Hoy sube un poco la temperatura, pero solo un poco, no hace falta que pongáis el ventilador a todo trapo.
RESPUESTAS A VUESTROS REVIEWS
OlgaxTomFelton1 – Gracias, espero que después de este capítulo sigas pensando lo mismo.
LauritaBlack – Voy todo lo rápido que puedo, pero es agotador, en serio. Ya quedan, creo, 2 capítulos más o menos.
ana-chanblack-DeLonge – En realidad, al principio iba a ser un Remus/Tonks, pero… Lo intentaré en el próximo, aunque no sé que pareja saldrá. Gracias por lo que me dices, es muy halagador que sin gustarte el yaoi te haya gustado mi fic, y gracias por preocuparte por mi salud (que se resiente, no creas que no).
Angelous999 – Hoy no sabrás mucho más, pero ya queda poco. Gracias por seguirlo.
Jean – Gracias miles, espero que los siguientes no te decepcionen.
gabyKinomoto – Respecto a chicos…Hoy te contestará él mismo.
IMPORTANTE. Los personajes, que no son míos, ni gano nada con esto, etc.…, piensan entre"comillas"
EL ESTUDIO DE UN PINTOR
Visto lo ocurrido cuando le contó a su madre lo del museo, esta vez, decidió no contarle todo. Habían pasado 3 días desde que vio a Harry, y empezaba a desesperarle la falta de noticias. Pensó en enviarle una lechuza aunque iba a notarse que estaba desesperado, pero empezaba a darle igual, cada noche soñaba con unos ojos verdes que empezaban a ponerle más nervioso de lo que debieran. Al coger un pergamino vio una pequeña tarjeta de visita, y recordó lo de posar para el muggle, lo pensó unos segundos y se preparó para salir al mundo muggle, ya que en la mansión Malfoy no había teléfonos.
-¿Dónde vas hijo?
-A dar un paseo, hace muy buen día y estoy cansado de estar en casa.
-Hoy tenemos invitados a comer, así que no llegues tarde, por favor.
"Que manía, si yo no he llegado tarde en mi vida, no sé porqué me lo recuerda siempre"
-Tranquila, 'madre', llegaré puntual…. Como siempre.
En ese momento, un elfo doméstico anunció una nueva redada del ministerio buscando a Lucius Malfoy. Madre e hijo se miraron más con cara de resignación que de enfado, ya que eran tan continuas las órdenes de registro, que se habían acostumbrado. Esperaron pacientemente a que todo terminara respondiendo a todo "no sé nada nuevo desde su última visita, señor" y cuando todo acabó siguieron como si nada.
Draco salió a una calle poco transitada en la que sabía había una cabina de teléfonos, metió la moneda y marcó el número de la tarjeta.
-Alô, soy Vincent.
-Buenos días señor Vincent, soy Draco Malfoy.
-Draco…
-Si, nos conocimos el jueves en el museo ¿recuerda?
-¡Ah! Si, mi demonio rubio.
-¿Qué? "este tío está fumado"
-¿Has cambiado de opinión? ¿posarás para mí?
-Si claro, ¿Cuándo…?
-Mañana por la tarde, la luz que necesito será mejor por la tarde, estate en la dirección de la tarjeta sobre las 5.
-Vale, allí estaré.
-Escucha un momento, tu amigo…
-¿Sí?
-Ese con el que estabas en la cafetería, ¿lo podrías traer? Os pagaré bien.
-Lo siento, no sé como localizarlo. Solo lo conozco de un par de cafés
-¡Qué lástima! Era ideal para el proyecto.
-Sé que se llama Harry Potter, y que vive con sus tíos el Sr. y la Sra. Dursley en Privet Drive, nada más.
-¡Ah! Con esa información me basta para localizarlo.
"Lo sé, si yo voy a humillarme a posar para un muggle, tu, mi deseado jade, estarás conmigo"
-Genial, espero que lo localice. Nos vemos mañana a las 5 de la tarde.
-Sí, adiós.
"Comienza el juego, tu pusiste las reglas y yo las trampas… Tu me ayudas con el árbol y yo con… ¡no puedo esperar a ver tu cara mañana!". Y con una sonrisa de oreja a oreja regresó a la mansión.
Draco llegó puntual a la dirección de la tarjeta. Era una típica casa inglesa, adosada y de puerta roja, exactamente igual que las que estaban a su izquierda y a su derecha. En realidad era igual a todas las del barrio en el que estaba, cerca del estadio de fútbol del Fulham. Llamó al timbre una sola vez y enseguida le abrió la puerta el mismo Vincent, cuando entró vio a Harry de espaldas haciendo como que miraba unos paisajes colgados en la pared, y a su tío Vernon contando billetes "el muy cerdo le vendería por una libra".
-¿Está todo bien, Sr. Dursley?
-Si, si, ¿Cuántos días exactamente tiene que venir?
-Unas 2 semanas más o menos
-¿Y cuando cobraré… cobrará el resto?
-Al final del trabajo, si trabaja bien claro.
-Lo hará, lo hará, no se preocupe.
-Entonces, si no le importa, quisiera empezar…
-Claro, claro. Me voy ya.
Sin decir palabra salió de la casa. Draco se apartó a su paso y miró preocupado a Harry que no se había movido. Se acercó a él y le puso la mano en el hombro. El moreno se giró hacia él agradeciendo el contacto. Algo andaba mal, pero Draco solo podía ver que los ojos verdes que llevaba días deseando ver estaban muy oscuros. Una voz los trajo de nuevo al mundo real.
-Bien chicos, os voy a explicar en que consiste vuestro trabajo. Sentaos un momento. ¡Alfons! ¡Alfons! Trae las ropas por favor.
En ese momento apareció en la habitación, el tipo más estrafalario que ambos hubieran visto en su vida, y eso que había visto muchos.
-Este es Alfons, mi ayudante.
-Hola guapos… creo que os van a quedar los papeles que ni pintados… nunca mejor dicho.
Si bien Vincent era un muggle común, que pasaría desapercibido en cualquier sitio, Alfons era un tipo raro, vestía de mujer de los sesenta, estaba muy maquillado, con unas uñas exageradas de color naranja, unos labios a juego y un pañuelo azul sobre un pelucón rojo. Draco cogió la ropa que le ofrecía con un poco de inseguridad "¿no me irán a disfrazar de Dragqueen?" pero no dijo nada, Harry le sonrió al darle las gracias.
-Por favor, que sonrisa tienes muchacho.
-¡Alfons!
-Querido… no hagas una escena delante de esto chicos, además, es cierto lo que me dijiste, es un autentico ángel
-¡Alfons! Déjanos un momento a solas, querida, mientras ve a preparar el atrezo en el estudio, nadie tiene mejor mano que tu para eso…
Alfons les lanzó un beso con la mano y salió de la habitación. Harry y Draco miraban la escena divertidos. "Definitivamente, es una pareja que me gusta. ¿Cómo llegarían a estar juntos?" pensó el moreno.
-Bien, continuemos… Sí, os cuento. Tú Draco serás la representación del diablo, del vicio, la perversión, la carne.
"Eso será fácil" Pensó el aludido.
-Tu, Harry, serás el ángel, la virtud, la pureza, el espíritu.
"Parece que nos conoce de toda la vida, nadie mejor que él para representar la virtud"
-Busco mostrar la lucha entre el bien y el mal, la virtud y el vicio, quiero saber como sería esa lucha, quién ganaría… ¿comprendéis?
-Si, perfectamente – Dijeron ambos
-Bien, vestiros. Luego, por esa puerta pasáis a mi estudio, hoy voy a hacer las fotografías para elegir la pose del cuadro. ¡Ah! No busquéis las alas – Dijo guiñándoles un ojo - las pintaré más tarde, no quiero arriesgarme a que salgáis volando. Os espero. Podéis usar ese biombo para cambiaros.
Harry y Draco se quedaron solos en la sala, se miraron entre confundidos y divertidos, y comenzaron a cambiarse de ropa. Para desgracia de Draco, Harry se metió detrás del biombo.
-¿Por qué traes esa cara?
-¿Tú que crees? ¿Ha sido esto idea tuya?
-No, sólo le dije como encontrarte, él me preguntó. ¿Es eso?
-No, la verdad es que… a mi nadie me ha preguntado. Llamó, habló de dinero y aquí me tienes.
Draco se subió la cremallera del pantalón.
-Te sientes como una puta – Dijo despacio, más para sí que para él.
-Sí, ¿cómo lo sabes?
-Soy un Malfoy, Harry, estoy acostumbrado a que decidan por mi sin pedir mi opinión.
Por un momento Harry sintió como si alguien le quitara una carga de encima, y se sintió más relajado. Salió de detrás del biombo. Llevaba un traje completamente blanco salvo el detalle de plata de la hebilla y los botones de los puños de la chaqueta, que hacía que su piel morena y sus ojos verdes destacasen de una forma que dejaron sin respiración a su compañero. En cambio, lo que dejó sin respiración a Harry fue la vestimenta del demonio. Draco llevaba una camisa de seda rojo sangre y un pantalón del mismo rojo, con los pies descalzos, que hacían que el blanco de su piel pareciera de porcelana. Se escrutaron mutuamente unos segundos, hasta que los ruidos de unos niños en bicicleta que pasaban por la calle les recordaron que le esperaban.
Pasaron al estudio, donde estaba todo preparado. Alfons y Vincent se miraron complacidos, la elección era la adecuada.
-Alfons, retócales un poco…los ojos y los labios, discreto, nada exagerado.
-10 minutos y te los dejo perfectos, aunque es difícil mejorar la perfección – Dijo mirando los ojos grises de Draco.
El decorado era sencillo, unas telas negras, rojas, blancas y azul claro al fondo, y un sofá de tres cuerpos de cuero negro.
Se pasaron las siguiente horas posando, buscando lo que el pintor tenía en la cabeza, pero no llegaban a convencerle.
-A ver chicos, tu ponte así, y…. No, esto no funciona…………….Muévete Harry a tu izquierda… Así………..Draco, cuidado con… eso, mejor………..No, no, parece un vals, no es nada pasional… ¡Alfons! Cambia la música……….Así mejor……….
A las 2 horas, Alfons entró en el estudio con una limonada.
-Descanso – Dijo cerrando la puerta con el pie
-Si, vamos a parar chicos. Bebed algo
-Estoy agotado, no sabía que esto fuera tan duro – Dijo Draco
-Huy, pues ya verás cuando deis con la pose y os paséis así horas y horas…
-¡Alfons, por favor! Les vas a asustar. Además, sabes que no es así.
-¿Puedo preguntaros algo personal chicos?
-Claro – Dijo Harry
-¿De qué os conocéis?
-De la escuela
-Ah, que lindo, amores de colegio –Dijo Alfons
-Esto – Harry se había ruborizado y casi atragantado al oír esto – No somos pareja.
-¿No? Pues al veros en la cafetería… La verdad es que podríais serlo…. ¡Chicos! animaros un poco, necesito más pasión, dominio…
Draco se quedó un momento pensativo y una idea pasó como un rayo por su cabeza.
-Tengo una idea… ¿puedo probarla, Vincent?
-Claro Draco, cualquier sugerencia es bienvenida.
-Harry… tendrás que fiarte de mi.
-¿Qué?
-Que haga lo que haga, tienes que confiar en mi.
-De acuerdo – Dijo Harry dudando.
-Prepara la cámara, porque no creo que pueda conseguir dos veces seguidas el mismo efecto.
Draco llevó a Harry sobre el sofá y lo tumbó. Vincent sonrió, se imaginaba lo que el rubio iba a hacer. Le colocó con una pierna sobre el sofá y la otra doblada con el pie en el suelo. Se sacó la camisa y la desabrochó por completo. Mientras de fondo sonaban el clic de la cámara que sacaba fotos de todo lo que estaba pasando. Entonces Draco suspiró y colocó su rodilla izquierda entre las piernas de Harry rozando su parte más sensible, éste se estremeció por el contacto inesperado, y sus pupilas comenzaron a dilatarse, pero dejó que el rubio continuase con su tarea. "Me pregunto hasta dónde quiere llegar" pensó. Mientras, el rubio pasó su otra pierna por encima de la izquierda de Harry, dejándosela atrapada entre las suyas. Le desabrochó lentamente la chaqueta y la camisa hasta el tercer o cuarto botón, lo justo para que se viera parte del pecho. Con su mano izquierda agarró las del moreno y las sujetó sobre su cabeza, contra el reposabrazos del sofá. Se recostó ligeramente sobre él, miró al pintor ahora fotógrafo y deslizo su mano libre sobre el pecho moreno de su compañero, notando como se le aceleraba la respiración, acercó sus labios a la parte alta del cuello, justo detrás de la oreja y le susurró.
-Disfruta, Harry "yo lo haré, porque sé que jamás me dejarás repetir lo que voy a hacerte ahora, eres tan suave…"
Harry dejó de respirar unos segundos, el tiempo justo en el que Draco descubrió el pezón izquierdo del moreno y lo atrapó con los dedos medio y anular, a la vez que se lanzaba sobre sus labios que se entreabrían por la sorpresa y el placer mientras su cuerpo se arqueaba hacia arriba, hacia el rubio, como respuesta a la estimulación.
La escena duró unos segundos que fueron captados por la cámara.
Draco no quería romper el beso, su lengua estaba saboreando la boca del ángel, pero Vincent le interrumpió. Cuando separó sus labios, miró a los ojos de Harry sin saber exactamente que esperar, este los cerró ante el interrogatorio silencioso y dejó que el rubio se apartara silencioso. "Sabía que no lo entenderías"
-¡Perfecto! ¡Fantástico! Eso era lo que estaba buscando, muy bien chicos, buena idea Draco.
-¡Oh! Que caliente, ha sido lo más erótico que he visto en años – chillo Alfons
-No te aceleres cariño, y ayúdame a recoger. Hemos terminado por hoy chicos, mañana en el mismo sitio a la misma hora, y en la misma postura…- Esto último lo remarcó con tono libidinoso – Para no ser pareja no se os da mal.
-¿Te dejamos la ropa en la sala? – Dijo Harry, que intentaba aparentar que no había pasado nada.
-Si, mañana la tendréis de nuevo preparada.
-De acuerdo, hasta mañana entonces
Ambos caminaron en silencio hasta la sala, y en silencio se pusieron su ropa. Draco esperó a Harry, tenía que hablar con él, algo se había roto y sentía que no podía respirar.
-Harry, yo…
-Lo sé, lo sé, lo hiciste por trabajo.
-Pero no te ha gustado – " No, pero mientras pienses esos no me odiarás"
-La verdad es que no me lo esperaba – Suspiró el moreno. En ese momento Draco se dio cuenta de que no estaba enfadado, solo sorprendido.
-¿No te habían besado antes?
-Un chico no.
-¿Y?... ¿te gustó?
-No está mal… para ser un Slytherin – Dijo con tono jocoso
-Solo era…. ¡Un momento! ¡Ya lo tengo!
-¿El qué?
-Lo del árbol, ya lo tengo, ¿cómo he podido ser tan tonto? Pero si lo tenía delante todo el tiempo
-¿El qué? Cuéntame.
-Mañana, mañana te cuento, ahora tengo que ir a casa y comprobar unas cosas.
Draco salió disparado de la casa, dejando a un sorprendido Harry en la puerta. En ese momento, notó la presencia de Alfons.
-Se ha ido sin cobrar
-¿Eh?, ¡ah! No se preocupe, no le hace falta para comer, créame.
-Lo sé, conozco a su familia
Harry le miró sorprendido.
-Soy un gran amigo de Albus Dumbledore.
-¿Eres brujo, me está vigilando?
-Protegiendo, y hace tiempo que no 'ejerzo'
-Entonces… todo esto ¡es un montaje!
-No, en realidad ha sido casualidad. Cuando Alfons me habló de vosotros, y me dijo vuestros nombres, me puse en contacto con Albus. Está preocupado, parece que tus tíos… ¡En fin! Te protegeré hasta que Vincent acabe el cuadro, después te llevarán a un lugar seguro. Pero no le digas nada a tu compañero. ¿Estás seguro de que no sois pareja?
-No podríamos, además Draco tiene por costumbre no repetir pareja, solo una semana y después…
-Yo también piqué de flor en flor hasta que conocí a Vincent, y mira, lo dejé todo por él. ¿Tu que sientes?
-Estoy confuso, muy confuso.
-Bueno, sois muy jóvenes aún, tenéis mucho tiempo para averiguar que es lo que hay entre vosotros.
-Si. Gracias por …
-Tu autobús ya se acerca, si no te das prisa y lo pierdes tendrás que esperar una hora.
-Cierto, hasta mañana
Harry corrió hasta la parada y subió al autobús. Fue a los asientos traseros, y vio como Alfons le despedía con la mano. Se sentía feliz y tranquilo, hacía mucho que no se sentía así.
Continuará….
Este capítulo que ha costado un poquillo, y no me ha quedado muy redondo ¿verdad?. Bueno, espero que os haya gustado, y ya sabéis, espero vuestros comentarios.
S.
