El medio día llegaba a su fin, y el muchacho de ojos grises seguía sin poder comprender a ciencia cierta lo que su corazón... si así se podía llamar, le trataba de decir. Las nubes comenzaban a tomar su acostumbrado color rosa-anaranjado, adornando cada árbol del bosque prohibido, reflejando los débiles rayos que iban quedando de sol en el lago como si fuera un espejo de su hermosura, desde la ventana de la torre de Slytherin el muchacho de rubios cabellos y mirada provocadora analizaba a conciencia cada detalle de lo sucedido, sin querer afirmar sus sentimientos por aquella muchacha tan distinta a él – que es esto? Que es este extraño sentimiento que me provoca su solo recuerdo, su sola mirada?- se repetía una y otra vez paseándose de un lado a otro por las oscuridades de la sala común, sólo lo iluminaba el fuego de la chimenea, que como su corazón ardía de nervios y deseos de saber que ocurría dentro de él.
Dio una vuelta a la sala común como si fuera a encontrar algo en el suelo que lo ayudara, miraba como desesperado pensando únicamente en la chica de cabellos castaños, no se la podía quitar de la cabeza... y mucho menos... del corazón. Pero como?- se repetía una y otra vez- como me pudo pasar esto a mí??... a un Malfoy... a uno de sangre pura- dio un golpe a la pared que hizo que sus nudillos quedaran rojos de dolor- la sangre limpia no sirve de nada en esto llamado amor parece- suspiraba para si mismo.
Salió de la sala común para refrescar su mente, tratando de encontrarle sentido a esos absurdos pensamientos, caminaba entre la gente que iba y venía, pero solo era su cuerpo el que se movía casi inerte entre la multitud, las chicas lo miraban esperando alguna reacción de aquel muchacho dueño de sus suspiros, pero el no hizo nada, no las miro dándoles falsas esperanzas como acostumbraba, sólo camino en dirección al lago, mirando con la vista perdida en su interior, nadie notaba lo que Malfoy sentía, ya que tras siete años de mantener una imagen de frialdad y seducción, el ver que en sus ojos grises se hallaba una mirada de confusión y amor, era imposible. Nadie se detuvo realmente en ver tras esa mirada, tras esos hermosos ojos grises que pedían amor... verdadero amor a gritos, nadie... excepto quizás, una muchacha
Se sentó bajo la sombra de un frondoso árbol que lo refugiaba del viento y de las miradas curiosas y a la vez molestas de las niñas que lo acosaban- porque no me dejarán en paz un instante?... acaso no se dan cuenta que lo que necesito es estar solo?- refunfuñaba entre dientes cerrando los ojos ligeramente esperando que el molestoso club de fans desapareciera del lugar. Esperó por mas de diez minutos a que las ruidosas niñas se alejaran de él, cuando abrió los ojos contemplo una hoja que bailaba en el viento delicadamente hasta posarse sobre el agua casi flotando, el agua rozaba con dulzura los sutiles bordes de la hoja, acariciándola débilmente y dejándola reposar sobre su regazo.
Draco giró lentamente su rostro al escuchar el estruendo que producía un bolso chocar bruscamente contra el suelo, la muchacha de cabello enmarañado se encontraba frente a él maldiciendo a regañadientes sin razón aparente. A Draco le pareció un buen momento, se acercó detrás de ella- que sucede Granger?... te sacaste un 9,9??- dijo el joven con voz burlona- la muchacha giró violentamente encontrándose con los ojos de Draco- come mierda Malfoy- dijo muy enojada la castaña casi quemándolo con la mirada, a Malfoy esto le dio mucha gracia, sonriéndole con rostro travieso y malicioso se acercó a ella intimidándola- No quiero comer Granger asada- dijo de tono mas burlón y victorioso caminando hacia su clase con una sonrisa eufórica.
Se sentó en el primer pupitre que se le cruzó por el camino... lo hizo, casi por inercia, su cuerpo estaba exquisitamente ubicado en aquella aula (N/A amo a drakito), pero su alma y sus pensamientos se habían quedado en la mirada castaña de aquella chica.
La clase transcurrió sin anomalías, Draco no podía quitarse de la cabeza la mirada reprovadora de su secreto amor, debía hacer algo, debía hacerle saber todo. Al finalizar las clases el muchacho se dirigió a la orilla del lago, mirando su hermoso reflejo en el agua, la cual parecía comentarle con cada onda su irremediable atractivo físico- Debo hacer algo para hacerle sentir el amor que tengo hacia ella- pensaba en voz alta sin notar que su club de admiradoras se acercaba a el tímidamente – Tengo una idea- dijo caminando hacia el interior del castillo dejando a una muchacha del club con la libreta de autógrafos y la mano estirada tras él.
Estaba dispuesto a hacerlo, él deseaba con todas sus fuerzas encontrar algún defecto en Granger el cual lo ayudara a ingeniar el momento perfecto para quedar a solas con ella el tiempo suficiente.
Caminó por los pasillos buscándola desesperadamente debía hallar la forma de poder entablar una conversación "decente" con ella, pero ¿cómo? En su vida había cruzado palabras que no fueran insultos con la castaña. Pero por fin la encontró, estaba junto a sus dos lacayos, el cuatro ojos Potter y el pobretón Weasley, debía actuar pronto, divisó a lo lejos al molestoso Peeves, se acercó a él y le dijo que Potter quería jugar; al oír esto Peeves fue directamente a su nueva presa, comenzó a quitarle las cosas del bolso haciendo que Potter y Weasley salieran corriendo tras sus pertenencias. Era el momento perfecto, Draco se le acercó y la miró directo a los ojos, cosa que a Granger le extraño muchísimo- Tus amigos son unos buenos para nada Granger- dijo Malfoy burlándose de lo sucedido- Cierra la boca Malfoy ¿acaso no tienes nada mejor que hacer que molestarme?. Contestó una castaña furiosa por su sola presencia- por supuesto que no, debo continuar con mi labor de hacerles saber mi superioridad- dijo con una risa sarcástica- pues es una pena que no tengas nada que hacer que recorrer los pasillos de este colegio con tu actitud de "soy mejor que tu ven y bésame los mugrientos y asquerosos pies". Ante esto Malfoy tomó de la muñeca a la Gryffindor y se acerco a pocos centímetros de sus labios, la contempló unos segundos notando que la chica se ruborizaba cada vez más- que... que intentas hacer Malfoy- dijo tartamudeando ante la cercanía del hermoso chico de cabellos platinados y mirada provocadora. (N/A q es lindo él . )- Cada día un alma rebelde surge de ese brillante cerebro no Hermione Sangre Sucia?- diciendo esto la sangre de la muchacha hirvió cuál aceite, podía tolerar todo, menos eso- eres un hurón mimado, acaso debes estar orgulloso del gel de tu cabello? Si el gel tuviera vida de seguro arrancaría sin dudarlo de una persona como tú, eres simplemente DESPRESIABLE, no tienes nada mejor que hacer que venir a molestarme y hacer de mi vida un infierno, tu madre te mira con cara de asco desde el día en que naciste, nunca conocerás el amor, porque los hurones no aman, escuchaste? N-O A-M-A-N- respondió la castaña con el corazón agitado de ira... pero, ¿quiso realmente decirle todo eso? Hermione no comprendí su actitud, estaba loca por el muchacho, pero cada vez que se le acercaba, no podía hacer otra cosa que no fuera insultarlo o pelearse con él, era hora de tomar una decisión- Por lo menos a mi me aman cientos de chicas, de ti terminara enamorándose solo el inútil de Longbottom. Se acercó peligrosamente a la castaña, sus corazones latían a mil por hora, todo alrededor se volvía superfluo, Malfoy pudo contar la pecas del rostro de la chica, se miraron a los ojos... Cada contemplaba atento y maravillado al otro, Malfoy no sabía que hacer, se acercó aún más y beso su mejilla, Hermione quedó completamente helada, no sabía que ocurría, quería abrazarlo y decirle lo que realmente pasaba en su mente y su corazón, pero no era el momento, sus amigos volvían de la cacería a Peeves, Malfoy la miró una última vez a los ojos y le susurró al oído- una sangre sucia no puede contra Malfoy- y se marchó sin decir nada ni mirar atrás.
- Te estaba molestando?- se acercó un chico de increíbles ojos verdes seguido por un pelirrojo muy notorio- no.. no...claro que no, lo de siem...pre- mintió Hermione- pero Hermione estas muy nerviosa que te sucede?- no me puedes dejar tranquila un momento??, al carajo!! – gritó furiosa la castaña al muchacho de pecosa expresión- acaso no entiendes que deseo estar sola Ronald??- dijo mirándolos con ira y confusión retirándose con sus libros por entre la multitud. Hermione debía aclarar su mente y su corazón, esto no podía estarle sucediendo, se sentía como una de las tontas admiradoras de Malfoy, pero no era admiración, era amor.
y continuará.... jeje... nu se desesperen... besus!!!!
Notas de la Autora:
Muchas gracias por los reviews espero sigan escribiendome porque son muy bonitos, mil gracias, espero tbn que les guste este nuevo capitulo, lo hice con mucho cariño para uds.
Les deseo unas increíbles vacaciones, pasenlo bien con sus seres queridos y con toda la magia que tengan en sus corazones para lograr lo que deseen. Lean el fan fic de mi amiga "Mrs Ironia" es muy padre, te kero amiga!!!!
Wenop me despido recordandoles q los personajes son de Rowling. Un besito, Gweny
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Feliz Navidad!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
