Gracias a los que me leeis y a los rewievs, que he contestado donde los dejasteis. Espero que este segundo capítulo os guste más que el anterior.
IMPORTANTE- Los pensamientos los pongo entre " ", espero facilitaros así la lectura.
Y lo de costumbre, los personajes no son mios.......

EN EL PARQUE

Era miércoles por la tarde, y estaba cansado de dar vueltas por la gran biblioteca. Se aburría enormemente y además, no había podido olvidar el incidente de Sortobello "Pobre Harry, lo mal que debe de estar pasando ese verano con esos animales. ¡Un momento! ¿Yo sintiendo pena?... Esto es culpa del aburrimiento".

Llevaba días delante del árbol familiar, pero no conseguía ver nada diferente a lo que ya había visto miles de veces. Decidió salir e ir a ver a su padre, desde que había escapado de Azkaban, estaba escondido en los laberintos del sótano de la mansión. "Esos aurores estúpidos jamás le encontrarán". Al salir de la biblioteca una voz le paró en seco.

-¿Has descubierto ya...?

-No madre, por más que miro y remiro el dichoso árbol no sé que es lo que es tan importante que tenga que ver con... Vamos, que no veo que Pansy no cumpliera los requisitos que las otras esposas de los Malfoy. ¿Por qué la descartasteis?

-¿Vas a ver a tu padre?

-Si, para distraerme, a ver si me da una pista.

-Acaba de llegar Severus, acompáñale con tu padre, que te de la pista y luego vuelves. Tengo un pequeño regalo para ti.

-¡Severus!

En aquel momento, un hombre moreno de piel cetrina salió de la salita privada de su madre y se colocó delante de él. Éste le saludó cortésmente. Cuando era más pequeño iba corriendo a abrazarle, pero ahora... era un Malfoy adulto, no se podía permitir esas niñerías. Mientras abría las puertas del sótano se preguntó que haría el hombre allí en pleno día, ya que habitualmente hacía sus visitas caída la noche para que los aurores no le descubriesen.

-¿Qué tal el sábado en Sortobello? ¿Encontraste algo interesante? – Dijo Severus, rompiendo el silencio.

-Un par de libros, siempre encuentro algo, ya lo sabes.

-Sí, siempre admiraré la facilidad con la que ciertos libros van a tus manos.

Draco sonrió para sus adentros, sabía que su profesor se refería a cierta habilidad que hacía que con sólo pensar en un libro o en una parte de él, este fuese directamente a sus manos.

-¿Te ha contado algo mi madre?

-¿Algo como qué? – Severus se extrañó ante la pregunta

-Algo como... ¿Te ha contado lo de Potter? – Draco quería saber por qué su profesor salía de las estancias privadas de su madre y no de la sala de invitados.

-Si, parece que no es tan valiente el león como lo pintan... "Así que Narcisa tiene razón, el chico se preocupa por el Gryffindor"

-Ya, pero si yo fuese el Lord no dejaría que unos....

-Pero no lo eres, y cuida tu lenguaje. No sabes nada de lo que pasa, y si te muestras tan imprudente.... Puedes tener serios problemas. Nunca digas lo que debe o no debe hacer el Lord, ¡nunca! ¡a nadie! No sabes quién o qué está escuchando. Y el Lord no es magnánimo con los que opinan sobre sus asuntos.

Severus había agarrado fuertemente del hombro al chico y le había girado hacia él. Le miraba serio. Draco tragó saliva sin apartar la mirada. Adoraba a ese hombre, pero sabía que nunca amenazaba en broma.

-¿Qué pasa Severus? – Dijo Lucius saliendo de las sombras

-Nada, nada. Tu hijo y yo teníamos una charla. ¿Cómo estás Lucius? Te veo bien, mejor de lo que esperaba. Te traigo...

-Draco, hijo, ya puedes irte.

-Eh, yo, quería una pista sobre lo del árbol, no entiendo qué queréis que busque.

-¡Ah! ¿El pequeño Draco ya es un hombre? –Dijo Severus con sorna

-Si, un digno heredero que no ve más allá de sus narices.

Dicho esto Lucius soltó un capón a su hijo y se dio la vuelta. Parecía molesto con la lentitud de la investigación. Draco subió de nuevo las escaleras entre decepcionado y dolido, cuando estaba a punto de salir oyó a su padre decir:

-Cada ciertas generaciones hay algo que se repite en las parejas de los Malfoy.

Draco se quedó asombrado. "Algo que se repite en las parejas". Salió a la luz de una de las terrazas de la mansión, cuando recordó lo del regalo y su madre, así que se dirigió hacia la sala de música donde ella debía estar pues era su costumbre escuchar música las horas previas a la cena.

-¿Puedo pasar?

-Si, claro. ¿Qué pista te dio tu padre?

-"Cada ciertas generaciones hay algo que se repite en las parejas de los Malfoy."- Dijo repitiendo las palabras exactas.

-Si, es muy cierto....

-¿Severus sabe algo de esto?

-¿Severus? Si, claro que lo sabe. Un día viendo el árbol con tu padre se dio cuenta. Ya sabes que es muy observador.

-¿Un día? ¡Yo llevo cuatro!

-No desesperes, lo descubrirás. Mi regalo tal vez te sirva de ayuda, no sé.

-¿Qué es?

-Toma

Narcisa puso en las manos de su hijo un curioso objeto. Parecía un teléfono muggle o un mando a distancia. Era negro pequeño y con botones.

-¡Un traslator!

-Si, es pequeño para que lo guardes en un bolsillo. Espero que estés de vuelta a las 7.30 h. en casa para cenar.

-¿A dónde me llevará?

-A un barrio muggle, tal vez allí veas algo o encuentres a alguien que te pueda ayudar... En la cena me cuentas todo. Recuerda que no me gusta cenar sola. Ahora, si no te importa...

Hizo un gesto con la mano, indicando a su hijo que la dejara sola. Draco no se hizo de rogar y salió disparado hacia su habitación, tenía que prepararse para pasar desapercibido entre los muggles, "aunque con el tipo que tengo... será difícil que no se fijen en mí. Después de todo, soy el más guapo de los Slytherin". Después de sacar varias cosas del armario optó por unos vaqueros rotos "en los sitios adecuados" y una camisa blanca por fuera, a medio abrochar. Rió recordando ese día de compras con Blaise.

A la media hora ya estaba preparado, activó el traslator y....

"Estoy en un parque, esto es un parque de niños muggles. ¿Qué demonios hago yo aquí? Bueno, son las seis, tengo hora y media para averiguarlo"

Empezó a caminar por el parque buscando una salida hasta que en una esquina encontró un cartel de dirección "Prive Drive" "¿De qué me suena ese nombre? Vaya, esos chicos que se acercan, el gordito... ¡Un momento! Ese es el gordo que acompañaba a Potter el otro día en el mercado. Debe de ser su primo."

Decidió esconderse, y ver que pasaba, iban fanfarroneando y llevaban botellas "seguro que licor" en bolsas de papel. "irán a ponerse tibios antes de cenar, eso es poco interesante. ....... Pero eso que se acerca por ahí, eso sí que lo es, reconocería esa forma de caminar entre miles, y ese cabello... ¿a que olerá? Me pregunto a que... ¡Draco por tu madre! ¿En qué estás pensando ahora? Deja los pensamiento húmedos para esta noche y vigila, ¿has venido por una pista, no?"

Harry caminaba lentamente hacia la zona de columpios, haciendo que el rubio volviera sobre sus pasos para seguirle. Había tenido un día horrible y necesitaba estar solo. Ya había preparado todo para la cena, así que tenía un rato para pensar. Echaba de menos a Sirius, no es que lo viera mucho cuando estaba vivo, pero al menos se comunicaban casi a diario. Ahora todo era más complicado. Notó como alguien lo seguía, pero decidió no hacer nada "total si me matan me harán un favor... ¡Ah, no! Que aquí estoy a salvo, ojalá los que me quieren también..."

-Vaya, vaya, vaya, ¿quién tenemos aquí? Pero si es tu primo. Big D.

-¡Harry! ¿qué haces fuera de la cocina a esta hora? – Dijo Dudley riéndose

-Jajajajajaja – Todo el grupo rodeó a Harry, que ya sabía lo que se le avecinaba. - ¿Qué pasa Harry? ¿No te enseñan a pelear en San Brutus? Jajajajajaja, a no, allí se aprende a recibir palizas.

Los chicos empezaron a empujarlo e insultarlo, mientras Harry se quedaba quieto como un pelele. Draco observaba todo con asombro. "¿Por qué no se defiende? ¿Qué es lo que pasa? ¿Qué hace? ¿Pero es que quiere que lo maten?".

Cuando Harry cayó al suelo Draco saltó como si tuviera un resorte y en un abrir y cerrar de ojos se puso en medio.

-¡Dejadlo en paz!

-¿y tu de dónde sales?

-De llamar a la polic....

No hizo falta que acabara la frase. Los chicos salieron corriendo, todos menos Big D. que no era capaz de hacerlo debido a su peso.

Draco sacó su varita y apuntó directamente al gordo trasero que ahora le daba la espalda intentado huir, pero cuando iba a lanzar el hechizo sintió una mano en su tobillo.

-No

-Harry ¿se puede saber...?

-No pasa nada – Se había sentado y estaba taponando su nariz para que dejara de sangrar – Estoy acostumbrado, lo hace desde que éramos pequeños, estaban a punto de parar. ¿Creías que me iban a matar?

-Pues.... La verdad es que no sabía que pensar.

-Gracias de todas formas. Ha sido un buen farol lo de la policía

-¿Farol?

-Si, una mentira con suerte.

-¡Ah! Lo vi en una película muggle.

-¿Conoces el cine?

-Y la tele y muchas cosas más. ¿Crees que soy un descerebrado? Hay que conocer al enemigo Potter, tienes que conocer a lo que te enfrentas.

Draco le ofreció la mano para que se levantara, Harry la miró unos segundos y aceptó.

-¿Por eso estás aquí?

-¿Eh?... - A Draco la pregunta le cogió por sorpresa.

-¿Me estabas espiando? Claro, claro, soy el enemigo.

-¡No! - "Pues claro que te espiaba, pero no por eso"

-¿No? Vamos, eres casi un mortífago, llevas la varita en la mano, ¿por qué no ganas puntos delante de tu jefe? - Harry estiró los brazos mostrándole el pecho, y le hizo un gesto – Adelante, dispara. Haznos un favor, dispara.

-Si realmente tuviera interés en matarte, Potter, no estaríamos hablando. "Si tu supieras, si tu quisieras y yo me dejara...."

-Hasta otra. Malfoy

Harry alzó las cejas en señal de "claro, seguro, tu mismo". Se giró y tomó el camino por donde había venido.

-¡Potter! ¿no querías saber por qué estaba aquí?

Harry se dio la vuelta mirándolo con interrogación. Draco estaba aclarando un poco las ideas, se había dado cuenta de que si su madre lo había enviado ahí, era porque Harry tenía algo que ver con la solución al misterio del árbol genealógico.

-¿Y bien?

-Tengo un pequeño misterio que resolver, y... creo que tú... tú me puedes ayudar a resolverlo.

-¿Qué? ¿Me tomas el pelo?

-No. Mira Har... Potter, yo tampoco contaba con esto... La verdad es que me estoy dejando llevar y.... ¡Déjalo! Es una tontería. "A ver como salgo ahora de este lío"

-No, no, para, para. ¿has venido hasta aquí para pedirme ayuda? Esto es toda una novedad.

-Ya mira...

-¡Un milagro!

-No te pases. Toma, ponte este pañuelo en la nariz, el tuyo está empapado.

-Gracias. – Harry sonri

Draco se quedó un momento extasiado por la sonrisa, en ese momento vio que aunque con nuevos golpes, Harry estaba mejor que el sábado.

-Bueno, y a cambio ¿qué gano yo?

-¿Desde cuándo los Gryffindor cobráis los favores?

-¿Desde cuándo los piden los Slytherin?

-Touché... ¿Qué quieres?

-Ahora tengo que ir a hacer la cena. Mañana quedamos y negociamos ¿te parece?

-Vale. ¿Aquí a las 9?

-No, será mejor que no me vean contigo tan cerca de casa de mis tíos. En la cafetería de la Nacional Gallery a las 10.30h. Mis tíos van a llevar a mi primo mañana a Londres, a comprar su nuevo equipo de boxeo y me podré escapar.

-Ok. Por cierto Potter, no soy tan idiota como para no saber que en tu barrio muggle no se te puede tocar con magia.

-Digno hijo de tu padre

-Gracias – Sonrió y activando el traslator desapareció.

Harry se quedó unos minutos en el sitio. La verdad es que le gustaba ver a Draco cuando no sonreía como un 'Malfoy', pero era tan raro. Bueno, ahora tenía cosas que hacer, entre ellas pensar como se cobraría el favor. Miró el pañuelo "parece que ya no sangro". Vio dos letras bordadas "DM. Mañana se lo devuelvo."

Dejádme vuestros rewievs, son importantes. S.