se entere también de las cosas que vos hacés constantemente para sabotear su relación. Este método de arreglar las cosas no es adecuado, no me gusta la extorsión. Pero no dejás muchas opciones.
-¡Sos... sos...!
-Sí, soy un varón, como dijiste antes.
-No iba a decir eso.
-Da igual. Tengo que irme, acaba de tocar el timbre.
Y haciéndola a un lado, bajó las escaleras con las manos en los bolsillos. Daisuke y Risa se quedaron en silencio un momento, contemplando la nada. Luego ella se volteó, gritándole:
-¡Sos un descarado! –Y salió corriendo.
El muchacho no se movió. Al fin, cayó al suelo sentado, con un estrépito. Sus ojos se abandonaron a la cuenta progresiva de las baldosas.
Notas de la Autora: Bueno, para serles sincera... no sé qué viene después de este capi. La idea original estaba planeada justo hasta aquí. Pero, que no cunda el pánico, si hay algo para lo que uso la creatividad, es para hacer fics, jo !
Ahora, a responder reviews:
HaRu-DarKdi-LiSuN: Aún no entiendo lo que quisiste decir.
nat-chan07: Lo de la expresión inexpresiva fue a propósito, porque se contradice a sí misma y eso era lo que quería decir, una auto negación, por así decirlo. Pero tenés razón que, al final, suena mal.
yukiru: Sí, soy argentina . Y vos?
La muchacha de doble personalidad (no me sale el nombre, disculpame): parece que te gustó tanto que te traumó OO. Eh... Mi mail? Eh... soy media reticente a esto... mejor dame el tuyo y yo luego te escribo.
Sandri: Muchas gracias por dejar reviews en todos lados . Sobre Destino, pues, lo más bonito es que uno puede pensar las cosas como le venga en gana. Pero yo lo pensé como si Satoshi fuera el que creía en el destino y Daisuke el que luchaba por la amistad.
Bueno, y eso es todo por ahora! Dejen Reviews!!
[Lila Negra]
